BERTA BOBATH
Consideraciones neurofisiológicas:
El hándicap físico resultado de una lesión de la motoneurona superior se observa en términos de
una interferencia con el control normal de la postura. Se trata de una coordinación anormal de los
patrones motores. El problema fundamental del pte se observa en los patrones anormales de
postura y movimiento, y en cualidades anormales del tono postural y de la inervación recíproca.
Sherrington afirma que los movimientos normales requieren una base de tono normal. Debe ser
de intensidad moderada, es decir, no demasiado importante como para interferir en el
movimiento, pero lo suficientemente alto como para hacer posible el movimiento en contra de la
gravedad. El tono y la coordinación del movimiento son indivisibles.
Los tipos anormales de tono postural y los patrones motores totales estereotipados que se
observa en los ptes son resultado de desinhibición, es decir, de una liberación de patrones de
actividad más bajos del control inhibitorio superior. Esta liberación no produce solamente signos
musculares sino también patrones anormales de coordinación, mecanismos posturales reflejos
filogenéticamente más antiguos. La espasticidad se debe a una liberación de un centro facilitador
en la sustancia reticular del tronco encefálico que actúa sobre el sistema gamma de un control
inhibitorio superior. Por otra parte, la flacidez se debe a la inhibición excesiva de la actividad
gamma desde el cerebelo con falta de tono postural contra la gravedad. En ambos casos, los
movimientos del pte y su control de la gravedad sufren una interferencia.
Antes de iniciar una acción localizada es necesario que se inhiba la acción del patrón total. Esto
significa que la actividad funcional y especializada normal depende en su mayor parte del control
inhibitorio. “La coordinación imperfecta se debe al desarrollo insuficiente de la actividad
inhibitoria”. Por lo tanto, la calidad de la coordinación y su desarrollo en la primera infancia
dependen del aumento del control inhibitorio y no de un incremento en la potencia muscular.
La inhibición es activa a todo nivel del SNC. A nivel espinal se manifiesta en los grandes patrones
de actividad, es decir, en sinergias totales de flexión y extensión, como el reflejo flexor de retirada
y el reflejo extensor de control consciente, la inhibición se vuelve cada vez más compleja y
permite el fraccionamiento de los patrones de movimiento primitivos y más totales originales.
El pte con daño encefálico padece una falta de control inhibitorio sobre sus movimientos. Esto se
observa en la liberación de la actividad tónica refleja, es decir, la espasticidad en patrones totales
anormales y en su discapacidad para realizar movimientos selectivos. Como resultado del daño
encefálico, el pte está más o menos dominado por su actividad refleja anormal liberada que
interfiere con la actividad normal. Esta falta de inhibición afecta al pte fisiológica y
psicológicamente. Es más difícil hacer ejercicios si el individuo está excitado. Con la excitación
aumenta el tono y, en un pte con espasticidad esto repercute en un aumento de la misma,
produciendo un deterioro de sus movimientos, los cuales se harán más lentos y laboriosos o el
pte se volverá tan rígido que se moverá en bloque. El temor, la frustración, los problemas de
comunicación e incluso el encuentro con una persona extraña desempeñan un papel al tensionar
al pte y aumentar su espasticidad.
Pensar en la postura como separada del movimiento es muy artificial, porque la postura está, de
hecho, en constante flujo y debe considerarse como un “movimiento detenido temporariamente”.
Inervación recíproca: Sherrington afirmó que la inhibición era un fenómeno activo y central
ejercido por el SNC y la denominó “inhibición recíproca”. En el organismo intacto, la inhibición
espinal es modificada por influencias nerviosas centrales superiores y permite la “inervación
recíproca”, una respuesta más adecuada a los múltiples estímulos que ingresan al SNC en
condiciones normales de vida. Los agonistas, antagonistas y sinergistas se pelean entre sí en una
forma finamente graduada dando el inter-juego necesario de los grupos musculares para la
fijación con la movilidad y las condiciones mecánicas óptimas para la fuerza muscular. En
circunstancias normales, se presentan todos los grados de interacción recíproca en distintas
partes del cuerpo y los miembros que son necesarios para la fijación postural, la graduación del
movimiento y el mantenimiento del equilibrio.
El tto se dirige a inhibir los patrones de coordinación liberados anormalmente y a facilitar las
reacciones automáticas integradas superiores del control postural normal, y de la actividad más
voluntaria. El tto ayuda al pte a desarrollar y aumentar su control sobre la acción desinhibida de la
actividad tónica refleja utilizando los patrones que inhiben la espasticidad. Por medio de la
inhibición, el pte encauza sus movimientos en patrones de función más normales. Con ayuda del
terapeuta, recupera el control de los patrones motores no funcionales anormales liberados.
Las reacciones posturales son movimientos activos, aunque están controlados subcorticalmente y
son automáticos. Ya sea que consistan en cambios de tono solamente o que se observen como
movimientos, están coordinados en patrones tan complejos como los que se observan en los
movimientos voluntarios.
A los fines de evaluación y tratamiento, se pueden diferenciar los siguientes 3 grandes grupos de
reacciones posturales automáticas:
Una persona normal está activa cuando se mueve contra la gravedad. La relajación, a menos que
se preste un apoyo completo, es una capacidad voluntaria aprendida. La persona normal controla
todas las etapas de un movimiento en forma activa y automática.
El control postural normal proporciona tres prerrequisistos para la actividad funcional voluntaria:
- Tono postural normal de intensidad moderada. Se utiliza el término “tono postural” para
enfatizar el hecho de que para el mantenimiento de la postura el SNC activa los músculos
en patrones que comprenden grandes grupos musculares. El tono muscular debe ser lo
suficientemente alto como para resistir la gravedad, pero lo suficientemente bajo como para
permitir el movimiento.
- Interacción recíproca normal de los músculos para: fijación sinérgica proximal para
permitir la movilidad selectiva de los segmentos distales; adaptación automática de los
músculos a los cambios posturales; control graduado de agonistas y antagonistas
integrados con los sinergistas para permitir el momento adecuado y la dirección del
movimiento
- Los patrones de movimiento automáticos de las reacciones de equilibrio y de
enderezamiento que constituyen la base sobre la cual se produce la actividad funcional
voluntaria.
El efecto de una lesión de la motoneurona superior se puede describir como un trastorno del
mecanismo normal de control postural central. La interferencia en la capacidad motora normal es
producida por una desviación patológica de los tres prerrequisitos fundamentales nombrados
antes. En lugar de un tono postural normal hallamos espasticidad, en lugar de la coordinación
normal de las reacciones de equilibrio, enderezamiento y otras reacciones como la de paracaídas,
descubrimos algunos patrones posturales estáticos y estereotipados. Se trata de la liberación de
patrones reflejos posturales anormales que brindan al paciente patrones posturales estáticos
exagerados con una pérdida o inhibición de las reacciones de enderezamiento y equilibrio.