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"El acceso a la version digitalizada se brinda con fines académicos, unicamente para las secciones que lo requieren Vv habilitado exclusivamente para el ciclo académico vigente. Tener en cuenta las consecuencias legales que se desprenden de hacer uso indebido de estos documentos, de acuerdo a D.L. 822." Ideas y arguitectura en el Peri del siglo XX Entrevista de Sonia Herrera LA CRITICA ARQUITECTONICA EN EL PERU UNA TRADICION AUSENTE EL “OBJETO" DE LA CRITICA ARQUITECTONICA En las tiltimas Bienales de Arquitectura Peruana no sélo se ha consignado una seccién de "Critica Arquitectonica”, sino que tam- bién se han premiado una serie de trabajos. ¢Existe realmente cerltica arquitectonica en el Peri? Mis allé de algunos aportes puntuales es posible afirmar que en el Perit no existe critica arquitecténica, al menos tal como la conce- bimos, La arquitectura pernana carece de una tradicién regular y cconsistente-de critica tal como sucede en fa literatura, el teatro 0 el cine, por ejemplo. Lo que sucede es que en nuestro pais con el rotulo de "critica arquitecténica” sc ha terminado por identificar a ‘cualquier texto publicado en los medios de comunicacién masiva ¥ que trate de una u otra forma temas concernientes a la arquitectu- Taya los arquitectos. Aqui, lamentablemente, la critica arquitecté- critica arquitecténica 43 Wiley Laden nica ha terminado por identificarse, con el aval de instituciones ‘como el Colegio de Arquitectos, con la simple difusién periodisti- a a nivel de la prensa masiva; al extremo incluso de considerar y accptar a las “entrovistas” oa la simple "nota de prensa" sobre algin evento arquitecténico, como testimonios de esta critica. Cier= tamente no nicgo que, a nivel de los formatos y de los medios, una de las modalidades de ella sea la de la crénica periodistica ya "in- genua” 0 "aficionada”, para mencionar las categorias de Juan Acha, Pero lo que no se debe confundir es que una cosa ¢s Ia simple difusién pablica de un tema y, otra muy distinta, la funcién de modiadora piiblica de la critica. Una cosa es que cl motivo de un articulo sea una suerte de chisme piiblico o "nota social" y, otra, {que este motivo sea un andlisis critico a nivel periodistico sobre un cdificio, un libro de arquitectura o sobre una decisién urbana, come hhochos que requicren ser discutidos pablicamente Estos problemas que Ud. menciona nas remiten en todo caso a uno de los problemas esenciales de la critica: la definicién de su objeto» o el qué se debe criticar. Desde su punto de vista. ¢Cuél es el «objeto» de la critica arquitecténica?. Este es siempre un problema polémico, Al respecto existen dos posiciones extremas, entre las cuales obviamente existen una serie de matices: hay quienes sostienen que el "objeto" de la critica pue- de ser cualquier aspecto directa o inditectamente relacionado con Ta arquitectura; otros, en cambio, afirman que este objeto debe ser cexclusivamente el edificio arquitecténico, Estas dos posiciones se producen también cuando se trata de definir quién es un critica de arquitoctura: algunos sostienen que todo sujeto que emita una opi- nin sobre la arquitectura es ya un critico; entre tanto, otros afir~ man que no es posible designar a un sujeto como critico por el simple hecho de opinar sobre arquitectura, ya que el criico -se sostiene- es un sujeto con facultades distintas, que debe tener cua~ lidades determinadas y cuya tarea es formular no una simple opi- nin, sino una opinién sistematizada sobre la arquitectura, La teo- ria "inclusivista” de la critica arquitecténica formulada por Wayne Altoe en su Architecture and Critical Imagination puede ser un buen aval de la primera posicién. Precisamente aqui se sostiene la idea de que cualquier actitud verbal, escrita, visual 0 gestual como reaccidn humana frente al ambiente construido no s6lo es una for- ma critica, sino que el individuo sujeto de esta actitud ¢8 un critico, 41441 critica arquitecténica Ideas y arguitectara en el Peri del Esta es una teoria que se sostiene en la idea de que la critica es una forma de comportamicnto o conducta antes que una forma de en- iuiciamiento, Ciertamente, frente a la otra posicién profesionalizante ¥ restrictiva, esta visién resulta sugerente en términos sociales, Cculturales ¢ incluso, politicos: sugiere cultura abierta, demoeracia y defensa de la voz del pucblo, Sin embargo, es una posicién un tanto discutible, al menos en los términos de Attoe. 2Qué cuestionaria de ta propuesta "inelusivista” formulada por Wayne Atoe?. ‘Atioe fonmula su propuesta como una altemativa frente a lo que denomina: la "deformacién literaria", que hace que la critica se agote asi misma como prosa bella bajo Tas limitaciones de un for- ‘mato tradicional. Se trata de una critica imposibilitada de mayor difusidn y renuente a aceptar fa participacién de otros individuos ‘que, segiin Attoe, tienen a veces opiniones tan penetrantes como la de los propios criticos profesionales, Comparto en un sentido estas conclusiones. Sin embargo, tengo la mpresién gue Attoe termina por confundir las caussas por los efec- (os, No me parece correcto que sélo a partir del registro de las posibilidades y limitaciones de la critica popular, que es apenas tuna de las tantas modalidades de critica, se protenda cuestionar Ia legitimidad de la profesional y se infieran generalizaciones que aluden @ toda la critica, Este os cl equivoco que lleva a Attoe @ plantear un falso problema: la oposicién entre la critica arquitect6nica profesional y la critica de los usuarios, Ciertamente, no toda Ia critica popular tiene el formato y los mismos problemas de la critica norteamericana que cs el referente de anilisis para Attoe, como tampoco no toda la critica arquitecténica "literaria" es mala tan solo por ser escrita. En todo caso las limitaciones de las que habla Attoo no se deben a problemas de orden formal, sino de oriontacién y a los objetivos que el critico se plantea respocto a la critica y sobre si mismo como tal. El problema no es, pues, de la critica en general, sino de una especie particular de critica, de una orientacién especifica, de un tipode critica. Por otra parte en Attoe percibo un cierto voluntarismo y las sefiales de una visién mistificadora de lo popular; asimismo se porcibe of intemto de relativizar todas las formas de critica, des- conociendo la especificidad del juicio critico en cada caso, En cierto critica arquitectonica M145 Wiley Ludena ‘modo, ¢s un planteamiento qie aboga por una virtual disolucién de la critica arquitectonica no s6lo como campo disciplinar que pose sus propios métodos, técnicas y medios, sino también como tuna forma de actividad particular dentro de la produccién social de la arquitectura, Tengo la impresion que Ud. no es muy afecto a aceptar como wn hecho positivo la opinién de los usuarios. Por el contrario, creo que es fundamental no sélo recoger la opi- ‘nién de los usuarios o del pueblo en su conjunto, sino motivar también la mayor participacién de la gente en todas las devisiones que se tomen sobre su ambiente construido. Precisamente la legiti- ‘midad social y cultural de la critica arquitecténica depende de su articulacién con la solucién de las principales necesidades de habitabilidad del pueblo, de la sociedad, Lo que cuestiono, en el ccaso de la propuesta de Attoe, es la reivindicacién en abstracto de la critica o Ja opinién del gran piiblico. No toda critica del gran piiblico es positiva © progresista por el solo hecho de provenir de 1, Como afirma George Banu, el importante eritico francés de teatro, el critic del "medio" puede ser cualquier usuario, es casi siempre un sujeto que al enjuciar aparece como prisionero de su propia estética, sus propios gustos 0 preferencias personales. Es tun sujeto que por lo general ve y aprucba tan s6lo aquello que coincide con sus preferencias, mientras que suele mostrarso indi frente 0 se convierte en un cuestionador feroz de aquello que no coincide con sus gustos, Se sabe, admis, que las convenciones 0 ggustos de la gente en general sueten estar mas cerca a la tradicién y al conservadurismo; ademas, que estas convenciones 0 gustos no son sino los de aquellos sectores dominantes que los promucven a través de los medios de comunicacién bajo su control, En muchos casos, pues, la defensa en abstracto de la opinin del publico puede significar una disciplina que requiere un conocimiiento sistematizado ‘que es casi todo lo contrario a la opinién fragmentaria, instintiva, ‘como los rasgos que caracterizan a la opinidn del gran piblico, En todo caso uno de los objetives de la critica es precisamente hacer ue esta opinién se transforme y adopte un sentido positive. A estas alturas creo que se impone una pregunta que pensaba plantedrsela més adelante: ¢ Qué es para Ud. la critica arquitec- 11461 critica arquitectonica deas y arguitectura en el Pert det siglo XX ténica? ¢A qué "objeto" deberia dirigirse la critica? ¢Quién es, Analmente, un critico de arquitectura?. Le critica supone un juicio sobre algo, es una forma de opinién sobre Ia naturaleza y las cualidades de un hecho conereto y es formulada a efectos de fijar su verdadero sentido. Aqui el juzgar ‘se astume como un acto sujeto a ciertos principios, a ciertas reglas ‘que tienen que ver con la formulacién de un cuerpo sistematico de opiniones sustentadas en la realidad, la razén y la intuicién erea- dora. La critica arquitecténica no escapa a estas consideraciones. Su objetivo no sélo es el de deseribir, explicar, interpretar y valo- rar los distintos niveles de existencia social y material de un fend- ‘meno arquitecténico conereto, sino también defini el qué y el por ‘qué de este fenémeno, asi como fijar su valor para si-y para noso- tos, En otras palabras: la critica arquitecténica es una disciplina ‘que implica un cuerpo sistemitico de opiniones sobre un fenome- no arquitecténico concreto a efectos de su conversién en hecho ppiblico, en un objeto de conocimiento colectivo. ¢Cémo es que se debe entender el planteamiento de que la critica ‘es una disciplina? ¢Por qué es que se debe reconocer a la critica “arquitecténica como una disciplina especifica como, por ejemplo, puede ser la Historia de la Arquitectura?. ‘Como forma de opinién 0 juicio, la critica arquitecténica es una forma de conocimiento de la arquitectura, A ta arquitectura no la cconocemas s6lo a través de Ia historia 0 Ia teoria; sabemos de ella también a través de Ia critica. Después de todo, si cl objeto de la historia es cf pasado en cuanto proceso, Ia critica nos revela cl presente como una suerte de “historia de coyuntura” y como un Puente que articula el pasado, el presente y el fituro. En este sen- tido y asumiendo el planteamiento de Joe Jitrik sobre la eritica literaria, se debe reconocer también en la critica arquitectonica una forma particular de produccién de conocimientos; una disciplina ‘que implica un "trabajo critico" y un objeto respecto al cual debe ‘emitirse no ya un mero juicio, sino un conocimiento estructurado ‘como tal. En la actualidad ya casi nadie pone en cuestién el hecho de reconocer en la critica a una disciplina especifica, en tanto po- see todos los elementos que exige un cuerpo disciplinar para ser tal: un objeto de trabajo y un objeto de estudio cabalmente acotado critica arquitecténica 147 Wiley Ludena por la realidad, métodos propios, técnicas ¢ instrumentos pertinen- {es para desarrollar un conocimiento cuyo status epistemol6gico lo distingue del conocimiento historiografico 0 tedrico. La critica arquitecténica ya no puede seguir siendo identificada con un dis- curso intuitivo y poéticamente evocador, ni como un festival de adjetivos que velan la objetividad de los fenémenos. Tiene que ser asumida como una disciplina concreta y no como un seudo arte, ‘como una forma particular de conocimiento y no como un lugar arbitrario de conocimicnios, Sus observaciones a la teorla "inclusivista” de Attoe parecerian sugerir la idea de que para Ud. la tinica critica arquitecténica es lacritica profesional y que, el "objeto" exclusiva de la criticaes el edificio arquitectonico. ;No piensa Ud, por ejemplo, que el juzgamienio de un libro de arquitectura puede ser un testimonio de critica arquitectanica?. No soy de los que piensan que la tnica critica arquitecténica posi ble es la critica arquitecténica profesional, comio tampoco picnso que el critico profesional es ef éinico en merecer la denominacién de critico, Pero tampoco comparto la idea de una completa inde- lerminacién o disolucién del territorio de la critica, a tal punto de no establecer niveles minimos de diferenciacién en términos de la calidad y orientacién del juicio critica. Ciertamente, todos pueden ser criticos de arquitectura, pero es evidente que por lo general cexiste una diferencia de contenido y forma en la opinién de los usuarios, en la de los proyectistas, do los promotores o do 1os cri 08 profésionales. Aqui de lo que sc trata es de reconocer que La critica como totalidad productiva registra en su interior distintos planos de realizacién. ‘¢Cuéles son estos planos al que se refiere Ud.? La critica puede ser asumida en dos sentidos: en un sentido amplio ¥y en un sentido especifico. La critica arquiteeténica entendida en el primer caso comprende; ademas dela critica profesional, a cual- ‘quier forma de opinién vinculada al consumo ingenuo © aficiona~ do de la arquitectura; como vendrian a ser las expresiones de los usuarios, los proyectistas, los obreros y promotores, entre otros agentes de la produccién arquitectural, Al margen de su calidad, 148) critica arquitectonica eas y arquitecura en et Per el siglo XX estas opiniones pueden considerarse como manifestaciones de aque- Ia totalidad denominada critica anquitecténica, ,Qué sucede por ejemplo con un libro de historia escrito por un historiador aficio= nado? ;A’pesar de que encarme un conocimiento historiogrifico clemental o discutible, se pone acaso en cuestién su filiacién como un "libro de historia” y, por tanto, su pertenencia genérica al cam- po de la historia como ciencia socia!?. Bevidentemente no, En.cam= bio la critica arquitecténica entendida en un sentido especifico 0 restringido tiene una notacion menos extensiva: es la critica facultada como tal. Esta es una critica cuyo formato puede ser des~ cde un simple comentario periodistico hasta un libro, pasando por cl ensayo eritico preparado para cualquier revista espocializada Es una critica cuyo " ii excluyente, es el edificio arquitecténico, ya sca en condicion de proyecto 0 de hecho construido, En este sentido el juzgamiento de un libro de arquitectura puede constituirse también en una forma de critica arquitecténica, s6lo que en este caso particular se trata de una suerte de meta discurso crtico. Mi trabajo y mis reflexio- nes sobre la critica estn més dirigidas al campo de la critica arqui- tecténica entendida en sentido especifico. Cémo asumir estos dos niveles de realizacion de la critica al interior de la totalidad productiva que segiin Ud. implica la criti. ca arquitectonica? ¢Son planos de realizacién concurrentes 0 exchiyentes?. No son planos excluyentes. Al interior de esa totalidad productiva estos planes se relacionan de distinta manera. Con esio no digo nada nuevo que se sepa respecto a la critica: que en ella pueden cocxistir particularidades, funciones, formatos y actitudes diferen- tes. Un planteamiento que en mi opinién resuelve de manera creativa estos problemas es el de George Banu en su tesis sobre la “critica a media altura”. Mas alla de algunas imprecisiones creo que su idea de una "critica de interior” y de una "critica del exte- For" se constituye en un marco vilido de referencia a partir del ‘cual pueden ubicarse las distintas formas de eritica: ya sea segiin el objeto criticado 0 sogin el sujeto que ejerce la critica, Este es un ‘marco que si bien alude a la critica teatral, puedo ser aplicado sin inconvenientes al émbito de la critica arquitecténiea, Banu entien- de a la critica del interior como la critica que partiendo de la obra, sin adentrarse en ella, se ocupa de juzgar las implicancias reso- critica arquitecténica 1149 Wiley Ludena nancias que sugiere la obra en términos culturales, sociales, mora~ les 0 politicos. A su vez, en acepeidn "geogritfica”, la critica del interior comprende también a Ia critica del medio que es la desarrollada por quienes estin directamente involucrados en la produccién y el consumo de la obra teatral: el dircctor, ol drama~ turgo, los actores y los espectadores, entre ottos. En el caso de la arquitectura la critica del medio seria la de los proyectistas, los usuarios, los obreros 0 los promotores. Critica esencialmente oral, fragmentaria, que se dirige mis a los procesos y aspectos puntua- les de un hecho, en tanto carece de una idea de totalidad. Sila “critica del medio" tiene un cardcter oral, fragmentario ¢Cuél es el cardeter de la "critica del interior" 0 de la del "exterior" en el caso de la critica arguitectinica?. Por lo general, para Banu, la critica del interior es aquella que se dirige a las obras de la temporada, por lo tanto no suele ser profun- da; es una critica a cargo de los criticos que laboran en los periédi- cos, revistas u otros medias no necesariamente especializados. En cambio la critica dol exterior es mis reflexiva, esencialmente es- crita, y que por lo general sucle publicarsc en medios especializa- dos, No comparto totalmente este punto de vista, pues advierto en Banu una cierta imprecision al identificar al mismo tiempo la idea de lo interior y de lo exterior con una notacién geogréfica, con los requerimientos cognoscitivos y los distintos formatos de la critica, Me explico, asi como el critico del "exterior" no esta condenado a ‘observar sélo las relaciones entre el teatro y la sociedad, asimismo no se puede pensar que los actores 0 espectadores sean victimas ppermanentes de la pura subjetividad. Como tampoco se puede pen sar que el crtico del "interior" no ve mas alla de los limites de la obra teatral misma, La critica periodistica puede muy bien tratar los problemas de La relacién del teatro y a sociedad, asi como un buen ensayo critico puede estar drigido a evaluar especificamente las interioridades de una obra teatral. En todo caso tomamos de Banu su plantcamiento sobre la critica del interior y la critica del ‘exterior antes que como ambitos geograficos, como modos de abordar y entender una obra teatral, Asi mismo me parecen pertinentes sus reflexiones sobre el sentido, los métodos y los me- dios que califican tanto ala critica del interior, ala critica del medio, como a la critica del exterior. Creo, como Bamu, que el objeto que se constituye como motivo principal, mas no exclusive y 150) critica arquitecténica Ideas y arquttectura en et Per det siglo XX ‘excluyente, de la critica arquitecténica, es el edificio terminado. Los niveles de abordaje de este objeto, asi como el establecimien- to de las relaciones con otras aspectos de la vida social, entre otras ‘cosas, dependen de la capacidad y la orientacién del eritico. En este sentido el planteamiento de Banu sobre la "critica a media altura” me parece sugerente, LA CRITICA ARQUITECTONICA EN EL PERU Ud. ha expresado que en el Pent no existe critica arquitectonica. Pero por otra parte ha afirmado que existen algunos aportes pun- tuales. ¢A cuties se referia? {Qué sentido tienen estos aportes y caso es posible revelar una historia de la eritica arquitecténica enel Peri? {Como evaluaria os escritos de Héctor Velarde, Luis Miro Quesada, Augusto Ortiz de Zevallos, Reynaldo Ledgard y Jorge Burga, entre otros arquitectos, que publican articulos sobre arquttectura en periédicos o revistas del medio?. Creo que no se requiere de mucho esfuerzo para reconocer que todo lo publicado en el Peré en términos de critica arquitecténica, entendida en su sentido especifico, posiblemente no sobrepase la cantidad de criticas de peliculas o de libros publicadas en uno 0 dos nimeros de "Hablemos de Cine" o de la "Revista de Critica Literaria Latinoamericana" ditigida por Antonio Cornejo Polar. La critica del interior © la eritica del exterior, a nivel de la critica arquitecténica cuyo objeto os el edificio arquitecténico, resulta, pues, pequetia en términos cuanttatives, sobre todo si establece- ‘os la diferencia entre la eritica auténtica y el comentario perio- distico o la resefia informativa sobre un proyecto 0 una edificacion terminada. Lo que se ha dado més cn el pais v continiia dandose es tuna produccién que tiene que ver més con una suerte de periodis- ‘mo informativo que va desde la breve resefia y la entrevista a algin Personaje, hasta la crénica periodistica sobre alguna tiltima obra, tun reciente evento o alguna tendencia nueva en la arquitectura y el urbanismo. En un sentido estricto considero que este periodismo informativo no ¢s critica arquitecténica, porque mas alla de la presentacién del hecho, no aspira a su analisis, explicacidn, inter- pretacién 0 valoracién. Por otra parte, tencmos en menor medida ‘una produceién que transciende el plano estrictamente informati- Vo para registrar ciertos niveles de reflexin critica, Es una produccién que aparece basicamente bajo la forma de articulos de critica arquitecténica 1151 Wiley Ludena ‘opinidn que abordan con cierta flexiblidad tematica, aspecios re~ feridos a un Plan Urbano, a las implicancias de un edificio pokémi~ co 0 a os resultados de una Bienal de Arquitectura Peruana, entre otros temas. En ambos casos los medios de difusign mis frecuen- {es som la prensa masiva y las revista periddicas no especializadas como por ejemplo "Caretas”, "Si" 0 "Debate" ¢Se puede considerar al periodismo de opinion como wna forma de critica arquitectonica?. En este caso las fronteras son muy dificiles de precisar. Hay ejem- plos de un buen periodisino de opinién que puede ser considerado sin problemas como critica arquitectsnica, Sin embargo, se tiene que reconocer que atin la critica arquitecténica menos solvente es mas que un articulo de opinién. El problema del periodismo de ‘opinién es que en él no aparece una visi6n critica suficientemente distanciada del hecho; por ser desarrollado en la mayoria de los ‘casos por arquitectos profesionalmente involucrados en el objeto de opinidn, Aparece a veces bajo Ia forma de autopropaganda de las capacidades del arquitecto autor del articulo, Este es un perio- ddismo intermitente, no institucionalizado, La critica arquitecténi- ca es mucho mas que esto: implica proceso, presupone institu- cionalidad, distanciamiento del hecho criticado, se alimenta de objetivos colectivos antes que personales. ¢Cémo evaluaria en términas histéricos el desarrollo de lo que denomina Ud. el periodismo informativo y el periodismo de opi- rnién a nivel de la arquitectura y el urbanismo peruanos? ;Es po- sible hablar de tendencias o etapas?, Me parece que fa tradicién forjada en el Perit por el periodismo informativo y el periodismo de opinién, es mais extensa en térmi- nos de tiempo y calidad que la tradicién de critica arquitecténica considerada en sentido especifico. Ahi estén los articulos de Héctor Velarde en "El Comercio" de los affos veinte, empezando con una tradicién en té:minos de periodismo informative que, en mi opi- nin, registra dos grandes momentos en lo que va del presente siglo. El primero tiene que ver con la vasta produceién que se dara entre los cuarenta y los cincuenta, en virtud a a labor difusora de la "Agnupacién Espacio” tanto a través de su propio vocero, la revista ESPACIO, como a través de las piginas de "El Comercio”. 152! critica arquitecténica Ideas y arguitectura en et Peri del siglo XX Basta observar el contenido de la seccién semanal otoreada por ‘este periddico a la Agrupacién, para encontrar no sélo una serie de columnas fijas como Ia "Mentira Arquitecténica”, un ejemplo de critica visual, 0 "Aprendiendo a ver", ma colina pedagégica de arquitectura a cargo de Luis Miro Quesada, sino también una seri de articulos de difusién sobre la arquitectura y el urbanismo moderno europeo ¥ norteamericano, asi como una serie de articu- los de reflexién sobre problemas genéricos del espacio arquitecto- nico, la relacién arquitectura-cultura 0 sobre los destinos de la construccién contemporénea. Este sel tono de las colaboraciones de arquitectos como Adolfo Cérdova, Samuel Pérez Barreto, Mario Bianco, entre otros. Lamentablemente, por diversas razones, el nivel de dif sion piblica que se habia alcanzado en este periodo empezd adecaer a partir de los aflos sesenta, para registrar un virtual silencio ‘que cmpezaré recién a remontarse a fines de los afios setenta, ¢Cudles fueron estas razones?, Estas razones no guardan relacién estrieta con los problemas de la critica. Son razones causas mas profundas y estructurales que tal vex no venga al caso analizar en esta entrevista. Sin embargo, se puede sefialar como un razén de importancia la disolucién de 1a ‘Agrupacién Espacio a fines de los cincuenta, producto de la agudi- zacién de las contradicciones entre el sector social-progresista de ‘Augusto Salazar Bondy y cl sector conservador de Luis Miro Quesada. Este hecho y ta pérdida ereciente de convocatoria a nivel de la universidad por parte de muchos arquitectos de la Agrupa- cidn a inicios de los sesenta, obligard a muchos de ellos a un retiro forzado de la actividad publica y académica y, también, periodisti- oa

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