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Arquidiócesis de Tlalnepantla

Comisión Diocesana de Pastoral Litúrgica

Dimensión de Música Sagrada

Edición privada

Para uso pastoral

Elaborado por el Pbro. Juan Manuel Venegas Medina


Responsable Diocesano de la Dimensión de Música Sagrada
j.scj@hotmail.com.

El presente material ha sido elaborado como cuaderno de


trabajo para el Diplomado en Música Litúrgica, no tiene fines de
lucro, es fotocopiable, y cuenta con material en audio y video
para ayudar en su estudio.

Visita: www.musicasacratlalnepantla.org
 
 
 
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Contenido

PRESENTACION  ......................................................................................................  5  
PRIMERA  PARTE  ....................................................................................................  7  
LA  LITURGIA  ........................................................................................................  7  
LA  MUSICA  EN  LA  LITURGIA  .............................................................................  7  
IMPORTANCIA  DEL  CANTO  ...............................................................................  9  
LA  VERDERA  SOLEMNIDAD  ............................................................................  10  
DIVISIÓN  DE  CANTOS  EN  LA  EUCARISTÍA  ...............................................  11  
CANTOS DEL ORDINARIO Y DEL PROPIO  .................................  11  
LOS  PROPIOS  DE  LA  MISA  ................................................................................  12  
EL  ORDINARIO  DE  LA  MISA  .............................................................................  12  
LAS  ACLAMACIONES  ...........................................................................................  14  
LA  GRANDES  REGLAS  DE  ORO  PARA  LA  MÚSICA  LITÚRGICA:  .......  14  
RITOS  INICIALES  ..................................................................................................  16  
LITURGIA  DE  LA  PALABRA  ..............................................................................  18  
LITURGIA  EUCARISTICA  ...................................................................................  21  
RITO  DE  LA  COMUNIÓN  ....................................................................................  24  
RITO  DE  CONCLUSIÓN  .......................................................................................  26  
PRINCIPIOS  DE  LA  MÚSICA  LITÚRGICA  .....................................................  27  
LA  MÚSICA  EN  EL  AÑO  LITÚRGICO  .............................................................  33  
CARACTERÍSTICAS  Y  ESPÍRITU  DE  LA  MÚSICA  EN  EL  AÑO  
LITÚRGICO  ..............................................................................................................  35  
ADVIENTO  ..........................................................................................................  35  
CUARESMA  .........................................................................................................  38  
TRIDUO  PASCUAL  ...........................................................................................  40  
PASCUA  ................................................................................................................  42  
EL  TIEMPO  ORDINARIO  ...............................................................................  43  
  3  
ORIENTACIONES  PASTORALES  SOBRE,  MUSICA  SAGRADA  .............  44  
PRESENTACION  ...........................................................................................  44  
I. INTRODUCCION  .......................................................................................  47  
II. NUESTRA SITUACION  .........................................................................  49  
III. CONDICIONES DE LA MUSICA LITURGICA  .........................  51  
1. EL TEXTO  ...............................................................................................  51  
2. LA MELODIA  ..........................................................................................  52  
3. LOS COROS Y LOS MUSICOS  ..................................................  53  
4. LOS INSTRUMENTOS  .....................................................................  55  
5. LOS CANTORALES  ...........................................................................  57  
IV. LAS CELEBRACIONES  ......................................................................  57  
V. LAS COMUNIUDADES INDIGENAS  ............................................  62  
VI. CONCLUSION  .........................................................................................  63  
SEGUNDA  PARTE  ..................................................................................................  65  
SOLFEO  ................................................................................................................  65  
TERCERA  PARTE  ...............................................................................................  103  
RITMICA  Y  METRICA  ..................................................................................  103  
CUARTA  PARTE  ..................................................................................................  119  
ENTONACIÓN  .................................................................................................  119  
QUINTA  PARTE  ..................................................................................................  131  
VOCALIZACIÓN  ..............................................................................................  131  
 

 
 
 
 
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PRESENTACION

La Dimensión de Música Sagrada de la Arquidiócesis de


Tlalnepantla, teniendo entre sus objetivos la formación de los
diversos ministros de la música litúrgica, ha organizado el
presente curso de música litúrgica. Dirigido a: Ministros de la
Música Litúrgica (Cantores, coros, estudiantinas, organistas) y
toda persona interesada en el servicio litúrgico a través de la
música sagrada.

CONTENIDO

1.- Solfeo y entrenamiento auditivo.

Objetivos: Que el alumno adquiera herramientas que le permitan


resolver los problemas que le presente una partitura musical con
notación convencional, apropiándose de los conceptos básicos
del lenguaje musical: ritmo, melodía.

2.- Técnica vocal para el canto.

Objetivos: Que el alumno desarrolle las habilidades teóricas y


prácticas que le permitan utilizar la voz de manera adecuada.

3.- Repertorio de música litúrgica

Objetivos: Que el alumno desarrolle los conocimientos teóricos y


prácticos necesarios para el estudio, la interpretación y
presentación del repertorio vocal litúrgico: Canto gregoriano y
Música Sagrada Moderna.

4.- Fundamentos de liturgia.

Objetivos: Que el alumno conozca los conceptos, bases y


fundamentos de la Liturgia, en especial de la música litúrgica.
  5  
Las enseñanzas del magisterio sobre música Sagrada en las
diversas Encíclicas de los Papas, la Institución General del Misal
Romano, materiales de la Conferencia del Episcopado Mexicano
y diversos documentos sobre música litúrgica que fundamentan
el ministerio de la Música Litúrgica.

Encomendamos nuestro trabajo a Jesucristo nuestro Señor y a


la Virgen María, Nuestra Santísima Madre.

Presentamos nuestro reconocimiento y agradecimiento a


nuestros colaboradores que prestan su tiempo y conocimiento
para la realización de nuestro Diplomado:

Mtro. Jesús Adrian Salazar, Lic. Educación Musical

Mtra. Ana Laura Hernández Hernádez

Mtro. Rogelio Bonilla, Lic. En Organo, Organista titular de


Catedral de Tlalnepantla

Pbro. Juan Manuel Venegas Medina


Responsable Diocesano de la Dimensión de Música Sagrada

6    
PRIMERA PARTE

LA  LITURGIA  

La palabra Liturgia viene de una palabra griega leit-ourgía, que


significa "obrar o quehacer público", para indicar un servicio
público del Pueblo y a favor del Pueblo. La palabra Liturgia,
significa que el Pueblo de Dios toma parte en la "Obra de Dios"
(Jn. 17, 4).
La liturgia es "una acción sagrada a través de la cual, con un
rito, en la Iglesia y mediante la Iglesia se ejerce y continua la
obra salvífica de Cristo, es decir, la santificación de los hombres
y la glorificación de Dios".
a) Por la Liturgia, Cristo, nuestro Redentor y Sumo
Sacerdote, continúa en su Iglesia, con ella y por ella, la
Obra de Nuestra Redención.

b) Cristo se hace presente en la Liturgia, en especial en la


celebración de la Eucaristía

c) La liturgia hace presente Misión salvadora de Cristo.

LA MUSICA EN LA LITURGIA

La liturgia católica concede un lugar muy importante a al canto,


numerosos ritos del culto se acompañan con cantos, por
ejemplo: las procesiones. En ocasiones, la acción litúrgica se
reduce a un texto cantado por el solista o por toda la asamblea,
por ejemplo: El canto del Aleluya. Tenemos que dejar muy claro
que el canto está íntimamente unido a la liturgia.

  7  
"La tradición musical de la Iglesia universal constituye un
tesoro de valor inestimable que sobresale entre las demás
expresiones artísticas, principalmente porque el canto
sagrado, unido a las palabras, constituye una parte
necesaria o integral de la liturgia solemne" (SC 112).

Para comprender la importancia del canto en la liturgia


revisemos este esquema en paralelo con los actores de la
celebración y los libros que contienen sus intervenciones:
LECTURA Lector Leccionario

CANTO Cantor Cantoral

ORACIÓN Presbítero MISAL o Ritual

Es evidente como en la actualidad la misma estructura litúrgica


se mantiene. En la celebración litúrgica solemne, la comunidad
está organizada según la diversidad de sus miembros, cada uno
participa con su función propia.

La música tiene en la liturgia es una expresión vivencial de la


comunidad que canta a una voz y con un mismo corazón,
algunos ritos la exigen por su esencia misma, como son los
cantos procesionales de la Misa, nacieron para ser cantados,
pierden su naturaleza si no se cantan. Otros textos piden la
ayuda del canto para que el texto gane en viveza y en
penetración, por ejemplo, el canto festivo del aleluya, la
doxología final del Canon. Y otras veces se pretende intensificar

8    
una participación interior, de los corazones, por medio de la
unión de las voces.
Podemos decir que el canto constituye la mejor forma de
participación en la liturgia, después de la comunión
sacramental.

Los principios que ha de observar la música en la liturgia son:


a) Edificar a los fieles (S.C. 112; M.S. 4,63).
b) Facilitar la participación y enriquecer la celebración (M.S.
67)
La música, tanto antigua, moderna como contemporánea que
observe estos principios tiene carta de ciudadanía en el culto y
puede ser empleada en la celebración.
Por el canto:
a) La oración adopta una expresión más penetrante.
b) El misterio de la liturgia se manifiesta más claramente,
mediante la unión de las voces y los corazones.
c) El espíritu se eleva más fácilmente a lo invisible.
d) Toda la celebración prefigura la Liturgia Celeste.

IMPORTANCIA DEL CANTO


 
Amonesta el Apóstol a los fieles que se reúnen esperando
unidos la venida de su Señor, que canten todos juntos salmos,
himnos y cánticos inspirados (cfr. Col 3,16). Pues el canto es
signo de la exultación del corazón (cfr. Hch 2, 46). De ahí que
San Agustín dice con razón: “Cantar es propio del que ama”,
mientras que ya de tiempos muy antiguos viene el proverbio:

  9  
“Quien canta bien, ora dos veces”. Téngase, por consiguiente,
en gran estima el uso del canto en la celebración de la Misa,
atendiendo a la índole de cada pueblo y a las posibilidades de
cada asamblea litúrgica.

LA VERDERA SOLEMNIDAD

"Téngase en cuenta que la verdadera solemnidad de la acción


litúrgica no depende tanto de una forma rebuscada de canto o
de un desarrollo magnífico de ceremonias, cuanto de aquella
celebración digna y religiosa que tiene en cuenta la integridad
de la acción litúrgica misma; es decir, la ejecución de todas sus
partes según su naturaleza propia. Una forma más rica de canto
y un desarrollo más solemne de las ceremonias siguen siendo,
sin duda, deseables allí donde se disponga de medios para
realizarlos bien; pero todo lo que conduzca a omitir, a cambiar o
a realizar indebidamente uno de los elementos de la acción
litúrgica sería contrario a su verdadera solemnidad". Musicae
Sacrae, 11.

El canto no es el único factor de solemnidad en las


celebraciones. Exige tres condiciones:
a) La acción litúrgica adquiere una forma más noble cuando se
realiza con canto.
b) Cada uno de los miembros desempeña su función propia.
en la justa distribución de los ministerios, se verá la
presencia de la Iglesia jerárquica, presente en la
celebración.
10    
c) El pueblo participa en ella. Todos los elementos integrantes
de la solemnidad han de converger hacia la participación
consiente y activa del Pueblo de Dios.

Sacrosantum Concilium 113 dice: "La acción litúrgica reviste una


forma más noble cuando los oficios divinos se celebran
solemnemente con canto y en ellos intervienen ministros
sagrados y el pueblo participa activamente".
La celebración Solemne, digna y religiosa es la que tiene en
cuenta la integridad de la acción litúrgica misma, es decir, la
ejecución de todas sus partes según su naturaleza propia. Exige
por tanto:
a) Integridad de la acción sagrada, sin que se omita
ninguna de sus partes.
b) Respeto a cada una de las partes de la celebración.

Por ello la iglesia nos enseña que existen niveles de solemnidad


según los grados de participación. Y nos pone en un horizonte
en el que la solemnidad es relativa a los ritos y a la asamblea
que se celebra.

DIVISIÓN DE CANTOS EN LA EUCARISTÍA

CANTOS DEL ORDINARIO Y DEL PROPIO


Para que sepamos de qué hablamos cuando oímos estas
expresiones vamos a describir muy brevemente qué significan
exactamente y en qué se diferencian unos cantos de otros.

  11  
LOS PROPIOS DE LA MISA
(Latín: proprium) son los cantos que varían según la fecha
“propia” del día en el Año Litúrgico o algún otro evento, como la
fiesta de un santo. Contrasta con el Ordinario de la Misa, parte
que no cambia según el día. También contrasta con los
Comunes, esas partes del Rito que son comunes a algún grupo
de santos, como los Apóstoles o Mártires.
CANTOS DEL PROPIO: Lo constituyen las piezas en que los textos
varían de acuerdo a la fiesta o al tiempo litúrgico.
Canto de Salmo Verso del Presentación Comunión
entrada Aleluya de los dones

a) LOS CANTOS PROCESIONALES: son los que acompañan


las procesiones de: entrada, ofertorio y comunión. Estos
pueden ser sustituidos por alguna pieza de órgano, “se puede
tocar solo antes de la llegada del sacerdote al altar, en el
ofertorio, durante la comunión y al final de la misa” (MS n.65)

EL ORDINARIO DE LA MISA
(Latín: Ordo Missae) En pocas palabras son los cantos con un
texto fijo, independientemente del día o de la fiesta. Es el texto
de la Misa que no cambia. Contrasta con los Propios de la
Misa, cantos que cambian durante el Año litúrgico o para
una fiesta. El Ordinario se encuentra en el Misal Romano. La
Iglesia afirma que el Ordinario de la Misa tiene que ser
privilegiado.

12    
CANTOS DEL ORDINARIO: Son los cantos con texto fijo.
Señor ten Gloria Credo Santo Cordero de
piedad Dios

b) LOS CANTOS RITUALES: los que son parte del ordinario,


Señor ten piedad, Gloria, Santo, Cordero de Dios. Estos
tienen textos que además de su fuerza por ser palabra
inspirada, están consagrados por el uso ritual, que la Iglesia
le ha dado como son el Santo, el Padre nuestro y el Cordero
de Dios, otros de composición eclesial, son muy venerables
por su tradición como lo es el Gloria, Éstos no pueden ser
sustituidos por ningún otro canto y la letra de éstos debe de
ser respetada según los textos que la liturgia nos presenta en
el misal Romano. (OPMS. n.14)

CANTOS DEL ORDINARIO, TEXTO DEL MISAL ROMANO


SEÑOR TEN V. Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
PIEDAD V. Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
V. Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
EL HIMNO Gloria a Dios en el cielo, Hijo del Padre;
y en la tierra paz a los hombres tú que quitas el pecado del mundo,
"GLORIA
que ama el Señor. ten piedad de nosotros,
Por tu inmensa gloria tú que quitas el pecado del mundo,
te alabamos, atiende nuestra súplica;
te bendecimos, tú que estás sentado a la derecha del Padre,

te adoramos, ten piedad de nosotros;

te glorificamos, porque sólo tú eres Santo,

te damos gracias, sólo tú Señor,


Señor Dios, Rey celestial, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
Dios Padre todopoderoso. con el Espíritu Santo
Señor, Hijo único, Jesucristo, en la gloria de Dios Padre. Amén.
Señor Dios, Cordero de Dios,

SANTO Santo, Santo, Santo es el Señor,


Dios del Universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.

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Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
PADRE Padre nuestro, que estás en el cielo,
NUESTRO santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
CORDERO DE Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
DIOS ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.

LAS ACLAMACIONES
En la Eucaristía encontramos muchas aclamaciones (Antes del
evangelio, respuesta a la palabra de Dios, Aclamación
Memorial, el AMÉN, el Embolismo). Así, la Eucaristía es el
medio perfecto para alabar a Dios, que rebasa aún lo
anteriormente dicho. De aquí que no podemos concebir una
Eucaristía sin esta actitud, que se traduce en un ambiente
festivo.

LA GRANDES REGLAS DE ORO PARA LA MÚSICA


LITÚRGICA:
1. Respetar los textos del ordinario, no modificarlos y
cantarlos según su naturaleza propia.

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2. Los cantos procesionales artísticamente dicen lo que se
hace, es decir lo que se está produciendo, (acción
litúrgica).
3. Las aclamaciones son solemnes, y festivas.

Señor ten piedad


CANTOS DEL Respetar el texto Gloria
ORDINARIO del Misal Romano Santo
Padre Nuestro
Cordero de Dios

Antes del Evangelio Aleluya u Honor y


gloria.
Respuestas a la Palabra de Dios
ACLAMACIONES Solemnes y con Palabra Estribillo del Salmo
ambiente Festivo Palabra del Señor
Aclamación Anunciamos tu muerte
Memorial Señor, proclamamos
tu Resurrección, ven
Señor, ven Señor
Jesús.
Gran Amén Por Cristo con El y en
El... Amén
El Embolismo Tuyo es el Reino, tuyo
el poder y la gloria por
siempre Señor.
Canto de Entrada Nos reunimos en
CANTOS Dicen lo que se nombre del Señor
PROCESIONALES está haciendo frente a su altar, como
hermanos.
Canto de ofertorio Se presenta el pan y
el vino, así como la
ofrenda del pueblo de
Dios.
Canto de comunión Recibimos el Cuerpo
y la Sangre del Señor.

 
 

  15  
RITOS INICIALES

Los ritos que preceden a la Liturgia de la Palabra, es decir, la entrada, el


saludo, el acto penitencial, el Señor, ten piedad, el Gloria. y la colecta,
tienen el carácter de exordio, de introducción y de preparación.

La finalidad de ellos es hacer que los fieles reunidos en la unidad


construyan la comunión y se dispongan debidamente a escuchar la
Palabra de Dios y a celebrar dignamente la Eucaristía.

En algunas celebraciones, que se unen con la Misa, según la norma de


los libros litúrgicos, se omiten los ritos iniciales o se realizan de modo
especial.

Institución General del Misal Romano 46

 
Los Ritos iniciales están integrados por: procesión de entrada,
saludo, acto penitencial, aclamaciones laudatorias, oración
personal y comunitaria (oración colecta). Tienen como finalidad
congregar la asamblea y disponerla a recibir adecuadamente la
Palabra de Dios, en ambiente de oración y espíritu de
conversión, condición indispensable para llegar al rito
sacramental.

El sentido de estos ritos es resaltar la fe en Dios que se hace


presente en su pueblo; destaca la dimensión comunitaria,
como hijos de un mismo Padre nos reunimos convocados por
Él; la conversión continua, para acercamos al banquete de la
Eucaristía (Prenotandos 5); la alabanza, como reconocimiento
de la misericordia y grandeza de Dios Trino y Uno.
"La asamblea, así constituida en los ritos iniciales es el signo
fundamental de la presencia de Cristo" (S.C. 7).

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RITOS INICIALES
CANTO QUIEN LO FORMAS DE RECOMENDACIONES
EJECUTA EJECUCIÓN
Toda la Himno: Forma El canto acompaña la procesión de
asamblea. directa (monodia). los ministros; si hay incensación
CANTO Coro y Estrofas y estribillo, puede prolongarse, pero no hay
DE asamblea. (polifonía / monodia) que alargarlo innecesariamente.
ENTRAD Solista y Letanía. Si se escoge un canto nuevo, se
A asamblea. Música instrumental. debe ensayar previamente a la
Solo el coro. Si no hay canto, se asamblea. Debe resaltar el tiempo
Instrumentist lee la antífona de litúrgico o bien la fiesta o
a. entrada. solemnidad que se celebra. Hay
Lector. que pensar en primer lugar en la
participación de la asamblea.
Celebrante y Litánica: Cuando ya se ha ejecutado en el
la asamblea. Con tropos (3er. acto penitencial (3er forma) no
SEÑOR Coro y Forma del acto debe repetirse.
TEN asamblea. penitencial). Siempre se ejecuta en forma
PIEDAD Solista y Recitada litánica. Es bueno que de vez en
asamblea. Gregoriano. cuando se cante el texto griego
Letanía con (gregoriano). Nunca se debe
respuesta. cambiar el texto litúrgico, ni ser
ejecutado solo por el coro.
GLORIA Toda la Directo. Se canta todos los domingos y
asamblea. Estrofas y estribillo. solemnidades, y en algunas fiestas
Sólo el coro. Polifonía o especiales o celebraciones
Gregoriano. solemnes. No se canta durante los
Recitado. tiempos de Adviento y Cuaresma.
No se debe cambiar el texto
litúrgico, y se dice o canta
íntegramente. Resulta
contradictorio no cantar el "Gloria" ,
y sí cantar otras partes menos
festivas.
Solo en casos especiales lo canta
sólo el coro.

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LITURGIA DE LA PALABRA
55. La parte principal de la Liturgia de la Palabra la constituyen las
lecturas tomadas de la Sagrada Escritura, junto con los cánticos que se
intercalan entre ellas; y la homilía, la profesión de fe y la oración universal
u oración de los fieles, la desarrollan y la concluyen. Pues en las lecturas,
que la homilía explica, Dios habla a su pueblo, le desvela los misterios de
la redención y de la salvación, y le ofrece alimento espiritual; en fin, Cristo
mismo, por su palabra, se hace presente en medio de los fieles. El pueblo
hace suya esta palabra divina por el silencio y por los cantos; se adhiere a
ella por la profesión de fe; y nutrido por ella, expresa sus súplicas con la
oración universal por las necesidades de toda la Iglesia y por la salvación
de todo el mundo.

Silencio

56. La Liturgia de la Palabra se debe celebrar de tal manera que favorezca


la meditación; por eso hay que evitar en todo caso cualquier forma de
apresuramiento que impida el recogimiento. Además conviene que durante
la misma haya breves momentos de silencio, acomodados a la asamblea
reunida, gracias a los cuales, con la ayuda del Espíritu Santo, se saboree la
Palabra de Dios en los corazones y, por la oración, se prepare la respuesta.
Dichos momentos de silencio pueden observarse oportunamente, por
ejemplo, antes de que se inicie la misma Liturgia de la Palabra, después de
la primera lectura, de la segunda y, finalmente, una vez terminada la
homilía.

Institución  General  del  Misal  Romano  

La Liturgia de la Palabra está integrada por: lecturas del Antiguo


y Nuevo Testamento, salmo responsorial, aclamación,
proclamación del Evangelio, homilía, profesión de fe y oración
universal.

La finalidad de la liturgia de la Palabra es la instrucción del


pueblo por la revelación del misterio de salvación al escuchar la
Palabra de Dios; Nos hace crecer en la conciencia de un Dios

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vivo y presente que sigue hablando a su pueblo. Como
antiguamente la liturgia de la Palabra Junto con la liturgia
eucarística es el centro de la celebración.

El sentido que tienen es la acogida y meditación que la


asamblea hace de la Palabra, a la cual, responde con cantos y
oraciones. Se establece pues, un diálogo entre Dios que se
manifiesta por su Palabra y el pueblo que escucha y acepta su
manifestación.

Escuchamos la Palabra de Dios, profesamos la fe, presentamos


nuestras suplicas a Dios. Cada una de estas acciones, que
tienen lugar en la celebración, debe mostrar su verdad o
autentificarse, después de la celebración, en la vida ordinaria.
Escuchamos la Palabra para que nos ilumine y nos guÍe, para
llevarla a la práctica, hacerla fructificar en nuestra vida; para
llevarla a la práctica y cumplirla. Decimos el credo como
respuesta a la Palabra proclamada, es la aceptación del
compromiso y alianza bautismal. Al pedir a Dios nos
solidarizamos con el prójimo, intercedemos por él.

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LITURGIA DE LA PALABRA
CANTO QUIEN LO FORMAS DE RECOMENDACIONES
EJECUTA EJECUCIÓN
SALMO Solista Responsorial.
(salmista) Directa.
Toda la Himno.
Asamblea Recitado.
Otras.
Toda la Responsorio: Coro- No deben cantarlo sólo el coro o
ALELUYA Asamblea Respuesta un solista; pertenece a toda la
Salmista y Responsorio: Solista- asamblea. Debe ser de carácter
Asamblea Respuesta
alegre y festivo; breve.
Coro y Himno.
Asamblea Polifonía o monodia. Si no se canta el "Aleluya" debe
omitirse.
Si hay incensación, se debe
prolongar.
Se canta todos los días, excepto
en Cuaresma; en los domingos y
Pascua se debe resaltar.
CREDO Toda la Recitado. Tiene más sentido si se
Asamblea Himno. proclama que si se canta,
Gregoriano. aunque en ocasiones muy
especiales se puede cantar. Se
dice solo los domingos y
solemnidades.
No se debe sustituir por ningún
otro canto, aunque el texto sea
parecido.
ORACIÓN Celebrante Litánica En solemnidades y fiestas se
UNIVERSAL Diacono Proclamado puede preparar una respuesta
Solista Cantada cantada.
Asamblea

20    
LITURGIA EUCARISTICA
72. En la última Cena, Cristo instituyó el sacrificio y el banquete
pascuales. Por estos misterios el sacrificio de la cruz se hace
continuamente presente en la Iglesia, cuando el sacerdote, representando a
Cristo Señor, realiza lo mismo que el Señor hizo y encomendó a sus
discípulos que hicieran en memoria de Él.

Cristo, pues, tomó el pan y el cáliz, dio gracias, partió el pan, y los dio a
sus discípulos, diciendo: Tomad, comed, bebed; esto es mi Cuerpo; éste es
el cáliz de mi Sangre. Haced esto en conmemoración mía. Por eso, la
Iglesia ha ordenado toda la celebración de la Liturgia Eucarística con
estas partes que responden a las palabras y a las acciones de Cristo, a
saber:

1) En la preparación de los dones se llevan al altar el pan y el vino con


agua, es decir, los mismos elementos que Cristo tomó en sus manos.

2) En la Plegaria Eucarística se dan gracias a Dios por toda la obra de la


salvación y las ofrendas se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de
Cristo.

3) Por la fracción del pan y por la Comunión, los fieles, aunque sean
muchos, reciben de un único pan el Cuerpo, y de un único cáliz la Sangre
del Señor, del mismo modo como los Apóstoles lo recibieron de las
manos del mismo Cristo.

Institución  General  del  Misal  Romano  

La Liturgia Eucarística está integrada por: ofertorio, prefacio,


plegaria eucarística, y ritos de comunión. Es el culmen de toda
la celebración: los ritos anteriores a ella son una preparación
para disponemos a recibir el Cuerpo y la Sangre del Señor. El
sentido de estos ritos es el ofrecimiento de nuestras vidas a
Dios, del esfuerzo y trabajo humano (ofertorio); la koinonía o
comunión fraterna (ofrenda); acción de gracias, santificación y
proclamación de las maravillas de Dios (plegaria eucarística);
participación de los beneficios salvadores del misterio pascual,

  21  
renovación de la Alianza con el Padre, anticipación del banquete
escatológico (comunión). También tiene como sentido la filiación
divina, el amor de caridad y la incorporación a Cristo y a la
Iglesia (ritos de comunión).

En la liturgia eucarística encontramos dos aspectos esenciales:

1. La Eucaristía como acción de gracias: Reconocer a Dios como


bueno y dador de todo bien, como aquel que nos ama y que en su
Hijo Jesucristo, nos salva. Alabamos a Dios porque reconocemos
que todo nos viene de Él. San pablo nos recuerda que debemos
hacernos eucaristía, acción de gracias en todo, dar "gracias
siempre y en todo a Dios Padre" (Ef 5, 20).
2. La Eucaristía como renovación sacramental de la entrega al
Señor: Es lo más esencial y definitorio de la Eucaristía, y lo que
más claramente implica la vida de quien la celebra, ya que hace
presente la entrega amorosa de Jesucristo, el sacrificio de su
vida. En la preparación del altar ponemos algo que nos
representa, el pan y el vino; en ellos debemos vernos a nosotros
mismos, que queremos poner nuestras vidas en manos del Señor
para vivirlas, como Cristo y con Cristo, en amor servicial a los
hermanos.

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LITURGIA EUCARÍSTICA
CANTO QUIEN LO FORMAS DE RECOMENDACIONES
EJECUTA EJECUCION

Fondo Es un canto que acompaña la


instrumental. presentación de los dones, se recomienda
cantarlo aun si no hay procesión con los
Coro Canto por el dones.
Coro y
coro. Debe expresar la ofrenda que es llevada
CANTO DE Asamblea
PRESENT Toda la al altar, el pan y el vino, que se
ACIÓN DE Asamblea Canto de toda transformaran en el Cuerpo y Sangre de
DONES Instrument
la asamblea. Cristo.
alista
Si hay incensación, el canto se prolonga
El celebrante hasta la invitación del celebrante.
ora en voz baja Los Cantos podrían expresar:
o alta, cuando La entrega a Dios de nuestra vida
la asamblea simbolizada en el Pan y en el Vino, fruto
guarda de nuestro esfuerzo.
silencio. En la ofrenda del dinero, expresión cultural
de nuestra actividad laboral.
En nuestro aporte o ayuda a los
necesitados, expresado en nuestras
ofrendas materiales para los pobres.
Himno Debe ser siempre festivo y jubiloso.
SANTO
Gregoriano o Se debe respetar el texto litúrgico. Es el
Toda la polifonía, canto más importante de la Liturgia
Asamblea (cuando la Eucarística, debiera cantarse siempre. No
asamblea lo tiene sentido solamente recitarlo.
sabe).
Como aclamación su forma más adecuada
Toda la Hay 3 de realización es el canto, nada impide
ANAMNES
IS Asamblea fórmulas, que aunque el sacerdote no cante la
pueden invitación se pueda responder con canto,
hacerse: como sucede con el "Santo".
Monodia. Es una aclamación exclusiva del pueblo,
Polifonía. va dirigida a Jesucristo, en cuyo nombre
Recitado actúa el sacerdote, representándole.
Por eso solo el pueblo la canta o
responde.

  23  
RITO DE LA COMUNIÓN
80.   Puesto   que   la   celebración   eucarística   es   el   banquete   pascual,  
conviene  que,  según  el  mandato  del  Señor,  su  Cuerpo  y  su  Sangre  sean  
recibidos   como   alimento   espiritual   por   los   fieles   debidamente  
dispuestos.   A   esto   tienden   la   fracción   y   los   demás   ritos   preparatorios,  
con  los  que  los  fieles  son  conducidos  inmediatamente  a  la  Comunión.  
Institución  General  del  Misal  Romano  

Recibimos a Cristo que se entrega, que se hace nuestra comida


y bebida de salvación, comulgamos el amor entregado, para que
sea el nuestra vida; para que, transformándonos en lo que
recibimos amemos con su mismo amor, somos lo que recibimos
(San Agustín), pasamos a ser lo que comemos (San León).
Quien comparte el pan de la Eucaristía ha de estar dispuesto a
compartir el pan de la vida, a compartir la vida como pan, a
dejarse comer por los hermanos.

La Eucaristía es nuestra comida espiritual. El pan y el vino nos


alimentan y alegran nuestra vida. Pero Cristo ha querido
dársenos el mismo como alimento y alegría espiritual. Y lo ha
hecho con un signo que todos entienden: comer pan y beber
vino, se nos da como alimento para el camino (viatico) porque
sabía que nuestro camino sería difícil.

La Palabra de Dios nos dice: Tomad y comed, este es mi cuerpo


entregado por vosotros; El que come mi Carne y bebe mi
Sangre permanece en mí y yo en él; el que me come vivirá de
mi como yo vivo del Padre; el pan que compartimos ¿no es
acaso participación en el Cuerpo de Cristo?...

24    
RITO DE LA COMUNIÓN
CANTO QUIEN LO FORMAS DE RECOMENDACIONES
EJECUTA EJECUCIÓN
Proclamado Una música sencilla amplifica el texto.
PADRE Toda la Canto: Himno o La música debe ayudar a que el texto se diga de forma
NUESTRO asamblea melodía clara, con más fuerza, con mas vida, con más unanimidad.
gregoriana. Compete a toda la Asamblea cantarlo o recitarlo.
Toda la Monodia. Se debe respetar el texto integro.
DOXOLOGÍA asamblea Polifonía Es la aclamación con la que el pueblo concluye esta parte
de la celebración, por tanto conviene que se cante.
CANTO DE El Misal no propone ninguna palabra para acompañar el gesto.
PAZ los cantos que suelen emplearse son un añadido indebido, que engrandecen el rito.
Es un error cantar el "Cordero de Dios" durante el rito de la paz, son dos momentos o ritos
diferentes.
Comienza cuando el sacerdote fracciona el Pan. “Puede
Litánico: repetirse cuantas veces sea necesario hasta la conclusión
CORDERO Coro y Canto o del rito. La última vez se concluirá con las palabras "danos la
DE DIOS Asamblea proclamación paz".
Solista y Con tropos El canto del Cordero no debe ser sustituido por un canto de
Asamblea paz.
El texto no puede ser modificado.
Debe ser un canto que sea realmente de comunión, la pauta
de los libros litúrgicos es importante:
Toda la Toda la Interviene el tema eucarístico.
CANTO DE Asamblea Asamblea El propio del tiempo o de la fiesta.
COMUNIÓN Coro Coro La referencia al evangelio del día.
Solista y Para la Comunión se hace una Procesión que manifiesta el ir
Asamblea al encuentro de Cristo. La Procesión se acompaña con la
unidad de las voces que cantan.
Inicia cuando el presidente comulga y termina cuando
comulga la última persona. Enseguida se guarda silencio
sagrado.
Debe expresar, por la unión de las voces, la unión espiritual
de quienes comulgan, manifestar el gozo del corazón y
esclarecer mejor la índole “comunitaria” de la procesión para
recibir la Eucaristía.
Este momento que sigue a la comunión es "Silencio
CANTO DE Toda la Toda la Sagrado", alabando a Dios en el corazón y orando,
ACCION DE Asamblea Asamblea contemplando el misterio celebrado, gustando el Don
GRACIAS Coro Coro recibido, asimilándolo, agradeciéndolo. En este momento
postcomunión puede también entonarse un himno, o un
salmo.

La comunión es el objetivo final de la celebración de la Eucaristía:


recibir el pan y vino que son el cuerpo y la sangre del Señor, para vivir
su misma vida, caminar por su mismo camino, llenarnos de su mismo
Espíritu, unirnos a su muerte, compartir su resurrección.

  25  
RITO DE CONCLUSIÓN
Rito de conclusión

90. Al rito de conclusión pertenecen:

a) Breves avisos, si fuere necesario.

b) El saludo y la bendición del sacerdote, que en algunos días y ocasiones se


enriquece y se expresa con la oración sobre el pueblo o con otra fórmula más
solemne.

c) La despedida del pueblo, por parte del diácono o del sacerdote, para que cada
uno regrese a su bien obrar, alabando y bendiciendo a Dios.

d) El beso del altar por parte del sacerdote y del diácono y después la inclinación
profunda al altar de parte del sacerdote, del diácono y de los demás ministros.

Institución  General  del  Misal  Romano  

El rito de despedida es, sencillamente, eso, un rito breve y


sencillo, para la despedida, para el cierre de la celebración, un
rito de conclusión. Saludo y Bendición, y Despedida. A estos
elementos puede añadirse, cuando sea necesario, o lo juzgue
conveniente el que preside, los "oportunos anuncios" o avisos y
la monición final. En este momento se termina la Celebración
Litúrgica por lo tanto, el Canto Final no es Litúrgico, si se
prefiere se puede cantar:
a) Canto Mariano
b) Canto Religioso
c) Canto Vocacional

El rito eucarístico termina, pero la tarea eucarística no, dura toda


la vida (hasta que nos sentemos al fin, en el banquete eterno

26    
del Reino, en las bodas del Cordero). El "podéis ir en paz", de la
conclusión, podría traducirse: la celebración ha terminado,
¡vayamos a vivirla!.

CANTO DE SALIDA
CANTO QUIEN LO FORMAS DE RECOMENDACIONES
EJECUTA EJECUCIÓN

En este momento se termina la


Celebración Litúrgica por lo tanto, si se
Toda la cree prudente, se puede cantar el
FINAL Asamblea Canto Final, pero éste ya no es
Coro Libre Litúrgico, si se prefiere se puede cantar:
Organista Canto Mariano.
Canto Religioso.
Canto Vocacional.
Se puede acompañar la salida con el
Órgano o en silencio.
Se debe procurar mantener el ambiente
festivo y litúrgico.

PRINCIPIOS DE LA MÚSICA LITÚRGICA


“La música será más santa en tanto que se una íntimamente a
la acción litúrgica que se celebra” (SC n.112), así que los cantos
para que sean de uso litúrgico y en especial para la celebración
de la sagrada Eucaristía tendrán observar algunas
características, que por la dignidad de la acción se requieren y
que por ser creada para la celebración del culto divino, posee
las cualidades de santidad y de perfección de las formas (Cfr.
TS n. 2). “No podemos decir que en la liturgia sirva cualquier
canto. A este respecto, se ha de evitar la fácil improvisación o la
introducción de géneros musicales no respetuosos del sentido
  27  
de la liturgia. Como elemento litúrgico, el canto debe estar en
consonancia con la identidad propia de la celebración. “Por
consiguiente, todo —el texto, la melodía, la ejecución— ha
de corresponder al sentido del misterio celebrado, a las
partes del rito y a los tiempos litúrgicos” (SCa n. 42)

EL TEXTO: es lo más importante en la música litúrgica expresa:


a) La Palabra de Dios cantada.
b) La Doctrina Católica hecha canto, (por ello no se pueden
aceptar cantos no católicos).
c) Nuestra oración cantada.
d) La música debe revestir de adecuadas melodías los
textos litúrgicos propuestos.
e) Melodía, texto y rito deben estar unidos y deben tener
coherencia, allí está el arte de la celebración, conjugar
arte y teología en la oración.

LA VOZ: Dado el punto anterior la voz humana es lo mas


importante en la liturgia, y los instrumentos tienen una función
de acompañamiento, por tanto no deben sobresalir ni opacar la
voz.
Ø La voz debe ser clara, cuidada, con un mínimo de
técnica para no gritar ni presentar el texto de forma
escandalosa.
Ø El modelo del canto litúrgico es el canto gregoriano, ya
que este reviste el texto, y lo presenta de una forma
solemne y bella. Nos enseña la Iglesia que es el canto
que mas eleva las almas a Dios.
28    
Ø Siempre debemos tener presente que con nuestra voz,
ayudamos a que los fieles se encuentren con Dios en la
oración litúrgica y participen en la celebración.
Ø Los instrumentos deben ser tocados con arte y técnica,
para ello es importante ensayar y prepararse. Hay que
crear música y no ruido que interrumpa la oración y el
encuentro con Dios.

LOS INSTRUMENTOS: pueden ser usados en la liturgia,


teniendo en cuenta la aceptación popular y que sirvan realmente
a la celebración sin distraer de sus fines. Por ejemplo, si se
utilizan tambores en la liturgia, de tal forma que incitan a bailar,
no motivan a la oración, distraen, sobresalen sobre las voces,
no permiten que se comprendan los textos, a la mitad de la
asamblea le parecen inadecuados para la Misa, etc. Lo mejor
sería no usarlos, o utilizarlos de manera mucho más discreta, de
forma no ruidosa, solo como un fondo rítmico muy suave.

INSPIRACIÓN: Ocupan el primer lugar en importancia los


cantos inspirados en la Sagrada Escritura, las fuentes
patrísticas, y las fuentes litúrgicas. Así como respetar siempre
nuestra doctrina católica y no perder de vista que nuestra
música es oración, profunda y amplificada siempre al servicio de
la liturgia.
a) Utilizar en los tiempos litúrgicos los cantos que se inspiran
en los textos bíblicos propios.
b) Es conveniente en la medida de lo posible, utilizar cantos
inspirados en el evangelio, por ejemplo los domingos.
  29  
c) Los cantos contienen la doctrina de nuestra Iglesia, en ellos
encontramos nuestras verdades de fe y son el reflejo de
ellas.
d) Por ello es importante valorar el tesoro artístico y doctrinal
que a lo largo de los siglos se ha ido acumulando en la
música católica. Razón también por la cual no debe
utilizarse música de grupos religiosos ajenos o contrarios a
nuestra Iglesia.

PARTICIPACIÓN: La razón de ser de la música litúrgica es la


participación de los fieles:
a) Lo ideal utilizar cantos que sean tradicionales o conocidos
por la comunidad.
b) Se pueden utilizar cantos nuevos, pero es recomendable
ensayarlos con la comunidad, para ello se pueden prever
tiempos de ensayo y utilizar los cantos algunas semanas
para que la comunidad los aprenda y domine.
c) Los músicos deben de tener presente que son servidores de
la liturgia, y no deben cantar sólo lo que les guste, sino
apegarse a la liturgia.
d) Los músicos deben de participar de la liturgia, y no tener la
actitud de dar un concierto, donde los fieles son su auditorio
que solo los contemplan en actitud pasiva. El ideal de los
ministros de la música es hacer que la comunidad participe
cantando.

LA NORMA PARA UN CANTO LITÚRGICO es que sea


compuesto para la liturgia, es decir, para un momento propio de
30    
la liturgia (Procesión de entrada. acto penitencial, Aclamaciones,
procesiones, etc,)

Las parodias están totalmente prohibidas, ya que han sido


compuestas para otros momentos y con intenciones
diferentes. Evocan momentos de la vida, lugares y épocas,
que no es lo propio en la celebración. Es una falta de
respeto a las composiciones y compositores, si se tiene
talento musical hay que utilizarlo para crear cantos propios
para la liturgia y no plagiarlos arbitrariamente.

EL MODELO: Existe un modelo para la música litúrgica: el


canto gregoriano es el acabado modelo de música religiosa,
pudiendo formularse con toda razón esta ley general: “Una
composición religiosa será más sagrada y litúrgica cuanto
más se acerque en aire, inspiración y sabor a la melodía
gregoriana, y será tanto menos digna del templo cuanto
diste más de este modelo soberano” (Tra Le Sollecitudini n.
3). Siempre tenemos que buscar asemejarnos al modelo
supremo de nuestra música, y no lo contrario, cuando se toma
como modelo algún artista o grupo musical, es decir, de
cualquier género de música no religiosa, se va alejando de la
liturgia.

MÚSICA NO CATÓLICA: Evitar siempre cantos que no sean


católicos. La música protestante o de alguna secta o grupo
religioso, tiene doctrina diferente, es decir, no católica

  31  
(heterodoxa) su concepción de Jesús, su idea de salvación son
totalmente diferentes de las nuestras.

La liturgia pide que se observen bien el sentido y la


naturaleza propia de cada parte de la Eucaristía y de cada
canto. Para conseguir esto, es preciso, en primer lugar, que
los textos que por sí mismos requieren canto se canten
efectivamente, empleando el género y la forma que requiera
su propio carácter. (Cfr. Instrucción "MUSICAM SACRAM"
sobre la música en la sagrada liturgia n. 6)

Es triste escuchar expresiones que hacen referencia a que en el


culto protestante la música hace llorar y despierta muchas
emociones, y por ello es mejor; hay que tener claro que nuestra
música no busca despertar emociones, sino dar gloria a Dios y
santificar a los fieles, nuestra música está al servicio de la
Liturgia y procura el bien espiritual; para nosotros lo emocional
no es un parámetro para valorar nuestra música. Hay música
católica excelente, mas bien no la conocemos, nuestro tesoro
musical es de siglos, hunde sus raíces en el canto griego y judío
desde tiempos inmemorables, es precisamente en nuestra
Iglesia donde encontramos el desarrollo de la escritura musical,
y de la armonía.

LA MÚSICA LITÚRGICA se desarrolla dentro del espacio


celebrativo ritual, unida a la acción litúrgica sacramental y
expresa con mayor delicadeza la oración y enriquece con mayor
solemnidad los ritos sagrados, a diferencia de aquella que ha
32    
sido compuesta para otros fines y que por tanto no es litúrgica.
No es un accesorio para embellecer, sino parte de la liturgia.
Sierva de la liturgia y noble ayuda para la misma.

LA MÚSICA EN EL AÑO LITÚRGICO

44.   Asimismo,   se   solemnizarán   con   el   canto   aquellas   celebraciones   a   las   que   la  


liturgia   concede   un   relieve   especial   a   lo   largo   del   año   litúrgico.   Pero,   en   particular,  
solemnícense   los   sagrados   ritos   de   la   Semana   Santa;   mediante   la   celebración   del  
misterio  pascual,  los  fieles  son  conducidos  como  al  corazón  del  año  litúrgico  y  de  la  
liturgia  misma.    
45.   Para   la   liturgia   de   los   sacramentos   y   de   los   sacramentales   y   para   las   demás  
funciones   particulares   del   año   litúrgico,   se   prepararán   melodías   apropiadas   que  
permitan   dar   a   la   celebración,   incluso   en   lengua   vernácula,   más   solemnidad.   Se  
seguirán  para  ello  las  directrices  dadas  por  la  autoridad  competente  y  se  tendrán  
en  cuenta  las  posibilidades  de  cada  asamblea.    INSTRUCCIÓN  "MUSICAM  SACRAM"  
46.  El  misterio  del  amor  de  Dios  en  Cristo  es  tan  grande  que  una  sola  celebración  
no   puede   agotar   su   significado.   En   el   curso   de   los   siglos   se   han   desarrollado  
diversos  tiempos  y  fiestas  para  expresar  la  riqueza  del  misterio  pascual  y  nuestra  
necesidad   de   celebrarlo.   Aunque   la   liturgia   no   celebra   sino   un   solo   "tema",   la  
muerte   y   la   resurrección   de   Cristo,   y   aunque   el   domingo   es   la   fiesta   cristiana  
original,   no   obstante   así   el   año   litúrgico   muestra   este   misterio   como   muchas  
facetas  de  una  joya  resplandeciente.  
47.   La   música   ha   sido   un   medio   único   de   celebrar   esta   riqueza   y   diversidad   y   de  
comunicar   el   ritmo   del   año   eclesial   a   la   asamblea.   La   música   realza   el   poder   de   las  
lecturas   y   de   la   oración   para   captar   la   calidad   especial   de   los   tiempos   litúrgicos.  
¿Qué  sería  la  Navidad  sin  sus  villancicos?  ¿Cuán  disminuidos  estarían  los  cincuenta  
días   de   la   fiesta   de   Pascua   de   Resurrección   sin   el   solemne   y   gozoso   canto   del  
Aleluya?  
48.   Debe   mostrarse   gran   cuidado   en   la   selección   de   la   música   para   los   tiempos   y  
las   fiestas.   La   cultura   contemporánea   parece   cada   vez   menos   dispuesta   a  
prepararse  para  las  fiestas  y  tiempos  cristianos  o  para  prolongarlos.  Los  párrocos  
y  ministros  de  la  Iglesia  deben  ser  conscientes  de  los  fenómenos  culturales  que  se  
oponen   al   año   litúrgico   o   que   incluso   deprecian   nuestras   fiestas   y   tiempos,  
especialmente   mediante   el   consumismo.   El   tiempo   de   Adviento   debe   ser  
preservado  en  su  integridad,  reservándose  los  villancicos  de  Navidad  sólo  para  el  
tiempo   navideño.   Los   himnos   que   enfatizan   la   pasión   y   muerte   de   Cristo   deben  
usarse   solamente   en   la   última   semana   del   tiempo   de   Cuaresma.   No   debe  
permitirse   que   la   Pascua   de   Resurrección   termine   en   un   solo   día,   sino   que   más  
bien   los   cincuenta   días   de   su   celebración   deben   ser   planificados   como   una  
experiencia   unificada.  LA   MUSICA   LITURGICA   HOY     Comisión   de   Obispos  
para  la  Liturgia  (USA)  (1982)    
 
 
 
  33  
LA FUNCIÓN DE LA MÚSICA EN EL AÑO LITURGICO

La función del coro, cantor o ministros del canto es la de llevar a


todos los fieles a aquella participación plena consiente y activa
en las celebraciones litúrgicas que exigen la naturaleza de la
liturgia misma y a la del pueblo cristiano.
Dicho de otro modo la música en la liturgia debe animar y
disponer a la asamblea incluido el presidente y los demás
ministros, a vivir y celebrar su fe en los distintos tiempos que la
iglesia nos propone en el calendario litúrgico.

El coro, el cantor, y los ministros del canto se deben preparar


para vivir y celebrar, deben de entrar en la dinámica de cada
tiempo. Por tanto deben prepararse y disponerse para participar
y hacer participar por medio del canto a la asamblea con el
repertorio propio del tiempo y de la celebración. Cantar con la
convicción de vivir lo que celebramos realizando el servicio de
manera decorosa habiendo preparado el esquema
adecuadamente y siendo medios por los cuales Dios se
manifiesta, debemos ser consientes del compromiso que
tenemos para aportar a la participación plena consiente activa y
fructuosa de los allí reunidos.
a) Hay que destacar el carácter de cada tiempo.
b) Los cantos se eligen de acuerdo al espíritu del tiempo
correspondiente.
c) Para escoger los cantos es necesario tener en cuenta
siempre la temática del tiempo litúrgico.
34    
d) La música debe motivar a la asamblea litúrgica a entrar
en actitud propia de cada tiempo.
e) Los ministros de la música tienen la función de hacer
participar a la asamblea.

CARACTERÍSTICAS Y ESPÍRITU DE LA MÚSICA EN EL AÑO


LITÚRGICO

ADVIENTO  
a) El canto del Gloria se suprime completamente de las
celebraciones litúrgicas, reservándolo para la Misa de Navidad;
sin embargo
b) Se conserva el canto del Aleluya.
c) El órgano puede seguir sonando en las celebraciones, pero
únicamente para sostener el canto.
d) Debe ponerse especial cuidado en la selección de cantos para
este Tiempo, evitando utilizar los que se han venido cantando
durante todo el Tiempo Ordinario.
e) Es necesario seleccionar cantos acordes al tiempo litúrgico, en
consonancia y concordancia con los textos litúrgicos y bíblicos tan
especiales y propios de éste Tiempo.
f) La austeridad de éste tiempo también se manifiesta en los cantos,
aunque no se prohíben totalmente, sí se aconseja quitar o
disminuir considerablemente los instrumentos y
ornamentaciones, reservándolos para Navidad.
g) Los instrumentos de percusión se silencian. Se debe usar
preferiblemente el órgano.
h) El canto de ofertorio y despedida se omiten. Con el objetivo de
marcar el carácter de austeridad de este tiempo se invita a no

  35  
cantar finalizada la Eucaristía. Se debe invitar a la asamblea a
realizar una salida en silencio, en profundo respeto y meditación
en la Palabra escuchada. Si por razones pastorales se hace
necesario entonarlo, se recomienda que sea breve y adecuado,
acentuando siempre el itinerario de Adviento.
i) El acto penitencial se resalta. Un modo concreto es utilizar los
tropos del misal romano.
j) Los cantos deben subrayar el tiempo litúrgico. Desde el canto
de entrada se debe saber que estamos en tiempo de Adviento.
Recomendaciones para entonar los cantos
a) Respetar el Salmo: No se debe sustituir el salmo
responsorial por otros cantos.
b) Disminuir la música de acompañamiento. Utilizar solo lo
suficiente para apoyar el canto.
c) Repetir los cantos elegidos a lo largo de los domingos.
Esto ayuda a que la asamblea los asegure y a la vez pueda
entonarlos de manera unánime.
d) Musicalizar debidamente los cantos. Con ritmos suaves y
armonías adecuadas.
e) Cuando se seleccionan cantos adecuados se influye en
los fieles de manera.

NAVIDAD
a) Los cantos deben subrayar el tiempo litúrgico. Desde el
canto de entrada se debe saber que estamos en tiempo de
Navidad.
b) En el acto penitencial se puede utilizar un tropo del
misal romano.
c) Se canta el Gloria.
36    
d) Se conserva el canto del Aleluya.
e) El órgano se utiliza.
f) Debe ponerse especial cuidado en la selección de
cantos para este Tiempo, evitando utilizar los que se han
venido cantando durante el Adviento.
g) Es necesario seleccionar cantos acordes al tiempo litúrgico,
en consonancia y concordancia con los textos litúrgicos y
bíblicos tan especiales y propios de éste Tiempo.
h) La Alegría y solemnidad de éste tiempo también se
manifiesta en los cantos, se pueden utilizar los instrumentos
que fueron silenciados durante el Adviento.
i) El canto de ofertorio se canta.
j) Se debe invitar a la asamblea a realizar una salida cantando
algún villancico para mantener el ambiente festivo propio
del tiempo navideño.
k) Respetar el Salmo: cantarlo siempre y no se debe sustituir
por otros cantos.
l) La música de acompañamiento. Utilizar solo lo suficiente
para apoyar el canto.
m) Repetir los cantos elegidos a lo largo de los domingos.
Esto ayuda a que la asamblea los asegure y a la vez pueda
entonarlos de manera unánime.
n) Musicalizar debidamente los cantos. Con ritmos festivos
y solemnes y armonías adecuadas.
o) Cuando se seleccionan cantos adecuados se influye en
los fieles de manera positiva en los fieles.

  37  
CUARESMA  
Hay que destacar el carácter austero. Los cantos se eligen de
acuerdo al espíritu de este tiempo de cuaresma.
Para escoger los cantos del tiempo de Cuaresma es necesario
tener en cuenta siempre la temática cuaresmal que gira
alrededor de: La conversión y penitencia, la preparación a la
Pascua, la cruz y la pasión de Cristo, la marcha en el desierto, el
camino de la Iglesia peregrina.
Los cantos deben ser suaves y sobrios. El tono menor ayuda a
dar este carácter. Deben motivar a la asamblea litúrgica a entrar
en actitud reflexiva y meditativa.
Características del canto cuaresmal
a) Los cantos deben subrayar el tiempo litúrgico. Desde el
canto de entrada se debe saber que estamos en Cuaresma.
b) El acto penitencial se resalta. Un modo concreto de
hacerlo es interpretando canciones más meditativas,
reflexivas y no muy rítmicas.
c) Se omite el canto de Gloria.
d) Respetar el Salmo: No se debe sustituir el salmo
responsorial por otros cantos penitenciales.
e) La aclamación del Aleluya se omite. Incluyendo
solemnidades y fiestas. Debe sustituirse por una breve
aclamación que ponga de manifiesto que estamos en
camino hacia la Pascua. Para esto podemos remitirnos a la
antífona y/o versículo que antecede al Evangelio.

38    
f) La Oración Universal se resalta. Se hace una fuerte
invitación a entonar la respuesta de la Oración de los fieles.
g) Los instrumentos de percusión se silencian. En las
solemnidades y en las fiestas se debe usar preferiblemente
el órgano.
h) El canto de ofertorio y despedida se omiten. Con el
objetivo de marcar el carácter de austeridad de este tiempo
se invita a no cantar finalizada la Eucaristía. Se debe invitar
a la asamblea a realizar una salida en silencio, en profundo
respeto y meditación en la Palabra escuchada. Si por
razones pastorales se hace necesario entonarlo, se
recomienda que sea breve y adecuado, acentuando
siempre el itinerario pascual.
i) Disminuir la música de acompañamiento. Utilizar solo lo
suficiente para apoyar el canto.
j) Dejar los cantos que acentúan la pasión y muerte de
Cristo para la última semana (V del Tiempo de
Cuaresma).
k) Repetir los cantos elegidos a lo largo de los domingos.
Esto ayuda a que la asamblea los asegure y a la vez pueda
entonarlos de manera unánime.
l) Musicalizar debidamente los cantos. Con ritmos suaves y
armonías adecuadas.
m) Escoger los cantos más adecuados. Aquellos cantos que
son confesantes de nuestra fe, que no son intimistas
(hablan en primera persona del singular), sino que hablan
de la comunidad que se acerca a Dios.

  39  
n) La guitarra y panderos disminuir el número durante la
cuaresma
o) Cuando se seleccionan cantos adecuados se influye en
los fieles de manera positiva.

TRIDUO  PASCUAL  
Existe el ritual propio para la Semana Santa, el cual recomienda
los cantos propios para los días santos, lo ideal es utilizarlos,
existen diversos cantorales que los contienen con diferentes
musicalizaciones, el ritual también recomienda el uso de
diferentes antífonas que ya han sido musicalizadas y que
podemos utilizar.
Es muy recomendable que los coros y cantores utilicen el Ritual
para la Semana Santa, lo estudien semanas antes, y preparen
los cantos recomendados que son los más propios, y asimilen el
sentido de cada celebración para que con su música y canto lo
resalten y creen la atmósfera necesaria.
Jueves Santo: La Misa de la tarde, conocida como "la
Institución de la Eucaristía", o Misa del Lavatorio de los pies, es
la introducción a los tres días santos.
Poner cuidado especial en cada canto de esta celebración, el
sentido de cada parte es muy claro y la música las debe
respetar y realzar.

Viernes Santo: La comunidad cristiana proclama la Pasión del


Señor y adora su Cruz como el primer acto de este Misterio.
Aunque este día está centrado en la Cruz del Señor, no es

40    
correcto quedarse sólo en el aspecto de la muerte, si no está
acompañado de la esperanza cierta de la resurrección.
Los cantos no deben ser penitenciales, sino que deben exaltar
la Santa Cruz.

Sábado Santo: El Misal Romano se concreta a decir que la


Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su
pasión y muerte y se abstiene del sacrificio de la Misa,
quedando por ello desnudo el altar hasta que, después de la
solemne Vigilia o expectación nocturna de la resurrección, se
inauguren los gozos de la Pascua, cuya exuberancia inundará
los cincuenta días pascuales. Este solo le distribuye la
comunión, cuando es necesario, a los enfermos.
a) No Cambiar los salmos que son Palabra de Dios por
otros cantos.
b) Se debe notar el Paso de Jesús, antes del canto del
Gloria debe hacer notar la austeridad, y a partir del
Gloria la alegría de la Resurrección.
Domingo de Pascua: Empieza con la Vigilia Pascual que es la
celebración más importante del año, tiene dos partes centrales:
La Palabra, hoy con nueve lecturas, y el Sacramento. En esta
noche se celebran, antes de la Eucaristía, que es la principal del
año, el Bautismo y la Confirmación como sacramentos de la
Iniciación Cristiana, o al menos la renovación del Bautismo. El
domingo Celebramos la Pascua del Señor, su paso de la muerte
a la vida, en la muerte de Cristo nuestra muerte ha sido vencida
y en su gloriosa resurrección hemos resucitado todos.
Es recomendable utilizar los cantos propuestos por el ritual.

  41  
PASCUA  
a) Es importante tener presente que el tiempo pascual dura 50
días, que deben ser animados con el canto y la música, y el
ambiente festivo se debe conservar.
b) Los cantos deben subrayar el tiempo litúrgico. Desde el
canto de entrada se debe saber que estamos en Pascua.
c) El acto penitencial se puede realizar con un tropo del Misal.
d) Se canta el Gloria.
e) Respetar el Salmo: No se debe sustituir el salmo
responsorial por otros cantos.
f) La aclamación del Aleluya se canta siempre.
g) La Oración Universal se resalta. Se hace una fuerte
invitación a entonar la respuesta de la Oración de los fieles.
h) Se hace el canto de ofertorio.
i) El acompañamiento musical es festivo.
j) Repetir los cantos elegidos a lo largo de los domingos.
Esto ayuda a que la asamblea los asegure y a la vez pueda
entonarlos de manera unánime.
k) La guitarra y panderos se pueden utilizar con carácter
festivo.
l) Cuando se seleccionan cantos adecuados se influye en
los fieles de manera positiva.

42    
EL  TIEMPO  ORDINARIO  
Nos ayuda a vivir el misterio de Cristo en su totalidad: a lo largo
de todo el Tiempo Ordinario nos vamos encontrando con la vida,
las palabras, los gestos y las acciones y la misma persona de
Cristo que va iluminando e interpelando nuestra propia vida.
Es un período de crecimiento y maduración en la fe: es un
tiempo de interiorización y personalización del misterio; tiempo
sereno de digestión espiritual y de germinación de la semilla.
Es una magnífica ocasión para celebrar y saborear lo que es la
comunidad cristiana, sobre todo en el domingo: todas las
semanas del Tiempo Ordinario son la memoria semanal de la
Pascua del Señor que se presenta cuando la comunidad está
reunida celebrando la Eucaristía.
Tiempo alimentado por la Palabra de Dios: ya los actuales
leccionarios han iluminado con mucha riqueza el itinerario de
nuestra propia salvación.
Teniendo en cuenta estos valores, el canto que interpreta
nuestra asamblea dominical se une al gozoso canto del Aleluya
que Cristo interpretó la mañana de la Resurrección.
Todo el año, Cristo; todo el año, Iglesia; es decir, todo el año
tiempo de gracia y de salvación que el canto de nuestra vida
desarrolla para que vayamos creciendo como discípulos fieles y
al final lleguemos con gran luminosidad al FORTISIMO,
definitivo y ansiado tiempo que ya no será tiempo sino una
ETERNIDAD. Un HOY continuado en donde se habrá de
participar cantando con el ETERNO CANTOR DEL PADRE:
JESUCRISTO RESUCITADO.

  43  
Los libros de liturgia no hacen referencia a la música en este
tiempo, lo cual no significa que se puede utilizar cualquier canto
o música, todo lo contrario, en este tiempo se tienen que aplicar
las normas sobre música litúrgica ya expuestas.

ORIENTACIONES PASTORALES SOBRE, MUSICA


SAGRADA
QUE  PROMULGA  LACONFERENCIA  DEL  EPISCOPADO  
MEXICANO  (CEM)  
APROBADAS POR LA LXII ASAMBLEA PLENARIA Abril, 1997

PRESENTACION
 
"Alaben al Señor que la música es buena, nuestro Dios merece
una alabanza armoniosa". (Sal. 147, 1)
Con esta invitación de alabanza a Dios, presentamos estas
Orientaciones Pastorales sobre música sagrada, que el
Episcopado Mexicano ha aprobado el jueves 10 de abril del
presente año de 1997 en la LXII Asamblea General.
Con gusto damos testimonio del interés con que los obispos
recibieron y revisaron este documento en el tiempo dedicado a
su estudio en la Asamblea Plenaria y reconocemos que las
observaciones que le hicieron al Documento han sido
importantes. Aparece con claridad que ellos están convencidos
de que "la música sacra será tanto más santa cuanto más
íntimamente está unida a la acción litúrgica, ya sea expresando
con mayor delicadeza la oración o fomentando la unanimidad,
ya sea enriqueciendo de mayor solemnidad los ritos sagrados"
(SC 112).

44    
La elaboración de este documento ha sido obra del Secretariado
Nacional de Música Sagrada que le ha dedicado buen número
de Reuniones a este fin, tratando de basarse en los documentos
del magisterio eclesiástico relativos a la música sagrada en la
liturgia de la Iglesia, ya que "la tradición musical de la Iglesia
universal constituye un tesoro de valor inestimable, que
sobresale entre las demos expresiones artísticas, principalmente
porque el canto sagrado, unido a las palabras, constituye una
parte necesaria a integral de la liturgia solemne" (SC 112).
Nos permitimos pedir a cada diócesis y a cada parroquia que
conozcan y den a conocer este documento que contiene las
orientaciones y las instrucciones sobre música sagrada que
orientan a los señores obispos y demás encargados de música
sagrada no sólo para corregir y evitar los abusos, las
desviaciones, las arbitrariedades y demás cosas negativas que
pueden darse en el canto litúrgico, sino principalmente para
fomentar, animar y estimular las composiciones, las
experiencias y las realizaciones positivas que actualmente se
dan en el campo de la música y el canto litúrgico, para alabar al
Señor y para buscar la unidad y la santidad en la comunidad
humana.
Uno de los deseos principales de los obispos en el Concilio
Vaticano II, hablando de la liturgia, fue la participación activa,
consciente y fructuosa de los fieles; por esta razón la
Constitución Conciliar Sacrosantum Concilium exhorta
vivamente a los obispos y demás pastores de almas a que
"procuren cuidadosamente que, en cualquier acción sagrada

  45  
con canto, toda la comunidad de los fieles pueda aportar la
participación activa que le corresponde... " (SC 113 y 114).
Creemos que estas orientaciones de música sagrada ayudaran
a todos a dignificar nuestras celebraciones litúrgicas en la
Iglesia; por eso exhortamos a las Comisiones Diocesanas de
música sagrada a que hagan suyo este documento, lo estudien,
lo comenten, lo divulguen, pues esta obligación suya entra en su
misma competencia.

Pedimos encarecidamente a los coros de Iglesia o grupos


musicales, a los músicos de Iglesia, a los organistas y cantores
de Iglesia, y a los compositores de música para la liturgia
católica, que reciban y acojan estas orientaciones como la forma
más conveniente y digna de cumplir su función tan importante
como un verdadero ministerio de la Iglesia para lograr una mejor
y más consciente participación litúrgica.

En este campo tienen un papel importantísimo las Escuelas de


Música Sagrada por cuyas aulas pasan aquellos que se
preparan para desempeñar competentemente un oficio musical
en la Iglesia; les pedimos sigan cumpliendo este objetivo
teniendo en cuenta estas orientaciones pastorales.

Nos dirigimos muy especialmente a los superiores y formadores


en los seminarios e institutos de vida consagrada y les pedimos
que tengan en cuenta estas orientaciones en sus planes de
estudio y formación de los futuros pastores, pues en gran parte
depende de los futuros párrocos y demás rectores de las
46    
iglesias el cumplimiento adecuado de las mismas, ya que ellos
son los que de una manera directa e inmediata tienen que ver y
resolver muchas cosas y casos relativos a la música sagrada.
Agradecemos a todos la acogida benévola y entusiasta de estas
Orientaciones Pastorales de música sagrada que ciertamente
redundarán a la mayor gloria de Dios, y a la santificación y
edificación de los fieles.
Jesús, María y José que tantas veces cantaron salmos al Señor
en su oración doméstica y en la sinagoga intercedan ante el
Padre celestial a fin de que por su Espíritu lo alabemos
dignamente con nuestros cantos. Ellos nos invitan con el salmo
95 (94) 1 y 2: "Vengan, cantemos alegres al Señor.. Entremos a
su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos ".
México, D.F. 15 de agosto, fiesta de la Asunción de María, de
1997, Año de Jesucristo.

I. INTRODUCCION
 
1. La Iglesia, fiel a su misión evangelizadora y consciente de la
importancia fundamental de la liturgia, "manantial" y "cumbre" de
su actividad y de su fuerza (SC I 0), se ha preocupado siempre
de que todo lo que contribuye a una mejor vivencia de la liturgia
sea conocido cada vez más y cada vez sea más aprovechado,
ya que la "Iglesia no sólo actúa, sino que se expresa también en
la liturgia, vive de la liturgia y saca de la liturgia las fuerzas para
la vida" (D.C. 13). Ahora bien, una de las realidades artísticas
que contribuyen en forma más rica a la expresividad litúrgica es
la música, de tal manera que la Iglesia la considera "parte
necesaria o integral de la liturgia solemne" (SC 12).
  47  
2. Por esto, la Iglesia siempre ha promovido todo lo referente a
la música sagrada y al canto, dando normas adecuadas,
estimulando, y en ocasiones, interviniendo para evitar
desviaciones o corregir abusos.
3. El primer impulso oficial que puso en marcha el gran
movimiento de renovación litúrgica que culminó con el
documento "Sacrosanctum Concilium" del Vaticano II, el cual
dedica todo un capítulo, el sexto, a la música sagrada, lo dio
San Pio X en 1903, con su carta "Tra le sollecitudini". En ella, el
Papa se expresaba así: "La música sagrada, como parte integral
de la liturgia, está dirigida al objetivo general de la misma
liturgia, a saber, la gloria de Dios y la santificación y edificación
de los fieles. Ayuda a aumentar la belleza y esplendor de las
ceremonias de la Iglesia y, ya que su función principal es
revestir el texto litúrgico que se presenta al entendimiento de los
fieles con una melodía apropiada, su finalidad es hacer el texto
más eficaz, de modo que los fieles, por este medio, sean
movidos a mayor devoción y se tornen más dispuestos a
recoger para si los frutos de gracia que vienen de la celebración
de los sagrados misterios”. En 1967, el 5 de marzo, la Sagrada
Congregación de Ritos publicó la instrucción "Musicam Sacram",
que amplía y puntualiza esta renovación conciliar. No han
faltado otros documentos sobre el mismo tema, tanto a nivel
universal como a nivel local de algunos episcopados nacionales.

4. La Música Sagrada debe ser santa y bella según todas las


normas y condiciones del arte musical. "La Iglesia no rechaza en
48    
las acciones litúrgicas ningún género de música sagrada, con tal
de que responda al espíritu de la misma acción litúrgica y a la
naturaleza de cada una de sus partes y no impida la debida
participación activa del pueblo" (Mus. Sacram, 9). Además, "será
tanto más santa cuanto más íntimamente esté unida a la acción
litúrgica, ya sea expresando con mayor delicadeza la oración o
fomentando la unanimidad, ya sea enriqueciendo con mayor
solemnidad los ritos sagrados " (SC II 2).
5. Al tratar todo lo referente a la Música Sagrada, habrá que
tener siempre en cuenta lo que dicen los documentos
fundamentales de la Iglesia ya citados. A ellos, pues, hay que
remitirse siempre. Sobre esa base la Conferencia del
Episcopado Mexicano quiere ahora recordar algunos de esos
principios y hacer algunos comentarios y puntualizaciones sobre
la música sacra en nuestras circunstancias particulares, con el
fin de lograr que tenga siempre la dignidad debida para que
exprese y estimule la oración del pueblo de Dios.

II. NUESTRA SITUACION


 
6. Ya han pasado más de 30 años del Vaticano II, que trajo las
reformas en la liturgia, la simplificación de los ritos, su mayor
adaptación a los fieles, especialmente en el uso de la lengua
vernácula. Esto ha determinado una mayor comprensión de los
ritos y una mayor participación en ellos. En el terreno de la
música, podemos advertir que ahora se canta mucho más; el
pueblo sabe y gustosamente canta más composiciones. Estas
han proliferado de muchos modos.

  49  
7. Después de la reforma litúrgica han surgido numerosos coros,
la mayoría de ellos integrados por jóvenes. Es un fenómeno
interesante que hay que aprovechar. Los jóvenes dedican
tiempo a los ensayos y luego participan en la celebración,
prestando así un servicio litúrgico a la comunidad.
8. Escuelas de música sacra de gran tradición y prestigio han
seguido trabajando y se han abierto algunas nuevas.

9. Todos estos elementos positivos los reconocemos y los


queremos estimular.

10. No obstante, al mismo tiempo, notamos que también hay


realidades negativos:
a) Falta más preparación litúrgica y técnica en
compositores, músicos y, en general, en nuestro pueblo.
b) Especialmente los grupos de cantores juveniles no
siempre reciben la formación cristiana normal en grupos
de cristianos de su edad, ni la formación litúrgica que les
haga comprender mejor su ministerio litúrgico y ser más
efectivos.
c) Algunas veces los coros impiden que la comunidad
participe cantando.
d) Las nuevas composiciones no siempre tienen el valor
religioso y artístico deseado, y así, no satisfacen a las
necesidades verdaderamente litúrgicas.
e) Entre nuestros pueblos autóctonos falta muchas veces
también la promoción de una música sacra en su lengua
y según su cultura.
50    
III. CONDICIONES DE LA MUSICA LITURGICA

1. EL TEXTO
11. El texto debe siempre expresar y estimular la fe en Cristo,
que reúne a la comunidad y que la comunidad celebra, y no
textos vagamente religiosos o que expresan indudables valores
humanos ciertamente, pero no específicamente cristianos.

12. Mucho menos habrá que usar textos redactados con sentido
indoctrinante, según justas reivindicaciones socioeconómicas o
políticas pero no propias de la celebración litúrgica.

13. El texto debe ser fundamentalmente bíblico o inspirado en


las Santas Escrituras, especialmente en los Salmos y en los
Evangelios.

14. Hay textos que, además de su fuerza por ser Palabra


inspirada, están consagrados por el uso ritual de la Iglesia,
como pasa en la Eucaristía con el Santo, el Padre nuestro y el
Cordero de Dios. Otros, de composición eclesial, son muy
venerables por su tradición, como el Gloria. Estos textos nunca
deben ser sustituidos, reducidos o glosados, como pasa por
ejemplo, con el Gloria, el cual frecuentemente es sustituido por
un trisagio.

15. Es de alabar el empleo de cantos en lengua latina y, por lo


tanto, habrá que estimular su uso, sobre todo de los mis
sencillos y universales, como algunas partes del Ordinario de la
Misa y otros himnos o antífonas. Del mismo modo, el canto del
  51  
Kyrie eleison, el cual nos hace presente la lengua griega, lengua
en que fue escrito el Nuevo Testamento y predicado el
Evangelio en el mundo mediterráneo, y por eso mismo es como
expresión de nuestras raíces mis antiguas.
16. El texto de los cantos debe corresponder a la finalidad de
cada uno, por ejemplo en el Eucaristía, a la entrada, preparación
de ofrendas, comunión, etc.

2. LA MELODIA
17. Aunque la Iglesia reconoce el canto gregoriano como el
propio de la liturgia romana y da una importancia especial a la
polifonía sagrada antigua y moderna, no excluye de la liturgia
otros géneros de música o canto; sin embargo, reconoce que no
todos son aptos para alimentar la oración y acompañar lo que
expresa el misterio de Cristo.

18. Para que un canto sea apto para el uso litúrgico, se deberá
cuidar con esmero que la melodía empleada esté acorde con el
texto y con el momento litúrgico en que se va a usar. No podrá
ser igual la melodía que se utilice para un "Señor, ten piedad"
que para un "Aleluya" o un "Hosanna", ni podrá ser la misma
para el tiempo de Cuaresma que para Pascua o Navidad.

19. La melodía deberá siempre ser bella, aun en su sencillez,


nunca profana, que evoque la música mundana o que provenga
de ella, siempre según las características culturales de la
comunidad celebrante; siempre capaz de expresar y alentar la
oración en sus distintas modalidades.

52    
3. LOS COROS Y LOS MUSICOS
20. El coro o "capilla musical" o "schola cantorum" merece una
atención especial para que pueda desempeñar bien el ministerio
litúrgico que se le encomienda. Cuando presten su servicio se
recomienda que den opción a la participación del pueblo con
melodías sencillas.

21. Se procurará empeñosamente, que haya un coro, sobre todo


en las catedrales, basílicas, santuarios y demás iglesias
mayores, en los seminarios y otras casas de formación
sacerdotal.

22. Es también muy deseable que lo haya en todas las iglesias,


aun en las más modestas, según las posibilidades.

23. A los coros juveniles habrá que darles una especial atención
a fin de ayudarlos a que no se conviertan en un simple grupo
musical, sin sentido cristiano. Hay que evitar el "exhibicionismo"
o "protagonismo" o afán de imitar a los artistas y otros
desórdenes, en las celebraciones y en los locales donde se
reúnen.

24. A todos los ministros litúrgicos del canto y de la música,


especialmente a los jóvenes, habrá que ayudarlos
cuidadosamente en tres líneas de formación fundamentales:
a) Formación cristiana. Para que conozcan y amen más a
Cristo y a la Iglesia, y su vida sea verdaderamente

  53  
cristiana. Su ministerio no puede ser auténtico si no hay
coherencia entre la fe y la vida diaria.
b) Formación litúrgica. Para que su aportación esté cada
vez más a la altura de lo que pide su servicio a Dios y a
la comunidad, y así puedan ellos mismos celebrar y vivir
su fe, y ayudar a los demás a que la celebren y la vivan.
c) Formación técnica. Puesto que la música sagrada es un
arte, y por lo mismo tiene una disciplina, requiere de
técnicas de la voz y de los instrumentos para que
exprese con auténtica belleza la fe que celebra.

25. Habrá que tener un cuidado especial con los grupos de


cantores y músicos contratados ocasionalmente para el servicio
de alguna ceremonia. Habrá que ayudarlos a que su elección de
música sea realmente apta para el servicio litúrgico.

26. Un servicio importante es --dado que hay muchos grupos


juveniles que posiblemente no saben leer música-- que
ayudemos a todos a que puedan tener, además de las
partituras, cassettes de buena música litúrgica.

27. Todos los coros deben estar muy advertidos de que su


ministerio litúrgico es un servicio indispensable a la comunidad.
Por consiguiente, déseles el lugar más conveniente para que
cumplan debidamente con su función y se les facilite su
participación plena en la celebración (cf MS 23). Invíteseles a
que su comportamiento y su atuendo muestren el respeto
debido a la casa de Dios.

54    
28. Su finalidad es apoyar el canto del pueblo, según los casos,
cantando a la par con él, dialogando, o dando un ambiente
musical meditativo. Nunca, pues, su servicio deberá impedir la
participación del pueblo.

29. Será muy importante también el que, oportunamente, se


puedan tener ensayos con el pueblo, para ir formando un
repertorio popular de real participación. En ocasiones, el deseo
de poner siempre obras nuevas dificulta esta participación.

4. LOS INSTRUMENTOS
30. La finalidad del uso de instrumentos es la de apoyar y
estimular el canto de los fieles, facilitar la participación y hacer
más profunda la unidad de la asamblea. Habrá que evitar los
que no se adapten a este fin y que más bien estorban para crear
un clima de oración. Un mal uso es cuando el sonido de los
instrumentos cubre las voces y dificulta por ello la comprensión
del texto. No se excluye que, en determinados momentos de las
celebraciones, puedan tocarse solos y acentuar así un ambiente
de oración y de fe.

31. Todo instrumento (también el coro) debe callar cuando el


Sacerdote o un ministro pronuncian en voz alta un texto que les
corresponda por función propia. Esto habrá que observarlo
sobre todo en el momento de la Plegaria eucarística.

32. El reconocimiento del órgano como el instrumento musical


más apropiado para el uso litúrgico no está basado en motivos
  55  
sentimentales sino técnicos. Este instrumento es el único que
puede proporcionar una estructura amónica completa, pues
posee una versatilidad de volumen capaz de acompañar a una
sola persona o a una gran asamblea de pueblo que canta, y
todo ello con un solo ejecutante. Pero, con todo, habrá que tener
muy en cuenta el modo de usarlo, evitando un volumen
desproporcionado y formas características de la música profana.

33. Lo mismo habrá que decir de todos los demás tipos de


instrumentos que pueden ser usados en la liturgia, teniendo en
cuenta la aceptación popular y que sirvan realmente a la
celebración sin distraer de sus fines.

34. Cuando se trata de conjuntos musicales que suelen


acompañar música popular como el "mariachi", habrá que tener
muy en cuenta la sensibilidad religiosa del pueblo, para ver su
conveniencia.

35. El uso de las medios electrónicos, como discos o cintas


grabadas, para suplir el canto del pueblo, del coro o de los
ministros, o de los músicos acompañantes, está totalmente
excluido de los actos litúrgicos. Se tolerara en lugares
desprovistos por completo de elementos inmediatos musicales y
sólo para sostener el canto del pueblo o del coro, pero nunca en
forma independiente, ya que el cantar o acompañar el canto con
un instrumento es un ministerio litúrgico vivo, que no puede ser
ejercido por un aparato o recurso artificial.
56    
Se podrá emplear antes de las celebraciones para fines de
ensayo o ambientación.

5. LOS CANTORALES
36. Hay ya, para el uso de las comunidades, un buen número de
cantorales. Su servicio es importante y lo reconocemos. Pero
pedimos que las fallas que vamos a comentar sean corregidas y
esto sea tenido en cuenta por los que publiquen nuevos
cantorales.

37. Habrá que distinguir muy claramente los cantos


verdaderamente litúrgicos de los otros que, teniendo un tema
religioso, son útiles para otro tipo de reuniones.

38. En los cantos litúrgicos habrá que tener un respeto absoluto


a los textos, especialmente a los bíblicos, y a otros de
antiquísima tradición, como el Gloria.

39. Los Salmos y cánticos bíblicos deberán ser claramente


destacados como tales, con su nombre y cita.

40. No se deben presentar como supletorios del salmo


responsorial los llamados "cantos de meditación", aptos para
otras ocasiones, pero de ninguna manera para la celebración
eucarística.

IV. LAS CELEBRACIONES


41. Más arriba habíamos citado una frase del documento
conciliar de Liturgia que es conveniente repetir aquí: "El canto

  57  
sagrado, unido a las palabras, constituye una parte necesaria o
integral de la liturgia solemne" (SC 112). La instrucción
"Musicarn Sacram" amplia la idea: "La acción litúrgica adquiere
una forma más noble cuando se realiza con canto, cada uno de
los ministros desempeña su función propia y el pueblo participa
en ella.
De esta manera, la oración adopta una expresión más
penetrante; el misterio de la sagrada liturgia y su carácter
jerárquico y comunitario se manifiestan más claramente;
mediante la unión de las voces, se llega a una más profunda
unión de corazones; desde la belleza de lo sagrado, el espíritu
se eleva más fácilmente a lo invisible; en fin, toda la celebración
prefigura con más claridad la liturgia santa de la nueva
Jerusalén. Por tanto, los pastores de almas se esforzarán con
diligencia por conseguir esta forma de celebración”. Y un poco
mis adelante: "La preparación práctica de cada celebración
litúrgica se realizará con espíritu de colaboración entre todos los
que han de intervenir en ella y bajo la dirección del rector de la
iglesia, tanto en lo que atañe a los ritos como a su aspecto
pastoral y musical" (n. 5).

42. Esto es lo que pretendemos con las presentes orientaciones


pastorales. Por lo mismo habrá que tener en cuenta, al hacer la
selección de cantos y al prepararlos, todo lo que la celebración
requiere.

43. Se hará notar también, a través de los cantos, el diferente


espíritu de cada tiempo litúrgico, para que el pueblo pueda
58    
vivirlo mejor. Para ello, tanto los pastores como sus equipos
litúrgicos se esmerarán en conocer muy bien el espíritu propio
del Adviento y la Navidad, la Cuaresma y la Pascua, el Tiempo
ordinario y las Fiestas.

44. Igualmente, los cantos harán notar el sentido especial que


tienen las celebraciones dominicales, como día típico de la
Iglesia y de la Eucaristía; igualmente el de las demás fiestas
eclesiales.

45. Los días ordinarios, aunque con mayor sencillez, pero


también requieren ordinariamente del canto.

46. Hay ciertas partes del Ordinario de la Misa que piden


especialmente el canto, ya sea por su propia importancia o por
su sentido hímnico o aclamatorio.

47. Cada canto debe corresponder al momento celebrativo.


Queremos destacar especialmente:
a) El canto de Entrada, a la vez que acompaña la procesión
de los ministros, ayuda a formar el sentido de comunidad
y a responder al Ilamamiento de Dios a fin de celebrar la
Pascua de Cristo, en uno u otro de sus aspectos y en la
situación vital de la comunidad. No deberá prolongarse
después de que ha terminado la entrada de los ministros.
b) El Salmo responsorial, que es la respuesta del pueblo de
Dios a la Palabra de Dios proclamada en la primera
lectura, tomado normalmente del Salterio, o también un
  59  
cintico del Antiguo Testamento o del Nuevo. Su mismo
nombre de salmo pide que ordinariamente sea cantado,
al menos el responsorio. El nombre, no oficial, que se le
ha dado, de "canto de meditación", ha equivocado los
criterios. La función del salmista es distinta de la del
lector (ef SC 28).
c) La aclamación a Cristo antes del Evangelio, que es en la
mayoría de los tiempos litúrgicos el Aleluya, pide también
el canto. Recordemos que se trata de una aclamación
festiva, con un versículo evangélico, y no de un canto
con estrofas que terminan en un Aleluya, como muchas
veces se hace y algunos cantorales proponen.
Igualmente recordamos que en ocasiones es muy
conveniente repetir la aclamación al terminar la lectura
evangélica.
d) El Sanctus y las aclamaciones dentro y al final de la
Plegaria eucarística, tienen importancia muy especial,
destacándose el Amén con el que el pueblo rubrica y
hace suya toda la plegaria.
e) El canto durante el saludo de paz, no es litúrgico; sería
mejor no darle cabida. En todo caso, no debe dañar el
canto inmediato del Cordero de Dios, que si es litúrgico y
acompaña a la Fracción del pan, y al que hay que darle
especial relieve.
f) Cuando, después del canto de la comunión, se canta
otro canto en vez del silencio prolongatorio de la
comunión, debe escogerse el que ayude a esta finalidad,
pero téngase en cuenta que lo normal es el silencio.
60    
48. Todas estas últimas indicaciones se han referido a los
cantos de la celebración eucarística como la central y más
frecuente de la comunidad cristiana. Pero los mismos criterios y
los mismos cuidados habrá que tener para los cantos de la
celebración de otros sacramentos, especialmente del bautismo y
la celebración comunitaria de la penitencia y similarmente en los
ejercicios piadosos y devociones.

49. Un cuidado muy particular habrá que poner en las


celebraciones litúrgicas que tienen un especial sentido social,
como en los matrimonios y quince años.

50. En éstas, el sentido de celebración religioso de la fe debe


absolutamente prevalecer. Con gran frecuencia se escuchan
cantos profanos de corte sentimental y amatorio, según el gusto
de los novios. En otras ocasiones aparece como un concierto de
música al que va artificialmente adosado el rito; hasta se
reparten programas con las intervenciones musicales. Todo ello
es totalmente ajeno a la liturgia y debe ser proscrito.

51. Los párrocos y demás rectores de las iglesias deberán


vigilar los programas musicales que se presentan a los novios y
eliminar lo que no sea conveniente.

52. Conviene que los sacerdotes, cuando ayudan a las parejas a


preparar el rito de su matrimonio, las orienten para que puedan
seleccionar con buen criterio la música y los cantos.

  61  
53. Con frecuencia se oye ejecutar música y hasta alga himno
nacional extranjero durante la Plegaria eucarística. Esto va
totalmente contra el sentido mismo proclamatorio principal de la
oración.

V. LAS COMUNIUDADES INDIGENAS


54. Los grupos étnicos con un lenguaje musical propio son muy
abundantes en nuestro país y merecen una atención especial en
el campo de la música y el canto litúrgicos.

55. Desde luego, para ellos también vale todo lo dicho en este
documento, pero conviene insistir en los siguientes puntos:
a) En donde ya existan melodías y cantos litúrgicos
autóctonos aprobados, foméntese su uso en las
celebraciones participadas por el pueblo.
b) Impulsen los pastores la composición de nuevos cantos
y melodías, aptos para la liturgia, conforme a los criterios
expresados más arriba. Dense facilidades a los
sacerdotes y laicos indígenas con cualidades musicales
y literarias para que compongan sus propios cantos y
manifiesten así su fe según su sentido cultural y religioso
propio.
c) Téngase cuidado, al hacer las traducciones de los textos
litúrgicos a las lenguas nativas, de que, al mismo tiempo
que se respeta la fidelidad al contenido del texto, se
tenga en cuenta la índole musical de la lengua.

56. Para este trabajo se puede pensar en una comisión local o


regional que conjunte peritos en la lengua y en las exigencias

62    
litúrgicas y pastorales. Esta comisión puede encargarse también
de hacer la traducción de los textos litúrgicos.

VI. CONCLUSION
57. Recomendamos especialmente a los superiores y
formadores en los seminarios e institutos de vida consagrada,
que estimulen una formación esmerada de los futuros pastores,
en este campo, tanto en la línea teórica como práctica, y de
modo muy especial e indispensable, cuiden la dignidad y belleza
de las celebraciones litúrgicas de la misma casa de formación.

58. Igualmente a las Escuelas de Música Sacra, cuyo valor


reconocemos, les pedimos, como hemos dicho más arriba, que
den a sus alumnos una preparación cristiana, litúrgica y técnica
cada vez mejor.

59. Para terminar, pedimos a las Comisiones Diocesanas de


Música Sagrada, influir en todas las formas posibles para ayudar
a que lo que hemos recomendado sea conocido y aplicado.

60. Esperamos que todo lo que hemos reflexionado contribuya a


una mejor expresión de nuestra fe cristiana en el corazón de la
Iglesia, que es la liturgia.

  63  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
64    
SEGUNDA PARTE

SOLFEO  

Es   un   sistema   de   lectura   musical   por   medio   del   nombre   de   las  


notas:  do,  re,  mi,  fa,  sol,  la,  si,    y  marcando  el  compás.    

El  solfeo  puede  ser:  

Hablado:  cuando  se  pronuncian  solamente  las  notas.  

Cantado:   Cuando   las   notas   se   pronuncian   con   su  


entonación.  

El   solfeo   es   una   forma   de   entrenamiento   que   se   desarrolla   con   el  


objetivo  de  aprender  entonación  mientras  se  lee  una  partitura.  De  
esta   manera,   no   sólo   se   practica   la   entonación,   sino   que   también   se  
adquiere  destreza  para  leer  música  de  manera  rápida.  
A  través  del  solfeo,  la  persona  entona  y  recita  los  nombres  de  cada  
nota   de   una   melodía,   teniendo   en   cuenta   el   tempo   y   los   valores  
rítmicos  (es  decir,  la  duración  de  la  nota).  De  forma  simultánea,  el  
sujeto  debe  marcar  el  compás  con  una  mano.  
Los   especialistas   afirman   que   el   solfeo   ayuda   a   comprender   la  
teoría   musical,   a   perfeccionar   el   reconocimiento   de   los   intervalos  
de  la  música,  a  determinar  la  altura  de  cada  nota  mientras  se  las  lee  
por   primera   vez   y   a   respetar   el   ritmo   y   la   dinámica,   todos   puntos  
fundamentales  para  una  correcta  ejecución.  
Si   bien   la   práctica   del   solfeo   suele   resultar   tediosa   al   principio,  
dado   que   puede   llegar   a   ser   muy   desafiante   sin   ofrecer   el   placer   de  
entonar  nuestras  melodías  favoritas,  dominarlo  es  esencial  para  la  
formación   de   cualquier   músico,   tanto   para   los   cantantes   como   para  
el  resto  de  los  instrumentistas.  La  música  tiene  su  propio  lenguaje,  
y   es   necesario   aprenderlo   para   comunicación   con   otros   músicos   y  
aprovechar  nuestro  potencial.  
 
 
 
 
 

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66    
TERCERA PARTE

RITMICA  Y  METRICA  
 
 
El   Ritmo   es   la   sucesión   ordenada   y   constante   del   movimiento  
por   tiempos   que   pueden   ser   de   igual   o   diversa   duración.  
También   puede   constituirse     por   la   sucesión   ordenada   y  
constante  de  tiempos  iguales  y  desiguales.  
Al   escuchar   atentamente   una   composición   musical,   se   podrá  
observar   que   los   sonidos   presentan   diferencias,   no   solo   en  
cuanto   a   su   mayor   o   menor   elevación,   sino   también   por   lo  
que  se  refiere  a  su  duración.  Hay  sonidos  que  se  emiten  con  
rapidez,   los   hay   que   persisten   un   tiempo   más   largo,   y   en  
ciertos  momentos  se  interrumpen  dando  lugar  a  un  silencio.    
RÍTMICA:  Es  el  estudio  del  ritmo  en  todos  sus  aspectos.  
El  ritmo  puede  definirse  generalmente  como  un  movimiento  
marcado   por   la   sucesión   regular   de   elementos   débiles   y  
fuertes,   o   bien   de   condiciones   opuestas   o   diferentes.   Es   decir,  
un  flujo  de  movimiento,  controlado  o  medido,  sonoro  o  visual,  
generalmente   producido   por   una   ordenación   de   elementos  
diferentes  del  medio  en  cuestión.  
Se  trata  de  un  rasgo  básico  de  todas  las  artes,  especialmente  
de  la  música,  la  poesía  y  la  danza.  En  música  la  mayoría  de  las  
definiciones   tradicionales   aluden   al   ritmo   como   fuerza  
dinámica  y  organizativa  de  la  música.  
 
MÉTRICA:   Métrica   es   el   estudio   de   la   estructuración   del  
ritmo,  por  medio  de  la  unidad  de  medida  que  es  el  compás.  
Diferencia   entre   ritmo   y   métrica:   En   que   el   ritmo   no  
representa   siempre   una   regularidad   en   la   sucesión   de   los  
acentos,   en   cambio   la   métrica   si   es   una   sucesión   regular   de  
acentos  basados  en  los  tiempos  del  compás,  sus  divisiones  y  
subdivisiones.  
 
 
 
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104    
CUARTA PARTE

ENTONACIÓN  
 

La entonación se refiere a la precisión del sonido, el equilibrio natural


entre la respiración, el apoyo y la voz. Este equilibrio suele ser natural
cuando contamos con cortos años de vida, pero a medida que
crecemos adquirimos malos hábitos que producen tensiones en la
respiración y en la voz.

La afinación es uno de los elementos más sensibles en el proceso de


entonación, es la sintonía con una frecuencia de referencia y requiere
entrenamiento auditivo. Aunque si se ha comenzado a cantar desde
una edad temprana lo más seguro es que la voz esté entrenada, al
igual que el oído para saber cuándo una nota está afinada o no, por lo
cual, la mayoría de las veces, no hace falta más entrenamiento al
respecto.

Se dice que la afinación está en nuestra mente antes que en nuestra


voz porque obedece a un reconocimiento, a un proceso de
aprendizaje, constancia y entrenamiento. Con la ayuda del “oído” y la
memoria auditiva iremos perfeccionando la entonación, el cual no
depende totalmente del reconocimiento auditivo de las notas, sino que
también de evitar producir tensiones en las cuerdas vocales para que
éstas se estiren adecuadamente y lleguen al tono deseado.
Recordemos que entre más estiradas se encuentren las cuerdas
vocales más agudo es el sonido, por lo cual no debemos forzar el
aparato fonador.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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QUINTA PARTE

VOCALIZACIÓN  
 
Vocalización es el entrenamiento de la voz para desarrollar
altura o entonación, fuerza o intensidad, timbre y duración, para
expresar los sentimientos a través del canto.

La vocalización nos sirve para dos cosas, mejorar la entonación


y mejorar la dicción. Podemos decir que la palabra vocalización
se deriva de vocal. Las vocales son los sonidos básicos de
cualquier idioma y son los sonidos en los que haremos los
cambios de tono.

Para mejorar la vocalización debemos abrir bien la boca pero lo


haremos de tal forma que ampliemos la capacidad interior de
ella (como cuando tenemos una papa caliente en la boca, lo que
hacemos en formar una "caverna" más grande y hueca por
adentro).

Con esta acción lo que estaremos haciendo es transformar


nuestra boca en una caja de resonancia que amplifique las
notas emitidas por nuestras cuerdas vocales, así
comenzaremos a vocalizar.  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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