La majestad de Jehová

  Jehová reina; se vistió de magnificencia; Jehová se vistió, se

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ciñó de poder. Afirmó también el mundo, y no se moverá.  Firme

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es tu trono desde entonces; Tú eres eternamente.  Alzaron los

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ríos, oh Jehová, Los ríos alzaron su sonido; Alzaron los ríos sus
ondas.  Jehová en las alturas es más poderoso Que el estruendo
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de las muchas aguas, Más que las recias ondas del mar.  Tus
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testimonios son muy firmes; La santidad conviene a tu casa, Oh

Jehová, por los siglos y para siempre.