Factores Biológicos
Lombroso recolecto una gran cantidad de datos sobre las medidas físicas de los
prisioneros italianos y de personal militar (no criminales), encontrando las siguientes
características:
Anatómicos. Por tener menor capacidad craneana, el rostro con una altura mayor
de la normal, maxilar inferior muy desarrollado, frente plana y estrabismo.
Fisiológicos. La utilización muy frecuente de tatuajes, generalmente con motivos
de odio u obscenidades; observaba igualmente que estas personas poseían mayor
agilidad que el Común de la gente, muy sensibles a algunos estímulos olfativos o
meteorológicos y magnéticos, pero al mismo tiempo encontró que tenían defectos
auditivos y visuales.
Psíquicos. Insensibilidad física al frío o al calor; frialdad humana con que
asesinaban o cometían los delitos, pero a su vez tenían manifestaciones de ternura
y afecto hacia los animales, así como también una particular tendencia a la
venganza, a la crueldad, y especialmente a la ebriedad y el juego.
Sociales. La utilización de una jerga propia en sus expresiones verbales o en su
escritura a base de jeroglíficos, así como una instintiva tendencia a la asociación,
de acuerdo con sus especialidades delictivas.
Lo que allí descubrió fue sobremanera significativo para el médico, pues encontró
en el cadáver una serie de anomalías, particularmente deformidades craneanas,
que él denominó “Foseta Occipital Media”.
Lombroso en base a sus estudios biológicos y antropomórficos realizados sobre
presidiarios que el delincuente era una especie de ser atávico “que reproduce en su
persona los instintos feroces de la humanidad primitiva y los animales inferiores”,
degenerado, marcado por una serie de anomalías corporales y cerebrales
La conclusión a la que llegaba no podía ser otra que la existencia de individuos que
debían ser considerados delincuentes desde su nacimiento, ya que estaban
fuertemente predestinados al delito
Estas teorías basan gran parte de sus investigaciones en intentar establecer una
relación entre delincuencia y la forma del cuerpo humano. Los precursores en este
campo fueron Ernst KRETSCHMER y William SHELDON, alcanzando su mayor
auge con las investigaciones sobre la personalidad criminal de Hans EYSENCK.
Ernst KRETSCHMER fue el primero en desarrollar una teoría en la que intentaba
establecer una correlación psicosomática entre los tipos constitucionales,
identificándolos en cuatro tipos con diferentes características corporales:
Leptosómico. Del griego Lepto - delgado, Soma-cuerpo, cuyas características
describe este autor así: cuerpo delgado, cabeza pequeña, nariz puntiaguda, poca
grasa, cuello alargado, con representación geométrica vertical. Según el autor,
estos individuos son propensos a cometer delitos de inteligencia, como la estafa.
Tipo atlético. Gran desarrollo de su esqueleto y musculatura, tórax y cabeza
grandes; lo representa geométricamente como un triángulo invertido, y lo señala
con tendencias epilépticas, carácter violento y su especialidad los delitos contra la
propiedad como el hurto agravado; igualmente destaca que su inclinación
delincuencial se manifiesta preferentemente entre los 35 y los 45 años.
Pícnico. Del griego Puknos-ancho. Característica: abdomen prominente, tendencia
a la obesidad y aspecto fláccido, cabeza redonda ancha y pesada, extremidades
cortas. Representado con un círculo; sus características especiales, períodos
depresivos seguidos de euforia; atenta contra la integridad personal y las
autoridades, contravenciones y suicidio ampliado (privar de la vida a sus más
allegados y luego quitarse la propia).
Displástico. Carente de armonía, con características exageradas, tales como
gigantismo, obesidad
Tipo mixto. Los más frecuentes, resultante de la combinación de los otros tipos,
respecto de los cuales KRETSCHMER hace énfasis en que se trata de tipos
producidos por factores hereditarios.
Esquizotímicos. Con constitución leptosómica
Los tratados que pretenden exponer las distintas teorías desde las que se ha
pretendido explicar la conducta delictiva invariablemente sitúan a Bandura dentro
de las teorías del aprendizaje. Se puede elegir cualquier manual de criminología
para demostrar esta afirmación
Recuerdan los primeros experimentos del Profesor de Stanford en los que demostró
que los niños que observan conductas agresivas recompensadas suelen repetirlas
posteriormente con mayor frecuencia que aquellos que observan esa misma
conducta castigada
A partir de ese momento Bandura hace la distinción entro dos procesos importantes
que explican la conducta aprendida: el proceso de aprendizaje y el proceso de
ejecución. El aprendizaje tiene lugar cuando el sujeto es capaz de retener el
esquema de la acción; la ejecución se muestra cuando el sujeto pone en práctica el
esquema de acción para obtener un beneficio personal.
Albert Bandura sostuvo que los individuos, especialmente los niños aprenden
respuestas agresivas de la observación de otros, ya sea personalmente o a través
de los medios de comunicación y medio ambiente. En el experimento del muñeco
Bobo, los niños imitaron la agresión de los adultos a causa de la recompensa
obtenida. Albert Bandura estaba interesado en el desarrollo del niño. . Si la agresión
se diagnostica temprano en los niños, Bandura creen que los niños que replantear
de los delincuentes adultos ser. "Albert Bandura "(Bandura, 1976: pp. 206-208).
"Albert Bandura sostuvo que la agresión en los niños es influenciada por el refuerzo
de los miembros de la familia, los medios de comunicación, y el medio ambiente"
Bandura cree que la agresión reforzada por miembros de la familia es la fuente más
importante de los modelos de comportamiento. Él informa que los niños utilizan las
mismas tácticas agresivas que sus padres cuando se trata de relacionarse con
otros.
Las experiencias del medio ambiente es una segunda influencia del aprendizaje
social de la violencia en los niños. Bandura refiere que las personas que viven en
las zonas con altas tasas de criminalidad son más propensos a actuar violentamente
que los que habitan en zonas de baja la delincuencia. Esta hipótesis es similar a la
teoría de Shaw y McKay de la desorganización social. Estos autores creían que un
barrio rodeado de conflictos, un bajo nivel cultural y la insuficiencia de las
organizaciones sociales son una de las principales causas de la criminalidad
Hoy en día, muchos teóricos del aprendizaje social han indicado que la delincuencia
es un producto de aprendizaje de los valores y los comportamientos agresivos
vinculados con la delincuencia. Sutherland desarrolló la teoría de asociación
diferencial que sugiere que los individuos aprenden el comportamiento criminal en
la adolescencia de los miembros de la familia y compañeros
LOS FACTORES SOCIOLÓGICOS EN LA CONDUCTA CRIMINAL
Wael Hikal
Presidente de la
Sociedad Mexicana de Criminología
Capítulo Nuevo León A.C.
Contacto: somecrimnl@hotmail.com
EL BARRIO
Es en el barrio en donde los individuos pasan la mayor parte de su tiempo y éste
debe satisfacer las necesidades individuales y sociales. Existen diversos tipos de
barrios criminógenos; por ejemplo, aquéllos en que hay pobreza, que carecen de
las condiciones mínimas de habitabilidad como agua, drenaje, luz, pavimento o que
poseen alguno pero carecen de otro. Este tipo de barrios, tienen complicaciones de
tipo sanitario y educacional. El barrio tiene importante influencia en el tipo de delito
que se comete, su ubicación es importante ya que hay colonias en las que es de
difícil acceso para la policía y otros en los que la policía teme ingresar por su alto
grado de peligrosidad.
MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El empleo negativo de los medios de comunicación tiene una explicación
relacionada con el sistema económico. Empresas fuertes manejan éstos para
manipular a los receptores y obtener beneficios. Según Reyes Echandia “el sexo, la
violencia y el crimen, son disfrazados con mensajes discretos que son absorbidos
por sus destinarios; por eso los medios de comunicación se han transformado en
medios idóneos de enriquecimiento sin importar sus consecuencias negativas y es
por eso que invierten grandes cantidades de tiempo y dinero para lograr tener más
audiencia”6. El comportamiento desarrollado por la influencia de los medios de
comunicación tiene base en la imitación de las conductas observadas o escuchadas
en éstos. La imitación consiste en copiar las conductas de otra persona real o irreal
y que son admiradas por la persona que las imita. Se llaman conductas imitativas a
las situaciones que se asemejan al comportamiento de un modelo previamente
observado por un sujeto.
LA FAMILIA
La familia como factor criminógeno es la unidad básica de las conductas
antisociales, la cual formará la personalidad violenta y agresiva, así como la manera
incorrecta de relacionarse con el medio o la sociedad, agrediendo a los demás por
las causas de sus conflictos internos. Lo anterior es fácil de observar, podemos ver
cómo hay familias en las que se dan las groserías en exceso, los padres se
comunican o se expresan de sus hijos con maldiciones, los humillan delante de los
vecinos o de personas desconocidos, habrá familias en las que las groserías serán
parte de la vida diaria, como si éstas fueran la manera de expresarse. Será
importante hacer un estudio de los tipos de personalidades que existen dentro de
esos grupos familiares para determinar la influencia que la familia criminógena tiene
sobre sus integrantes.
SUBCULTURA ANTISOCIAL
Para el desarrollo de la antisocialidad las circunstancias exteriores tienen una gran
importancia para su proceso; sobre todo, en la medida en que esas circunstancias
exteriores aportan la ocasión para realizar un acto criminal. Existe el respeto y es
considerado por la mayoría, pero dentro de una misma sociedad hay ciertos grupos
que se separan de ese respeto, de las normas de la cultura global y entran en
conflicto con ella. Respecto el tema, es importante señalar la opinión de Roberto
Tocavén para quien “la subcultura criminal es común, y se caracteriza en las clases
sociales pobres, que sufriendo algún daño o frustración de una clase elevada se
torna hacia los actos criminales dentro de su propia sociedad. Se empieza primero
con la delincuencia de pandilla, que puede ser el campo de cultivo para una
delincuencia individual posterior”. Tal parece que en los delitos de robo, lesiones,
homicidio, etc. en nuestro país, pudiera hablarse de una subcultura criminal,
integrada por pandillas o desequilibrados que torturan a la sociedad con fines de
mostrar su poder, aumentar sus instintos antisociales, exponer sus valores de
grupo, como la unión, la fuerza, la fidelidad, etc.
EDUCACIÓN
La antisocialidad ocasionada por un sujeto con suficientes conocimientos permite la
posibilidad de relacionarse más con su futura víctima o de envolverla mejor, es decir,
manipularla. Con mayores conocimientos es más probable que el antisocial salga
más fácil de la situación en la que lo podrían descubrir; por ejemplo, en los delitos
de fraude sobresale la inteligencia del autor de tal delito, la habilidad para engañar
a las personas, requiere de inteligencia para engañar al sujeto y así obtener algún
bien de él. El defraudador debe envolver o seducir a su víctima para que ésta le
proporcione los productos necesarios al delincuente.