En la modernidad se evidencia una mayor flexibilidad o libertad a la hora de decidir cómo

vestirse, expresarse, entre otras cosas. Sin embargo esto no significa que toda la población va a
estar de acuerdo o va a apoyar este movimiento actual. Principalmente los adultos son los que
se encuentran más reacios a estos cambios. Esto es entendible en cierta parte ya que los
mismos crecieron en un contexto totalmente distinto, en el cual se debía seguir un modelo
estándar para no se mal visto o discriminado por decirlo de alguna manera.

Esto tampoco quiere decir que todos los jóvenes van a tener la mente “abierta” ya que esto
depende en gran parte de la crianza y educación impartida en la casa. A medida que vamos
creciendo pasamos a generar conciencia propia pero generalmente queda una base de
pensamientos impartidos por los padres. A modo de ejemplo, vamos a analizar el caso visto en
clases relacionado con el vello corporal en mujeres. Mientras que para los movimientos
“modernistas” de jóvenes, esto podría ser una forma de demostrar la libertad de decisión,
para otros, puede ser visto como algo negativo y en nuestro país muchas veces estos grupos
son tratados como “zurdos” o “progres” de manera despectiva.