:
di
arqueologicas
Las excavaciones arqueoléieas realiza
clas en la Plaza Mayor de Len se enmarcan
dlentro del Proyecto Piloto Urkano, aco-
merido por el Ayuntamiento de Leon. Esta
‘actuaciGn tiene relacn directa con la rea-
lisacin de un aparcamiento subterréneo en
la Plaza Mayor, lo que motivs una excava
cin arqueolégica, como paso ineludible,
para documentar y comprobar el estado de
los restos arqueolégicos en el subsuelo de Ia
zona. Las excavaciones, adjudicadas me
diante licitacién publica a la empresa
Talactor S.L. Arqucologia y Patrimonio,
se han desarollado en dos fase la primers
Emilio Campomanct Alvareds*
Pablo Rodriguez Gonzdlez*
Fernande A. Mouiioz Villarejo*
Arguesloaos
Talactor, SL.°*
dle ellas entre abril y julio de 1999, y la se
sgunda entre febrero y marzo del afio 2000.
or muchos motivas, se traté de llevar a
cabo una intervencién que se desmarcase
dle las habituales en el medio urbano. La
realidad de la Arqueologia, todos los pro
fesionales lo sabes
ricdad de medios, escases de personal y sin
cs trabajar con pre
todas las. garantias eécnicas_necesarias
para llevar a buen fin los estudios arqueo:
Tgicos, por lo que es necesario comenzar
un camino que conduzca hacia trabajos de
calidad y la mejora paulatina de las inter
soe
vvenciones; sin cortes traumsticos, pero
con un decidido avance.
La oportunidad que supone una inter
vencién de estas caracteristicas resulta
incuestionable, en primer lugar por la re-
percusiGn social que acarrean unas tareas
dle este tipo, tan poco habituales, en un
lagar piblico, En segundo lugar, la posibi-
lidad de acometer un trabajo con los
tmedios necesarios nos ha permitida intto-
cducit una serie de novedades en los iste
mas de excavacién, hasta la fecha pricti-
camente desconocides en la zona, que
——hhan sido comprobados y verificados. En
‘muchas ocasiones se han levantado criti-
2s, pero las disciplinas cientficas deben
avanzar, y slo pueden hacerlo gracias a
una oportunidad de este tipo.
El equipo de excavacisn ha sido uno de
Jos mas amplios y completos con los que
se ha contado en las dltimas excavaciones
arqueoldgicas de la ciudad de Len. Ha
incluido tes arqueslogos -suscriben el
presente trabajo-, un dibujante especial
zado en Anqueologia, dos auxiiares en las
tareas de limpieza y clasificado de los
materiales arqueolégicos y siete peones
cespecializados en excavaciones. Ademis,
particip6 un arquitecto técnico en la vigi
ddologia utilizada. Los sistemas mds con-
vencionales de registro arqueoligica, co
nocidlos con el nombre de sus dos prinei-
pales diftsores, E. Harris y A. Carandini,
se han complementado mediante las
aportaciones realizadas en las excavacio-
nes del yacimiento ibero-tomano de La-
ttes, localizado en el SE. de Francia. Se
trata de una revision de los sistemas estra-
tigréficos convencionales, basados en
ellos, que mejora el proceso del registro de
hallazgos en excavacién en varios sent
dos, sobre todo a la hora de la ordenacisn,
y comprensién de las evidencias.
El resultado ha sido la puesta en pricti
cade una herramienta de trabajo novedo-
Detalle de una estructura de habtacién plenomedieval. Murs, sueos de arcllay parte del hog.
fancia y coordinacién en materia de
Seguridad y Salud en el trabajo, y cont
con la supervisién del arquedlogo munici-
pal, asf como del arquedlogo del Servicio
dde Cultura de la Junta de Castilla y Lesa,
(Colaboraron especialistas en Arqucolo-
sia Medieval, andlisisfaunisticos ¢ inves-
tigadores del urbanismo moderno, perte-
niecientes 2 la Universidad de Leén, Des
de estas paginas agradecemos sus aporea-
cones y las horas dedicadas, fuera de sus
espectivos trabajos, a desgranar los resul-
tados de la excavacién, que han permiti-
do, en buena medi
una secuencia histérica completa
a, la realizacién de
‘Octo de los aspectos en que hemos tra-
tado de hacer aportaciones es en la meto-
sa, ademas de revelarse ail, al permitir
tuna recogida de informacién completa,
cde forma gil en las intervenciones a gran
cescala, como era el caso. De este modo, se
mejord el contro, la sistemarizacisn y la
organizacién de la informacign histérica
obtenida, frente alos sistemas mas tradi
» ya en vias de superacién. Esta
experiencia, que calificamos como muy
positiva, ha permitido su aplicacién, ya,
en otras excavaciones en medio urbano,
‘con el consecuente incremento de la cali
dad de las intervenciones
(Otro punto que diferencia esta excava-
cin del resto de las desarrolladas hasta la
fecha, ha sido la adopcién de medidas
realmente escrupulosas en materia de Se-
guridad y Salud en el Trabajo, de modo
{que se minimizaran los riesgos de acciden:
tes, no slo para el numeroso personal que
trabajaba en la excavacidn, sino, tam.
bien, para el piblico que, diario, se acer.
ccaba a ésta y para las visitas organtzadas.
En este sentido, consideramos que se ha
tmatado de una intervencin moxélica,
tuna de las primeras, al menos en la pro:
vincia de Leén, que comiensa a asumit las
normativas que tratan de evitar los acci-
dlentes laborales, tan numerosos, por des-
gracia, en nuestro pat
El siguiente punto que la direccién de
Ia excavacién asumié como propio fue la
difusin publica de los resultados inst de
los trabajos realizados. En coon
con el Excmo, Ayuntamiento de Lesn, se
decidis disponer de un dia a ka semana
para realizar visitas guiadas por personal
cespecializado de la empresa Talactor S.L.,
de modo que los leoneses y el piblico que
visitaba esos dias la ciudad tuvieran la
‘casin de conocer, de primera mano, qué
es un yacimiento arqucoldgico, asf como
los resultados y la historia de la ciustad
segtn iba surgiendo del subsuelo,
La numerosa afluencia de visitantes a
fas excavaciones -cerca de cuatro mil per
sonas- constituyé un éxito que desbords
huestras previsiones miis optimistas. El
gran interés demostrado por parte del
peablico y el hecho de comprobar la cre-
cient sensibilidad de la sociedad hacia el
Patsimonio. arqueolégico, resulta una
auténtiea saisfaccién para los que, des
pués de las horas de trabajo, dedicamos
nuestro tiempo a atender, onganizar y
cexplicar el yacimiento
Di
La cealizacién de una excavacién
arqueolégica en un espacio piblico es
siempre compleja, mis asin cuando se tra-
ta de un lugar tan emblemética como lo
sla Plaza Mayor, escenario elegido habi-
tualmente para todo tipo de actos festi-
vos, verbenas, mercado, etc. La presencia
del popular mercado, los miércoles y si-
bados de cada semana, results set un con-
dicionante de gran importancia, al menos
en la primera fas, a desarrollada durante
Ja primavera y verano de 1999, Por este
‘motivo, se ubic6 un frea de la excavacién
en el centro de la plaza y se redujo al
idiximo el espacio necesario para el desi
rrollo de los trabajos.
allazgos
En cuanto ala excavacidn en s,resatar
su dificultad por la sucesiva e intensa oct:
pacin de fa zona, destacando que los ha-
llasgos han tenido un componente de sorAspectn.qus ffi incenioefos eins maderoos
presa mayor, si cabe, que en otras ocasio
nes. Las investigaciones han dado. como
resultado la vision exhaustiva de un impor:
tance espacio de la ciu
sentando de més antiguo a mis modem:
ue inemos pre-
para facilitar la comprension histric
De la época romana el émbito excavado
conservaba los restos de
7
antiguo aun empedrado de cantos, de 6p:
oral legac de la Legio VII Gee
‘mina, y el superior, realizado mediante
os niveles de sue
vas, atribuido a dicho cuerpo militar. Estos
suelos quedaban.delimitados por un
muro que discuria de NE. a SO, at
vesando por el centro de Ia actual plaza, de
una exquina a la otra. En el siglo Ill o LV se
cdesmonts cas en su totaldad, por lo que se
Hasta el momento, no existe una inter
acién segura de este hallasgo que de
P
‘bié constituir una gran explanada abierta
a, foro, campo de maniobras o de parada
de la Legio VIL... Lo ci
repoblacién de la ciuds
ue, con la
Ta ocupacisn
IXy X, la pre
sencia de un espacio abierto tan impor:
tante fue clave para el asentamienco del
mercado de Les, que, documentado d
dle el aio 99:
la Espaiia Cri
es una de Tos prime
Esta circunstancia fue el motor del aen:
tamiento de un importante barrio extra
muros, en tomo a la parroquia de San
Martin, convertido, desde los primen
rmantendri a lo largo de toda la Ecad Me
dla, De la importancia de dicho bartio da
buena cuenta la densa ocupacion del espa
tence superposicion de construcciones
hoyos, que en su mayoria haba desmante
Iado Tos restos més antiguas, manteniend
Conforme los restos eran mis recientes,
se mostraban mejor conservados, y asi en
la Plena Edad Media (siglos XII y XII
suelos de arclla, que a ve
En la Baja Edad Media (siglos XIV-X
a disposicisn anénquica de las estructuras
de habieacisn que predomainaba en etapas
terior se fue clatifican q
lo concerniente al uso deros. El primer hecho de relevancia es el
fuerte crecimiento que la parroquia de
San Martin debié experimentar, lo que
queda reflejado al detectar el méximo de
la ampliacin de su camposanto hacia el
Este, en detrimento de antiguas zonas de
Iaabitat del barrio. Puesto que la excava.
ign sélo ha afectado a zonas centrales de
la plaza, forzosamente hemos de aludir a
un punto periférico del cementerio, sin
que sepamos, por el momento, la evalu-
ign que experiments en su ntcleo.
Esta apropi
debis durar mucho tiempo, porque muy
poco después se comienza a perflar una
verdadera trama urbana, abandonada en
Epocas anteriores a la espontaneidad de
én del espacio civil no
Jos asentamientos privados. Es en este
‘momento cuando el Concejo de la ciudad
empieza a organizarse y a adquirir un
poder importante que Ileva a los primeros
zacin urbana de Leén.
A lo largo del siglo XIV se acomete la
circunvalacisn de los barrios extramusos
‘mediante una potente muralla de pied,
ia Cerea Nueva, que sustituyé a una ante-
rior de tierra, lo que constituye un autén-
tico revulsivoa la hora de definir el nuevo
turbanismo en el barrio, Esta muralla es
aiin parcialmente visible desde Ia calle
(Cafo Badillo hacia la que se abrian varias
P
te de potentes vertidos de tieras hacia la
zona més préxima a la moralla, que ade
ms era la més baja en la topografia
s. Esta consteuccin motiva el apor-
Ctra consecuencia de importancia es la
cnganizaciGn y separacigin de los espacios pi
Blicos y privados, civiles y eclesidsticos
ucba de ello es la apa
én de sucesivas
yon ct ps mae
calles yplzas pavimentadas com gravas, que
se inin reparando y sobreelevando suce
Con esta situacién se llega a la Edad
Moderna. Estamos ante un barrio en ple-
na expansion urbana, que traerd la reno-
vac a lo largo de los siglos XVI y XVIL
cconstruccidn de edificios y pavimenta
cin, con empedrados de mejor calidad
de los espacios piblicas, que son los restos
mejor conservadlos de la zona.
EI resultado es la configuraciin de un
barrio de similares caracte
actual barrio de San Mart
casi todo el Casco Histérico de la ciudad,
caracterizado por plazuelas de forma irre:
gular y de reducida superficie, calle estre~
cas y tortuosas, y manzanas constituidas
por un enmaratiado sistema de propieda-
des dificil de discernit.
icas al del
racorde con
El excepcional estado de conservacién
cde esta tiltima fase fue propiciada por dos
factores principales; el primero, un incen-
dio que asols buena parte de los inmuebles
Y¥ que permitis su aparicin tal y como se
abandonaron hacia 1654; el seguno, ka in
medlatez en cubrirlos con tierra, para ele
var el nivel de eirculacign y creat la plata-
forma artifical, actualmente la Plaza Ma-
yar, de modo que los restos apenas fiero
alterados por actividades posteriores. El re
sultado de todo ello es una pequefia Pom-
peya leonesa del siglo XVII que no deja de
sorprendlr a curiosos y especialistas.
Los restos hallados hasta el momento
‘comprenden dos manzanas de casas, par
dos
as, asf como parte de
yuna calle que las unitia.
La primera de las plazas se sitdia en el
centro del drea excavada y se prolongaria
hhasta casi el Mirador de la ciudad, mal ll
mado Consistorio al no haber cumplido
‘nunca tal funcidn. Esta plaza deheria unir:
se com la calle de Santa Cruz, que se pto-
Tongaria hasta bien entrada en la actual
Placa Mayor. La segunda de las plazas se
localiza en la esquina NE de la excava
cidn, hacia la que se realisé una impor
tance ampliacisin en los meses de febrero y
marzo. Sélo se han localizado dos de sus
laterales, por lo que su extensin parece
ser importante. Ademés, Ia factura de su
empedrado era de extranrdinaria calidad,
ceonstituida por cantos rodaclos trabados
‘con barto formando un dibujo some,
Segtin los indicios documentales, esta
plaza debis profongarse por una calle Ia
mada de Redezneros, hasta la puerta de
Cano Badillo de la Cerca Medieval, que
en la actwalidad mantiene su tracado en
las traseras del an
suo cuartel de la pol
cia local, en un arco practicada en la
rmuralla pata el acceso de vehtculos.
En cuunto a los edificios que han apare-
cido, hasta I
podido set documentado en toda st
‘extensign, a pesar de la importante super-
ficie excavada
‘ha ninguno de ellos ha
En el dngulo NO. de li
se constats la existencia de una ma
{que delimitaka en parte las dos plazas an-
teriormente aludidas. En este caso ha sido
muy escasa la informacidn recuperada, da-
cdo que su nivel de circulacidn, es decir los
suclos, debian situarse a una cota muy si:
milar a la que actualmente presenta la
P
to, unido al hecho de no haber aparecido
ningun sano, nos ha privado de mas de
talles sobre sus caractersticas,
Jo que propicis su desaparicién. Es
La segunda de las ma
trario, dado su excepcio
servacién, aporté un gran niimero de da:
tos que trataremos de exponer a continu
al estado de con-
Los primeros hallasgos mantentan una
relacién directa con las noticias que po
sefamos gracias a la documentacisn hist6-
riea, En. primer lugar, han aparecido los
niveles de relleno que se dispusieron para
aterrazar la plas
muros de los edificios con su derrumbe,
bajo ellos, los primetos
fruto de la demolicién que se llevs a cabo
para generar la pl
‘cavamos unos potentes niveles de un in
cendio que asol6 el barrio entre eneto y
febrero de 1654,Gracias a Ia documentaciin de estos
ballazgos sabemos que los edificios tenfan
tina fachada realizada con mamposteria
trabada con argamasa de cal, mientras que
en el interior se habfan dispuesto gruesos
tmuros maestros de tapial sobre 26calos de
piedra. Con toda seguridad contaron con,
al menos, una primera planta, aunque pu
leran haber tenido en algtin caso una se~
fgunda. Las divisiones interiores de las
plantas superiores fueron de tabiques de
adobe y vigas de madera. En los suelos se
abservaba el uso de pavimentos empedr-
dds y tierra en el sétano; restos de entari-
mado para la planta hajay suelos de fosas
de ladtillo para las plantas superiores.
Esta manzana debi de estar constiuida
por etificios independientes, posiblemente
dl diferentes propietaros, incluso, puesto
que se documentan einco aceesos distintos,
dos desde la plazuela norte, de les que uno
era entrada de mercancias hacia un stano,
yy ottos tes desde la plazuela occidental que
aparecen muy seguidos. En la zona oeste de
Ja manana estos accesos tienen su correla-
to al interior con muros que independizan
unas zonas y otras, que tal ver respondan a
propiedades o inmuebles diferentes.
En lo que consiceramos el edificio occ
dlental aparece un acceso que se abrfa hacia
tuna estancia empedrada, posible zaguin
aque se comunicaba con otras tres estancias
‘mis, una de ellas con un profundo sotano
que conservaa parte de la viguefa del for:
jado avin en pie. La siguiente 2ona, quizi
‘tr inmuble independiente, presentaa
‘en su pretica toralidad un sistema de sta
‘nos comunicados entre sf. Aparentemente
su fuerte desnivel propiciaba que hacia cl
ccuadrante SE. estas estancias se abrieran
hhacia una calle o patio interior, ain por
determinar,situado a un nivel mis bajo.
El final de estos edificios vino dado por
el incendio de 1654, del que, por el mo-
mento, son dificiles de esclarecer sus cit~
ccunstaneias y su origen, dado que en las
fuentes se menciona un incendio fortuito,
fen un momento muy oportuno para la
cconsecucién de los planes del Ayunta-
lado, la excava-
muchos ele
‘mentos in situ del mobiliario en las dif
rentes estancias descritas, por lo que es di-
ficil establecer Ia funcionalidad de cada
miento leonés. Por tr
cin no ha logrado loca
tuna y llegar a apoyar la suposicion de un
gran incendio provocado.
gralia
Campomanes Alvaredo, E., 1999.
“Hallago de un complejo metalrico
romano en la ciudad de Len. Excaa
ion anqueokigica en la calle Plans
on vuelta ala calle Ramieo Il en ba
clad de Leb, Lancia 3, Les,
Estepa Dies, C., 1988,
"La ciudad de Leen la Edad Medi
La ciudad de Le6n, Leon, 61-73
Gonzales Gallego Isidoro, 1977.
Ls murals y lox punts de Leen el
siglo XIV, Un "modelo? de fnanciaién
A obs piblicas' Leon yt historia, Mi
celdncaRstia, vol IV, Len, 365411
Martin Fuertes, J-A., 1988.
"La ciidad de Leon en la Edad Moder
nut, La cde de Leon, Leon, 75-85
Peis Fernndes, M? Luisa, 1985.
EI proceso consiuctivo de fa Pla
Mayor leonesaenel siglo XVI, Len
Represt, A, 1969.
volucin urbana de Len en los sigs
XIII, Leon y su Historias Miscel
nea Histiea , Les, 243-282.
Sanches Albornos, C, 1984.
Uno ciudad de Ta Esta cristian de
eerie an ea,
TALACTOR S.L.
C,/ Olleria, 23 - 24008 Leén
Tino. 987 243 846 - Mévil 670 785 086
http://personal2.redestb.es/mvillarejo/talactorhtm
Excavaciones arqueologicas
Estudios de impacto arqueolégico
Museologia
Estudios Arquitectonicos