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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

FACULTAD DE PSICOLOGÍA
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Díaz Márquez Sofía

1. Definición de violencia de la OMS y su relación con mi trabajo.

Definición de la violencia

La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: El uso intencional


de la fuerza o el poder físico, de hecho o como amenaza, contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de
causar lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o
privaciones.

Tipos de violencia
La clasificación de la OMS, divide la violencia en tres categorías generales, según
las características de los que cometen el acto de violencia:
– la violencia autoinfligida (comportamiento suicida y autolesiones),
– la violencia interpersonal (violencia familiar, que incluye menores, pareja y
ancianos; así como violencia entre personas sin parentesco)
– la violencia colectiva (social, política y económica).

La naturaleza de los actos de violencia puede ser: física, sexual, psíquica, lo


anteriores incluyen privaciones o descuido.

La violencia es el tipo de interacción humana que conlleva a conductas de dañan


la integridad física, psicológica y /o sexual. Existen muchos factores que la
causan, el abuso de drogas es un factor desencadenante de violencia.

La normalización de la violencia hoy en día es preocupante en la población joven


puesto que el comportamiento violento se ha convertido en una forma
relativamente habitual de relacionarse con las demás personas
Hay, sin embargo, algunas características que están especialmente vinculadas a
la violencia.
 Características demográficas
 Dimensiones de personalidad e interpersonales y sesgos cognitivos
 Actitudes hacia la violencia (Las creencias y actitudes más tolerantes hacia
la violencia contra las mujeres constituyen uno de los factores de riesgo
para la ocurrencia del maltrato en la pareja)
 Estilo de comportamiento violento como forma de resolución de conflictos
 Experiencias previas de violencia.
 Educación parental (El tipo de educación parental recibida por el niño
desempeña un papel importante en las relaciones de pareja establecidas en
el futuro.)
 Variables psicopatológicas: (El abuso de alcohol y drogas, en la medida en
que actúa como un factor desinhibidor, es una variable predictora de la
violencia de pareja.)
2. Esquema

Biológicos Externos

VIOLENCIA

Interacciónales
Sociales

SÍ MISMO UNO OTROS


3. Variables del estudio

 El consumo de drogas, principalmente la cocaína y el MDMA (éxtasis) es un


factor desencadenante de violencia en las relaciones de pareja.
 El consumo de drogas se da principalmente entre los 18 y 35 años y es
mayor en los hombres que en las mujeres. Edad en la que se establecen
mayormente las relaciones de pareja.
 Las drogas más consumidas son la cocaína y la marihuana.

4. Referencias

En la actualidad se conocen bastantes aspectos sobre la violencia contra la pareja


en la edad adulta, pero esta línea de investigación es todavía incipiente por lo que
se refiere a las agresiones durante el noviazgo (Corral y Calvete, 2006; Trujano y
Mata, 2002).

Muchos adolescentes y jóvenes no prestan la atención debida a la violencia contra


la pareja por creer que se trata de un problema que afecta a parejas adultas de
una larga evolución y que no constituye una amenaza para ellos en las primeras
fases de la relación. Sin embargo, durante el noviazgo son muchas las parejas
jóvenes que ya se enfrentan a situaciones anómalas de violencia que poco tienen
que ver con el amor o con las expectativas de una relación en sus inicios. De
hecho, la violencia suele instalarse en las relaciones de forma gradual, es decir, no
suele surgir habitualmente de forma espontánea o brusca durante el matrimonio o
cuando las relaciones son ya estables. En este sentido, el pronóstico para las
parejas de novios que viven una relación violenta no es nada favorable porque la
violencia, una vez puesta en marcha, tiende a continuar e incluso a agravarse
posteriormente, cuando la pareja cuenta ya con unos lazos institucionales (Barilari,
2007; Echeburúa y Corral, 1998).

La Lic. Tatiana Salinas de Vacaflores concluyó, en un estudio realizado por la


COPRE, que, si bien el abuso de drogas no es la causa de la violencia en la
violencia intrafamiliar si es un factor desencadenante. Desencadenante en tanto
que un consumidos bajo los efectos de la droga, ve favorecida su agresividad y
genera violencia en el ámbito familiar.

Las últimas investigaciones internacionales (III INFORME INTERNACIONAL


Violencia contra la mujer en las relaciones de pareja. ESTADÍSTI CAS Y
LEGISLACIÓN José Sanmartín Esplugues, Isabel Iborra Marmolejo, Yolanda
García Esteve, Pilar Martínez Sánchez. II INFORME INTERNACIONAL Violencia
contra la mujer en las relaciones de pareja. ESTADÍSTI CAS Y LEGISLACIÓN
José Sanmartín) parecen apuntar a que en tres de cada diez casos, por término
medio, estaba presente el abuso de alcohol o drogas.

En el libro de guiusepe Amara “ Cómo hacercarse a la violencia” encontramos:

En cuanto a las drogas, hay que hacer especial mención al éxtasis y la cocaína
por el daño que producen no sólo en la fisiología neuronal (niveles de los
neurotransmisores), sino también en la anatomía, sobre todo en las regiones
cerebrales vinculadas con el despliegue e inhibición de la respuesta agresiva del
individuo.

Concretamente, el consumo de cocaína origina alteraciones en los


neurotransmisores y en los propios receptores, lo que tiene una grave repercusión
en el funcionamiento cognitivo. Los neurotransmisores afectados son la dopamina,
la noradrenalina y la serotonina, cuyas concentraciones aumentan en el espacio
sináptico tras el consumo.
El aumento de los niveles de dopamina produce en una estimulación continua de
las neuronas receptoras dando lugar a la aparición de euforia, autoconfianza,
egocentrismo y megalomanía.

El aumento de noradrenalina explica los cambios fisiológicos que ponen al


individuo en situación de tensión o alerta.

El incremento de serotonina deriva en un aumento de bienestar emocional.

Una característica de la cocaína es la rapidez con la que es metabolizada por el


organismo, por lo que para mantener las sensaciones positivas el consumidor cae
en ingestas abusivas que correlacionan con comportamientos típicamente
psicóticos.

Este tipo de reacción anómala en una persona que se siente en extremo poderosa
y que a la vez sufre una alteración de su capacidad de raciocinio, puede originar
una psicosis paranoica en la que el consumidor pierde el sentido de la realidad y
sufre alucinaciones auditivas, pudiendo aparecer una conducta peligrosamente
violenta.

Además de los efectos fisiológicos de esta sustancia en el cerebro, su consumo


crónico también afecta a la anatomía de estructuras como la amígdala y la corteza
prefrontal. Tales anomalías han sido detectadas en multitud de investigaciones
que utilizan las técnicas de análisis de imagen (tomografías o resonancias
magnéticas).

Con respecto al éxtasis (MDMA) sabemos que se trata de un derivado de la


anfetamina que, como tal, tiene efectos psicoestimulantes.

Asimismo, parte de su estructura es similar al alucinógeno mezcalina, lo que le


otorga propiedades que le hacen capaz de alterar la percepción.

Los primeros efectos farmacológicos que causa su consumo están vinculados a


una gran liberación de serotonina que parecen explicar los intensos estados
emocionales caracterizados por fuertes sensaciones de empatía, sociabilidad y
cercanía, facilitándose de ese modo las relaciones interpersonales. No obstante, el
uso repetido de esta droga termina afectando a funciones cerebrales relacionadas
con el sistema serotoninérgico, por lo que la mayoría de desórdenes
neuropsicológicos observados en los consumidores de éxtasis pueden
explicarsepor la neurodegeneración selectiva que esta droga produce en los
terminales serotoninérgicos a largo plazo.

Los análisis de imágenes efectuados a consumidores crónicos de esta sustancia


muestran cómo los procesos neuronales por los que se produce serotonina son
modificados de forma progresiva.

5. Trabajo de mis compañeros.

Un trabajo que me llamó mucho la atención fue el de “la influencia de los video
juegos en las conductas violentas de los niños” principalmente por la teoría en la
que se basan que es la de Albert Bandura el cual habla del aprendizaje por
imitación e hizo un experimento llamado “el muñeco bobo” en el cual los niños, al
ver un video de una persona golpeando a un muñeco, repetían ésta conducta.
Pienso que es un trabajo interesante ya que los medios de comunicación y la
tecnología están muy al alcance de los niños y no creo que sea del todo bueno.
6. Esquema

Psicológicos

Biológicos Externos

VIOLENCIA

Interacciónales
Sociales

SÍ MISMO UNO OTROS

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