Monografico Trastornos de Sueno

Trastornos de sueño
Pautas para crear hábitos

positivos en el sueño
nocturno de los
niños de alta demanda
www.altademanda.es
Anna Company
Herramientas útiles para criar a un niño de alta demanda
Contenido
Apartado 1. El sueño nocturno

Apartado 2. Problemas de sueño
Tipos de trastornos del sueño
Insomnio
Síndrome de piernas inquietas
Síndrome de retraso de fase
El niño que hace cosas raras por la noche
Síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño
Sonambulismo
Terrores nocturnos
Pesadillas
Narcolepsia
Apartado 3. Pautas para adquirir o mantener un buen hábito nocturno según la edad
Apartado 4. Pautas para los padres
Apartado 5. Colecho
Información importante
www.altademanda.es Pág. 2
Apartado 1. El sueño nocturno
El sueño nocturno forma parte del desarrollo madurativo del niño, pero aun así muchas veces
en los niños de alta demanda los problemas a la hora de dormir no desaparecen con su
crecimiento y tardan más en adoptar una regularización de su sueño, muchos padres y madres
de niños de alta demanda comentan que sus hijos no regularizaron el sueño nocturno hasta los
3 o 4 años.
Para establecer una rutina de sueños y habilitar a nuestros hijos para que tengan una buena
higiene nocturna se deben tener presente algunos aspectos. Como por ejemplo tener en cuenta
que cada niño cuenta con sus propias necesidades de sueño y el tiempo ideal es aquel que le
permita realizar las actividades diarias con normalidad. Cuando esto no sucede se puede
comenzar a cuestionar si el niño tiene algún trastorno del sueño.
El sueño nocturno varía según la edad del niño, para tener una orientación podríamos decir lo
siguiente:
• Los recién nacidos duermen entre 16-18 horas.

• A partir de los 2 años, suelen dormir sobre las 13 horas de sueño al día,
• En la etapa de los 3 a los 5 años el sueño se reduce hasta las 10-12 horas
• A partir de los 5 años el niño duerme unas 11 horas al día.
• Entre los 6-10 años la media de horas de sueño es de 10 horas al día.
Las siestas son normales hasta los 3-4 años de edad.

Los despertares nocturnos son normales a ciertas edades: aparecen en un 20-40% de los niños
menores de 3 años, y después van disminuyendo según el niño y su desarrollo. Como hemos
comentado los niños de alta demanda suelen mejorar su sueño nocturno a partir de los 3 años
que es cuando ya no tienen tantos despertares frecuentes, aunque es posible que los niños de
alta demanda tiendan a necesitar más tiempo para llegar a dormirse ya que por su
hipersensibilidad y su hiperactividad pueden estar demasiado estimulados al llegar la noche con
lo que es frecuente que les cueste conciliar el sueño, por ello es importante mantener unas
ciertas rutinas y tener algunos aspectos en consideración para lograr que el niño AD concilie el
sueño de forma positiva.
El hecho de que tu hijo AD no tenga un sueño adecuado puede propiciar que se intensifiquen
sus características de temperamento además de alterar el comportamiento y el estado de
ánimo, algunas veces los niños que no duermen suficiente se vuelven más activos de lo habitual
o se muestran más irritables es por ello que es imprescindible mantener unos buenos hábitos
nocturnos y enseñar al niño a dormir para que descanse lo suficiente por la noche y pueda
desarrollar sus actividades de forma óptima durante el día sin tener altibajos emocionales.
Como comentamos cada niño es distinto y es muy probable que los patrones de sueño de su
hijo no sean iguales a los patrones de sueño de otros niños, incluso a los de sus otros hijos, por
lo tanto, hay que crear unas rutinas de sueño y hábitos nocturnos acorde con las necesidades
de cada niño una vez conocemos más o menos sus ritmos y tener en cuenta que la forma de
dormir de su hijo irá evolucionando y variando a lo largo de su desarrollo.
Muchos padres y madres de niños de alta demanda observan que sus hijos tienen muchos
despertares frecuentes, con lloros y quejas y además se niegan a dormir cuando llega la hora de
acostarse y por este motivo a veces los padres pueden tener la sensación o la preocupación de
si su hijo AD tiene algún problema con el sueño nocturno, es por ello que vamos a explicar
cuando un niño requiere de una valoración médica por sus síntomas nocturnos y puede
necesitar ayuda para regular su sueño.
Apartado 2. Problemas de sueño
¿Cómo valorar si nuestro hijo de alta demanda tiene un problema de sueño?
Podríamos describir ciertas características básicas que pueden ser señales de un trastorno
nocturno como las siguientes:
Durante el día:
• Si el niño tiene mal rendimiento escolar o no realiza correctamente las tareas del día,
pareciendo somnoliento o desconcertado.
• Si el niño tiene problemas de aprendizaje o de memoria.
• Si el niño se muestra con cierta hiperactividad, aunque debemos considerar que los
niños de alta demanda por su temperamento ya suelen ser bastante activos, es por ello
por lo que se debe diferenciar cuando esta energía es constante y habitual o cuando en
algunos días en que el niño no ha dormido lo suficiente se intensifica.
• Si el niño tiene conductas inadecuadas, como irritabilidad, agresividad o ira durante el
día sin ser reacciones a ninguna acción anterior, es decir, es normal que los niños AD se
muestren irritables y con ira cuando tienen una frustración o rabieta, según su edad,
pero no sería normal que el niño desde el momento de despertarse se mostrará
malhumorado e irritable sin consecuencias anteriores.
• Si el niño cambia su comportamiento y mejora cuando duerme más horas.
Durante la noche:
• Si el niño tiene muchos despertares frecuentes por la noche siendo mayor de 1 año y
durante varias noches seguidas y los despertares no son para alimentarse.
• Si el niño tarda más de 1 hora en dormirse desde que se apagan las luces y se establece
el ritual nocturno. Como hemos dicho los niños de alta demanda por su necesidad de
recibir estímulos muchas veces se niegan a irse a dormir, aunque parezcan cansados y
se resisten a cerrar los ojos y calmarse, esto sería normal en los niños AD hasta que se
ha establecido la rutina de sueño con la cual debería mejorar estos aspectos por
adaptación a medio plazo.
• Si el niño llora o ronca a media noche sin tener una consecuencia relacionada.
• Si al niño le cuesta despertarse por las mañanas. y parece que está cansado y
somnoliento durante el día.
• Si el niño está muy irritado o malhumorado cuando se despierta.
Es decir, hablaremos de trastorno del sueño cuando nuestro hijo reaccione de las siguientes
maneras:
• Con alteraciones en el humor teniendo en cuenta que los niños AD por su
temperamento suelen ser niños impredecibles que hoy tienen una reacción a un suceso
y mañana otra al mismo suceso, por lo que nos referimos a alteraciones del tipo
emocionales como si el niño estuviera confuso y sobreestimulado sin relación con
ningún suceso anterior.
• Dificultad para concentrarse.
• Somnolencia durante el día o cansancio físico y/o mental.
• Estado general de tensión y/o ansiedad diferenciando lo que forma parte de su fuerte
temperamento intenso, en el sentido en que los niños AD suelen ser muy activos y
enérgicos y mostrarse muy vigorosos, eso no significa que tengan estados de

nerviosismo o ansiedad que repercute en las acciones que hace durante el día.
• Si el problema de sueño afecta a la convivencia familiar, teniendo en cuenta que el niño
AD tiene una evolución y conlleva paciencia y trabajo regular su sueño nocturno, por lo
que se le debe dar tiempo a realizarlo, sabiendo que es posible que hasta que lo consiga
el cansancio y agotamiento invadan la unidad familiar.
Para diferenciar lo que es un trastorno del sueño con lo que forma parte del desarrollo normal
de los niños de alta demanda a la hora del sueño nocturno, vamos a detallar los tipos de
trastornos nocturnos que existen en la infancia para poder valorar si nuestro hijo presenta
alguno de los síntomas que se explican.
Tipos de trastorno de sueño:
1. El niño al que le cuesta dormirse.
En esta categoría se incluye el insomnio, el síndrome de piernas inquietas y el síndrome de

retraso de fase.
Insomnio: Dificultad para iniciar o mantener el sueño, o bien cuando el niño tiene la
sensación de no haber tenido un sueño reparador. Si esto ha sucedido durante al menos 1 mes
y provoca un malestar en el niño podríamos empezar a pensar en un trastorno de sueño como
el insomnio.
El insomnio se puede dar por unos hábitos de sueño inadecuados como por ejemplo cuando el
niño realiza según qué actividades que impiden una calidad de sueño nocturno durante la noche,
también afectan el consumo de chocolates o cafeína o bien la realización de actividades
estimulantes y muy activas antes de acostarse en las que se provoque en el niño una exaltación
de sus emociones.
Si el niño duerme demasiado durante el día también se puede ver afectado su sueño nocturno,
de igual modo que si se le expone al uso de las nuevas tecnologías antes de acostarse, como los
videojuegos, ordenadores o teléfonos móviles que estimulan al niño y hacen que entre en un
estado de hiperalerta lo que dificulta que pueda conciliar el sueño.
Pautas para crear un buen hábito nocturno: (En el apartado 3 se detallan más concretamente
las pautas de sueño nocturno) En grandes rasgos deberían cumplir los siguientes conceptos:
• Se debería establecer una rutina tanto de día como de noche acorde con las necesidades
del niño. que fuese constante y con pocas variaciones.
• Se debería propiciar un ambiente relajante antes de ir a dormir, haciendo que el niño
rebaje su actividad progresivamente para sentir que llega la hora de acostarse.
• Se debería evitar la actividad física antes de irse a dormir ya que pueden provocar una
sobreestimulación en el niño y luego repercute en que les cueste bajar su estado hacia
la calma.
• Es importante tener un control en los programas de televisión, videojuegos y uso de
móviles, sobre todo que sea adecuado a la edad del niño y a su emocionalidad ya que
los niños AD son muy susceptibles a los estímulos y se pueden sobreestimular
fácilmente.
• Es fundamental preparar el ambiente adecuado para dormir: sin ruido, con poca luz y
con una temperatura agradable ya que haciendo esto propiciamos que el niño se calme
y comprenda que llegó la hora de descansar.
• Es positivo evitar comidas y bebidas estimulantes como refrescos de cola, chocolate o

chucherías con mucho azúcar a partir de la tarde.
• Crear una rutina de siestas que no sean excesivas ni estén muy cercanas a la hora de
dormir, por ejemplo, potenciar que el niño sobre las 16h o 16.30h de la tarde ya esté
despierto para dejar el tiempo suficiente hasta la noche para conciliar de nuevo el
sueño.
Síndrome de piernas inquietas
Este síndrome se caracteriza por tener la necesidad de movimiento continuo en las piernas
cuando el niño está en reposo, lo que contribuye a que no pueda relajarse y tenga una sensación
desagradable de inquietud. Normalmente los síntomas de este síndrome aparecen al final del
día y cuando la persona se pone en movimiento parece que se alivia el malestar, por lo que en
los niños con este síndrome se muestra con una actitud de alta actividad y necesidad de
movimiento continuo. Los síntomas de este síndrome pueden propiciar a que el niño padezca
insomnio y que durante el día esté cansado, además de perjudicar la atención y aumentar la
hiperactividad.
Se dice que es un trastorno hereditario, pero también puede influir en su aparición la alteración
de niveles de hierro o de dopamina.
Pautas para tratarlo, (En el apartado 3 se detallan más concretamente las pautas de sueño
nocturno) En grandes rasgos deberían cumplir los siguientes conceptos:
• Limitar el consumo de azúcares, chocolates y cafeínas.

• Crear horarios adecuados de sueño, contando las siestas que no deben de ser muy
largas, dependiendo del niño y de la edad se establecerán unas rutinas u otras.
• Ofrecerles apoyo para cuando están en el colegio, es positivo comentar con sus
profesores la existencia de este síndrome ya que son niños que necesitan estar en
movimiento y cuando están muchas horas sentados pueden inquietarse y empeorar sus
síntomas, se les debe permitir un mínimo de movimiento para que puedan abastecer
sus necesidades.
Síndrome de retraso de fase
El síndrome de retraso de fase de sueño (SRF) suele comenzar a partir de los 10 años y sus
síntomas son insomnio a la hora de acostarse, mucha dificultad a la hora de despertarse,
somnolencia durante el día, fatiga, escaso rendimiento escolar y disminución de la atención. Se
basa en que los horarios de sueño del niño están retrasados comparándolos con los horarios
convencionales.
• Es importante que los niños con este tipo de trastorno eviten las siestas.
• Es fundamental que relacionen la cama con el hecho de dormir, no con otras acciones
como ver el móvil, jugar con la tableta o usar el ordenador.
• Es positivo realizar alguna actividad relajante en horas cercanas al sueño.
• Evitar la excesiva exposición a la luminosidad (de la televisión, el ordenador, los
videojuegos u otros dispositivos) al final del día.
• Incrementar la aportación de luz natural por la mañana.
2. El niño que hace cosas raras por la noche
En esta categoría se incluye el síndrome de apneahipopnea del sueño (SAHS), el sonambulismo,

los terrores del sueño, el despertar confusional, las pesadillas y los movimientos rítmicos.
Síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño
Se caracteriza porque los niños durante la noche tienen repetidos episodios de apneas o
hipopneas, es decir, dejan de respirar, lo que conlleva que tengan un sueño intranquilo, con
muchos movimientos.
El hecho de tener un sueño interrumpido conlleva que el niño no descanse correctamente
por lo que a consecuencia puede presentar mayor cansancio, dolores de cabeza por la mañana,
irritabilidad, peor rendimiento escolar o aumento de la actividad
• Tener un horario de sueño en el que la hora de acostarse sea siempre la misma.

• Evitar las siestas durante el día.
• Cenar poco y no acostarse inmediatamente después de la cena.
• Evitar las bebidas estimulantes como cola, café, chocolate o azúcares después del
mediodía.
• Restringir los líquidos antes de acostarse.
• Mantener la habitación a oscuras, sin ruido, con una temperatura adecuada y con una
cama confortable.
Sonambulismo, terrores del sueño, despertar confusional, pesadillas, movimientos rítmicos
Sonambulismo
Es un trastorno muy común en niños en edad escolar que generalmente se resuelve por sí solo
con la edad, se basa en que el niño se levanta de la cama y hace acciones sin ser del todo
consciente, puede realizar diversos tipos de acciones desde sentarse en la cama hasta correr
muy intranquilo o otro tipo de acciones como abrir y cerrar puertas, salir de casa, etc.
Cuando se produce un episodio de sonambulismo el niño tiene los ojos abiertos y es posible que
murmure cosas de forma que no se le entienda, generalmente al día siguiente no recuerda lo
sucedido.
Terrores nocturnos
Los niños que padecen este tipo de trastorno tienen como pesadillas mucho más exaltadas, es
decir, estando dormido se puede incorporar bruscamente en la cama, gritando y llorando muy
alterado y agitado mostrando una reacción de miedo intensa lo que conlleva que respire deprisa,
sude, tenga taquicardia, etc.
El niño en un episodio de terror nocturno suele mantener la mirada fija en algún punto y parece
que responde a los estímulos externos, como si no viera y no oyera nada, ya que en realidad el
niño está dormido, aunque parezca que está despierto. Suele durar unos breves minutos y
terminar por sí solo, con lo que el niño se vuelve a dormir. Es posible que al día siguiente no
recuerde lo sucedido.
Tanto los episodios de sonambulismo como los de terrores nocturnos suelen suceder después
de 1 o 2 horas de que el niño esté dormido, ya que se producen la fase de sueño profundo.
Hay algunos factores que pueden detonar los episodios de sonambulismo o terrores nocturnos
como pueden ser:
• Cuando los niños con este trastorno no duermen lo suficiente pueden desencadenar
episodios durante la noche.
• Los horarios de sueño irregulares propician también la aparición de episodios en niños
con sonambulismo o terrores nocturnos.
• Cuando el niño tiene fiebre u otra enfermedad es posible que se desencadene un
episodio.
• Algunos fármacos propician la aparición de estos trastornos.
• Si el niño se va a dormir con la vejiga llena puede desencadenar un episodio.
• El estrés y/o ansiedad puede generar este tipo de trastornos.
• Es importante que el niño duerma las horas necesarias y suficientes según su edad.
• Si generalmente son niños que suelen hacer siestas, éstas no deben suprimirse.
• Imprescindible crear rutinas y horarios de sueño regulares.
• Hay que evitar tomar cafeína, chocolate o azúcares antes de irse a dormir.
• Antes de acostarse no es bueno que el niño ingiera mucho líquido y sobre todo debe ir
a orinar antes de irse a la cama.
• Si el niño está teniendo un episodio es positivo no despertarle ya que si lo hacemos el
niño puede agitarse más.
• Cuando el niño tiene un episodio de sonambulismo y se levanta es óptimo conducirle
hasta la cama si es posible, si vemos que el niño se irrita cuando lo intentamos hacer es
preferible dejar que el episodio pase por si sólo controlando al niño que no se haga
daño.
• Si el niño tiene un episodio de terror nocturno es mejor que los padres no interfieran,
es decir, normalmente los padres suelen interferir intentando despertar al niño para
calmarlo, pero esto puede producir el efecto contrario y hacer que el niño se ponga más
intranquilo, la mejor forma de reaccionar es esperar a que el terror nocturno pase y
controlar que el niño no se haga daño.
• Al día siguiente de un episodio no es positivo comentar lo sucedido ya que esto podría
preocupar al niño, asustarle y hacer que se resista a dormir por las noches.
Se debe tener en cuenta que estos dos trastornos no tienen riesgos para la salud del niño por sí
mismos, simplemente se debe acompañar al niño para que no se haga daño en el caso de hacer
un episodio de sonambulismo y que no corra ningún riesgo. Para evitar posibles peligros es
bueno que los padres tengan cuidado de los accesorios que dejan por la casa y que tengan en
cuenta cerrar la puerta de salida con llave, se trata de prevenir accidentes a un niño sonámbulo
por lo que tendremos que adaptar el ambiente por si el niño tiene un episodio.
Pesadillas
Son sueños que provocan progresivamente sensación de miedo y/o ansiedad en el niño durante
el episodio. Cuando sucede el niño suele despertarse inquieto y asustado recordando la pesadilla
que ha tenido, a diferencia de los terrores nocturnos en este caso el niño sí que recuerda lo que
ha soñado siente como si lo hubiera vivido y por ello esta tan aterrado.
Las pesadillas desaparecen cuando el niño se despierta y suelen ocurrir con más frecuencia hacia
el final de la noche, aunque es probable que ocurran durante cualquier momento del sueño
nocturno, es probable que el niño una vez despierto continúe teniendo miedo de lo sucedido y
no quiera volverse a dormir por ello algunos niños temen el momento de irse a la cama porque
lo relacionan con sus pesadillas.
Factores que pueden contribuir a la aparición de pesadillas:
• Cuando el niño no ha dormido lo suficiente.

• La ingesta de algunos fármacos.
• El estrés, ansiedad y/o episodios traumáticos.
• Es importante evitar las películas, programas de televisión o cuentos de terror. o

demasiado estimulantes emocionalmente.
• Es imprescindible crear rutinas y horarios de sueño regulares.
• Establecer en la rutina de antes de irse a la cama acciones que propicien la tranquilidad,
como un baño templado, leer un cuento con calma, hacer un masaje, etc.
• El niño no debe beber mucho líquido y debe ir al baño antes de acostarse.
• Como padres es positivo identificar los factores que estresan a nuestro hijo o lo
estimulen para reducirlos o eliminarlos.
Pautas para reaccionar ante una pesadilla de un niño:
• Es positivo calmar al niño con voz suave y serenidad recordándole que ha sido un sueño,
que no es real lo que ha sucedido.
• Es importante hacerles sentir seguros y confiados, quedándonos con ellos en la
habitación hasta que estén en un estado estable.
3. Narcolepsia
Este trastorno suele producirse durante la adolescencia o juventud, es muy poco probable que
se produzca en la infancia.
Sus síntomas son la aparición de siestas breves e intensas que se muestran de forma repentina
y son incontrolables y también produce somnolencia durante el día.
Algunos niños más pequeños desarrollan una cierta hiperactividad para compensar la
narcolepsia.
También se produce cataplejía, que es cuando el niño pierde bruscamente su tono muscular en
reacción a una emoción intensa. Como si de pronto se debilitaran durante unos minutos.
Otro síntoma son los sueños vívidos: se manifiestan como sueños muy realistas que los niños
difícilmente diferencian de la realidad, son de contenido desagradable y pueden aparecer
también durante las siestas del día, este tipo de sueño crea tensión en el niño que lo vive como
una carga psicológica desagradable.
Parálisis de sueño: es la sensación de inmovilidad durante segundos o minutos que se manifiesta

al inicio del sueño o al final del mismo, y, a veces, es acompañada de parpadeo y gemidos.
La narcolepsia a veces es causada por algunos trastornos neurológicos del sistema nervioso
central que pueden provocar estos síntomas.
Es importante que los padres informen a la escuela, amigos y conocidos de la presencia de este
trastorno para poder prevenir consecuencias inadecuadas, muchas veces la somnolencia diurna
provoca en el niño falta de atención, cansancio, y bajo rendimiento académico y si los profesores
y alumnos no saben del trastorno pueden juzgar al niño como “vago” o “perezoso”
disminuyendo su autoestima.
• Programar siestas diurnas para que la somnolencia excesiva durante el día se controle
parcialmente.
• Existe un tratamiento farmacológico para la enfermedad que será valorada por el
doctor.
Apartado 3. Pautas para adquirir o mantener un buen hábito

nocturno según la edad
Niños menores de 2 meses
Es imprescindible que el bebé esté despierto mientras come, para que asocie la comida con el
hecho de estar despierto ya que es bastante probable que el niño se duerma mientras lo hace,
por ello es importante que mientras se realiza la acción de comer los padres estimulen al niño
con palabras y caricias para que el niño se mantenga despierto.
Es aconsejable que los padres alimenten al niño siempre que sea posible en el mismo lugar con
luz y temperatura agradable, es importante seguir siempre las mismas rutinas y mantener al
bebé despierto después de la comida durante unos 15 minutos para facilitar la eliminación de
gases y evitar posibles cólicos.
Es importante realizar estas rutinas siempre que el niño se alimente durante el día.
Por la noche después de la toma se mantendrá al niño despierto durante 5 minutos para
propiciar que relacione la noche con el sueño nocturno, también es positivo que las tomas de la
noche sean breves y aburridas para potenciar en el niño la relación de que la noche es para
dormir. Cuando el bebé se despierte por la noche para alimentarse es conveniente que no se
enciendan las luces, ni se le hable, ni se le estimule de ningún modo, se trata de hacer una
alimentación nocturna breve y en silencio igual que si hay que cambiarle el pañal, se trata de
hacerlo con el mínimo estímulo posible para el niño.
Es muy recomendable que la madre siga las mismas rutinas de sueño y horarios que su hijo para
evitar descompensaciones psicológicas y depresión postparto ya que según los expertos uno de
los factores que propician la depresión postparto es la falta de sueño
Aspectos relacionados con el sueño para tener en cuenta:
El hecho de que el bebé llore no significa siempre que tenga hambre, como madres y padres
tenemos que ir aprendiendo a reconocer el llanto de nuestros hijos para diferenciar la necesidad
que tiene cuando llora ya que es la única forma de comunicarse que tiene el bebé en esta etapa.
Por ejemplo: Cuando el bebe quiere alimentarse suele tener un llanto enérgico que se hace
fuerte y rítmico, pero en otras ocasiones el bebé puede llorar por otro tipo de causas como
haberse mordido el puño, golpearse un poco con el movimiento, etc. Cuando un bebé siente
dolor el primer gemido del llanto es agudo y prolongado que va seguido de una pausa de apnea
y respiraciones entrecortadas para luego volver a gritar.
Si el niño tiene gases suele estirar y encoger las piernas y brazos. Por otra parte, cuando el bebe
siente soledad empieza con un gemido de queja y luego aparece el llanto el cual termina en
cuanto es cogido en brazos.
Cuando un bebé está nervioso o ansioso llora con fuerza y no suele responder a las acciones que
hacen los padres para calmarle, suele deberse a un exceso de estímulos y normalmente este
tipo de llanto aparece al atardecer cuando el niño está sobrecargado por ello es positivo evitar
jugar con los bebés por la noche y hacerlo solo durante el día.
Por la noche se deben realizar acciones calmantes como un baño, un masaje, caricias, mimos,
etc.
Es imprescindible desarrollar una rutina para antes de dormir al niño, como, por ejemplo: darle
un baño de agua tibia, masajear al bebe con crema hidratante, hablarle con voz suave y
tranquila, balancearlo suavemente…
Los niños AD tardan en dormirse unos 30-45 minutos.
Etapa de entre los 2 y 5 meses
Es importante seguir siempre la misma rutina a la hora de acostar al niño, cuántas menos
variaciones más se adaptará su reloj biológico, hacer cambios en los hábitos nocturnos puede
dificultar el sueño del bebé.
Es importante ir reduciendo el tiempo de las tomas nocturnas, hacerlas más breves y conseguir
que el niño no utilice el pecho de la madre como medio para calmarse, aunque con los niños de
alta demanda es habitual que suceda de este modo, es positivo ir acostumbrando al niño a que
el estado de calma se relaciona con otras acciones, para facilitar que el niño pueda utilizar otros
métodos para calmarse y relajarse sin necesidad de contacto piel con piel de la madre.
Etapa de entre los 5 y los 12 meses
Hasta los primeros 8 meses es habitual que el niño se despierte por la noche para alimentarse,
pero a partir de esta edad ya se pueden eliminar las tomas nocturnas si así se decide en la família,
para facilitar que el ambiente nocturno no se vea alterado, es decir, que no haya estímulos, ni
luces, ni cambios de lugar de donde se encuentre el bebé.
Cuando el niño llora se le debe consolar con caricias y palabras suaves, también podemos
facilitarle algún objeto tranquilizador, para que lo relacione con la calma, como un peluche o
una sabanita.
Si se decide prescindir de las tomas nocturnas es importante hacerlo de una forma respetuosa.
Para que el niño no sienta angustia ni ansiedad, por lo que se deberán marcar también unas
pautas.
Es importante mantener la rutina de sueño establecida, siempre con los mismos horarios y con
el mínimo de variaciones.
A partir de los 12 meses
Es muy importante mantener un ambiente tranquilo y oscuro, con una temperatura confortable
para que no propicie los despertares nocturnos. Continuar con la rutina establecida y los mismos
horarios que también es necesario que se cumplan para la hora de despertarse, se debe fijar
una hora e intentar despertar al niño dentro de ese horario.
Se recomienda no darle al bebe un exceso de líquidos porque esto favorece los despertares
nocturnos y no acostarlo con hambre, pero tampoco atiborrado.
Se evitarán los refrescos de cola, el chocolate y los azúcares a partir de la tarde y también hay
que evitar las siestas prolongadas o en horarios demasiado cercanos a la noche, como hemos
comentado con anterioridad, sobre las 16h o 16.30h el niño debe estar ya despierto.
Hacer una rutina diaria de la misma forma cada día propicia que el niño se sienta seguro y
predecible y adecue su reloj biológico.
A partir de los 2 años
Es importante que los padres no se impongan ninguna hora límite para conseguir que el niño se
duerma, porque el sueño forma parte del desarrollo madurativo del niño. Los padres deben
limitarse a seguir con las rutinas de sueño que se han marcado y no variarlas, haciendo que
lentamente el niño se vaya adaptando a ellas, es un proceso que requiere de su tiempo.
También es importante no ponerse nervioso cuando el niño se despierta durante la noche, es

positivo transmitirle a su hijo el mensaje de que es capaz de disfrutar durmiendo toda la noche
sin necesidad de contacto continuo.
Cuando haya cambios en la vida o rutina del niño es normal que éste responda con más
despertares nocturnos o con más dificultad para conciliar el sueño.
Se debe tener en cuenta que el pecho, el biberón o el chupete parecen muy útiles para dormirse,
pero acabará por crear una necesidad en el niño cada vez que tenga que dormirse por ello es
positivo ir disminuyendo la necesidad de succión del niño como herramienta para dormirse de
forma progresiva.
Es óptimo que por las noches las parejas o matrimonios se turnen para el momento de cuidar a
su hijo, para propiciar el descanso de los adultos y mejorar la convivencia familiar ya que es
imprescindible no perder los nervios ni la paciencia cuando el niño sigue despertando por las
noches porque conlleva más dificultad para dormirse.
Etapa de entre los 2 y los 5 años
Hasta los 3 años o 3 años y medio es recomendable que los niños duerman la siesta y como
hemos comentado anteriormente no debemos acostar al niño con hambre ni con exceso de
líquido. Las siestas no deben ser muy prolongadas para propiciar el sueño nocturno.
Es recomendable no utilizar elementos angustiantes para el niño relacionados con el sueño,

como el hecho de decir “que viene el coco, o un fantasma”
Es importante evitar el consumo de alimentos excitantes y tratar de evitar actividades de mucha

actividad 2 o 3 horas antes de dormirse, sino hacer actividades más pausadas.
Si algún día al niño le cuesta más dormirse de lo habitual debemos plantearnos qué ha sucedido
durante el día, si ha tenido más estímulos y debemos tratar el acontecimiento con calma y
tranquilidad ya que si los padres se enfadan o se inquietan el niño lo percibirá y le costará todavía
más conciliar el sueño.
A partir de los 3 años y medio o 4 los niños suelen regularizar su sueño nocturno teniendo pocos
despertares y descansando mejor durante la noche. Si se practica el colecho con su hijo de alta
demanda a esta edad es un buen momento para plantearse de trasladar a su hijo a su habitación,
si existe la posibilidad de ello, ya que están más capacitados para comprenderlo y no se crea
tanta ansiedad ni miedo a la separación, siempre ese tiene que realizar de una forma respetuosa
y adaptándolo a las necesidades de su hijo.
Si necesitas más información a cerca de cómo enseñar a tu hijo a dormir solo puedes leer el
libro: ¿Cómo criar a un niño de alta demanda? Donde se explica este tema en el apartado de la
tercera etapa de 3 a 5 años. Puedes descargarte el PDF del libro en este enlace.
Apartado 4. Pautas para los padres
Las ideas y comportamientos que tienen los padres frente al sueño nocturno del niño pueden
influir considerablemente en el desarrollo madurativo del sueño del niño, por ello es importante
remarcar algunos aspectos para tener conocimiento sobre cuál es la conducta esencial de los
padres para ayudar a desarrollar unos buenos hábitos nocturnos en su hijo.
Los padres deben propiciar que el niño aprenda a dormirse por sí mismo, de forma autónoma y
para evitar problemas de sueño hay que seguir unas rutinas y patrones de sueño-vigilia.
Para la buena maduración y evolución del niño es imprescindible aplicar un apego seguro que
vincule y de seguridad y confianza al niño con su cuidador, este apego no se considera
dependencia, es un elemento de seguridad que evoluciona a lo largo de los primeros años del
niño.
los patrones de sueño-vigilia. Para la maduración integral del niño, es fundamental un buen
apego. El apego es el vínculo afectivo que el niño establece habitualmente con la madre o con
la persona que lo cuida.
Puntos importantes para establecer un apego positivo y óptimo:
Conocer al niño y sus señales para poder abastecer sus necesidades de forma correcta y rápida.
Ser predecibles, respondiendo con el mismo comportamiento ante una situación repetida,
aunque nos sintamos agotados nuestra respuesta debe ser la misma siempre, para que el niño
pueda predecir y regularse emocionalmente.
Si quieres saber más a sobre el apego seguro puedes entrar en este enlace.
Con los niños de alta demanda es imprescindible mantener un contacto físico frecuente sin
atosigarle.
Facilitar que el niño tome sus propias decisiones, cometa sus propios errores y escoja sus propias
soluciones para favorecer su autonomía.
Tener en cuenta que para el niño irse a dormir puede implicar separación de su figura de apego
por ello es positivo que las acciones que realizan los padres en las rutinas nocturnas sean
siempre las mismas, para que el niño pueda predecir y le aporte seguridad en que sus padres
continúan estando cerca para cuando los necesite.
Para facilitar la tolerancia a la separación es conveniente realizar distanciamientos progresivos

y lentos, aprovechar cuando el niño está distraído o jugando para ir realizando separaciones en
el sentido de alejarse de él o permanecer durante algunos minutos en otras estancias para
propiciar su independencia y un desapego seguro.
Es importante que durante la noche cuando el niño se despierte y reciba cuidados de la madre
o el padre, ellos sigan generalmente el mismo tipo de comportamiento frente a su hijo, es decir,
que el niño no encuentre respuestas distintas según la persona que le atiende.
Debemos tener en cuenta que cuando las rutinas y hábitos nocturnos no funcionan y nos
enfrentamos a un problema de sueño los padres deben reeducar el sueño nocturno de su hijo y
una de las condiciones que mejor proyecta la reeducación es la sensación de seguridad del niño,
debemos ser capaces de transmitirle seguridad y confianza para que él esté convencido de que
sus necesidades serán abastecidas cuando lo solicite.
Una técnica que utilizan muchos padres y madres de bebés, niños y niñas de alta demanda para
conciliar el sueño y dormir mejor con su hijo es el colecho. Para practicarlo de forma segura se
deben seguir algunas pautas.
Apartado 5. Colecho
¿Estás desesperada por dormir? ¿Está cansada de levantarse? ¿Tu bebé no puede dormir solo?
La práctica del colecho se ha efectuado desde hace muchos años en diferentes países, aunque
existen algunas asociaciones y organizaciones que están en contra de su realización porque lo
consideran relacionado con la muerte súbita del lactante, pero los estudios sobre los que se
basan son incontrolados y bajo la influencia de factores de riesgo que no se han tenido en
cuenta.
Por otra parte, muchos expertos consideran el colecho como una práctica beneficiosa para la
lactancia y responden que si el colecho es practicado de forma segura no tiene relación con la
muerte súbita del lactante.
¿Qué es el colecho?
Es la práctica de compartir la cama de los adultos, padres e hijos, durante la noche, que está
muy extendida en algunos lugares del mundo y se relaciona con un mayor vínculo entre los
padres y el bebé recién nacido.
Formas de practicar el colecho:
1. Compartir la misma cama.

2. Con una cuna-colecho adosada a la cama de los papás.
3. Con una cuna separada de la cama, pero en la misma habitación.
En muchas sociedades tradicionales se practica el colecho que es una acción que se engloba
dentro de un tipo de crianza de apego caracterizada por tener vínculos entre padres e hijos
estrechos y colaborativos.
Cuando el bebé nace es totalmente dependiente de los padres para satisfacer sus necesidades,
muchas de las cuales, se ven satisfechas a través del contacto estrecho con la madre.
Este contacto íntimo ofrece múltiples beneficios:

• Menor gasto energético,
• Mejor termorregulación,
• Mayor estabilidad cardiorrespiratoria y oxigenación,
• Menores episodios de llanto,
• Mayor producción de leche y aumento de la prevalencia y duración de la lactancia
materna
Muchos expertos consideran que el colecho proporciona un vínculo más seguro y fuerte desde
el nacimiento y en la infancia y es una buena práctica en la crianza de los hijos
Se sabe que, durante el colecho, el bebé duerme sincronizado con su madre y se despierta con
más facilidad y más a menudo que los bebés que duermen solos, lo que conlleva que se
disminuya la base de sueño profundo y proteja al bebé frente a la muerte súbita.
El bebé duerme al lado de su madre, con su cuerpo y cara orientada hacia el cuerpo materno,
con la posición boca arriba, con esta posición se facilita al bebé el acceso al pecho de la madre
para las tomas nocturnas.
Se ha estudiado que la sincronización de sueño nocturno entre el bebé y la madre conlleva que
el bebé aprenda los ritmos maternos y regularice su sueño nocturno hecho que es muy
importante para el buen desarrollo del bebe.
Beneficios de la práctica del colecho con tu bebé
El colecho favorece una beneficiosa lactancia materna, ya que los bebés maman más veces
durante la noche y durante periodos más largos, lo cual favorece la producción de leche en la
madre.
El sueño del bebé y de la madre se interrumpe con menos frecuencia ya que las mamás pueden
atender más rápidamente las necesidades de sus bebés y no se tienen que levantar cuando el
bebé llora, lo que contribuye a tener un sueño de mayor calidad.
Se ha estudiado que los bebés que duermen con sus padres tienen menos despertares nocturnos
y lloran menos durante la noche ya que se sienten mucho más seguros que solos en sus cunas.
Recomendaciones y aspectos importantes para practicar el colecho:
El colecho siempre es positivo si se establecen unas normas de seguridad y se aplican las

recomendaciones y precauciones que se recomiendan para realizar un colecho seguro.
¿Cuándo no debes practicar el colecho?
• Cuando los padres son fumadores

• Cuando los padres han ingerido alcohol
• Cuando existe obesidad
• No duermas con el bebé si has consumido alcohol, drogas, somníferos o medicación que
alteren el nivel de conciencia y tu capacidad de reacción.
Precauciones a la hora de practicar el colecho:
• El colchón debe ser firme.

• No usar almohadas para el bebé, ni dejar ningún objeto cerca de él que le pueda
sofocar.
• No colocar al bebé en una zona de la cama donde pueda quedar atrapado entre el
colchón y la pared, o en alguna zona donde se pueda caer o quedar atrapado.
Recomendaciones para practicar el colecho seguro son los siguientes:
• Coloca al bebé siempre a dormir boca arriba, no le pongas nunca boca abajo, ni de lado.
• El colchón debe ser plano y firme. No utilizar colchones de agua o aire.
• No fumar en la habitación. Debes evitar a toda costa que tu hijo inhale humo del tabaco
• No colocar muñecos ni objetos que puedan ahogar al bebé.
• El colchón debe estar bien pegado a la pared para no dejar ningún espacio por dónde el
bebé se pueda caer. Verificar que el bebé no pueda caerse de la cama ni quedar
atrapado en ningún hueco.
• Si usas una cuna de colecho, ten en cuenta que el colchón sea el adecuado para esa cuna
y no queden huecos por los lados, así como pegar muy bien la cuna a la cama para que
no haya ninguna ranura donde el bebé se pueda quedar encajado.
• No se debe dormir con el bebé sobre un sofá o con el bebé en brazos.
• No abrigar en exceso al bebé.
• Mantener la habitación bien ventilada.
• Evita el uso de almohadas, mantas con pelo, acolchados, cojines, almohadas antivuelco,
peluches, lazos….
• Cuando el bebé se empiece a mover más en la cama, es aconsejable colocar unas barras
laterales para evitar caídas.
• Uso de cunas de colecho: hay padres que se sienten más seguros usando una cuna
colecho, que se adosa a la cama sin una de las barras laterales.
• Con este tipo de cunas, recomendadas por el Ministerio de Sanidad, se reducen algunos
de los riesgos potenciales que anteriormente comentábamos que entraña la práctica
del colecho.
• No hagas colecho si estás muy cansada o si tienes fiebre.
Información importante sobre iniciativas de

www.altademanda.es
Recuerda que tienes acceso gratuito a los PDF de los siguientes libros sobre alta demanda:
• ¿Cómo criar a un niño de alta demanda? Guía de pautas para la crianza de niños y niñas
de alta demanda en la etapa de 0 a 6 años.
• El niño de alta demanda en la segunda infancia. El temperamento de la alta demanda
en la etapa de los 6 a los 12 años.
• El adolescente de alta demanda: El temperamento de alta demanda entre los 12 y 21
años. En este enlace
• El desarrollo interior del niño de alta demanda
• Las emociones de los niños de alta demanda
• Relatos sobre crianza de alta demanda
Si quieres descargarte otros monográficos sobre, irritabilidad, rabietas, frustraciones, rutinas,

límites, normas, disciplina positiva, trastorno de sueño, como saber si tu hijo es de alta demanda,
y más herramientas para crear a un niño de alta demanda entra en este enlace.
**Información Importante sobre www.altademanda.es**

COMUNIDAD SOLIDARIA AD, NAS, AACC
Accede al Comunidad solidaria de padres y madres de alta demanda, alta sensibilidad

y altas capacidades de www.altademanda.es gratis, para más información en este enlace.
Sección ¿Quieres hablar?
Consultas individuales sobre alta demanda y alta sensibilidad que puedes realizar de
forma solidaria, sin coste, para recibir orientación sobre la crianza de tu hijo/a AD y/o
NAS. Para más información sigue este enlace.
Grupo de Telegram
En febrero de 2020 creamos un Grupo de Telegram de familiares de niños/as de alta

demanda, alta sensibilidad y altas capacidades donde tenemos nuestro equipo
de colaboradoras especialistas en crianza respetuosa (pediatras, psicólogas, asesoras de
sueño, asesoras de lactancia, fisioterapeutas, etc.) ellas nos apoyan y nos dan respuesta a
nuestras inquietudes en el grupo de forma solidaria.
Únete en este enlace
Grupo de WhatsApp
También tenemos un grupo de WhatsApp para Apoyarnos en Tribu muy valorado y útil
donde s e valida la crianza y experiencia de las mamás y los papás y no se juzga, sobre
AD (Alta demanda), NAS (altamente sensibles) y AACC (altas capacidades)
Únete en este enlace
Grupos de Apoyo Online Gratis
Recuerda que cada 15 días los viernes nos reunimos algunos padres y madres de niños/as
AD, NAS y AACC para charlar y compartir nuestras experiencias en los grupos de Apoyo
online, si deseas más información pulsa en este enlace
Libros sobre alta demanda
Y no te olvides que tienes a tu disposición para descargar gratis todos los libros y
monográficos sobre alta demanda en este enlace
Anna Company ¿Quién soy?

Monografico Trastornos de Sueno

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Monografico Trastornos de Sueno

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Trastornos de sueño

Pautas para crear hábitos

Apartado 1. El sueño nocturno

Apartado 1. El sueño nocturno

• Los recién nacidos duermen entre 16-18 horas.

Las siestas son normales hasta los 3-4 años de edad.

Apartado 2. Problemas de sueño

¿Cómo valorar si nuestro hijo de alta demanda tiene un problema de sueño?

enérgicos y mostrarse muy vigorosos, eso no significa que tengan estados de

Tipos de trastorno de sueño:

1. El niño al que le cuesta dormirse.

En esta categoría se incluye el insomnio, el síndrome de piernas inquietas y el síndrome de

• Es positivo evitar comidas y bebidas estimulantes como refrescos de cola, chocolate o

Síndrome de piernas inquietas

• Limitar el consumo de azúcares, chocolates y cafeínas.

Síndrome de retraso de fase

• Incrementar la aportación de luz natural por la mañana.

2. El niño que hace cosas raras por la noche

En esta categoría se incluye el síndrome de apneahipopnea del sueño (SAHS), el sonambulismo,

Síndrome de apnea-hipopnea durante el sueño

• Tener un horario de sueño en el que la hora de acostarse sea siempre la misma.

Sonambulismo, terrores del sueño, despertar confusional, pesadillas, movimientos rítmicos

Factores que pueden contribuir a la aparición de pesadillas:

• Cuando el niño no ha dormido lo suficiente.

• Es importante evitar las películas, programas de televisión o cuentos de terror. o

Pautas para reaccionar ante una pesadilla de un niño:

Parálisis de sueño: es la sensación de inmovilidad durante segundos o minutos que se manifiesta

Apartado 3. Pautas para adquirir o mantener un buen hábito

Niños menores de 2 meses

Aspectos relacionados con el sueño para tener en cuenta:

Los niños AD tardan en dormirse unos 30-45 minutos.

Etapa de entre los 2 y 5 meses

Etapa de entre los 5 y los 12 meses

A partir de los 12 meses

A partir de los 2 años

También es importante no ponerse nervioso cuando el niño se despierta durante la noche, es

Etapa de entre los 2 y los 5 años

Es recomendable no utilizar elementos angustiantes para el niño relacionados con el sueño,

Es importante evitar el consumo de alimentos excitantes y tratar de evitar actividades de mucha

Apartado 4. Pautas para los padres

Puntos importantes para establecer un apego positivo y óptimo:

Para facilitar la tolerancia a la separación es conveniente realizar distanciamientos progresivos

Formas de practicar el colecho:

1. Compartir la misma cama.

Este contacto íntimo ofrece múltiples beneficios:

Recomendaciones y aspectos importantes para practicar el colecho:

El colecho siempre es positivo si se establecen unas normas de seguridad y se aplican las

¿Cuándo no debes practicar el colecho?

• Cuando los padres son fumadores

Precauciones a la hora de practicar el colecho:

• El colchón debe ser firme.

Recomendaciones para practicar el colecho seguro son los siguientes:

Información importante sobre iniciativas de

Si quieres descargarte otros monográficos sobre, irritabilidad, rabietas, frustraciones, rutinas,

**Información Importante sobre www.altademanda.es**

Accede al Comunidad solidaria de padres y madres de alta demanda, alta sensibilidad

Sección ¿Quieres hablar?

En febrero de 2020 creamos un Grupo de Telegram de familiares de niños/as de alta

Únete en este enlace

Únete en este enlace

Grupos de Apoyo Online Gratis

Libros sobre alta demanda

Anna Company ¿Quién soy?

También podría gustarte

Información Importante sobre www.altademanda.es