a vy ea < > ° 4 pr] c a = [o] ig a FA ii El crecimiento demogréfico y el desarrollo econdmico de los Ultimos siglos trae aparejados desafios sin precedentes para la conservacidn del medio ambiente. Se necesitan Politicas de Estado para viabilizar el aprovechamiento masivo de las energias renovables, disminuyendo el impacto antropogénico en el planeta. Las energias renovables son imprescindibles, pero inviables sin una politica publica IS M. ROTAEGHE Economist: Harvard, Lovaina (élgica) y UOA. Coordinador de Grupo de Energias Renovables dol AE ‘Atualmente es Consutor Internacional y fue Subsecetario de Planificacién ela Nacién, Director Nacional de Inversién Pablicay funcionrio del BID La Revolucién Industrial, iniciada en Europa en el siglo XVIII, ha permitido un desarrollo econémico extraordi- nario, por el cual la cantidad de bienes producidos en el siglo XX serfa mayor que la suma de lo generado por la hhumanidad en toda su historia preva. Con esta Revolucién se inicia también una aceleracion’ extraordinaria en la tasa de crecimiento de la poblacién en el mundo: aumentaba en 20 millones de personas por siglo hace 350 atftos, luego pas6 a crecer en 300 millones hace 250 afos, y hoy crece en més de 6.000 millones por siglo. Eramos cinco millones de personas hace solo ocho mil afios, menos de 800 millones antes de la Revolucién Industrial, y hoy somos 7.000 millones’. Esta aceleracién en el crecimiento de la poblacién se po- tencié con el aumento del consumo per cépita de la ener- fa, con lo cual el consumo de energia total (ver el cuadro que sigue) crece hoy a una tasa, por siglo, que es més que tun millén de veces mayor a la tasa con que aumentaba (1) Begin dates de Populsion Reference Bureau, USA. El consumo de energia total crece hoy una tasa que es mas que un millon de veces mayor a la tasa con que aumentaba el consumo de energia en la época del ser humano pre-agricola. el consumo de energia en la época del set humano pre- agricola. Y el gran salto también se da a partir de la Revo- lucién Industrial, acentuado a partir de 1950. ‘Ademis, la energia que usamos ahora, proveniente de energfas fésiles, es fuertemente agresiva al medio ambiente ya nuestro organismo. Este aumento gigantesco de la presién, en cantidad y ca- lidad, «la cual estamos sometiendo a nuestro planeta nos obliga a cuestionarnos por encima de fundamentalismos yo falta de rigurosidad cientfica, sobre a calidad de vida de nuestro tinico habitat. ¥ sobre todo debemos asumir la responsabilidad de demostrar que vamos a dejar la Tierra a nuestros descendientes en las mismas condiciones en que estaba cuando la recibimos © mejor.Grfico N° 1 Aceleracién Historica del Consumo de energia Cina tr Ea Nea ae Oa NT Cn NERGIA ru Pout 50.000 Primitiva 2 18 -8.000 Agricola 2 21,9 50000-8000 _0,00049 0 300 —Agric. Avanzada 20 2.1900 -8000a0 0,27101 1750 795 ~——_—Preindustrial 60 174105 0. 1750 8.69743 2.010 7000 Moderna industria 240 613.2000 17502010 2.291,49808 Fuente: Popuiaton Reference Bureau. USA y covfeercia de Roberto E. Cunningham, 5 de agesto 2008, en el Cub Europea: “Energia: Pasado, presente y futuro" Vr: “Global peak energy: Implications for future hurran populations” Chris Cugston (2007); “Hstaical perspective of energy consumation Adapted fram E. Cook “The Flow of Energy inan Industral Socety” Scientific American, 1871 No debemos invertr la prueba esperando que alguien nos convenza de las difcultades que enfrenta nuestra tinica ta- bla de salvaciin de la especie: la Tierra. Muchos mas que la comunidad cientfica, casi undnimemente, segin Al Gore, nos alertan sobre a existencia del calentamiento y de la con- taminacién de nuestro planeta, por causes antropomérficas, y nos alertan sobre las catistrofes que ello puede acarrea. EI Panel Intergubernamental del Cambio Climatico de las Naciones Unidas, una de las voces més reconocidas en esta tematica y Premio Nobel 2007 junto con Al Gore, estima que mas de la mitad del calentamiento y la conta- ‘minacién que sufre nuestro planeta proviene de la combus- tin de energfa fisil: carbon, petréleo y gas. Por lo tanto, concluye, que su susticucién por energias renovables lim- pias (E.R.) es la accién mis importante que la humanidad puede emprender para mitigar los problemas sefalados. EI Panel Intergubernamental del Cambio Climatico de las Naciones Unidas estima que mas de la mitad del calentamiento global y la contaminacién que sufre nuestro planeta proviene de la combustion de energia fésil. En Argentina tenemos otra razén fundamental para explotar las E, R., que consiste en aprovechar el gigan- tesco recurso que tenemos de estas energfas, que ademis nos permitiria integrarnos al nuevo desarrollo teenolégico mundial: slo con nuestro potencial edlico, con la tecno- logia actual que va mejorar con el uso y la investigacién, podriamos teéricamente suplir casi tres veces el consumo actual de electricidad en el mundo. Grafico N° 2 Incremento del consumo de energia cada cien afios {miles Keat) 2500 2.000 1.000 500 0.000 28.000 8.00020 081750 175082000 ”Mis alli de la responsabilidad que tenemos con nues- tra especie y de la ventaja que nos brindaria dale valor a nuestro propio recurso, las E. R. nos convienen por mu: chos otros motivos que, por raz6n de espacio, podemos obviar aqui Cabe si destacar que la mayoria de estos beneficios son economias externas, es decir que los aprovecha la sociedad colectivamente, solo si se invierte en E.R., pero ellos no pueden ser internalizados, a través del mercado, es decir percibidos por quienes quisieran invertir en E.R,, interna- lizacién que solo sera posible si hay una intervencién del Estado para transfer esas ventajas colectivas, “economias, externas’, alos generadores de E.R., privados o piiblicos. Esta transferencia es un trabajo de politica piblica de enorme complejidad que requiere una aecién muy abar- cativa y coherente (comprehensive policy framework): de cestrategia, planificacion, legislacién y marco regulatorio, institucionalidad, financiamiento, administracién y, ob- viamente, una eficiente y eficaz implementacién, Eso es lo que estd haciendo los paises exitosos en de- sarrollar las E. R., de cuya accién tenemos mucho que aprender: Entre otros, los europeos, EEUU, China, India y otros asiéticos, Canada y varios paises latinoamericanos, de entre los cuales sobresale Brasil Nuestro Estado, al que deberian tutelar los gobiernos sin avasallarlo, no parece estar en condiciones de llevar a 18 Reconstruir e| Estado nos va exigir, antes que nada, tomar conciencia del problema y muchas energias, mucha inspiracién, mucha voluntad politica y mucho tiempo. cabo semejante tarea, Salvo rarisimas excepciones, ha per dido el potencial de trazar “Politicas de Estado”, liderando propuestas, convocando a los mejores profesionales por su mérito, estudiando sistematicamente los problemas, con- frontando las ideas con los mejores referentes, buscando consensos y disefiando las politicas correspondientes. En su defecto se emiten decretos o decretazos apresurados que cenmarafian mucho mis los sectores y sus proyectos yacen- tian la baja institucionalidad vigente. Por encima de que los resultados obtenidos son paupérrimos, précticamente inexistentes, al menos en lo que atafe a las E.R como ge- neradoras de electricidad. Reconstruir el Estado nos va exigir, antes que nada, to inspiracién, mucha voluntad politica y mucho tiempo. Mientras tanto, la esperanza que nos queda para con- trarrestar esta debilidad del Estado reside en la aecién que pueda desarrollar la sociedad civil, en particular los sink tanks, que alguien denominé el quinto poder. Ellos pue den ser un auxilio de valor inestimable en este momento, como lo son, inclusive, en paises que cuentan con un Es- tado eficiente y eficaz