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I. C.

”a” Introducción a las Construcciones “a”

ICa
INTRODUCCIÓN A LAS
CONSTRUCCIONES
“A”

FICHAS DE LA CÁTEDRA
SEGUNDO CUATRIMESTRE

 MATERIALES PÉTREOS NATURALES

 ARQUITECTURA DE TIERRA

 MATERIALES CERÁMICOS

 MATERIALES AGLOMERANTES –
AGLOMERADOS

 MADERAS

 METALES

 VIDRIOS

 PLÁSTICOS

FACULTAD DE ARQUITECTURA, URBANISMO Y DISEÑO


UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA

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MADERAS
UBICACION HISTORICA DEL MATERIAL
La construcción como elemento de resistencia, tanto como por su buen com-
portamiento y resistencia a tracción, compresión y flexión como por su ligereza, tena-
cidad y cualidades térmicas.
Recién el siglo XVI, el arquitecto Filiberto de L`Orme fue quien trasladó a la
madera la técnica habitual de construcción en piedra, la forma de arco que práctica-
mente permite a todas las secciones encontrarse comprimidas, alcanzando grandes
luces con la suma de pequeñas piezas de madera.
En el siglo pasado se creó otro sistema en arco, el cual es similar al anterior,
sólo que las tablas en lugar de estar puestas de canto, en este sistema se colocan de
plano y curvadas superpuestas unas a otras, sujetas por pernos y estribos.
A principios de nuestro siglo la carpintería de armar resurgió con gran fuerza
dadas las necesidades derivadas, en Europa, de la Primera Guerra Mundial, al lograr
realizar con madera los principios. de la construcción metálica, obteniéndose amplitu-
des insospechadas con el mínimo consumo de madera, ejemplo de ésto son los edifi-
cios industriales y las estaciones de ferrocarril.
A través de esta breve reseña llegamos a los sistemas actuales, fundamental-
mente con la aparición hacia el año 1.930 de las colas urea-formol; uno de los máxi-
mos componentes para la formación de estructuras de madera laminada encolada
como la máxima expresión en la utilización de la madera.

INSUMOS:

Construcción de Madera en la Argentina y en el Mundo:


En nuestro país no se ha desarrollado una arquitectura en madera. Desde un
cierto ángulo de la perspectiva histórica observamos que los primeros pobladores pro-
venían de áreas desérticas o semidesérticas y en nuestro territorio se ubicaron en el
mismo tipo de zonas.
Su cultura de origen, proteccionistas del árbol, fue trasladada mecánicamente
a nuestro territorio adoptando y siguiendo las mismas costumbres de sus lugares de
origen. El sur de nuestro país constituye una excepción a este respecto. Esa zona fue
poblada por personas provenientes de otras zonas y que construían en madera. Estos
pobladores, al encontrar árboles en el lugar de su radicación construyen su vivienda
con ese material.
Por todo esto, en nuestro país la madera ocupa un lugar limitado y complemen-
tario en la industria de la construcción y la vivienda, en relación con países de similar o
superior grado de desarrollo. Razones de orden cultural, de tradición, factores econó-
micos, niveles de progreso tecnológico, etc., han incidido para determinar el panorama
actual; sin embargo es de prever en un futuro próximo que la madera y/o sus deriva-
dos industriales participarán en mayor grado, entre los recursos naturales que pueden
ser utilizados en la solución del problema habitacional.
Dependerá de la capacidad de los técnicos e industriales especializados el que esta
colaboración sea más o menos efectiva, para lo cual los responsables del diseño de
estructuras y viviendas deberán poseer un conocimiento acabado de un material tan
noble como completo, que les permita pensar y crear en madera.

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LA MADERA:
Alternativa de uso como Material para la Construcción :
Se observa que la madera es un material para la construcción eficiente, apto,
durable, resistente, existente, accesible y un recurso renovable en nuestro país. Por
estas razones puede constituirse en una alternativa más para la solución habitacional
en la Argentina.
Nuestra cultura evalúa la madera como material de construcción de viviendas a
través de un conjunto de prejuicios que impiden un justiprecio riguroso de sus posibili-
dades para resolver en alguna cuota, parte de los problemas de la construcción de
nuestro hábitat.
En lo relativo a los prejuicios, el que principalmente. afecta el uso de la madera
es el de la durabilidad del material. Se cuestiona la durabilidad en dos aspectos: en el
comportamiento estructural y en el de su funcionamiento en las zonas sísmicas.
Respecto del comportamiento estructural, en nuestro territorio, las viviendas en
madera construidas en la Patagonia, en lugares sombríos, húmedos y sin ningún tipo
de tratamiento protector, permanecen inalterables luego de 50 o 60 años.
En lo que atañe al comportamiento de la madera en zonas sísmicas observa-
mos lo siguiente:
En un terremoto la tierra entra en vibración y la fuerza que voltea los edificios
proviene de la masa de los mismos y su inercia. Esto explica el hecho de que en la
costa californiana la construcción de madera, esencialmente liviana, pasó indemne
terremotos que destruyeron grandes edificios con estructuras antisísmicas.
Pero ni los dictados de la experiencia en las recomendaciones de los especia-
listas son capaces de modificar juicios de valor o prejuicios enraizados en una cultura.
Se observa así que distintos organismos oficiales de áreas sísmicas no sólo se
niegan a aceptar la madera como material deseable sino aún como alternativa para la
construcción.
Los factores que operan en sentido negativo, señalados anteriormente, sólo
pueden modificarse a través de la formación de profesionales capacitados para cons-
truir en madera.

Patrimonio Forestal Argentino:


En el actual patrimonio forestal argentino podemos distinguir, según su origen,
2 tipos de bosques: bosques espontáneos o nativos y bosques implantados o montes
de cultivo.
Desde fines del siglo pasado existen indicios de una creciente preocupación
gubernamental por el cultivo forestal.

Bosques Cultivados:
Los bosques implantados o de cultivo se desarrollan como resultado de una co-
rriente que responde al propósito de estimular la forestación comercial y de recuperar
el patrimonio forestal.

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Si consideramos los recursos forestales, los bosques nativos e implantados;


analizamos su clasificación, comercialización, industrialización y tratamiento, podre-
mos comprender mejor la vastedad de recursos que nos aporta como material de
construcción.
Así, conociendo el tema, podremos cambiar los valores culturales que nos im-
piden su plena utilización y llegar, en su aplicación, a niveles equiparables con los al-
canzados por los países más avanzados.

Regiones Forestales Argentinas:


Para dar una idea sobre la ubicación de Argentina por su área boscosa, res-
pecto de otros países, se anotan las superficies y proporciones de algunos de ellos en
el cuadro siguiente:

País Superficie Boscosa Relación Relación Bosque


(ha) Sup./hab. Subtotal (%)
Argentina 44.732.100 1.6 16
Australia 15.433.126 1.07 2
Canadá 1.141.274.700 48.18 44
Suecia 24.834.095 2.99 55
U. S. A. 300.778.144 1.37 21

Observamos como se distribuyen las distintas formaciones forestales existentes en


nuestro país:

1) Parque Chaqueño:
Se caracteriza por una flora muy rica con numerosas especies propias, vegeta-
ción muy heterogénea y densa con selvas, bosques y sabanas. Se divide en 2 zonas,
occidental y oriental y las especies dominantes son las siguientes:
* Occidental: Palo santo, algarrobo, guayacán, quebracho blanco, quebracho colora-
do santiagueño, etc..
* Oriental: Quebracho colorado santiagueño, lapacho negro, espina corona, urunday,
ibirá-pitá, etc..

2) Selva Tucumano - Boliviana:


En esta región crecen árboles de gran importancia, como ser: cedro de Salta,
tipa blanca, nogal criollo o salteño, roble criollo o del país, lapacho rosado y amarillo,
quina, urunday, palo blanco, cebil o curupay, viraró o tipa colorada, timbó colorado,
palo amarillo, guayacán, jacarandá o tarco, laurel, ceibo, etc..

3) Selva Misionera:
Las especies se distribuyen según la topografía del territorio. Así los pinos
(araucaria angustifolia) se encuentran en la parte oriental de la provincia, zona de más
de 500 m. de altura sobre el nivel del mar (estos árboles alcanzan los 40 m. de altura).
Y en las regiones más bajas se hallan mirtos y laureles blancos. Las otras especies
que se encuentran en el lugar y que tienen gran importancia económica son: cedro
misionero, incienso, lapacho negro, peteribí, guatambú blanco, tipa colorada o viraró,
cancharana, anchico colorado, urunday, etc..
De la riqueza forestal de la selva misionera actualmente sólo se explota entre el
5 % y el 10 % y el cedro es la especie más explotada.

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4) Parque Mesopotámico:
En la denominada zona de bosques en galería crecen: sauces, rabo de maca-
co, sota caballo, cerillo, duraznillo, canelón o palo de San Antonio, manduvirá, etc.
En otras zonas de Corrientes se encuentra el parque cubierto de gramíneas y
salpicado por zonas de bosques llamados isletas. Las especies que se encuentran en
las isletas difieren según la zona.
Las del norte tienen timbó, urunday, lapacho negro; y en las del sur encontra-
mos tala, yatay y chañar.
En el bosque entrerriano, aunque actualmente raleado, hallamos especies co-
mo el tala, algarrobo, ñandubay, quebracho blanco.
En la ribera del Río de la Plata se encuentran especies como el laurel, ceibo,
ombú, arrayán, curupí, palo leche, sarandí colorado y blanco, timbó blanco, aliso del
río, etc..

5) Parque Puntano - Pampeano:


Es una región de escaso valor forestal excepto por la presencia de caldén. Estos cal-
denes forman montes más o menos puros (90 % de caldenes), poco densos sobre la
zona de San Luis, La Pampa, y Córdoba. Los caldenes fueron despiadadamente ex-
plotados porque su madera resultó buen combustible para los ferrocarriles y excelente
material para parquets y postes de alumbrado. Además hay otras especies como:
chañar, molle, algarrobo y en menor medida quebracho blanco y aguaribay.

6) Monte Occidental:
Su vegetación es intensamente xerófila con predominio de arbustos espinosos.
Existen muy pocos árboles y son de escaso valor forestal. Son sus especies: arka o
visco, algarrobo chileno, retamo, brea, chañar, aguaribay, jarilla, alpataco, etc..

7) Desierto Andino:
Contiene una formación xerófila muy pobre formada por matas de ichu y gra-
míneas duras que apenas cubren el suelo.

8) La Estepa Pampeana:
El hombre modificó este paisaje convirtiéndolo en pradera de cultivo y plantó
millones de árboles: eucaliptos, álamos, pinos, paraísos, etc..

9) Estepa Patagónica:
Es una formación abierta xerófila, baja y pobre. La vegetación consiste en ar-
bustos bajos, pegados al suelo, para resistir mejor el embate del viento. En los valles
de los ríos se pueden observar bosques ribereños de sauces. Presenta interés sólo
para las futuras generaciones.

10) Bosques Subantárticos:


Se divide en 2 zonas:
a) Norte o valdiviana: Donde predominan la araucaria de Neuquén o araucaria arau-
cana o pehuén (que es una conífera de elevada talla y ocupa la zona comprendida
entre el volcán Copahue y el lago Huechulaufquén en la provincia de Neuquén), los
cipreses de los Andes, el coihué, alerce, ñire, raulí, roble, pellín, maitén, etc..
b) Sur o magallánica: Aquí podemos encontrar el guindo, lenga, canelo, etc..

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REGIONES FITOGEOGRAFICAS ARGENTINAS:

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Disponibilidad de Materia prima:


La cantidad y diversidad de madera que ofrecen nuestros bosques permiten sa-
tisfacer las demandas que podrían presentar amplios programas de construcción.
Veamos ahora cual es el origen y el volumen de los recursos de origen forestal
que actualmente se utilizan en el país:
 Recurso forestal primario nacional.
 Recurso de madera aserrada importada
 Recurso de madera manufacturada importada.

Corresponde señalar que la industria nacional aporta diversos materiales deri-


vados de la madera aptos para la construcción, y que la capacidad instalada permite
incrementar la producción en aproximadamente 31 % frente a un eventual crecimiento
de la demanda.
Este somero examen de la actividad industrial transformadora nos permite sos-
tener las siguientes afirmaciones:
1) La actual existencia de bosques naturales y de montes de cultivo ofrece importan-
tes volúmenes de madera con características que las hacen tecnológicamente aptas
para diversos destinos en la construcción.
2) Las forestaciones desarrolladas durante los últimos años y las proyectadas para el
futuro, aseguran la continuidad de los insumos disponibles y un aumento sustan-
cial de la oferta de madera de pino, araucaria, eucaliptos, álamo y paraíso.
3) La actividad industrial maderera produce bienes de calidad adecuada y en canti-
dad suficiente para atender las necesidades presentes, además acusa una capacidad
ociosa no inferior al 30 %.

La Madera:
Se define como MADERA a la sustancia vegetal (dura-compacta-fibrosa) de estructura
compleja, que forma el tejido leñoso, o parte subcortical del árbol abatido, fisiológica-
mente inactivo.
La madera proviene de 2 gruesos vegetales:
Coníferas y Latifoliadas:

Maderas comerciales más largas Madera de mayor densidad


Pesos específicos bajos y medios Piezas más cortas
Fácilmente trabajables, clavables Fibras torcidas
y aserrables

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Estos vegetales se generan por la multiplicación de las células y forman anillos


concéntricos que acusan la actividad anual del árbol, tomando así el nombre de anillo
anual de crecimiento.
El ancho de los anillos depende de la especie vegetal y de las condiciones cli-
máticas. En climas muy cálidos, al no estar definidos los períodos de actividad e inac-
tividad, los anillos no están netamente desarrollados.
Con un corte transversal en el tronco de un árbol se puede estudiar su desarro-
llo y formación.

Si se efectúa un corte transversal en un tronco se puede observar, de afuera


hacia adentro: la corteza exterior formada por tejido muerto, la capa de “cambium” o
cambio entre la corteza interior o “liber” y la albura o “sámago”. Esta capa celular ge-
nera el crecimiento, en espesor, de tallo, por la multiplicación de sus células, determi-
nando la formación del leño en el interior y corteza interior o “liber”hacia afuera. La
albura o “sámago”está formada por los últimos anillos de crecimiento y por ella circula
la savia desde las raíces hasta las hojas; su coloración es generalmente más clara que
la del duramen, las células que la forman pasan a transformarse en duramen a medida
que su actividad fenece. Si no se recomienda su empleo es por estar constituida por
células vivas que almacenan y transportan sustancias y agua, razón por la cual es
atacada por los microorganismos. El duramen, constituido por elementos sin actividad,
desempeña la función de sostén del árbol. Esta zona es la más adecuada para ser
utilizada en la industria de la construcción. por su dureza y resistencia. La suma de los
anillos permite calcular la edad del árbol.
Tanto las maderas provenientes de coníferas como de latifoliadas pueden dis-
tinguirse por su color y/o por su peso específico. El color es el rasgo de más fácil reco-
nocimiento.
Según este criterio se distinguen en claras y oscuras.
Las maderas claras son blancas o amarillentas, cremosas o gris parduzco, con
todas las tonalidades intermedias. Las oscuras poseen duramen de un color que varía
desde el pardo rosado hasta el rojo violáceo (casi negro) e inclusive los de tinte verde
y moreno. Las que poseen tonalidades que van del rosa al violeta son las llamadas
propiamente coloradas. Las otras se denominan no propiamente coloradas.
En nuestro territorio se encuentran maderas claras tanto entre las coníferas
como entre las latifoliadas.
Entre las coníferas claras podemos distinguir 11 o 12 especies a veces mal
llamadas pinos, pero solo 3 o 4 tienen valor comercial.
Entre las existentes mencionaremos las siguientes:
Pino de Misiones, pino de Neuquén, pino de Jujuy, ciprés de Neuquén.
Las especies más difundidas de las maderas claras latifoliadas son: quebracho
blanco, palo rosa, guatambú blanco, guayaibí, palo blanco.
Entre las propiamente coloradas encontramos especies pertenecientes a las
coníferas y otras a las latifoliadas. Las especies más conocidas son:

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* Quebracho colorado (schinopsis sps.) . Árbol fundamental para la economía


forestal del país.
* Cedro (cedrela sps.). Luego del quebracho colorado es el elemento de más
valor de nuestro patrimonio.
* Alerce (fitzroya cupresides).
* Viraró (pterogine nitens). Madera valiosa de la carpintería nacional.
* Caldén (prosopis caldenia).
* Curupay (piptadenia macrocarpa).
* Quina (myroxilon peruiferum).
* Guayacán (caesalpinia paraguayensis).
* Cancharana (cabralea oblongifoliola).

Las maderas oscuras no propiamente coloradas incluyen especies de muy va-


riadas tonalidades: verde, castaño, moreno, etc.. Las más conocidas son:

* Algarrobo (prosopis sps.).


* Ñandubay (prosopis andubay).
* Roble criollo (amburana cearensis). Una de las maderas valiosas de la carpin-
tería nacional, apenas superada por el cedro o el viraró.
* Palo santo (bulnesia sarmientoi).
* Lapacho (tabebuia sps.).
* Raulí (nothofagus procera).

Las especies mencionadas son las comunes en los bosques naturales de nues-
tro país.

PROCESO TECNOLOGICO
Industrialización y Comercialización de la Madera:
Tanto la industria de la construcción como las relacionadas con ella, utilizan
maderas nacionales e importadas. El procesamiento de las mismas se realiza en los
aserraderos que se hallan ubicados en todo el territorio de la República Argentina,
algunos próximos a la materia prima y otros concentrados en las grandes ciudades
que procesan tanto madera del país como importada.
La actividad de la industria maderera, relacionada con la construcción, puede
considerársela a partir del aserrado del rollo, y comprende más de 50 especialidades
con más de 20.000 establecimientos a lo largo de todo el país. Los grandes aserrade-
ros están ubicados preferentemente en Capital y Gran Buenos Aires y excepcional-
mente en alguna ciudad del interior del país. Operan con todo tipo de maderas y de
derivados, no estando integrados a la explotación del bosque. En general son importa-
dores de maderas ya aserradas que luego se someten a re-aserraje, cepillado, ma-
chihembrado, etc., y habitualmente se manejan con grandes depósitos y almacenes de
madera con importantes stocks al servicio de su clientela. Los aserraderos pequeños
que procesan rollos de bosques naturales cercanos a su emplazamiento, se diferen-
cian fundamentalmente de los anteriores (salvo excepción) por su pequeña dimensión
y la capacidad de su equipamiento. Cabe mencionar otros dos tipos de establecimien-
tos madereros: los que procesan especialmente maderas salicáceas ubicados en la
zona del Paraná inferior y Delta, y los ubicados en zonas fronterizas sobre los ríos
Paraná y Uruguay que trabajan con madera importada y alguna madera nacional.
La industria maderera nacional es una de las más antiguas del país en lo que
se refiere a la elaboración de elementos terminados. Su vinculación con la industria de
la construcción es fundamental, depende esencialmente de su actividad y su producto
está íntimamente ligado a la vivienda: tablas macizas, tableros de fibra, de partículas y

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compensados, muebles y equipamiento de la vivienda en general, estructuras, enco-


frados, entrepisos, cubiertas, cimbras, puertas, ventanas, aperturas y carpinterías en
general, etc..

Consideraciones de Aplicabilidad:
Para que una madera reúna las mejores condiciones de aplicabilidad en la in-
dustria, en general se debe eliminar de ella la humedad, colocándola así en condicio-
nes de máxima estabilidad en cuanto a contracción y dilatación y de máxima durabili-
dad en cuanto a su capacidad para resistir el ataque de agentes orgánicos (resistencia
micósica).
Los diferentes tipos de madera utilizados en la industria de la construcción, po-
seen en parte propiedades técnicas distintas y difieren también entre sí en su compor-
tamiento ante la acción de los agentes atmosféricos. Junto a esas propiedades hay
que valorar también el efecto visual de sus aguas, color y estructura. Además existen
a menudo considerables diferencias en cuanto al costo del material y de su elabora-
ción. Los posibles ámbitos de aplicación resultan de las características específicas de
cada tipo de madera existiendo dentro de cada uno de ellos varias calidades disponi-
bles. Esto es la aplicación, específicamente, a la aptitud como elemento constructivo
resistente a las inclemencias del tiempo.
La estabilidad ante los agentes atmosféricos, de una construcción exterior, de-
pende del comportamiento de la madera frente a los diferentes influjos, así como de la
idoneidad del tratamiento superficial protector. Si una de ambas partes falla, la otra
parte resiste. La protección de maderas expuestas a las inclemencias del tiempo, co-
mienza con la adecuada solución constructiva.
El secreto de las construcciones de madera de larga vida, reside en la posibili-
dad de acomodación del material, en cada momento, a la humedad del aire (en situa-
ciones que no permitan el desarrollo de los agentes causantes de la pudrición, cual-
quier madera puede durar indefinidamente).

Definición y Clasificación de Piezas de Madera:


Según Norma IRAM Nº 9.559: Esta norma establece las definiciones de las
piezas de madera en general y su clasificación según uso, dimensiones y manufactu-
ra.

Definiciones generales:
PIEZA: Es el elemento de madera de conformación variada, susceptible de ser usado
comercialmente.

CABEZA: Es la sección transversal de cada extremo de una pieza.

CARAS: Son las superficies mayores, generalmente paralelas entre sí y al eje longitu-
dinal de una pieza aserrada.

CANTOS: Son las superficies menores normales a las caras, generalmente paralelas
entre sí, y al eje longitudinal de una pieza.

ARISTAS: Es la línea de intersección de las superficies que forman dos lados adya-
centes.

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ESCUADRIA: Es la expresión numérica de las dimensiones de la sección transversal


de una pieza.
ESPESOR: Es la dimensión menor de la escuadría.
LONGITUD: Es la distancia entre las cabezas de una pieza.
DESCORTEZAR: Es la operación que consiste en eliminar total o parcialmente la cor-
teza de una pieza.
SANDWICH: Aserrado del rollo en distintos espesores de acuerdo al tamaño, al tipo
de madera y uso final requerido (1”,2”,3”,4”).
CANTEAR: Es la operación destinada a obtener cantos rectos y paralelos, en piezas
provenientes de rollizas o trocitos.
DESDOBLADO: Pasaje del canteado a las secciones comerciales utilizadas (2” x 4”,
2” x 6”, 3” x 4”, 3” x 6”, etc.).
DESPUNTADO: Es la operación de aserrar transversalmente los extremos de una
pieza.
CEPILLADO: Emparejamiento de las caras y los cantos de las piezas. Conjuntamente
se realiza el desbastado de las superficies hasta el escuadrado total. La textura o apa-
riencia que tendrá luego de este proceso dependerá del grano de la madera. Hay al-
gunas de grano compacto que no necesitan ningún tipo de terminación. A otras, en
cambio, es necesario realizarles un lijado final.
ESTRIAS: Son consideradas como defecto, las huellas que dejan en la madera los
dientes de la sierra.

CUCHARA: Es la depresión en la superficie de una pieza labrada, producida por la


herramienta empleada.
MADERA DE RAJA: Es la pieza obtenida mediante la eliminación de toda la corteza y
de toda la albura o parte de ella por medio de hacha o azuela.

Clasificación:
POR USO:
MADERA PARA ESTRUCTURA: Es la madera destinada a soportar esfuerzos, cuyo
espesor y ancho nominales no son menores de 38 mm. y 50 mm., respectivamente.
En el caso de piezas de forma cilíndrica o similar el diámetro no debe ser menor de
50mm.

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MADERA PARA CONSTRUCCION: Es la madera destinada a usos generales en


obras civiles.

POR DIMENSIONES:
De acuerdo a la Norma IRAM Nº 9.502.
DESIGNACIÓN DESCRIPCIÓN DIMENSIONAL FORMA
Es la pieza de madera de forma prismática rectangu-
LISTÓN lar que tiene generalmente de 12.7 hasta 25.4 mm de
espesor y 38.1 hasta 76.2 mm de ancho.
Es el listón de 19.1 a 25.4 mm de espesor por 76.2
ALFAJÍA hasta 101.6 mm de ancho.

Es la pieza de madera plana, con sus dos caras para-


TABLA lelas entre sí que tiene de 38 hasta 74 mm de espe-
sor por 150 mm y mayor ancho y cuya longitud es
generalmente mayor de 1.80 m.
Es la pieza de madera plana, con sus dos caras para-
TABLÓN lelas entre sí, que tiene de 38 hasta 74 mm de espe-
sor por 150 mm y mayor ancho y cuya longitud es
generalmente mayor de 1.80 m.
Es la pieza de madera desecada que se emplea en
TARUGO revestimiento de pisos y de calzadas, que tiene apro-
ximadamente 60 mm de espesor, 100 mm de ancho y
una longitud comprendida entre 90 y 150 mm.
Es la pieza de sección cuadrada o rectangular, que
TIRANTE tiene 75 a 126 mm de espesor y 75 hasta 249 mm de
ancho.
Es la pieza de sección cuadrada o rectangular que
TIRANTILLO tiene 38 a 74 mm de espesor y de 38 hasta 149 mm
de ancho
Es la pieza de sección cuadrada o rectangular de
VARILLA menor escuadría que el listón.

Es la pieza de madera proveniente del rollizo, labrada


VIGA con hacha, azuela o aserrada, en forma aproximada-
mente cuadrada rectangular, con escuadría mínima
de 200 x 200 mm y cuya longitud es generalmente
mayor de 3 m.
Es la pieza de madera de sección cuadrada o rectan-
VIGUETA gular, que tiene aproximadamente de 127 hasta
199mm de espesor por 127mm y mayor ancho y cuya
longitud es generalmente mayor de 3 m.

POR MANUFACTURA:

MADERA ASERRADA: Es la pieza cortada longitudinalmente por medio de una sierra


manual o mecánica.
MADERA CEPILLADA: Es la pieza alisada uniformemente en una o dos de sus caras
y/o cantos.
MADERA TRABAJADA: Es la madera que, además de cepillada ha sido machihem-
brada, moldurada o matrizada.
MADERA MACHIHEMBRADA Es la madera trabajada que posee una espiga en uno
de sus cantos y una ranura en el opuesto con el fin de proporcionar ensamble con
otras piezas.
MADERA MOLDURADA: Es la madera trabajada que ha sido cepillada según un
perfil transversal determinado.

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MADERA MATRIZADA: Es la madera trabajada y conformada sobre plantilla o mode-


lo, que además puede haber sido machihembrada y/o moldurada.
MADERA ESPIGADA Y ESCOPLADA: Es la madera trabajada que posee uno o más
espigas con o sin uniones escopladas.

Equivalencias para Unidades de Medida


Sistema Métrico Decimal - Unidades Inglesas:

En la comercialización de la Madera intervienen numerosos factores:


La elección de la madera es uno de ellos, con todas sus variantes, especies a
utilizar de acuerdo a las dimensiones posibles de obtener, sus características, usos,
estado, etc..
Para realizar el proyecto, cálculo, cómputo y presupuesto, otras son las varia-
bles que intervienen: conocimiento de las piezas comerciales, sus denominacio-
nes y dimensiones.
Precisamente sobre las dimensiones existen una serie de variantes que están
dadas por las unidades de medida utilizadas siendo éstas el metro (m.), la pulgada
(“) y el pie, que muchas veces se relacionan entre sí haciendo necesario el conoci-
miento de las equivalencias. (Ver tabla)

Escuadrías:

Con respecto a las DIMENSIONES de las piezas de madera, es importante te-


ner en cuenta las REDUCCIONES que sufren por efectos del maquinado.
Específicamente las secciones que nos interesan son las que llamamos “cepi-
lladas y escuadradas en sus 4 caras” y que expresadas en mm. tienen las siguien-
tes equivalencias:

1/2” = 10 mm. 2” = 45 mm. 6” = 135 mm.


¾” = 16 mm. 3” = 70 mm. 8” = 190 mm.
1” = 22 mm. 4“ = 90 mm. 10”= 240 mm.
1 1/2” = 32 mm. 5” = 110 mm. 12” = 240 mm.

Debe entenderse que estas medidas son aproximadas, considerándose correc-


ta una variación de 2 mm. en más o en menos.
Dicha variación estará en función del tipo de madera, largo y sección de la pie-
za, defectos físicos (abarquillado, curvado, etc.).

Secado de la Madera:

Dos procedimientos se emplean para el secado: AL AIRE LIBRE o por medio


de SECADORES.
El secado natural o al aire libre es un proceso lento y varía según las especies
y el lugar donde se deposita. Se superpone la madera aserrada previa limpieza de las
tablas, eliminando vestigios del aserrín para evitar futuras manchas, dejando entre
ellas una separación por medio de tacos que facilitan la circulación del aire, tratando

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en lo posible que en el perímetro de la estiba queden pasillos de aire. Se puede consi-


derar término medio que el secado se produce a razón de 1 cm. de espesor por año.
El secadero es un local cerrado construido a propósito, donde se somete a la
madera a baño de vapor y a corrientes de aire seco y caliente por medio de ventilado-
res y extractores. Cada especie requiere un tratamiento distinto, lo mismo que el tiem-
po a que debe estar sometida.
Mientras que una madera de densidad media y 1” de espesor requiere 6 meses
de secado natural, mediante un proceso artificial de secado puede estar en condicio-
nes den un período de 80 a 100 hs.

EQUIVALENCIAS PARA UNIDADES DE MEDIDA


SISTEMA MÉTRICO DECIMAL – UNIDADES INGLESAS

TABLAS DE EQUIVALENCIAS PARA LONGITUDES


PIÉ: Utilizado generalmente para referirse al largo delas piezas

Pies Metros
1 0.3048
2 0.6096
3 0.9144
4 1.2192
5 1.5240
6 1.8288
7 2.1336
8 2.4384
9 2.7432
10 3.0480

12 PULGADAS = 1 PIÉ
1 METRO = 39.370 PULGADAS
1 METRO = 3.2808 PIES

PULGADA: Utilizado generalmente como unidad dimensional para escuadrías en bruto


.
Pulgadas Centímetros
1 2.54
1½ 3.81
2 5.08
3 7.62
4 10.16
5 12.70
6 15.24
7 17.78
8 20.32
9 22.86
10 25.40
11 27.94
12 30.48

14
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

TABLA DE EQUIVALENCIAS PARA SUPERFICIES

Pies cuadra- Metros cuadra-


dos dos
1 0.0929
10 0.929
50 4.645
100 9.29
200 18.59
300 27.87
400 37.15
500 46.45
600 55.74
700 65.03
800 74.32
900 83.61

Metros cuadra- Pies cuadra-


dos dos
1 10.76
5 53.82
10 107.63
20 215.27
30 322.92
40 430.56
50 538.20
60 645.83
70 753.47
80 861.11
90 968.75
100 1.076.39

TABLA DE EQUIVALENCIAS PARA VOLÚMENES


VALORES EN PIES CUADRADOS POR CADA METRO LINEAL DE LONGITUD
SEGÚN SU ESCUADRÍA EN PULGADAS

ancho 1” 1 ½” 2” 3” 4” 5” 6” 7” 8” 9” 10” 11” 12”


espesor
½” 0.137 0.205 0.273 0.41 0.547 0.683 0.82 0.957 1.094 1.23 1.367 1.504 1.64
¾” 0.205 0.307 0.41 0.615 0.82 1.025 1.23 1.435 1.64 1.845 2.050 2.256 2.46
1” 0.273 0.41 0.547 0.82 1.094 1.367 1.64 1.914 2.187 2.46 2.734 3.007 3.28
1 ½” 0.41 0.615 0.82 1.23 1.64 2.05 2.46 2.871 3.28 3.69 4.10 4.511 4.92
2” 0.547 0.82 1.094 1.64 2.187 2.734 3.28 3.828 4.374 4.92 5.468 6.015 6.56
3” 0.82 1.23 1.64 2.46 3.28 4.10 4.92 5.741 6.56 7.38 8.20 9.022 9.84
4” 1.094 1.64 2.187 3.28 4.374 5.47 6.56 7.656 8.748 9.84 10.94 12.03 13.12
5” 1.367 2.05 2.734 4.10 5.47 6.834 8.20 9.569 10.93 12.30 13.67 15.04 16.40
6” 1.64 2.46 3.28 4.92 6.56 8.20 9.84 11.48 13.12 14.76 16.40 18.04 19.68

15
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

CARACTERISTICAS DE LA MADERA COMO


MATERIAL:
Propiedades:
La madera es un material que nos aporta la naturaleza y, por ser de origen bio-
lógico, presenta ventajas e inconvenientes frente a las exigencias del trabajo. Las ven-
tajas que ofrece este material en la construcción de viviendas, son las siguientes:

* Constituye un recurso natural abundante en nuestro país.

* Se trata de un material renovable, obtenible en volumen, calidad y lugar a


voluntad del hombre. Hoy en día en que el uso indiscriminado de energía, especial-
mente la producida con derivados del petróleo es una preocupación mundial, es bueno
tener en cuenta que la madera es el único recurso renovable entre los materiales de
construcción.

* Es relativamente liviana (a igualdad de superficie, el peso de un revesti-


miento de madera es la quinta parte de uno de ladrillo), lo que permite manejarla y
transportarla sin grandes esfuerzos. También permite su elaboración relativamente
simple en taller.

Puede trabajarse fácilmente, dándosele la forma requerida, sin necesidad de


equipos complicados.

* Es sencilla de unir y montar en obra con un mínimo de operarios y de con-


sumo de energía. Permite la preparación de estructuras de grandes y pequeñas
luces mediante el empleo de clavos, tornillos, pegamento y otros anclajes, empleando
herramientas sencillas y requiriendo poca destreza.

* Resiste particularmente bien los esfuerzos que se ejercen en el sentido


de sus fibras tanto a la compresión como a la tracción.

* La elasticidad de algunas especies, en especial las denominadas duras, ofre-


ce una apreciable resistencia a los esfuerzos de flexión.

* Sus posibilidades mecánicas varían de acuerdo con las condiciones de su


clasificación por dureza. Todas ellas, blandas, duras y semiduras, ofrecen buena res-
puesta al tema de la vivienda.

* Su densidad media le hace a pesos iguales ofrecer resistencias mecáni-


cas superiores a la mayor parte de los materiales de construcción.

* Al absorber líquidos, permite tratarla con pinturas para su protección y deco-


ración.

* Debido a su constitución celular, que permite la acumulación de multitud de


ínfimos volúmenes de aire, la madera resulta aislante al calor y al frío (especialmen-
te las más livianas). Esa condición puede ser aún mejorada con la impregnación de
resinas sintéticas.

16
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

* No posee conductibilidad eléctrica en estado seco, pudiendo considerarse


prácticamente aislante.

* Apropiado como absorbente acústico.

* Se contrae o dilata muy poco con los cambios de temperatura.

* Absorbe choques y vibraciones mejor que otros materiales.

* Su oxidación sólo produce cambios de coloración.

* Resiste la acción de los ácidos y del agua salada.

* Los defectos presentes pueden descubrirse frecuentemente en la super-


ficie, lo que permite clasificarla rápidamente y darle el destino que por dicha clasifica-
ción le corresponda.

* Las estructuras de madera pueden desmontarse fácilmente, recuperándose


totalmente el material original.

* No cristaliza ni se vuelve quebradiza, como los metales.

* No pierde sus características de cohesión, como el hormigón, cuando se


somete a bajas temperaturas.

* Es un material tan noble, que antes de entrar en colapso y quebrarse, pre-


senta síntomas que lo anuncian, pudiendo, de esta manera, evitarse accidentes.

* Puede curvarse mediante el calor, y mantener la nueva forma indefinidamen-


te.

* Salvo la limitación de cada especie, puede triturarse, laminarse y transformar-


se en piezas estructurales.

* En general, el material ofrece condiciones de resistencia al fuego que el


hierro y el hormigón no tienen; utilizando secciones adecuadas en caso de fuego, arde
lentamente sin deformarse y tarda en perder sus propiedades mecánicas; si bien es
cierto que los tratamientos ignífugos no la convierten en incombustible, le brindan con-
diciones retardantes y difícilmente inflamables. Por ello, las empresas aseguradoras,
en los países más desarrollados, reconocen hoy las favorables condiciones que ofrece
la arquitectura de madera.

En contraposición a estas características comunes de las maderas, que signifi-


can una ventaja en su empleo, este material posee algunas limitaciones tecnológi-
cas, solucionables tomando adecuadas medidas, tales como:

* Tienen una dureza y resistencia limitadas. Estas limitaciones pueden mejo-


rarse con una correcta selección de la especie a utilizar, así como también su seccio-
namiento, acopio, acarreo y ensamble en sistemas estructurales y constructivos mix-
tos.

* La madera maciza debe ser unida con conectores metálicos o encoladas,


para aumentar la longitud de las piezas. La tecnificación y utilización del encolado y
ensamblado de piezas (madera laminada encolada), ha eliminado totalmente las limi-
taciones en los diseños, ya que en la antigüedad, sin estas técnicas, la madera que-

17
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

daba limitada al fuste de cada especie, el cual condicionaba el largo y espesor de las
vigas y columnas. Se logran así estructuras de grandes luces.

* Como sustancia higroscópica, varía su contenido de humedad de acuerdo


con los cambios ambientales, lo que origina cambios en la forma y dimensiones de
las piezas. El correcto secado previene las deformaciones de las piezas. También
pueden utilizarse elementos laminados y contra chapados.

* Es susceptible al ataque de hongos, que la manchan y desintegran, y a in-


sectos , que la perforan. Muchas maderas son naturalmente resistentes a la acción de
hongos e insectos.
Aquellas susceptibles pueden ser protegidas eficazmente por medio de la im-
pregnación con ciertos productos de fácil obtención en el mercado.

* Es combustible, y una vez encendida, desprende gases que tienden a


aumentar la temperatura y con ello, la combustión, aún hasta después que la fuente
originaria de calor ha desaparecido.
Mediante el empleo de maderas densas, de baja combustibilidad, escuadrías
grandes, adecuados diseños y aplicación de sustancias ignífugas o retardantes de
llama, se reduce sustancialmente el riesgo del fuego.

Léxico de las Características Físicas Generales


de las Maderas:
COLOR: El color de la madera está dado por la existencia de las resinas, go-
mas, taninos, etc. En general la madera después de cortada suele sufrir oxidaciones,
oscureciendo progresivamente su color.

DENSIDAD: Varía entre 400 y 1.300 Kg./m3 y es la relación entre peso de 1 m3


de madera (tal cual seca al aire) y el peso de igual volumen de agua a 4 ºC. El peso de
la madera, además de la importancia intrínseca que tiene, es generalmente un verda-
dero indicador de su solidez. Una pieza pesada de madera es generalmente más fuer-
te que una pieza liviana con el mismo contenido de humedad y sección, ya sea de la
misma o diferentes especies. La densidad de la madera se expresa a un contenido de
humedad del 15 %, ya que la presencia de mayor cantidad de agua incrementa el pe-
so, a veces hasta cifras que duplican el valor original del material estacionado.

DUREZA: Determinada por ensayos, permite establecer una escala progresiva


de valores que da lugar a la clasificación de las maderas en: duras, semiduras y blan-
das. En general la dureza es proporcional a la densidad y resistencia. Es la propiedad
que hace al leño difícil de rayar, marcar o cortar. Generalmente, la mayor dureza de
una madera significa una mayor resistencia al desgaste, un mejor comportamiento al
pulido y menor tendencia a romperse o aplastarse bajo la acción de cargas. En otro
sentido, las maderas más duras son más difíciles de aserrar y clavar, acusando mayor
tendencia a rajarse en esta última operación. La dureza es un factor positivo en mate-
rial para pisos, mueblería y para la sección de maderas destinadas a marcos de puer-
tas y ventanas, umbrales, escalones y, en general, en sitios de la vivienda en que la
madera está sujeta a un desgaste pronunciado.
Varias maderas son preferidas en el comercio para su empleo en la construc-
ción, debido a su baja y uniforme dureza, tal como sucede con el pino misionero, pino
spruce, cedro, alerce, guaica, pino del Neuquén, pino del cerro, pino ponderosa. La
facilidad con que estas maderas pueden aserrarse y clavarse ha hecho que ocupen un

18
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

lugar preferencial para usos generales. Los bosques argentinos pueden brindar otras
maderas con similares características, tales como: aliso del cerro, ambay-guazú, amor
seco, carne de vaca, ciprés del sur, curupí, ingá guazú, laurel amarillo, laurel ayuí,
guindo, lenga, roble del país, sota caballo, timbó colorado.
Las diferencias en dureza de las maderas disponibles son lo suficientemente
amplias como para permitir la elección adecuada en usos tales como pisos y mueble-
ría por un lado, y para carpintería, entablonado y aberturas por el otro.
GRANO: Está determinado según la posición del haz de elementos que consti-
tuye la madera respecto al eje vertical (derecho, oblicuo, entrecruzado, crespo).
TEXTURA: Determinada por el tamaño de los elementos constitutivos de la
madera (fina o gruesa, homogénea o heterogénea).

Problemas Biológicos de la Madera:


Estos problemas se manifiestan por medio del ataque de agentes destructores
biológicos que la perforan (insectos) o que la desintegran física y químicamente (hon-
gos).
La durabilidad natural de las diferentes maderas depende de una serie de
FACTORES entre los que se destacan:

1) Intrínsecos:
* Contenido de humedad.
* Presencia de sustancias protectoras en la masa leñosa (taninos, resinas, aceites,
alcaloides, etc.).

2) Externos:
* Suelo orgánico en contacto con la madera.
* Humedad y aire apropiados en el medio circundante.
* Temperatura adecuada.

Las maderas que mejor resisten el ataque de los agentes biológicos destructo-
res, especialmente hongos, son las que se emplean con un contenido de humedad del
15 al 18 %.
* Bacterias: tienen poca importancia en relación a la madera.
* Hongos: es el más importante de los agentes destructores.

Su acción está relacionada con el MEDIO en el que trabajará la madera:

a) En el aire
b) En el agua
c) Bajo tierra
d) Situaciones intermedias: Aire - Tierra
Aire - Agua

La madera totalmente enterrada o sumergida puede durar muchísimo. Los


hongos, para vivir, requieren un sustrato que es la madera propiamente dicha, pero
además, agua, temperatura de 20 a 25 grados aproximadamente y oxígeno ( ya que
son aerobios). Por ello la destrucción se da en el caso d) de situaciones intermedias, y
se registra en el sector que está un poco por debajo y un poco por encima de la línea
que divide un medio de otro.

19
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

* Insectos: La evaluación del principio del riesgo causado por los insectos es
mucho más difícil que el ocasionado por los hongos.

* Lictus (polilla): Es el más común de todos. Realiza pequeños agujeritos y su


presencia es detectada por la aparición de aserrín muy pulverizado. Es capaz de cau-
sar degradaciones importantes en la albura que contiene almidón.

* Termitas: Destruyen la estructura interna de la madera el punto de producirle


el colapso.

Las Sustancias Protectoras:


El preservador debe ser tóxico contra los organismos que atacan la madera
(sobre todo hongos e insectos); no debe ser tóxico para el hombre; no debe afectar la
madera, como ciertos productos que son corrosivos; deben ser económicos para que
su uso no sea incompatible con lo que se procura; debe permanecer en la madera
todo el tiempo que queremos o necesitamos que la madera dure; debe poder penetrar
en la madera.
Es importante recordar que si la madera está sometida a cambios de humedad,
existen riesgos de rajaduras. En estos casos es necesario tener en cuenta que la pro-
fundidad de penetración del material de tratamiento ha de ser superior a la de las raja-
duras.
Hay que señalar asimismo que la madera debe ser protegida de manera conti-
nua. Toda interrupción de tratamiento deja al desnudo una zona de la madera suscep-
tible de recibir esporas de hongos o huevos de insectos.

Tratamientos:
a) Por penetración de productos que reemplazan la savia:
En el árbol abatido pero con la savia aún en movimiento es factible aprovechar
su desplazamiento por los vasos para reemplazarla por soluciones acuosas. En una
extremidad del tronco se coloca una solución mantenida a presión. El líquido reempla-
za poco a poco la savia, como por una transfusión completa.

b) Por penetración de productos por difusión:


Este principio apela a la presión osmótica que permite a una solución difundirse
a través de las membranas de la madera. La difusión de productos menos concentra-
da a través de la madera leñosa requiere que ésta se encuentre suficientemente hú-
meda.

20
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

c) Por penetración de reemplazo capilar:


Cuando la madera presenta una tasa de humedad interior al punto de satura-
ción, se puede considerar como material poroso, y cada uno de sus elementos juega
el rol de tubo capilar.
La penetración capilar puede mejorarse introduciendo el líquido en los tubos
por presión mecánica. Para ello se coloca la madera en un recinto cerrado (autoclave)
a fin de lograr la mayor presión sobre el líquido. La penetración se facilita si antes de
ejercer la presión se extrae, por vacío, el aire que contiene la madera. Este procedi-
miento es aplicable a las maderas secas, pues la presencia de savia o de agua consti-
tuye un freno a la penetración capilar. Cabe igualmente destacar que los líquidos oleo-
sos tienen mayor penetración que los acuosos.

Productos Utilizados para Proteger la Madera:


* Sales Hidrosolubles:
Se trata de la disolución de varias sales metálicas en agua. Sus componentes
fundamentales son arsénico, cobre, cromo, zinc, boro, etc.. Estos componentes cubren
dos objetivos: unos tienen efecto fungicida y/o INSECTICIDAS, y los otros actúan co-
mo fijadores de los principios activos de la madera, asegurándose su permanencia una
vez realizado el tratamiento. Estos protectores carecen de olor desagradable y permi-
ten decolorar la madera con barnices, pinturas o ceras. Se les puede reprochar el pro-
ducir cambios dimensionales en la madera, aunque, según diversos autores, ésto se
debe a errores en el proceso de aplicación.

* Sustancias Orgánicas:
- CREOSOTA: Es el producto orgánico más conocido y eficaz. Es un derivado
de la destilación del alquitrán de hulla, se compone de ácido de alquitrán y compues-
tos fenólicos, y tiene relación sinérgica con otras sustancias. Su nota negativa es que
expide un olor desagradable que la hace inepta para su uso en vivienda (salvo funda-
ciones). Se emplea para preservar postes de alumbrado. Se impregna en autoclave.

* Soluciones Orgánicas:
Se trata de cuerpos sintéticos (clorado, fosforado, órgano-metálico) diluidos en
solventes derivados del petróleo. Se puede agregar otras sustancias a sus fórmulas
(fijadores, hidrófugos, colorantes, etc.).
Se caracterizan por ser de fácil penetración pero de secado difícil. Una de las
sustancias más usadas es el pentaclorofenol.
Es preciso recordar que el cuidado de la madera siempre debe ser preventivo:
cuando ya se encuentra alterada no es posible revertir el proceso.
En el tratamiento hay que tener siempre en cuenta la preservación de las cuali-
dades mecánicas y estéticas, y para ello es necesario evaluar los riesgos a los que
estará sometida la madera.

21
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Problemas Químicos de la Madera:


El principal problema químico de la madera es la combustión. Esto quiere decir
que tiene la posibilidad de ignición, carbonización, además de quemarse y arder en
forma de brasas cuando el ambiente que la rodea le es propicio. No es frecuente su
auto ignición y solamente podrá presentarse este caso si las condiciones de humedad
y almacenaje no son propicias. Para que se produzca la ignición de la madera es ne-
cesario la acción previa de llamas, chispas, contacto directo con superficies calientes,
exposición a radiaciones térmicas, etc.. Aún así esta ignición estará en función de la
intensidad de la fuente calorífica, del tiempo de exposición a la misma y de otros facto-
res que también intervienen. El uso de productos ignífugos reducen el grado de infla-
mabilidad de la madera y sus derivados, pero no lo eliminan ni mucho menos.
Las temperaturas de ignición específicas de las maderas son difíciles de de-
terminar pues dependen de varios factores. (Ej.: existe una estrecha relación entre el
PE de las maderas y la temperatura de ignición). En general, las maderas de baja
densidad entran en combustión a temperaturas más bajas que las de alta densidad.
Además hay que considerar que también influyen las dimensiones de la madera, la
velocidad y duración del calentamiento, la velocidad del caudal de aire que evoluciona
sobre la madera, forma de la madera, porcentaje de humedad, naturaleza de la fuente
de Calor, etc..
Comúnmente la temperatura de ignición de la madera se considera en el orden
de los 200 ºC.
Es muy raro que una pieza de madera de fuerte sección se queme completa-
mente. La capa de carbón que se forma la protege contra la penetración del calor y la
aísla parcialmente del oxígeno. Dada esta particularidad es posible diseñar y calcular
una pieza de madera para el caso de sufrir la acción del fuego.
Se estima como valor promedio de consumo un 0,6 mm. por minuto. Por lo tan-
to, una estructura sometida a 30 minutos de fuego tendrá un consumo de 18 mm.. Es-
to nos permite afirmar que una viga o columna de madera tiene una resistencia al fue-
go superior a la de una viga de acero no protegida. La primera, fallará a causa de la
efectiva reducción de la sección cruzada producida por la carbonización; la segunda,
debido al ablandamiento que sufre a medida que la temperatura aumenta.
Ambas pueden ser protegidas a fin de ofrecer una resistencia mucho mayor al
fuego.
Los elementos químicos que están en mayor proporción en la madera, son el
carbón, el hidrógeno y el oxígeno. No se trata entonces de hacer incombustible un
material compuesto por tales elementos, si de retardar la combustión y en ciertos ca-
sos, permitir la extinción a tiempo de pequeños focos de incendio, prolongando el co-
mienzo de la ignición y dando tiempo a evitar la propagación del fuego.

Los Tratamientos:

1) Tratamientos superficiales: Los podemos clasificar en dos grupos:

a- Con pincel o con pistola se aplican sales retardantes del fuego, resultado al-
go parecido a una impregnación poco profunda.

b- Con mayor frecuencia el tratamiento superficial consiste en la aplicación de


pinturas, barnices o revestimientos plásticos.
En relación a las características estéticas de la madera cada tratamiento super-
ficial brinda distintos resultados. Las pinturas intumescentes ocultan la madera, porque
su aplicación es tipo salpicrete y recubre totalmente el material. Las sales a base de

22
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

cromo tiñen la madera con su propio color amarillento. Hay sales transparentes que
conservan el color natural del material, aunque no son las más eficaces.

2) Inmersión: En maderas de fácil penetración, el material es bañado durante


un tiempo adecuado y a cierta temperatura, en ciertos productos ignífugos.

3) Impregnación: Se realiza por medio del autoclave de impregnación. Por el


método de vacío y presión se introduce el retardante en la madera previamente seca-
da. Es el sistema que brinda mejores resultados.

4) Incorporación: Se puede utilizar para todos los tableros de fibra y de partí-


culas y para los contra chapados, por incorporación de los retardantes durante el pro-
ceso de fabricación.

Problemas Mecánicos de la Madera:


Las propiedades de la madera están basadas en su condición de material
ANISOTROPO.
Debemos tener en consideración que el eje de una pieza de madera es REAL y
no ideal y se materialista en el sentido de crecimiento de la fibra.

Se ha comprobado que cuanto mayor es la densidad de la madera, mejores


son sus resistencias mecánicas y en particular su resistencia a la compresión.
De todos modos tanto la resistencia como la densidad, varían de una especie a
otra, e incluso dentro de una misma especie y para un mismo árbol.
En lo que respecta a la resistencia a la COMPRESION presenta dos compor-
tamientos muy diferenciados en el sentido de las fibras y normal a éstas. En este últi-
mo caso posee una resistencia equivalente al 10 a 20 % de la compresión longitudinal.
La resistencia a la TRACCION axial es superior al doble de la resistencia a la
compresión axial.
En tracción, las fibras de las piezas sufren una contracción transversal que
tiende a aumentar su adherencia, mientras que en compresión la rotura se presenta
por la separación de esas mismas fibras.
La madera es un material que trabaja muy bien a la tracción. El inconveniente
se presenta en la forma de transmisión de los esfuerzos que dependerá de la correcta
resolución de las uniones. La presencia de nudos y otros defectos debilitan mayormen-
te la resistencia a la tracción que la resistencia a la compresión.

23
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Esto se explica fácilmente si se piensa que en compresión el nudo todavía


transmite los esfuerzos, mientras que en tracción los nudos representan una disminu-
ción de la sección resistente.
En el caso de FLEXION las deformaciones en las vigas dependen del tiempo
de aplicación de las cargas. Por ejemplo si el esfuerzo es aplicado instantáneamente,
la pieza recupera su posición primitiva al desaparecer la carga. Pero si ésta en lugar
de ser de duración breve, se aplica indefinidamente, la viga toma una deformación
inicial que aumenta progresivamente.
Al término de un mes, esta deformación es de alrededor de 1,5 veces el valor
inicial, alcanzando entre los 3 y 6 meses un valor límite de 2,5 veces el inicial.
Es importante recordar estos valores cuando necesitemos prever la deforma-
ción de una pieza sometida a la acción de cargas permanentes.
El desconocimiento de las características tecnológicas de las distintas especies
de maderas locales, ha atentado contra un correcto uso como material de construc-
ción, y contra las exigencias de la industria maderera específicamente. Si bien los es-
tudios realizados a la fecha resultan insuficientes, nos permiten determinar la calidad
de la mayoría de las especies autóctonas y algunas especies exóticas cultivadas. Es-
tas características tecnológicas de la madera, por tratarse de un material de naturaleza
biológica, están determinadas principalmente por el tamaño de los elementos que
constituyen el leño.
Diversas normas de ensayo se utilizan para determinar las propiedades físico-
mecánicas.

Propiedades Higrotérmicas - Hidrófugas:


De modo simplificado puede decirse que la madera está formada por una serie
de tubos unidos los unos a los otros.
Las paredes de los tubos son más o menos espesas y también es variable el
diámetro, sus vacíos interiores (aún dentro de una misma especie). Ellas están forma-
das por materias legno-celulósicas cuyo peso específico de 1,5 es constante para to-
das las especies. La relación entre peso aparente de una madera y el de su materia
constitutiva surge de la relación entre espacio lleno y vacío (porosidad).
La cantidad de agua contenida en la madera se conoce como grado de hume-
dad y corresponde a la relación existente entre el peso húmedo y el peso anhidro, ex-
presado en forma porcentual.

PH - PA
H = ----------- x 100
PxA

H = tasa de humedad o grado de humedad.


PH = peso húmedo.
PA = peso anhidro.

Las maderas blandas recién derribadas contienen desde 60 % hasta 240 % de


agua; en las maderas duras el porcentaje oscila entre 45 % y 80 %.
El agua se localiza en dos partes:
a) En los vacíos de los tubos, y se la denomina agua libre.
b) En las paredes de los tubos, y se la designa agua de impregnación, ligada
o de constitución.
Cuando la madera es apeada comienza un proceso de equilibrio con el medio
ambiente que se expresa por la pérdida del agua. Ese proceso será más o menos rá-
pido según:

24
I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

* El medio.
* La especie en consideración.

El proceso de pérdida del agua se realiza de la siguiente manera:

1) Se elimina el agua libre hasta alcanzar el punto de saturación de la fibra que supone
un 30 % de humedad, aproximadamente. Hasta este punto de deshidratación la made-
ra no presenta cambios importantes de dimensión.

2) El proceso continúa luego con la pérdida del “agua de impregnación”. En esta fase
la madera comenzará a experimentar movimientos. Este fenómeno denominado de
“contracción o retractibilidad es el problema físico por excelencia que presenta la ma-
dera.

La madera en uso se comporta correctamente cuando su contenido de agua está


en equilibrio con el ambiente que la rodea (equilibrio higroscópico).

El secado de la madera tiene por objeto igualar el porcentaje de su humedad


con el que presenta el medio ambiente. El equilibrio entre ambas humedades se esta-
blece cuando se consigue balancear la presión del vapor de agua contenido en el aire
húmedo del medio y la presión que existe en los espacios intercelulares de la madera.
Cuando se logra este nivel, se dice que se ha alcanzado el equilibrio higroscópico, y el
grado de humedad adquirido entonces por la madera se llama humedad límite de la
misma.
Para su empleo es importante que la madera se encuentre en equilibrio higros-
cópico. De lo contrario puede presentar ciertos riesgos no solo por la posibilidad de
deformaciones sino también porque el exceso de humedad reduce su resistencia al
desgaste y a los esfuerzos mecánicos; así mismo aumenta la susceptibilidad al ataque
de hongos e insectos.

El equilibrio higroscópico de la madera depende del lugar en el que se la em-


plea; las condiciones climáticas tienen por tanto suma importancia. En nuestro
país, debido a la gran variedad de climas es preciso asignar especial atención a
este problema.

La madera se deforma porque, dado que la humedad varía a lo largo del tron-
co, la contracción no se realiza uniformemente. La parte periférica es mucho más po-
rosa debido a que posee canales muy gruesos en sus vasos linfáticos. En cambio la
parte del corazón está más lignificada y por lo tanto más seca. Esta es la razón por la
cual la contracción periférica es mayor que la radial o la axial.
Esta contracción desigual produce la deformación de la madera curvando o
alabeando las piezas.
Teniendo en cuenta que el radio de los anillos anuales cortados es mayor,
también será mayor el alabeo de la pieza.
Después del corte, las tablas de un tronco se curvan y presentan la concavidad
hacia afuera, adelgazándola hacia la albura.

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I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Una tabla aserrada, labrada, regruesada y puesta en obra sigue estando pro-
pensa a sufrir deformaciones por una desecación desigual.
Uno de los casos más comunes es el de las piezas que secan más rápidamen-
te. Ocurre entonces que las fibras que dan al exterior se contraen mientras que las del
interior siguen húmedas.
La humedad en la madera, por encima de los valores normales reduce su resis-
tencia al desgaste y esfuerzos mecánicos, así como incrementa el riesgo de ataque
por parte de hongos destructores del leño, siendo por ello muy importante utilizarla con
el tenor hídrico óptimo compatible con el uso a darle.

Mantenimiento del Porcentaje de Humedad:

Las variaciones de humedad en la madera, incrementando el contenido de


agua, disminuye sus valores de resistencia mecánica y durabilidad frente al ataque de
hongos. Es por ello que resulta fundamental resguardar el porcentaje de humedad de
la madera que acusa en el momento de su colocación en obra.
En una obra son varios los casos en que una pieza o estructura de madera
puede estar sujeta a un incremento anormal de humedad:

a) Por suministro de humedad proveniente del terreno.


b) Pérdidas de cañerías, tuberías, llaves de paso.
c) Por condensación en sitios mal ventilados.
d) Por filtraciones o acceso de agua de lluvia.

Las técnicas constructivas y la elección del material adecuado son los medios
para prevenir los inconvenientes que originaría el humedecimiento de maderas pues-
tas en obra.

* Lo aconsejable frente al eventual contacto con el agua es utilizar especies de eleva-


da durabilidad natural o material impregnado con productos fungicidas y repelentes a
la humedad.

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I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Paneles Industrializados a base de Madera:


Si bien la madera, junto con la piedra forman parte de los primeros materiales
de construcción, los productos derivados de la madera son muy nuevos: aparecen en
el mundo a partir de 1.930.
Surgen ante la necesidad de cubrir grandes superficies, que con madera maci-
za no podemos lograr debido a sus limitaciones dimensionales. Es difícil conseguir
grandes secciones de madera, es complicada la trabajabilidad de esas grandes piezas
en las máquinas, además de los enormes problemas de retractibilidad que puede traer
aparejado, si no está bien considerado el tema del equilibrio higroscópico.
Los tableros en base a madera están hechos a partir de rollizos de pequeño
diámetro y menor calidad o con partes del tronco del árbol no maderables, es decir, lo
que no puede aprovecharse como madera maciza.
Con estos tableros se logran estructuras mucho más livianas lo que trae venta-
jas en cuanto a su ejecución y costos.
Se fabrican en forma de madera maciza, chapa, cintas, partículas, fibras o cor-
teza (incluso corcho) o a partir de otras materias primas lignocelulósicas en forma de
tallos, partículas y fibras. Estas últimas son en general residuos agrícolas, como paja,
bagazo, cáscara de coco y agramiza (cáñamo o lino aplastado). Durante la fabricación
intervienen casi siempre, agentes aglutinantes y otras sustancias a fin de obtener o
aumentar determinadas propiedades del tablero o panel. La ligazón puede deberse a
las propiedades adhesivas inherentes al material, como en algunos paneles de fibra o
de corcho, o mediante un aglutinante orgánico, como en los tableros de partículas, o
bien debido a un aglutinante inorgánico, como el cemento Pórtland o el cemento de
magnesita, empleado en los tableros de viruta, cemento o lana de madera.

Clasificación General de los Paneles a base de


Madera:
La fabricación y el uso generalizado de paneles, son un ejemplo más de una
concordancia tecnológica entre los cambios de nuestra sociedad y las nuevas necesi-
dades emergentes de dicho cambio, desplazando en gran escala el uso de la madera
aserrada en muchas de sus aplicaciones. Este desplazamiento se produce fundamen-
talmente por dos razones básicas: Disminución en los costos (menos horas / hombre
necesarias para su aplicación final) y una amplia disponibilidad de tamaños.
Los tableros compensados, los de fibra y los de partículas, constituyen las tres
principales categorías de paneles a base de madera. Esta clasificación es muy gene-
ral, ya que dentro de estas categorías se encuentra una amplia variedad de productos
(algunos de los cuales son en realidad productos compuestos). Los paneles pueden
conservar o no la estructura y características fundamentales de la madera empleada
en su fabricación. De acuerdo a las propiedades del panel fabricado; surgirá su aplica-
bilidad.

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I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Paneles de Partículas Aglomeradas:

Definición: (Norma IRAM 11532)

“Tablero de partículas aglomeradas: Elemento fabricado con partículas de ma-


dera u otros materiales lignocelulósicos, aglomerados con aglutinantes orgáni-
cos y con el concurso de uno o más de lo siguientes agentes: calor, presión,
humedad, catalizadores, etc.”

Descripción y Características Tecnológicas:


Para la fabricación se emplea madera de todas las dimensiones y de un gran
número de especies. El proceso para su elaboración es altamente tecnificado asegu-
rando así una producción uniforme adecuadamente controlada.
Los valores de resistencia o arranque y desplazamiento lateral de clavos y tor-
nillos son algo menores que los encontrados para maderas macizas. No se raja por
cambios ambientales o tensiones internas, y son liviano (con una densidad que oscila
entre los 0,40 y 0,80 Kg./m3).
En presencia de fuego carbonizan sin llama y son resistentes al ataque de los
insectos, hongos, etc..
De acuerdo a las capas con que está estructurado el cuerpo del tablero, se ob-
tienen los de 1 o 3 capas, y según las resinas utilizadas, los ureicos o los fenólicos.
Estos últimos son más oscuros y bastante más compactados que los ureicos y si bien
tienen mayor resistencia a la intemperie, no son aconsejados para dicha localización
ya que finalmente terminan deteriorándose.

El 70 % de la producción de madera aglomerada en Argentina, va a la industria


del mueble, donde el material ha cubierto todas sus posibilidades de expansión.
Las presentaciones superficiales son variadas, desde el panel standard tal cual
sale de su fabricación, hasta los más diversos tipos de enchapados con maderas finas,
laminados plásticos, papeles, enduidos, etc..
Para el uso efectivo de estos productos se debe recurrir a las dimensiones
exactas que suministra el fabricante o distribuidor.
Los fabricantes mantienen las características dimensionales siguientes, ofre-
ciendo en muchos casos la posibilidad de fabricar paneles con medidas especiales.
Las medidas en largo y ancho, por lo general, son múltiplos de pies, siendo el
más común en plaza el de 1,83 x 3,66 m. (6 x 12 pies) y llegando hasta 1,83 x 5,49 m.
(6 x 18 pies). En cuanto a los espesores, no hay ninguna normalización especial, co-
mercializándose en espesores de 5 mm. hasta 35 mm..

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Paneles de Fibras:
Definición: (Norma IRAM 11532)

“Tableros de fibras: Elemento fabricado con fibras de madera u otros materiales


lignocelulósicos fibrosos, aglomerados con sus propias sustancias aglutinantes
u otras adicionadas durante el proceso de fabricación.”

Estos paneles se fabrican en base a una amplia gama de materias primas por
interfieltrado de las fibras, de modo que formen una estera, a la que luego se da com-
pacidad haciéndola pasar entre rodillos o en una prensa de platos. Durante el proceso
de fabricación puede agregársele aglutinantes u otros materiales para mejorar deter-
minadas características, como la resistencia mecánica, comportamiento hidrófugo y la
resistencia al fuego, el ataque de los insectos y a la pudrición.
No tienen utilización en la construcción como estructura porque son muy bio-
degradables. Presentan una superficie lisa (que en el proceso de fabricación es la cara
que apoya sobre la mesa de trabajo) y una superficie rugosa (que es la cara donde
apoya la prensa).

Según su DENSIDAD se clasifican en:

1)Tableros de fibra duros: Se emplean como revestimiento en distintas va-


riantes. Son conocidos internacionalmente con el nombre de “hardboard”.
Tienen una densidad que oscila entre 800 y 1.200 Kg./m3. y el “hardboard” ex-
traduro oscila entre 1.200 y 1.450 Kg./m3.
La única fábrica que los produce en el país, es Fiplasto, que posee la marca
“Chapadur”. Emplea exclusivamente madera de eucalipto.

Hay una serie de variantes y diversas aplicaciones en la construcción: puertas-


placa, placares, revestimientos, cielorrasos, tabiques divisorios no estructurales, tapa-
rrollos, pisos, zócalos, pudiendo también utilizarse para la ejecución de encofrados.
Por tener una de sus caras lisas, admite cualquier tratamiento de enchapado, lamina-
do o pintado, sin ninguna preparación previa. A su vez, mediante un proceso industrial
de aplicación de resinas especialmente formuladas, permite diseños decorativos que
lo hacen apto para ser empleado para revestimiento. Existen variantes con acabados
de relieve, lisos y texturados, con dibujos que reproducen distintos tipos de madera.
Las dimensiones habituales del Chapadur, son: 1,22 x 3,05 m. (4 x 10 pies) y
espesor de 3,2 mm. - 4,8 mm., pero se entrega también en anchos especiales de 70,
75, 80 y 90 cm. (superpuerta), para permitir su uso directo en la fabricación de puertas
placa, sin obligar a desperdicios del material.
Fiplasto también produce “Corlok” que es un revestimiento de uso interior, for-
mado por un tablero duro de fibras de madera (Chapadur) que ha recibido mediante un
proceso industrial, un acabado en superficie con pinturas, que por horneado, le confie-
re una terminación decorativa y resistente. Es producido en una amplia gama de colo-
res lisos, imitación madera y texturados.

Tableros de fibra de densidad media: Aparecen en el mercado argentino


en 1.980, bajo el nombre de tableros Guillermina (la fábrica que los produce se en-
cuentra en Villa Guillermina, Santa Fe.).
En ellos la madera está reducida a fibras de gran homogeneidad. Por sus ca-
racterísticas es lo más parecido a madera maciza con las ventajas de ser un tablero.

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I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Se caracteriza por su gran trabajabilidad. Se puede empapelar directamente,


pintar, teñir, barnizar, laquear, etc..
Su densidad varía de 720 a 800 Kg. /m3, según su espesor, porque varía la
compacidad según el mismo.
Se produce en una sola medida: 1,83 x 3,66 m. (6 x 12 pies) y varios espeso-
res: 10, 13, 16, 19, 22, 25 y 30 mm..

Tableros de Madera Compensada o Contra chapada:


Definición: (Según Norma IRAM 9.661).

“Compensado de madera, comúnmente designado “madera terciada”, “tercia-


do”, “chapeado”o “contra chapeado”, es el material elaborado con 3 o más lá-
minas de madera encoladas, que llevan la dirección del grano cruzadas entre sí,
respecto de la lámina central, con el fin de distribuir la resistencia longitudinal
de la madera y compensar la deformación. Sus caras llevan las vetas en la direc-
ción de la dimensión mayor de la pieza.”

En comparación con los tableros de fibra y de partículas, las condiciones que


deben reunir las materias primas para la fabricación de chapa y tableros contra chapa-
dos son mucho más rigurosas, presentando considerables variaciones según el tipo y
calidad del panel.
Se fabrican encolando una o más chapas por las dos caras con un alma de
chapa o de madera maciza. La fibra de las capas alternas se dispone en cruz, por lo
general formando ángulo recto. El panel resultante presenta propiedades análogas de
contracción y resistencia en dos sentidos perpendiculares entre sí, con lo que se elimi-
nan virtualmente los cambios dimensionales y los bajos valores de resistencia que se
dan a través de la fibra de madera.
Para definir cabalmente un tablero contra chapado (compensado) con alma, es
necesario acotar los siguientes puntos:

1) La especie de madera empleada, o bien, cuando se haga uso de un siste-


ma de agrupación, el grupo de maderas a que pertenezca.

2) La calidad de las chapas empleadas (especificación de las caras y contra-


caras).

3) El tipo de adhesivo empleado. Los tableros compensados de alma de ma-


dera maciza requieren una descripción más compleja ya que, además de las anterio-
res especificaciones, hace falta una descripción completa del “alma”. Esta se compone
de listones o tablillas de madera de longitud variable puestas unas al lado de otras.
Los listones son en general angostos, pero su ancho puede variar de acuerdo a la es-
pecie de madera, el método de fabricación y la aplicación final que se requiere.
Panel compensado con alma de chapa (fig.1): Este tipo de panel está hecho
con madera laminada y compensada, ejecutado con 3-5 o 7 láminas según el espesor
que se dará al panel terminado. Se arma colocando las láminas con sus vetas atrave-
sadas respecto a las vecinas (el Nº de las mismas será siempre impar).
Panel de madera compensada - tablero enlistonado (fig.2): Chapa combi-
nada con alma de madera maciza. En este tipo de panel el alma está hecha de listo-
nes o tablillas de madera de longitud variable puestas unas al lado de otras. Los listo-
nes son en general estrechos pero su anchura puede variar de acuerdo a la especie
de madera, el método de fabricación, uso final, etc..

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I. C.”a” Introducción a las Construcciones “a”

Frecuentemente se usan listones cortos unidos a tope Las maderas empleadas


son variadas: pino, cedro, guatambú, lenga, laurel, timbó, etc..
En cuanto a las colas se emplean las mismas que en los tableros de partículas,
obteniéndose así: tableros compensados ureicos y fenólicos. Este último puede consi-
derarse como “el” tablero para hacer viviendas de madera. Es muy difundido su uso
para entrepisos, tabiques, etc..
Existen en el país más de 30 fábricas instaladas, la mayoría en Misiones, y
también en Corrientes, Santa Fe, Salta, Jujuy, Neuquén y Tierra del Fuego. Es una
industria zonal. Se procura su ubicación cercana a los bosques.

BIBLIOGRAFIA:
* Cuadernillo Temático Nº 2 Madera (1º parte). Septiembre/97 - Instituto A4 - Instituto
para la normalización y difusión técnica para arquitectura y construcciones.

* Introducción a la Tecnología de la Madera en la Construcción. Arq. Jorge Barroso -


Programa de Educación a Distancia - Mód. 1 y 2 - Sociedad Central de Arquitectos.

* “Manual de Maderas” - Ing. A. Ernitz.

* Revista Nº 60, Centro Editor Maderero Argentino.

* Revista Nº 70 “Vetas”, Centro Editor Maderero Argentino.

* Revista “Madera para todos”. Nº 121, 142 y 148.

* Biblioteca Atrium para la Construcción y sus aplicaciones”.

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