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TAS halite) 2 posheteronormativa FE on — — = ES Debora Tajer OF Escaneado con CamScanne Carfruto 1 GiNERO, SALUD MENTAL Y PsiCOANALISIS EN LA ARGENTINA Los Estudios de la Mujer, rama académica del feminismo de la segun- da ola, luego devenidos en Estudios de Género en su relacién con el campo de la Salud Mental se comenzaron a desarrollar en la Argentina durante la dictadura militar (76-83). En ese momento, en el contexto de los centros privados de investigacién, las organizaciones no guberna- mentales de mujeres y luego, a partir de la apertura democratica, en las universidades. La Facultad de Psicologia de la Universidad de Buenos Aires, fue pionera en este enfoque, con los seminarios de Postgrado que comenzaron en 1985 y luego se transformaron en la Carrera Interdisci- plinaria de Estudios de la Mujer que se inauguré en 1987 y con la Cate- dra de Grado de Introduccién a los Estudios de la Mujer en 1988 y cuyos antecedentes son los seminarios impartidos en la asignatura Psicologia Social desde 1985. Constituyéndose en la primera asignatura de grado en género en el pais y en América Latina. En lo que refiere al psicoandlisis en particular, parte del origen también puede ubicarse en el Ambito del CEM!, alrededor del cual se congrega- ron algunxs de Ixs diversxs autorxs en nuestro pais que han aportado en estos debates constituyendo lo que actualmente se conoce como Escuela Argentina de Psicoandlisis y Género. . La pionera fue Eva Giberti, con sus aportes en el campo de las femi- neidades, la crianza, la infancia, la adopcién y la violencia de género. Ana Marfa Fernandez ha contribuido en la articulacién de las relaciones de Poder con la subjetividad sexuada, el impacto de la lgica del “privado Sentimentalizado” en la femineidad y una fuerte critica a los paradigmas “pistémicos desde los cuales el psicoanilisis piensa la diferencia sexual. el Burin, con sus desarrollos sobre teorfa pulsional y género,la medi- Centro ds Exe tro de Estudios de la Mujer. Escaneado con CamsScanner star femenino en plus y en laarticulacién entre trab, lizacién del males enin ; familia y modos de subjetivaci6n generizados. Irene Meler ha apon en el campo de la psicopatologfa desde las determinaciones genéricas, | conformaciones de las familias ensambladas y sus vi tudes de gency, Y ambas, Mabel Burin ¢ Irene Meler, en la sistematizacién del c las masculinidades y las familias. Martha Rosenberg establecié los locales en la linea del psicoanilisis de la diferenc ia sexual y en la mir) sobre aborto desde el psicoandlisis por a ubicacién entre militanci, practica psicoanalitica. Juan Carlos Volnovich ha promovido el rescare este linaje de los aportes de Marie Langer, sus desarrollos en el campo ¢ las masculinidades, la cultura prostibularia y su impacto en la psicosex,, lidad masculina y el abuso sexual. Irene Fridman ha hecho sus aportes « el campo de la violencia de género. Y Facundo Blestcher, en el campo las masculinidades y las infancias trans. Silvia Tubert y Emilce Dio Bleichmar, desde su residencia en Espai son consideradas como integrantes de esta corriente. La primera ubicad. con aportes en el campo de maternidad, la paternidad, las nuevas tecno logias reproductivas y su impacto en el psiquismo, las relaciones hist ticas entre Psicoandlisis y Género, los aportes de este entrecruzamient incluyendo las relaciones de Freud con las feministas de su época y lo debates entre psicoandlisis, género y posmodernidad. La segunda, con su intervenciones en la relacién entre practicas de sexualidad y narcisismoe! la configuracién de la histeria femenina, los efectos de la mirada sexuali ee de Jos padres varones en las adolescentes mujeresy la depresién ¢! las mujeres, aAMpo 4 apory Pacas rac rerin, ae mencionar el trabajo de Leticia Gloc ral edad prea lenta de la Asociacién Psicoanalitica Agen constante y val ‘0 forma parte de este grupo, es una interlocutor y vale en esta introduccién compartir sus aportes al campo “ el pais, en los cuales j sobresale su andl i A odo: de pensamiento au sate isis critico de las légicas y ™ . ienen a ‘ Aah iia li diferencia sexual, las teorfas explicitas e implicitas sobre ja ae a dispositivos de transferencia de estas producciones cabs la Cftedra de Introduces joey la ya mencionada existencia . na los i j Psicologfa de la Universidad de Buenas es Aires, cuya Fundadora y Po 12 Escaneado con CamsScanner sora Titular ha sido Ana Marfa Be hice cargo de la misma. La céte hace 32 aftos’ y es pione thander hasta 201 @ se dicta jj doen g 4 afio en el cual me ninterrumpidamente desde Nero en toda América Lati : ne a ‘a Latina. Su propésito es oT duc cna tematicas de género y subjetividad con el fin de que de Ixs ps ‘OlORXS egresadxs de esa Facultad tengan una ba para abordar su prictica desde este pai o aa En el campo de posgrad tadigma, la creacidn del Foro de Psicoa- ‘logos de Buenos Aires en 1995 < s ‘a creado en 1999, Ambos dise- fiados en su comienzo por Irene Meler y Débora Tajer. Algunos textos resentados en ese espacio se pueden encontrar en diversos fi jos reinen (Mele, Tajet, 2000) (Meler, 2017). Pilar Eee abs una traduccién de algunos de estos escritos de la Escuela Argentina de Psicoandlisis y Género al francés (Errézuriz Vidal, 2017) abriendo de este modo nuevos horizontes de intercambio. También es importante resaltar el trabajo de Patricia Porchat para introducir nuestros aportes al portu- gués (Francoia, Porchat, Corsetto, 2018). Del mismo modo, resaltar la existencia desde el afio 2000 al 2012 del Seminario de Posgrado “Varones, Mujeres. Subjetividad y Género”, dictado por Sandra Borakievich y DéboraTajer en el marco del Programa de Actualizacién en el Campo de Problematicas de la Subjetividad diri- gido por Ana Maria Fernandez en el rea de Posgrado de la Facultad de Psicologia de la Universidad de Buenos Aires. Y el Programa de Actua- lizacién en Género y Subjetividad en la plataforma virtual de Posgrado de la misma Facultad bajo mi direccién que comenzé en 2018 junto a Mercedes Lépez, Alejandra Lo Russo y Mariana Gaba como docen- tes. También incluyo aqui un dispositivo de trasmisién eee que Ilevo a cabo desde 2004 que se denomina “Como trabajar en ¢ ie © psicoanalitica con perspectiva de género” que ha pasado de grupo de estudio a seminario por el aumento del interés. —— ee 2Los primeros escritos estan compilados en (Remandet, 19 be pencueniee ¢n edicién el libro de las Jornadas de conmemoracién de los a realizadas en abril de 2019 (Tajer, en prensa). 13 Escaneado con CamScanner entre las diversas tens; Por qué privilegiar a aeinipheatie de los Estudios 4, psicoanaliticas y el campo interd!s Género? ; Parte de la respuesta, es geogrifica: somos hae y a Psico, pe ‘ i yonderante en el campo de Sali, nilisis ha tenido y tiene un lugar prepc 7 f R iere decir que quienes formamos parte « Mental en nuestro pais. Esto quiere 4 dices dedicadys este didlogo desde el principio somos psicdlogxs y médicxs dedicadss ejercicio del Psicoanilisis en el Ambito terapéutico, la investigacién y docencia. Y esté es una particularidad y excepcionalidad argentina, que formacién predominante clinica en el campo de la Salud Mental sea el marco del Psicoanalisis. Desde un compromiso ideolégico con la defensa de los derechos « las mujeres, concebida como un aspecto esencial del pleno ejercicio de democracia, nos motivamos para la adquisicién de conocimientos prove nientes principalmente de estudios histéricos, antropolégicos, sociales politicos y econémicos, a fin de comprender de un modo integral lo origenes y la racionalidad subyacente a los ordenamientos que instituyer la subordinacién femenina y la dominacién masculina. Esta compren sin se vio unida, desde un principio, a la voluntad politica de aporta desde diversos 4mbitos al logro de la plena condicién ciudadana de la mujeres y los varones argentinos’, Para dicho objetivo fuimos incorporando y transmitiendo nuevo conocimientos que ampliaron nuestra visién integral del campo d: problematicas. Pero Ilegé un tiempo en el cual luego de abrir significati vamente el eje de la determinacién social hubo necesidad en algunxs dk volver a acotar el campo de estudio, focalizando la indagacién en la subje tividad, Este retorno implica una profunda modificacién de la perspecti 3 Considero importante referir que desde el comienzo ha habido tensiones lo gicas entre feminismo politico y feminismo académico (0 Estudios de Género) Dado que sus légicas, tiempos y necesidades son diferentes. Hay sin embarg puntos de confluencia, como bien lo sefiala Mabel Bellucci (1992), basados a una apuesta que los implica desde los origenes y que es la necesidad de creacio" de teorfa, técnica y tecnologia para el cambio que el campo académico le ofress al politico, Los une el compromiso en la creacidn de “voluntades inteligentes En el capitulo 9 veremos un ejemplo prictico contemporaneo de estas rension® y también de sus convergencias, 14 Escaneado con CamsScanner ya originaria en psicoandlisis ya la ver, tuvo como obj de nuevos conocimientos caracterizados Por un mejor nivel de elabora- cién conceptual. Por lo tanto el didlopo entre género y psicoa nuestro pais ha trabajado desde sus comienzos social de la subjetividad sexuada, Intetca erizado por un extraordinario desarrollo de las ersas Corrientes s, con una influencia que excede su Ambito especifico de cién y que ha permeado toda la cultura, jetivo la produccién is en acerca de la construccién mbio que se produce en un pats carac psicoanall ft aplic Psicoandlisis y Género. Desventuras de un encuentro, Pasado y presente Podemos identificar que en vida del propio Sigmund Freud ha habi- do encuentros y desencuentros entre los Psicoandlisis y los Feminismos. Podriamos intentar sefialar una cronologia de estas vicisitudes destacan- do distintas etapas. Caracterizamos como primera etapa al periodo inaugural en el cual al interior del campo del psicoanilisis se realiza un fuerte debate acerca de la sexualidad femenina, basado en la visibilizacién de nuevos desarrollos debido a los efectos transferenciales‘, o debates que discutian la masculi- nidad primaria o la erogenizacién de la vagina o el clitoris. Pero aun asi, esos debates rara vez incluyeron la constitucién del psiquismo femenino y su relacién con el estatus social de las mujeres en ese periodo histéri- co. Hay una interesante excepcién del mismo Freud cuando establece luna reflexién acerca del efecto neurotizante en las mujeres por el deber de ajustarse a las normas impuestas por el modelo social que la cultura asigna a las mismas (Freud, 1908), Como podemos apreciar, esta sensi- ble reflexién se mantiene en linea paralela en relacién a su pensamien- ‘© general acerca de la femineidad, motivo por el cual queda aislada de Su produccién global acerca de las mujeres y sus malestares, Ademis de esponder a las demandas de las feministas de su época psicopatologizan- las reivindicaciones caracterizAndolas como motivadas por la envidia 4 Preud le hace un agradecimiento en uno de sus escritos en una nota al pie a Jeanne Lampl de Groot por haber tematizado ls caractriticas del shana Menino dada la transferencia que se constitufa entre analizante mujer y analista ld mismo género, 15 Escaneado con CamsScanner ‘teria filico narcisista, a las cuales se le pog,, os ted 192511931) (Abraham, 1922), ‘Ain ae principio un debate no solo con el feminismo “cn, del campo con psicoanalistas que podemos fecon,, Lay Jes como Lou Andreas Salomé* y Sabina Spiel, ra mencionar dos muy destacadas. Las feministas de época solfan acusar a estos psicoanalistas de 1, Pre ductores de la sociedad patriarcal. Tiempo mis tarde, en la segund, del feminismo se pudo avanzar tedricamente y catalogarlos de andro... tristas y sexistas. Algunas autoras que han sentado esta posicién han sig Simone de Beauvoir (1962) y Betty Friedan (2016), Cabe sefialar que atin en medio del fragor de la disputa y la deseo, fianza mutua, las nuevas perspectivas que en el campo de la Psicopa, logia y la sexualidad introdujo el psicoandlisis, sedujo a algunas femini tas no psicoanalistas llevandolas a buscar en él las raices profundas de subordinacién y la indagacién de las cicatrices que la misma deja com consecuencia’. Esta biisqueda se produjo a partir de haberse percatai del efecto patégeno que tenia sobre las mujeres la necesidad de ajustarse los valores de la sociedad de ese periodo histérico; esto producia much« de los cuadros descriptos por el psicoandlisis®. Pi apes = coe o fen y psicoanalistas en este perc fees witkes ae hallazgo de Congruencias o incongruer otis ca le las mujeres descriptas por el Psicoanilisis y !: En los fea . casos de hallazgo de coincidencias, los mismos introdujeron! del pene 0 P “golucién clin también desde el f no” sino al interior jinistas ta 5on grandes ap 4portes en el campo de la sexualidad femenina y su relacién © Narcisismo, 6 Que reali de puliiin deseo un gran aporte tedrico con la elaboracidn del concep ae pulsign de y seas en base al cual Freud desarrollara més tarde < nO muy difundideg ia Tubert (2000) donde la autora da luz sobre alge Psicoandlisis, relaciones en este periodo (1910-1920) entre feminism? ot cjempl ’ teria? (1855-98) casos descriptos por Freud y Breuer en “Estudios sobre lH (@ Dora) ( Sod en “Fragmento de Anilisis de un Caso de Hist" 16 Escaneado con CamsScanner necesidad de indagaciébn acerca del Porqué de |, busqueda de adquisicién, por parte de I i" caludables de existencia que no impli Las incongruencias, en su ma . interior del movimiento Psicoanalitcn Solvent Planteadas desde el Deutsch, Karen Horney y Ernest ; aa a los trabajos de Helene ' venes, maron parte del inten- so debate que se produjo en los afios ‘30 al interior Ie dae psicoanalitica en torno a la sexualidad femenina Fecun to a fue suspendido por el llamado a la necesidad de cohesién fi ene: Ise a externo’ y en aras de la convivencia politica necesaria para ate ‘ sdicha etapa. O resuelto, en algunos casos, identificando la diferencias comma particularidades correspondientes a las Iineas Propias de algtin pais, m Durante las décadas del ‘20 y ‘30 hubo un gran debate al interior del psicoandlisis sobre la femineidad. En esa etapa las mujeres estuvieron cada vez mas presentes en el movimiento psicoanalitico, dentro del cual se desarrollaban ademas varios debates que las incumbian en su existen- cia y su practica: la femineidad, la maternidad, el andlisis de nifios y la sexualidad femenina. Asi como reclamaban el derecho a existir como Giudedanas con todas las de la ley, comenzaban también a ocupar el lugar le psicoanalistas. Entre quienes seguian la linea de Freud se pueden encontrar a Jeanne Lamp de Groot con sus trabajos “La evolucién del complejo de Edipo en las Mujeres” (1927) y “Contribucién al problema de la femineidad” (1933). HeleneDeutsch “La Psicologia de la Mujer en relacién a la funcién de procreacién” (1925) y “La significacién del masoquismo en la vida mental femenina” (1930), Luego Ruth Mack Brunswick con “La fase preedipica del desarrollo libidinal”(1940) y Marie Bonaparte con 1a sexualidad de la mujer” (1951). ‘as de Freud Luego hubo otro grupo que debatié fuerremente las teorias de Frew Sobre la sexualidad femenina, varixs de Ixs cuales se inclufan en la corrien- te llamada culturalista del psicoandlisis (Vainer, 2009), ane ee Podemos encontrar a Josine Muller con “Contribucién al pro hl ae an dinal de la fase genital en la nifia (1932). Karen Horney con 0 ala Mujer” & a jn de la vagina” (1933). Melanie Klein jer” (1932) y “La negacién de la vag! Ascenso del nazismo y exilio de Ixs psicoanalistas judixs alemanxs y austrfacxs ‘ Inglaterra, incluyendo al mismo Freud, y a EEUU. las mismas y motivaron la 48 mujeres, de modalidades mas icara An un alto costo en malestar, 17 Escaneado con CamsScanner con “El psicoanilisis de nitios” (1933) y Ernest Jones con “E| desarro)) precoz de la sexualidad femenina” (1927), “La fase filica” (1932) y"l sexualidad femenina preco7"(1935). Podemos sefalar que la detencién del debate, salvo la continuid, de la produccién de las excepciones sefialadas anteriormente, ha te, do un efecto de “cerrar filas” repitiendo lo desarrollado clasicamente py, algunos maestros; dando como resultado que muchxs analizantes -tan; hombres como mujeres- no hayan podido ser escuchadxs en sus suf; mientos producidos por las vicisitudes del ajuste a los patrones de géney hegeménicos. Dentro de esta historizacién, cabe subrayar la posicién del psicoan: lisis con respecto a la homosexualidad. En términos teéricos, las postu: laciones de Freud en “Tres ensayos de teoria sexual” (1905) plantean | inexistencia de un objeto fijo de la pulsién, abriendo la posibi que tanto la heterosexualidad como la homosexualidad sean vicisitude posibles, no privilegiando ninguna sobre la otra. Pero en paralelo co: esta produccién teérica en las pricticas concretas en 1921 en una circula interna de la IPA se decide “por el momento rechazar a todos los home sexuales manifiestos (como candidatos a psicoanalistas), porque general mente, son demasiado anormales”. Esto nunca fue publicado, ni dich abiertamente™, pero sus efectos se pueden apreciar hasta el moment Todavia es un costo muy alto para alguien en una institucién psicoanal: tica asumirse piblicamente como analista siendo gay o lesbiana y much mas alto atin, asumirse como trans. Durante gran parte de su historia, las apreciaciones del Psicoanilis: operaron como premisas-verdad no interrogables, no poniendo en cues tién el grado de generalizacién de las mismas, donde se volvieron sinéni mos la humanidad y la teorfa, Por lo tanto los criterios terapéuticos y | valoracién del éxito de Jos tratamientos, estuvieron permeados por ide les de normalidad construidos histéricamente, sin percatarse de la neces! dad de dar cuenta de esta situacién, Dar cuenta de la historicidad de lo conceptos y de las herramientas permite conservar cierta objetividad 4 los instrumentos al estar advertidx del sesgo producido por los mismos también de Ia necesidad de revisarlos toda vez que sea necesario. 10 Véase ampliacidn sobre el tema en Judith Butler (2008) y en Jorge Rei” (2018). 18 Escaneado con CamsScanner Volviendo a la linea histética, en los afios ‘60 en Fran: el debate ce rado a finales de los ‘30 sobre ef estatus de lo femenino en . Es psicoanalisis. Este grupo e conocido como la Nouvelle Recherche. Una de aus auroras principales ha sido Jeannine Chasseguet-Smirgel (1985), E este grupo también se han destacado Bela Grunberger, Christien David \ Marika Torok, Una de sus contribuciones Principales de este grupo ha sido en el campo clinico, dado que como bien sefialaban, hasta ese momento a la sexualidad femenina se le habia dedi redrica que clinica, para entender su real especificidad, Una segunda etapa de la relacién se abre en los afos ‘70'', en los cuales podemos sefialar como hito el trabajo de Juliet Mitchell!? “Psicoa- nilisis y feminismo” (1982). En el mismo la autora sefiala su percepcién de que no encuentra que el Psicoanilisis se constituya necesariamente en una recomendacién de la sociedad patriarcal como criterio de salud mental, sino que lo considera como un anilisis de los efectos de malestar correspondientes a la sociedad patriarcal moderna. Reflexionando acerca de ese periodo Ana Fernandez, en nuestro medio, retoma el planteo de Mitchell para sefialar que el Psicoandlisis, que tiene como objeto la enun- ciabilidad de las formaciones inconscientes, no se ha planteado como uno de sus objetos de reflexién la articulacién entre formaciones incons- cientes y formaciones histérico-sociales'®. Por ende, quienes sostengan la existencia de esta relacién, en este caso los feminismos, al sefialar que la opresién de las mujeres es historica, deberdn realizar la indagacién critica de la teoria en cuestién para poder incorporarla eficazmente a la eluci- dacién de la opresién de género (Fernandez, 1992, 2009). Motive por ¢l cual Ixs analistas interesadxs en una eleccién por ambos corpus han debido tomar como tarea la realizacién de un andlisis de las marcas de la se reabre Jo mas atencién ——_ 11 Los Estudios de la Mujer, rama académica del Feminismo de la Segunda Ola * crea en esa etapa, entre los ‘60 y ‘70. 12 La autora ha formado parte del grupo de intelectuales del movimiento de la Nueva izquierda” inglesa, en el cual sobresale la presencia de Perry Anderson, tic Hobsbawn y E. P Thompson, Todxs autorxs de la revista New Left Rewiew. 13. ‘Destacamos también el aporte de los psicoanalistas radicales como Reich y "M8 que realizaron aportes en la revisin de lo histrico-social. El mayor apor- © Que han realizados los mismos al dialogo entre psicoanilisis y feminismo es su “Snteibucién al humanismo radical del cual este dialogo es heredero. 19 Escaneado con CamsScanner sociedad patriarcal en el interior de la teoria misma. ‘Tarea en la c4,) han encontrado, entre otros escollos, con que la teorfa de la sexuaciéy Psicoanilisis conlleva un implicito de dificil deconstruccién: natura), el patriarcado y oftece causas psiqui aquello que constituyc complejo precipitado de la inferiorizacién politica de un género se, (Fernandez, 1992, 2009).Por lo tanto la tarea no se reduce a registra: malestar debido al ajuste a los patrones hegemdnicos sino que es nece., tio indagar los efectos intrasubjetivos de vivir en una sociedad patriarc Es importante distinguir que en el campo de las relaciones en; feminismo académico y psicoandlisis se ubican el surgimiento en €poca de dos grandes Ifneas que siguen hasta este momento: una q relaciona feminismo de la igualdad con corriente anglosajona (0 de | relaciones objetales del psicoandlisis) y otra que relaciona feminismo de diferencia con corriente francesa (0 estructuralista) del psicoandlisis. & a primera podemos ubicar a Nancy Chodorow, Jane Flax, Juliet Mitch y Jessica Benjamin y en la segunda, a Luce Yrigaray, Frida Saal y tambié a Helene Cixous y Teresa de Lauretis, que atin, perteneciendo al camp: de la filosofia y no siendo psicoanalistas, han hecho grandes aportes a est corriente, Podemos sefialar que, en un primer momento, se traté de relacic nar el estatus subordinado de las mujeres en el sistema patriarcal con la formas del malestar femenino. Esta tatea se realizé siguiendo la linea qu planted Freud en “El malestar en la cultura’ (1930, 1988), texto en « cual expresa que no podemos esperar una conformacién similar de le aspectos morales en aquellxs que mas gozan de los bienes sociales (él s teferia a los sectores mas acomodados de la sociedad, entre los cuales s incluia) y los sectores mas pobres. Ei! decfa que quienes eran més afortu nadxs socialmente podfan estar mds dispuestxs a dejar de lado sus deseo egoistas para someterse a los ideales culturales y sociales, de los cuales s veian beneficiadxs en mayor manera que los sectores subordinados. D este modo entendia que los sectores sociales mas bajos no estuvieran mu dispuestos a las renuncias pulsionales a favor del interés colectivo. Esta linea fue afios mds tarde retomada por Herbert Marcuse (1968 para expresar esta demanda hacia los sectores sociales subordinados: ; mayor exigencia que devolucién social a cambio, como base de las ie ciones capitalistas que él analizaba en términos de la produccién dew 20 Escaneado con CamsScanner plus de malestar. Estos desarrollos fue de Género, utilizando estas herramientas > asp: momento no habfa sido pens; ' do como i P subo: i moe wis fementn rdinado socialmente: las habia side sada en tanto efecto de la a ‘abla sido pensada ia sexual anatémica (Freud 1925, are ae on 25, . Po feminidad del campo de la esencia (“Io” femenina) y de ln deren cidn biolégica de la psicologia (consecuencias psi _Y Ge la determina- sexual anatémica), para darle un estatus de onesie - Le diferencia tiruye psiquismo, fue la tarea emprendida por loa B 7 ce Aue cons: en un comienzo en su didlogo con el psicoanilisi: Yd vd ae punto de partida, luego se traté de ver cémo se constituia laf ; rind sd de cada mujer como modo particular de singulatizacién en elie con ‘a soi isSrco en el cual las mujeres son “el segundo sexo” (De Beauvoir, Ubicindonos en el escenario del cambio de milenio, en lo que hoy situariamos como la tercera ola del feminismo, se puede visualizar que la critica de la modernidad impacté fuertemente el corazén del corpus psicoanalitico, aun el hegeménico, aumentando la sensibilidad acerca de la indagacién de los vinculos entre lo histérico social y los padecimientos subjetivos, desde la perspectiva del campo de abordaje del Psicoandlisis. Dicha sensibilidad dio la posibilidad de contar con nuevxs interlocu- torxs y comparierxs de ruta caracterizadxs por una mayor necesidad de dialogo frente a lo incierto; aun cuando deconstruir la modernidad no llevé por afiadidura el desmonte de la particular forma que el patriarcado adquirié en ese perfodo. Mutaron las modalidades vinculares, laborales, amistosas, etc. manteniéndose la matriz de la asimetria jerarquica entre los géneros en las practicas cotidianas, y en las clinicas. Con respecto a este tiltimo punto, encontramos que una de las Fuentes de profundo malestar en Ixs sujetxs a finales de milenio, fue la coexisten- cia de ideales tradicionales e innovadores correspondientes a estas nuevas Précticas que, como capas geoldgicas, se fueron superponiendo came an Esta superposicién se ha producido en sujetxs que habian sido ra tadxs de acuerdo a determinados ideales y que en Un relativamente breve Petfodo histérico se encontraron inmersxs en condiciones muy diferentes 4 las cuales habfan sido subjetivadxs. Este fendmeno Pee Sanit Gia de perplejidad y complejidad por la coexistencia de lo tra por los Estudios ara un g uN grupo que hasta ese or lo tanto, sacar ala 21 Escaneado con CamsScanner innovador acrecentada por poseer Ixs sujetxs una temporalidad de pr samiento mis lenta que la de los cambios vertiginosos producidos ¢,, valores ¢ ideales. Incluso en lo relativo a ideales provenientes del lop,,, conquistas anheladas (mayores derechos, equidad en los vinculos, |, de autonomia, Auidez en la eleccidn de objeto, entre otros) (Tajer, 26) Este panorama nos introdujo en una tercera etapa en la historia Jos vinculos entre los Psicoanilisis y los Estudios de Género, rama ac.) mica de los feminismos. Avizordndose diferencias en el escenario, m, vado por el cimbronazo relativo a la crisis de la modernidad y sus ef: en la prictica psicoanalitica: su modo de contrato y de financiamien algunos de sus supuestos y los cambios producidos en las constelacior familiares de la cual provienen y en la cual construfan su vida Ixs sujer en anilisis. Nuevas modalidades, que como sefialamos con anteriorid:: introdujeron la necesidad de aggiornamiento por parte de Ixs analistas. Desde la perspectiva del psicoandlisis con perspectiva de género, ur de los problemas actuales sigue centréndose en torno a la deconstruccié del patriarcado en su modalidad actual", y otra de las perspectivas interesa por la revisién de las concepciones psicoanaliticas que excede (ain, cuando la incluyen) la problematica de la sexuacién. Concepcion: que dan cuenta de cémo se constituye el psiquismo humano, cémo log: un sujeto su autonomia, cudles son los posibles estatus de la alterida en el psiquismo, cémo se representan las diferencias. En sintesis, co qué herramientas opera el Psicoandlisis contempordneo para pensar k: profundidades de la complejidad humana. Es a partir de esta preocupacién que, entre otras razones, en nuestt medio fue de gran impacto en ese momento la visita de Jessica Benj: min a Buenos Aires en noviembre de 1997'%. Su planteo acerca del bue aprovechamiento que el psicoandlisis de género puede extraer en su inte! cambio con Ia corriente intersubjetiva en psicoanilisis para avanzar ¢ algunos de los impasses dados por la necesidad de poder contar con otte modos de abordaje en temas centrales en esta corriente como son el logt 14 Fundamentalmente en relacién a a modalidad de reciclaje con nuevas vest mentas que el mismo conserva al interior de la teoria y la préctica psicoanaliti en sus concepciones acerca de la femineidad y la masculinidad, 15 Invitada en el marco de las Jornadas “El duelo del padre” organizada pot! Fundacién de Estudios Clinicos en Psicoandlisis , Noviembre 1997. 22 Escaneado con CamScanner mia, la revisién del conce de autono! ieee lel concepto de dependencia desde la oe lependencia, i , E es tade la interdep a, Mas propia de la escala humana, en términoa ana, en término: de nece dad ae ce Feconocimiento y libertad. Distancidndose del concepto moc leno de autonoméa del cual habia abrevado | se momento tanto el Psicoanilisis como los Estudios de in on mee cin de la teoria politica que sustenta gran parte de sus di m ate ie a incorporar operadores que hagan posibles rel, * cesatrolles, para intra ¢ intergénero, A la luz de estas clucidaciones se nos planted la necesidad de revisar cuales son los ae que han generado en Ixs sujetxs los conceptos de autonomia y de li bertad que dichos corpus han sostenido, Y qué efectos en él dialogo entre psicoandlisis y género, Orra autora de gran impacto local ha sido Judith Butler, planteando que los cuerpos importan, pero no son destino (Butler, 2008). ¥ que el sexo biolégico o anatémico siempre es un cuerpo significado previamen- te, no existe un Cuerpo previo a la significacién cultural. También llamé la atencién acerca de los vinculos o amores “que no puede ver la luz”, por lo tanto no pueden ser significados (ni celebrados, ni visibilizados, ni velados) en su justa dimensién (Butler, 2009). Esta autora trascendié los ambitos de especialistas e interpel6 muchos mds espacios, incluso al psicoandlisis que hasta ese momento no habia interlocutado con los Estu- dios de Género, pero ademés ha trascendido los ambitos profesionales para adquirir estatus de “estrella del rock”. De hecho, hasta el dia de hoy hay quienes piensan que el género, comenzé con Butler. Proviene de la filosofia y forma parte de una corriente norteamericana en el campo de los Estudios Culturales en su relacién con los Estudios de Género que dialogé con la teorfa lacaniana desde los 80/90, De hecho, hasta el cambio del milenio, el lacanismo como prictica clinica era casi inexisten- teen EEUU”, Hay un texto compilado por Teresa Brennan (1993), una aciones mds democra as de los instrumentos de la teoria politica fe- han quedado prisioneros de la en la cual han sido forjados, iso que el ee '6Cabe sefialar que, buena parte ; minista, al igual que otras perspectivas erfticas, Sncepcién de libertad y auronomfa modernas, ana confronténdose con los mismos limites que le criticamos al efecto de v Psicoandlisis ha os. jRecuerdo aie que tuve con Jessica Benjamin en febrero de 1999 en su consultorio en Nueva York en la cual me preguntd como era la ex 23 Escaneado con CamsScanner de las maestras de Butler, en el cual se sistematiza un encuentro Ile a cabo en 1987 para el cual invitaron a Luce Yrigaray, Re del cual participd Gayatri Charkravorty Spivak, una de y género. Alli se debate aidon 6 pioneras | relacion e oscolonialismo en psicoandl lo simbélico y la diferencia sexual en términos de la relacién entre ¢\, po, psiquismo y cultura, En ese debate las psicoanalistas abonan la ter, lacaniana de que lo simbdlico viene del lado masculino, ligado a la ma rialidad del cuerpo y que el precio por su “cafda’, es la psicosis. Mient: que las filésofas y cientistas polfticas se basan mas en el constructivism Brennan sefala muy lucidamente, que hasta allf Ileg6 el debate en momento, que el lacanismo libera del cuerpo biolégico como destin: pero lo saca de la historia. Y que por lo tanto, atin puede haber algun otra manera de relacién entre orden de lo simbélico, el cuerpo, la histori el género, la salud mental y la emancipacién. En respuesta a ese desafi planteado por la maestra, surge la obra de Butler en el campo filosofico Otro aporte muy significativo al campo clinico y tedrico psicoanali tico con perspectiva de género fue la visita de Michel Tort, en 2015 cor sus desarrollos acerca de lo que él denomina “la solucién paterna” de psicoandlisis lacaniano (Tort, 2008), que es el monopolio de la funciér simbélica en lo masculino, solidaria de la hegemonia patriarcal. Esto: desarrollos han permitido avanzar en nuevos didlogos y desafios tedticos El plantea que la caida de un orden simbélico, no es el fin de lo simbé- lico, sino de un modo de organizacién de sentido, puede haber otro: (Tort, 2015). En lo local, han descollado tres psicoanalistas que aun cuando ne se autodenominaron como pertenecientes a la corriente de psicoan: y género, hicieron grandes contribuciones a ese campo. Ellas son Silvie Bleichmar con sus aportes al campo de las masculinidades, la transexual dad infantil y a la relacién entre lo social y lo intrapsfquico, Gilou Gare Reinoso por sus reflexiones acerca de las marcas del poder en las rela ciones intergeneracionales y las dificultades para reconocer a las mujet™ en tanto mujeres en el campo del psicoandlisis, Y por tiltimo, la pione® Marie Langer, con su texto Maternidad y Sexo (1976). Marie fue la ini’ mujer en la fundacién de la Asociacién Psicoanalitica Argentina ArA —————— periencia y los efectos de alguien analizadx por un analista lacaniano. Para car era una curiosidad porque no conocfa a nadie aiin, 24 Escaneado con Cam: canner , autora y analista muy Preocupad. Y to yen laclinica’’, joy estamnos en un cuarto momento de nor la * asividad del interés. La cuart oda nuestra sociedad, tanto 4 por el status de la mujer en el estos didlogos, caracterizado a ola del feminismo ha impactado a nivel local, con #Niunamenos, “| jn de las hijas” y el debate por la legal e también a nivel internacional: el a revolu- Zacién por el derecho al aborto. | #Metoo y los patos internacionales de mujeres. . . a : Este impacto ha Hegado al ambiente psicoanalitico de manera masiva mbién planteando mil y un interrogantes, a " Raz6n de més para que quienes venimos trabajando histéricamente en esta linea, compartamos nuestro aporte a un Psicoandlis is contem- pordneo que este a la altura de las circunstancias y siga siendo revulsivo, como en los tiempos fundantes. Nos lo merecemos y fundamentalmente, se lo merecen quienes nos consultan y confian en que podemos ayudarles aponerle palabras a su dolor. | cals 1W Aponas que se pueden valorar en si texto € Guesioname (1987) y compilacén de su obra y vida (Volnovich, Werthein, 1989). 5 Escaneado con CamsScanner

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