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  • Vvaa - Salud y Subjetividad

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    Capacitación con enfermeras y enfermeros en un psiquiátrico. Decimos de la capacitación es un servicio. La definimos como un espacio de reflexión y transformación de las prácticas, como herramienta en el cambio de las instituciones y de quienes las habitamos. La capacitación que proponemos busca modos de hacer lo que creemos: darnos la palabra, adueñarnos del silencio, aventurarnos a pensar, protagonizar la interrogación del sentido de lo que nos pasa.

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    vvaa - salud y subjetividad

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    Salud y Subjetividad Capacitacién con enfermeras y enfermeros en un psiquidtrico ‘Mauuca CiuANNt y MARCELO PERCIA (Compiladores) Carmen Caceres Maluca Ciriani Maria del Carmen Giorgio Carlos Linero Ana Marta Monzén Mareelo Percia Liliana Propato ‘Sara Retter Mario Woronowski Mirta Zapia be LUGAR EDITORIAL Mave de tape Miers comin tations “agateertey gaat 1850 ‘i Carat Lar autores doses derechos ‘deeutr of Harta los Bre, ISBN: soose2 05138 1 1858 Lugar Bator S.A {Casto aro 1541217) Boeno Aves ‘una aco depts que ae aay 11-73 Impras no Arsentna "Print in Anat Contenido ‘COLUMNA (DE) PRESENTACION Maluca Cirianni y Marcelo Percia Desarios, CAPACITACION EN LA INSTITUCION HOSPYTALAREA: ACTOS Y PALABRAS Matuca Cirianni Grupos BN BSTADOS DE PALABRA VOLABAN PAPELES COMO AVES INCREIBLES Marcelo Percia [UN ESCENARIO QUE DELIRA Marcelo Percia ‘TALLER DE ESCRITURAS CLINICAS Marcelo Percia PAPELES DE TRABIO LASALUD DE LOS ENFERNEROS Liliana Propato HISTORIAS CLINICAS: UTOPIAS Y POSKBILIDADES. ‘Sara Retter LA ORSERVACION CLINICA EN EL PSIQUIATRICO Marta del Carmen Giorgio PARTICIPAR ;COMO? Mira Zopia 13 a a 59 n 7 ry a [BL RESPETO POR EL PACIENTE ‘Ana Marta Monzén LAINVITACION ERA DESPERTARSE Y EMPEZAR A HABLAR Carls Linero Nomas souRE LA EXPERIENCIA IDEAS SOBRE EL CRITERIO: Visox 14 TuacON DFO ‘coo 0 No-MOnRLA HARA LA cance ERE) ‘Mario Woronowski [REFLEXIONES SOBRE EL EQUIPO DE SALUD ‘Carmen Céceres a 101 um Columna (de) presentacién EE smite la memoria de un comet inituciona ‘Relata una experiencia de eapacitacién para enferme- ras y enfermeras en un hospital psiquidtrio. Una propuesta inicial de Cantos Liveto, Director del Hospital Jasé Esteves. Una idea coordinada por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires y profesores de la Facultad de Psicologia de la Universidad de Bucnos Aires" Tntentamos ingresar en el hospicio: en sus lenguajes y lau suras, en sus pares, pasilosy salas, en sus dolores y quejas, fen sus amenaaas y volencias, en sus certezas y obstinaciones, fen sus indiferencias y solidaridades. Una paciente nas dijo que para euidar a una mojer que esta enferma habia que ensefar @ ‘mirar alos ojos. Cada vez que nos encontraba insstfa en hacer- hos una demostracin. Nos advertia que no hay posbilidad de {que dos personas vean lo mismo. Tal vez la ausencia de nombres sea una forma de soledad en 1 manicomio. Nominar es tejer prosimidad con otro. Trazar un. ‘acuerdo, Un territoria de pensamientos compartidos, Nombrar fs, también, ejercitar un poder. Propusimos que enfermeras ¥ ‘enfermeros hablen. Puedan nombrar lo que hacen y lo que les pasa. Capacitar es ayudar a hablar sobre lo que no tiene nom- "La experiensa s dasuroll ene Hospital oss Esteves, tre octubre 19989 jun de 17. lnpulsada pra Dita Provincia de Capactacin paral Salt dela Provincia de Buenoe Ae, ol Directo el Hosptal dost Eetevosy praisores de la Ctadra de Torta Teenica de Grupes dela aoulad de Psa dela U.B. A, bre. Por momentos, el haspcio un fal silencio, Una institue «in muda y doliente. Pero sus silencios no son silencios, No son voces que descansan acurrucadas en las bocas. El hespicio hhabla una lengua entrecortada. Parece una institucion que calla y hace callar: Nombrar es pensar. Hablar es hacer lazas cnn oires. Pero, eémo crear condiciones para que enfermeras y enfer~ ‘meros puedan hablar? Hablar sobre lo que piensan o no saben ‘como explicar. Exponer desacuerdas con indicaciones médieas 0 criterias para sostener decisiones propias, Discutir emo estar junto a oro. Opinar sobre la administracin de medicamentos. (© sobre cusintas horas trabajar o cusntas pacientes atender Cireulan diferentes ideas para pensar las instituciones ‘Teorias que las estudian como si fueran objetos o que tratan de volver inteligible su casa interior. Que elasifiean eontradiecio- nes, que trazan curvas de problemas, 0 que organizan mapas en los que distinguen tramas formales, informales o fantéstieas Propuestas que explican las cuestiones institueionales de un ‘modo razonable, Preferimas pensar que una instituen es un barullo devas: tador. Un estallido que (desencadenado) arrasa con elasficaci- nes, estadisticas y esquemas, Un hervidero de deseonfianzas y ‘omplicidades. Un sonido huceo de verdades establecidas y un crujido de saberes estremecidos. Un pulso de confusiones hheterogeneidades disimulado detras de habitos y normativas. ‘Tratamos de escuchar algo, de ese atemperado alboroto, en ‘vooes de enfermeras y enfarmeros. Imaginams a la capacita- cin como entrada en lo inaudlito, Como estampida de pense ‘mientos que persiguen actos sin nombre. Pero jeémo abrir los ‘idos para sentir algo inabareable y no todo razonable? Es infie- ccuente que algunos aféctos encuentren oportunidad para decir se en os espacios institucionales, Entendemos que la eapacita: ‘in, al sostener la palabra de los que trabajan, anima a la ins- titucién. Porque el aliento del hospital habita el cuerpo de la ‘gente y se agita en voces que tiemblan, (Capacitar es, también, desatar lenguas: compartir palabras 1 poner nombres a nuestros actos Pero emo ejerctare esa lado en las insttuciones? En evestién de lenguas conviene andar con eautela. No se trata de tvar do fa lengua, sonsaear algo por medio dela persuasion ola fuera, O de barrercon Ia Aiserecdn de algunos que se meerden Za lengua para que nose ‘scape eso que temen decir. O de etimiar a los suelae de len ‘gua que hablan de todo. Oa las malas lenguas que muarmuran dane a espaldas de sus oponentes. Nia las lengua almibara das que ponen palabras ddzonas en las odos de la autoridad ‘Tampoco se trata de premiar alas lengeas valuntaristas que trabajan sin descanso sisladas y soltarian Capacitar e,tambidn, despegar labios. Desplazar el dedo transversal apoyado en sefal de silencio, Capacitar es propiciar Lun grupo en estado de palabra "ste libr reine papeles de una experiencia. deas propaga: das por el trabajo en el hospcio. Bseritos que pelean contra el desmerecimiento. La ereenca de que cts saberes son més relevantes 0 el sentimiento de que las vooes de enfermeras ¥ enfermeros no interesan resentamos cinco eeritos de enfermeras que tienen més de veinte fon de manicomio. Son el resultado de un grupo de eseritura clinica que organizames en el hospital. Un espacio para el cuidado de pensumientas. Para la atencn de murmur Te sin forma libro contiene,ademés, articulos de integrantes de nues- tro equipo"y un trabajo de Canta Lnito prepara a partir de su intervencin en un plenario que forme parte del proceso. En cuanto a los compiladores, nos sostenemas en trabajos comparties. En diciembre de 1988 coordnamos una Jornada 21 grupo de capactacinestvointagrado pr Caos CAcERES, Sana ‘Gorszmarr, Linas Vita y Maso Worosonn Noe propsinesfrmar quip combinado. A Lia Vet (una pace que taba onl pital) ola uname, Pensamas au ntgrasn cme ra mado de intervenes Ineaperencia yen a inatitc. Pormar un ipo ea taba una atv dad do capactacin ‘que reunié durante dos dias, en la Escuela Superior de Sanidad, 2 més de mil enfermeras y enfermeras de la Provincia de Buenos Aires. Algo de exe bullisio se pone a hablar, entre noso. ‘os, cada vez que estamos juntos, ‘La Plata, enero de 1998 Mawes Cra y Manso Pancr. & Desafitos Capacitacién en la institucion hospitalaria: actos y palabras ‘MALucA CiRIANNI 4Por qué publicar una experiencia dle eapacitacién? JORQUE, veces, decir es actuar: Decimos de la capacita- ‘cin en servicio, La definimas camo un espacio de rele xxién y transformacin de las practicas. Como herramienta para ‘un cambio de las instituciones y de quienes las habitamos. Esta vez decidimos entrar en el manicomio, Con las enfer- ‘meras, Ellas se animaron. Este libro es un testimonio de ello. La capacitacién que propanemos busca modos de hacer lo {que creemas: darnos la palabra, adueniarnos del silencio, aven- ‘turarnos a pensar, protagonizar Ia interrogacion del sentido de Te que nos pasa, Cada actividad de capacitacién es nica Esta experiencia una manera de decir en acto que la ed cacién permanente en salud exige generar propuestas especfi- fas para cada institucién y para cada grupo de personas. ‘Afirmar que un proyecto de formacién necesita construirse con Jos protagonistas de una obra colectiva. La capacitacién es un campo de ereacién, Invita a rehusar la inereia de fo universal A interrogar saberes y précticas que seducen como verdades ‘validas para todos. Capacitar es entusiasmar ‘Las verdades universales,ademés de no servi en cualquier circunstancia, aburren. Son formas que parecen eduearsociali- zar para la alienacién. Apastamos al entusiasmo que preduce la aventura de imaginar ideas y construir proyectos propios. Propuestas, a la medida de cada uno, tendidas al encuentro solidario con otros. La eapacitacién como ética y como estétioa La proponemos como un espacio posible de devisin de cada uno y ¢on las otros. Como escenario para tramar acuerdos en Aignidad. Modos de no ceder a conveniencias. La eapacitacién participa de un eampo de tensiones: como ‘extétca se ordena en un mareo sociohistérico instituido, como ica desorganiza ese orden necesario para creartransformar ‘desinstituir. En el pasaje permanente de un estado a otro se produce y se afirma cada sujto. La educacién permanente en salud asi planteada es una decision éea y politica. Manicomio: exclusién y discursos sin sujeto La rlacin etre cur, ciency exh es compl. No él cl on ex exid da cndad,prvado desu bone do palabra Taien el sujeto qu habla en cada medica e txcluidoy privado de au palabra por el dscurn dela cen Enel ercremo, el sjeto que habla en una enfermera sie on €l ded inde stravesando sus lio, Nusiras popocstas 7 Stn pr an ac pra iat ter en complgjidad. Nov afar en una progunta: qunes tienen la palabra? Preguntas cauiine aa Volver a la funcion La funcién de enfermeras y enfermeros ha cambiado con el tiempo y con la geografia de las instituciones. Nos preguntamos fen qué medida protagonizamas esos cambios. Pero, volver a pensar la funcidn de enfermeras y enfermeros implica interro- {ara tepresentacién que tenemos de nucstro trabajo y nuestro aber, Cuestionar gqué hacemos? ceémo? {por qué? gpara qué? {para quién? Meditar estos problemas eon otros. Identificar si {a funcidn es asignada explicitamente o asumida aeriticamente, Visualizar que (hagamas lo que hagarzos) estamos haciendo ‘una eleccion, ;Aceptamos las cosas como est o proyectamos: ‘otros modos que nos representen? Cualquier actitud tiene con- fecueneias. Crea que & partir de las decisiones desnudas, se abren pasibilidades de pensar précticas y roles diferentes en salud mental. No hay recetas. La eritiea del rol asignado es famienzo y esbozo de una alternativa. Tl vez la edueacin per Imanente en salud pueda conteibuir 2 problematizar lo existen: te y, de exe modo, posbilitar cambios en el eerciio de laf cidn de enfermeria, 'En ese sentido, la eduoaciéin permanente en salud necesita pensar: a) el encargo social implicito que se le asigna las enfer- ‘meros;b) la dimension histérieay social de las politcas sanita- ras; es decir el eontexto de prodicein social qu afeetay deter- ‘mina las préetieas en enfermeria psiquidtria; ¢) modos en los {que los enfermeros pueden asumir el desafio de dar la palabra ¥ escuchar a 8u pacientes; d) formas en que los enfermeros puedan ¢jeritarel derecho a tener su palabra propia en elequi- pode salud, Responsabilidades ‘Una paciente eonectada a un monitor pide que le tomen et pulso, La enfermera le explea que no hace falta porque ese apa- Fatito lo registra en forma constante. Sin embargo ante la insis- 16 tencia de la mujer, le pregunta: Pero spor qué quiere que le tome puré lo come sola. Se orina una vee més. Proponemos cambiar- la de cama para que pueda estar mas cerea del Baro, La idea yo. surge en una reunién. Algunas enfermeras pensamos que estar lejos del bata puede ser una de las causas por las que orina en a cama: por la distancia y por haber menos luz. Hace de esto dos dias, Faustina no vuelve orinarse. Consultamos con el doc: tor porque la paciente esta hipotensa. Le cambia la medicacion. Faustina aoepta tomar liquido y un téazucarado. Se encuentra ‘mejor. No ha vuelto a orinarseen la cara, Estétranquila. Cena tn el comedor. Su comportamiento es bueno. Sale de paseo. ‘Nuevamente, se ha orinado en la cara, Sigue tranguila. Hoy testd cargosa. Se encuentra inguieta, ereo que es porque no vinie ron a visitarla. Le digo que, alo mejor, sus parientes estan enfer- mos: Parece que las palabras la calman. Faustina majora. Por Orden de su doctora esta sin medicacion. Se la ve animosa. Se encuentra bien, sigue sin medicacién, no e orina en la cama, ni pide ayuda para vestirse. Hay esta ansiosa. No quiere acostarse ide que la dejemos sola. La noto contrariada. Regresa bien del ‘paseo, Hace tas sus necesidacies en ia cama. Pide medicacién ‘para poder dormir. Se tranquiliza después de ver al médica de ‘guardia, descansa serena. Sigue inguieta, Hace sus cosas en la fouina. Me pide ayuda para vestrse, para lavarse, para todo. XXV. Una mirada de susto Los recign ingresadas piden informacién sobre eu es la funcion de enfermeras y enfermeras en el psiquistrico. ¢Qué ‘cosas tienen que saber? {Qué voeabulario manejar? Eseribe una fenfermera: “Los neurdlogos concluyeron en que tiene una atrofia, ‘cerebral. No sé bien qué quieren decir con eso, pero me parcee {que es irreversible", Otea trata de poner palabras a lo que obser- ‘va: "Grita durante la noche cosas que no entiendo. A pesar de Jhaberla banado, su cuerpo esté sudado, Me impresiona su mira: dda de aust. Noresponele a mis preguntas. Tene las manos frias. La piel seca y endurecida. Dicen que estén estado de catato- hia’, Alguien expliea que los enfermeros en el manicomio tie hen que aprender, también, a mirar otras cosas: si una per~ sona duerme, deambula, tiembla, esta aislada, agresive, demandante, lor, suena con hishos que la atacane eaea! cha una voz que la maltrata Marte, 24 dediiombre Me tos trabajar en noche buena. Cuando ga mi hija visitarme, una patient la Toma dela ‘mano la leva al comedor para que la conoscan las dems Bscucho que hablan ys rien Mieroles, 1 de enero. Holopidol 9 xd. Trapax 2 x d Rohypnol 1x d. pes XXVI. :Qué hago? squé digo? ja quién se lo cuento? Dicen que hay casas que silo se aprenden trabajando y que nadie te las enseila. Una de las enfermeras relata que ayer una ppaciente le pi (casi llorando) que le busque un novi. “Y vos que le dijiste? Bueno, mamita, me vey a poner en eampaa”. ‘Algunos discuten qué hacer en esa situacién. Alguien propone la prixima ver decrle la verdad: “Un novio no se puede conseguir ‘asi como ast. Un novio se buseny se encuentra sito buseas vos sala", Otro dice que, aunque no sirva, por lo menos no la tratar= ‘amos como a una nena o, lo que es peor, como a una tarada, Otra ‘enfermera le dijo a una paciente que permanece fjada a un reclamo del pasado: “Tu abuela ya se muri; ast que deberias per ddonaria sno te parece. Alguien cuenta que no supo responder a ‘una madre que le pregunt por qué se enfermé su hija. Viernes, 3 de enero, Murié una enfermera de cincuentay tres ‘aos que sellamaba Carla. B! hijo de Angela esta grave, tuvo un ‘accidente con la moto. AI hermano de una chica de estadistca lo agaltarn te pegaron un tra. No tengo ganas de raja. Ni Viernes, 3 de enero (més tarde). Son muchas las cosas que estén mal XXVIL Tanteando el pulso de las almas Se discute sobre Ia importancia de llamar a las pacientes por su nombre. Una enfermera dice que, a veees, el nombre es To tnico que les queda, Otra participante observa que hay pacientes que se aferran a su ropa vieja, Algunos reeuerdan que hay internadas slo reconocidas por sus apodos. Sobrenombres usados por todas en el hoapital (Pol, Tascanita, Pajarito, La India, Cucaracka’, Se diseute sobre si los sobrenombres son, ofensivas. Un integrante dice que los enfermeros necesitan, tam: bién, saber auscultar ef nombre de una paciente 0 tomarle la presisn a un apo. sCémo se escuchan los laidos de un nom- bre? /Tomes «una paciente de la mano y le preguntas cémo se ama! O, le pedis que te euente algo sobre su norabre, {Te ima- ‘ginds a los integrantes del grupo porel parque, como locas, tan- teando el pulso de las almas? Lunes, 6 de enero. Hay vinieron los reyes y dejaron regalos. ‘Acclla na letoeé nada, Una paciente le hace burla. Empiezan a ‘agredirse hasta que se van a las manos. No las podlemos sepa- rar, Ineretble la fuerza que tienen. XXVIII. Didlogo sobre la contencién Una enfermera opina que una paciente esta contenida ‘cuando tiene el euerpo atado. Otra divide la contencién en mecinica y bioligiea. jAtar 0 medioar? ;Qué hago si una paciente me quiere pegar? ;Qué hago si se lastima? Alguien sos- tiene que se puede contener sin atar. Le dij: "Una persona {que tiene los aos tan tristes no puede estar amarradat”. ¥, una bez suelta, le pregunté qué le pasaba se calmo, Tuviste suerte. ‘Ami me dijeron que recién cuando teaciertan una pitta debutds ten el loquero, No, no, si sabés escuchar no te pegan. Me parece bien poner la oreja y hasta quererlas un poco, pero, yo por las ‘dudas, siempre mantengo un metro de distancia. Se discute si contener es sélo impedir o es, también, ayudar. jAyudar @ qué? Ayudar a hablar. Una enfermera dice: para mi, conte: heres que te tren una soga. sQue te tiren una soga? Si, que te ‘den una mano, que te pregunten y te eseuchen, Que no te pidan ‘que entiendas, ni que expliques, ni que te portes bien. Te tiran tuna soga site escuchan y no te dejan sola. No creo que sirva que te-aten las manos y los pies junto a los barrotes de una cama. Puede ser, pero,30, por las dudas, siempre mantengo mi metro de distancia. ‘Sabado, 11 de enero. Me dice que no quiere pensar porque en su interior vive un inferno. XXIX. Contagio y envidia ‘Trabayjiar en el manicomio jenferma? Lo que enferma son los sueldos. ;Cémo se hace para estar sanos? jCon lo que gana: ‘mos? No, con el trabajo que hacemos. Te empezds a volver Loca sin darte cuenta. Para mi, lo major es no pensar tanto, Trabaj, ‘acd, veinteafios y después me contis. Algunas locas, a veces, dicen cosas que son ciertas. Una paciente me dijo: "no te asus. tes, chiquita, la locura no se contagia. Lo que enférma es estar sola, encerrada y ser pobre”. Alguien dice: no le deseo a nadie estaren el hospital, pero afucra se ven cosas peores. Obligaciones, exigencias y presiones. El dinero no aleanza. Es cuestin de suerte que note roben oviolen la casa. Una enfermera cuenta que la otra noche tuvo una idea loca: me pregunté si no vii 1a mejor internada, Domingo, 12 de enero. Se acerea para que la abrace, Siento su euerpo Giunto al mio) dolorido y lastimado, Me gusta tener: la cerca. Espero que no me interpreten mal Lanes, 13.de enero. Se para y eamina como una modelo, Me pregunta si anocke (que tuve franco) fui a bailar « Apocalipsis. XXX. Yerba y cigarrillos Una enfermera cuenta que una paciente se anida mejor en la cama cuando ella se acerea, durante la noche, a saludarla, ‘Otra recuerda el dia en que la presentaron en la sala: las inter~ nadas Ia aplaudieron y dieron gritos de bienvenida. Alguien comenta que una paciente (que hace veinte aos que esté en el hospital) tiene una tia que, cuando la visita, le trae yerba y ‘garni, Martes, 14 de enero. La sorprendo en el parque de la mano cde Ramone. La quiere como a su madre. Ramona, a su ve, la trata como a una hija Miéreoles, 15 de enero. La encuentro atada. Mi compattera ‘me euenta: jsabés el io que hizo tu chiche hoy por una revista? Cuando me acereo me dice: “Pia Ema no me ates, yo me porto bien” Eso me desarma, XXXI. No sé euél es la palabra justa Escribe una enfermera: La mujer tiene cuarenta. afos. Inventa que es médica pediatra y que va a salvar a todos los nifios del mundo. No fuma, toma mucho mate y no le gusta que la despierten cuando esta durmiendo, Lee las manos y presente lo que va a pasar. Una vee me dijo qué niimero iba a salir en ta loteria, pero no acerté. Es exageradla para vestirse. Llama la atencise eémo se pinta la cara. Habla mucho de sexo, El jueves ‘pasado vino el marido a vistarla, con su hija. Los enfermeros la busearon para darlela medicacidn. Hasta que salieron a ver por el lado del tangue. Cuando la encontraron, estaba con el hor bre en una situacién muy intima. Lo que més me dol, 0 me Jmpresion6 (no sé cual es fa palabra justa) es que, cuando ellos estaban en su intimidad, lo hacian delante de la hija. Jueves, 16 de enero. Le pregunto por la revista que tiene debajo de su almohada. Me muestra una foto de Ricky Martin, fl eantante Jueves, 16 de enero, Me da miedo que se den cuenta de la relacin que tenemos. Hay cosas que no son bien vistas en este lugar. Viernes, 17 de enero, Le pregunto en qué piensa todo el dia ‘Me contesta: En la desgracia de estar enferma. XXXIL Mucha gente envuelta en esta tragedia Un integrante eomenta que en medio de tanta miseria, so vven hermosas auitas estacionados en el hospital. Algunos saspe- chan que los mejores coches pertenccen a los representantes de Jae laboratorios. Otro bromea que los que andan mejor vestides «en el manicomio son los visitadores médicos. Alguien pregunta: (Geuéinto te cuesta al hospital eada paciente? Algunos hacen un listado de todas los que viver del manicomia. Una enfermera interrumpe: “Hay mucha gente enouelta en esta tragedia”. Domingo, 19 de enero. Su tarea en la sala es preparar la ropa de cama, patales descartables y camisones, No permite que ‘tra persona se ocupe de eso. Controla que nadie deje el ropero fin lave. Me pide que, si se duerme profundo, a despierte a la teinco de la mariana para empezar a trabajar Lunes, 20 de enero, Lleva veintieuatro afi internada, Le pregunto: :Sonaste con tu novio® Con Juan Carlos Thorry, me contesta. Me hace reir, mi mocosa, as alamo. XXXII, A veces, tengo miedo iCémo tengo que relacionarme con la pacientes? ;Quétengo aque hacer? Qué signifi atuar con erteio?sQué hago si una a paciente me agrede? Una corspanera me conts que suftié acoso sexual de una paciente, jqué tengo que hacer si eso me pasa a ‘mi? Sabemos que fa locura no se contagia, pero algunas después ‘de estar tantos aos en el haspital parecen més enfermas que las Tocas. {Cémo hay que despertar a una paciente? ;Qué hago si se ‘estén peleando? ;Cmo se Vara to que les pasa? ;Qué las Iles ‘esto? A veces, fengo miedo de que se enfermen mis hij. Martes, 21 de enero. Se aferra mucho a mi persona: pide dinero para hacerme regalos, espera mi hora de salida para ‘acompaiiarme hasta la puerta y no quiere levantarse si no a ‘saludo con un beso. Me dijo: "vos sos mi mamita”. Martes, 21 de enero (mas tarde). Escuché decir en broma: “Bata paciente mejoré porque no la vio ningiin profesional” XXXIV. {Cudnto me involucro? Algunos sastienen que no hay que involuerarse tanto. Pero, eual es la medida? Otros plantean que tienen miedo. Dien que {los que no les pasa nada andan anestesiados, Alguien explica: Con el tiempo te vas endurecienda y, hasta en las palabras, te salen callos. Una participante dice: el problema no es si me invo- Tuero © no me involuero, nisi me comprometo mucho o poco; para imi la cuestién es que cada una trabaja por su cuenta y aislada de las otras. Otra integrante dice que ella tiene suerte: en el ‘turno de la noche hay una compariera que me hace pata Jueves, 23 de enero. Ha conseguido que una gata gris y Blanca sea st amiga. XXXV. Qué esperan de nosotros? Un grupo de enfermeros confecciona un listado de hi lidades, destrezas y competencias que, segiin dicen, se espe- 66 1a de ellos en el hospital. Alguien propone que se lea de corr, en vor alta y sin respirar- capacidad! para euidar-y estar junto a las enfermas, saber escuchar y preguntar, mirar lo que no se ve y olfatear indicios, desarrollar la intuician y la perspiacia, tener sensibilidad, expresar ideas y escribir observaciones, poder identificar y evaluar informacign, aprender de la experiencia, ‘soportar situaciones de incertidumbre y dalor, tener equilibrio femocional para no volvers loos, conacerse a st mismos, poseer ‘uriosidad cientifea, tener vocacién y carina por el hospital, compromiso con el trabajo y mucha experiencia de vida, asumir responsabilidades, tener buen trato con las pacientes y respetar 4 los superiores, estar preparadas para resolver problemas tomar decisiones, saber trabajar en equipo y adaptarse a can bios continuos, estar preparados sino renuevan los contratos, no ‘aclimatarse las injusticias. Viernes, 24 de enero. sCémo ser el hospital euando hace frie? ;Cémo es estar loco en invierno? XXXVI. El dia en que tiramos las cofias Una enfermera que hace 26 aies que trabaja en el psi- quidtrico euenta que a fines de los atice sesenta hubo una revolucién en el hospital. Se ered un Centro Piloto que traba- jaba en comunidad terapéutiea, se retiraron los chalecos de fuerza, se formé un departamento de enfermeria y algunas ‘empezaron a hablar en voz alta sabre lo que les pasaba ¥ pen- saban, Recuerda el dia en que varias tiraron las cofias, Un ppafuelo blanco que usaban para cubrirse el pelo. Expliea que dajaron de parecer monjas, “Hasta el momento, la normal era pararnos camo soldados, firmes, con las manos atras, con la ‘cabeza erguida y decir: Buenos dias, Doctor. Sin las cofias, con el pelo suelto y sentadas en la misma reunién con los otros profesionales, pareciamos unas casquivanas”. Otra enferme- ra diee: “Com el tiempo las cosas van y vienen. Hoy las cofias 1y los chalecos tienen otras formas. Domingo, 26 de enero. Para mé el hospital es silencio, Una costra callada. Como si le hubieran cosida las labios. ba e Taller de escrituras clinicas ‘Marceto PERCIA 1. Preparacién del plenario* TIENEN ALCUNAS ENFERMERAS. Son cuatro jefas de Unidad yl jefa del Departamento de Enfermeria, Son reunio- nes para hablar. Para urdir historias con sus prcticas. Pero, {eimo hacer experiencia de la mude2? :Relato de lo que no tiene palabra? Ideamos corillos para tramar testimonios, Ocasiones| para menudear ensas que pasan en el psiquitrieo. Encuentros preparatorios de sus ponencias. Aprestos para participar de un plenario al que asistirin enfermeros recén ingresados, sus com- paferas y otras profesionales del hospital. /Algunas quieren ‘mostrar que todo esté bien? {Presentar las salas ordenadas? @Declararse buenas? ;Acondicionar sus relatos para el gusto de {as autoridades? En los encuentro las historias se mezdan, Se eruzan anée- dotas, Sueesos que impresionan, o que duelen, o que narran algo {que les pasé, Dicen cosas que piensan sobre algunos médicos ¥ enfermeras. Alguien se reserva la opinién. Insinian que hay salas que se manejan eomo feds. Nos prueban y se prueban entre ellas. Por momentos, el enenentro es un barulloy, sin "nwitamos a enfermerss de muchos soe de actividad a tranemiti, ‘come parte del pret de eapaceacsin, x experienia ena feu ‘lone ola qua som convocdos tc ion oe traban en beta. ‘embargo, cada una, al cabo, sigue un hilo, Un espacio slidario? {Una posibilidad para conversar? {Tiempo para pensar expe- Yioncias que viven calladaa? ;Cémo redear de palabras los actos do todos los dias? {Como pensar en esas palabras? El hecho de que son relatos que seriin escuchados por otras jeausa otro modo de decir? {Cémo transferir en el plenario el cima de las reuniones? Una enfermera tiene miedo, otra Ia calma, otra le ofrece ayuda, otra avisa que no puede venir. Alguien murmura: [No sé si mi experiencia puede interesara otras Una de las jefas dice que ella se pone roja como un tomate si tiene que hablar ‘ante mucha gente. Otra la anima gon tn refrin que le eseuchd ‘una vez-a su made: mcs vale vergliensa en a cara que dolor en 1 eorazén. 11 Bl plenario Giablar en pablico? {Fxponerse desnudas? {Timideces y temores? ¢Rigideces y temblores? No se por qué, pero me agarr® fro. Bs ta primera vee que hablo ante tanta gente. ;Cémo nos ‘sentamos en fa mesa? Yo, no quiero ser primera. Algunas tienen tun texto estrto. Un ayuda memoria. Leen o hablan con voces serenas y temblorosas, mondtonas y vivaees, Por momentos, ‘parecen seguras de estar diciendo lo que estan diciendlo, Asumen fachadas de un saber pleno. Liso de cantradicciones y falto de ddudas. Aciaran y definen. Interealan frases hechas. Caen en lugares comunes. {Repiten firmulas sacadas de manuales de cenfermeria? {De dinde les viene ese estilo lavado? {Limpio de suciedades y destonidos? Dénde estan sus mareas personales? Sus ideas én ropa de trabajo? (Sus pensamientas estremecidos? Sus confusiones y desalientos? ;Sus cuerpos cansados que tra- Jinan desde hace veinte anos por las mismas salas? Los nudos en los que se pierden? 1 miedo a la locura? La que no saben y no entienden? Por qué hablan de la enfermedad de un modo ‘seguro? {Llenan los silencios ean sentencias? ;Con indicaciones? dan consejos, hacen reeomendaciones y comentan generalida- 60 des? ¢Como si reitaran de memoria palabras ajenas? Proverbios ‘haspitalarios? Parece que ala hora de hablar en publico el dis- curso disciplinario del manicomio les sale de la boca, Y, sin embargo, par moments, se escuchan Fracturas.en esos modo de decir: Entonaciones que rompen con lo esperad, Una ‘ese que no llega a la cita 0 viene mas tarde. Un fonema que arvastra sus patas, o que alanga el cuello, Un esteee...intermi- nable. Un sonido que se pene sin ser eseuchado. Algo de sus cuerpos hablando que se suelta entre las palabras Acentuaciones caidas en los silencios. Tonos graves y agudos, ¥, de pronto, un estado de palabra seguro se quiebra. Se escucha un suspiro ¥ ‘vores que tropiezan. De pronto, expuestas ante tada esa gente, reaparecen las miradas asustadas, la osilaciones de sus silue tas trabajando, sus voees pensando, sus cuerpos turbadosy ean- ‘sadas, sus sonrsas de complicidad ganada entre las muras, ‘gestos de ayuda.

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