El presidente Gustavo Petro posesionando al canciller Álvaro Leyva.
La Paz Total, un tema del que Gustavo Petro poco habló en la campaña, ocupó una parte central de su discurso de posesión y desde ya se distingue que será un eje principal de su administración. Una apuesta ambiciosa que si logra tener éxito habría un escenario de paz sin precedentes, pero que encarna grandes riesgos políticos y de seguridad. Además, el tema de la ‘Paz Total’, como él la tiene creída, confluye y se vuelve un vehículo útil para otras propuestas de cambio que él impulsó en la tarea: el desincentivo a la industria petrolera, un gobierno en permanente diálogo, la reforma al sector de seguridad, la reglamentación de la protesta y un revuelco en la política de drogas.