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El Preterismo y la Cena del Señor

1Corintios 11:26

¿Es la función de la Cena del Señor inconsistente con la escatología Preterista?

Desde que me hice Preterista, me han hecho preguntas como estas docenas de veces: ¿Por qué,
como Preteristas, todavía observamos la Cena del Señor? ¿No dijo Jesús que debíamos hacer
esto hasta que viniera? Y siendo que Jesús ya ha venido, entonces, ¿por qué todavía observamos
la Cena del Señor?

Primero, déjenme decirles que la Biblia no dice "haz esto hasta que yo venga". Es sorprendente
ver como muchas personas piensan que el texto dice así. Pero vamos a ver lo que dice de hecho:

1Cor: 11:23-26: Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús,
la noche que fue entregado, tomó pan; (24) Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad,
comed: esto es mi cuerpo que por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí.
(25)Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo
pacto en mi sangre: haced esto todas las veces que bebiereis, en memoria de mí. (26)Porque
todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta
que venga.

La mayoría de los cristianos creen que un día la Cena del Señor tendrá su fin. Pienso que este
concepto es falso porque se basa en presuposiciones defectuosas. Los que sostienen la
escatología futurista, creen que la Cena del Señor terminará con la Segunda Venida de Cristo.
Conozco la doctrina porque es lo que yo antes creía. Basándose en la idea futurista de que el
planeta físico será destruido en la Segunda Venida, se puede ver el porque creen que la
ordenanza física tendrá su fin.

Nosotros quienes hemos llegado a sostener el punto de vista Preterista de la escatología, sabemos
que no es el "mundo" el que iba a terminarse en la segunda venida, sino la "era" judía.

Cuando el Preterista estudia la Biblia y piensa, utilizando una nueva hermenéutica, basada en el
fin de la "edad" en el año 70 d.C., con la Segunda Venida de Cristo, lucha por entender que es lo
que le toca ahora. Cuando hace esto, llega a 1ª de Corintios 11:26 y se pregunta si enseña que la
Cena del Señor terminó con la segunda venida, Porque todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que venga. ¿Enseñan estas palabras el fin
de la Cena? Déjenme decirles que este versículo es el único en la Biblia que puede ser usado al
discutir la duración de la Cena del Señor. Y cuando es usado en ese sentido, es cuando es
malentendido.

Observen que este versículo no dice "Observen la Cena del Señor hasta que regrese Jesús." No
dice eso. Dice que por guardar la Cena, los corintios estaban proclamando la muerte del Señor
hasta su venida. ¿Hasta aquí estamos de acuerdo?

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"Ustedes proclaman la muerte del Señor hasta que él venga". Ahora, el problema surge en cuanto
a la palabra "hasta". Si esta palabra quiere decir que algo terminó en ese punto de tiempo, lo que
entonces terminó sería la proclamación de la muerte del Señor por medio de la Cena, y no la
terminación de la Cena misma. ¿Era este el único propósito de la Cena? No. El Señor dijo
claramente "haz esto en memoria de mí". No dijo "haz esto para proclamar mi muerte". Ahora, al
hacerlo, nosotros demostramos la muerte del Señor, pero no es la razón por la que somos
mandados a hacerlo. La palabra "hasta" no quiere decir que algo se para en ese punto del tiempo,
pero aunque fuera, todavía no quiere decir que la Cena se suspendió.

Y, ¿qué quiere decir la palabra "hasta"? La palabra griega usada aquí es hou achris. Esta frase es
usada solamente cuatro veces en el Nuevo Testamento y quiere decir "hasta cierto punto".
Thayer dice: "Es usada por cosas que en realidad ocurrieron y hasta el principio de algo que
continúa". Es un punto de referencia no un punto de cesación. Vamos a examinar los otros tres
pasajes en el NT., donde se usa la palabra, que espero les ayudarán a entender esta frase griega.

Esteban, repasando la historia de Israel ante el sumo sacerdote, dice así:

Hechos: 7:17-18: Mas como se acercaba el tiempo de la promesa, la cual Dios había jurado á
Abraham, el pueblo creció y se multiplicó en Egipto, (18) Hasta que se levantó otro rey en
Egipto que no conocía á José.

¿Quiere decir esto que cuando el Rey, quien no conoció a José tomó el trono, el pueblo no creció
ya más? Claro que no. Es un punto de referencia. Puedo probar que "hasta" no indica
terminación. Vean conmigo Éxodo: 1:6-7: Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella
generación. (7) Y los hijos de Israel crecieron, y multiplicaron, y fueron aumentados y
corroborados en extremo; y llenóse la tierra de ellos.

Y esto es lo que dijo Esteban en Hechos 7. Ahora vamos a ver lo que pasó cuando el nuevo Rey
fue instalado.

Exo: 1:8: Levantóse entretanto un nuevo rey sobre Egipto, que no conocía á José; el cual dijo á
su pueblo: (9) He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros: Si
"hasta" usada por Esteban en Hechos, quiere decir cesación o terminación, entonces los hijos de
Israel ya no se hubieran multiplicado. El nuevo Rey sí trató de detener su crecimiento pero noten
lo que pasó.

Exo: 1:12: Sin embargo cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían: así que
estaban ellos fastidiados de los hijos de Israel.

El Rey mandó a las parteras a matar los niños varones al nacer, pero no lo hicieron y los hijos de
Israel seguían multiplicándose.

Exo: 1:20: Y Dios hizo bien á las parteras: y el pueblo se multiplicó, y se corroboraron en gran
manera.

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Esto sucedió después que el Rey, quien no había conocido a José, hizo estando en el poder para
detener el crecimiento del pueblo Israelí. Se multiplicaron y se fortalecieron. Así, espero que
ustedes puedan ver que la frase griega hou achris no quiere decir cesación o terminación, sino
que es un punto de referencia.

Vamos a ver otro uso de hou achris.

1Cor: 15:25: Porque es necesario que él reine, hasta que ponga á todos sus enemigos debajo de
sus pies.

¿Rinde Cristo su reino? ¿Va a haber un tiempo cuando Jesucristo no reine? ¡No, nunca!

Luc: 1:31-33: Y he aquí, concebirás en tu seno, y parirás un hijo, y llamarás su nombre JESUS.
(32) Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo: y le dará el Señor Dios el trono de David
su padre: (33) Y reinará en la casa de Jacob por siempre; y de su reino no habrá fin.

El, reina y hasta el punto en que todos sus enemigos serán puestos bajo sus pies. Es un punto de
referencia. Su reino nunca tendrá fin.

Dan: 7:13-14: Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí en las nubes del cielo como un hijo
de hombre que venía, y llegó hasta el Anciano de grande edad, é hiciéronle llegar delante de él.
(14) Y le fue dado señorío, y gloria, y reino; y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron;
su señorío, señorío eterno, que no será transitorio, y su reino que no se corromperá.

Miq: 4:7: Y pondré á la coja para sucesión, y á la descarriada para nación robusta: y Jehová
reinará sobre ellos en el monte de Sión desde ahora para siempre.

Hebreos: 1:8: Mas al hijo: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; Vara de equidad la vara de tu
reino;

El Reino de Cristo nunca tendrá fin, es sempiterno. Así, el uso de hou achris aquí claramente no
es cesación. Hay otro uso de hou achris en el NT. además de nuestro texto y está en:

Gál: 3:19: ¿Pues de qué sirve la ley? Fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la
simiente á quien fue hecha la promesa, ordenada aquélla por los ángeles en la mano de un
mediador.

¿Terminó la ley con la crucifixión del Señor? No.

2Cor: 3:6-11: El cual asimismo nos hizo ministros suficientes de un nuevo pacto: no de la letra,
mas del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. (7) Y si el ministerio de muerte en
la letra grabado en piedras, fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudiesen poner los ojos
en la faz de Moisés á causa de la gloria de su rostro, la cual había de perecer, (8) ¿Cómo no será
más bien con gloria el ministerio del espíritu? (9) Porque si el ministerio de condenación fue con
gloria, mucho más abundará en gloria el ministerio de justicia. (10) Porque aun lo que fue

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glorioso, no es glorioso en esta parte, en comparación de la excelente gloria. (11) Porque si lo
que perece tuvo gloria, mucho más será en gloria lo que permanece.

Se refiere al Viejo Pacto, la ley mosaica, y dice que "perece" (tiempo presente). Entonces la ley
estaba todavía vigente, 30 años después de la muerte de Jesús, pero estaba pereciendo.

Heb: 8:13: Diciendo, Nuevo pacto, dio por viejo al primero; y lo que es dado por viejo y se
envejece, cerca está de desvanecerse.

El Viejo Pacto estaba listo para perecer. Y pereció en el año 70 d.C., cuando el Señor regresó y
destruyó a Jerusalén y su templo.

La frase griega hou achris es usada como punto de referencia y no un punto de cesación. Pienso
que esto debe contestar la cuestión del sentido de "hasta". Los corintios comían la Cena del
Señor y así proclamaban la muerte de Señor, aún hasta el tiempo de su venida.

Antes de dejar la frase "hasta que venga", déjenme decir que esta frase demuestra que el regreso
del Señor fue esperado durante la vida de los corintios. Ellos debían comer la Cena hasta que
viniera; implicando que estarían todavía para su venida. Esta idea es clara a lo largo de la
epístola.

1Cor:1:4-8: Gracias doy á mi Dios siempre por vosotros, por la gracia de Dios que os es dada en
Cristo Jesús; (5) Que en todas las cosas sois enriquecidos en él, en toda lengua y en toda ciencia;
(6) Así como el testimonio de Cristo ha sido confirmado en vosotros: (7) De tal manera que nada
os falte en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo: (8) El cual
también os confirmará hasta el fin, para que seáis sin falta en el día de nuestro Señor Jesucristo.

1Cor:7:29-31: Esto empero digo, hermanos, que el tiempo es corto: lo que resta es, que los que
tienen mujeres sean como los que no las tienen, (30) Y los que lloran, como los que no lloran; y
los que se huelgan, como los que no se huelgan; y los que compran, como los que no poseen;
(31) Y los que usan de este mundo, como los que no usan: porque la apariencia de este mundo se
pasa.

1Cor: 10:11: Y estas cosas les acontecieron en figura; y son escritas para nuestra admonición, en
quienes los fines de los siglos han parado.

Hay quienes me preguntan "¿Por qué debemos tomar la Cena del Señor ahora?" Pienso que una
mejor pregunta a la luz del argumento de "hasta" sería: "Por qué no debemos observar la Cena?"
No veo razón para creer que terminó en el 70 d.C. De hecho, debemos entender que la Cena del
Señor es en antitipo de la Pascua, podría ver que el año 70 d.C. y el regreso del Señor no trajeron
fin a la Cena, sino la perfeccionaron.

Luc: 22:14-20: Y como fue hora, sentóse á la mesa, y con él los apóstoles. (15) Y les dijo: En
gran manera he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca; (16) Porque os digo
que no comeré más de ella, hasta que se cumpla en el reino de Dios. (17) Y tomando el vaso,
habiendo dado gracias, dijo: Tomad esto, y partidlo entre vosotros; (18) Porque os digo, que no

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beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. (19) Y tomando el pan,
habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado:
haced esto en memoria de mí. (20) Asimismo también el vaso, después que hubo cenado,
diciendo: Este vaso es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.

El vaso en el versículo 17 es la copa de la Pascua. Entonces es en relación a la Pascua que Jesús


dijo: que no beberé más del fruto de la vid, hasta que el reino de Dios venga. (v.16). Cristo
repitió esto en referencia al vaso (v.17). Los versículos 16 y 18 son dichos escatológicos de
Cristo tocante al cumplimiento de la Pascua. Ahora, observen que Cristo hace algo nuevo, pero
está inseparablemente relacionado con el cumplimiento de la Pascua.

Luc: 22:19-20: Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi
cuerpo, que por vosotros es dado: haced esto en memoria de mí. (20) Asimismo también el vaso,
después que hubo cenado, diciendo: Este vaso es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros
se derrama.

Cristo introduce una nueva costumbre de comer y beber, usando el mismo pan y vino de la
celebración de la Pascua, con la excepción de que hay un nuevo sentido en estos elementos.
Ahora simbolizan su cuerpo y el Nuevo Testamento. Esto sucedió un día antes de la crucifixión,
la misma noche en fue traicionado. Está en el piso alto con sus discípulos, la celebración de la
Pascua ha empezado, y durante la conmemoración nuestro Señor instituye su Cena. La Cena del
Señor fue fundada en medio de la celebración de la Pascua. Esto es muy apropiado porque las
dos celebraciones son un memorial. La Pascua fue en memoria de la salvación física de sus hijos
de la esclavitud egipcia por medio de la sangre de un cordero. La Cena del Señor es en memoria
de la salvación espiritual del pueblo de Dios de su esclavitud al pecado y la muerte. Esta
liberación es por medio de la sangre del Cordero, el Señor Jesucristo. Así pues, las dos
celebraciones son memoriales. La Cena se hace en memoria de él. La Pascua era el tipo y la
Cena el antitipo.

Los discípulos de Cristo ya no comerían y beberían el pan y vino de la Pascua en memorial de


ella. El pan y el vino debían tipificar un más grande sacrificio y liberación.

1Cor: 5:7: Limpiad pues la vieja levadura, para que seáis nueva masa, como sois sin levadura:
porque nuestra pascua, que es Cristo, fue sacrificada por nosotros.

Cristo es para nosotros lo que el cordero pascual era para Israel. Así como ese cordero fue
muerto y su sangre rociada en el dintel de la puerta de las casas, y cubrió a los habitantes de esa
casa protegiéndoles del juicio justo de Dios, y así entraron en la salvación de Dios. Cuando la
sangre de Jesucristo, la que fue derramada en la cruz del calvario, es aplicada por la fe a la vida
de un individuo, constituye una liberación del justo juicio de Dios a nosotros y así somos salvos.
Cristo es para nosotros lo que el cordero de la Pascua era para un israelita. El cordero pascual
murió para Israel, Cristo murió por nosotros; su muerte substitutiva fue vicaria.

Jn: 1:29: El siguiente día ve Juan á Jesús que venía á él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo.

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Vemos en Mateo que Jesús usa las mismas palabras tocante al cumplimiento futuro de la Cena
del Señor, como usó en conexión con la Pascua. Lo que marcó el cumplimiento de la Pascua (el
fin del Viejo Pacto) también es lo que trae la Cena del Señor a su plenitud en el fin de la edad.

Mat: 26:29: Y os digo, que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día,
cuando lo tengo de beber nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.

Jesús promete beber la copa en el Reino de su Padre. La palabra "beber" en el texto es una acción
continua. Jesús dice: "Voy a seguir bebiendo con ustedes en el Reino de mi Padre". Hemos visto
en nuestro estudio de Mateo 24 que la venida del Reino de Dios está ligada con la venida de
Cristo y el fin de la edad judía.

La frase usada aquí "aquel día" se refiere al día escatológico del Señor, la Segunda Venida de
Cristo y el fin de la edad judía.

En "aquel día" tomaría del fruto de la vid de nuevo. La palabra "nuevo" es kainos; quiere decir
nuevo en calidad. Arndt y Gingrich dicen que la palabra "nuevo" de kainos quiere decir nuevo en
el sentido de que nunca lo fue antes, o nuevo como en superioridad, en contraste con el viejo. En
otras palabras, nuevo en sentido, valor o significando. Vines y también Thayer, p.317 dice lo
mismo. Kittel, dice que kainos enfatiza lo que es nuevo y distintivo… lo que es nuevo en
naturaleza… mejor que el viejo, superior en valor o atracción. (Vol. III. P.447)

Esta palabra kainos es usada con referencia a las cosas cumplidas en "la edad venidera". En el
A.T., los profetas esperaban el día cuando Dios haría un algo nuevo. Haría un Nuevo Pacto con
su pueblo (Jer. 31:31). Produciría un nuevo corazón y un nuevo espíritu (Eze. 36:26). En el NT.,
el hacer todo nuevo tomaría lugar en los nuevos cielos y tierra.

Apoc: 21:5: Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y
me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.

Esta nueva edad llega a la perfección cuando la vieja edad se termina. Es después de la
destrucción de Jerusalén (los viejos cielo y tierra) que los nuevos cielo y tierra son establecidos.
El fin del Viejo Pacto y el comienzo del Nuevo Pacto marca el tiempo cuando Cristo bebe del
vino nuevo con sus discípulos en el Reino de Dios.

Durante el período de transición, desde la cruz hasta la segunda venida, la Cena del Señor tenía
un nuevo sentido, pero no había alcanzado la perfección. Así como en el período de transición,
El Reino de Dios estaba presente.

Col: 1:13: Que nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado
Hijo;

Pero esperaban su plena consumación, su perfección:

Luc: 21:29-32: Y díjoles una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles: (30) Cuando ya
brotan, viéndolo, de vosotros mismos entendéis que el verano está ya cerca. (31) Así también

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vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, entended que está cerca el reino de Dios. (32) De
cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo sea hecho.

Aquí hace referencia al Reino de Dios en su perfección.

Lo mismo puede decirse de su salvación. Ellos eran salvos:

Efe: 2:8-9: Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios: (9)
No por obras, para que nadie se gloríe.

Pero esperaban la plena consumación de su salvación:

Rom: 13:11: Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque
ahora nos está más cerca nuestra salvación que cuando creímos.

Heb: 9:28: Así también Cristo fue ofrecido una vez para agotar los pecados de muchos; y la
segunda vez, sin pecado, será visto de los que le esperan para salud.

Cuando la iglesia empezó a observar la Cena desde Pentecostés, de Hechos 2 en adelante, ellos
participaron en ella en una nueva manera. Ya no fue la vieja Pascua, tenía un nuevo sentido. Pero
mientras tenía un nuevo sentido, todavía no había alcanzado su perfección. En el año 70 d.C.,
cuando regresó el Señor, la Cena del Señor no había llegado a su fin. Solamente había alcanzado
su perfección. No celebramos su Cena en anticipación de otra venida, sino en realización de una
salvación realizada.

La liberación de la Pascua no fue consumada hasta que entraron a la tierra prometida. La Pascua
empezó con el sacrificio del Cordero una práctica introducida en Exo. 12, mientras Israel estaba
aún en esclavitud. Ellos comieron la primera Pascua mientras todavía estaban en la esclavitud
egipcia. En Núm. 9:5, la comieron otra vez, mientras estaban vagando en el desierto. Y luego en
Josué, cuando entraron a la tierra Prometida.

Jos: 5:9-10: Y Jehová dijo á Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto: por lo cual
el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy. (10) Y los hijos de Israel asentaron el
campo en Gilgal, y celebraron la pascua á los catorce días del mes, por la tarde, en los llanos de
Jericó.

Una vez que entraron en la tierra prometida, los milagros cesaron. Así también cuando la Iglesia
alcanzó su tierra prometida celestial de los nuevos cielos y tierra, los milagros cesaron.

Cuando su reproche fue quitado, ellos comieron de la Pascua. La Pascua tipifica la Cena del
Señor. Las dos son fiestas de redención. La Pascua es la redención del viejo testamento y la
libertad de Israel de la esclavitud de Egipto. La Cena del Señor es la fiesta de redención del
pecado del Nuevo Pacto. La Pascua tenía sentido en Egipto y en el desierto, pero tomó novedad
cualitativa cuando entraron en la tierra prometida. De modo semejante, la Cena del Señor tenía
significado anterior a la venida del Reino de Dios, tuvo significado en su desierto, y tiene ahora

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un significado novedoso y cualitativo en el Reino de Dios. Esta novedad es una celebración de la
liberación realizada, más que en anticipación de ella.

Cuando la iglesia primitiva tenía comunión con el Señor en su Cena (1Cor. 10:16-21), se
acordaron de su muerte y sus sufrimientos. Con anticipación anhelaron su retorno cuando la
fiesta sería no solamente un memorial del pasado, sino una celebración con él en un Reino,
completamente establecido y triunfante. Después de venir en el 70 d.C., la Cena finalmente
puede ser tomada en una perfecta novedad de la cual él habló.

Déjenme darles cuatro razones del porque debemos observar la Cena del Señor ahora:

1. La Cena es una conmemoración:

1Cor: 11:24: Y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo que
por vosotros es partido: haced esto en memoria de mí.

"Es" se usa como "representación" o "tipificación". Así usamos "es" muchas veces. Si muestro a
alguien una foto de mi esposa y digo "es mi esposa", no lo es realmente, es solamente un pedazo
de papel con su imagen. Cuando Jesús dijo: "este es mi cuerpo y mi sangre", estaba diciendo que
tipificaban su cuerpo y sangre. Es una imagen, una representación. La Cena del Señor no es un
sacrificio, es una conmemoración de la muerte de Jesucristo, de su cuerpo ofrecido y su sangre
derramada.

Esta conmemoración fue certificada por las palabras del Señor: "Haz esto" que el tiempo
presente del griego "sigan haciendo". Es imperativo en el griego y es un mandado.

Usted y yo podemos pasar nuestras vidas conmemorando al Señor en muchas maneras y en


muchas ocasiones, pero nunca observaremos la Cena sin traer a mente el hecho de que murió por
nosotros.

"En memoria de mí" es uno de las metas de la Cena del Señor, promover la memoria de la
persona y de la obra de Jesucristo. La Cena del Señor es una reminiscencia, que sirve para honrar
y guardar viva en la memoria. Algunos sinónimos serían memorial, conmemoración,
rememoración, remembranza etc. Es triste que tengamos la tendencia de olvidar aún las cosas
que nos son importantes. Esta es la razón del porque Dios establece memoriales en las Escrituras.
Tales como:

Jos:4:5-7: Y díjoles Josué: Pasad delante del arca de Jehová vuestro Dios al medio del Jordán; y
cada uno de vosotros tome una piedra sobre su hombro, conforme al número de las tribus de los
hijos de Israel; (6) Para que esto sea señal entre vosotros; y cuando vuestros hijos preguntaren á
sus padres mañana, diciendo: ¿Qué os significan estas piedras? (7) Les responderéis: Que las
aguas del Jordán fueron partidas delante del arca del pacto de Jehová; cuando ella pasó el Jordán,
las aguas del Jordán se partieron: y estas piedras serán por memoria á los hijos de Israel para
siempre.

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Como una sociedad erigimos memoriales para acordarnos de cosas que no debemos olvidar. Hay
un monumento en Washington, D.C., en honor de los que murieron en la guerra de Vietnam.
Este monumento tiene un muro de mármol negro en el Mall Washington. Los nombres de los
muertos están grabados allí.

Como familias debemos tener memoriales para acordarnos de lo que Dios ha hecho en nuestras
vidas, para que no las olvidemos. Tengo un pedazo de una avioneta caída en la cual viajamos y
lo guardo sobre mi librero para acordarme de la salvación de nuestras vidas en ese accidente.
Necesitamos memoriales porque tenemos la tendencia de olvidar cosas importantes.

Hay un triste versículo en Jeremías que nos acuerda de nuestra tendencia a olvidar:

Jer: 2:32: ¿Se olvida acaso la virgen de sus joyas, o la novia de su atavío? Sin embargo, mi
pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.

Por si nos olvidamos, aquí está una conmemoración semanal que nos recuerda de la persona y la
obra del Señor Jesucristo. Nuestra práctica semanal de la Cena del Señor hace a Jesús el centro
de nuestra adoración corporal. Esta conmemoración no es mórbida, no es un funeral, no es una
tragedia que recordamos, es un triunfo que estamos reviviendo. No es una retrospección
melancólica. Es un tiempo para regocijo y acción de gracias. Damos gracias a aquel por su amor
y muerte sacrificial por nosotros. Es un memorial que se recuerda a nuestro Señor Jesús. ¿Vamos
a dejar de recordar lo que Cristo ha hecho por redimirnos? No. Y por eso continuamos
celebrando la Cena del Señor.

Es más que una simple conmemoración, es una confesión. Cuando participamos del pan y vino,
estamos diciendo "su muerte por mi causa, confío en él para mi eterna salvación".

2. La Cena del Señor es una ordenanza de celebración, y como tal, es una acción de gracias.

El versículo 24 dice "dio gracias" y el versículo 25 dice "de la misma manera". Sabemos por
Mateo y Marcos que en la Cena del Señor, nuestro Señor dio gracias por el pan y la copa y luego
repartió estos elementos a otros. La Cena es tiempo de acción de gracias, es un tiempo cuando
celebramos con profunda gratitud la venida del Señor y por haberse entregado a la muerte por
nosotros.

La palabra "gracias" es traducción de la palabra griega eucharisteo, es expresar gratitud. De ella


sacamos el nombre eucaristía. Y así como nunca dejamos de darle gracias por nuestra redención,
tampoco dejamos de celebrar la Cena del Señor.

1Cor: 11:26: Porque todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del
Señor anunciáis hasta que venga.

La palabra "anunciar" es traducción de la palabra griega kataggello, que quiere decir


"proclamar". Esta palabra es usada comúnmente en Hechos y las epístolas de Pablo para la
proclamación del evangelio a los hombres. Nunca es usada en el N.T., en otro sentido. La
palabra "porque" conque comenzó el versículo indica la conexión con lo que lo precede. Es una

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conmemoración de su muerte, porque está en su misma naturaleza, una proclamación de un
hecho. Tan a menudo que celebramos la Cena del Señor, proclamamos su muerte. Uno de los
servicios evangélicos que una iglesia nuevotestamentaria puede hacer, es observar la Cena. Es
como si fuera un sermón actuado en el cual la iglesia visiblemente pregona la muerte del Cristo.
Tomamos el pan, su cuerpo entregado, la copa, su sangre derramada, y perceptiblemente
representamos la muerte de nuestro Señor Jesucristo.

La Cena es de mucho valor para nuestros hijos y otras personas que frecuentan nuestras
asambleas. Son testigos de un retrato de la muerte de Cristo cuando los elementos son
explicados, y su significado aclarado, el evangelio proclamado.

Martín Lutero dijo de la comunión: "Es el evangelio en su forma más breve". El principio
fundamental del evangelio es la muerte del Señor. Jesús murió por pecadores. ¡Aleluya, qué
Salvador es Cristo Jesús!

4. La Cena del Señor es una remembranza de mi responsabilidad ante Dios.

El término "Señor" es usado en el versículo 20, dos veces en los versículos 23, 26, 27, 29,32. La
palabra griega es Kurios, que quiere decir supremo en autoridad, controlador, maestro. Jesús es
Señor y es a su mesa que nosotros llegamos.

La Iglesia primitiva llamó la Cena del Señor un sacramento. La iglesia evangélica no la llama
sacramento porque en nuestros círculos teológicos la palabra se refiere a un medio de la gracia
que llega al hombre. Para nosotros la Cena no es un medio de gracia salvadora. Pero en siglos
pasados en el Imperio Romano la palabra fue usada como un juramento que los soldados
romanos hacían a su emperador. Y algunos empezaron a referirse a la Cena del Señor como
sacramento porque veían una verdad que muchos entre nosotros todavía no han visto. Veían que
su observación semanal de la Cena era un juramento al Señorío de Jesucristo.

Llegamos a la Cena, renovamos nuestra dedicación al Señor Jesús. Su cuerpo y sangre son lo que
recuerdo. Reconozco su señorío y mi responsabilidad.

La Cena del Señor es una ordenanza comprensible. Hacemos memoria de lo que Cristo hizo por
nosotros, proclamamos el evangelio, y renovamos nuestro compromiso para con él.

La segunda venida del Señor en el año 70 d.C., no trajo fin a la Cena del Señor, más bien la
perfeccionó. La redención es completa, ahora moramos en la tierra prometida del nuevo cielo y
la nueva tierra, en la misma presencia de Dios. Cuando observamos la Cena, celebramos una
redención realizada.

Mensaje predicado por David B. Curtis,


19 de Abril de 1998.

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