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man Jakobson sia, 1896-EE.UU., 1982) de las figuras fundamentales del formalismo ruso, fundador del ulo de Mosct (1915), luego también del Circulo Lingitistico de ga (1926), Roman Jakobson fue lingilista, teérico literario y \iético. Su obra trata cuestiones de gramatica y fonologia. A través Circulo de Moscii sostuvo relaciones de trabajo con el Circulo de ogrado; también mantuvo un intenso intercambio con artistas de la nguardia rusa, y, una vez en Praga, con los especialistas checos. En 62 publicd, en colaboracién con Claude Lévi-Strauss, un anlisis del ema «Los gatos» de Baudelaire, un ejemplo de critica estructuralista. nfluenciado por la lingiifstica saussureana, Jakobson parte de ese xdelo para investigar el lenguaje (diacronia/sincronia; lengua/habla, nificado/significante), hasta llegar a su propia concepcién del len- 1aje como red estructural de relaciones dinamicas. En 1919 propone émino de «iterariedad», verdadero objeto de estudio de la ciencia iayno la literatura en si misma. Jakobson pas6 del énfasis forma- en la inmanencia de la obra poética, a una comprensién estructu- ade la obra como estructura auténoma, que esta en relacion con S estructuras significantes. Otra de sus propuestas es la de considerar que las operact eccién y combinacién en el lenguaje deben entenderse de los términos de metafora y metonimia (similaridad y contigtidad), Odelos para dos maneras fundamentales de organizar el discurso. “Linguistic and Poetics» [Lingilistica y poética], que origin 72 la conferencia de clausura, en 1958, de un encue Moo Lenguaje» celebrado en la Universidad de Indiana eee 960 Jakobson residia en los Estados Unidos desde 1941) BC" “bajo, cl estudioso desarrolla un modelo comunicacional, co” jones de 185 S ios postcoloniales i J formalismo a los estudios pos ) le ias y itica literarias (Del TTextos de teorias y crit tores y funciones. Los factores serian a ee el Contexto, el men, saje, el oyente, el contacto y el codigo; las | ‘Unctones, emotiva (habla, te); referencial (contexto); poetica (mensaje); conativa (oyente); fitiog (contacto); metalingiiistica (cédi go). ber Para Jakobson, la teoria de los signos es una semiética general, By este texto establece una distincién entre critico literario ¢ investigador de la literatura, le atribuye gran importancia a la poética en el contexto de la ciencia lingiiistica contemporanea, y reflexiona sobre lo que hace que un mensaje verbal sea una obra de arte (que seria el predominio de la orientacién hacia el mensaje en si). Obra de madurez, muestra de la tradicion y contribucién estructuralista de la Europa Central y dela Oriental, en ella Jakobson se refiere a una semiologia artistica, al posi- ble desarrollo convergente de la poesia y la pintura. ance uiee Poctica» (texto de 1958, publicado en 1960) ha sido cién de ‘Ana Maeceree Scan: eae Ft coe 1988, pp. 27.75. terrez Cabello, Barcelona, Editorial Catedt ngilistica y poética ma, las conferencias eruditas y las politicas no tienen nada en 1 éxito en una convencidn politica depende del acuerdo gene- ral de la mayoria o de la totalidad de sus participantes. El empleo de “os vets, sin embargo, es ajeno a la discusién erudita en la que el desacuerdo sucle resultar mis productivo, porque revela antinomias y femsiones dentro del campo que se debate reclamando nuevas investi- gaciones. Las ‘actividades exploratorias en la Antartida, mas que las conferencias politicas, presentan una analogia con las reuniones erudi- tas: expertos internacionales en diversas disciplinas intentan trazar el mapa de una region desconocida y descubrir dénde se hallan los maxi- nos obstaculos para el explorador, los picos irremontables y los pre- cipicios. Esta planificacién parece haber sido la primordial tarea de nuestra conferencia y, a tal respecto, el trabajo ha tenido bastante éxito. {Es que no nos hemos dado cuenta de cudles son los problemas mas cruciales y cudles los de mayor controversia? {Es que no hemos apren- dido también a poner en marcha nuestros c6digos, qué términos expo nero incluso evitar para impedir malentendidos con los que usan, Una jerga departamental diferente? Creo que para la mayoria de los miem- bros de esta conferencia, si no para todos, tales preguntas estan algo mas claras hoy que hace tres dias. Seme ha pedido que haga unos comentarios resumiendo la relacién que hay entre Ia poética y 1a lingitistica. En primer lugar, aquélla se eee de responder a la pregunta: ¢Qué hace que ut mensaje verbal 8 ee obra de arte? El objeto principal de la poética es la ot a ica del arte verbal con respecto a otras artes y 2 otros tipo: : lucta verbal; por eso esta destinada a ocupar un puesto preeminenie to de los estudios literarios. Por fortut comin. El 187 “Textos de teoriasy critica literarias (Del formalism a los estudios posteotoniates) La poética trata de problemas de estructura verbal, asi com, estructura pictérica le concierne el analisis de la pintura, Pue ah Ia lingiifstica es la ciencia que engloba a toda estructura verbal 0 uy de considerar a la poética como parte integrante de aquélla, ’* Los argumentos en contra de tal afirmacion deben ser discutig fondo. Es evidente que muchos de los recursos estudiados por Ia ea : ca no se limitan al arte verbal. Podemos referirnos a la posibidys, trasladar Cumbres borrascosas a la pantalla; las leyendas medievales » frescos y miniaturas, 0 La siesta de un fauno, a la misica, al ballety arte grafico. Por muy absurda que parezca la idea de hacer la Mliada yy Odisea en dibujos animados, ciertos rasos estructurales del argumenip se conservaran a pesar de la desaparicién de su forma verbal. La cucs- tién de que las ilustraciones de Blake para la Divina Comedia sean adecuadas 0 no es prueba de que las diferentes artes son susceptibles de comparacién. Los problemas del barroco o de cualquier otro estilo his torico traspasan el marco de un solo arte. Cuando se maneja la metifora surrealista, no podemos pasar por alto las pinturas de Max Ernst o las peliculas Un perro andaluz y La Edad de Oro, de Luis Buiiuel. Enrest- men, muchos rasgos poéticos forman parte no sélo de la ciencia del Ienguaje, sino también de toda la teoria de signos; es decir, de la semié- tica general. No obstante, esta afirmacién es valida para el arte verbal para todas las variantes de la lengua, puesto que ésta comparte mucls propiedades con cualquier otro sistema de signos, e incluso con todos ellos (tasgos pansemisticos). ; Del mismo modo, una segunda objecién no contiene nada especie para a literatura: la cuestién de las relaciones entre la palabra ye ba ie eee en sxelusiva al arte verbal, sino, de hecho, @ ee problemas que cpr cg due a lingitistica explore todos 10s Py Cl euniverse det ee cuzean en la relacién existente entre el dst ay cl discurson: qué parte de éste estd verbalizada P determinad: rs 2 c es ‘ oracién y cémo lo esta. Los valores de verdad, hast ee unt nO, Punto en que son —como dirian los légicos— «entidades extrali ticas», exceden s 16 i ain caen genera talmente, los limites de Ia poética y de 1a ins 188 Lingu 'BUltca y potig veces oimos seein que la Bodies a diferencia de la jen que Ver con la val loracién. | Esta Separacion mutua de} se basa en una interpretacion, actual per aire a estructura de la poesia y otros tipos de yc estos factores son opuestos, Por su naturaleza «casual» y forty; aricter «20 casual» € intencional del lenguaje Poético. En y ae sulquier conducta verbal tiene un propésito, pero los bjetivos giferentes y la conformidad de los medios usados para obtener el oft 20 deseadlo es un problema que no dejara de Preocupar a los que pulses profundizar en las diversas clases de comunicacién verbal. Hay una correspondencia cercana, mucho mis de lo qu Jacuestion de los fendmenos lingilisticos que se extienden en espacio y en tiempo, y la extensién espacial y temporal de modelos literatios, Incluso una expansi6n tan discontinua como la recuperacién de poetas desdefiados u olvidados —por ejemplo, el descubrimiento postumo y lasubsiguiente canonizacién de Gerald Manley Hopkins (m. 1889), la fama tardia de Lautréamont (m. 1870) entre los poetas surrealistas, yla sobresaliente influencia del hasta ahora ignorado Cyprian Norwid (m. 1883) en la poesia polaca moderna— encuentra un paralelo en la histo- Tia de las lenguas establecidas que son propensas a revivir modelos anticuados, a veces olvidados hace mucho tiempo, como fue el caso del sheco literario que, hacia principios del siglo x1x, tendfa a modelos del Siglo xvi, 3 Por desgracia, 1a confusién del término «estudios literarios» a is [Ritice tienta al estudioso de literatura a reemplazat la descihe Xlos valores intrinsecos de una obra lteraria, por i panei x eet Lactiqueta de «critico literario» er gramatical © Picapineis cm crmonea wom lo sia sintictica y morfol0e¥” 7 eg cada a.un lingtista. La investigacion St nim modo we nin me Suplantada por una gramatica a tituto de un andlisis a oy ie daetnifiesto puede actuar como soit clandestinament ropes “dito del arte verbal, a base de imp aes 8ustos y opiniones de un critico sobr lingtifstica, t 98 dos cam. Se ice del Contraste ictura verbal: s¢ dice Titeratura oreativ’: 189 “Textos de teorias y critica literarias (Del formalismo a los estudios posteoloniales) Esta afirmacién no debe confundirse con el principio quictista dey laisse faire: cualquier cultura verbal incluye esfuerzos normativos, Progrs, macién y planificacién. Sin embargo, épor qué se hace una Marea, distincién entre la lingiiistica pura y la aplicada, © entre la fonéticg yk ortologia, y no entre los estudios literarios y la critics Mi Los estudios literarios, con la poética al frente, consisten —, ‘all igual que la lingiiistica— en dos grupos de problemas: sincrénicos Y diacrg. nicos. La descripeién sincrénica considera, no sélo la produccién j, teraria en cualquiera de sus niveles, sino también aquella parte de jy tradicién que ha permanecido viva o ha sido revivida durante una de. terminada etapa. Asi, por ejemplo, Shakespeare por una parte, yDonne, Marvell, Keats y Emily Dickinson por otra, tienen presencia viva en | actual mundo poético inglés, mientras que las obras de James Thomson y de Longfellow, por ahora, no pertenecen a valores attisticos viables, La seleccién de los clisicos y su reinterpretacién por una tendenci nueva ¢s un problema fundamental que se plantea a los estudios liter tios sincrénicos. La poética ic sincrénica, al igual que la estilistica sincri- nica, no debe confundirse con la estatica; cualquier fase discrimina entre las formas mas conservadoras es una ura susceptible de basarse en una serie de descripciones Sincrénicas sucesivas, justifcads one’ ©" Manlener ala postica separada dela lingtiistica es Una forma abusive noo. °ap0 de esta tiltima aparece restringido &® algunos lingtistag c 2°™Plo: cuando la frase est eonsiderada Po lizar, cuando el aloamne 2 eORstruccién sumamente idénea paral em exclusiva, a eucere’ 2 lingtistica esté mente tn gramatice existoncia de recursee oo SeMntcas de forma exer o bien 3! ciones libres. Voegelns hasan cativos que no hagan referencia 0 vi" : 1a S¢ i “ Palade con toda claridad los dos proble™ 190 nados mas importantes a los que se enfrenta la lingttistica tural, asaber: una revision de «la hipdtesis monolitica del len; Ua. jyna preocupacion por «da interdependencia de estructuras ives ie una lengua». Sin duda, para cualquier comunidad hablante ualquier orador existe una unidad de lenguaje, pero este cédigo presenta, a su vez, un sistema de subcddigos conectados entre si: Jengua abarea varios patrones concurrentes, que se caracterizan sempefiar una funcién diferente cada uno. obvio que debemos estar de acuerdo con Sapir en que, en general, epredomina en el lenguaje es la formacién de las ideas...»,' pero Supremacia no autoriza a la lingtiistica a descuidar los «factores darios». Los elementos emotivos del habla —que, como Joos est iesto a creer, no pueden describirse «con un ntimero finito de cate- absolutas»— son clasificados por él «como elementos no lingtiis- del mundo real». De ahi que «para nosotros sean fenémenos vagos, icos y fluctuantes», concluye Joos, «que rehusamos tolerar en nues- jencia»2 Joos es un verdadero experto en experimentos de reduc- yuuno de ellos esta representado por el énfasis que pone en exigir «expulsidn» de los elementos emotivos de «la ciencia del lengua- reductio ad absurdum. lenguaje debe ser investigado en toda la gama de sus funciones. de discutir la parte poética, debemos definir el lugar que ocupa de las otras funciones. Un esbozo de ellas requiere un examen is0 de los factores que entran a formar parte de cualquier hecho del de cualquier acto de comunicacién verbal. El HABLANTE en- MENSAJE al OYENTE. Para que sea operativo, ese mensaje icre un CONTEXTO al que referirse («referente», segiin una no- atura mas ambigua), susceptible de ser captado por el oyente iy: ’pacidad verbal o de ser verbalizado; un CODIGO comin & ha- » Language, Nueva York, 1921 y ic oy , M., «Description of Language Design», en Journal of the Acoustical Soe of ica, 22 (1950), pp. 701-708. 191 formalism a los estudios posteoloniales) erarias (Del formalismo Textos de teorias y critica lit r al menos parcialmente (0 lo que eg i Dlant y oye ge ov descidor del mensdje); y, per tin an cont a canal de transmisi6n y una conexién PSicolégica en tre hablante y oyente, que permita a ambos entarypemanee ene. municacién. Todos estos factores involucrados en la comunicacis, verbal de una manera inalienable pueden ser esquematizados de |g i guiente forma: CONTEXTO MENSAJE HABLANTE———— OYENTE CONTACTO CODIGO Cada uno de esos seis elementos determina una funci6n diferente del lenguaje. Aunque distinguimos seis de sus aspectos basicos, apenas podriamos encontrar mensajes verbales que realizasen un cometido ini- co. La diversidad no se encuentra en el monopolio de una de estas funcio- nes varias, sino en un orden jerdrquico diferente. La estructura verbal del mensaje depende, basicamente, fale tee oe ser tenida en cuenta por el lingiiista observador. cnominada funcién EMOTIV; 7 ee HABLANTE, aspira a una ¢ /A 0 «expresivan, enfocada ha Cais Xpresion directa de la actitud de éste haci? J i ie la actitud de notin 4 ren Esto tiende a Producir la impresin de una ciett? vo», lneets a Yerdadera © fingida; Por tanto, el término de «emot Y defendido Por Marty ha demostiado eer preferible al 2 Matty, A., Unte An, Untersuchun ; -, Sprachphilosophio,v-1, Nata oe ici tndlegung der allgemeinen Grammati wt 192 Linguistica y postica «emocional». El estrato puramente emotivo de una lengua est re- entado por las interjecciones, que difieren de los medios de un len- sje referente por su patrén sonoro (secuencias de sonido peculiares o Juso de sonidos que en otra parte resultarian poco usuales) y por su 1 sintactico (no son componentes, sino equivalentes de oraciones), ah, Bah!, dijo Mc Guinty»: la expresién completa del personaje de nan Doyle consiste en dos chasquidos. La funcién emotiva, puesta manifiesto en las interjecciones sazona, hasta cierto punto, todas estras locuciones en su nivel fénico, gramatical y léxico. Si analiza- s el lenguaje desde el punto de vista de Ta informacién que contiene, podemos restringir la nocién de informacién al aspecto cognoscitivo. hombre que haga uso de rasgos expresivos para indicar su actitud mica o colérica, transmite una informacién ostensible, y es evidente ¢ esta conducta verbal no puede ser equiparada a actitudes no idticas © nutritivas, como puede ser «comerse un pomelo» (para guir el simil de Chatman). La diferencia entre /big] «grande» y la longacién enfatica de la vocal [bi:g] es convencional; supone un g0 lingilistico cifrado, como la diferencia entre las vocales breves y s de los términos checos (vif, «tu», y [vij, «sabe», pero en este par informacion diferencial es fonolégica yen el anterior, emotiva. Mien- estemos interesados en invariantes fonoldgicas, las vocales ingle- fil ¢ /i:/ se presentan como simples variantes de uno y el mismo nema; pero si lo que nos preocupa son las unidades emotivas, la rela- Tasgo no lingilistico «atri- I», reduce, de un modo ar- 193 “Textos de teorias y critica literarias (Del formalismo a los estudios postcoloniates) tuaciones que su auditorio tenia que reconocer s6lo a partir de ca . sonoros de dos palabras iguales. Se le pidid a este actor que reps i prueba de Stanislavski para nuestro trabajo de investigacisn gy hk descripcién y el anilisis del ruso clasico (bajo los auspicios de Ja Fun. dacién Rockefeller). Anoté unas cincuenta situaciones ban la misma frase eliptica, y sacé de ella los cincuenta Mensajes co, rrespondientes para grabarlos en cinta magnetofénica. La mayotia de ellos fue descifrada circunstancial y correctamente por oyentes Mosco. vitas. Quisiera afiadir que todas estas sefiales emotivas se Prestan aang. lisis lingitistico con gran facilidad. Orientada hacia el OYENTE, la funcién CONATIVA encuentra sy mas pura expresién gramatical en el vocativo y el imperativo, que des. de el punto de vista sintactico, morfoldgico y, amenudo, incluso, fonol6- gico, se desvian de otras categorias nominales y verbales. Las oraciones de imperativo difieren, de manera fundamental, de las enunciativas en que éstas estn expuestas a una prueba de verdad. Cuando Nano (ea la obra de O’Neill titulada La Juenie), «con tono agresivo de mandato», dice «{Bebe!», en este imperativo no cabe hacerse la pregunta «es ciet- to ono?», que, sin embargo, si es posible en frases como «bebid», (hechizo lituano).* i «Agua, to majestuoso, amanecer! Enviad el dolor més alla del mar azul, al fondo del mat, como una piedra gris que nunca pudiese salir de alli; que el dolor no sea nunca una carga en el animo de un siervo de Dios, que sea expulsado y desaparezca» (conjuro del Norte de Rusia);® «Sol, detente sobre Gabaén; y tu, luna, sobre el valle de Ayalén; y el sol se detuvo, y se paré la luna...» (Josué 10.12). No obstante, observamos tres nuevos factores constitutivos de la comunicacién verbal y tres fun- ciones del lenguaje correspondientes. Existen mensajes cuya funcién primordial es establecer, prolongar o interrumpir la comunicacién, para comprobar si el canal funciona («Oiga, me oye?»), para atraer o confirmar la atencién continua del interlocu- tor («Me escucha?», o segiin la diccién shakesperiana «Préstame of- dos!», y al otro lado del hilo, «jAja!»). Este CONTACTO, o funcién FATICA —para utilizar el término de Malinowski—.’ se puede des- plegar utilizando un profuso intercambio de formulas ritualizadas por didlogos completos, con el simple propésito de prolongar la comunica- cién. Dorothy Parker capté estos elocuentes ejemplos: ««Bueno», dijo el joven. «Bueno», dijo ella. «Bueno, aqui estamos», dijo él, «Aqui es- tamos, {verdad?», dijo ella. «Yo diria que sip, dijo él, «isi sefior! aqui estamos.» «Bueno», dijo ella. «Bueno, bueno», dijo él.» El esfuerzo para empezar y mantener una comunicacién es t{pico de las aves cano- ras; as{ que la funcién fatica del lenguaje es la tinica que comparten con los seres humanos. También es la primera funcién verbal que adquieren los niftos; estén dispuestos a comunicarse antes de estar capacitados Para enviar y recibir informacién que se lo permita. que este orzuelo, ifn, *Mansikka, V.T., 871929), p. 69, +Rybnikow, PN, Pesni, v, TL, Mosca, 1910, p. 217 s Malinowski, By «The Poblem af Meera noo ia » «The Poblem of Meaning in Primitive Languages», en The Meaning 296.3362 © CK: Ogden e L.A. Richards, Nueva York y Londres, 9 ed., 1953, pp «Litauische Zauberspriiche», en Folklore Fellows C Jommunications, 195 Textos de teorias y critica literarias (Del formalismo a los estudios posteoloniates) La légica moderna distingue entre dos ni veles de lenguaje: lengua) ie de objetos» y «metalenguaje». Pero éste no s6lo constituye un instry. mento cientifico necesario para l6gicos y lingiiistas, sino que también, desempefia un papel importante en el lenguaje que utilizamos cada dig Al igual que el Jourdain de Moliere utilizaba la prosa sin conocer, nosotros practicamos el metalenguaje sin darnos cuenta del caricie metalingiiistico de nuestras operaciones. Siempre que el hablante yloel oyente necesitan comprobar si emplean el mismo cédigo, el habla fija la atencién en el CODIGO: representa una funcién METALINGUjs. TICA (por ejemplo, la de glosar). «No le comprendo, équé quiere de- cir?», interroga el oyente, o en la diccién de Shakespeare: «Qué fue lo que dijisteis?» Y el hablante, anticipéndose a tales cuestiones, pregun- ta: «@Sabes lo que quiero decir?» Imaginense un didlogo tan exasperan- te como éste: «Le dieron calabazas al sophomore.» «Pero, ,qué quiere decir «dar calabazas»?» «Es lo mismo que «catear».» «ZY «catearn «Significa «suspender en un examen.» «Y gqué es un sophomore?», persiste el que interroga, ajeno por completo al vocabulario escolar, «Se les llama asi a los estudiantes de segundo aio.» Todas estas oracio- nes ccuacionales sdlo contienen informacién sobre el cddigo léxico del espafiol, y su funcién es estrictamente metalingilistica, Cualquier pro- ceso del aprendizaje de una lengua, en especial la adquisicién por el nifio de la lengua materna, hace un amplio uso de tales funciones, y la afasia puede ser descrita como la pérdida de la capacidad para llevar a cabo operaciones metalingiiisticas, _ Hemos sacado a colacién los seis factores involucrados en la comu- picacion verbal, excepto el propio mensaje. La tendencia hacia el MEN- aes como tal (Einstellung) es la funcién POETICA, que no puede is aie con efectividad si sela aparta de los problemas generales del Suaje 0, por otra parte, el andllisis de éste requiere una consideracién 196 Linguistica y podtiea tividades verbales actita como constitutive subsidiario I Ir ambién sitve para profundizar la dicotomia fundanaet io sveos, a base de promover la cualidad evidente do aqué- designos y O88 ratar la funci6n poética, la lingitistica no puede ins Dea a campo de la poesia. : | gutolimitarss dices siempre Juana y Margarita, y no Margarita y Jua- egPor que Juana antes que a su hermana gemela?» «En absoluto; po? Pcie que resulta més suave.» En una secuencia de des nom- loqvePinados y mientras no interfieran problemas de categoria, el be que preceda el nomtbre més corto conviene més al hablnte, le son inaiferente y constituye un mensaje mejor organizado. via chica tenia la costumbre de hablar del “horrible Harry». «Por qué horrible?» «Porque le detesto.» «Pero, épor qué no desagradable, terrible, horroroso © repugnante?» «No sé por qué, pero horrible le cuadra mejor.» Sin darse cuenta, se estaba aferrando al recurso poético de la paronomasia. Ellema politico «1 like Ike» [ay layk ayk] est4 estructurado de ma- nera sucinta y consiste en tres monosilabos y tres diptongos /ay/, cada uno de los cuales esta seguido, de forma simétrica, por un fonema consonéntico /.1.k..k/. La composicién de las tres palabras presenta una variacin: no existen fonemas consondnticos en la primera palabra, bay dos en la segunda rodeando al diptongo, y una consonante final en pea. Hymes percibié un micleo dominante similar /ay/ en algunos ‘a Sonetos de Keats. En esta formula trisilabica, «like» y «ke» ri- imente incluida en ésta ian, «lke» tima con «ike» y ademas estd total ye la imagen Paronomasica de una resto (ime en eco), layk/-/ayi constitu mh on, y ay! esta inclu i : ; ra go atoroso envuelta por el objeto amado. La fun- ficacig, ‘amativa frase electoral tefuerza su impacto y 4 ae 8USta The.» : Maer 26 Tke es of diminutive con que se conocia al Presidente Eisenhower. 197 “Textos de teorfas y eritia literarias (Del formalismo a los estuctios posteoloniales) Como hemos dicho, el estudio lingiiistico de la funcién poética deb sobrepasar los limites de la poesia, y, por otra parte, el anilisis linge tico de ésta no puede limitarse a aquélla. Las caracteristicas de los gj versos géneros poéticos implican una participacién escalonada diferen, te por parte de las otras funciones verbales, junto con la funcién poéticg dominante. La épica, que se concreta a la tercera persona, involucra de manera firme al aspecto referencial del lenguaje; la lirica, orientada ha. cia la primera persona, esta intimamente ligada a la funcién emotiva Sin embargo, la poesia de la segunda persona esta imbuida de la fun- cién conativa y es, o apelativa o exhortativa, segun la primera persona esté subordinada a la segunda, 0 a la inversa. Ahora que ya esta mas 0 menos completa nuestra precipitada descrip- cion de las seis funciones basicas de la comunicacién verbal, podemos acabar nuestro esquema de factores fundamentales con el correspon- diente compendio de las funciones: REFERENCIAL EMOTIVA POETICA CONATIVA FATICA METALINGUISTICA GEn qué consiste el criterio lingitistico empirico de la funcién poet ca? En conereto, {cual es el rasgo inherente indispensable de cualquie’ fragmento poético? Para contestar a esta pregunta es preciso recordat Jos dos modelos basicos que se utilizan en una condueta verbal: las leccion y la combinacién. Si el tema del mensaje es «child», «ilo hablante selecciona uno entre los nombres existentes, mas 0 mends ** milares y, hasta cierto punto, equivalentes, como nifio, chico, jover™i® © parvulo. Después, al comentar el tema, puede seleccionar uno 42 °° verbos emparentados desde el punto de vista semantico, tales Cm duerme, cabecea, dormita, sestea. Ambos términos elegidos 5¢ ¢0" ¢ rnan dentro de la cadena de la lengua, La seleccién tiene lugar 2 bas 198 Linguistica y postiea valencia, similitud, desigualdad, sinonimia y antonimia, mien- unseat Mcombinacién, el entramado de la secuencia, se basa en la 12s Ge La funcion postica provecta el principio de la equivalen- Fe jede la selecci6n sobre el ee de la combinacién. La equivalen- ais convierte en recurso constitutivo de la secuencia. En poesia una oso controvertidos, se debe, en primer lugar, a f 7 xy los métodos de investigacién psicolégicos yi oii No ultimo punto de vista, sobre todo, la escena a i a menudo por falta de atencion al aspecto fons josdel habla, 0 por operaciones inevitablemente vanas con grupos s complejos en lugar de con sus componentes esenciales. “qv cud, por ejemplo, se ponen a prucba oposiciones fonolégicas sscomo las graves frente a las agudas y nosotros preguntamos si /y .as oscuras, algunos puede que respondan. que esta pregunta «ewe de sentido para ellos, pero casi ninguno afirmard que /y/ es la nis oscura de las dos. poesia no es el tinico campo en el que se hace sentir un profundo. sabolismo; mas bien es una competencia en la que el nexo interno aaitesonido y significado cambia de un estado latente a otro patente y :mnifiesta de un modo mucho mis palpable e intenso, como ha ob- ssnaio Hymes en su estimulante trabajo. La superacumulacién de una cera clase de fonemas o de un mensaje contrastivo de dos tipos opues- ‘osen la textura sonora de un verso, de una estrofa, o de un poema, actiia ‘umd una «subcorriente de un significado», segin la pintoresca expre- Sande Poe. En dos palabras polares, la relacién fonoldgica puede con- ‘ordar con la oposicién semantica, como en ruso /den/, «dia», y /nocl, “sovie», con la vocal aguda y las consonantes fuertes para el primer ‘mnino, y la correspondiente vocal grave para el noctumo. Un selina “este contraste —a base de rodear la primera palabra eee “culos y fuertes, por eontraposici6n a la proximidad See del «sean palabra— transforma el sani al Baochen matte: Pero en las palabras francesas ju eo rtda, de fom ine buen de vocales agudas y Braves ap ia de una Mallarmé en sus Divagations acusa a SU “osa perversidad al asignarle al dia un timbre oS o/w'son 203 Textos de teoras y critic literarias (Del formalismo a los estudios postcoloniales) ex criti uno claro." Whorf manifiesta que, cuando en su forma song palabra tiene un parecido actistico con su Pre signifi darnos cuenta de ello... pero, cuando ocurre lo contrario, Sin embargo, el lenguaje poético, y en especial la poesia colisién entre sonido y contenido apuntada por Mallarm, alternancia fonoldgica de tal discrepancia y ahoga la dis! traria» de rasgos vocalicos rodeando nuit yjour con for agudos respectivamente, o recurre a un desplazamient. tonces sus imagenes del dia y de la noche reemplazan a las de luzy oscuridad por medio de otros correlatos sinestésicos de la oposicién fonolégica agudo/grave, y, por ej jemplo, pone un contraste entre un dia Pesado y bochomoso y una noche de brisa fresca; Porque «los seres hy. manos parecen asociar las experiencias de brillante, afilado, duro, alto, ligero, répido, agudo, estrecho, on una larga serie; y, por el contiario, las de oscuro, célido, décil, suave, brusco, bajo, pesado, lento, grave, ancho, eteétera, en otra larga seriey,'¢ Por muy efectivo que sea el énfasis dado a la textura del sonido esta ain ej ra cado, Poden nadie lo nota, francesa, ely 1€, © busca ung tribucién écon, neMas graves y '0 Semantico; en. S: Divugations, Paris, 1899. +> Langy , 1986.9. 267 MEE. Thousin nes Reality, edicién de 1.3, Carroll, Nueva You 204 Lingdistica y podtica correspondencia mutua entre consonantes sonoras y sordas,"5 asj avis palabras no pueden rimar con body, doby, kosy, rohy. En las Hotes de algunos pueblos indios de América, como los pima-papago hele ~ que, segin Herzog, sélo en parte se comunicaron por es- ylepeean * gistincién fonolégica entre oclusivas sonoras y sordas, y cil gy las nasales, est reemplazada por una vatiacign libre, mien. gn ot paistncidn entre labiales, dentales, velares ypalatales seman- isa aurosamente. Por ello en Ta poesia de esas lenguas las conso- nantes pierden dos de los cuatro rasgos caracteristicos: sonoro/sordo y nasal/oral, y conservan los otros dos: grave/agudo, denso/difuso. La teleccion y estratificacién jerarquica de categorias validas es un factor de importancia primordial para la poética, tanto en el nivel fonolégico como en el gramatical. La teoria literaria del indio antiguo y del latin medieval distingue agudamente dos polos del arte verbal, apodados Pavicali y Vaidarbhi en sinscrito y ornatus dificilis y ornatus facilis en latin.'’ Este ultimo esti- lo es, por supuesto, mucho mas dificil de analizar desde el punto de visa lingtiistico, porque en tales formas literarias los recursos verbales carecen de elaboracién y el lenguaje tiene casi la apariencia de una prenda transparente. Pero debemos afirmar con Charles Sanders Peirce: amés uno se puede despojar por completo de esta ropa; lo mas que se puede hacer es cambiarla por algo mas ligero.»'* La «composicién desversificada», como Hopkins denomina a la variedad prosaica del ar- te verbal —donde los paralelismos no aparecen tan estrictamente mar- te ¥ regulares como el «paralelismo continuo» y donde no existe soe pede sonido dominante—, presenta unos problemas tan cont !a poética como para cualquier otra area lingiiistica de transi- wean tino polskich ryméwn, en Iiybdr pism polonistyczych, 1, Wroclaw, Herzog, G, 4g Oey “Some Linguistic Aspects of American Indian Poetry», en Word, 2 | Atbusow, "in fe Colores rhetorici, Gottingen, 1948. » Collected Papers, v. 1, Cambridge, Mass., 1931, p. 171. 205 rmalismo a los estudios postcoloniates rents de toa y eta lierarias (Det formalism & 0s e=tus Ps ) extos de teoriasy critica Ii icién esta entre el lenguaje estric; cig, En este cao, 682 eae shotiografla Gadieitite sobre postico y el TA debe Propp,” ¥ muestra cémo un consisiong tractura del eum gtico puede ser una ayuda capital, incluso al cag seen Se radivionales y al trazar las leyes entigmticas ug oe 1 Ty y seleccién. Los recientes estudios de Léyj. rigen su composicién y selec howitastetcn i Strauss” presentan una aproximacion mucho mas pro} funda, pero ¢ esencia similar al mismo problema de la construcci6n del cuento. No es pura coincidencia que las estructuras metonimicas estén menos exploradas que el campo de la metafora. Quisiera insistir en mi antigua teoria de que el estudio de los tropos poéticos ha sido dirigido hacia metfora, en primer lugar, y la llamada literatura realista —intimamen- te ligada con el principio metonimico— atin desafia a la interpretacién, a pesar de que la misma metodologia que la poética emplea al analizat el estilo metaférico de la poesia romantica, se aplica, por entero, a la textura metonimica de la prosa realista.?! Los libros de texto creen en la aparicién de poemas desprovistos de imagenes; pero, de hecho, la escasez de tropos léxicos esté compens:- da por magnificas figuras y tropos gramaticales. Los recursos poéticos escondidos en Ia estructura morfolégica y sintactica del lenguaje, decir, Ia poesia de la gramatica y su producto literario, la gramatica de la poesia, raras veces han sido conocidos por los criticos, y si muy menudo desdefiados por los lingiiistas; sin embargo, los escritores eee han hecho Un uso magistral de ellos, Mareo ‘Antonis sence principal fuerza dramatica del exordio ¢ ‘acion fiinebre por César, jugando con categorits ° Of: Pro} Ve, reaataPtology of the Folktale, Bloomington, 1958. "SED, en Inematonch ee Toy Sone ns catalyse merstlogyqe 2 ure o Linowi: _ dAsdival, Hoole Patgue dec Hav, te inguisties and Poetics, 3, 1960: La 2% tudes, Panis, 1958; y «The Structural St Myth», en ta ao ebeok, Myzh: a Symposium, Filadelfia, 19557? obra editada por Tg, *Takobson,R, The Me Gravenhage, 1956, pp, 9 eotian 76-82, "Mt Metonymic Poles», en Fundament of Lane 206 Lingtisticay podtiog trucciones gramaticales. Marco Antonio desa xo, ambianco Tas razones que se alegan en favor del asosin we de y convirtiéndolas en ficeiones lingtistcas, La acusacién que cs nace de César: «como era ambicioso, lo maté», sufre una serie de trans- formaciones. Primero, Marco Antonio la reduce a una mera cita, que have reer sobre el mencionado hablante la responsabilidad de la afin macién: «The noble Brutus/ Hath told you...» Cuando se Tepite, esta alusi6n a Bruto se opone a las propias afirmaciones de Marco Antonia conuna conjuncién adversativa but, «pero», y mas adelante degenerara en un concesivo yer, «mo obstanter. Esta referencia al honor del que alega, no justifica tal alegacion, cuando se repite con un Jor, «pues», y cuando, por iiltimo, se pone en tela de juicio a través de la maliciosa insercién de sure, «ciertamente: credita el discurso The noble Brutus Hath told you Caesar was ambitious; For Brutus is an honourable man, But Brutus says he was ambitious, And Brutus is an honourable man. fet Brutus says he was ambitious, d Brutus is an honourable man. at Brutus says he was ambitious, d, sure, he is an honourable man. El siguiente poliptoton —«l speak... Brutus spoke... lam to speak»— Senta la repetida afirmacién como si se tratase de un simple discur- nlugar de informar sobre los hechos. El efecto esta, segtin la légica “al, en el contexto oblicuo de los argumentos aducidos, que los con- He en frases de creencia improbable: Jane Bruto 0s ha dicho que César era ambicioso/ pues Bruto es un hombre do// pero Bruto dice que era ambicioso,/ Y Bruto es un hombre honrado/ No Bruto dice que era ambicioso,’y, ciertamente, es un hombre honrado.»(Tit- Ge Luis Astrana Marin.) (del 7.7 207 Textos de teorias y eritica literarias (Del formalismo a los estudios postcoloniales) T speak not to disprove what Brutus spoke, But here am to speak what I do know El recurso mis eficaz de la ironia de Antonio es el] modus objig de los restimenes de Bruto transformados en un modus rectus pan velar que esos atributos no son sino fieciones linglistcas. A Ia faa Bruto «era ambicioso», Marco Antonio replica primero transfiriendo g adjetivo de la gente a la accién («,Parecia esto ambicién en César) luego, omitiendo el nombre abstracto «ambicin» y convirtiéndoly ¢ el sujeto de una construccién pasiva, concreta: «Ambition should be made of sterner stuff», «la ambicién deberia ser de una sustancia még dura»; y, por tiltimo, en el predicado de una frase interrogativa: «Er eso ambicién?» La apelacion de Bruto «ofdme defender mi causa» es contestada por el mismo sustantivo in recto, el sujeto hipostatico de una construccién interrogativa activa: «Qué razén os detiene?» Mientras que Bruto solicita «avivad vuestros sentidos para poder. ‘juzgar mejor, el sustantivo abstracto derivado de «guzgarm se convierte en un agente apostrofado en el informe de Marco Antonio: «jOh, raciocinio!, has ido a buscar asilo en los irracionales....»» Accidentalmente, este apdstrof con su sanguinaria paronomasia «Brutus-brutish» es una reminiscen- cia de la exclamacién de despedida de César: «Et tu, Brute!» Propieds- des y actividades son exhibidas in recto, mientras que sus portadores aparecen in oblicuo («os detiene», «a los irracionales», «torne ami),0 como sujetos de acciones negativas («los hombres han perdido», «he de detenerme»): You all did love him once, not without cause; What cause withholds you then to mourn for him? “« ae hablo Para desaprobar lo que Bruto habl6!/ iPero estoy aqui para ue sé!» (Traduccién de Luis Astrana Marin.) (N, del T.] 208 Linguist Buistica y podticg ont, thou art fled to brutish beasts, ent, judgm , © ow have lost their reason! And men gos tiltimos versos del exordio de Marco Antonio muestran Ja ible independencia de esas metonimias gramaticales, Las reotipadas frases «guardo luto por fulano» yla figurativa (pero to- jgvia estereotipada) «fulano estd en el féretro Y M1 Coraz6n esté con él pee va con él», en el discurso de Antonio, dan lugar a una atrevida retonimia; el tropo se hace parte de la realidad Ppoética: My heart is in the coffin there with Caesar, And I must pause till it come back to me® Enpoesia, la forma interna de un nombre, es decir, la carga semanti- us constiluyentes, recobra su pertinencia. Los «Cocktails»® Ppue- seareanudar su borrada semejanza con el plumaje. Sus colores parecen ivados en los versos de MacHammond: «The ghost ofa Bronx pink With orange blossoms afloat in her hair», y lametafora etimoldgica “sigue realizarse: «O, Bloody Mary,/ The cocktails have crowed not ‘ae cocks!» («At an Old Fashion Bar in Manhattan»). El poema de Wallace Stevens, «An Ordinary Evening in New Haven» revive la pala- &" dhe sirve de encabezamiento al poema y que es cl nombre de la Sul, primero a través de una discreta alusién al cielo, heaven, y des- ‘Todos ‘. Psat Austes alguna vez y no sin causa;/ {Qué razon entonces, os detiene Slsionar tt 02 {Oh raciocinio! Has ido'a buscar asilo en los irracionales,/ Viger han pera Vcore 1 a Cadac _ these féretro, con Cosar,/ Y he de detenerme hasta que torne E ion de Lui * Es8arapoveqhe ti Astrana Marin) (del 7] de pb thie ebida alcohélica yal ave: «El fantasma de una dama rosada i May (go 2iN0Y Con brotes de narano lotande en sus cabelios! 10h, alos, my (oombre us os hy i ido a razén...» [N. del T.] gga “abla ae begudt®&® de palabras que le proporcionan las dos referen- igy M°S¢ le daa un céctel)/ Los “cocktails” han cantado, no los 209 “Textos de teoriasy critica lterarias (Del formatismo a los estudios postcoloniates) pués, por medio de un juego de palabras similar a la eonfrontacisn rn haria Hopkins: Heaven-haven. , The dry eucalyptus seeks god in the rainy cloud. Professor Eucalyptus of New Haven seeks him in New Haven, The instinct for heaven had is counterpart: The instinct for earth, for New Haven, for his room... El adjetivo new, «auevon, del nombre de la ciudad est puesto al ds. cubierto a través de la concatenacién de los opuestos: The oldest-newest day is the newest alone. The oldest-newest night does not creak by... Cuando en 1919 el Circulo Lingiiistico de Moscti discutia como de. finir y delimitar el alcance de los epitheta ornantia, el poeta Maiakovski nos replicé a todos diciendo que, para él, cualquier adjetivo —mientras se diese en poesia— era un epiteto poético, incluso «mayor en Osa Mayor o «grande» y «pequefio» en los nombres de las calles de Mosci como Bol shaia Presnia y Malaia Presnia. En otros términos, la poesia no consiste en afiadir al discurso adornos retoricos, es una revaluaciéa total del y de todos sus componentes sean los que fueren. Un misionero culpaba a sus fieles africanos de andar desnudos. «Y tt», le respondian seftalando su rostro, «es que no vas ti, también, desnudo?» «Bueno, pero esto es la cara.» «Y, sin embargo, en nosottos todo ¢s cara», replicaban los nativos. De modo que, en poesia, cual ou elemento poético y verbal se convierte en una figura del lengvai? poético. © El seco eucaliptus busca a Di : é& New Haven e buses net @ Dios en la nube ltuviosa./ El profesor Eucalipts EI n New Haven.../ El instinto por el eit tid: mT cielo tiene su contrapa! 1 instinto por la tierra, por New Haven, por su habitacion » [N. del T] «El dia mis antig mas : iguo més reciente es el ma 4s antigua m®* Tectente no pasa rechinando.» [N. del T, ] 's feciente solo./ La noche mas antig! 210 aio de rivindicar el derecho y el deber que lingtistica ton sya investigacion del ne resent O° 8 mbito extn? yra una conclusion que resumia el informe que presenté a se "sna conferencia celebrada en la Universidad de Indiana: «Lin. inguistici nihil a me alienum Pulo.»” Si eg] Doeta Ransom sy sila tiene) en que «la poesia es un tipo de Tenguajey, ¢ ampo es cualquier tipo de lenguaj id a en su estudio. Esta conf cuyo c ‘je, puede y debe in. como afirmaba Hollander, «no hay razén aparente para tratar ar la literatura de la lingiiistica general». Si quedan algunos criticos que aun dudan de la competencia de la lingtiistica para incluir po de la poética, yo personalmente Creo que la falta de interés por gusje y un erudito de la literat tura indiferente a los problemas plan- teados por la lengua y que no esté al corriente de los métodos lingtiisticos, son igualmente un caso de flagrante anacronismo. ral the (uite f TA, Results oft _ Lovi-Straus, C.; Jakobson, R.; Voegelin, CE; y Sebeok, seeee of Anth i 53. an ropologists and Linguists, Baltimore, 19° “™.1.C., The World's Body, Nueva York, 1938. 2a

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