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El habernos encontrado con Jesús que nos

sana, nos libera, nos hace hermano, nos trata


como amigo

Somos el tesoro de Dios, una perla preciosa, el


Padre entregó al Hijo por mí, por vos, tanto
amó Dios al mundo que entregó a su Hijo por
amor a nosotros.
Y el Hijo entrega todo lo que tiene, nos da a su
Padre como nuestro Padre, a su Madre como
nuestra Madre, nos da su Sangre, nos da su
Sagrado Corazón y todo con alegría.
“Lleno de alegría”
El Reino se anuncia y construye con alegría
cristiana

Contemplandolo a El, llenar nuestro corazón de


alegría del Evangelio para popder anuenciar la
Buena Noticia del Reino.
Como pareja, como familia, como Comunidad,
de la misma manera que una piedra entra al
agua y genera ondas.
A partir de asumirno como perlas finas,
podemos reconocernos en el otro.
A partir de asumirnos como una sola Gran
Familia, podemos anunciarles a otras famlilias
la alegría de vivir para Dios.
El Reino es vivir en el Amor, con la paz y la
serenidad de Cruz si es necesaria, porque
seguimos, imitamos y queremos hacernos uno
con quien la abrazó, con el gozo de disfrutar
del buen vino, con la alegría de la Fiesta que no
tiene fin.

Somos un sueño de Dios


Y todos los días Dios vuelve a llamarnos, vuelve
a plantar la semilla del Reino en nuestro
corazón.

¿Nosotros somos capaces de reconocer ese


tesoro, esa perla fina por quien dar nuestra
vida?
Un sí compromete más que un no, un sí al
Reino de Dios compromete un no a todo lo que
nos aleje de él.
Así como el sacramento del matrimonio nos
hizo Uno para toda la vida, Dios

El encuentro tiene que ser diario en la oración,


en la comunión

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