“Ama la piel en la que vives”. Suena más fácil dicho que hecho, no?

Sobre todo cuando no sabes qué tipo de piel tienes. La piel es nuestro
órgano más grande, y antes de poder darle los cuidados necesarios
necesitamos conocer qué tipo tenemos. Aquí te dejamos algunos tips
para que descubras tu tipo de piel y cómo cuidarla apropiadamente.

La piel normal se encuentra en equilibrio. Es de textura suave y se ve

uniforme, sin impurezas.

Para mantener tu piel normal, establece una rutina de higiene diaria y

recuerda siempre remover el maquillaje antes de irte a dormir. El
protector solar es tu mejor aliado, úsalo siempre; toma mucha agua y
mantén una alimentación sana.

La piel grasa tiene un aspecto de brillo excesivo. Generalmente los

poros están dilatados lo que los hace más visibles. Este tipo de piel es
propensa a desarrollar puntos negros y acné.

Si tienes piel grasa, lávate la cara solo dos veces al día, ya que lavarse
en exceso sólo producirá más grasa. Debes utilizar productos
especìficos para piel grasa, preferiblemente a base de agua o gel.
Puedes utilizar mascarillas dos o tres veces a la semana. Bebe mucha
agua y consume alimentos ricos en fibras.
La piel seca se caracteriza porque carece de hidratación y tiene un
aspecto áspero. Se ve un poco opaca y tiende a agrietarse o arrugarse.
Para cuidar tu piel seca, siempre usa protector solar y crema
hidratante. Lo más importante es tomar MUCHA agua.

En la piel mixta hay zonas secas y zonas grasas. La frente, la nariz y la

barbilla forman parte de la zona con características de piel grasa,
mejor conocida como zona T. Todo lo demás fuera de la zona T, es piel
seca.

La piel mixta puede representar un reto a la hora de cuidarla, ya que

son dos tipos de piel en una sola. Pero, ¡no te asustes! Existen
productos especiales para pieles mixtas, que hidratan las zonas secas y
equilibran las zonas grasas. Trabaja en tu zona T exfoliando una o dos
veces a la semana. En las áreas secas puedes utilizar crema hidratante
e ingerir mucho líquido.
Aparte de seguir estas recomendaciones, no olviden visitar a su
dermatólogo al menos dos veces al año.

Espero que este artículo sea útil para todas, y recuerden que la piel es
nuestra carta de presentación.