(en rumano: București, /bu.kuˈreʃtʲ/ (?·i)) es la capital y ciudad más poblada
de Rumania, así como su principal centro industrial, comercial y cultural. Está situada en el sureste del país a orillas del río Dâmbovița. Cuenta con 2 400 000 habitantes, según datos del censo de 2016,1 lo que la convierte en la décima ciudad más poblada de la Unión Europea.3 La ciudad fue mencionada por primera vez en documentos escritos a comienzos de 1459 y desde entonces ha pasado por muchos cambios. En 1862 fue designada capital de Rumania lo que hizo que se transformara en el centro nacional cultural, económico y comunicacional. Su armónica arquitectura mezcla estilos neoclásicos, de entreguerras (Bauhaus y Art Deco), comunista y moderno. En el periodo de entreguerras, la arquitectura de la ciudad y la sofisticación de sus élites le valieron a Bucarest el apodo de "Pequeña París" (Micul París).4 A pesar de que muchos edificios y distritos del centro fueron dañados o destruídos por la guerra, terremotos y el programa de sistematización de Nicolae Ceaușescu, la mayoría permanecen en pie. Económicamente, la ciudad es la más próspera de Rumania5 y es uno de los principales centros industriales y de transporte de Europa del Este, aunque aun en la actualidad se aprecian vestigios del régimen comunista de Ceausescu. La superficie total de Bucarest es de 226 km². Hasta 1989, las zonas circundantes eran principalmente rurales, pero tras la Revolución Rumana se comenzaron a construir nuevos vecindarios a su alrededor. Administrativamente, la ciudad se denomina Municipio de Bucarest (Municipiul București). Tiene el mismo nivel administrativo que un distrito y está dividida en seis sectores.