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Televisién, audiencias y estudios culturales David Morley Amorrortu editores Buenos Aires Director de Ia biblioteca de comunicacién, cultura y medios, ‘Anibal Ford Totovision, Audiences anc Cultural Studies, David Morley © Routledge, Londres, 1992 (publicado simultineamente por Routledge on EEUU. y Canada) Traduceién, Aleira Bixio ‘Unica edicin en castellano autorizada por Routledge, Lon Gres, Gran Bretata, y debidamente protegida on todos Tou paises, Queda hecho el depésito que previene la ley 3110788, © Todos low derechow de la edicign on castellano Feservados por Amorrorts editores 8. A., Paraguay 125, TS pine, Buenos Aires. nico, incluyendo fotocopia, grabacidn 9 cualquior sistema Go aimaccnamienta y reenperacin de informacion, mo mir Yorizaca por lor editores, viola derechos reservados. Cual- Shller utilizacion debe ser previamonte solicitadn Industria argentina, Made in Argentina, ISBN 950-518-645-4 ISBN 0-116-06445-1, Londres, edicién original Impreso en los Talleres Gréficos Color Efe, Paso 192, Ave Haneda, provincia de Buenos Aires, on febrero de 1996. ‘Tirade de exta edicidn: 2.000 ejemplares. Indice general 49 Introduecin 31 2 Paeedepetda 23 La eignificncien de lo epopulary 20 Debates motodolsnicos 37 4 tQaé hacer con los astdiow sobre la audioncia ahora Y 1 Tn Gimevs invastigactin da la sudiancian 49 difacia una sdamocracla wamiSticas? 50 Audianeias populares yeriien cultural TL Primera parte. Los marcos tesricos 79 1. Historia critica de Ia investigacién sobre las 79 El paradigma enormativos 38 Delos ssfevtoes slaw sfunsionom, ..y vioevers 52 Glee" geaiaconeny sonoe 92 2. Toorfa pelcoanslitica: textos, lectores y euetoe 25 Interdiscurvo © interpelactsn Cuarta parte. Cuestiones metodologicas 8, Hacia una etnografia de la audiencia* Introduccién ‘Pato capitulo est dedicado a In potencial contribucin ne eRe de las auidioncias da los medion por clos esha ol Ge investigacign tales como la observacisn parti: métodos of ctnografia, tradicionalmente azociada © 18 dis- rene daria antropologia. Bstou enfoques son on sustancia pling de Is gm interesan an alto grado por el contexto de holticos, Piet £° oy enta perspective, una aeciGn como 18 eset o mira televinidn ne debe entandar an el interior Prtoti de ey In dinamaica dal proceso doméatico de com” ‘Samo, del cal e9 sdlo una parte. myer del cue! Gado claranmente eatablocidas tas Timitacio- no ett, Miotecon, para el sndliais y 1a inwestigacton de re ests ermnirar felevisign, las taeniens de encuestas WMiitio maturals, a conalderar 6 2 ti ae nal(zada, pare aslo en tn periodo muy rocien- Yitad contesttcties te manera renlmente significative fe.ne Pease fimlanto, Las toenicas estadiaticas son, por st Sete Peed Mama, disgregativas —inevitablemento aislan Fae ees fia mayor parte do Jos esteios que hoy #6 he- Ren sure law auidioneiaz me Se oe ee Aton agravar ents dificaltad por su intento de craic upardmetros tecnicor» (medidoras de audiencia Teens Ridiret ete) aue pretenden resolver al problema de pitato aparece tein nso and Uinnoweaptie peapectves dite ect sn se en apa era isa perineum ‘hga cae eeptoeenneaec emit efi ere poet Sit eee arte ee ce oa Rt i cont a ine tence Rory onseeeeoee re Roig per on ee ate shane ofertas oubeey eat, ranger end eras So ae wound ita iets eras enaa Sh coerce Sanat aeons Eoooipeticrwiuia anabantine rg Soest a tmeneetacteenes Soorlarmacl Sear aimee itnenceeia ciate tees ae cette enprees teiee eae masini amine abate te saan @itniat coe ee Elproblema de las cifras Durante mucho tiempo, Ia tradicin do los estudio sobre Jas auidiencias se dedice prodominantemente a un cetudio ‘ompirico cuantitativo. Los investigacres afifiados « in ten icin positivista ponsaron on alslar aquellos factors del proceso de comunicacion que podian considerarse efcaces, 8, los quo producian ofector sobre diferentos grupos ae Personas en diversas clreunstanclas, Es ual sefalnr que lenorme eefuerzo de indagacion comerotado durante estos 'afos slo sports, en el mojor de los easoa, una modest con feibucién a ia cucstion basica de la influccia. La somsuves cid de Ia audiencia en tanto abordable por cierto empiri ‘mo clinico que on asencin mipone provoses de nislasnicetoy abstracciin metodoldgiea hizo quo Ta indagacion slo los Inediios entrara en demasiados canines sin sala, Exe ener ‘que ha confundido eistematicamente rigor ¥ comprencioes 250 {in afios reciontos, en la industria de la emnistn, Ia intro duceién en el hogar de low aparatoe de control remoto ¥ de na videograbadoras ha preccupade por la dosatencién que ppromsoven en el telovidonto y que ex el resultado del 2p: Ding'y 0] sipping por parte de los miembros de Ia audiencta, Ei meconocimionte tardio de la cantidad de veces que la gen {te puede tenor ol tolovieor encendido #in presearle mucha. ntencidn hizo suponer que Ia medicién del rating neaso Gobrestimata Ia atencion de lor telespectadores, ¥ Hews (hor la prosion de lo anunciantes) al afam de devarrotlar Genoa mis noguras (nis sobjetivasy) de recoleeci6n de da- oe: el hallasge mas reciente el smedidor de audiencia pa Siti un artefacto compatarizads wemejanto a una edmara ‘Guo ge coloca en los talovizores snstalados en los hogares J Nuilize un motema de creconocimiento de imagens para Yasntifar quiches extan de hecho presente antelos apara- tony cunds, Bato noes sinovan intento de surninistrar ane ‘Suiucone ticnioa « lon problemas de i Investigacion de la Rudlencin television. Nos preguntamos si el problema ad- nite, on principio, eats tipo de solweion. Hlace algunos aBoe, Wobor (1081) seals con aclert que 1a mayor parte de Ta ‘hivertgacone sete in ndiencia en em rnitdads mediisn, ‘Slaiscin el registro canntitativo de los diversoe tipes do con: ‘ducta que se Felaclonan con Ia prictiea de ver televisi6n, Co- nodice Wober ef problema ex que sloe Astor producidos por In taudienciometris” (las tconiens para medir la audicncis] proporcionan mucha materia prima para la indagacion, Boro on ai ne constituyen una Snvestigneidn, nf siquiera Ta [tad do una investigate (Waben, 1061, pag: 410). ‘Come abservaron Hammersley y Adkinson, Ia indaga- cion euantitativa, en tanto que ae ocupa sobre todo do so {ablocer meramente una relacion entre variables, st bien. ‘tiace unna base para hacer predicciones, no constituye una {coria: tina teoria debe inch In referencia aloe mecania- thos o los proceso or loe cuales se genera Ia relacion em {ie las variablor averiguadas. Ademas, tal referencia debe Ser algo mia que mera sspeculacidn; debe deser!bir la ox Zencia y Ia operacion de estas “variables intervinientes"> (GHlammersieyy Atcinzon, 1989, psig. 20) ‘Como bien sostione Ang (1991), el discurso del rating 26lp doseribe a low televidentes averigua laa diferencing ‘gue se dan entre ello atendiende exelusivamente a unas pon varias del conduct do mires tlovsie, general ‘Sissy nrmmendae So pesen'por alto todas lel denne tance do'andidndy diteencte. roto, ne desea ok tlamente suljtiv,y al hoch de smn levine a ‘slumps agile quent tna para cuoncso ce Seis iacondacea steerable detner lca nee ono us icine st conniscrs caca ie cea principio, tiene el mismo sentido y la misma. mela Dara todee, Bvidcntemanta el prolome se que ecea os oslo LiGundko angnfone dns dcledades envuceases specs EINTaD maculae gue metantanse no zen ta fies tactics mejoreda da mldciin ae in edienaie on “Esmorscnr of debate sobre Ine medidores do saenela ativan) sinartindssmojeredoe para inecotigaris avalos Ei (Gre diatngo msn por Wr yu tad, de sande tl ‘fos psdanas slo mado gue eco lo inserts tps de ‘sancia, sine tami sclnprender clme y por aus itacon coma fon Hate supe hstantontatenents ere ‘ier pedetion ds miner tSotaise a fonts dir es es lena Centectatiznde Tin inveetignion innttativa, come abeerve Ang (190) s61o puede ttar n los televideontes como mimcrea: come Site como sda gual valor on esc dl armas Sots ia muda: De ehtfguc ne pears sus ven tal ‘ans oo consldartn come ibs unites basiols do i mis ‘Sim de sudioncin: Een personas son, por supuesto, sing: fetta aulgctivns,y dae be gucuenisen oo dincias Si SSisulaciel pore thlutt ios Suaties de cal sinwslenaea havin impel prodcirl tng” pr otanter seupries Inn diferencias individanios y sutjotivas afin dccroar ents. Si doting net, ep cnt ‘radian relegate ye patrons gonorchaabios ax tes que en las diferencias idiosincrasicas. a ‘tins sonorclogarvlvnton sobre nueatroa pasos ysanininetina con eldes In promioas ox lop ua Se basa ol estilo predominante de la Investigacion de las sudencinetlevisivas fn primar lug sot precetintonts Srmulimonia no mide le edsics ai tar iodine se En grnerel midefetn teaser ortstvsorn one iin indlender somfinble'do la préctice misma. iy comnde Tiger, este enfoque mpone que encender el tlevisor os un 252 ‘ndicador dal deseo de ver un programa especificg que apo- Mice en la pantalla (on lugar de considerario, por ejemplo, Gnincto reficjo que signifies «regrasé a casa»). Bausinger UdEd ha sehaleds la exlstoncia de una eantidad de dif CGteades que se scultan detnas de ase supuesto (n0 ee la me Rode eilas cl woe de la television como un pretexto para 2okapar a ins demandas da interaceidn domestica, con Ib- see Slaicia de quo el individuo presto ono atencion a lo seperitede en in pantalla), En tarcer lugar, esta perspectiva [pone en efecte que toda conducta ante el televisor ex el sukiitada de proceses de deciaicn Individuals, egando on Fedlldna sabemos que a prdctien do mirar televisidn se rea Telipiirie general on grupos, on los que el poder de deciekGn se alctribuye de snanera docigual y las elecelones deben ceeeeren Mie todo aue con frecuencia rmuchos televiden- {sr minan cobligadaos! un programa que algcin otro miem- no del grupo desea mirar, en lugar de nbandona® la habita- En duane cn los hogares que cuentan con Varios aparaton ceesetinisn, hay gencralimente un telovisor «principal», Gus se convierte eel foo de las diferentes demsandas). En Suavte ugar, aquella posicidn supone que es posible tratar TUiReativamente las declaiones sobre programas como \Scciones eontextuales y equivalontes, con 10 cual desco- fhooo la diforente significacion que confieren a una emismae Uimtaldn tetores contextusles tales como las variaciones en Sees tor recursos (tanto materiales como simbolices) Que habilitan stras opciones para el tiempo ibre (0 soa, las ‘Mferencias del eapacto de que se dlspone en un hogar, de Tox {ngrosoe, del aceaso al trasporte, etestara) ‘Desde calor supweston, coferis paribus, gran parte de la Inyontigecion sobre laa mdionclas axtima que «mirar talevi UGne es una actividad unidimensional que Lene wn sentido 2gahRlomee para todos tos gue In reallzan. Sin embargo, en SThivel mae simple, ya sabemoe, por ejemplo, ae la practi GApuras de mirar tsevisiGn rara Yor se da, Asi, Gunter ¥ Shcknovig (1987, page 12-3) cltan sondeos que mueatran fue entre 01 80 ¥ 61 6498 de los telexpectadores informan. [Menormalmente ven televiaién y hacen alguna otra cosa al Wigino tiempo. De manera similar, que el televisor esté en elie o que haye personas seneadae frente a él puede sig- Sifear, como le sefitia Towler (1985), un centenair de cosas JMferenitcar Bn in conferencia quo dio en la Royal Television 258 Soclty (Cambri, 18, entoncos jefe del dopartamen- toe inventignein IBA, Bob Tower covsenes aise a INomoe pannd la stapa el simple secanes te personas Inste a promover ‘un tipo de investigacion tieront, ae ‘intima concentrata it manera nde dineia eta petion ‘toate ion tetevidentn, quo cxurine sdiworsos atone inirartetovistm, tal coe so producen oy aiforentay te ‘onton del in, oh velscon cot determination tines de hes traman. dente ol punto do vista dieinos Leese ‘lorem: Cie se llgndnl momento Go llovar'a ln pica lan magerencias de Revlon invtna reviadn de trabnipe rcientas do investigactn curtis aiencn Sons sont ona psp Saimin pdestacd in neceidad decontentnalioe ose ‘siorimiontaor do indagacion Came dice al propio Jensen soave Ia ata és 10 oowrre en la aituaciin de recepeién so deberfa on: ientor por referencia constante'a las eclaw caltaralos y so. Ginles ate rancionan al eapctar nivale limportancia de la telovisin como elemonts intayrante de la vida cotidiana dol individu (.) La experioncia que Ia sudiencia hace do un medio particulary de su contenido po ae puede soparar del modo em que ae fo usa.) SI pre. tendemon comprondr Ia realidad vivencial tras el reins lebemos volver la mirada ai contexto de uso, al eocenaris ico donde we produco la necepetsn, y jrepuntarnes por Io ‘que significa para la audiencin “inirar telovisiGn'™, Jenacn, O87, age 35 : En una linea emejante, Lill ostuvo que si quoremos inter pretar la comunicacisn interpersonl 9 de mass come tase tos, el fundamento neconario de au sentido ae sittin es ol conttxto cireundante, ¥ afirma: stnvocar la importancia de la “fébrica d Impone responsabilidades 1a vida eotidiana” ‘cos de los individu extudiados; 2) hacerlo en low hagas naturales dondo esa conducts eeuare, 8) extraer cuidate ‘gamente sus conclusiones después de considerar los detalios den conducts comunieativa, con particular atencion per los 264 ‘modos, a menudo sutiles pero reveladares, en que se inti yon reciprocaments los diferentes axpectos dal contaxton, Tah, T087, pag. 820. ‘También refiriéndoae a esta cuostion, Ang (1991) obser- vva acertadamenta que el recnento de personas cue esta em In bse del rating en su conjunto se fundamenta en In sim nos eltadas antes, ya nadie puedo suponer que tener ol tale Vinor encendide aquivale a mairey television, ni que mirar television equivalo a prestarle atenclén. Como lo ha seh Indo Ang, se reconace eada vez mda quo la prictica de mlrar {slevision constituye una forma de eonducta compleja ¥ Hlable, por lo general entrelazada con otras actividades ‘Simple oposicion binaria entre «mitar/no minar televisiéno, ‘quo constituye la base epistemolégiea de todas las ostadiet. ‘che, comionza a quebrantarse, Con clerta justifiencion, Ang Sestine, pore, de podriamoa legar s la siguiente conch [Hidn: sel proyecto de medicion de Ia audiencin quizas haya logado a un punto sin ratorno: parece haber perdido del- nitivamente ol sosten de #u supuesio basics, ev decir que Tairar televisica ev un lipo imple de conducts que pucde, ‘odirse objetivameneas (bid). ‘SI consideramos sorlamente esto argumento, podomos fafrmar quo el tipe do investigacién que corrosponde hacer abe incluir le averiguaelén ¥ el andlisis de todas las dife Foncias que so ocultan detras de Ia eatogeria demasiado ‘shareadora de «mirar televisions. Todos miramos television fn diferentos momentos, pore, Zqué atoncisn le prostamos?, Glee que uence de inter Io bactenos ¥ on roloein com oe tipo do programas?, Zy on qué ocasiones? Sélo si logramos fettablecer eote Upo de distincién eualitativa, los resultados ‘tadistins acumulados por los rabajon de investigacign en {gran ooeala podrn descomponorso en elomentos significa: vos. De abt que deberia considerarve como tna tare in ‘Siapensable enfocar Ins formas compl Hoa de mirar televiaion con una gama completa Enlnrma usa parte constitutiva dedichas précticns cena O56), Dabemos inveatigar el contexte: low modos especificas 256 cen qu las toenologias particulares de Ia comunicacton fan'n adquirir sentidos propiom y, por lo tanto, a ser utili- Endos de diferentes maneras, eon diferentes propésitas, por Jas personas que viven en distintos tipos de hogares: En Cuma, tenemos que investigar Ia prictica do ver telovisign Glas roglas que la geblernan) en sa sito natural Los problemas del empirismo Ang (1989) formula una pregunta esencial sobre el tipo de conosimiento cus Ia indagneisn empiriea de la audiencia Se capes de produci: Zousl ex la politiea do Ia etnogratia de Ta audiencia? La svitora nfirma con acierto que emprender tina Investigacion es, on af misma, sna préetica dlacursiva lgue solo pucde pretender produetr eonocimientos espactf oe doodle el punto de vista histdrico y culearal, conocimaien= {be quoy.a mu vez, son el resultado de encuenivos dlscursi- Vou ho inns scpecificos entre el investipador y #us Infor- Tnantes, Em eu porspectiva, la nvestigacion es atempre una ‘Goction de interpretacion (, inckuso, de construccién) do In realidad, que se hace desde una posicién particular, no tin enfoque positivists que confia on una postura elentifiea Scomrects® que fnalmente nos permitiera aleanznmr el suehio tGpico den mundo conocido de manera acabada en Ia Formas de datos indiscutibles ‘Boatin Mise, no exista nada que podamos lamar «la au- dioncin de television, definida como un objeto accesible ‘esde el punto de vista empinico (Paice, 1999, pig. 98). Y en ‘Seto sigue a Flartley, quien leva el argumento sconstructi- Vlotar hasta el punto de afirmay que no existe una vor” Uadera” audionia que pueda separarse do su construccisn, ‘Como eategoria: las audiencias son productos de lae insti. tcloner yina existen con antalacion a ellas o fuera de ellass (Glartiey, 1987, pg 125) “Hartley continia diciendo que lag audioncias pueden simaginarses empirion, tsdriea 0 politicamente, pare on to Sloe ls casos ol producto ea una fiecon que antisface las no Gecldades de la inetitucion que law imagina. El argument Ue Hartley ea que debernos reconocer el carictor ssanstruce UNintar del proceso de Investigacion y alvidar toda idea de Soprehenderr ln audiencla dela televisiin wcomo eta 09», 206 cen mu totalidad. Bn asta perspective, Ia audiencia de Ia tele- Ginidn no conatitaye tanto un objeto empiriee como una en Yidad de caracter imaginarie, una esfera en Ia que se con- Scnsan ta ansicdades y expectativas, Ine aspiraciones ¥ Tantasias, asf como las isis de la soociodad moderna», Por filo, Harley sostiene que sen ning caso Ia audicncia es sreal"'o independiente de sa constraccién discursiva. No criste tna audioncia “verdadera” sitaada Riera do sa pro- Gacetdn como categaria (.-) no descubrimos @ las audien- Gias C.) aulvo com representacionoss (artley, 1957, pa 125) Lia insistencia de Hartley on law préctions discursivar Inetihucionalizadas a traves de Ine cuales 90 construyen itudicncias do tolevisisin (esto es, noguin Ins palabras de Fare lojra slocurso paidocrsticos medianes el eval los omisores ‘Construyen la auidiencia) tiene un valor considerable como Sorrector de cualquier cindido sresliemo ingontaon aplicado Sl procese do Investigacion, Con todo, es posible reconocer in Gimensign necesariamente constractivista de cualquier Drocena de invustigacign sin afiemar por ello que las wudien~ Ulab odio eaten on el plano discursive, Sostoner lo contrario ‘Se confindir tin problema do opistemologia con un proble- Ga de ontologia, Naturslmente, cuniqufer conocimiento Gmpinice que podamos generar sobre las audiencias de te- {Gvision ha de constrairse mediante préctions aiseursivas particulates, las categoria euestiones presents on eaoe Siscursoe (y ine ausentes de ellos) doterminardn la nats ales dal sonosimiento que podamos generar. Sin embargo, nto oquivale a decir on conten de Ia posieién de Hartley, ‘Guo, si bion sole podamon conooer a Ia audionola n través de {ha dlscursos, cata exiata en realidad fuera de los términos ‘6 exo discarso No advert este matiz seria interpretar mall un aspect sefinlade por Gledhill hace algunos afio= “Bajo la insistencia de la producsién semidtica de sentido, la “Gfiencla de In prtctica gocial, econsmica y politica corre el forever por completo. Hxcate el poligro de {ractara tocial de Ia realidad con su elgnifi- Scion, por el hecho de que los procesos ¥ Ing relaciones: Sinles debon someterse a Ia mediacion del longuaje ¥ por ia Somprobacién do que el poder mediador del lengwaje se (Relves neflojaren ef proces social. Pero decir que el len- 287 _guaje tiono un efacte determinants satire Ia sociedad ex go huy diferente de decir que la sociedad no es otra cosa que Sus longuajen y sus prcticns significanten, Gledhill, 1978, tltade on Morley, 1981, pg. 170. Por cierto, cualquier investigaeién empirica ee captura siompre, nescsariamente, en tna representacién (no ev el feflojo trasparente de una realidad prosxistente), 9" low n= {ormme sobre fo ue Ia gemta haoe con In ealevinion siempre Incluyen alguna interpretacién. Como observa Ang, alos ‘ton empiicos no now dan respuesta comme pod dara {i poritiviamo, Las roapuestas deen construlree en virtad ‘elie interpretacioness (Ang, 1989, page 106). Sin embargo, fon principio, nada de esto excluye Ia necesidad de hacer un Erabajo empirico y de elaborar argumentacionos sobre Ia Spreciacion de prucbas empiricas. Quiza convanga hacor Sturun paralelo con los comentarios de E- HL Care reepocto Sola naturaleen de la historia. Care dice: 1otmna montaia adquiers form diferent agin ol én: {fale donde donde asin ira no ngaifi quo cbjetivarnenta Seatmontaha caresca de forma etenga una cantilad ines ‘Sterman, Quen intorprotacton desempete un papel nece- ‘SScte cunnde se trata do eotablecer lor hochos Ristsrioos Sno no exists ina interprotncign plenamente objetiva no Slgnifea que cunlquier interpretacén sea tan lena como Stim, Cash 1067, pag 2 Si las criticas de Ang se reficren a las necesarias limita- Iméstico snaturals an primer lugar, como dicen estos auto oo, la acomenieacién mediatizaday co una actividad cabal Jente doméstica: «i hecho de que las personae rociben, Rabitualmente los mensajes de los medion en excenarios Drivadoe ¢ familiares signifiea gue la seleccién y el uso de oo mensajes cobrarn forma en virbud de las exigencias de ‘eros ambientes locales» (pag, 2), Ademiis, sontienen Lindlof ogo on Feienes ambion tecolaos producto on Tot tltamas do empign implican que hoy los mensales pe ‘sor editados, borradon, reprogramados © pasados por tito sin tener para nada en cuenta su forma original. La mor ‘don tradicional sobre la sudiencia delos medios masivos de ‘comunieacion sencilamente iene escasa pertinencia para fa'reaiidad de In comunicacion mediatlzada» (bid), 266 Bsto nos mueve otra vez a concentrarnos on el extudio de las prcticas de comuntencion cotidianas, pasa lo sual on il ‘Que, para Schutt: ia indagacia de los prineipios ‘gencrales negun los cunies ol hombre {eie] onganica sts ox pPeriencins ena vida cotidiana (--)es]a primera tare de a ‘Metodologia de las clonctas soclnieas (Schuts, 106%, pag, 59). ‘Bvidentemente, exto enuivale a sestencr la importance {do una porspectiva fenomnoligica: alordar alstomatica ‘montola actividad de in audienca en su eacenario natural Y Ulillzar metodo canlitativos come instramentos para reo Icetar datom nataralistas, concedienda ciorta priovidad al anilisis de las catogorias que 2e puedan dodaci de low pro pblos marcas concoptuales de los entrevistados: Coma rise 1o Focuorda Jenson, sel sentido es la tla de Ia que seta hecho. Stmando de Ia vida cotidinna lor casos individuatos do eo ‘munieacién nada dicen hasta que a0 llega a interpretarlos ‘Snel eontoxto total del mundo de vida de Ia wudiencian En esta perspectiva, el aspecto central que ne dele toner fon cuenta ws la Iogien sae rige Ia comets cotidianin situa” 4a, afin de llegar a entender coro oe deearvellan los proce 08 de comuniencidn en tis eacenarios naturales y soe, eh {ite contexto, so incorporan y movilizan en l interior da ‘08 mundos privados low diferentes medion publ ‘Como observa Anderson, si enformor dese osto punto {do Vista el eatudio do Ia comuinicacisin mediada y las ipl ‘caciones rociprocas de low procesos massuedisticos y de la ‘comunicacidn familiar, nuestro intento os oxplicar la presencia, las funciones y ln influencia del contenido y In tecnologia tn las extracturas, Tas funcionee, los sistemas y la interaceicn do la familia Cando al estudio so realiza en na perspoctiva natural {a procuramos documentar la nce social de la familia = ‘tuada a fin de comprender los sentides, constraidos soclal- mente, de Ins estructuras, las funciones, Ios slatemas y la Interaccion familiares. Nuestro terreno de investignetin 02 Ja familia situads, los datos se encuentean on la accion eo cial, y nuestra explicacién ilumina los sontidos, constridos Sociilmente, do los mlembrom, Anderson, 100, pig. 169 Bvidentemento, el acceso a Ia exforn privada del hogar es| siompre relative, sleuspre habra spctores del hogar harem 267 prohibidos (yéase Bourdieu, 19722) para el extrafo y, como ‘ise Anderson, ena parte dela acclin social nunca se mani {estara en presencia de alguien sjono a la familia. El etn [frafo debe nor constienta-de axa parcialidad, oso eardcter Incomplete 9 cone brechas extructiradas que siempre ton dose nforine que pueda clabarar ‘Ciertamente cabs hacer aqui algunas advertencias, No slg hace falta una dosis de mutoconcioncia (o sreflexiGn~) Foupecte de la parcialidad inevitable que ha de tener ua ‘Guier analiis; omo sastiene Lull (1988), tanto en la invest acid cuantivativa come an la coalitativa, on iguelmente ‘Btcennsias las formaa rigurowas y elatemitiens de recolee Clone interpretacion de los datos. Lull obwerva adomis ase Sn'loe timo fon, ol Warming talsmo wetnografiae ha Tle: Gado's adquirir un cardcter toténien (Guna genuflexién ¥- {Slat ante urna deldad tribal rectentemante instituida’) en el Compe de low eatudios bre Ia mudioneia, Do repentetxios chan convertido on eindgrafos al etndgrafo como viesimia Gouna moda?; pero, ome bien lo sefiala Lull, slo que hey se furnics no uatisface las exigencias fundamentales oblig ‘ne para la recoleccldn y la publicacién de datos como se las practica on In mayor parte de Ina investigaciones otnogra: Rens antropelagicas y socioligieas, Tia nuestro medio, sl Udrmnino "cthografia’ se ha sonvertido en sina expects dec eT palabra de moda del que se sbuwa permancntementer Gist 1988, ps. 242). Problemas de etnografia y de epistemologria [En su definicisn més simple, tradieionalmento so ha di- «cho que In tare del stndgrafo ele al eampor y, por la ob- Strvacidn y las entrevistes, deacribir —e inevitablemente Thtcrpretar_— las prctioas de Ins personas quo san su obje {to de estudio on aoe sontenta ealearal, sebre la base do st bsorvacion de primera raano de las actividades cotdianas. “Tne eotrateginide Investigacion cualieativa tales como Inctnografia ao han disefade sabre do para que el investie sconso a loa seavrono naturalizadoss ¥ sus acti Js posibilidacles que generan de comprensign contoxtual de 268, flow: Ret clare que ase ipo de andilisis deponde de variae GGonicas de siriangulaciéne destinadas a coneiliar lox dife ‘enter aspecton del trabajo de obsarvacisn. Como sefalar Finmmentiey y'Atkinaon, ete tipo de Wenleas puede inclu “ta comparacion de datos referidos al mismo fanémono pere {Gus proveden de diferentes eeapaa del erabaje de campo, de ‘Hferentes puntos de los eiclos tomporatos que 2e dan an o! ‘Seconnrio., como ocuire on el cazo dela convalidacign de le Dorsona cnctestada, de informes dados por los diferentat Darticlpantes que actian en el escenarios, Hammersley § ‘Atkcon, 1983, pag. 198 ‘Por ello, segiin Hammersley y Adeinson, la atnogratin puede “simplemente como tn método mia de investigaeién socal ‘hinuue musual, que recurve a una amplia gama de fusntet Ss informacion. Hl etnégrafo participa dela vida de la gente ‘irants Inpsos prolongadoe, abearva lo que ocurre, estuchs Io qua se dice, ormla preguntas yon genoral, rcoge todk ato disponible que le pormita arrojar luz gobre las cuestio thea que le interesan, id, pag. 2 Esto, por supuesto, ya plantea pora(na serie considera, bbe de prublemas aque eonciemnen, por sjomplo, al desing: Asi terreno de Investigacion cuando se quloro astablece: los clamentow auc interenan a la investigacisn que so lleva ‘cabo entre los pertonesiontes a la eafara (potencialmente in {initay de nu scontexton. Aqui volwemos al debato ya familia: Sobre las ventajas y deaventajan relativns de la estratogist ‘SSom final ablerto>y lnx estrategias ecerradass. Aceren dest cetldie tore las relaclones que extablecen Tao raujores cor In tecnologia dal video, Gray (1987) informs que, con raucht frecuencin, Ina mujeres que entrevistaba deseaban contarle (oens (crus experiencins personales): al eomionzo, ella = {noutrsima un pees incomeda, pstes toma que las mujore: Cnisovistadas sor Ricenn por ins ramas y 26 apartaran di EX proyecto de investigactin (0 20a, al uso que elias hacia ‘el video), en la inedidia en que esos relatos porsonales in ‘Riian complajas cusstiones familiares y extensas navracie nes. Sin embargo, como lo siiala Gray, ol gran valor de este ‘onfoque de final abierto eetuvo en que, al permltir alas mi Jaros entrevietadas srelatar ine coms a manera, con una {Srientacion ininima, la investigadora obtave tna compren [Sdn del (no-juso del video por parto de eons rnujeres en el ‘ontarto ds ia vision que ella mismes tenfan desu posicign Seclal; do otro modo, odo lo que hubiersn podide responder preguntas directs sobre el toma ostensible de Ia inves {igacion habria sido relativamente nsignificante, en com: yparaciin con eoa vision personal de ma vida que explieaba Imuchomejor su empleo (omis bien, ou no empleo) de la toe ‘nologin del video. ero la caestiin no es adlo pragmticn: no se trata slo de “extablacer Ia paree (0 lon elementos) del contexts que se ne ‘Senitan para logar a comprender cualquier acto es tambon ina cucetidn tetrica (y opistemolagion) sebre la elacion ent- {relo particulary lo gonoral,ontro ol caso alsladoy la eate= {Soria In este aspeeto, Ang sostiene que, en ol eampo do la Investignoiin de In mudiencin, dado que, on la mayor parto del trabajo anterior, predominé la tradieién do general {acim /eategorizacicn, y en vista do las ya tan pulblicadas Iimleaciones epistemoidgiens de esos enfoques ¥ 2us cate [porioa de stipon de televidentems, seria oportuno por lo me ‘Sos complementar esta perspactiva con tsnn presespacton ‘Spucata por la particularizacion (e6ase Billi, 1987). Como ‘loo Ang! “sem lugat do reducircharta manifestacién de “conducta tele- Vidento" a un easo do una catogorfa general, deberiamos Considerar eas manifestackin desde el punto de vista da st Darticularidad, trataria on st e=pecificidad concreta, dife Fenciarla de los otros eavoa de la categoria general (..) Sélo ‘ani podremos avansar mas allddela “cormelncisn eetadistien ‘in gran significaciin"s, Ang, 1091, pag. 160. {Em apoyo del concepto de wituacionieme metodoligicon (gyno de individwalinmo metodoldgies) propucste por Knor ‘Cotina (1980), Ang defends una parspectiva que dé prior ‘ind enualitien & lax situactones concrotas do los televidentos fanter que Ine forma descontextualizadas de la conduct {que estos tienen ante el tolovisor. De ahi que —sostiene ‘Ang sol andlisis do mlerosituaciones ante el tolovisor soa mas importante que la “conducta del telovidente indivi- ia do olovisicn’’, Ang. 1901, pag 162 no 60 debia considerar una cioncin experimental em buses ‘sine una cloncia interpretativa en buses de sent intenta explicar formas de conducta que bien pe fen parocor enigméticas (y aun teiviales). Sewn sl ar ‘monto do Goortz, la tarea que tiene In toria en oats conten “i codiffcar regularidades abstractas (...) ni generalizar ‘Sotre carom diversoa, sine tratar de hacerlo dentro do soos ‘Sasos lamas ¢_-) En lugar de comenzar por una serie de Sbsorvacionos ¥ de tratar de ajustar ono onnos a una ley Ge Jos goblore, tal inferencia comienza con una serie de (pte SUntos) wignificantes © intentos de situarlos en tan marco Inteligibles, Geert, 1973, pag 26 Para Geertz, lo que define a Ia etnografin es el intento de proporcionar «deseripsiones densns» de actividades y sso, Soe que toman la forma de-wuna multiplisidad de ‘ras conceptusles complejas (.-.) suparpuostas unas Senredadas entre ellazs (Goortz, 1073, pig. 14), em hhunca te expresa do manora explieita la mayor parte de lo ‘que quaremos vaber (véase Péchotx, 1982, sobre la leap tancia de laa premisas no verbalos de cualquier intercarmbio ‘comunieativa) La tarea conaiste en hacer accestblen esos [Sentidos no explicitos, en hacerlo trasparentes, ello so ler {fra seitudndolos on el marco de nas propia trivialidadess (id). Goertz insiste en que el etnégrafo no debaria ni conver- ‘nce om al «native otros ni imitario, La dice sei spareentia {que eélo os romantioos oles sepia encuentran algun sent oa estas eatratogias» (pag. 13). El procedimienta de inves Ugacién consiste —~sostiene Geertz necewariamente on partir de nuestras interpretaciones de lo que hacen ne {roe informantes, o dele que ereen que hacen, pars sisters {zarlae Tuoger (pag. 15). El informs del sivaistn ey de a hera obligada, una intorpretacion ( segun observa Geert, ‘2 monudo se trata de una interpretacion de segundo ode ‘erear orden). Ks, por fueren, uta flesion, en el sontide do an ‘que oe aalgo slaborado (..) [ol (-.) modelado —el sentido ‘Sriginal de “Fcekin""~ yo porque sea falsoe (pag 15) TBvidentemente —observa Geertz, lo quo deseribimes no e@ ol sdlocurso social en brutor, al Gunl ne tenemos un plane nccuso, sdewcribimen de ese discuree aco ia pemaeha [parte que nuestros informantos nos permiten compren det (bag. 20). Paro—continda diciende Geertz sexta no as tan ‘malo como suena ( ..) porque no hace fata saberlo todo para comprender aljjor ((bid), Los Informes etnograficos on, dasdo Tuogo, soeonclalmonte digeutibles» y en Ultima {nstancia au andlista cultural ee una empresa por fuerza ier ‘Completa en Ia que se conjeturan sentides, se ovaldan esas ‘Snjcturns,y sesntonen conchusiones explicativas de las mer jores de elias, Sin embargo —elgue afirmando Gearta—y el hheche de que Ia objetividad completa sea imposible io es Una excuse para dejar que nucstros zentimiontos se pict ddan on una subjecvidad iimitads ‘Esta claro que nunca pedemos simplemente deseribir sana aituaeion social; por fierga la interpretamos desde ‘nuestro propio punto de vista, yen nuestros informes tone. fos que explicar las palabras y lor actan de las personas ‘cntrevistadaa, Las dabntos man recientas de la sntropologta ppasmodarna (o posestructurelista) se han concentrado, so” bre todo an los Retadas Unidos, precizamenta en arta een dn. De ahi que los temas contrales faeran la relaclén en f2e.ol obsorvader y el sbjeto observado ol ctngraf izn= perlalista quo doseondia come hombre blancs [ale] ala selva Yilevaba de rogreso al mundo del hombre blanco "sentido 4s in vida del native alow cuntes no tenfan aosowe satus ‘gue los vivian» (Filce, 1980, pag. 80)-— y los fundamontos fon que ae basa la {nlne na torr qustsetmaeves Clif, 1006, pg 2, pee ‘tte tambien Cary eltado supra, poy. 258)", desde Tongs Stipe Stpsuifcar quien are, subreqtien ervey NOM Guilboun te coherent do paer to hace: Ade ‘mia sige roconevar quo las swords ine a aga foe Theectigndorer dos moon, por shempoy som por fuorsa ‘isin parcinlon simp bom ingerpretacones conaera {as node tna posiean particle Comm dion Cor Las cultura no ae quedan quictas para que Ine retraten. ‘Kab os intentaw de inmovilizariae suponen siempre simpli ‘leary excluir seleccionar-un foco temporal, constralr la Fo Sretthin fare, fareewars and phobic, Noe Permatons 16 (ona. Terese 1000 Iacién «yore! otro» e imponer © negociar una relacién de oder, sbi i 10 wil ear hires craeatems dey Titemeas epitiean aorta Began hatemcrerrenencs Sis area Se nic eee eote emia Sete sdieinrerr saan Eiseeeaoerane semen ines Geureacreetire ate Silents se aie neces cemeememne Supe ceoes irate tree ciee ST cg ee cee Se gies pee ne ii af een ea cca ieee ricer amas ona agetiirkeask means Soe onion geet ome cee eongraeee ioe incharaaan anaurctnn seul feeenneirioma an cee ‘tue esa cautoconciencia politi y epistemalégiea no tos le ‘Ye por fuerza al ensimiemamienio eenogrities o an conclec sign do que ex imposible logar = saber algo con certasa ‘cerca de low domndos (Clifford: 1986, pg. ‘Bn un nivel mie tSenieo (w «operatives, ovidentemente, e2a dude sobre nuestra eapacidad de conocer sitaers al solr» se expresa a menudo como una eriien a toes Ios pre, exdimientos do indagacion en los cuales micmbros de teva ‘ntagoria A observen/inventiguen a miembros do toa cal foria B. Siesto invallda ipso facto la investigacién, ello alo Puede ocurrir al se parto de Ia pretaiea do una teoria fee, Samentalmente eolipslsta del conecimiento, que, desde ol era. punto de vieta lgieo, implica wn regreso al infinito; nl {a inatancia se vendria a sostencr que silo una persona de ‘exactamento la misma categoria (do Ta eual, por eerto, hay {tha sola) puedo realizar la investigacidn: In de ai misma? Las cbjectonee politicas = a iden de que miembros de una. ‘calogoria social investiguon a micmbros de otra son se un ‘orden por completo diferente aunque a menudo la objector. Politica se presenta como el Mera una objec eptermal {Blea poro, aun sobre eans baa, la objecién es apenas soe ‘al, y lopicaments invoca unt modelo hobbeslone do eusrra ‘siados contra tedon, donde e prestame quae In diferencia es hho silo problematien, sino necesariamenta conflict 0 x lotadora. Seyun estos erterion, por ejemplo, Ia investig ion de Mars sobre la pocicion doa clave trabajadera que. daria invalidada, tanto desde el punto de vista epiatomo. Iigico como desde al punto da vista paliticn, on s6l0 con. siderar que ol propio Marx no pertonecta a la clase obrera, Btnografia posmoderna e shipocondria morale Mis reclontemente, Geertz (1088) teats de responder a Jo que dl lama el snerviosismo generals y Ia shipocondria ‘morals engendradon por ia cultura da Ia eacritura> ¥ Por tra escritura posestructurallsta y spoomodernay sobre la etnografia, Geertz observa que esos sjeruitas del futuror (ereomo los Hama en otra parte, «apértales incondiciona Ieee Ia hermencution den nospocha, 1088, pag 80) pare ‘en do una sospocha bion justificada del ideal de Malinows Ikide cotnografia inmersionistas y de a invecaeidn ingonta, de Ia apelacion del etndgrafo a la wincorldads, la «auton {cidad o of hoche do sostar prosontos como fundamente de Ja autoridad que atnbuye a sue informa: Pore oy, como ‘efiala ol momo Geertz, sel feliz “iSarelea!™ promunciade por ‘Malinoweid cuando se introdujo por primera vez entre los trobriandeses (an “zentimionto da propiedad: aria yo quien Jos doscribiria ) quien los croarfa’) suena ne adlo prostn ‘hioeo, no directaraunle comico (Pig, 199) Es evidente que, para Geertz, cierta parte de ese «mirar 50 ol ombliges epistemoldgico y metodaldyico ws finalmente Inaceprable; parte restumida quizas en lv imagen que 4 He ‘ne del sinvestigador de campo casi insoportablomento serio {yreflexivo (por qué le pregunta eao?. igus penuard sate ‘anaes llegar a publiear?> (pags. 967). Sobre esta misma cusstién, Massey (19016) so refiere a 1a observacin hecha por Masela-Lesa y otros sobre que “cuando los varones blancos occidentalee “quienes, tra icionalmonto, controlaron al onecimiento—ya no pueden Gafinir Ia verdad (.-»)adlo se lew ceurre llegar m la conch fidn de que no hay wna verdad que pucda ser deacublerta (Gfaceta Lee y otras, 1089, pig. 18). nsuntoes qos, como ‘Shnma Havaaccke 1087) parses muy sospechoso qui precisamenteen este momento histérico, cuando surgen tantos grapos comprometidos con “hacionalismos” quo obligan a redefinir «low otros mars nados, los acadéeniens ddan do que exists In posibiidnd de laborar una tooria general qe describa el mundo, tins ta ‘ia ncbre el “progress” hisesrion {Por qua oaurre esto pect Zamente on el momento en que mucher de novotres, sue /parmanccimos slenclados, comenzamoa a exigir sl defecho Enombramos, 1 ackaar como sujetos antes que come abjeton Sta historia’ {Por qué precisamente shor la ides mésraa {0 condicién de sujeto se vuelve problemstion (.-") ahora ‘gue slaboramos nuestras propia toorfas sobre el mundo, ‘Rirge In duda sebre ai el mundo pede teorizarse adecunda: ‘onto, etado an Massey, 1902, pig 83, (Como observa ademse Massey, Sangren (1958), rfiriéndo- souln etnogratin, sfinla que counlquier aitoridad” creada, fen tn texto produce st efecto social ma directa no cml ‘mundi de Ta dlaminacidn polities y econdmica de los pedanes ilontalee y neacolominles en el Torcer Mundo, sine on la Inatituciones neadémicns de Ins que forman parts low stor rem (itadoen Massey, 19918, pa. 84). Tal vez soa mais dos- m6 creida In argumentacién de Mascia-Laes y otros: , estos son roclamos para los quia debersmnos on ‘entrar el modo de cumpliriow (Geertz, 1988, page, 1317) Clortamente, dontro dela diciplina anteopologiea (por Jo manos dontre Comprensible quo asf sex. El deseo se tomar distancia de lat {tsimetrias do poder sobre Ins que com tanta frecuencia sea ‘spoyado el encuentro etnografic hn producide una aceitud porlo menos ambivalente ante la idea tnisana dela ctnogra fa, Adem, vista de in rile epistemaligien prowaca por Ia extondida pérdida dela fen low rolates traditonlos sobre In naturales de la representacion, los antropalogos {han ead shor au prescupacion jr attest Gquidnes somos nosotron para deweribitios?) la proves id por si “des posible?” (cpuede cartaree el amor stiopa'on rani? (Goerts, 1985, pag. 185) Sin duda tenemos que reconocer nuostro propio rol de ‘autores en cualquier etnografia quo cacribamoe; ello 278 _gue slmplomonta del sinsoslayable hecho de que todas las Siocipcenes cthogrilices extan bechan on caoe, 20m dex Scipeiones del descriptor» (bud, pig. 146). Lo importante ‘oe, deade huogo, que sana ver que los textos etnograficas co ‘mlenzan a sor loldoo de alin modo, una vez quo se los oon ‘idora hechos, y heehos para persuadir quionee los hacen {contnaen tnt mayor responsabilidad» (ible, pag 188), ¥en [frande que haya llegado a ser: ya no existe In posibilidad de eoplazario sobre ol "ndtods" el “lenguaje" 6 “las personae ‘iors’ redoveritas (..) como comulores (biz. pag. 140) ‘Sh sogtin insinua Geertz, la ctnogratia os ecome la mee nica cusnticn ola Spars italiana €.") una obra de la imag hhacién manos axtravaganto quo la primera ¥ monos mat. ‘ica que la soyundas, aun asf, reconoclando la naturaloza inevitablemente comatrulda de cualquier etnogratia, a ta Fea primaria, come dice Geertz, of trasmitir lo que parece Aoaliain mode especifice(-.) (porque) (= .)a despecho de lo ‘gue ella soa on otro sontido @ fla etnogratial os anto todo luna representacién del real (To reall es la basa gobre Ia que en definitiva ge asionta cualquier otra cea que trate do hacer Ia stnografia» (pags, 140-9). Para Geertz la cond ign do un informe etaografico deseansa en definitiva on ol {grado.en que es oapaz de aclarar sloque ucedes en un lugar ‘particular: para dl, esto diferuncia‘a un buen infarme de uno ‘malo. Como dice Geos, volviondo a sa primer sjemplo, =i In otnografia es deseripelcn densa (.-) la cuosti¢n detor- ‘inane e2, entonsos, para cualquior fetnograttal (.-) sar capaz de diferonciar pestavicos de expasmos, ¥ pestatioos reales de postarioas fingidans (pag: 10)? are severe wn vet a at cation omega intents por fms empleo Ril dear etcetera Sern de Bee cheer ery GU yee in JEL objeto de estudio? Del angumento presentade hasta auf, surge claramente que Ins consideracioner estrictanente metodolagieas que os ar wertigacion eualitatva de ‘Que les dan sentido), tondromos que demostrar notable st {leza en las formas ¥ la tonicas de reotleccion de dation, do Interpretacién y do anlists que elaborcnon {Gon todo, como ato no era yx aufcent, an est problema adiclonal (j fundamental) de predich una defini Sion adecuada del objeto de cotudie. Silverstone y ye moe ‘tuvimos en otra parte (Morley y Silverstone, 1900) quae erm nnecesariovedefinir el campo delos extadios sire los medion fle modo do incluir un expectra de tecnologine mae aimplio ‘gue ol que suele presuponor(o aun admin) el eninge sara ficionals de ia television ailada. Por esta rusin, el proyecto Sobre los Usos Hogarefio dea Tecnologia dein informacion is Comenicaién (HIE, tevado a cabo om Io Universdnd Trine! (éase Silvertone, Morley y otros, 1080), partin dela Dremisa de que Ia talovisién no debia ya eatudlarse aisle Gamante, sino que debia considerarve como tuna tecnologia Imus dentro dol eonjunto de as tecnologias de la fnforraa {la comuniencign que ocupan el Uempo y 8 espacio domes. ‘Hoos, we decir, junto con la videograbadors, In computactora Yee telefono, asi como tambisn el walkman, al contestador {clefénico, al equipo de misiea etéreo yal aparat de radio. TE principal abjetivo que perseguinmos con eat era recon: textualiznr el estudio do la television en an marco mas a pio Tn el proyecto HICT nos preacupamos por renter: {hualizarel estudio del consumo dela television dentro det ‘marco sociotecnologieo y eultsral mae simpli sue el doen. hhante hasta ontonces on la inveatigactsn Hevada en este campo, Nuestro segundo propanito fue sitar otras teonc logits doméstiens ~particularmente agpiellas eelacionndas con el suministro de informacién ¥ de comunieacién— on [Se imismo marco sociotsenico. Em un nivel conceptual, offo ‘imos fo que noe pareclo un cuestionamionte necesario de Tnuchas de las convenciones (y de algunas de las Piedras Tnoulares) de los achaalen extadios eulturalas y de los me- Aloo, para Somprentier el agar Ia significacién que han ad- ‘Guirido latloviciny la dennis tecnologin de la comanien- Gay le informacion en el mundo moderna. Pero, oviden- femehte, una reovientacion soncepttal semmejante no basta [fora misma, En efecto, hace falta un eafurze que n08 6n- Ritson a dar vide a tales concepton e ideas y esto, atu Vez, {Saigo un compromina sustancial con el trabajo ompirico —¥ Stnogedfico on sentide amplio—a fin de sentar una base ‘Rittenelal que permita comprendor la complefidad de estas ‘Ritetiones Dentro de cata formulaetén, Jos tentidos do In ‘Clovisign —es devi los sentido tanto dolos textos comme de Inu tocnologins-— deben interpretarse como propiedades ‘inergentes de laa préctieas contowtunlizadas de la audien: Civitas sedeben ver ceme nets situados on lo amblontos ‘nicresociales (uellitadaroa, pero tarbidn restrictivos) de la Intoraceisn familiar hogarefin, , a ved, estos ambiente oben considerarse sitmadow (aunque no por fuerza deter ‘inados) an los amblentes del vecindario, do la economia y In cultura, doncls low actos de consumo (los textos y de las {ecnologies) proporcionan Ia dimension articuladors, Til problema que ae plantoa stafe ala contextwalizacién adecustla de las actividades; por ejemplo, de la audiencia eoponto de una clase cualgutern de programa tolovisive © Drograma tipe, Como admits Radway, enna sutocritioa do Eu propio trabajo sobre esta eueatidn! “Por intonso que wes el eafuerzo para deadibujar los limites Gel objeto toxtual ode In audiencta, la mayor parte de loses ‘dior recientes cobro la recepeisn, imclutdo.el mio, siguen, Dartionds de le axistencla faction” de un Uipo particular de Enrto que ae estima recibide por clerta conjunto de indivi. ‘duce, Tales extudion perpetian Ia dea de que exit un cl Suite (de comunicaciin -D. MJ netamente delimitado¥, por Io tonto, identifiable, ubicabie y ablereo a la obervacién>, Radway, 1988, pag. 68. Lo que Radway soatione (yen esto yo estaria dispuesto a apovarla) ex que Hacesitamos investigar los modos on que eat ‘una variedad completa de medio queda atrapada on Ia pro- sluceidn de ta cultura y la concioncla populares dentro de la ‘afore de Ia vida cotidiansy exta es un aspects fundamen {al de Ia euestidn wi pretendemoe reconocer el patron inter. Alecursivo Gréase Péchoux, 1082) de In conmunicacion, Coma ice Radway: snucstra prictica habitual de realizar investigaciones deli- ‘itadae, regionalizadas, de cinuites tento-avilfencia singe Inres pude ostorbamos indayar salve de manera Ini lag aeticulnciones mismas entre discueon y préetleas, eae cestimamos importantos, tanto desde el punto de Vista tos ‘eo como desde ol exteatgon, Ubi pig, 900, Por este tipo de razonos, on la investigacivin de HICT de idiom concentrarnos en wna cantidad de cuostlones life: rentes, pero vineuladae eetrechaments entre of, por sem plo, la relacién entre la estructura familiar las relaciones familiares, y el uno de las toenologie de a comunicacign » Ta informsttn; ia rela mas tacnologicoe: Ia relacin de in familia com Ia valores pe bien vista a través do esas tnenologins; las diferencias do socializacidn en los usos y competencias tacnologiooe, par, {icularmente on relation oon la ewestiGn de los sonos: la cul. {tara de Ta tecnologia y los modos en que sa constrayen Ins eenologias domasticas no aslo carne bienes materiales sine fambidin como bienes simbslicos, ya dindmaien ¥ los prow. {208 del constimo, tanto do las tecnologia misnas tomo tal ‘contenido de wu comunicacidn e informacian. Lo que nom ie eresaba establocor ora el haga sue sepa ka dinsen ‘quo tienen los taxtos (loa programas y ol softwar) 9 has tect 2ologias de a informacion ym comunicacion en el hogar y desde ol punto de vista de In fasnilia. La innovacton tect, Togica, la relaciones sociales y las kdontidades culearaioe estin intimamente vinealadas entre sty m mentide Is fara lin es ef ersol en el que we resolver. Dentro de las patieas ‘establocidas y sistémicns de Ia vida domésti de latmayor arte do la gente, los textos y as tecnologias dela informa ‘iin y Ta comunicacion participan da manera eructal ee ‘manajo dal tiompe, en el man de la division dol teabojo y fn Ia creacign y el mantenimsiento de las relaciones sociales ‘las idontidades individuals Bl uso: 282, tadora, ol video, la tolevisién, sin mencionar el horne de mi ‘croondas ola lavadora, permite oryanizar los capaci soci Ice, vinculande y separando a low individuos entre af dentro ‘doin familia yet hogar y tambisn entre ia familia, ol mundo hhogaredo y el munde exterior, “En su autocrtica, Radway (1985), cofala la concopelén radicnlmente ostrecha de la etnografia qu se ha trasiadado sl estudio de low medics. Como observa seta autora, fl Satie nntropelagion, Une setnografiar eo un infortae ee ‘Grito de una prolongada relacidn entre un estudioso y una cultura. Aumgue, on el aniliss, aso informe so concontre a ‘menudo en wlerto rasyo specifica de la vida social (paren: ‘eco, inieineion ritual 9 cualquier otro aepecto particular, ‘linforme mismo tions a fundamento en tn eafworzo po ‘Somprender el eaadre completo de Ia vida social. En opost ‘ion a ello, Radway observa: sncyetlos de nosotros que recurrimos al método stnogrético Son in intancion de entender el modo en que sujetos sociales epecifioos entran en intaraccion con foriaas culburaies, he ‘oe comenzado slempre, ain embargo, por un espacio radi Siments trauncertoun‘camp vigladeoarordonad pr Remon permonecinmermprectncaon dentro. tern tn particular, definido por nuestra sogmentacion previa de diencia'y del too que exia hace de un medio © de-un sonore, En cotsecuencio, a menudo Remon reifieadoo igno- ‘ado por completo otros determinantes culeuraten dixtntos ‘Sal copecticunents dactacado (1) Los etnégratoe de leo ‘medion se han inclinado (.-) a exclu, como si estavieran Ide alld do nuestro aleance, cuestiones referidas (por ejem- blo) una determina Psion tempo ire einer 11980, pax. 267. Soguir eeta trayectoria equivale entonces a sostener, por ‘ejemplo, que, «i hemos de tomar en serie ol medio tlevisivo, dshemoselaborarenfoques ue tomen con igual eriedad it ‘Somplejidad con In cual en la sociedad contemporsnen él interviene en Ia vida cotidinna de todos nosotros, Bquivele a sostener que el fooo sobre Ia audiencia dabe constibuir hey Shan priccidad para los inventigedares de low ovedion: ‘mo lo hace Ang, quo, en los contertna cotalianon, la dictin- {isn entre “ver no ver” televisiGn es rudicalmente confuse, ‘Bn la realidad do todos los dias, ser in temnbro de la as dliencia es adoptar wna posieicn de sujoto fundamentalmen: mudioncla de la televisidn® pues inte fran la conducts de vertaloviain cm inn tmultitad de otras Dreceupaciones y actividades de una manera radiesleente Sontingontos (Ang, 1080, pag. 163), ‘Ast, como lo sefiala Ang, on el Wao corrionte mirar tle visiGno es una mal definida expresién eaquigrafien com la {que te dosigna una mulliplicidad de préctiens y experion: Siam sitanas, de las ques parts la. contieion de miembo de Jn audiencia, In una linea semejante y bassndose ee ta bajo de De Certoau (1884), Silvertone soaeuve ee sia telovisién 9 la vida eotidiana. Batudiar una de estas ‘esferns co; al mismo tempo, estudiar Ia otra Hn east abso. Itamente todos los hogares del mundo oncidental hay spa rratow de televisin (..-) Sus textos, us imagenes, sus rel tos y sus estrellas ofrecen temas a las conversaciones de znuestra vida cotidians. Se ha estudiade smucho al fonomene {sla televisién. Sin orobargo, ee presisnments en integra ‘iin en In vida cotidiana de aquellos qe In mira lo ae do Alguin mado so los ha pasado entre las reden a los invosth- adores académicos, Silverstone, 1090, pag. 77 Por ello, Radway sugiore que, en lugar de seegmentar> tuna formacién sectal ~y eonstraila como una serie de at dienelas seeparadas» correspondientes cada una a un medio (a un tipo de producto especifico seria mas proveshase: tomarn lienzo mis amplioy empezar pinta on dilos hab tae, las prtican dela vida cotidiana sealy como los wufelos Iiistéricos mismos los ensanblaran active, dlscontins 9 hhasta contradictoriamente, tal y como ese habites y prac. teas so muovon al eetilo nomade en virbud de asoclaclones y rrolaciones diopares en In existencin de todas low dias Cs Esto podria signifiear inclinarse hacia sun nueva sbjoto do anilisa (.-) la variacién interminablo, ol siempre earn Dlante ealidoacopio de ln vida catidiana'y el mode en qe tos medion ge intagran y entre on lle Radway, 1888, 00) Pa oro ov el expt que me Hews a suger quo en el caso de os sntaidos sabre In mudientia,y cunpdo ac trata eopect- {eamonts de n television, e principal desatio ona en ues 2 Rpacdad pare conateuir in mudiencia como fonsmeno SEAS hnstidyseanfogicn Cultura yen mucatra copes Sita Za eonocor Ia selncin entre ioe tahevdentes ¥ Stparalo de ielevieln, sm tanto amis oxtdn medindas bor in vinewlacon inva que eotablece ja an Juogo en el manejo de ia comunieacicn cotidiana eetitien Ls investigncion evlitacvn dea madiencia debe {Sarrollarse ahora dentro do un campo do estudio que res ponda a esa definicion ampllads, 285,

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