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Biología

La biología es la ciencia que estudia el origen, la evolución y las características de


los seres vivos, así como sus procesos vitales, su comportamiento y su interacción
con el medio ambiente.
La palabra "biología" se forma con las raíces griegas βίος (bíos), que significa ‘vida’, y -
λογία (-logía), que significa ‘ciencia’ o ‘estudio’.

La biología se encarga de describir las características de los seres vivos, explicar su


comportamiento como individuos o en comunidad.

Importancia de la biología
Uno de los objetivos fundamentales de la biología es establecer las leyes que rigen la
vida de los organismos. Es decir, abarca el estudio del origen de la vida y su
evolución a lo largo de nuestra existencia.
De allí que sea necesario la realización de investigaciones y estudios sobre los seres
vivos de manera constante. Esto nos ha permitido conocer de mejor manera lo
complejo que son los microorganismos y el funcionamiento de nuestro cuerpo.

La investigación científica en biología es crucial para descubrir cómo combatir


infecciones o prevenir enfermedades. De esta manera, la biología contribuye a mejorar
nuestra calidad de vida, así como la de otros animales y las plantas.

La biología también es una ciencia que aporta gran conocimiento a otras ramas de
estudio científico.
Ramas de la biología
La biología es una ciencia vasta de la cual se desprenden múltiples ramas que
profundizan en los más diversos aspectos relacionados con los organismos vivos
como, por ejemplo:

 Anatomía: estudia las estructuras internas y externas de los seres vivos.


 Bacteriología: estudio de las bacterias.
 Biomedicina: estudios sobre la salud de los seres humanos.
 Bioquímica: estudio de los procesos químicos.
 Ecología: estudia lo organismos y sus relaciones, incluso, con el medioambiente.
 Embriología: estudia el desarrollo de los embriones.
 Entomología: estudio de los insectos.
 Etología: estudio del comportamiento humano y animal.
 Biología evolutiva: estudio del cambio que sufren los seres vivos a través del tiempo.
 Filogenia: estudio de cómo evolucionan los seres vivos.
 Genética: estudio de los genes.
 Histología: estudio de la composición y estructura de los tejidos.
 Inmunología: estudios de los mecanismo del cuerpo para combatir toxinas, antígenos,
entre otros.
 Micología: estudio de los hongos.
 Microbiología: estudio de los microorganismos.
 Organografía: estudio de los órganos de los animales y plantas.
 Paleontología: estudio de los organismos que vivieron en la Tierra en el pasado.
 Taxonomía: estudio que permite clasificar a los seres vivos.
 Virología: estudio de los virus.
 Zoología: estudio de los animales.
Biología molecular
Como biología molecular se conoce la parte de la biología que estudia los procesos de
los seres vivos desde un punto de vista molecular. Específicamente, se enfoca en el
estudio de dos macromoléculas: los ácidos nucleicos, entre ellos, el ADN y ARN, y las
proteínas.

Biología celular
Es la parte de la biología que estudia los fenómenos que tienen lugar en las células, así
como sus propiedades, estructura, funciones, organelos, ciclo vital y la forma en que
interactúan con su entorno. Es una disciplina afín a la biología molecular.
Biología marina
La biología marina es la rama de la biología que se encarga de estudiar los organismos
que habitan en ecosistemas marinos, así como la conservación de la vida marina y de
su entorno en un sentido físico y químico.

Biodiversidad
La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente
concepto incluye varios niveles de la organización biológica. Abarca a la
diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que
viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a
los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes
o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos
ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y
paisajes.
El concepto fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de
Estados Unidos. Edward O. Wilson (1929 - ), entomólogo de la Universidad de Harvard y
prolífico escritor sobre el tema de conservación, quien tituló la publicación de los
resultados del foro en 1988 como “biodiversidad”.

Los seres humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado” por


medio de la selección artificial a varias especies; al hacerlo hemos creado una multitud
de razas de maíces, frijoles, calabazas, chiles, caballos, vacas, borregos y de muchas
otras especies. Las variedades de especies domésticas, los procesos empleados para
crearlas y las tradiciones orales que las mantienen son parte de la biodiversidad cultural.

En cada uno de los niveles, desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres
atributos: composición, estructura y función.

La composición es la identidad y variedad de los elementos (incluye qué


especies están presentes y cuántas hay), la estructura es la organización física o
el patrón del sistema (incluye abundancia relativa de las especies, abundancia
relativa de los ecosistemas, grado de conectividad, etc.) y la función son los
procesos ecológicos y evolutivos (incluye a la depredación, competencia,
parasitismo, dispersión, polinización, simbiosis, ciclo de nutrientes,
perturbaciones naturales, etc.).
Origen de la vida
Se ha descubierto una vía que podría haberse seguido en la
formación de ARN a partir de compuestos presentes en la Tierra
primitiva.

Otros estudios respaldan la hipótesis de que las células primitivas


que contenían moléculas semejantes al ARN podrían haberse
ensamblado espontáneamente, para luego reproducirse y
evolucionar hasta dar lugar a todas las formas de vida.

Los científicos están intentando crear en el laboratorio organismos


artificiales autor replicantes. Semejante creación de vida
permitiría comprender cómo surgió en el planeta.

Todas las células, incluidas las bacterias más elementales, están repletas de
dispositivos moleculares que serían la envidia de cualquier nanotecnólogo. A
medida que oscilan, giran o se desplazan sin cesar por el interior de la célula,
esas máquinas cortan, pegan y copian moléculas genéticas, transportan
nutrientes de un sitio a otro o los convierten en energía, construyen y reparan
las membranas celulares, y transmiten mensajes mecánicos, químicos o
eléctricos. Una lista que crece con la incorporación incesante de nuevos
descubrimientos.

Resulta prácticamente imposible imaginar el modo en que los mecanismos


celulares, en su mayoría enzimas (catalizadores de naturaleza proteínica),
pudieron formarse de manera espontánea cuando surgió la vida a partir de la
materia inanimada hace unos 3700 millones de años. Es cierto que, dadas las
condiciones adecuadas, algunos aminoácidos (los «ladrillos» con los que se
construyen las proteínas) se forman fácilmente a partir de compuestos
químicos más sencillos, tal y como descubrieron Stanley L. Miller y Harold C.
Urey, de la Universidad de Chicago, en sus experimentos pioneros realizados
en los años cincuenta. Pero pasar de ahí a la formación de proteínas y
enzimas, eso ya es otra historia.
En el mecanismo celular para la fabricación de proteínas intervienen enzimas
complejas que separan las hebras de la doble hélice de ADN para extraer la
información que contienen los genes (las instrucciones para la construcción de
las proteínas) y traducirla para obtener el producto final. Por tanto, explicar el
origen de la vida conlleva una seria paradoja, pues hacen falta proteínas (así
como la información almacenada en el ADN) para fabricar proteínas.

Por otra parte, la paradoja desaparecería si los primeros organismos no


necesitasen las proteínas para nada. Experimentos recientes sugieren que
podrían haberse formado espontáneamente moléculas genéticas semejantes al
ADN o a su pariente cercano, el ARN. Y como esas moléculas pueden
contorsionarse para adoptar distintas formas y operar a modo de catalizadores
rudimentarios, quizás habrían logrado copiarse a sí mismas (para
reproducirse) sin necesidad de proteínas.
Teorías de la evolución
Bioelementos

El universo está constituido por una serie de elementos químicos que se


repiten también en los seres vivos, aunque estén presentes en distintas
proporciones. Así pues, los organismos vivos están formados por una
serie de elementos químicos que forman moléculas orgánicas e
inorgánicas con diversas funciones esenciales para la vida y estos son
los llamados bioelementos.

Los bioelementos, que también reciben el nombre de elementos


biogénicos (de “bio” – “vida” y “génesis” – “origen”, es decir, dan lugar a
las formas vivas), son los elementos químicos que conforman a los
seres vivos y pueden encontrarse tanto en solitario como en conjunción
con otros formando biomoléculas. Existen alrededor de 70
bioelementos, aunque no todos están presentes en todos los seres
vivos ni se encuentran en las mismas proporciones.
Entre los elementos más comunes por su abundancia en los seres vivos
encontramos el oxígeno, el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno. Resulta
curioso que, a excepción del oxígeno y del hidrógeno, los bioelementos
no sean los elementos químicos más abundantes en el medio físico y,
sin embargo, resulten indispensables para la sustentación de la vida. La
razón de esto viene dada por una serie de características y propiedades
que son comunes a estos elementos biogénicos, entre las que se
encuentran:
 Su facilidad para establecer enlaces covalentes estables entre sí
debido a su reducida masa atómica que, junto con el hecho de que los
electrones que comparten se encuentran próximos al núcleo, favorece
la formación de moléculas estables.
 Las uniones covalentes entre bioelementos, en especial cuando están
involucrados el oxígeno o el nitrógeno (que son especialmente
electronegativos), con frecuencia dan lugar a que se formen moléculas
polares solubles en agua, que tiende a ser el medio en que tienen lugar
las reacciones biológicas, por lo que estas se ven facilitadas.
 Los bioelementos son de fácil incorporación por parte de los
organismos vivos desde el medio, pues suelen encontrarse formando
parte de moléculas sencillas tales como H2O o CO2, lo cual facilita el
intercambio continuado de estos elementos entre el medio físico y la
materia viva.

Clasificación de los bioelementos en
primarios y secundarios

Existen diferentes tipos de bioelementos: clasificados según su


abundancia relativa en los organismos vivos en
mayoritarios, oligoelementos esenciales y oligoelementos no
esenciales. Los bioelementos mayoritarios se caracterizan por
estar siempre presentes en los organismos vivos. Dentro de este
grupo, se diferencian 2 subgrupos de bioelementos:
los bioelementos primarios y secundarios.
A continuación, en los siguientes apartados, se exponen los
diferentes tipos y cuál es la función de los bioelementos primarios
y los bioelementos secundarios, así como de los oligoelementos.
Cuáles son los bioelementos primarios

Los bioelementos primarios se encuentran en una proporción


aproximada de 95% en la materia viva y son esenciales para la
formación de biomoléculas. Entre los bioelementos primarios se
incluyen:
 Carbono: elemento esencial en la formación de cadenas
hidrocarbonadas mediante enlaces sencillos o dobles que sirven
como esqueleto de grandes moléculas. Aquí te explicamos Cuál
es la importancia del carbono en los seres vivos.
 Hidrógeno: el otro elemento indispensable en las cadenas
hidrocarbonadas, aparte de formar parte de la molécula de agua.
 Oxígeno: forma parte de moléculas tan indispensables como el
H2O, el CO2, etcétera.
 Nitrógeno: elemento constitutivo de aminoácidos y ácidos
nucleicos, generalmente presente en forma amino (-NH2).
 Fósforo: necesario para la síntesis de ATP (adenosín trifosfato),
molécula esencial para proporcionar energía en las reacciones
bioquímicas que tienen lugar en los seres vivos.
 Azufre: componente estructural de proteínas mediante el
establecimiento de enlaces disulfuro.
Cuáles son los bioelementos secundarios

Por su parte, los bioelementos secundarios son algo menos


abundantes que los primarios pero juegan papeles esenciales en
la fisiología celular. Dentro de los bioelementos secundarios se
encuentran:
 Calcio: se encuentra comúnmente en la naturaleza formando
carbonato cálcico, elemento fundamental en los esqueletos y
caparazones de crustáceos, moluscos y muchos otros
organismos vivos. Además, el calcio está implicado en los
procesos de contracción muscular.
 Sodio: junto con el potasio y el cloro, abundan en el medio
interno celular y son fundamentales para mantener la salinidad y
el equilibrio de cargas eléctricas en membrana plasmática
celular. También desempeña un papel importante en la
transmisión del impulso nervioso.
 Potasio: involucrado en la transmisión del impulso nervioso,
junto con el sodio.
 Magnesio: aparece como cofactor de varios enzimas, así como
formando parte de la clorofila.
 Cloro: mantiene la polaridad dentro de la célula y la
permeabilidad de las membranas celulares, entre otras funciones
Oligoelementos esenciales y no esenciales

Los oligoelementos esenciales se encuentran en los organismos


vivos en una proporción que no supera el 0.1%, lo cual no
disminuye su carácter esencial, y tanto su ausencia como su
exceso pueden provocar importantes carencias y problemas en el
organismo. Dentro del grupo de los
oligoelementos esenciales se incluyen:
 Hierro: elemento esencial en la hemoglobina (para el transporte
de oxígeno) y en los citocromos de la cadena respiratoria.
 Manganeso: forma parte de diversos enzimas, como la
superóxido dismutasa, de actividad antioxidante.
 Cobre: compuesto del pigmento hemocianina.
 Zinc: involucrado en procesos de crecimiento, en la síntesis de
insulina y en la defensa del sistema inmunitario.
 Flúor: proporciona resistencia a huesos y dientes.
 Yodo: elemento fundamental en la formación de la hormona
tiroidea tiroxina.
 Boro: esencial en especies vegetales para el mantenimiento de
la pared celular.
 Silicio: necesario en la formación del esqueleto y en la
calcificación ósea.
 Cromo: involucrado en el metabolismo de azúcares y favorece
la introducción de la glucosa en las células.
 Vanadio: esencial en ciertos organismos distintos al ser
humano.
 Cobalto: forma parte de la vitamina B12, necesaria para el buen
funcionamiento del sistema nervioso.
 Selenio: tiene función antioxidante y es importante para el
correcto funcionamiento muscular.
 Molibdeno: interviene en la producción de ácido úrico y favorece
el correcto funcionamiento de la xantino-oxidasa, un enzima
encargado del metabolismo del hierro.
 Estaño: beneficia al sistema inmunológico y es necesario para
determinadas funciones bioeléctricas.
Por último, los oligoelementos no esenciales están constituidos
por todos aquellos elementos químicos que, sin ser esenciales
para todos los seres vivos, con frecuencia juegan importantes
papeles funcionales en ellos.

Biomoléculas
Las biomoléculas son sustancias imprescindibles que forman parte de los seres
vivos, y que cumplen una serie de funciones importantes para su buen funcionamiento
biológico.
Las biomoléculas se forman a partir de los seis elementos químicos más abundantes
en los organismos, que son: el carbono (C), el hidrógeno (H), el nitrógeno (N), el
oxígeno (O), el fósforo (P) y el azufre (S).

De estos elementos se componen las biomoléculas conocidas como aminoácidos,


glúcidos, lípidos, proteínas, ácidos nucleicos y vitaminas, las cuales son indispensables
para la formación y funcionamiento de las células que componen los tejidos y los
órganos de los seres vivos. Es decir, las biomoléculas son esenciales para la existencia
de los seres vivos.

Tipos de biomoléculas
Existen dos tipos de biomoléculas que son:

Biomoléculas inorgánicas
Las biomoléculas inorgánicas son necesarias para la vida, en general, y se encuentran
tanto en los organismos vivos como en los cuerpos inertes. Se caracterizan por no
tener bases de carbono.

Algunos ejemplos son el agua, algunos tipos de gases como el oxígeno y las sales
inorgánicas como el bicarbonato.

Biomoléculas orgánicas
Se caracterizan por tener bases de carbono y por ser sintetizadas por los seres vivos a
través de diversas reacciones químicas del metabolismo. Estas biomoléculas se
agrupan de la siguiente manera:
 Aminoácidos: conforman la base de las proteínas y participan en diversos procesos
biológicos. Por ejemplo: glutamina, cisteína, entre otras.
 Glúcidos: también llamados carbohidratos, son una fuente de energía importante para los
seres vivos. Por ejemplo, glucosa, almidón, celulosa, entre otros.

 Lípidos: se encargan de diversas funciones, entre la que destaca la reserva de energías para
el cuerpo. Se dividen en dos grupos, saponificables (ácidos grasos, fosfolípidos, entre otros) e
insaponificables (isoprenoides, esteroides).

 Proteínas: participan en gran cantidad de procesos biológicos. Algunos ejemplos son:


enzimas, hormonas, anticuerpos, entre otros.

 Ácidos nucleicos: proporcionan información biológica de vital importancia para el


funcionamiento de los organismos. Por ejemplo: ADN y ARN.

 Vitaminas: se encargan del funcionamiento fisiológico. Algunos ejemplos son: vitamina A,


vitamina C, complejo vitamínico B, entre otros.
Cabe mencionar que las biomoléculas orgánicas también pueden contener otros
elementos menos usuales denominados como oligoelementos y necesarios, pero en
pequeñas cantidades como hierro (Fe), níquel (Ni) o cobalto (Co).
Funciones de las biomoléculas
Las principales funciones de las biomoléculas son:

 Conforman la materia empleada por las células que, posteriormente forman los tejidos, órganos
y demás estructuras necesarias para la existencia de seres vivos.
 La deficiencia de las biomoléculas genera problemas de salud y enfermedades.
 Libera energía a través de los glúcidos.
 Permiten la construcción de enlaces múltiples de elementos.
 Transportan nutrientes y otro tipo de sustancias.
 Controlan el correcto funcionamiento de los organismos vivos.
 Contienen información genética, gracias a los ácidos nucleicos, que será heredada por cada
organismo.
Los 5 Reinos

Clasificación de los seres vivos: los reinos

En la naturaleza existen millones de seres vivos diferentes. Los seres vivos se


clasifican en grandes grupos llamados reinos. Existen cinco reinos: el reino animal
(animales), el reino vegetal (plantas), el reino hongos (setas, mohos y levaduras),
el reino protoctistas (protozoos y algas) y el reino móneras (bacterias).

REINO VEGETAL

Las plantas tienen las siguientes características:


• Son pluricelulares.
• Son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas (agua, sales
minerales y aire) con ayuda de la luz del sol, por lo que no necesitan alimentars e
de otros seres vivos.
• Viven fijas al suelo.
• No tienen sistema nervioso ni órganos de los sentidos. A pesar de esto, son
capaces de reaccionar lentamente ante algunos estímulos (luz, etc.).

REINO ANIMAL

Los animales tienen las siguientes características:


• Son pluricelulares.
• No son capaces de fabricar su alimento a partir de sustancias sencillas, como lo
hacen las plantas, por lo que se alimentan de otros seres vivos.
• La mayoría son capaces de desplazarse de un lugar a otro.
• Tienen sistema nervioso, más o menos complejo, y órganos de los sentidos. Por
eso reaccionan rápidamente a los cambios que captan.
REINO HONGOS

Los hongos (setas, mohos y levaduras) tienen las siguientes características:


• Pueden ser unicelulares (levaduras) o pluricelulares (setas y mohos).
• Generalmente se alimenta de restos de seres vivos en descomposición (hojas,
madera, alimentos, estiércol, etc).
• Viven fijos en un lugar.
REINO PROTOCTISTAS

El reino protoctistas incluye a los protozoos y a las algas, seres vivos muy diferentes
entre sí.
Los protozoos tienen las siguientes características: son unicelulares, viven en el agua, en
el
suelo o en el interior de otros seres vivos causándoles graves enfermedades.
Las algas tienes las siguientes características: algunas son unicelulares y otras
pluricelulares,
fabrican el alimento de la misma forma que las plantas, viven e los mares, ríos y lagos las
algas
unicelulares viven libres formando parte del plancton y las algas pluricelulares viven fijas
a las rocas.

REINO MÓNERAS

Los móneras (bacterias) tienen las siguientes características:


• Son unicelulares.
• Viven en diferentes medios: el agua, el aire, el suelo, en el interior de otros seres
vivos, etc.
• Algunas bacterias son beneficiosas para las personas, pero otras causan
enfermedades.
La célula
La célula es el componente básico de todos los seres vivos. El cuerpo humano está compuesto por
billones de células. Le brindan estructura al cuerpo, absorben los nutrientes de los alimentos,
convierten estos nutrientes en energía y realizan funciones especializadas. Las células también
contienen el material hereditario del organismo y pueden hacer copias de sí mismas.

Las células constan de muchas partes, cada una con una función diferente. Algunas de estas
partes, llamadas orgánulos, son estructuras especializadas que realizan ciertas tareas dentro de la
célula. Las células humanas contienen las siguientes partes principales

Citoplasma
Dentro de las células, el citoplasma está formado por un líquido gelatinoso (llamado citosol) y
otras estructuras que rodean el núcleo.

Citoesqueleto
El citoesqueleto es una red de fibras largas que forman el marco estructural de la célula. El
citoesqueleto tiene varias funciones críticas, incluyendo determinar la forma celular, participar en
la división celular y permitir que las células se muevan. También brinda un sistema similar a una
vía que dirige el movimiento de orgánulos y otras sustancias dentro de las células.

Retículo endoplásmico
Este orgánulo ayuda a procesar las moléculas creadas por la célula. Además, el retículo
endoplásmico transporta estas moléculas a sus destinos específicos, ya sea dentro o fuera de la
célula.

Aparato de Golgi
El aparato de Golgi empaqueta las moléculas procesadas por el retículo endoplásmico para ser
transportadas fuera de la célula.

Lisosomas y peroxisomas
Estos orgánulos son el centro de reciclaje de la célula. Digieren bacterias extrañas que invaden
la célula, eliminan las sustancias tóxicas y reciclan sus componentes celulares gastados.

Mitocondrias
Las mitocondrias son orgánulos complejos que convierten la energía de los alimentos para que
la célula la pueda usar. Tienen su propio material genético, separado del ADN del núcleo, y
pueden hacer copias de sí mismas.
Núcleo
El núcleo sirve como centro de comando de la célula, enviando instrucciones a la célula para que
crezca, madure, se divida o muera. También alberga ADN (ácido desoxirribonucleico), el material
hereditario de la célula. El núcleo está rodeado por una membrana llamada envoltura nuclear, la
que protege el ADN y separa el núcleo del resto de la célula.

Membrana celular
La membrana celular (o membrana citoplasmática) es el revestimiento exterior de la célula.
Separa la célula de su entorno y permite que los materiales entren y salgan de ella.

Ribosomas
Los ribosomas son orgánulos que procesan las instrucciones genéticas de la célula para crear
proteínas. Estos orgánulos pueden flotar libremente en el citoplasma o estar conectados al
retículo endoplásmico (ver arriba).
Tipos de células
La principal clasificación de las células las divide en células procariotas y
eucariotas:

 Las células procariotas: son las células más simples porque nada más poseen
membrana plasmática que envuelve el citoplasma y el material genético, por ejemplo,
las bacterias y las arqueas.
 Las células eucariotas: además de poseer membrana plasmática y citoplasma, poseen
su material genético dentro de una membrana, formando el núcleo. Las células
eucariotas están en todas las plantas, los hongos y los animales. Las células del cuerpo
humano son del tipo eucariotas.

Los procariontes tienen su material genético disperso en el citoplasma. Los eucariontes poseen
núcleo, donde se encuentra el material genético de la célula.

Las células eucariotas a su vez se pueden clasificar en:


 La célula animal: posee membrana plasmática, núcleo, citoplasma y organelos
como la mitocondria, los ribosomas y los lisosomas.
 La célula vegetal: además de poseer la membrana plasmática, el núcleo y el
citoplasma, la célula vegetal tiene una pared exterior de celulosa, una vacuola
central que ocupa gran espacio de la célula y los cloroplastos. En los
cloroplastos se encuentra la clorofila que absorbe la luz en el proceso
de fotosíntesis.

Características de las células


 Tamaño microscópico: la mayoría de las células son visibles solo con el microscopio,
muy pocas células pueden verse a simple vista. Las células más pequeñas son las
procariotas, como las bacterias.
 Formas variables: podemos conseguir células con forma esférica, cúbica, aplanadas,
en forma de "S", de estrellas, de espiral y cilíndricas.
 Intercambian energía y materia: en todas las células se producen intercambios de
energía y materia con el ambiente exterior.
 Pueden reproducirse: la célula tiene la capacidad de producir otras células iguales a
través del proceso de división celular.
 Obtienen energía a través de la respiración celular: las células realizan el proceso de
respiración celular que se fundamenta en procesar azúcares en presencia de oxígeno u
otras moléculas para poder obtener energía.

Materia
Llamamos materia a todo aquello que ocupa un lugar determinado en el universo o
espacio, posee una cantidad determinada de energía y está sujeto a
interacciones y cambios en el tiempo, que pueden ser medidos con algún
instrumento de medición.
Desde un punto de vista químico, la materia es el conjunto de los elementos
constituyentes de la realidad perceptible, o sea, lo que constituye las sustancias a
nuestro alrededor y a nosotros mismos. La química es la ciencia que se ocupa de
estudiar la composición y transformación de la materia.

Empleamos el término materia como un sinónimo de sustancia, es decir, de la cosa


de la que están hechos los objetos, y la comprendemos científicamente como algo
distinto a las fuerzas o energías, que están más referidas a las dinámicas que
interactúan con los objetos.

La materia se encuentra en todas partes y en cualquier estado físico (sólido, líquido,


gaseoso, plasma). Hay materia en el aire que se respira, así como en un vaso de agua.
Todo lo que vemos, sentimos y tocamos es materia, y por eso es fundamental para el
desarrollo de la vida en el planeta.

Hasta donde sabemos, químicamente la materia está formada por partículas


microscópicas, que llamamos átomos. Los átomos constituyen las unidades
fundamentales de la materia. Cada átomo tiene las propiedades del elemento
químico al que pertenece. Existen hasta ahora 118 elementos químicos que están
ubicados, ordenados y clasificados en la Tabla Periódica de los elementos.

Por otra parte, los átomos son distintos entre sí, dependiendo de la cantidad o
distribución de sus partículas subatómicas, que son siempre de tres
tipos: electrones (carga negativa), protones (carga positiva) y neutrones (carga neutra).
Los protones y neutrones están en el núcleo atómico, y los electrones en torno a él.

Las reacciones entre las formas de la materia o las distintas sustancias se conocen
como reacciones químicas.

Propiedades Químicas de la Materia


Toda forma de materia reacciona en presencia de otras sustancias, de acuerdo a
ciertas propiedades constitutivas de sus átomos o moléculas, lo que permite que el
resultado de dichas reacciones sean sustancias diferentes de las iniciales (más
complejas o más simples).

Entre las principales propiedades químicas de la materia están:

 pH. La corrosividad de los ácidos y la causticidad de las bases tiene que ver con el
pH de la materia, o sea, su nivel de acidez o alcalinidad, su capacidad de donar o
recibir electrones cuando está en contacto con ciertos materiales, como
los metales o como la materia orgánica. Estas reacciones suelen ser exotérmicas,
es decir, generan calor. Por otra parte, el pH mide la cantidad de iones H3O+ u
OH– de una sustancia o una disolución.
 Reactividad. De acuerdo a su constitución atómica, la materia puede ser más o
menos reactiva, es decir, más o menos propensa a combinarse con otras
sustancias. En el caso de las formas más reactivas, como los metales cesio (Ce) y
francio (Fr), es raro verlos en formas puras, casi siempre son parte
de compuestos con otros elementos. Los llamados gases nobles o gases inertes, en
cambio, son formas de la materia con bajísima reactividad, que casi no sufren
reacción con ninguna otra sustancia.
 Inflamabilidad. Algunas sustancias pueden inflamarse, es decir, generar una
explosión que libera calor y produce llamas, en presencia de una fuente de calor o
en una reacción con otras sustancias. A dicha materia se la denomina inflamable
(por ejemplo, la gasolina).
 Oxidación. Es la pérdida de electrones de un átomo o ion cuando reacciona frente
a un determinado compuesto.
 Reducción. Es la ganancia de electrones de un átomo o ion cuando reacciona
frente a un determinado compuesto.

Propiedades Física de la Materia

La materia también tiene propiedades físicas, o sea, propiedades derivadas de cambios


en su forma de aparición que están vinculadas a la acción de otras fuerzas externas.
Las propiedades físicas no están relacionadas con la composición química de las
sustancias.

Entre las principales propiedades físicas de la materia están:

 Temperatura. Es el grado de calor que presenta la materia en un momento, que


generalmente se irradia hacia el entorno cuando una sustancia tiene mayor
temperatura que su entorno. La temperatura es el grado de energía cinética que
presentan las partículas de un material.
 Estado de agregación. La materia puede aparecer en tres “estados” o estructuras
moleculares determinadas por su temperatura o la presión a la que esté sometida.
Estos tres estados son: sólido (partículas muy juntas, baja energía
cinética), líquido (partículas menos juntas, energía cinética suficiente para que fluya
la materia, sin separarse del todo) y gaseoso (partículas muy alejadas, alta energía
cinética).
 Conductibilidad o conductividad. Existen dos formas de conductibilidad:
la térmica (calor) y la eléctrica (electromagnetismo), y en ambos casos se trata de la
capacidad de los materiales de permitir el tránsito de la energía a través de sus
partículas. Los materiales de alta conductibilidad se conocen como conductores, los
de baja conductibilidad como semiconductores y a los de nula conductibilidad
como aislantes.
 Punto de fusión. Es la temperatura a la que un sólido se transforma en líquido a la
presión de 1 atm.
 Punto de ebullición. Es la temperatura a la cual la presión de vapor de un líquido
se iguala a la presión que existe alrededor del líquido. En este punto el líquido se
transforma en vapor. Cuando la presión de vapor del líquido se iguala a la presión
atmosférica se denomina “Punto de ebullición normal».

Clasificación de la Materia

Existen muchas formas y criterios para clasificar la materia. Desde un punto de vista
general, podemos enumerar los principales del siguiente modo:

 Materia viviente. Conforma a los seres vivos, mientras estén vivos.


 Materia inanimada. Compone los objetos inertes, sin vida, o muertos.
 Materia orgánica. Formada principalmente por átomos de carbono e hidrógeno, y
generalmente está vinculada con la química de la vida.
 Materia inorgánica. No es orgánica y no tiene que ver necesariamente con la vida
sino con reacciones químicas espontáneas o no espontáneas.
 Materia simple. Está compuesta por átomos de pocos tipos diferentes, o sea, está
más cerca de la pureza.
 Materia compuesta. Se compone de numerosos elementos de diverso tipo,
alcanzando niveles de complejidad elevados.
Intercambio de energía y materia

Intercambio de materia, energía e información. La función de muchos sistemas


consiste en transformar materia y energía: reciben materia y energía del medio, la
transforman, y devuelven materia y energía al medio. A los sistemas que
intercambian materia y energía con el entorno se los denomina sistemas abiertos.

Niveles de organización de los seres vivos

Sabemos que todo comienza con la célula y para algunas especies,


llamadas unicelulares, termina con la célula.
En los pluricelulares las células se juntan para formar tejidos, los
tejidos forman órganos, los órganos forman sistemas de órganos y los
sistemas de órganos se combinan para formar un organismo.
Los seres vivos están muy bien organizados y estructurados a través
de una jerarquía que puede ser examinada en una escala del más
pequeño al más grande.
Pero luego veremos que hay alguna otra forma de organizarlos.

El nivel básico de organización para todos los seres vivos es la célula.


En definitiva, los niveles de organización son como se organizan y
clasifican los seres vivos para su estudio.
En los seres vivos se distinguen varios niveles de organización
dependiendo de si son organismos unicelulares o pluricelulares, con
tejidos, con órganos o aparatos.

Vamos a ver los diferentes niveles de organización de los seres vivos,


pero antes repasemos un poco algunos términos importantes que
tendremos que conocer.

Tipos y Partes de un Ser Vivo

– Unicelulares: formados por una sola célula.


– Pluricelulares: formados por más de una célula.
– Tejidos: un tejido es una agrupación de varias células que tienen
una misma misión.
Por ejemplo, el tejido muscular, sanguíneo, óseo, adiposo, epitelial,
nervioso o cartilaginoso.

– Órganos: cuando varios tejidos se agrupan dan lugar a un órgano.


Por ejemplo, un musculo, el corazón, los pulmones, la vejiga, el ojo o
el estómago.

– Sistema o Aparato: Varios órganos agrupados forman un sistema.


Por ejemplo el sistema muscular, el sistema respiratorio, sistema
inmunológico, sistema nervioso, sistema o aparato digestivo, etc.
Tanto el sistema como los aparatos están formados por órganos.
Respiración Celular
La respiración celular es el proceso por el cual la célula obtiene energía a partir de
azúcares u otras moléculas orgánicas, al reaccionar los carbonos e hidrógenos en
presencia de oxígeno.

El resultado de la respiración celular es dióxido de carbono, agua y adenosintrifosfato


ATP. El dióxido de carbono se elimina de la célula, y el ATP es la molécula que la
célula utiliza como energía química para realizar sus funciones.

La respiración celular consiste en varias reacciones químicas que tienen lugar en el


citoplasma y en la mitocondria. Las reacciones químicas son llevadas a cabo por
enzimas, proteínas especializadas en cada reacción.
Etapas de la respiración celular
La respiración celular consta de una serie de reacciones que se pueden agrupar en tres
etapas.

1. Glucólisis o glicólisis es la primera etapa de la respiración. Se produce en el


citoplasma de la mayoría de las células. Consiste en la conversión de una molécula de
glucosa, con seis carbonos, en dos moléculas de piruvato, cada una con tres carbonos.
La glucólisis consta de diez reacciones, cada una catalizada por una enzima, en la que
se consumen dos moléculas de ATP y se producen cuatro ATP. Además, se generan
dos moléculas transportadoras de hidrógenos, la nicotinamida adenina dinucleótido
(NADH), que serán usadas en la última etapa.

2. Ciclo del ácido cítrico es la segunda etapa de la respiración celular que se lleva a
cabo en la mitocondria de las células eucariotas. También se conoce como el ciclo de
los ácidos tricarboxílicos o el ciclo de Krebs. En esta se produce dióxido de carbono
CO2 que se elimina y moléculas portadoras de electrones (NADH y flavin adenín
dinucleótido FADH2) que pasan a la siguiente etapa.

3. Fosforilación oxidativa es la etapa final de la respiración celular donde participa


directamente el oxígeno. Los transportadores de electrones, como el NADH y el flavin
adenín dinucleótido (FADH2), depositan los electrones en una secuencia de proteínas
enclavadas en la membrana interna de la mitocondria.
Los electrones pasan a moléculas de oxígeno O2 y se combina con hidrógeno H+ para
producir agua H2O. Concomitantemente, se le adiciona un grupo fosfato al
adenosindifosfato ADP para formar el adenosintrifosfato ATP. A esto se le llama
fosforilación.

La oxidación completa de una molécula de glucosa produce de 36 a 38 moléculas de


ATP.

Qué es la respiración celular


La respiración celular es el proceso por el cual la célula obtiene energía a partir de
azúcares u otras moléculas orgánicas, al reaccionar los carbonos e hidrógenos en
presencia de oxígeno.
El resultado de la respiración celular es dióxido de carbono, agua y adenosintrifosfato
ATP. El dióxido de carbono se elimina de la célula, y el ATP es la molécula que la
célula utiliza como energía química para realizar sus funciones.

La respiración celular consiste en varias reacciones químicas que tienen lugar en el


citoplasma y en la mitocondria. Las reacciones químicas son llevadas a cabo por
enzimas, proteínas especializadas en cada reacción.

Tipos de respiración celular


Los procesos de la respiración celular dependen de la participación del oxígeno.

Respiración aeróbica
En la respiración aeróbica, el piruvato, que fue producido en la glicólisis a partir de
azúcares en el citosol, es transportado a la mitocondria en las células eucariotas. Aquí,
el piruvato es transformado en dióxido de carbono, que se elimina, y en acetil-CoA, que
entra en el ciclo de Krebs.

Respiración anaeróbica
Es la respiración celular en ausencia de oxígeno. La respiración anaerobia empieza
con la transformación de la glucosa a través de la glicólisis, al igual que la respiración
aeróbica. Sin embargo, el piruvato pasa a ser transformado en otros compuestos por
medio de fermentación.
El piruvato puede transformarse en lactato en las células musculares o en etanol y
dióxido de carbono en la fermentación alcohólica.

La respiración anaeróbica produce mucha menos energía que la respiración en


presencia de oxígeno.

Sistema nervioso
El sistema nervioso es el sistema que dirige, supervisa y controla todas las funciones
y actividades del cuerpo. Comprende un conjunto de órganos reguladores y una red
que interconecta estos órganos con el resto del organismo.
Por ejemplo, mientras estás leyendo esto, tu sistema nervioso descifra las imágenes
que ves, controla el movimiento de los ojos y manos, además de concentrar tu atención
y guardar la memoria de lo que estás viendo. Al mismo tiempo, permite que respires sin
que te percates de ello.

Los órganos del sistema nervioso están constituidos por unas células especializadas
llamadas neuronas y células auxiliares llamadas glía. Las neuronas se encargan de
transmitir la información entre el sistema nervioso y los otros órganos del cuerpo. Esto
lo realizan formando unas fibras que conocemos como nervios. Las glías proporcionan
soporte y mantenimiento a las neuronas.
El sistema nervioso ha evolucionado desde los animales invertebrados hasta los
vertebrados. En la mayoría de los animales vertebrados, el sistema nervioso consiste
de un centro coordinador (el sistema nervioso central, SNC) y una red de conexión
nerviosa (el sistema nervioso periférico SNP).

Partes del Sistema nervioso humano

Sistema nervioso central

El sistema nervioso central (SNC) es el centro de control de las funciones más


complejas, como las emociones, el aprendizaje, la comunicación y las sensaciones.
Los órganos del SNC están envueltos en unas membranas protectoras, conocidas
como las meninges. Está compuesto del encéfalo y la médula espinal.

El encéfalo se compone de:


 El cerebro: órgano que controla las acciones voluntarias, se encuentra en la cabeza
protegido dentro del cráneo. Se relaciona con el aprendizaje, la memoria y las
emociones.
 El cerebelo: coordina los movimientos, reflejos y equilibrio del cuerpo.
 El bulbo raquídeo: dirige las actividades de los órganos internos como, por ejemplo, la
respiración, los latidos del corazón y la temperatura corporal.
La médula espinal se conecta al encéfalo y se extiende a lo largo de la columna
vertebral. Se encarga principalmente de los movimientos involuntarios, como cuando
pisamos una espina con el pie y lo levantamos casi de inmediato.

Sistema nervioso periférico

El sistema nervioso periférico (SNP) engloba todos los nervios que salen del sistema
nervioso central hacia el cuerpo. Los nervios craneanos se originan en el encéfalo y
reciben la información de la cabeza y el cuello. Los nervios espinales se originan en la
médula espinal y se dirigen a las extremidades, el tronco y el abdomen.

El sistema nervioso periférico está dividido en:

 Sistema nervioso somático: transmite la información sensorial del cuerpo al cerebro y la


información motora del cerebro a los músculos. Comprende los nervios sensoriales, los nervios
motores y los nervios mixtos.
 Sistema nervioso vegetativo o autónomo: controla el funcionamiento de los órganos
internos; incluye el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.
Funciones del Sistema nervioso
1. Coordinar los movimientos: el cerebro envía las señales a través de la médula espinal y los
nervios hacia los músculos, provocando que se contraigan y relajen para moverse.
2. Interpretar los estímulos que viene del exterior: los animales reaccionan a las condiciones
del ambiente externo que captan a través de los sentidos y que son enviadas al cerebro para
ser analizadas.
3. Relacionarse con otros seres: la comunicación entre individuos está mediada por el sistema
nervioso.
4. Aprender y recordar habilidades y experiencias: los recuerdos, la memoria y el aprendizaje
son capacidades determinadas por el sistema nervioso.
5. Mantener el funcionamiento interno inconsciente: la respiración, la digestión y la circulación
sanguínea se llevan a cabo sin nuestra intervención consciente gracias al sistema nervioso.

Reproducción Celular
Se conoce como reproducción celular o división celular a la etapa del ciclo celular en
la que cada célula se divide para formar dos células hijas distintas. Es un proceso que
se da en todas las formas de vida y que garantiza la perpetuidad de su existencia, así
como el crecimiento, la reposición de tejidos y la reproducción en los seres
pluricelulares.

La célula es la unidad básica de la vida. Cada célula, como los seres vivos, tiene
un tiempo de vida durante el que crece, madura y se reproduce y muere.

Existen diversos mecanismos biológicos de reproducción celular, es decir, que


permiten generar células nuevas, replicando su información genética y permitiendo que
el ciclo vuelva a empezar.

En determinado momento de la vida de los seres vivos, sus células dejan de


reproducirse (o comienzan a hacerlo de manera menos eficiente) y empiezan a
envejecer. Hasta que eso ocurre, la reproducción celular tiene el propósito de mantener
o incrementar la cantidad de células que existen en un organismo.

En los organismos unicelulares, la reproducción celular crea un organismo totalmente


nuevo. Esto generalmente ocurre cuando la célula ha alcanzado un tamaño y volumen
determinados, que suelen disminuir la efectividad de sus procesos de transporte de
nutrientes y, así, resulta mucho más efectiva la división del individuo.

Tipos de reproducción celular

En principio, hay tres grandes tipos de reproducción celular. La primera y la más


simple, es la fisión binaria, en la que el material genético celular se replica y la célula
procede a dividirse en dos individuos idénticos, tal como hacen las bacterias, dotadas
de un único cromosoma y con procesos de reproducción asexuales.

Sin embargo, los seres más complejos, como los eucariotas están dotados de más
de un cromosoma (como los seres humanos, por ejemplo, que tenemos un par de
cromosomas del padre y uno de la madre).

En los organismos eucariotas se aplican procesos más complicados de


reproducción celular:

 Mitosis. Es la forma más común de división celular de células eucariotas. En este proceso,
la célula replica su material genético completamente. Para hacerlo, emplea un método de
organización de los cromosomas en la región ecuatorial del núcleo celular, que luego
procede a dividirse en dos, generando dos dotaciones cromosómicas idénticas. El resto de
la célula, entonces, procede a duplicarse y lentamente escindir el citoplasma, hasta que
la membrana plasmática termina por dividir a las dos nuevas células hijas en dos. Las
células resultantes serán genéticamente idénticas a su progenitora.

 Meiosis. Es un proceso más complejo, que produce células haploides (con la mitad de la
carga genética), tales como las células sexuales o gametos, dotadas de variabilidad
genética. Esto se da con el fin de aportar la mitad de la carga genómica durante la
fecundación, y así obtener descendencia genéticamente única, evitando la reproducción
clónica (asexual). A través de la meiosis, una célula diploide (2n) sufre dos divisiones
consecutivas, para obtener así cuatro células hijas haploides (n).

Importancia de la reproducción celular

La división celular crea colonias de organismos unicelulares, pero sobre todo permite
la existencia de organismos pluricelulares, constituidos por tejidos diferenciados.
Cada tejido sufre daños, envejece y eventualmente crece, para lo que requiere células
de reemplazo de las viejas o dañadas, o nuevas células que añadir al tejido en
crecimiento.

La división celular hace posible tanto el crecimiento de los organismos como la


reparación de tejidos dañados.

Por otro lado, la división celular desordenada puede conducir a enfermedades, en


las que este proceso ocurre de manera incontrolable, atentando contra la vida del
individuo (como ocurre en personas con cáncer). Es por eso que en la medicina
moderna el estudio de la división celular es una de las áreas clave de interés científico.
En reproducción celular de tipo mitosis, encontramos las siguientes fases:

 Interfase. La célula se prepara para el proceso de reproducción, duplicando


su ADN y tomando las medidas internas y externas pertinentes para enfrentar con
éxito el proceso.
 Profase. La envoltura nuclear comienza a romperse (hasta disolverse
paulatinamente). Se condensa todo el material genético (ADN) y forma
cromosomas. Se duplica el centrosoma y cada uno se desplaza hacia uno de los
extremos de la célula, donde se forman microtúbulos.
 Metafase. Los cromosomas se alinean en el ecuador de la célula. Cada uno de
ellos ya se ha duplicado en la interfase, por lo que en este momento se separan las
dos copias.
 Anafase. Los dos grupos de cromosomas (que son idénticos entre sí) se alejan
gracias a los microtúbulos hacia los polos opuestos de la célula
 Telofase. Se forman dos nuevas envolturas nucleares. Desaparecen los
microtúbulos.
 Citocinesis. La membrana plasmática estrangula la célula y la divide en dos.
En la reproducción de tipo meiosis, se procede luego a una nueva bipartición de las
células hijas, para obtener así cuatro células haploides.

La meiosis involucra dos fases diferenciadas: meiosis I y meiosis II. Cada una de
ellas está compuesta por diversas etapas: profase, metafase, anafase y telofase. La
meiosis I se distingue de la meiosis II (y de la mitosis) porque su profase es muy larga y
en su transcurso los cromosomas homólogos (idénticos porque provienen uno de cada
progenitor) se aparean y recombinan para intercambiar material genético.

Meiosis I. Conocida como fase reductiva, resulta en dos células con la mitad de la
carga genética (n).

 Profase I. Está compuesta por varias etapas. En la primera etapa el ADN se


condensa en cromosomas. Luego, los cromosomas homólogos se aparean
formando una estructura característica llamada complejo sinaptonémico, donde se
produce el entrecruzamiento y la recombinación génica. Por último, los cromosomas
homólogos se separan y la envoltura del núcleo desaparece.
 Metafase I. Cada cromosoma, compuesto por dos cromátidas cada uno, se alinea
sobre el plano medio de la célula y se une a los microtúbulos del huso acromático.
 Anafase I. Los cromosomas homólogos apareados se separan y se mueven hacia
polos opuestos. Cada polo recibe una combinación aleatoria de cromosomas
maternos y paternos, pero solo un miembro de cada par homólogo está presente en
cada polo. Las cromátidas hermanas permanecen unidas a sus centrómeros.
 Telofase I. Uno de cada par de cromosomas homólogos está en cada polo. Se
forma nuevamente la membrana nuclear. Cada núcleo contiene el número de
cromosomas haploides, pero cada cromosoma es un cromosoma duplicado
(consiste en un par de cromátidas). Ocurre la citocinesis, que resulta en dos células
hijas haploides.

Meiosis II. Es la fase duplicativa: se dividen las células provenientes de la meiosis I, lo


que resulta en la duplicación del ADN.
 Profase II. Los cromosomas se condensan. La envoltura del núcleo desaparece.
 Metafase II. Los cromosomas se alinean sobre los planos medios de sus células.
 Anafase II. Las cromátidas se separan y se mueven hacia polos opuestos.
 Telofase II. Las cromátidas que llegan a cada polo de la célula son ahora los
cromosomas. Las envolturas nucleares se forman de nuevo, los cromosomas
gradualmente se alargan para elaborar fibras de cromatina, y ocurre la citocinesis.
Las dos sucesivas divisiones de meiosis producen cuatro núcleos haploides, cada
uno con un cromosoma de cada tipo. Cada célula haploide resultante tiene una
diferente combinación de genes.

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