¿A QUÉ LLAMAMOS ASTROLOGÍA

HOY EN DÍA?

DESTINO O LIBRE ALBEDRÍO

JUAN IGNACIO WURST

Astrólogo y Terapeuta Transpersonal
astrokardya@gmail.com
www.astrokardya.com
Abril 2022
Introducción a la Astrología: ¿Destino o libre albedrío?
A veces nos resulta extraño como la simplicidad dice poco, pero ocultamente mucho. Los
antiguos griegos definían la astrología como “el estudio de las estrellas”, una definición que
engloba tanta información y a la vez no dice mucho. Algunas personas pensarán que la
astrología son las constelaciones y que los animales representados en las estrellas son los
signos del zodíaco y que ellos predicen el futuro. Pero vamos a ir un paso más adelante.

¿Qué es la astrología?

La astrología es un sistema simbólico que tiene la función de vincular el Cosmos con la Tierra
(mundo sublunar).

Como todo sistema, cada símbolo forma parte tiene su función y significados que los diferencia
uno de otro. Y a la vez todos estos símbolos están interrelacionados entre sí, de tal manera
que la expresión de un símbolo tiene incluida el “Todo” del sistema. La riqueza de un sistema,
como es el de la astrología, es que, a partir de la combinación de sus elementos,
el sistema logra ser más que la suma de sus partes.

Por propiedad cuando dos símbolos o elementos actúan unidos, generan un “producto mayor”
que si cada uno interviene en forma aislada; lo cual significa que como conjunto se agregan
nuevas características diferentes de aquellas que poseen las partes consideradas de manera
individual.

¿Quiénes son los elementos (símbolos) del sistema astrológico?

Los cuerpos celestes errantes y fijos (planetas y estrellas), los doce signos zodiacales, las doce
casas astrológicas (o espacios vitales) y sus interrelaciones:

-lotes o partes (que surgen de la aritmética de los símbolos), también,

-los aspectos astrológicos (que surgen de la geometría del polígono regular), como así,

-cualquier punto en la bóveda celeste en grados y tiempo que el investigador quiera interrogar
(que surgen de las operaciones matemáticas entre los elementos)

¿Cómo es eso de unir el Cielo con la Tierra?

Desde tiempos remotos (antes de Cristo) se ha intentado unir el macrocosmos con el

microcosmos. Buscar algún tipo de relación entre estas dos entidades. Los antiguos sabios
tanto de oriente como de occidente encontraron con sus propios métodos una analogía entre
la observación del cielo y los fenómenos cambiantes de la naturaleza. Este conocimiento, tan
vasto, tan rico y oculto trasladado a nuestros días, ha sido pasado de manos en manos, en
distintas lenguas, de traducciones e interpretaciones entre el mundo helénico, babilónico y la
tradición de oriente.

De aquí es que surgen las técnicas y métodos necesarios para entender y predecir
acontecimientos. La astrología tiene su foco en la predicción. Los primeros indicios astrológicos
como sistema predictivo los encontramos en la astrología horaria. Datos bibliográficos de
astrología natal hacen referencia al Siglo II d.C.

Nacemos con una configuración simbólica (carta natal) que nos acompaña durante toda
nuestra vida, y es a partir de las interrelaciones de ella misma junto con las futuras relaciones
de los movimientos de los planetas que se va a ir desarrollando nuestra experiencia.

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Astrología: ¿Destino o libre albedrío?

La típica crítica que recibimos los astrólogos: “entonces está todo prefijado, el destino es el
que prima”. La respuesta es Si y No. Nuestra carta natal nos muestra toda la información
necesaria acerca de esa configuración, cuál es su promesa, qué nos va a suceder. Eso es lo que
el destino nos viene a traer. Eso no se puede modificar. Sin embargo, los símbolos -como
elementos de un sistema- son flexibles en cuanto a su contenido y su interrelación, y ahí está
nuestra libertad para poder actuar de manera congruente. En definitiva, aquello que
representa el símbolo, va a estar siempre. Cómo nosotros lo manejamos o gestionamos, es
nuestra propia decisión.

Pero responder la pregunta anterior -del destino- afirmando o negando, no tiene sentido
alguno. El destino es simplemente un concepto, es algo que está ahí, pero uno va
construyendo esa realidad de ese destino. Con esto, quiero introducir el factor TIEMPO Y
ESPACIO. Estas variables son centrales en la investigación astrológica, porque a fin de cuentas
el astrólogo es un estudioso de las cualidades de los tiempos. Es ahí, donde explorando la
naturaleza de los períodos y subperíodos de la vida, que encontramos oportunidades, incluso
en configuraciones que no prometen aquello que se está buscando, pero que, de alguna
manera, “nos da una mano desde arriba”.

Es por ello, que el método de la astrología dista de ser causal. No es el método de la física, en
donde podríamos pensar: si Saturno está en Capricornio entonces pasa “Evento X”. Sé que en
muchos medios de difusión se tiene ese entendimiento de la astrología, pero lamento
informarles que es erróneo.

El método de la astrología es el de la analogía, y para ello hay que ser muy cauto e investigar
detalladamente cada partición del tiempo que hacemos, para comprender a lo que nos
estamos enfrentando. Lo que sucede, es una contradicción eterna en la que vivimos los seres
humanos: queremos respuestas rápidas a cuestiones que ni siquiera comprendemos por su
naturaleza.

Retomando el ejemplo anterior – Si Saturno está en Capricornio entonces pasa “Evento X”-
desde la analogía nos interesa toda representación esencial o universal y accidental que
representa ese Saturno, Capricornio y sus interrelaciones. Eso nos abre una puerta de análisis,
de hipótesis acerca del tiempo y espacio en donde sucede eso.

A fin de cuentas, y para entender qué es la astrología y cómo funciona, los astrólogos somos
traductores de un sistema que revela mucha información, la cual hay que seleccionarla y no
apresurarnos en elegir lo más evidente, sino comprender su naturaleza esencial y particular de
cada nativo con su configuración en la carta natal. Eso es lo espiritual de la astrología, una
forma de conectarnos con un universo en el cual ya estaba prefijado cuando nacimos y en que
el pasado, presente y futuro no son más que una misma cosa. El destino, la naturaleza, el
universo ya está prefijado. Nosotros sólo podemos caminar, de la forma que queremos y como
podamos, en ese sendero.

Astrokardya - Consultoría Astrológica Juan Ignacio Wurst

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