Está en la página 1de 1

El Qhapaq Ñan 

es una red de caminos, de más de 60 mil kilómetros de extensión, que unió todo el
Tahuantinsuyo y conectó varios centros de producción, administrativos y ceremoniales.
 
¿QUÉ ES EL QHAPAQ ÑAN Y QUÉ SIGNIFICA? ¿QUÉ PAÍSES
ATRAVIESA?
Hablar sobre el Qhapaq Ñan no solo es descubrir el elevado nivel de organización que poseían los Incas, sino también
comprender cómo a través de rutas y caminos pudieron expandirse sobre una de las geografías más escarpadas del mundo.
Gracias a este “gran camino inca” –como es su traducción del quechua al español-, el imperio pudo ejercer el comercio y la
administración de sus dominios.
 
Esta red vial unió todo el Tahuantinsuyo a través de los actuales territorios de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Ecuador y Perú, atravesando desiertos, zonas agrícolas, cadenas montañosas y pantanos. Todas las rutas partían desde
el Cusco. La más importante de ellas es la que iba en dirección hacia Quito, actual capital de Ecuador.
 
Según los historiadores, el Qhapaq Ñan significó la base de la expansión política incaica, pues permitió la rápida
movilización de los ejércitos y de los funcionarios estatales. Además, facilitó el transporte de valiosos recursos, como
metales, conchas spondylus, madera, hojas de coca y textiles.
TAMBOS Y PUENTES, PIEZAS CLAVES
 Los tambos, recintos que eran usados como albergues y depósitos, estaban dispuestos a lo largo de los caminos para
permitir a los viajeros descansar y guardar sus pertenencias. Por lo general, eran de forma rectangular y estaban divididos en
varios espacios independientes. Hubo tambos de distintos tamaños: los más grandes contaban con ambientes residenciales,
plazas y depósitos, y se usaban para hospedar al Inca y a su séquito. Los de menor tamaño servían de posada para los
chasquis, que eran mensajeros del Tahuantinsuyo.
 
La construcción de puentes también fue determinante para el Qhapaq Ñan, pues gracias a estos, los incas pudieron atravesar
laderas, ríos y, en general, una accidentada geografía andina. Algunas de estas plataformas se construyeron a base de
piedras y otras de madera. También hubo puentes colgantes que fueron construidos con fibras vegetales, como es el caso del
Q'eswachaka, considerado el último puente inca que se mantiene vigente hasta la actualidad.
 

También podría gustarte