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SANIDAD DE LA MENTE
No debemos pasar por alto la importancia de nuestra mente. Lo que hacemos es el resultado de lo
que pensamos. “ Porque cual es su pensamiento en su corazón ( su mente) tal es él ( la persona)’’
Proverbios 23:7.
Romanos 8:5 dice: “ Por que los que viven conforme a la carne no piensan sino en las cosas de la
carne; pero los que viven conforme al Espíritu en las cosas del Espíritu”.
Muchos no tienen control sobre sus acciones por que no han disciplinado sus pensamientos y no
tienen control sobre sus pensamientos porque el enemigo, por medio del mundo, la carne, y las
heridas del pasado, ha puesto fortalezas y ataduras en sus mentes.
El campo de batalla del enemigo es la mente. Durante años Satanás ha bombardeado nuestra mente
con tentaciones, temores, negativismo, complejos, dudas, inmoralidades y juicios.
El enemigo no conoce nuestros pensamientos pero si sabe cómo poner mentiras en nuestra mente y
hacernos creer que son pensamientos nuestros. Lo hizo con David: “ Satanás indujo a David a
hacer un censo del pueblo ” 1 Crónicas 21:1; con Judas: “ El diablo ya había incitado a Judas
para que traicionara a Jesús ” Juan 13:2 y con Ananías; en Hechos 5:3 Pedro le dice a Ananías: “
¿ Cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo?”.
El pensamiento que el enemigo pone en nuestra mente pasa de ser una influencia a una obsesión ,
hasta que finalmente termina controlándonos, convirtiéndose en una atadura. Satanás sabe que si
puede hacernos creer una mentira, podrá tener control sobre nuestra vida.
Pero Jesús nos dice que si conocemos la verdad, la verdad nos hará libres ( Juan 8:32).
Nuestra tarea es identificar esas mentiras y reemplazarlas por la verdad. Jesús es la verdad ( Juan
14:6), el Espíritu Santo es el Espíritu de Verdad ( Juan 16:13) y la Palabra de Dios es verdad ( Juan
17:11). Al llenar nuestra mente con la verdad de Dios, podemos identificar las mentiras y llevarlas
cautivas a la obediencia a Cristo.
La respuesta de Dios para ser libres de las mentiras de Satanás, es la renovación de nuestra mente y
eso lo hacemos llevando cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo.
En Romanos 12:2 dice: “ No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la
___________________________________. Así podrán , comprobar cuál es la voluntad de Dios”.
En 2 Corintios 10:4-5 dice que debemos destruir las fortalezas, los argumentos y toda altivez que se
levanta en contra del conocimiento de Dios, llevando ____________________
________________________________________ a la obediencia de Cristo.
¿ CÓMO RENOVAR LA MENTE?
• “ No existe”._____
• “ Es distante y no se interesa por mi”. ______
• “ Es su voluntad que yo sufra, que esté enfermo o que sea pobre”. ______
• “ No puede suplir todas mis necesidades”. ______
• “ Esta demasiado ocupado para mi”. _______
• “ Es duro, exigente y perfeccionista, por eso nunca lograré satisfacerlo”.______
• “ Es difícil de complacer”.______
• “ Es “solo amor” por eso el castigo eterno no existe”. ______
• “ Es malo y cruel”.______
• “ Es controlador o manipulador”.________
• “ Es aburrido y amargado”._______
• “ Prohíbe o nos quita todo lo placentero y divertido”. ______
• “ Es pasivo o no tiene sentimientos”. _____
• “ Es injusto”. _____
• “ No me ama”.______
• “ Tiene preferidos, Él ama a otros más que a mí”. _____
• “ Las promesas de Dios no funcionan para mí”. _____
• ______________________________________________________________________
La Biblia nos enseña que debemos llevar los pensamientos que no corresponden a la verdad de
Dios, cautivos a la obediencia a Cristo; en 2 Corintios 10:5 dice: “ Derribando argumentos y toda
altivez que se levanta en contra del conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo”. Por esto, debemos renunciar audiblemente a cada pensamiento que sea
contrario con lo que Dios dice en su Palabra y quitarle así el derecho que tiene Satanás sobre
nuestra vida. Él es padre de toda mentira y para poder tener control o influencia sobre nosotros, ha
asignado demonios que nos engañan poniendo esos pensamientos en nuestra mente, pensamientos
que con el tiempo se convierten en fortalezas. Es necesario renunciar a esos demonios y esas
fortalezas, y en el nombre de Jesús echarlos fuera; esa es nuestra responsabilidad.
En Santiago 4:7 dice: “ Resistan al diablo y huirá de ustedes”. Jesús le dijo al enemigo en Mateo
4:8: “ ! Vete, Satanás! ”.
3. REEMPLAZA ESOS PENSAMIENTOS POR LA VERDAD DE DIOS .
Para reemplazar esos pensamientos por la verdad de Dios, debemos proclamar lo que Dios quiere
que muy probablemente es todo lo contrario a lo que generalmente pensamos. A medida que
leamos la Biblia, el Señor nos va a dar versículos que vamos a poder confesar de manera específica
sobre esas mentiras que hemos creído.
Seguramente lo que vamos a confesar es todo lo contrario a lo que somos o hacemos y el enemigo
nos va a hacer creer que estamos diciendo mentiras; pero debemos recordar que lo que hacemos es
el resultado de lo que pensamos y para poder cambiar nuestras acciones, lo primero que tenemos
que cambiar es nuestra manera de pensar, confesando lo que Dios dice que somos. A Abraham
Dios le dijo “Padre de multitudes” a Gedeón “Varón esforzado y valiente”
Por ejemplo, si yo ya no amo a mi esposa es porque por alguna razón mis sentimientos me han
hecho creer que no la amo o mis pensamientos me lo han hecho sentir. Pero la verdad es que si la
amo, de no ser así, no me hubiera casado con ella. Así que, después de haber renunciado a ese
pensamiento, tengo que empezar a proclamar que la amo., aunque no lo sienta , ni lo demuestre.
Con el tiempo esa confesión, cambiará mi forma de pensar y ese pensamiento restaurará mis
sentimientos y mis acciones.
En Romanos 4:17 dice que Dios “ llama las cosas que no son como si ya existieran”.
Si nuestro pensamiento es “ no puedo, no soy capaz…”, nuestra confesión a partir de hoy debe ser
“ lo voy a lograr, sí puedo” , y el versículo de la Palabra de Dios que vamos a usar para respaldar
esa nueva forma de pensar es Filipenses 4:13: “ Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
Lo mismo debemos hacer con todos los pensamientos errados que gobiernan nuestra mente,
debemos reemplazarlos con la verdad que Dios ha dicho de ti y de mi en su Palabra.
Necesitamos aprender a pensar como Dios piensa y para hacer esto, hay que poner en nuestra mente
todos los días los pensamientos de Dios.
Según Filipenses 4:8 ¿ En qué debemos pensar? _______________________________
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Para poder hacer esto necesitamos analizar lo que estamos pensando, solo así indentifícaremos los
dardos de Satanás, que además de hacernos creer sus mentiras, llena nuestra mente con
preocupaciones, ansiedades, dudas, confusiones, juicios…., con el propósito de mantener nuestra
mente ocupada para que no seamos sensibles a la dirección del Espíritu Santo.
De las siguientes actitudes mentales, señala aquellas con las cuales te sientes identificado:
_____ Una mente que se distrae con facilidad.
_____ Una mente indecisa, de doble parecer y confusa.
_____ Una mente dudosa, negativa, incrédula y muy racional.
_____ Una mente ansiosa y preocupada o una mente que no descansa.
_____ Una mente suspicaz que juzga y critica.
_____ Una mente pasiva.
1 Corintios 2:16 dice que tenemos la mente de Cristo, por esa razón todos los días, como parte del
proceso de renovación, debemos cubrir nuestra mente con la sangre de Jesús y creer que tenemos la
mente de Cristo: una mente enfocada, una mente clara, una mente que cree, una mente que
descansa, una mente que piensa lo bueno de los demás y una mente que medita en la Palabra de
Dios.
Colosenses 3:2 dice: “ Piensa en las cosas de arriba no en las de la tierra”.
LA TENTACIÓN
Es una película que imaginamos de algo que nos gustaría hacer; esta película se inicia en la mente y
si no se detiene a tiempo, se puede convertir en una realidad.
Aunque la tentación no es pecado, la tentación inicia algo en nuestra vida que es difícil de detener.
Santiago 1:14,15 dice: “ Cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y
seduce. Luego cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez ha sido
consumado da a luz la muerte.”.
Jesús dijo: “ Cualquiera que mira a una mujer y la codicia, ya pecó con ella en el corazón”. Jesús
dijo “ ya pecó ”, porque si al mirar una mujer nos imaginamos una película, esa historia mental nos
va a llevar a cometer el pecado. El pecado no es algo que de repente sucede, no “ caemos en
pecado”. El pecado es algo que maquinamos mentalmente. El momento en el cual somos tentados,
debemos de manera inmediata llevar ese pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo, porque si
permitimos que la tentación permanezca en nuestra mente, se provoca una reacción emocional muy
difícil de controlar, que trae como consecuencia una acción o comportamiento.
El pecado es la consecuencia de ceder a la tentación. Si esa acción o pecado se repite durante
cuarenta días, se convierte en un hábito o costumbre. Si se ejerce esa costumbre por suficiente
tiempo, se establece una fortaleza o atadura. Cuando una fortaleza está arraigada en nuestra mente
perdemos la habilidad de decidir y nos convertimos en personas atadas a un tipo de
comportamiento.