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El método Montessori es el más adecuado para implementar en clases con los estudiantes

debido a que, su pedagogía promueve un enfoque experimental de la educación, basado en


la observación científica, que permite que el programa educativo evolucione de acuerdo a
nuevos descubrimientos y siguiendo los intereses y necesidades de los niños en la
actualidad, desarrollo una nueva filosofía de la educación, basada en su intuitiva
observación de los niños. Esta filosofía seguía la tradición de Rousseau, Pestalozzi y
Froebel, quienes habían hecho hincapié en el potencial innato del niño y en su capacidad
para desarrollarse dentro de un medio ambiente que reuniera las condiciones de libertad y
amor.
Sin embargo, las filosofías educativas del pasado no recalcaron la existencia de la niñez
como una entidad en sí, esencial para la integridad de la vida humana, ni tampoco hablaron
de la inusitada autoconstrucción del niño que la doctora Montessori había presenciado en
los salones de clase. Ella creía que la infancia no es meramente una etapa por la que se debe
pasar en el camino hacia la edad adulta, sino que es “el otro polo de la humanidad”
Consideraba que el adulto dependía del niño tanto como este depende del adulto.
A demás Concibió a los niños como la esperanza de la humanidad, dándoles oportunidad de
aprender y utilizar la libertad a partir de los primeros años de desarrollo, así el niño llegaría
a adulto con la capacidad de hacer frente a los problemas de vivir, incluyendo los más
grandes de todos, la guerra y la paz. Sin embargo, ella consideraba que el ambiente no
trabaja por sí solo, requiere que el adulto sea partícipe en la vida y crecimiento del niño. Es
por esta razón que involucro a este desarrollo, el cual es ayudado por varios elementos
claves en dicho método, entre los cuales tenemos a los mencionados anteriormente, el
sentido de posesión y responsabilidad hacia el medio ambiente, la responsabilidad de unos
por los otros y la inclusión de niños de diferentes edades en cada clase

El método Montessori si bien no tiene una base científica propiamente dicha, está
sustentado en la observación del niño y ha demostrado tener una aplicación universal.
Además, está sustentado en la necesidad del niño de aprender haciendo. En cada etapa del
crecimiento mental del niño se proporcionan ocupaciones correspondientes gracias a las
cuales logra desarrollar sus facultades. Si bien, es un método que ofrece al niño un máximo
nivel de espontaneidad, también lo capacita para que alcance el mismo nivel o incluso uno
superior de logro escolar que bajo los sistemas antiguos.
Montessori, al contrario de muchos filósofos educativos, desarrolló un método pedagógico
para poner en práctica su filosofía. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que ella quería
que su método fuera considerado flexible y no fijo. Ella creía en las innovaciones del salón
de clase y su enfoque educativo entero estaba animado por una experiencia basada en la
pura observación del niño.

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Polk (1977), menciona dos componentes clave del método Montessori: el medio ambiente,
incluyendo los materiales y ejercicios pedagógicos, y las maestras que preparan ese medio
ambiente.
Por consiguiente, ella consideraba que el ambiente era un elemento fundamental en su
método. También describió ese medio ambiente como un lugar nutritivo para el niño,
diseñado para satisfacer sus necesidades de autoconstrucción, y para revelarnos su
personalidad y sus patrones de crecimiento.

También menciona que hay seis componentes básicos en el medio ambiente del salón de
clase Montessori.
- La libertad
Montessori consideraba que la libertad del niño dependía del desarrollo y de la
construcción previa de su personalidad, que involucran su independencia, su voluntad y su
disciplina interna, segura de que, el niño tiene la oportunidad única para reflexionar sobre
sus propios actos.
- Estructura y orden
Estos elementos son importantes para que el niño pueda subjetivarlos y construir así su
propia inteligencia y orden mental. A través de este orden subjetivado, el niño aprende a
confiar en su medio ambiente y en su poder de interactuar con él en una forma positiva.
- Realidad y Naturaleza
El niño, debe tener la oportunidad de subjetivar los límites de la naturaleza y la realidad
para que pueda liberarse de sus fantasías e ilusiones, tanto físicas como psicológicas.
- Belleza y atmósfera
En el ambiente Montessori, deberá haber una atmósfera que estimule una respuesta positiva
y espontánea a la vida. Y debido a que la verdadera belleza está basada en la simplicidad, el
salón de clase no necesita ser un sitio elaborado, sino que todo adentro de él debe tener un
diseño y una calidad satisfactoria.
- Materiales Montessori
El material utilizado cubre todas las áreas en las que ella estudió las necesidades del niño.
Todo el material es natural, atractivo, progresivo y con su propio control de error. Los niños
están introducidos a una inmensa variedad de materiales para dar bases sólidas a todas las
habilidades e inteligencias humanas. En los ambientes, los materiales se encuentran
distribuidos en diferentes áreas a los que los niños tienen libre acceso y en donde pueden
elegir la actividad que quieren realizar.
- Desarrollo de la vida en comunidad
. Este desarrollo es ayudado por varios elementos clave en dicho método, tales como, el
sentido de posesión y responsabilidad hacia el medio ambiente, la responsabilidad de unos
por los otros y la inclusión de niños de diferentes edades en cada clase.

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Por consiguiente, para Montessori la maestra pueda desempeñar este papel clave en el
medio ambiente del niño, deberá abrirse claramente a la vida y al proceso de convertirse en
ella misma; ya que el ambiente dependerá mucho de la capacidad de la maestra para
participar con los niños en una vida de transformación.
Otro punto fuerte es el juego educativo que se utiliza mucho en las escuelas maternales
actuales. Su objetivo no se centra en la ocupación del niño a toda costa. Debe despertar la
curiosidad, la imaginación, la capacidad gestual y sobre todo, llevarlo por el buen camino
que le hará llegar a la adolescencia y a la vida adulta. Finalmente, el juego es realmente
educativo, pero sin que el niño tome conciencia de que se le enseña algo.
Así, el material didáctico Montessori que contempla el desarrollo de la personalidad infantil
y la adquisición de conocimientos no se aparta de la realidad educativa actual.

Respecto a lo anterior, se piensa que el método Montessori es muy importante porque desde
su perspectiva la educación debe satisfacer desde el principio aquellas necesidades
fundamentales de afecto, de seguridad y de actividad, ya que no pertenecen a algunos
periodos; se presentan durante toda la infancia. Sin minimizar de alguna manera la
necesidad de amor y ternura, Montessori subrayó la obligación de satisfacer la necesidad de
seguridad y la de actividad, cuyo material cubre en su mayoría. A demás ella hace
necesario que el profesor de aula y el tutor, conozca cuál es la forma de aprender de sus
alumnos en las condiciones que plantea realmente la práctica educativa en las aulas. No
obstante, resulta complicado ponerse de acuerdo sobre los elementos y variables que se
deben tener en cuenta o que se deben manejar para definir el estilo de aprendizaje.

También, podemos observar que está basado en un profundo respeto por la personalidad del
niño y le quita influencia preponderante del adulto, dejándole espacio para crecer en una
independencia biológica. De aquí que se le permita al niño un amplio margen de libertad,
que ya antes mencionamos, el cual constituye la base de una disciplina real.

Finalmente, pensamos que el método Montessori desarrolla principalmente la personalidad


del niño en su totalidad, no solo de sus facultades intelectuales, sino también de sus poderes
de deliberación, iniciativa y elección independiente, junto con sus complementos
emocionales. Al vivir como un miembro libre de una comunidad social real, el niño se
adiestra en esas cualidades sociales fundamentales que constituyen la base para ser una
buena persona y mejorar la humanidad, tal y como lo deseaba Montessori.

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Referencias.

Merino, M. (2008) La importancia de María Montessori en la Pedagogía Actual. Revista


digital. Enfoques educativos. 5 (23).

Patterson, C. (1982) El Método Montessori. En: Bases para una teoría de la enseñanza y
psicología de la educación. México. Editorial El Manual Moderno. Pp. 19-22.

Polk, P. (1977) Un enfoque moderno al método Montessori. México: Ed. Diana.

Standing, E. (1973) Revolución Montessori en la educación. México: Ed. Siglo XXI.

Valdez, G. (s.f.). La importancia del material didáctico para María Montessori y Celestin
Freinet (Tesina de licenciatura – Universidad Pedagógica Nacional), [En línea]. Disponible
en: http://biblioteca.ajusco.upn.mx/pdf/19426.pdf (consulta: 25 octubre 2011)

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