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ANUARIO IEHS Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires ISSN 0326-9671 Anuario IEHS. Revista del Instituto de Estudios Histérico Sociales «Prof. Juan Carlos Grosso», Es una publicacin dedicada a difundir los avances de las ciencias sociales centrada en las proble- ‘maticas de la historia argentina y americana, Para disponer de informacién adicional sobre el Anuario IEHS y otras publicaciones del Instituto, puede consultarse: www:unicen.edu ar/anuarioiehs! ‘Anuario EHS. itis a yearbook published by the instituo de Estudios Historico Sociales «Prof. Juan Carlos Grosso». The publication intends to spread the advances of socal sciences centered inthe ‘problematic of Argentine and American history. n order te have addtional information about Anvario EHS and other publications ofthe Insitute, itcan be consulted: www.unicen edu arfanuaroiohs! Anuarlo IEHS - Instituto de Estudios Histérico-Sociales «Prof. Juan Carlos Grosso» Fac, de Ciencias Humanas - Univ. Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires Direccién Postal: Pinto 399 B7000GHG Tendil - Argentina RECTOR DE LA UNCPBA: Dr. Néstor Auza VICERRECTOR DE LA UNCPBA: Dr. Mareelo Spina DECANO DE LA FAC. DE CIENCIAS HUMANAS: Lie. Alejandro Dillon DIRECTORA DEL IEHS: Dra. Maria Kstela Spinelli ANUARIO IEHS DIRECTOR: SECRETARIO DE REDACCION: COMITE EDITORIAL: Daniel Dicésimo (UNCPBA) Edvardo Miguez (UNCPBA) Sara: Orel (UNCPBA-CONICET) Hemin Otero (UNCPBA-CONICET) CONSULTORES EXTERNOS: De. Carlos Sempat Assadourian (FI Colegio de México) Dr. Marcello Carmagnani (El Colegio de México) Dr. Mario Cerutti (Universidad Auténoma de Nuevo Le6n, México) Prof José Carlos Charamonte (Instiuto de Historia Argentina-Americana «Dr. Emilio Ravignani») Dr. Juan Carlos Garavaglia (Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales) Dr Tulio Halperin Donghi (University of Berkeley) Dr. Herbert Klein (Columbia University) Dr. Zacarfas Moutoukias (Universidad de Paris VII) Dra, Reyna Pastor (Consejo Superior de Investigaciones Cientiticas - Madrid) Dr. Nicolis Sinchez Albornoz (New York University) Dr. Nathan Wachtel (Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales) (Copyright IEHS/TANDIL. ISSN 0326-9671 (Queda hecho el depésito que mara la ey 11.723 Pinto 399 B7000GHG Tani, Argentina Direcein Nacional dl Derecho de Abtor, exp en rite Anuar IEHS 21 (2006) EL COMERCIO ULTRAMARINO Y LA ECONOMIA LOCAL EN EL COMPLEJO PORTUARIO RIOPLATENSE SIGLO XVIII" Fernando Jumar (dir.)? y Nicolis Biangardi, José Bozzo, Sabrina Orlowski, Roberto Querzoli, Maria Emilia Sandrin’ Resumen La insercin exitosa de un complejo portuario en las redes comerciales se debe en gran medida a ‘su capacidad para proveer bienes y servicios necesarios a la navegacién. Al presentar la demanda ptencial que habria generado 386 embarcaciones presentes en el Rio de la Plata entre 1720 y 1778 y Algunos datos concretos sobre su satisfaccién, se pretende tornar manifiestas realidades econémicas ¥ sociales ain inexploradas. En primer lugar, se resalta la demanda de alimentos, muchos de ellos taborados, que parece haber integrado la economia urbana y rural. En segundo lugar, através de Jes servicios necesarios para mantener a flote los navies, se tiene un panorama del mundo de los ‘ofcios. Ambos, permiten pensar en laexistencia de una prosperidad relativa que habria alcanzado a la ‘mayoria de la poblacién local, que, junto ala ausencia falta de alimentos, completa la idea acerca de Tnausencia de “crisis tipicas de Antiguo Régimen” en este espacio y obligan a comenzar completa las ‘regunias existentes sobre la estructura econémico-social rioplatense durante el Antiguo Régimen, Palabras clave: Rio de la Plata, comercio atkintico, complejo portuario, economia local, siglo XVII. Abstract, ‘The successful insertion ofa port-complex in a given commercial network is linked to its capacity to provide goods and services needed for navigation. By describing the potential demand generated by 386 ships in the River Plate between 1720 and 1778, as well as concrete data about the satisfaction ‘ofsuch demand, this article expects to show certain economic and social realities so far unexplored. First, it highlights the demand for food — including elaborated food — that undertied both rural and ‘urban economy. Second, it examines the services provided to keep ships afloat, in order to illuminate the world of trades. Both analyses suggest thatthe majority of the local population enjoyed a relative prosperity. Along with evidence of a regular supply of food, these elements confirm the absence of ‘ypical “Old Regime crisis” inthe context of the River Plate space, leading to a review of further ‘questions about the socio-economic structure during this period. Key words: Rio de la Plata, Atlantic trade, port-complex, local economy, XVIII century. Tina primera versin de este trabajo fue presentada en las XIX Jomadas de Historia Econdmica (San ‘Manin de los Andes, 2004). Agradecemos los comentarios y sugerencias de Juan Carlos Garavaglia y de Gustavo Paz. 2 UNLP- UNTreF — UADE. Calle ? n° 10, 1900 La Plata, Buenos Aires, Argentina Correo: fjumar@ciudad.com.ar. Alumnos de la Licenciatura en Historia, UNLP. 235 Introduccién La exitosa insereién de un puerto en un entramado de rutas terrestres y acuiticas se debe ‘en gran parte a su capacidad para ofrecer una muy variada gama de bienes y servicios que tornen posible la funcién de intermediacién entre mercados, entre un traspais (hinterland) yun antepais (foreland). Lo que torna a su vez al puerto en un mercado de caracteristicas particulares; algo que no se suele tener en cuenta en la historia hispanoamericana. En el caso del Rio de la Plata esa insercin exitosa solo fue posible en la medida que se constituyé un complejo portuario que logré integrar ambas orillas. Integracién impuesta en un primer momento por la geografia fisica y més tarde por la humana. En el momento de maxima integracién, entre los afios 1720 y 1778, ese complejo portuario estaba formado por las ciudades-puerto (Buenos Aires, Colonia del Sacramento y Montevideo), una serie de puertos secundarios (como Las Conchas, Maldonado o la Ensenada de Barragin) y un niimero indefinido (e indefinible) de desembarcaderos clandestinos, ubicados principalmente sobre la orlla de Buenos Aires." Este trabajo propone acerearse a parte de las actividades econémicas que ponia en ‘marcha el comercio ultramarino en el Rio de la Plata durante el siglo XVIII. Se trata de la provision de bienes y servicios destinados al mantenimiento de tripulaciones y pasajeros durante los viajes de retomo asi como de las embarcaciones en condiciones de navegar. La primera puede ser reveladora de cémo el mundo de la produecién encontré un estimulo ms en la navegacién ultramarina y de un mercado de trabajo urbano no considerado aii. La segunda, de cémo esa navegacion generé una demanda de servicios especializados. ‘Ambas ofrecen una nueva puerta de acceso al conocimiento de la economia rioplatense y la posibilidad de enriquecer las preguntas existentes en torno a sus caracteristicas. Entre 1680 y 1778 se pudieron contabilizar 274 navios pertenecientes al circuito legal espafiol que se hicieron presentes en los puertos espafioles principales de! complejo portuario rioplatense (Buenos Aires y Montevideo), de los cuales 4 no emprendicron el regreso.’ Zacarias Moutoukias encontré que entre 1678 y 1703, obtuvieron el derecho de arribada en Buenos Aires 24 navios, de los cuales 4 eran holandeses, 9 portugueses, 4 espatioles, 2 franceses y 5 ingleses.’ También se ha detectado entre 1708 y 1715 la presencia de al menos 61 navios franceses (arribadas forzosas maliciosas y barcos de la Compagnie T Sobre el complejo portuario rioplatense ver: Fernando Jumar, 002, Capitulo I: “Le complexe portuaire rioplatense”, T. 1, pp. 94179. + Fernando Jumar, 2002, Tableau A, annexe 3. chapitre V: “Navires ayant pari du Rio de ls Plata ou ayant pei dans ses eaux avec cargaison connue”, Tomo 2, pp. 850-873. A los fines de este texto no hay que Considerar los navios que fueron desguasados en el Rio de la Plata sino solamente los que emprendieron ‘su regreso, hayan Ilegado a destino 0 no. » Zacarias Moutoukias, 1988, Cuadro 11; “Amribadas comprobadas en el Rio de la Plata, 1648-1702", p. 128, Para el perfodo 1698-1702 el cuadro no consigna arribadas. 236 Anuario IEHS 21 (2006) ‘de Guinée et de I’Assiento) o en manos de franceses (presas).' La navegacién inglesa esti presente mediante 55 embarcaciones pertenecientes o fletadas por la South Sea Company 1715 y 1738.* Hasta aqui datos seguros que en algunos casos deben ser tomados como ‘minimos.? La intensidad del trfico en Colonia del Sacramento es muy dificil de conocer y no se Jogrado hasta ahora salir del terreno de las estimaciones ¢ inclusive para el periodo 1683- 1705 ni siquiera hay datos como para hacer una estimacién. Hay algunos para los periodos ‘1716-1762 y 1763-1778, que permitirian aventurar una muy cautelosa ciffa promedio de 5 embarcaciones anuales (en total 310), la mayoria de porte mediano y pequefio, llegadas principalmente desde el Brasil.* En total, serian 720 navios para el periodo 1680-1778, 0 si se prefieren s6lo los datos comprobados, 410, También se pueden dejar fuera de los célculos las 24 arribadas maliciosas de Z, Moutoukias’, con lo que finalmente retendremos la cifra de 386 embarcaciones. Hay que considerar que no se trata de embarcaciones de igual calado ni que todas requirieron los mismos servicios. Estos dependian de la vejez del navio, de las condiciones bajo las cuales se habia realizado la navegacion y del deterioro sufrido en el Rio de la Plata (desde este punto de vista, sudestadas y pamperos estimulaban la economia). La prudencia desaconseja realizar estimaciones extrapolando al conjunto los datos concretos obtenidos para algunos navios. Pero, como se vera mas adelante, la existencia de un “libro de carenas”” hha permitido hacer una primera aproximacién ala cuestién, En relacién con la provisin de servicios y alimentos para las tripulaciones, seria valioso poder hacer célculos que reflejen la presencia de las tripulaciones en tierra durante Jos tiempos muertos de la navegacién, pero no contamos con datos suficientes como para fibramos a una estimacién. En algunos casos, posiblemente los marinos eran el principal ‘mercado para ciertas actividades, tales como la profesién més vieja del mundo,* Pero no hay ‘que pensar sélo en las prostitutas, sino también en pulperias, tabemnas o casas de juego, en ‘nguilinatos pensiones, en la provisién de ropas, alimentos y servicios de salud. Tal vez ‘05 marineros eran buenos consumidores de los caldos cuyanos, si creemos en la expresion ichupa como un marino!”, con lo que contribuian también al crecimiento de ‘economias lejanas del Rio de la Plata. También es necesario contemplar que la oficialidad de los navios, alquilaba cuartos en casas de viudas respetables y daba trabajo a lavanderas ‘y sastres que los ayudaban a mantener la decencia necesaria a su rango. Es cierto que sin emando Jumar, 2002, 3.4: “Le commerce francais dans le Ro de la Plata jusqu’a Ia finde la Guerre de la Succession d' Espagne”, Tomo 1, pp. 237-287. 1740, Tomo 1, > Posilemente savepaciones de las compas *emando Jumar, 2002, 3.2: “Le complexe poraire avon Colonia do Sacramento (1683-1705) et le commerce des gouvereurs” (Tomo 1. pp. 213-228) y Chapitre IV: "Colona do Sacramento ete complexe Ppotuairerioplatense, 1716-177" CTomo 1, pp. 291-373). Durante algunos afios hay datos seguros dela Hegada de ceca de 20 naves por alo, pero preferimos aventuar una media de S embareaciones que bien posdeserconsiderado un minimo razonable para todo el periodo. Dado ofurtvo de estas expediciones comerciales, os barcos mercants eran acompaiads por vivanderos que las toraban elativamente independientes de la compra de bastimentos. Aunque algunas veces la excusa fra solictar el derecho de aribada era el agotamiento de viveres odafios mayores causaos al barco pot formentas(generalment falsos) nos pareio prudente no recner estos navion para los clculos ya que 90 ¢s posible presuponerregularidad latina en sts demandes * Seguramente pare de I poblacidn local requerria los servicios de las prosttutas, pero como en todo cto, a marneriadebia de consitur su principal y més regular fuente de ingress. 237 ‘Anuario IEHS 21 (2006) cifras en la mano no se sale de una argumentacién impresionista, pero es suficiente para un primer acercamiento a una realidad aiin no estudiada (y que posiblemente sea muy dificil 0 imposible estudiar con algin grado de preci En cuanto a los alimentos consumidos por esta poblacién flotante, cuando estaba en. tierra, si bien conocemos la racién diaria reglamentaria para la tripulacién y que ésta en su «stadia era mantenida por el propio navio, se pudo constatar que estas raciones algunas veces no eran entregadas sino que eran sustituidas por metalico.' Sobre cémo fueron empleadas ‘esas monedas por los marineros, s6lo podemos especular? Tal vez hayan sido destinadas al pago de la subsistencia bésica tal como lo preveia su origen, pero al no quedar registro de estos gastos se nos hace dificil precisar en qué rubros alimenticios y bienes se habrian cconsumido, Mas allé de ello, un dato interesante a retener es que parte de lo obtenido por los ‘aestres de los navios como retornos de las actividades comerciales daba un par de vueltas, por el Rio de la Plata antes de tomar el camino de Europa (si es que lo hacian) Algunos célculos se pueden realizar en relacién con los bastimentos comprados para el tornaviaje, a partir de la racién diaria de los marinos en viaje. En todos los casos, siempre trabajaremos con cifras que pequen por defecto y no por exceso ya que, en itima instancia, lo que nos interesa es mostrar un orden de tamaiio y presentar la realidad que revela, Finalmente, también hay que mencionar, a favor de nuestras estimaciones, que quedan fuera de ellas muchos navios que en su momento ni siquiera se intent6 detectar dado ‘que no se relacionan con la navegacién comercial en direccién de Europa. Nos referimos por ejemplo, a las varias expediciones a las Malvinas (al menos un viaje anual para renovar la guarnicién y llevar alimentos) o a las varias flotillas que hicieron escala en Montevideo antes de seguir viaje para las costas de Chile y del Peri. En estos casos, se trata entonces no s6lo de prover alimentos para las tripulaciones sino también para el destacamento asentado en Malvinas en un caso, y en el otro, para las tropas que viajaban al Mar de! Sur. Subsidiariamente, y ya no en relacién con la navegacién ultramarina, hemos visto algunas ‘cuentas relacionadas con los abastos del “campo del bloqueo” en la Banda Oriental y los destacamentos de Maldonado, Canelones, San Carlos asi como con las tripulaciones de las “corsarias” (pomposo nombre dado a unas embarcaciones menores que patrullaban el rio para interceptar el contrabando). Sélo habri que recordar, entonces, que los resultados que arrojen los célculos presentados sobre la base de aquellos 386 navios retenidos representan el $3,6% del minimo probable de navios fletados al Rio de la Plata entre 1680 y 1778 relacionados con el comercio ultramarino y el servicio real. También que falta detectar la presencia de otras embarcaciones ‘y que queda por abordar el tema de las permanencias en tierra de las tripulaciones. ‘Archivo General dela Nac, Argentina (en adelante AGN), IX 43-1-4-7, exp. 3. 2 Machos de los marinos no las nevestrian para su diario sustento, dado que como ya se sabe, muchos

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