Está en la página 1de 1

Un antiácido es una sustancia, generalmente una base (medio alcalino), que actúa en contra

de la acidez estomacal (ácidos generados por las glándulas parietales). En otras palabras, el
antiácido alcaliniza el estómago aumentando el pH. Los antiácidos más antiguos y conocidos
son el bicarbonato sódico (NaHCO3), el carbonato cálcico (CaCO3) y el hidróxido de magnesio
(Mg(OH)2) o de aluminio. Otros tipos de antiácidos son: las sustancias citoprotectoras, y los
inhibidores de la bomba de protones. Los antiácidos son bases débiles, por lo que desarrollan
básicamente un mecanismo de reacciones de neutralización al reaccionar con el ácido
estomacal y formar agua y una sal. Es decir, ellos hacen de tampón químico de los ácidos
gástricos que aumentan el valor del pH en el estómago (los jugos gástricos poseen un valor de
pH cercano a 0.8 que con la digestión de los alimentos puede subir a cerca de 2), o lo que es lo
mismo reducen la acidez en el estómago.

El mecanismo genérico de cualquier antiácido en el estómago es el que sigue:

HCl (ácido gástrico) + Antiácido (base débil) → H2O + CO2 + sales

Aunque la función principal del antiácido es la neutralización de la acidez intragástrica, es


posible que también promuevan los sistemas de defensa de la mucosa por medio de la
estimulación de la producción de prostaglandinas.

También podría gustarte