Salmos 127: 1 – 2

“Si Jehová no edificare la casa,

En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
2
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y que comáis pan de dolores;
Pues que a su amado dará Dios el sueño.”
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En este tiempo, por cómo se percibe la economía en el país; a muchos de nosotros nos lleva en
ocasiones la corriente de la ansiedad
Nos preocupamos de absolutamente todo, añadiendo esfuerzo más allá del debido y no es que
esté mal ser esforzado en alguna manera sino que en el afán de que nada escasee nos
olvidamos del capitán de nuestro barco, de quien tiene el control, nuestro dador de vida,
nuestro proveedor.. El Señor
Por esto nos llenamos de intranquilidad con tanto ajetreo, aun teniendo a Dios y asu palabra,
sabio e inteligente más que todos en toda ciencia y estrategia; a quien podemos acudir para
involucrarlo en nuestro día a día, para que nos dé una solución, un plan …y la pregunta podría
ser:¿Qué haría Él en mi lugar? Ten por seguro que responderá a la brevedad, porque Él conoce
a la perfección de que cosas tenemos necesidad.
Por tanto en vano es para el alma de aquel que decide emprender, construir algo, ya sea
familia, negocios, estudios, ministerios, etc…sin involucrar a Dios en el asunto.
Pues como dice el salmista: “Él dará el sueño a su amado”, es decir la paz y satisfacción en el
corazón; y sus amados son los que confía en Él y cuentan con Él para todo.
Bendiciones