Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Importancia de la biología
Uno de los objetivos fundamentales de la biología es establecer las leyes que rigen la
vida de los organismos. Es decir, abarca el estudio del origen de la vida y su
evolución a lo largo de nuestra existencia.
De allí que sea necesario la realización de investigaciones y estudios sobre los seres
vivos de manera constante. Esto nos ha permitido conocer de mejor manera lo
complejo que son los microorganismos y el funcionamiento de nuestro cuerpo.
La biología también es una ciencia que aporta gran conocimiento a otras ramas de
estudio científico.
Ramas de la biología
La biología es una ciencia vasta de la cual se desprenden múltiples ramas que
profundizan en los más diversos aspectos relacionados con los organismos vivos
como, por ejemplo:
Biología celular
Es la parte de la biología que estudia los fenómenos que tienen lugar en las células, así
como sus propiedades, estructura, funciones, organelos, ciclo vital y la forma en que
interactúan con su entorno. Es una disciplina afín a la biología molecular.
Biología marina
La biología marina es la rama de la biología que se encarga de estudiar los organismos
que habitan en ecosistemas marinos, así como la conservación de la vida marina y de
su entorno en un sentido físico y químico.
Biodiversidad
La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente
concepto incluye varios niveles de la organización biológica. Abarca a la
diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que
viven en un espacio determinado, a su variabilidad genética, a
los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a los paisajes
o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos
ecológicos y evolutivos que se dan a nivel de genes, especies, ecosistemas y
paisajes.
El concepto fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de
Estados Unidos. Edward O. Wilson (1929 - ), entomólogo de la Universidad de Harvard y
prolífico escritor sobre el tema de conservación, quien tituló la publicación de los
resultados del foro en 1988 como “biodiversidad”.
En cada uno de los niveles, desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres
atributos: composición, estructura y función.
Todas las células, incluidas las bacterias más elementales, están repletas de
dispositivos moleculares que serían la envidia de cualquier nanotecnólogo. A
medida que oscilan, giran o se desplazan sin cesar por el interior de la célula,
esas máquinas cortan, pegan y copian moléculas genéticas, transportan
nutrientes de un sitio a otro o los convierten en energía, construyen y reparan
las membranas celulares, y transmiten mensajes mecánicos, químicos o
eléctricos. Una lista que crece con la incorporación incesante de nuevos
descubrimientos.
Biomoléculas
Las biomoléculas son sustancias imprescindibles que forman parte de los seres
vivos, y que cumplen una serie de funciones importantes para su buen funcionamiento
biológico.
Las biomoléculas se forman a partir de los seis elementos químicos más abundantes
en los organismos, que son: el carbono (C), el hidrógeno (H), el nitrógeno (N), el
oxígeno (O), el fósforo (P) y el azufre (S).
Tipos de biomoléculas
Existen dos tipos de biomoléculas que son:
Biomoléculas inorgánicas
Las biomoléculas inorgánicas son necesarias para la vida, en general, y se encuentran
tanto en los organismos vivos como en los cuerpos inertes. Se caracterizan por no
tener bases de carbono.
Algunos ejemplos son el agua, algunos tipos de gases como el oxígeno y las sales
inorgánicas como el bicarbonato.
Biomoléculas orgánicas
Se caracterizan por tener bases de carbono y por ser sintetizadas por los seres vivos a
través de diversas reacciones químicas del metabolismo. Estas biomoléculas se
agrupan de la siguiente manera:
Aminoácidos: conforman la base de las proteínas y participan en diversos procesos
biológicos. Por ejemplo: glutamina, cisteína, entre otras.
Glúcidos: también llamados carbohidratos, son una fuente de energía importante para los
seres vivos. Por ejemplo, glucosa, almidón, celulosa, entre otros.
Lípidos: se encargan de diversas funciones, entre la que destaca la reserva de energías para
el cuerpo. Se dividen en dos grupos, saponificables (ácidos grasos, fosfolípidos, entre otros) e
insaponificables (isoprenoides, esteroides).
Conforman la materia empleada por las células que, posteriormente forman los tejidos, órganos
y demás estructuras necesarias para la existencia de seres vivos.
La deficiencia de las biomoléculas genera problemas de salud y enfermedades.
Libera energía a través de los glúcidos.
Permiten la construcción de enlaces múltiples de elementos.
Transportan nutrientes y otro tipo de sustancias.
Controlan el correcto funcionamiento de los organismos vivos.
Contienen información genética, gracias a los ácidos nucleicos, que será heredada por cada
organismo.
Los 5 Reinos
REINO VEGETAL
REINO ANIMAL
El reino protoctistas incluye a los protozoos y a las algas, seres vivos muy diferentes
entre sí.
Los protozoos tienen las siguientes características: son unicelulares, viven en el agua, en
el
suelo o en el interior de otros seres vivos causándoles graves enfermedades.
Las algas tienes las siguientes características: algunas son unicelulares y otras
pluricelulares,
fabrican el alimento de la misma forma que las plantas, viven e los mares, ríos y lagos las
algas
unicelulares viven libres formando parte del plancton y las algas pluricelulares viven fijas
a las rocas.
REINO MÓNERAS
Las células constan de muchas partes, cada una con una función diferente. Algunas de estas
partes, llamadas orgánulos, son estructuras especializadas que realizan ciertas tareas dentro de la
célula. Las células humanas contienen las siguientes partes principales
Citoplasma
Dentro de las células, el citoplasma está formado por un líquido gelatinoso (llamado citosol) y
otras estructuras que rodean el núcleo.
Citoesqueleto
El citoesqueleto es una red de fibras largas que forman el marco estructural de la célula. El
citoesqueleto tiene varias funciones críticas, incluyendo determinar la forma celular, participar en
la división celular y permitir que las células se muevan. También brinda un sistema similar a una
vía que dirige el movimiento de orgánulos y otras sustancias dentro de las células.
Retículo endoplásmico
Este orgánulo ayuda a procesar las moléculas creadas por la célula. Además, el retículo
endoplásmico transporta estas moléculas a sus destinos específicos, ya sea dentro o fuera de la
célula.
Aparato de Golgi
El aparato de Golgi empaqueta las moléculas procesadas por el retículo endoplásmico para ser
transportadas fuera de la célula.
Lisosomas y peroxisomas
Estos orgánulos son el centro de reciclaje de la célula. Digieren bacterias extrañas que invaden
la célula, eliminan las sustancias tóxicas y reciclan sus componentes celulares gastados.
Mitocondrias
Las mitocondrias son orgánulos complejos que convierten la energía de los alimentos para que
la célula la pueda usar. Tienen su propio material genético, separado del ADN del núcleo, y
pueden hacer copias de sí mismas.
Núcleo
El núcleo sirve como centro de comando de la célula, enviando instrucciones a la célula para que
crezca, madure, se divida o muera. También alberga ADN (ácido desoxirribonucleico), el material
hereditario de la célula. El núcleo está rodeado por una membrana llamada envoltura nuclear, la
que protege el ADN y separa el núcleo del resto de la célula.
Membrana celular
La membrana celular (o membrana citoplasmática) es el revestimiento exterior de la célula.
Separa la célula de su entorno y permite que los materiales entren y salgan de ella.
Ribosomas
Los ribosomas son orgánulos que procesan las instrucciones genéticas de la célula para crear
proteínas. Estos orgánulos pueden flotar libremente en el citoplasma o estar conectados al
retículo endoplásmico (ver arriba).
Tipos de células
La principal clasificación de las células las divide en células procariotas y
eucariotas:
Las células procariotas: son las células más simples porque nada más poseen
membrana plasmática que envuelve el citoplasma y el material genético, por ejemplo,
las bacterias y las arqueas.
Las células eucariotas: además de poseer membrana plasmática y citoplasma, poseen
su material genético dentro de una membrana, formando el núcleo. Las células
eucariotas están en todas las plantas, los hongos y los animales. Las células del cuerpo
humano son del tipo eucariotas.
Los procariontes tienen su material genético disperso en el citoplasma. Los eucariontes poseen
núcleo, donde se encuentra el material genético de la célula.
Materia
Llamamos materia a todo aquello que ocupa un lugar determinado en el universo o
espacio, posee una cantidad determinada de energía y está sujeto a
interacciones y cambios en el tiempo, que pueden ser medidos con algún
instrumento de medición.
Desde un punto de vista químico, la materia es el conjunto de los elementos
constituyentes de la realidad perceptible, o sea, lo que constituye las sustancias a
nuestro alrededor y a nosotros mismos. La química es la ciencia que se ocupa de
estudiar la composición y transformación de la materia.
Por otra parte, los átomos son distintos entre sí, dependiendo de la cantidad o
distribución de sus partículas subatómicas, que son siempre de tres
tipos: electrones (carga negativa), protones (carga positiva) y neutrones (carga neutra).
Los protones y neutrones están en el núcleo atómico, y los electrones en torno a él.
Las reacciones entre las formas de la materia o las distintas sustancias se conocen
como reacciones químicas.
pH. La corrosividad de los ácidos y la causticidad de las bases tiene que ver con el
pH de la materia, o sea, su nivel de acidez o alcalinidad, su capacidad de donar o
recibir electrones cuando está en contacto con ciertos materiales, como
los metales o como la materia orgánica. Estas reacciones suelen ser exotérmicas,
es decir, generan calor. Por otra parte, el pH mide la cantidad de iones H3O+ u
OH– de una sustancia o una disolución.
Reactividad. De acuerdo a su constitución atómica, la materia puede ser más o
menos reactiva, es decir, más o menos propensa a combinarse con otras
sustancias. En el caso de las formas más reactivas, como los metales cesio (Ce) y
francio (Fr), es raro verlos en formas puras, casi siempre son parte
de compuestos con otros elementos. Los llamados gases nobles o gases inertes, en
cambio, son formas de la materia con bajísima reactividad, que casi no sufren
reacción con ninguna otra sustancia.
Inflamabilidad. Algunas sustancias pueden inflamarse, es decir, generar una
explosión que libera calor y produce llamas, en presencia de una fuente de calor o
en una reacción con otras sustancias. A dicha materia se la denomina inflamable
(por ejemplo, la gasolina).
Oxidación. Es la pérdida de electrones de un átomo o ion cuando reacciona frente
a un determinado compuesto.
Reducción. Es la ganancia de electrones de un átomo o ion cuando reacciona
frente a un determinado compuesto.
Clasificación de la Materia
Existen muchas formas y criterios para clasificar la materia. Desde un punto de vista
general, podemos enumerar los principales del siguiente modo:
2. Ciclo del ácido cítrico es la segunda etapa de la respiración celular que se lleva a
cabo en la mitocondria de las células eucariotas. También se conoce como el ciclo de
los ácidos tricarboxílicos o el ciclo de Krebs. En esta se produce dióxido de carbono
CO2 que se elimina y moléculas portadoras de electrones (NADH y flavin adenín
dinucleótido FADH2) que pasan a la siguiente etapa.
Respiración aeróbica
En la respiración aeróbica, el piruvato, que fue producido en la glicólisis a partir de
azúcares en el citosol, es transportado a la mitocondria en las células eucariotas. Aquí,
el piruvato es transformado en dióxido de carbono, que se elimina, y en acetil-CoA, que
entra en el ciclo de Krebs.
Respiración anaeróbica
Es la respiración celular en ausencia de oxígeno. La respiración anaerobia empieza
con la transformación de la glucosa a través de la glicólisis, al igual que la respiración
aeróbica. Sin embargo, el piruvato pasa a ser transformado en otros compuestos por
medio de fermentación.
El piruvato puede transformarse en lactato en las células musculares o en etanol y
dióxido de carbono en la fermentación alcohólica.
Sistema nervioso
El sistema nervioso es el sistema que dirige, supervisa y controla todas las funciones
y actividades del cuerpo. Comprende un conjunto de órganos reguladores y una red
que interconecta estos órganos con el resto del organismo.
Por ejemplo, mientras estás leyendo esto, tu sistema nervioso descifra las imágenes
que ves, controla el movimiento de los ojos y manos, además de concentrar tu atención
y guardar la memoria de lo que estás viendo. Al mismo tiempo, permite que respires sin
que te percates de ello.
Los órganos del sistema nervioso están constituidos por unas células especializadas
llamadas neuronas y células auxiliares llamadas glía. Las neuronas se encargan de
transmitir la información entre el sistema nervioso y los otros órganos del cuerpo. Esto
lo realizan formando unas fibras que conocemos como nervios. Las glías proporcionan
soporte y mantenimiento a las neuronas.
El sistema nervioso ha evolucionado desde los animales invertebrados hasta los
vertebrados. En la mayoría de los animales vertebrados, el sistema nervioso consiste
de un centro coordinador (el sistema nervioso central, SNC) y una red de conexión
nerviosa (el sistema nervioso periférico SNP).
El sistema nervioso periférico (SNP) engloba todos los nervios que salen del sistema
nervioso central hacia el cuerpo. Los nervios craneanos se originan en el encéfalo y
reciben la información de la cabeza y el cuello. Los nervios espinales se originan en la
médula espinal y se dirigen a las extremidades, el tronco y el abdomen.
Reproducción Celular
Se conoce como reproducción celular o división celular a la etapa del ciclo celular en
la que cada célula se divide para formar dos células hijas distintas. Es un proceso que
se da en todas las formas de vida y que garantiza la perpetuidad de su existencia, así
como el crecimiento, la reposición de tejidos y la reproducción en los seres
pluricelulares.
La célula es la unidad básica de la vida. Cada célula, como los seres vivos, tiene
un tiempo de vida durante el que crece, madura y se reproduce y muere.
Sin embargo, los seres más complejos, como los eucariotas están dotados de más
de un cromosoma (como los seres humanos, por ejemplo, que tenemos un par de
cromosomas del padre y uno de la madre).
Mitosis. Es la forma más común de división celular de células eucariotas. En este proceso,
la célula replica su material genético completamente. Para hacerlo, emplea un método de
organización de los cromosomas en la región ecuatorial del núcleo celular, que luego
procede a dividirse en dos, generando dos dotaciones cromosómicas idénticas. El resto de
la célula, entonces, procede a duplicarse y lentamente escindir el citoplasma, hasta que
la membrana plasmática termina por dividir a las dos nuevas células hijas en dos. Las
células resultantes serán genéticamente idénticas a su progenitora.
Meiosis. Es un proceso más complejo, que produce células haploides (con la mitad de la
carga genética), tales como las células sexuales o gametos, dotadas de variabilidad
genética. Esto se da con el fin de aportar la mitad de la carga genómica durante la
fecundación, y así obtener descendencia genéticamente única, evitando la reproducción
clónica (asexual). A través de la meiosis, una célula diploide (2n) sufre dos divisiones
consecutivas, para obtener así cuatro células hijas haploides (n).
La división celular crea colonias de organismos unicelulares, pero sobre todo permite
la existencia de organismos pluricelulares, constituidos por tejidos diferenciados.
Cada tejido sufre daños, envejece y eventualmente crece, para lo que requiere células
de reemplazo de las viejas o dañadas, o nuevas células que añadir al tejido en
crecimiento.
La meiosis involucra dos fases diferenciadas: meiosis I y meiosis II. Cada una de
ellas está compuesta por diversas etapas: profase, metafase, anafase y telofase. La
meiosis I se distingue de la meiosis II (y de la mitosis) porque su profase es muy larga y
en su transcurso los cromosomas homólogos (idénticos porque provienen uno de cada
progenitor) se aparean y recombinan para intercambiar material genético.
Meiosis I. Conocida como fase reductiva, resulta en dos células con la mitad de la
carga genética (n).