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2009
Concepto 22009074985-004 del 26 de noviembre de 2009.
En ese contexto, es del caso señalar que la Ley 1328 de 2009, por medio de la cual se
dictaron normas en materia financiera, de seguros y del mercado público de valores, en el
literal f del artículo 2º define los contratos de adhesión como aquellos “…elaborados
unilateralmente por la entidad vigilada y cuyas cláusulas y/o condiciones no pueden ser
discutidas libre y previamente por los clientes, limitándose éstos a expresar su aceptación
o a rechazarlos en su integridad”.
En ese mismo sentido la Corte Constitucional, mediante sentencia T-464 del 7 de julio de
2004, expresó que esta modalidad contractual es aquella según la cual “… las partes
contratantes se obligan mutuamente a través de cláusulas y condiciones que no son
discutidas libre y previamente, sino preestablecidas por una de las partes en los términos
aprobados por el organismo de intervención estatal y sobre las cuales la otra expresa su
aceptación y adhesión o su rechazo absoluto. Como lo ha señalado la doctrina, en los
contratos de adhesión una de las partes impone ‘la ley del contrato’ a la otra”.
De otra parte, en punto al contrato estandarizado valga precisar que la Ley 1328 del 2009
no lo define, limitándose en el parágrafo 2 del artículo 9º a consagrar el deber de las
entidades vigiladas de publicar en su página de Internet “el texto de los modelos de los
contratos estandarizados que estén empleando con su clientela por los distintos productos
que ofrecen (…)”.
“(…)
“El contenido del contrato estándar está determinado por las cláusulas predispuestas,
llamadas así porque son establecidas de antemano por el empresario.” (se subraya)1
“(…)
“En la segunda etapa del contrato por adhesión, su concepto abarca no solamente
aquellas expresiones jurídicas del desequilibrio entre los contratantes, sino también y cada
día más la técnica necesaria para poder satisfacer adecuadamente las relaciones
económicas contemporáneas”. 2
La relación que se crea entre las dos partes en la instrumentación de un servicio financiero
es, por principio, asimétrica por cuanto una de las partes, la institución financiera, conoce
en mejor forma el mercado, los riesgos y el régimen jurídico de la operación.
Adicionalmente, en su condición de proveedor de servicios en forma masiva, la
institución financiera establece sus relaciones jurídicas a través de esquemas
contractuales previamente elaborados, no sujetos a discusión o modificación.
Generalmente el cliente sólo puede aceptar el producto o servicio en los términos o
condiciones en que es ofrecido o rechazarlo.
(…).»
.3 Exposición de motivos, Proyecto de Ley 282 de 2008. Gaceta del Congreso 138 11/04/2008