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Algunos debates Y cuestiones polémicas en torno a Iq Psicologia social de los problemas sociales y la intervencién PSicosocial Carlos Yela Garcia Elena Ayllén Alonso iOh y cudn felices serian los labradores si supieran que lo son! Virgilio (5.1 a.C). Bucdlicas Enesto, como en todo, es la mayoria la que prevalece. Si consiente, esti usted perfectamente sano; si disiente, se vuelve un ser extremadamente peligroso y lo tratan con cadenas. Emily Dickinson (1830-1886) novelista norteamericana Quizé sea bueno, antes de finalizar, agrupar y plantear una serie de cvestiones, omado de debates abiertos, acerca de la psicologia social de los problemas sociales ¥ Greas ofines (especialmente la psicclogia comunitaria y la intervencién psicosocial). No se incomode el lector si encuentra en esta seccién mas Preguntas que respuestas, Pues ese es precisamente el objetivo: tratar de fomentar la reflexién y la discusion sobre ciertos aspectos polémicos de nuestra materia de estudio. Reflexién y discusién, Siempre necesarias, y ianto mas en estos momentos dificiles que atraviesa nuestra sociedad en su conjunto. | PROBLEMAS SOCIALES MANIFIESTOS Y PROBLEMAS SOCIALES LATENTES: EL DEDO EN LA LLAGA Empleando la terminologia de Merton y Nisbet (1961), ala psicologia social de ‘problemas ees texclesivamente de os problemas sociales ma- Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién nifiestos (aquellos percibidos y reconocidos oxplicita y legitimamente como tales, co. mo el terrorismo, el desempleo o Ia delincuencia) o debe afrontar también los “pro. blemas sociales latentes” (las sitaciones sociales negativas para un determinado sector de la poblacisn -o toda ella~ aunque no sean explicitamente reconocidas co. mo problemas sociales)? A buen seguro, cada lector encontraré distintos ejemplos de problemas sociales latentes (a mi me vienen en este momento a {a cabeza las re- ligiones institucionalizadas -especialmente los monoteismos-, el régimen de entre- namientos -fisico, alimenticio y farmacolégico- de las gimnastas de alto rendimiento ~ademdés menores de edad en su mayorfa-, o la persecucién legal a los pequefios traficantes de cannabis, por ejemplo). Los procesos de problematizacién, concientizacién, desideologizacién y desna- turalizacién que proponian los psicélogos sociales latinoamericanos (Freire, Martn- Bard) como objetivos de la psicologia social comunitaria, no solo permiten y legitiman sino que de algin modo exigen a la psicologia social ocuparse de los tales problemas latentes. Ast lo sefialaba recientemente Sanchez Vidal (2002:104): El cientifico social debe tener, en ese sentido, una funcién critica: lejos de limitarse a aceptar la definicién subjetiva de los grupos sociales (y los valores e intereses que la subyacen) debe hacer patentes los proble- mas latentes. A este respecto no puedo dejar de sefialar los numerosos consejos (la mayoria bienintencionados, por tanto conste que se agradecen) que recibi desde diversos m- bitos cuando me plantee, dentro de mis investigaciones sobre problemas sociales, abordar el estudio de las religiones. Muchos de esos consejos —todos en la misma e inequivoca direccién: disuadirme del intento- tenfan como “argumento” que “no se trataba de un verdadero problema social” (en el sentido de que no estaba oficial mente reconocido como tal). Posiblemente el abordaje de los problemas sociales la- fentes supone “meter el dedo en la llaga”, por su cardcter critico y de cambio social (recordemos que el paso previo necesario en todo cambio social es pasar a reconocer que algo es un problema social y que exige una solucién social). 2. POTENCIAL Y LiMITES DE LA INTERVENCION PSICOSOCIAL Aunque que la IPS tiene una potencialidad y relevancia social ciertamiente mayores ue la intervencién psicolagica clésica, su coste suele ser mucho mayor {en tiempo, &° fuerzo y dinero), y presenta una serie de dificullades afadides: mec centraremos e” ocho de elas (siguiendo, entre otros, a Sénchez Videl, 1995, 1999, 2002), 488 Scanned with CamScanner Algunos debates Y Cuestiones polémicas e "7 Psicologia social debs cuesti Cas en torno a k T 1. La PSPS y la IPS tratan con problemas mico-culturales, pero solo puede ieee Fl les o comunidades, como maximo, 5 Sclucti : . . e Icion?; ty kent (anivel investigador), la formacién de cal “pai de la interdisciplinaridad cado), y el activismo social (a nivel peal muliproesionals(aivel op pero ya es importante reconocerlo y tenerlo oa clans eae 2. Existe cierta incertidumbre sobre su impacto: los efectos miltiples (varios cambios variables dependintes" 5 Seneven ortodoxo-y a diferentes nivel, si como efectos senda conser indirectas y efectos diferentes a corto, medio y largo plazo) y colaterales (sobre diferentes colectivos). La solucién a ello pasa, légicamente, por la oplicacién sistematica de la evaluacién de programas. ‘ 3. En muchas ocasiones la verdadera eficacia de Ia IPS slo puede constatorse a largo plazo. Por tanto, es preciso concienciar a los politicos ~quienes subven- cionan los programas de intervenciSn- de ello (necesided de combio de oci- tudes, importancia de la etapa de seguimiento...). 4, La IPS requiere teorias, conceptos ¥ récnicas mas alld de la psicologia y psi cologia social clasicas (como hemos ido comprobando a lolorgo dela be). Por ello es especialmente relevante una formacion specifica en a c Greas: psicologfa social aplicada, psicologfa comunitaria, psicologia los problemas sociale: eriy La IPS supone un riesgo de instrumentalizacion alien ( Se eabcone! telismo, incluso corrupcién, riesgo de odo forma ién ética (SAnchez Vir hay que subrayar la importancia €° 17P Oa valecer los intereses 42 1 Pe dal, 1999) y el tener en cuenta que deer gbviamente, no & blacién diana (vs. los propios ¥ los de Pe siempre varios 0 trobajor pen facil, pues en dltima instancio significa qu re ove rexuhor conflcivo vor" sondo en los intereses de qvien nos Pa ticn, fpebace dona do aparezcan discrepancias 2° valor y nuestros propios valores. car soluciones lo que ha dado en llamarse roeple anti uniformes y estandarizadas (Pon Ple acign concrete Mog blemas, con independencia de [9 S10 jnerar los prin? fieston’ Esto, lagicamente, ademés © rrocratizacién, clien- " an a iquos prog tos se mani" 1. Las comillas responden @ que, Come ile iaieas. Se trata de ideas que pueden oY” 9 ®infolibes conra os mismo i Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién comunitario -y del enfoque psicosocial, en general-, suele abocar al fracaso, doealtctene’ a ello posan por hacernos conscientes de que no existen so. luciones simples, uniformes y rapidas a problemas complejos, multidimen. sionales y arraigados (como son los problemas sociales), y que es preciso scopes tooras las téenicos alos problemas concrelos y nol ev principal son los problemas reales en situaciones reales de comunidades re- ales, no las teorias ni las técnicas, que son meros aunque importantisimos~ instrumentos a nuestro servicio. 7. € desgaste profesional o sindrome de burn-out, producido por el compromiso exigido por la investigaci6n e intervencién psicosocial (busqueda activa de si- tuaciones carenciales, afrontamiento diario de dramas humanos ~en ocasiones con intercambios afectivos directos~ escaso reconocimiento social, alta res- ponsabilidad...). Para paliarlo, al margen de las técnicas generales de ate- eon del sindrome, se puede buscar apoyo de otros compatieros, refverzos de la poblacién diana (aunque eso no siempre depende de uno mismo}, siendo también de ayuda una fuerte formacién ética y un importante interés vocacio- nal en la tarea... 8. Con frecuencia, la investigacién social y psicosocial sobre problemas sociales, asi como la propia IPS son ignoradas por los politicos. Esta ignorancia. puede estar fundamentada en diversos motivos: * Las diferencias de universo social entre los politicos, los psicélogos sociales (investigadores y/o profesionales de la IPS) y la poblacién diana: las cosas se perciben de muy distinta manera segin el lugar que uno ocupa respecto «a una sitvacién 0 problema social concreto (algo, por otra parte, no de masiado diferente de la conocida hipétesis infraestructural marxian). «La informacién proveniente del psicélogo social es contraria a las ideos de los admit istradores (por ejemplo respecto a la legalizacién del consumo de determinadas sustancias psicotrépicas). o" © La desconsideracién (basada en el desconocimiento) hacia nuestro rol: siblemente -eso es dificil de determinar “desde dentro”— la imagen del célogo en los medios de comunicacién de masas sigue siendo més esoteric? que cientifica’. 2. Posiblemente esto esté variando un tanto en I lic i26 a 2 peste incannith eee Oa ee ale has adauirido un esis sociol que pora silo quitieran politeues, secroloses ontropSbg culurales. Es una cueston emptria el confmaro, pee la actucion de ‘equips de PSS” got -nds bien de psedlogar~ on ccidonesycolgaroles le soceicls on o 11M oP digmatico al respecto- y la ‘asistencia psicolégica’ en casos de violencia doméstico ele, 490 Scanned with CamScanner Algunos debate: s ¥ Cuestiones polémicas en torno ala psicolo Psicologia social © Otros factores, no m i C , Nenos imy r fiones electoralistas, falta dena’ (Posiblemente si me missy ta Tull a le recursos, © sencilk 145), como: cues estrés y la rutina, 0 sencillamente por los efectos del sea como fvere, la solucién a ello pasord : he Pasara necesarit cor y demostrar ala opinién publica y alos pro ios paltice ft vigor Sere God de la PSPS y la IPS (siempre que estemos ee lene erie des yno.cane in mare rise compere, caro ur nado pore rate [egror cambios sociales hacia una seciedod més fuse. era 3. EL MODELO CLASICO VS. EL MODELO COMU! FH gCAMBIAR EL SISTEMA DESDE DENTRO? NITARIO: Recordemos brevemente las diferencias principales entre el modelo clasico y el modelo comunitario, en el siguiente esquema (esquema que, como tal, permite pro- cesar mejor la realidad a costa de simplificarla -en ocasiones en ‘exceso-) (ver cuadro de la pagina siguiente). Pues bien, lo cierto es que, por lo que atafie la investigacién, los andlisis de contenido de los principales revistas de PSA, PSC, PSPS e IPS reflejan un mas bien seguimiento de las premisas comunitarias (Mc Clure, 1980; Novaco y ‘Mona- han, 1980; Loundsbury y otros, 1985; Chacén y otros, 1995)°, y Por lo que atafie ala practica profesional, los profesionales de la IPS no suelen confor con la estructura ni los medios suficientes para hacer realmente intervencién desde el modelo comu- ritorio (como el autor ha tenido ocasién ‘de comprobar durante los siete ofios que lleva orgonizando el Practicum en la Facultad de Psicologia de la UCM). Ello es un signo de las dificultades que entrafia Ja empresa de cambiar un sistema desde detra sai migmo, Cuando los recursos son escos0s y las emandos muchas, lo més fécil decontado una buena ‘representacién social de la profesion. ¥ los ee fro xincles de pticélogos tienen mucha ‘culpa’ de tllo, Pero también hay que Oh Oe oo evalquier psi- pretlagos enen mucho cp a Grdnholn de ee n,n in, seeds aap. aes ele me sf de que no 1 HO en Una Pe ee iteligencia emocio” por miliples competidores, desde la ‘industri ideo brevirio® sob os Ss nal, felicidad, y como hacer amigos, @ rientalismos de toda Jee. Prey qmenaza in ¥ monbe Proce" iménez Burl, 2005:26) Especiots (2002) frusista que también son puestos de relieve POF SO" laya y oro, pero una revision de 2. Ne conocomos ands ompiios de coon ees * Fe dos primers eo imos némero: sipales revistas 0 : Pion ets oe eo no ha cambiod? so (ercialment. 4g Scanned with CamScanner Parte IV: Intervencién Psicologia social de los problemas sociales. Modelo clasico al ambiente_| + Se ec eae ee . 7 Etiologia centrada en la comunidad (e Etiologia contrada en las personas Bictot mas, ocureoe {patologias, carencias...) 0 * Intervencidn centrada en el individu + Tntervencién contrada en el medio (la coun + Centrado en los recursos = Centrado en los deficits + Busca el cambio social | + Busca la estabilidad social + Aborda problemas sociales = Aborda problemas individualos : ane * Modelo de espera: paciente acude + Modelo preventivo: se actiia sin necesidad d al médico manda * Modelo de dependencia: del médico . Milo ‘de competencia: activar los recursos det cle * Corporativismo * Interdisciplinaridad = Secretismo y elitismo profesional = Compromiso en la difusiOn de los Conocimientos = Rol muy definido = Rol heterogéneo y ambiguo > Solo pueden ayudar los profesionales 7 Importancia también de voluntarios, grupos de au- toayuda, grupo de pertenencia, paraprotesionales. siempre es acudir al modelo clésico, a un tipo de intervenciones més sencillas y mo- destas con las que generalmente el psicdlogo esté mds familiarizado, y que suponen tun menor desgaste y compromiso (donde, desde luego, “menor” no significa nece- sariamente “poco 0 escaso”,, por otra parte). Con un psicélogo de prisiones por cada 500 internos, o con una demanda de 10 entrevistas de adolescentes inadaptados por dia -datos tomados de casos reales-, por poner solo dos ejemplos, dificilmente podrdn abordarse andlisis y programas realmente ambiciosos y ajustados a las exi- gencias del modelo comunitario. No obstante, la constatacién de las dificultades no debe conducir a arrojar Ia toalla sino a luchar con més énfasis aun. Son muchos los ejemplos que nos ensefian que pequefios cambios puntuales pueden acabar produ: ciendo un gran cambio social ~como reza, entre otras, la cita de Maritza Montero, que encabeza el capitulo 2- (desde la conocida anécdota de Rosa Parks negandose a aceptar la discriminacién racial, hasta muchos de los actos reivindicativos que and lizamos en el capitulo 10, 0 la red de profesionales del ambito social que se estén coordinando a través de las asambleas del 15M Il 10 quiere llegar la Administracién). fra Tegan dena no puede om 4. ROL PROFESIONAL VS. ROL MILITANTE Relacionado con lo anterior, cebirse como dos polos de un c sional (en definitiva, "trabajar os encontramos con la disyuntiva (que puede co” ‘ontinuo) entre actuar de modo estrictamente prove" Pora quien me paga") vs. actuar con un rol criticor 492 Scanned with CamScanner Algunos debates i ¥ Cuestiones polémicas on torno a la «la psicologie socio vista, 0 “militante” del enfoque « acti . 1 ra el cambio social, para revert ‘Omunitario (0s deci hasta subvertir- fy la conciencia de los psicélogos de enfoque comunitar, “nde one ° ests B nivel de inves: «aacion (describir los problemas sociales o interveni (de . nir mas monifiestos © denunciar problemas latentes, etc) m los, esr so prble Y si decidimos intervenir, tenemos que reflexiona ae vnc defender ils valores dele peblacion dione rnin es vere ‘erlasnormcs sociales dominanes, los derechos hunanos.#).¥ no sn dele bolodi, porque no podemos olvidar que estamos hablando de psicologia social de los problemas sociales como una disciplina cientifica (de las ciencias sociales), y del psicélogo comunitario como un profesional de la intervencién social (y por tanto que no actvamos Gnicamente en el papel de ciudadanos). De hecho, y como vimos en el capitulo 3, hay que tener en cuenta que los propios investigadores sociales y profesionales de la intervencién social son elementos importantes en la definicién y ena percepcién de los problemas sociales por el resto de los sectores sociales {tanto de su existencia, como de su prioridad y sus posibles soluciones). En general, el mo- delo comunitario lo tiene tedricamente claro: ponerse de parte del mas débil (por ejemplo Cronick y Garcia, 1998) y servir a las clases populares, para su capacitacién y emancipacién. Pero en la praxis, las cosas no siempre estén tan claras. No es facil “como no lo seré, en general, en ninguno de los debates planteados en este copitulo- buscor, no ya un punto intermedio, sino algin punto del continuo en el que actuar-es decir, hacer y/o aplicar psicologta social de forma coherente, rigurosa y justo. Valga, en este sentido, recordar la cita de Cicerén que encabeza nuestro primer capitulo. 5. LA PREVENCION: gEL NUEVO DOCTOR TIRTEAFUERA? Desde un cierto punto de vista, prevenir un problema pornos mute més reco" mendable que esperar a que acontezca y luego tratar de solucionarlo; mejor prevent la xenofobia 0 los malos tratos, por ejemplo, que trator de epheonas o més bien Polar, sus nefastas consecuencias. Resulta tan evidente que es dificil atreverse ¢ flonarlo Pero... gsiempre es asf? se mci re esté tan clara. La prevencion, en, ‘oca: E .das como la libertad individual 0 las cos- re se han cometido demasiados atr be -y de la practica totalidad de . Pues lo cierto es que la cosa no siem pes iene que ver con cuestiones peliogy bres y los valores sociales, y en su nomb (también en el nombre de la libertod, qué duda cal 493 Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién cantar; Javaloy, 1984; Del Aguila, 2005-). Hoy en dia médicos y psicdlogos tratan de prevenir el consumo de tabaco, de alcohol, de cannabis, e incluso de comidas y de habitos “poco saludables” (con un conceptc, de “salud” en continua revision y debate). Ayer mismo, en términos historicos, se previno ~y aun hoy se hace en determinados lugares~ contra la masturbacién, la ho- mosexvalidad, la pornografia o la lectura de determinados libros prohibidos, entre otras cosas (por ejemplo Szasz, 1970). sQuién decide qué prevenir y cudndo? 4Cé- mo evitar el riesgo de que la prevencién devenga -como ha sucedido con tanta fre- cuencia- en “caza de brujas”? En palabras de J.S. Mill (1859: 13): “El Gnico motivo por el que el poder puede ser ejercido sobre cualquier miembro de la comunidad, en contra de su voluntad, es parar evitar el dato a los otros. Su propio bien, fisico © moral, no es justificacién suficient Por supuesto -no faltaba mds- no se trata de poner en tela de jvicio toda la actvided investigadora y profesional en el érea preventiva (fundamentalmente en psicologia social de la salud), de tan generosos y res esfuerzos, sino de ser conscientes de las limitaciones y controversias Jel propio concepto de prevencién, y de su uso". Por otra parte, la prevencién requiere prediccién, y ésta suele requerir lo seleccién de grupos de riesgo, con lo que aumenta a su vez el riesgo de error diagnéstico (los falsos positives y los falsos negativos; recordemos a Rosenham, 1973), y de etique- tomiento y estigmatizacién. En no pocas ‘ocasiones “es peor el remedio que lo enl medad’ 0 “se matan mosquitos a cafionazos". Valga el siguiente ejemplo real (y por Jeagrocia vigente): un chico/a de 17 afios, perfectamente adaplado a su enlo satisfecho, y sin problemas en sus relaciones interpersonales y educativos, es enviodo « un programa de desintoxicacién por consumo -o posesion- de cannabis, como Ghiernotiva al pogo de una multa (pues ello significaria la participacién de los padres, y el choval/o prefiere evitorles un disgusto innecesario, 0 sencillamente porque familia llega con dificultades a fin de mes y no puede permitirse el lujo de abonarlo} En tal programa va a conocer gente que consume y trafica con todo tipo de sustancias (ajenas anteriormente ‘al universo del chico/a) y va a ser etiquetado “en | mismo saco” junto a cocainémanos o heroinémanos. A esto hay que afiadir el mayor coste ‘econémico de la prevencién (mayor cuantos mas “falsos positives” hayamos se" Cionado entre la poblacién diana), y los abusos potenciales a los que est expues!® “loo inherente a la prevencién, ya que, con frecuencia, en la mismo no hay wt a tuacién de demanda sino -en el fondo- una imposicién de los expertos o la com" nidad (algo, por cierto, paradéjicamente alejado de los postulados del enfoav? nobles ideales, pero ese es ya otro comunitario). safascrieetedass 4, Del eval, fa llamada “guerra preventiva” sea posiblemen ifestacio ne y ; te su manifestacién més ex" y perversa, como ya hemos analizado en copivlesonteriores (Poundstone, 1992) Scanned with CamScanner Algunos debates y cuest ice moa ial Igunos deb vestiones polémicas en torn la Psicologia social, Desde la perspectiva critica que consti ctiva stitu in odelo asistencial, y x0 props 0 ol modelo comunitario 80 critica/re- ) 0 u ’ jno s0r6, para olras Perspectivas crticas ” sotlelopreventiv. Y la poradoja es con el mod I reventivo? La respuesta que parece mas plausibl °° 7 oli ive ee lelinitiva ante casi todo *depende”, | . le, como debate, &s Pp 1 lo cual no deja de ser una Tespuesta incémoda, En todo lo importante e ser consciente y estar alerta ante esta dimencion ‘eles cio, etter imensién " no para hon a impulsiva e irreflexivamente, sino para tratar dé Posie \ , le convertidos en los nuevos Doctores Tirteafuera, con nuestra varilla slempee presto " 6, LA PARADOJA DE LA CANTIDAD: CUANTO MAS, MENOS Este es un problema que ocupa no solo a la PSPS sino a toda la psicologia social, yaa psicologia en general (y seguramente al resto de las ciencias): la cantidad in- gente de publicaciones, lejos de contribuir a una mejor comprensién de la realidad acaba por resultar inabarcable, inconexa, repetitiva e hiper-especializada, alején- donos finalmente de esa comprensién, e incluso de la posibilidad de una aplicacién coherente de ese conocimiento. Es este un problema sin precedentes y de dimensiones mucho mayores de lo que se svele reparar. Los criterios de evaluacién de los docentes investigadores, ton vol codos en la investigacién, y tan frecuentemente centrados en la cantidad de publi- cociones (que muchas veces es la misma con distinto pelaje), han propiciado ~odemés de otros factores, entre los que también se cuenta el mayor nbmero de in- vestigadores, claro esté- que las publicaciones se hayan multiplicado en progresién geométrica, A ello también “ayuda” la aportacién ~perversa aportacién, con fre- cuencio-, de la informatica aplicada al andlisis de datos, que reduce ol ae a tsfverzo necesorio ol respecto (hasta el punto de vilizarse técnicas de andlisis de 0s sin conocer sus fundamentos). Si a esto se une el sistema de promocién y se i i la productividad frente a cualquier leccién de profesorado, que prima claramente la p pee ea otra consideracién, el resultado ha sido uno inflacién galeponie zs is oe eae eric, ln qus negro oman os on mtn do ca inpensable hace slo unos cos, Ro eee ro de revista de psicologio social que +e publique, de promedio, més Sel néricas de psicologia 4 dia Looe 1999). Yoo sn ci eo do pelea? sociologia, en muchas de las cuales o He Plna: licaron aproximadamente Se calcula que solo en la década de los povenio se rub cor Eels medio millén de trabajos sobre psicologi (ycer dad que 2 lo largo n fe ti sia (Sa Peeclomente fa misma ¢om us par rn de re Fh ood ate terasone llegar a conocer gv® Pet 495, Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién sarian nuestros antecesores ante tal situacién. Porque, ya entrados en el Auevo gi cobe plantearse silos miles de estudios realizado en la disciplina han opens o® almente luz sobre el comportamiento social humano en una proporcién cohen” con tal esfuerzo. No vaya a ser cierto aquello que, algo cinicamente, recordab, Ro. wan (1974) al referirse a los cinco interrogantes que a su juicio los Psicélogos ean a si mismos antes de iniciar una investigacién conereta: ses barata? cémoda?, ges conveniente para el curriculum?, ges breve?, ges publicable?, dems, dando el olvido de otros aspectos més importantes como la relevancia social de lo investigacién, la adecuacién del método al objeto, la representatividad muestral, ¢ las aplicaciones en cambios potenciales. ‘ Otro dato arroja algo més de 1000 referencias publicadas solo en los noventa no ya sobre dreas, sino sobre cada tema concreto de la psicologia social (y en ogy. nos temas cercanos a la PSPS, como la calidad de vida, aproximadamente 1000 re- ferencias cada aiio: galguien dispuesto a leerlas -no digo ya sintetizarlas-2), Existen ya més de 1500 revistas de psicologia y mas de cien de psicologia social. ¥ el ritmo de crecimiento, en la primera década del siglo XX! ha sido exponencial. La pregunta es evidente: gquo vadis?, ghacia dénde vamos?, hay salida a este auténtico "caos productivo”2, gestamos abocdndonos a dar palos de ciego reiteradamente, ante la imposibilidad de conocer siquiera las lineas fundamentales de un drea de investigo- cién o aplicacién?, sestamos abocados a convertirnos, utilizando el sentido de Or- tega (1930), en “barbaros especialistas”? (tenemos por doquier miltiples indicios de ello: solo hace falta mirar...). Los criterios que imperan en nuestras leyes e instituciones, para la concesién de ayudas a la investigacién, publicacién de trabajos, evaluacién de la actividad inves: figadora, etc, no hacen sino fomentar el problema de la hiperespecializacién, lo que de facto supone una irresponsable “huida hacia adelante”, a la que pocos parecen estar dispuestos a hacer frente’. Seguramente, el psicélogo social de los problemas sociales deberia reflexionar también sobre ello, habida cuenta que su objeto de estudio es, como se ha comentado detenidamente, eminentemente multicausal (con 5. En este sentido, uno de los errores -a nuestro juicio~ mas frecuentes que se comenten P parte de las agencias de evaluacién/subvencién de proyectos de investigacién, es la dene gacién/descalificacién del proyecto, aduciendo simplemente que el investigador princi © el equipo- no tienen suficientes proyectos o publicaciones en el tema propuest |!). E80 significa, en la praxis, que uno no tiene permiso para cambiar de tema de investigacion (os obligado, pues, a convertirse en un bérbaro especialista, sin posibilidades de indoge™ © nada més}, y por otro lado, que lo que estamos subvencionando, al final, es la repetici6” infinitum de investigaciones précticamente idénticas (cambiando aspectos muchas veces i levantes), basandonos en una quimérica ¢ insostenible analogia con las ciencias naturales 496 Scanned with CamScanner Algunos debates i Y Cvestiones polémicas yn 'orno « la psieology lcologia vocial cavsas, ademas, que tienen que ver con dj a con diferentes nivolos de andilisis) y muliidis q idisei 7, APLICAR LA PSICOLOGIA social, gPERO QUE PSICOLOGIA SOCIAL?” la SPs como eee) Seay apl caida de la psicologia social, ha de enfrentarse la pregunta de cémo aplicar la psicologia social al andlisis de las comunidades yw problematica social si de entrada no hay una sino varias psicologias sociales. Para no extendernos demasiado, podriamos dividirlas on dos grandes bloques ~como se sugirié brevemente en el capitulo 1-, que podemos concebir también como dos polos de un continuo (volviendo -con intencién diddctica- a simplificar en exceso): * La psicologia social psicolégica: con mucho, la mayoritaria (y, por lo que pa- rece, autérquica), rama de la psicologia, que confiare una importancia expe- cial a los procesos psicolégicos en nuestra interaccién social, y de corte positivista (empirista, objetivista, operacionalista, mecanicisto, universalisto, atomista y reduccionista, en general). re Y la psicologia social sociolégica: minoritaria, rama is lo Sociol coke, Se confiere una importancia especial a las estructuras sociales {grupo gon zaciones, jerarquias, clases sociales, roles, faces es common 4 ee ¢ 1 ji sostumbres, Y h demograficas...) y a los proses formated vensrvccloist, shies, mas, reglas tacitas, leyes...), y 22 Cord olsta y dioléctica..) comprensivista, organicista, relativista, historicista, «9 escoger lo mejor de cada cosa, y el ‘do intorseccién entre ambas: si teal: roblematicas sociales, s estructuras sociales, Probablemente lo mas fructifero sea siempre es precisamente buscar un fructifero Pe sy os Mente queremos conocer al hombre, $48 Com Mggicos vido 0 podemos prescindir ni de los process PSO vancia, como no podtion prescindir ni del rigor "! 105 8. ¢LA TORRE DE MARFIL O LO ee ‘CRUEL DISYUNTIVA DE COMUNICACION DE nay vorio y psicé . icblogo comunitorio y psi : sociales, psic® | (problemas 40° de El psicélogo social de los problems do indudable infor co laanblo jodie cigle, Mervencién social, bes fs teunitorio cde comprom! s),y las premisos del model 47 Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV; Intervencién apitvlo 2, le impelen o difundir sus conocimientos y opin. tetcerfan en esto sentido, os: debe el cientfico social ocupar oros escenario, de expresion social diferentes a los suyos propios? adebe acceder a la arena de log medios de comunicacién de masas 0 debe, por contra, permanecer en su “torre de marfil” -congresos, revistas especializadas, aulas...-, ajenoo los medios populares La disyuntiva es un tanto cruel, pues sila primera alternativa resulta con frecuencig my ingrata, la segunda no parece muy apropiada. Con frecuencia los medios de comunicacion de masas simplifican, hasta trivialzor, el memsoje del cientifico social, por folta de tiempo, de conocimientos, 0 incluso de liberadamente, con intenciones de marketing: vende més una frase rotunda (tipo “los x son una amenaza” ~sobre todo si se dice entre gritos histéricos, como es usual en los debates televisivos-) que un andlisis pausado y riguroso (tipo “respecto a los x, habria que matizar las diferencias entre quienes...etc.”). Por otra parte, la mayor porte de los mass media considera que es un honor y un privilegio aparecer en sy medio, por lo que no respeta en exceso las exigencias de rigor de los cientificos so- ciales (que deberian contentarse ~y muchos lo hacen- con tal -supuesto- honor]. A todo ello hay que afiadir la natural resistencia a tomar partido en lo que (en especial la TV) se est convirtiendo cada vez més en medios de “imbecilizacién de masas’ ~término que yo empleara el periodista Juan Cueto en 1976 (!)-. El enclaustramiento tn la torre de marfil, tampoco es, sin embargo, una alternativa demasiado ética. En todo caso, es una disyuntiva que antes o después ha de plantearse todo profesional cercono a la PSPS, pues los medios resultan, como ya se expuso, un importante es cenorio de expresién social para los movimientos sociales reivindicativos, y, por ende, un eslabén importante en la solucién de los problemas sociales. y-concientizacién -ver ¢ 9. LA AYUDA AL DESARROLLO: zALTRUISMO O COLONIALISMO? Sila politica social era el conjunto de acciones legislativas en favor de los cole” fivos més. desfavorecidos por la ldgica del mercado on el contexto nacional, lao} al desarrollo (AD) es basicamente lo mismo pero en un contexto internacionl (fe rencos 5 NoxteS © Primer Mundo-Tercer Mundo) ~ver capitulos 9 y 10-. El objet iro d ‘i PSPS yo si es aiiadir, a la ayuda material y econdmica, uno o/%! pace of [prevenci problemas sociales, formacién de formadores, asistencia PS" ial ante situaciones de privacién, fomento del empoderamient " etc.) No obstante, la AD es un drea mi lémi ister i wy polémica, y, de hecho, historicamen'® mezclado deseos y com i 0 s comportamientos altrui i les auténticos genocidios, ocultos bajo interes ics con schon atopel GI coschéniaue tis se8 religiosos, politicos y econdmic® looks ce cece is quo ha empafade (y emporie) con Freier : slo ayuda responde a intereses filantrdpicos atu 498 Scanned with CamScanner Algunos debates i ¥ Cuestiones polémicas en forno a la psicok sicologia social... a otros intereses menos confesables (diferent econdmico, religioso...)? Consideramos fundamental f sionales involucrados en este drea reflexionen abs ae los investigadores y profe. qué tipo de ayuda se estd ofreciendo, por qué ( side | ribalaa y tengon en cuenta be-], 7.4 qué tipo de desarrollo se est contribuyend nna au la rei Como nos resultara familiar, existen bésicamente dos modelos de i ervenci AD: el modelo asistencial, que ofrece asistencia especifica ante eae ervencién en ciales, y el modelo estructural, que elabora programas para el aut eee autogestién, con la participacién de la comunidad local wobre lone cere Huelga decir que el modelo comunitario ~aqui plantead para lo PSPS oboe de: cididamente por este Ultimo. formas de colonialismo: cultural, Es importante también analizar las percepciones de derecho y obligacién que to- da ayuda tiende a generar en el donante y el receptor, respectivamente. Por iltimo, es necesario sefialar la importancia del respeto a los valores autéctonos de la po- blacién a la que se pretende ayudar, en especial si es de una cultura distin la nuestra (como es habitual en AD), lo cual conduce, a su vez, a nuevos y peliogudos problemas, como el que se analiza a continuacién... 10. RELATIVISMO CULTURAL VS. UNIVERSALISMO: gTODO VALE? él sus ciencias y sus cientificos) ha venido pe~ Histori dente (y con e re eee vichos, el enocentrismo: la creencia de que cando de un mal que conduce a otros m a j mien- lo relativo a nuestra propia cultura es lo ‘adecuado, justo, adaptado y natural, importante tras que las costumbres, creencias y valores de otras culturas fe grupos “impo ne matiz-) diferentes a la nuestra eran inapropiadas, Sie a OL: bes ma sobiGjos Viadas” y “antinaturales”’, Desde estas premisos oe ha cos zs. - atropellos contra los habitantes de otras culturas y “4 sade respond egeuk Sensibilizados contra estas crueldades, aparecié ¢ Foner i stodo vale? i i vysto y loable, Sin embargo... 2 res ojenas,concapto fan nesesorio Soe tea por el mero hecho des yn jects todo habito cultural ojene dee see la propic? Si el lator oa sono ‘bito cultural y de ser de una cultura o! Ileviones de clitoris en el mun laciones de tentado «do “si”, piense antes en las ablacio ‘ranies, etc (ay qué tal eae eae tee © las lapidaciones ge wads si miromos a la ls ejacuciones yankees®). La cvestion $@ Piet co yra minusvaloracién cuando inversa: sdeben otras culturas tolerar Y aplaudir : dente (ver capitulo 5). so exclusivo de occ no es un proce Oe eeteanenele 6. Aunque esto, desgraciadamente, 99 Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién no desprecio- de los ancianos, nuestro consumismo compulsivo, o el trato que dispen. samos al medio ambiente y a otros animales? Es interesante, recordar al respecto, que la etimologia de respetar (viene de respectar) es “volver a mirar, atender, considerar, tener en cuenta, analizar...” (algo bastante diferente a lo que suele pensarse cuands se utiliza el concepto con cierta frecuencia casi como sinénimo de “ignorar’), El problema es que si respondemos que no todo vale, entonces nos enfrentamos a la gigantesca tarea de establecer unos criterios universales para decidir qué es 9 no legitimable como hébitos culturales; quizd el respeto a los Derechos Humanos seq una via de solucién posible, pero la cosa es més compleja de lo que parece (ver, por ejemplo Nussbaum, 2000: 68-98). Y, desde luego, los psicélogos sociales comuni- tarios han de plantedrsela antes o después. 11. LAS PARADOJAS DEL VOLUNTARIADO El voluntariado consiste en el “conjunto de actividades de interés general (en be- neficio de la comunidad), desarrolladas por una persona sin que medie una relacién laboral ni retribucién econémica” (Ley Reguladora del Voluntariado Social). Su vin- culacién e importancia en la PSPS y la IPS est relacionada con la idea de despro- fesionalizacién en aras de relaciones horizontales con la comunidad (vs. el modelo clasico de relaciones experto-clientes). Las tareas que suelen realizar los voluntarios pueden ser de evaluacién (estudios de necesidades, deteccién de grupos de riesgo, carencias informativas), 0 ejecucién de alguna fase de un programa de intervencién (cogimientos familiares, campafias de sensibilizacién, apoyo a domicilio, apoyo en tolleres...y un largo etcétera). Aparte de los voluntarios, otras figuras de ayuda en IPS pueden ser los estudiantes en practicas y los para-profesionales (personas entrenadas y formadas para realizar una determinada tarea —aunque sin una titulacién profesional completa oficial- por la que reciben una remuneracién econémica). Sin embargo, el voluntoriado esté sujeto a una serie de criticas y controversias que es preciso tomar en consideracién. Se le acusa -en ocasiones con mas fundo- mento, y en otras con menos- de: * Contribuir @ una dejacién de funciones y responsobilidades por parte de Administracién. De hecho, asistimos a un progresivo desmantelamiento de Estado del Bienestar, ampardndose -en parte, y entre otras cosas- en e! VO" luntariado. i * Destruir puestos de trabajo (o como minimo de no contribuir a su creaciénl, fundamentalmente de baja cualificacién, lo que resulta doblemente parad6jc? si tenemos en cuenta los propios objetivos del Sistema de Servicios Sociales 500 Scanned with CamScanner rr una ce i « Supone nh pmpetancia desleal en los concursos ara la adjudi program de intervencin: cuanto més vluntaris iehorta aadludicacién de del proyecto y mas probable su contratacién’, Nor seré el presupuesto * Ser una amenaza potencial de reduccién de las que el trabajo del voluntariado contribuye a au; © porque uno mismo esta ayudando a otros miembros de su grupo informal). redes informoles: ya sea por- mentar el apoyo social formal, més lejanos (en lugar de a los la pertinencia y alcance de dichas criti reflexionar el psicdlogo social y cualquier sociales y la intervencién social), icas es algo sobre lo que también deberia psicélogo relacionado con los problemas 12. EL PROGRESO: gMITO O REALIDAD? Resulta capital poner los ojos en un concepto al cabo fundamental: el progreso. 3Qué es el progreso?, gexiste realmente o es solo un mito -un mito mas-2, qué re- tiene con los objetivos de la psicologia social, y a qué tipo de progreso pre- tende contribuir la psicologia social de los problemas sociales? El progreso implica cambio, y el progreso social cambio social. Si la psicologia social tiene que ver con el cambio social, tiene que ver con el progreso. El Progreso seria una de esas seis o siete “grandes ideas” que mueven a la hu- manidod (unto a otras como justicia, libertad, paz, solidarided, amor, pedesl.B problema, como siempre, es definirlo: gqué es progresar?, acudles son los criterios que determinan el progreso? (ir a mejor en qué). : Un criterio habitual de progreso esté relacionado con los evans tenelégicos otros criterios habitvales son el cientifico, el econémico... Sin ea ngo, ly patos Uncriterio de “adaptacién al medio” quiz hobria que reescribir la Hi enas apareceri im ogreso -i ignifique abra- eblos indi ima del pr in que eso signifi los indig parecerian en la cima de! p' eos orig 2ar el consabido mito del “salvaje feliz’-, mientras qve lugar). Una res- bles maou, probaberente ue Puestaal problema del criterio viene de dos conceptos Caves Wo Mn Vida y los problemas sociales. Progresorfendrie due h icita ‘ones la empresa u organismo que solicit oC 03 Ora cota es que después sea I pliego de la insiueién y no oporta 7. Esto no si has 0 siempre es asi, ya que en muchas Pet Proyecto no puede eat au oferta en trabajo on poised or voluntariado, pero ello no es una resP' 8720 para la concesién del proyecto 01 Scanned with CamScanner Pricologia social de los problemas sociales. Porte IV Intervencién “ id to de progreso deberi . los segundos. Un “nuevo” conceple ¢ aaa primera lo dieu de eric, como soliaia!o eronc incur espe Po cn, determinades libertodes. (er Ting copitulo 8), Otra opcién es abondonar el concepto de Progreso con mayscula para hablar eal fan necesariamente): progreso Ig. scula (que no covar! ak fi tan solo de progretos con miniscule (a avitural, médico, social... Y de pr n 5, pallico, borel, cientifico, tecnolégico, educative, POT . pragreso y limitarse a ha- A \donar todo conce} f 7 auien, lente propane ober ferencios, Eso vim tiene un origen muy locke, blar simplemente cola 30 y la colonizacién, pero también tiene sus riesgos -como y es evitar el etnocentri cién, Ee en ora : hemos sefiaiiado antes-: tan peligroso es stificar la colonizacién para “modernizor’ con palicn 0 vente- a un pueblo, como perder de vista econémi itica 0 religiosamente— perder ce vish a mas ae por la qu fuchar Si no hay un “peor” y un “mejor” (hacia el que dirigirse ~hacia el que progresar-) ada igual violencia que tolerancio, malos trotos que respeto? En cualquier caso, resulta mas que evidente que no siempre puede ~debe- utilizarse el fin para justificar los medios. Otro debate se plantea respecto a cémo se produce el progreso: evolucién vs. revolucién (idea de tan nobles intenciones como tragicas sangrientas- conse- cvencias); progres lineal continuo (enfoque clasico) vs. curvilineo y con paradas y retrocesos (enfoque més actual)... etc. Clésicamente la humanidad ha creido en el progreso (con ejemplos tan insignes como los de Platén, Aristételes, Newton, Mill, Hegel, Darwin, Marx, Sagon...), pero también ha habido una minoria de es- cépticos (como Maquiavelo, Tocqueville, Nietzsche, Schoppenhaver, Mishan, We- ber, o Galbraith) que han insistido en las nefastas consecuencias —ambientales, sociales, éticas y psicolégicas- de los avances del conocimiento y la técnica (lo eval no esté muy alejado de los mitos de la caja de Pandora y de Adan y Eva, y del famoso dilema entre el sabio atormentado y el ignorante feliz). Y seré en la se~ gunda mitad del s. XX cuando por primera vez en la Historia disminuya mayorita- riomente la fe en el progreso (0 dicho de otro modo, aumenta el escepticismo sobre a Aa Sea iy : A : lesen ae se Progreso ~material y lineal-) al tambalearse sus pilares bé- pea lpomaneaniain econémico: arrecian las criticas al sistema co” 1958, 1992; Inglehart, 1977, 1990) el post-materialismo (Galbraith, * Decrece la fe ‘ori i en la superioridad de occidente: aumenta el relativismo cultural junto con la decepcién con occii mi mi los ds Aissthncae tirekinc® (tras asistir a episodios tan inefables co” * Decrece la fe en el crecimi piace eae imiento cientifi we . cioles: Crisis del neopositivismo i mc come solucién a los problemas s° re postmodernismo. 502 Scanned with CamScanner Algunos debates y cvestione: $ Polémicas en tomo a la Psicologia social... « Decrece la fe en el crecimiento tecnolégico de vida: oparecen las primeras macnn idl umento del nivel dicombientales (cologismo y psicosociales dela hen dete [Riesmonn y otros, 1950) (oparicién del conceplo de vohdalek sta ptulo 4+). ido ver cn # Decrece la fe en el valor del pasado (aun fe | \que parezc i a ignorancia o el desprecio por las tradiciones, Sees Ls c bose sobre la que asentar el futuro y el progreso. a Asilas cosas, desde la PSPS cabria entender el progreso como un aument calidad de vida pero: para todos (condiciones rmoeriole, sociales y peat con respeto hacia las otras culturas (lo que no implica, como ya hemos comentado, un relativismo absoluto), atencién hacia el conocimiento cientifico (ni fe ciega ni cri- fica emocional), busqueda de un desarrollo sostenible (modos de produccién y con- sumo respetuosos con el medio), y reflexién sobre las tradiciones (ni asuncién ciega ni abandono irreflexivo). O, como afirman Galtung y Wirak: el desarrollo social debe medirse atendiendo a la “satisfaccién de las necesidades {materiales 0 no} del hombre por encima de un cierto umbral minimo sin explotar la naturaleza més ells de un cierto umbral maximo” (cfr. Lépez Cabanas y Chacén, 1997:19). Seales de progreso (con todos los “peros” y pegas que uno quiera) pueden ser: la oparicién as fy eae de Derecho, el Sistema de Seguridad Social, el Sistema de Servicios Sociales universales, publicos y gratuitost, y, al menos en nuestro pals, lamejora de las condiciones de vida de determinadas minorias (por ejemplo perso- nas con discapacidad fisica y psfquica) y el aumento de las libertades publicas?. 8.5%, el mis hora nuestros dirigentes se estén cargando, En la misma fecha en que ‘le manual eet ocsbondo de serio, los dirigentes de lo Com oe ‘Madrid lose mejanza de lo que se ha hecho en ofras comunidades), hon onuncroct gn pace un euro por cada receta médica. Un paso més hocia ms unis aida ty Wahvidad de los servicios que posiblemen wesiro progreso. En una tna, a implantaci6n del copogo sonitorio, yo % mentales ~y pacientes con sindrome ¢ oo Por no fede ofrontar a ono qa ures mensuales (E! Pats, 20/ . aa 9. Pues si, las mismas que ahora nuestros gobernontes 2 in core ae S 0, y a pesar de los multiples atropellos ave esto a Wo, pademos vencer el eS end sf tomames una perposive a Sepaoles, ve rar gore mo volviendo a ver dos excslented 7 ve, en defnitiva, ol $ pente que, i ads si fueron peores, ¥ quer 60 & ae ogee meget gu Hopes pasado Lo ergy LES mariposa (otra 503 ed Scanned with CamScanner Psicologia social de los problemas sociales. Parte IV: Intervencién FACCION: AHOGARSE IN)SATIS! 13. PARADOJAS DE LA (IN): FEN EL TEMPORAL EN UN VASO VS. CHAPOTEAI Como sefialamos al hablar de la calidad de vida y los indicadores sociales (ca. pitulo 4), un problema de enorme interés se suscita cuando no coinciden los result. dos de la calidad de vida objetiva con los de la subjetiva: cuando ambas son positvas podemos hablar de una sitacién de “bienestar” y cuando ambas son negativas de una sitvacién de “carencia”, Hasta ahi ningtn problema. Pero gy cuando uno percibe negativamente lo que pasan por ser unas buenas condiciones sociales?!”: ahablare- mos de inconformismo?, ges eso positive o negativo?. O, para complicar ain mas las cosas gqué pasa cuando se perciben positivamente lo que pasan por ser unas malas condiciones sociales?: ges conformismo?, ges adaptacidn?, ges eso Positivo 0 negativo? En definitiva, estamos ante las paradojas y los dilemas de la felicidad-in- feleided, que ya atormentaran alos filésofos griegos tiempo ha (y posteriormente a los romances, como ilustra la cita de Virgilio que encabeza el capitulo). En todo caso, de este andlisis deriva la importancia de tener en cuenta tanto la colidad de vida objetiva como la subjetiva a la hora de definir las politicas péblicas y disefiar programas de IPS. Una politica social dirigida exclusivamente por la cali dad de vida objetiva tenderé a incurrir en el etnocentrismo (lo que para nosotros es bueno ha de serlo también necesariamente para los dems) y el paternalismo (cam- iar incluso lo que no se pide porque uno cree saber lo que le conviene a otros), mientras que una politica social dirigida exclusivamente por la calidad de vida sub- jetiva tenderd a pecar de inmovilista (no hay cambios mientras no haya protestas). Desgraciadamente, no parece oportuno detenernos mds, en este momento, en el opasionante tema de la calidad de vida subjetiva y sus relaciones con la satisfaccién y lo felicidad (ver, por ejemplo, Yela y otros, 2003 0 Bormans, 2011), pues el trabajo se olorga ya mas de lo recomendable. hacer interven social). En todo caso, obviamente, eso no nos debe hacer caer en la com plocanda, | Fee reese eccrunture secio-poltico-econémica actual, en la que estan ienestar, de la politica social, y de la intervencion social. 10. imposible dejar de recordar algunos ck As ii i, tn moo et puro: “oh Dios y Sone cere Paes de ecto univeh 5 y necesidad con k ial”, le dice Serprerag Femara smo mor Colina fc tly més ee coca (octo XIV). En el mismo sentido, merece Meas iedios bienes sino cuando dellos carecéis! Provsts’No hoy Paroles hosters rerse el no menos lapidario lamento de Marcel que se ha perdido"... 504 Scanned with CamScanner

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