Cuando hablamos de impulsividad relacionada con el niño, nos
referimos a la dificultad de reprimir determinados comportamientos y
comportamientos: retrasar las respuestas, alternar, suprimir comportamientos y comentarios inapropiados. Llegados a este punto nos gustaría detenernos y preguntarnos por qué ciertos comportamientos ocurren en casa o en la escuela, ayudarlos a salir y así encontrar formas de mejorar esos comportamientos. Un aspecto importante de los niños. Los niños hiperactivos pueden ser vistos como bruscos, bruscos o groseros. Esto se debe principalmente a la falta de control sobre el comportamiento. Desde este punto de vista, podemos considerar dos posibles explicaciones.
La impulsividad puede conducir a violaciones de las reglas debido a la
moderación inadecuada del comportamiento. Al no utilizar el lenguaje como guía personal, la impulsividad se manifiesta como una consecuencia directa.