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tos cretacicos en la parte Ny E dela Cuen- cay sobre granitos y rocas metamérficas en la parte S y O (Montes de Toledo) La sucesién de materiales que constituye el telleno de la Cuenca de Madrid comprende desde el Cretacico hasta el Plioceno, El Paledgeno posee bastante espesor en las zonas préximas a los bordes, encontrandose plegado en el borde E, donde esta constitul- 40 por arcillas y margas rojizas o amarilen- tas y niveles areniscosos a techo. En gene- ‘al, son facies terrigenas en bancos tabula- res gruesos muy sllcificados. El resto del relleno sedimentario terciario se encuentra bien estructurado y definido. 3. Cuenca del Ebro Posee una forma sensiblemente triangular y esta limitada por tres cadenas montafiosas: los Pirineos, fa Cordillera Ibérica y las Cade- nas Costeras Catalanas, En el relleno de la Cuenca del Ebro se pue- den establecer dos grandes subdivisiones. La primera de elias hace referencia a los depésitos de la parte N de la cuenca, de caracter marino, sedimentados con anteriori- dad a la individualizacion de la cuenca pro- piamente dicha. La segunda etapa del desa- rrollo sedimentario se inicia en el momento fen el que se pasa definiivamente de la ‘sedimentacién marina a la continental, es. decir, al finalizar el depésito de las formacio- es salinas de Catalufia y Navarra, C4, Cuenca del Guadalquivir Se encuentra situada entre dos grandes ‘dominios geoestructurales: la Meseta, repre- sentada por Sierra Morena, y las Cordilleras Béticas. Los materiales que constituyen el relleno de la cuenca pueden agruparse en dos unida- des: unidad aléctona y unidad autéctona, La unidad aléctona se encuentra dispuesta ‘como acumulaciones de materiales hetero- géneos entremezciados en matriz margoar- cilosa, La unidad autéctona, los sedimentos caracteristicos de la cuenca, es de facies ‘marina, con abundancia de arcillas de mayor ‘© menor contenido en carbonates y otros "7 niveles subordinados compuestos por detriti- os gruesos 0 carbonatados, compietando tun total de mas de 1 km de espesor. 3. METEORIZACION DE LAS ROCAS La meteorizacién de las rocas es el proceso de modificacién de su composicién o estruc- tura al estar en contacto con la atmésfera o ‘en sus proximidades, teniendo efectos sobre las propiedades fisicas y mecanicas del material rocoso. La meteorizacién se divide tradicionaimente en dos categorias: - La meteorizacién fisica, que es el proce- so de desintegracion de las rocas sin que varie su composicion quimica. Compren- de: + Arranque directo de particulas por erosién. + El mecanismo de helada-deshieio {gelificacion). + Cambios bruscos de temperatura. + Deposicién de sales en las diaclasas cerca de las costas. + Accidn de los vegetales, especialmen- te de las raices de los Arboles. La meteorizacién fisica es maxima cerca de los polos, en las aitas montafias y en los desiertos calidos. - La meteorizacién quimica, que es una alteracién quimica que se facilta cuando la humedad es grande y la temperatura es elevada. De este modo la meteoriza- cién quimica es muy intensa en climas calidos y himedos, y minima en polos y desiertos. Los tipos de reacciones quimicas de la meteorizacién son: - Oxidaciones. El oxigeno se disuelve en el agua en cantidades variables segin su presion parcial en la atmésfera. Los iones divalentes que hay en los minerales y que estan en el estado de reduccién pueden ser oxidados. Uno de ellos, el 18 Fe sera oxidado por el oxigeno pa- sande a tivalente, que es insoluble en el agua, y de este modo no podra set arrastrado por el agua y permanecerd en el sitio tifiendo de color rojizo el resto del terreno. Hidrataciones. Hay minerales capaces de absorber, en sus redes cristalinas, moléculas de H,O aumentando el volumen. Un ejempla son las arcillas expansivas. Hidrélisis. Depende del clima, del pH del aire y de la cantidad de iones que tleva dr sueita el agua. En general, la silice permanece en el fugar donde se for- ma, pero si el agua tiene un pH alto (basico) se disuelve y abandona et lugar. En un clima termpiado con un pH neu tro 0 ligeramente Acido, en el granito se alteran el feldespato y la mica, permaneciendo el cuarzo (meteoriza- cién sialtica). En un cima de tipo ecuatorial, con un pH basico, la silice permanece en el mismo fugar que la akimina (meteonzacién alitica). 2) BOCAS METAMORFIOAS Carbonataciones. Ei agua lleva disuelto CO; que actiia sobre los carboratos transformandolos ‘en bicarbonatos que se disuelven y son arrastrados por el agua - Disoluciones. El agua es capaz de disolver las rocas, principaimente las evaporitas (halita, silvinita), emigrando sus componentes con el agua, dejando en la superficie o en el interior el hueco que ocupaban las sales disuettas. ‘Cuando ta meteorizacion fisica se produce a la vez que la quimica, esta ultima gana en intensidad y rapidez. Los terrenos que su- fren esta meteorizacion tienen que ser refor~ zados para que no se originen empujes desfavorables debido a que se hacen mas débiles mecdnicamente, y, por lo tanto, son menos adecuados para que sean atravesa- des por tuneles. Los process de meteorizacién frecvente- mente no llegan a la profundidad a ta que se realizan los tUneles, pero una vez abiertos las rocas pueden verse alteradas ligeramen- te en algun caso. En Espalia, como conse- ‘cuencia del ciima, la meteorizacion es mas frecuente en la zona norte del pals. 1) OAS ONEAS a RUSAS Figura 3, Peri ipo de metnotizacén de rocas metamédficas e igneas intrusivas (Deere y Paton, 1971) 4, ESTRUCTURA DEL MACIZO ROCOSO 44, Fallas ‘Cuando las rocas se pliegan por compresion © cuando se estiran por traccién pueden soportar una cierta distorsién, pero finalmen- te se rompen y se forman jas fallas. La aparicion de fallas es uno de los mayores riesgos que hay que considerar en la cons- truccién de tineles. Existen varias clasificaciones, siendo la mas general la que divide las fallas en: - Falla normal o directa: en ellas el bloque hundide reposa sobre el plano de falla, que suele tener un buzamiento grande. En este tipo de fallas se suelen producir esfuerzos de distensién, por lo que tam- bién se conocen como falias de tension de gravedad. = Falla inversa: el bloque de techo se le- vanta y reposa sobre el bloque de muro, En estas fallas se producen acortamien- tos entre los bloques debido a esfuerzos de compresién (fallas de compresin) + Falla de desgarre: tienen el plano de falla vertical y el movimiento no tiene compo- ente vertical, desplazdndose los bloques horizontalmente, Se llaman sinistrales si ‘se producen de tal forma que un observa- dor situado en un bloque de la misma ve que el otro bloque se ha desplazado hacia la izquierda, y se llaman dextrales si ocurre lo contrario, Los principales problemas causados por las fallas en relacién con la construccién de tUneles se deben a los efectos que se co- mentan seguidamente, Las fallas suelen favorecer el flujo de agua, pero también pueden actuar como barreras impermeables debido a la existencia de materiales mas impermeables en uno de los flancos, En el plano de falla lo mas normal es que haya una zona de roca trturada que se llama brecha de falla si es grosera, y mifoni- ta siel material esta triturado muy finamente. La brecha de falla y la milonita son un ejem- 119 Figura 4. Tipos de falas: normal o directa, inversa y de desgarre o direccional y sus proyeccio- Tes estereograficas. plo del dinamometamorfismo extremo; los ‘materiales se encuentran a lo largo de gran- des zonas ubicadas sobre una falla en la que debido a esta dislocacién la roca ha sido ‘riturada, Esta masa rocosa se allera con facilidad. conteniendo muchos poros o vacios que suelen rellenarse con agua de lluvia o con ‘agua subterranea. El agua en estas zonas de fallas puede fluir con mucha rapidez debido a la alta permeabilidad de la roca triturada, reaccionando quimicamente y aportando una menor campetencia a los materiales contiguos. La orientacién de las fallas con relacién ala traza del tUnet es de vital importancia: = Amedida que el rumbo de las fallas coin- cide con la direcci6n del tine! los proble- ‘mas son mayores; de ahi que cuando sea posible, la direccién del tunel debera ser perpendicular al rumbo de las fallas, 120 ~ Es preferible que el tunel se aproxime 2 las falas por el tecno mejor que por et muro, debido a que si se acerca por el muro puede producirse, sin aviso previo, ‘1 desprendimiento de cufias de rocas delimitadas por las fallas y el techo de! tunel. - Cuando el buzamiento es pequefio pue- den aparecer roturas en la clave, inde- pendientemente de cual sea el rumbo del tunel La existencia de acuiferos colgados que se encuentran limitados por las fallas pueden provocar graves problemas, sobre todo si, ‘como en el caso anterior, el tinel se aproxi- ma a las fallas desde el muro, ya que puede aparecer bruscamente agua a presién que arrastre materiales de relleno. El tino de falla repercute mucho sobre los problemas que pueden aparecer en la Construccién de tineles. En las fallas direc- tas el problema radica en la existencia de brechas de falla o milonitas, por tratarse de rellenos fracturados por los que puede fluir el agua, Las fallas inversas presentan mds riesgos que las directas al poseer un buzamiento menor, y el mas que probable alto nivel de tensiones horizontales que hace que la zona préxima a las fallas se encuentre mas fractu- rada En cuanto a las falas de desgarre el riesgo ‘se encuentra en que pueden tener series de diaclasas paralelas que forman bloques inestables. Las fallas entre bloques originan muy pocos problemas ya que raramente presentan relienos. Los cabalgamientos, que son un caso parti- cular de pliegues-falla, son muy peligrosos, debido a que presentan los mismos proble- mas que las fallas inversas, pero intensifi- cando estos riesgos. En este contexto, se puede encontrar una correspondencia entre los problemas en ia ejecucion de tineles, se- gun el tino de fallas, y los terrenos donde se encuentran. De este modo en terrenos ig- rneos los problemas suelen surgir si el tunel @ poco profundo, debido a que al ser la co- bertera de poco espesor se puede haber ori ginado una vaguada-falla que requiere medi- das de precaucién y tratamientos especiales. En areniscas y cuarcitas los problemas relacionados con las fallas son de menor consideracién que los asociados con ia alternancia de materiales impermeables, En calizas las diffcultades aparecen en mantos de corrimiento y fallas inversas, ya ‘que cuando la zona de calizas se encuentra enel techo, éstas sufren mucha fracturacién que favorece el flujo de agua. En margas y argilitas el problema principal €s el fenémeno de expansién, asi las fallas producirén problemas dependiendo de la resistencia y de la humedad, En terrenos metamérficos las fallas suelen dar lugar a problemas delicados, ya que éstas son dificiles de localizar, se encuen- tran alteradas, con gran cantidad de diacta- ‘sas, decohesin de materiales y con rellenos arcillosos. En pizarras, las fallas suelen estar rellenas de arcilas y cloritas; en las zonas que no se encuentran falladas aparecen grandes em- ujes y zonas de alteracién que producen problemas de grandes filraciones. Figura 5, Inuencia de las fallas en la estabiidad de los tuneles, ‘Como se ha visto, el problema de las fallas, es tan importante que, muchas veces, deben es-tudiarse varias alternativas en el trazado, elgiendo la excavacion que cruce un menor numero de falas. Por todos estos problemas habré que efec- tuar reconocimientos geofisicos y sondeos que permitan determinar la situacién de las fallas. Si se conoce con antelacién la pre- ssencia de una falla, se tiene un gran porcen- taje del problema resuelto, ya que los incon- venientes causados por las fallas suelen ser ‘mayores cuando aparecen bruscamente. Entre los métodos mas usuales que se emplean cuando se atraviesan zonas de fallas estan las inyecciones de consolida- cidn, paraguas de micropilotes, colocacién de chapa Bemold, predrenaje, etc. El empleo del predrenaje da buenos resulta- dos si la permeabilidad no es muy alta y la zona de la falla tiene una cantidad suficiente de finos como para que las tensiones capila- Fes del agua intersticial le aporten a los materiales una cohesion aparente. En las exeavaciones con topos, éstos avan- zan apoyéndose sobre el suelo con una za- pata y acufiandose lateralmente contra las paredes del tinel mediante dos o mas coda- les -grippers-. La carga total sobre la zapata depende sélo del peso de la maquina, pero la presién sobre los codales aumenta con la resistencia de la roca, ya que deben sopor- tar la reaccion necesaria para aplicar los em- ujes normales por los cortadores sobre el frente. ‘Cuando una maquina de este tipo llega a una falla puede que las presiones sobre el terreno que aplican los codales y zapatas sean excesivos y se produzca el hundimien- to de las mismas impidiendo su avance, ademds de los desprendimientos de rocas sobre la propia maquina. Seguin diversos autores la resistencia minima necesaria de los terrenos para que no se produzcan tales hundimientos esté en toro de 2 a 6 MPa. 4.2. Plegamientos Cada tipo de roca puede experimentar defor- maciones de tres tipos: elsticas, plasticas 0 por rotura. La deformacién plastica es la causante de los pliegues, y la deformacién por rotura de las fallas y diaclasas. Si se analizan las rocas que estan sometidas nat POSICION 3 Figura 6. Problemas que presentan las fallas en el ‘vance con topos. ‘a compresién, se observa que estan sujetas a un campo de esfuerzos representado por tres componentes: - Fuerza lateral activa: causante de ta distorsion - Fuerza de confinamiento lateral: debida a la rigidez de la corteza terrestre - Fuerza de la gravedad: debida al propio eso de la roca, Si la fuerza lateral activa supera a las dos restantes, la masa total de roca es empujada hacia arriba formandose los pliegues. Este movimiento lateral provoca fisuras o grietas paralelas a los ejes de los pliegues, Los pliegues se producen en un ampli rango de escalas, desde el orden de cent ‘metros hasta kilémetros. La intensidad de plegamiento refieja el grado de distorsion localizada y el despegue/cizaltamiento en las diferentes partes dei macizo rocoso afecta- do, 122 Las rocas que presentan pliegues, general- ‘mente, son las de materiales de baja compe- tencia, como las sedimentarias y las rocas metamérficas de comportamiento mas plasti- co. Los problemas més tipicos que se pueden encontrar en zonas de pliegues del macizo rocoso mientras progresa la construccion de Un tanel son los que se comentan seguida- mente. ‘Si el tine! discurre por una estructura anticl- ‘nai donde existen estratos de baja permea- bilidad sobre otros de alta permeabilidad y orosidad, se pueden crear trampas para el gas metano, Si, por el contrario, el tunel discurre por una estructura sinclinal y los estratos de baja permeabilidad se intercalan sobre otros de alta permeabilidad y porosidad, se crean trampas para el agua, lo que hace que se formen depésitos de agua que pueden resultar peligrosos para la excavacion. Si se localiza un tunel dentro de una estruc- tura plegada habré que considerar que las rocas que se atraviesen estaran sometidas a fuertes tensiones locales, lo que supondra un alto estado de fracturacién que las hara menos competentes, Si se tiene en cuenta la posicién relativa de la direccién de los tuneles con respecto al je del plegamiento, se pueden considerar los siguientes casos: + Taneles siguiendo Ia direccién del eje de plegamiento. Sufriran menores presiones si discurren por un anticlinal, que si van or un sinclinal; ademas, en este segun- do caso recogeran as aguas de filtracion del terreno. + Tineles con direccién perpendicular af eje de plegamionto. Las presiones a lo largo de su trazado seran variables, de- Pendiendo ademas de la disposicion en anticlinal o sinciinal de los estratos. En un anticlinal en el niicleo se observarén presiones menores que hacia los flancos, ‘sucediendo lo contrario en un sinclinal 4.3. Diaclasas Las diaclasas 0 juntas son planos de debili- Figura 7. infuencia de los plegamientos en la excavacién de tineles, dad que separan una masa rocosa en dos partes, sin un movimiento relativo apreciable de los bloques, que es lo que las diferencia de las fallas, Entre las diaclasas se distinguen las sincla- sas, que se producen por la diagénesis de los estratos 0 la consolidacién de las rocas ‘no sedimentarias, y las tectoclasas, posterio- res a la formacion de la roca y originadas por esfuerzos. Las familias de juntas también pueden origi- narse debido a efectos del clima y meteori- zacién, como por ejemplo las debidas a ciclos de expansién y contraccién. El examen de las rocas demuestra que el espaciamiento entre juntas aumenta con la profundidad, y la anchura de las juntas decrece con la profundidad, es decir, que la roca mas profunda, a grandes rasgos, pare- ce ser mas sélida. La Unica excepcién es la roca caliza que se disuelve mas facilmente con el agua y que, por lo comun, contiene muchas discontinuidades, Entre los aspectos fundamentales de las juntas de roca sobre la estabilidad de los ti eles cabe resaltar los aspectos siguientes, EI numero de juntas que existen en un maci- Zo rocoso determina su comportamiento, mediante el grado en que puede deformarse sin que se produzcan roturas y Ia disposicién de las mismas, ya que ésta determina la for- ma de rotura. Para que existan bloques inestables en un tine! deben aparecer como minimo tres familias de juntas, siendo un condicionante importante para la estabilidad del terreno la orientacién relativa de éstas respecto a la geometria de la excavacién Es muy comin encontrar familias de juntas paralelas y con angulos uniformes, con la formacién de bloques inestables que repre- sentan un riesgo apreciable de caida dentro de la excavacion. Cuando las familias de juntas estan orienta- das en planos principales de debilidad, inclinados respecto a la direccién del tunel, esta situacién puede causar bloques inesta- bles situados predominantemente en un hastial y béveda del tinel. 123 Fote 2. Tlnel en formacin de calizas buzando hacia la zquierda, Si predomina la estratificacién vertical se puede llegar a una situacién en la que las juntas se abran y los bloques caen por efecto de la gravedad, de ahi que sean necesarios sistemas de sostenimiento dirigl- dos al control de estos bloques inestables. En el caso de estratificacién horizontal con juntas de debilidad formando angulos rectos Con los planos de estratficacién, aparecerén desprendimientos en forma de losas 0 ta- bias. La influencia de la direccién de los estratos con relacién al eje del tinel sobre la caida de bloques puede resumirse en las Tablas 4 y6. Cuando el tunel es paralelo al rumbo de la estratficacién, en general, el frente es esta- ble; mientras que las condiciones del techo empeoran para buzamientos de estratos bajos si hay juntas conjugadas a la estratifi- cacién alineadas con el tinel. 124 TABLA 4, DISPOSICION GEOMETRICA BUZAMIENTO. TECHO: HASTIALES ae <0" Grandes rotuas Este Cy 20"60" Estable Estable “ 45° Figura 8. Orenaje previa la excavacién de un tunel desde una galeria plot. Las corrientes de agua de fitracién en senti- do ascensional, en terrenos arenosos, pue- den reducir a capacidad portante del terreno llegando incluso a producir el fendmeno de fluidificacién de tas arenas. 126 En terrenos calizos se pueden cortar, con {os tineles, zonas carstiicadas con redes de galerias por donde, en determinadas épocas del afo, circulan grandes cantidades de agua que pueden irrumpir violentamente en las obras. En zonas de tecas sanas, pero fisuradas, se pueden cortar grietas 0 fisuras que comuni- ‘quen con bolsadas de agua colgadas que en un momento dado pueden invadir el tunel En general, en las rocas rigidas y fragiles (brechas, areniscas, calizas, etc.) las tensio- ‘es tecténicas existentes producen fracturas que tienden a permanecer abiertes, aumen- tando la permeabilidad de las rocas. El agua se suele drenar con cierta facilidad, pero suele continuar fluyendo 0 goteando, en la mayoria de los casos. produciendo humedades en el revestimiento de hormigén de os tdineles, si no se aplican técnicas especiales de impermeabilizacion. Es norma de buena ejecucién el Nevar unos Sondeos en avance, en corona, por delante de las galerias de ataque para prevenir en zonas fisuradas 0 con posible carstificacion, el encuentro © proximidad de bolsadas importantes de agua. Frente a ese problema se pueden adoptar tres soluciones: - Permitir la entrada de agua en el tine! Esta es slo una soluci6n aceptada en taneles cortos 0 de trafico escaso, debido fundamentalmente al rechazo que entce los usuarios tiene el observar el goteo de agua y, ademas, el riesgo que supone un firme rajado, + Controlar la entrada de agua mediante juntas abiertas, ~ |mpermeabilizar con el revestimiento, Este proceso tiene éxito si se coloca entre éste y Ia roca un drenaje para el agua. Es muy itil realizar una descripcién, Tabla 6, de (oS caudales infittrados en tramos indivi duales ‘elacionandolos con las diferentes estructuras rocosas que atraviesan el tunel; esto hay que reaiizarlo con prontitud des- pués de la excavacion, pues las aumulacio- nes de agua pueden vaciarse rapidamente. Sise observa que el agua esté teftida de un color rojizo (Fe), normalmente indica que existe una variacién del nivel piezométrico, TABLA 6. Infiltracién de agua en tineles. ‘GRADO DE FILTRACION. DESCRIPCION. | ' Paredes y bovedas seces, Nose etectan fitraciones, ” ‘equena ftracion, algunas as Continuidades presentan un goteo ee agua 0 ‘Afuencia media, Aigunes discort- ‘uldades presentan caudal cont- uo de agua v ‘Afuencia grande, Algunas aiscor- tinwicades presentan fuertes cau- ‘Sales de agua v ‘Atvencia muy elevada, Fuentes: {e caudales de agua extraoraina- Be estima ol Caveat en WroanienaliO metros de tunel excavado, 6. DIFICULTADES DEL TERRENO DU- RANTE LA CONSTRUCCION DE TUNE- Les El trazado y perfil de un tunel deben cumplir las condiciones impuestas por la utiizaci6n futura de la obra, teniendo en cuenta que ‘estas podran estar a su vez afectadas por: ~ Lanaturaleza de los terrenos que atravie- san. + 4a presencia de agua y los caudales previsibles. - La orientacién del tunel en relacién con las principales direcciones de las disconti- nuidades ~ La presencia de accidentes geologicos = La orientacién y valor de las tensiones principales + La maturaleza y espesor de los terrenos de cobertera ~ La situacién del frente de la excavacién, considerando las posibles zonas inesta- bles, zonas himedas, zonas que necesi- tan soportes especiales, zonas de fuerte pendiente, y las estructuras orientadas favorablemente (atacando perpendicular mente a las lineas del nivel de vertiente) Una primera fase correspondera al estudio de las propiedades de los macizos rocosos. Para este fin se deben evaluar, al menos, los siguientes parametros (Nicholas 1981): + Resistencia de! macizo rocoso. Es la relacién entre la resistencia a compresién de la roca y la presion del recubrimiento; esta ultima es funcién de la densidad de la roca y de la profundidad dei tunel, Tabla 7, TABLA 7. Resistencia del macizo ro- coso. Depa <6 Moderaca a5, Fuerte 215, - Fracturacién de! macizo rocoso. Existen varias formas de definirla, Tabla 8, siendo una de las mas comunes el indice de fracturas por metro. Otro método es el RQD (Rock Quality Designation) que es la suma de longitudes de testigos mayo- res 0 iguales a 10 cm dividido por la longitud total de la maniobra. TABLA 8. Fracturacién del macizo rocoso. GRADO DE] Fractuasim | % RAD FRACTURACION Muy intense 316 0-20 intense 10-16 | 20-40 Deb 3-10 | 40-70 uy dob <2 | 70-100 Resistencia al corte de las discontinuida- dos. Este parametro se determina por observacién; seré débi si las juntas tie- ren superfcies lisas y estén rellenas de material con resistencia menor que la propia roca; moderada sila junta tiene superficie rugosa, y fuerte sila junta esta 127 lena de material con resistencia igual 0 ‘mayor que la de fa roca. Cuando se han determinado estos paréme- ‘ros se podran definir zonas 0 tramos con comportamiento similar con relacién a la resistencia y fracturacién del macizo rocoso, en el conjunto del proyecto. En el capitulo siguiente se explica con mayor detalle las tecnicas de caracterizacion geotécnica de los macizos rocosos. 6.1, Rocas expansivas Elhinchamiento que sufren algunos terrenos ‘se debe principalmente a la tendencia a la absorcién de agua de algunas rocas, origi- nandose un aumento de volumen debido ala desintegracién que sufren dichos materiales, La absorcién de este agua es un fenémeno Tento y continuo que tiene lugar a partir de fitraciones, e incluso por el vapor de agua que esta presente mientras se realiza la excavacién. El riesgo de la expansividad de! terreno ‘depende en primer lugar de algunas caracte- risticas propias: = Contenido en minerales potencialmente expansivos, ~ Estructura y tabrica con que se presentan tos minerales arcillosos. = Contenido en materiales cementantes, ete. ‘También depende de otros factores exterios. que permiten eliminar o aportar el agua Presente en su estructura: - Variaciones climaticas. ~ Variaciones hidrolégicas. - Variaciones tensionales. - Excavaciones y construcciones préximas, etc De esta forma hay que hablar de materiales, otencialmente expansivos mas que de materiales expansivos, pues si estos mate- tiales se encuentran siempre saturados no tendrén posibilidad de cambio de volumen, El caso mas caracteristico de aumento de volumen es la transformacién que sufre la 128 anhidrita en yeso, resaitando que este fené- meno en la practica es poco frecuente ya que no existen cantidades importantes de anhidrita en las capas superiores de los terrenos. Las rocas expansivas mas usuales son la marga arcilosa, la argiita y la montmoritoni- ta (se trata de arcilas consolidadas), aunque también se presenta este fenémeno en las mmilonitas de las fallas, en et relleno de las, juntas y en algunas rocas que han sufrido alferaciones debido principaimente a las heladas. Las arcillas expansivas son mas comunes en rocas arcilosas jévenes; la proporcion varia de! 65% en materiales del Plioceno y Mioceno, a sélo el 5% en el Cémbrico y Precambrico, Estas arcillas en contacto con el agua se hinchan y ocasionan la expansién del maci- 20 rocoso. Las capas de arcilla que separan capas permeabies y arena impiden el flujo del agua subterranea y la concentran, y donde esto ocurre la zona de contacto se satura de agua, y la resistencia de la roca disminuye considerablemente. Como el agua es la causa directa de estos problemas, la mejor medida de prevenirlos consiste en conservar seco el lugar median- te drenajes superficiales, tuneles de desa- gue o bombeo. En os tuneles las formas de rotura mas tipi- cas que aparecen en este tipo de rocas son: - Levantamiento y rotura de solera. ~ Rotura de hastiales. ~ Rotura en hastiales y clave. Para reducir los efectos del hinchamiento de algunas rocas, diversos autores hacen las, siguientes recomendaciones de disefio 0 actuacién en los tineles: ~ Arco invertido: el arco invertido 0 contra- béveda oftece la posibilidad de reducir la ona principal de expansion, y es la forma mas efectiva de geometria para contra- rrestar este problema + Anclaje 0 bulonado: los bulones pueden Figura 10, Problems de hinchamiento en tineles. anclarse por debajo de la zona que sufre la expansién; ia medida se debera combi- nar con ia utilizacion de algun revesti- miento que resista y transmita las tensio- nes locales de la cabeza de los anclajes, = Perfilado: el pertilado invertido es la medi- da menos cara que proporciona resulta- dos satisfactorios, pero en ta practica sélo se utiliza en tuneles mineros debido a razones operativas. = Relleno con material blando: ia tana de vidrio (0 material similar) sirve para ab- sorber la expansién que puede producirse por transferencia de humedad cuando el terreno es arcilloso. El relleno anclado de las juntas es facil de realizar por gunitado yes bastante efectivo, + inyeccién: la aplicacién de inyecciones tiene la misién de evitar el contacto del agua con este tipo de rocas, para reducir el riesgo del fenémeno de expansion. = Drenaje: un buen drenaje evita las tugas Foto 3. Construccién de un tunel con contraboveds, de agua que se conducen a través del tdnel y asi el riesgo es menor. 6.2, Rocas agresivas En muchos casos los tUneles se excavan en tetrenos que son agresivos, bien porque se disuelven con el agua y se crean cavidades que pueden llegar a producir colapsos, 0 bien por su propia composicion quimica que puede afectar a la integridad del revesti- miento de hormigon o elementos de sosteni miento (bulones, cerchas, etc.) Un ejemplo de terrenos peligrosos son los yesiferos, pero también existen muchas Tooas que contienen sulfuros -piritas- que en presencia de agua y oxigeno pueden dar lugar a aguas acidas fuertemente agresivas. En estos casos es preciso utilizar elementos de sostenimiento que no sean atacados por la corrosion y cementos sulforesistentes para la fabricacion del hormigén. En ninguno de estos casos debe olvidarse el empleo de léminas impermeables que permi- tan aislar del terreno al revestimiento, 6.3. Presiones del terreno Tan peligrosa como la expansién del terreno ‘son las presiones de éste; este fenémeno se refiere a procesos que se presentan a menu- do con el fenémeno de expansién, y es dificil distinguirlos en el propio lugar de trabajo. 129 El proceso también implica fenémenos tenso-deformacionales que ocurren en rocas plasticas y semi-plasticas, milonitas, rocas micdceas y piroclasticas que estan altamen- te alteradas, Las condiciones mas favorables para que se desarrolle este fendmeno son: - Grietas amplias en granitos - Fallas en esquistos altamente fractura- dos. = Capas de cenizas volcdnicas alteradas (bentorita) Capas de arcilla esquistosa escasamente ‘compactadas. - Zonas de gneises. - Pérfidos de arano fino altamente altera- dos. Cuando se esta realizando una excavacién subterrnea, las tensiones que existian en el macizo rocoso se ven modificadas, generan- dose nuevas tensiones en la zona mas cercana al hueco que se va creando. Esta distribucion de tensiones depende de la forma del tunel, pero no del tamafo del mismo, subrayando que el tamafio del tunel si que influye en la estabilidad, aunque la distribucién de tensiones no se haya modifi- cado. El factor de sobretensién aumenta a medida que el radio de curvatura del perimetro disminuye, de este modo conviene evitar secciones angulosas. La forma de la seccién mas favorable es la circular 0 mejor eliptica, cuando sea necesa- ria una relacién altura/anchura mayor 0 menor que la unidad; pero nunca se reco- mienda disefiar secciones donde dicha relacién sea mayor de dos. La gravedad de las presiones del terreno no s6lo depende del tipo de roca, sino incluso de la profundidad, esto sucede principalmen- te cuando la profundidad es tal que las tensiones en las paredes del tunel superan ala resistencia a la compresion de la roca 6.4. Terrenos carsticos EI Carst es un conjunto de formas de disolu- Figura 11. Condiciones de desarrollo de proceso de convergencia en tineles, cién que se han desarroltado sobre macizos calizos, y a veces en los yesiferos, confirién- doles gran permeabilidad. La disolucién tiene lugar seginn las siguientes reacciones: Disolucién de calcita en agua: Caco, .. Ca* + COP Hidrélisis: COP +H,O HCO, + 0H Formacién del cido carbénico: CO, +H,0 — H, CO, Disociacién del Acido carbénico: Hy CO, — HCO; + Ht Reaccién del acido con Ia calcita: CaCO, +H" — Ca +H CO, En resumen: CO, +#CaCO,+H,0 — Ca" +2HCOS ICO, y el H,0 reaccionan entre si forman- do Acido carbonico, y éste ataca a la caliza formando bicarbonato dcido soluble. El agua de lluvia, con e! CO, disuelto, se infitra entre las diaclasas y se van ensan- chando por la disoluci6n, Una caracteristica de la reaccién quimica del carst es que ia velocidad en la formacién de bicarbonato ‘aumenta con ia disminucién de la temperatu- ‘a. Asi, en las aguas frias se producen carst més desarrollados y mas répidamente que en aguas calientes. Dependiendo de la historia geologica de los. materiales en los que se llevan a cabo la excavacién de los tineles podran aparecer cavidades capaces de generar grandes cantidades de agua, grava y barro en el frente de trabajo. El agua que fluye por estas ‘cavidades puede inundar el nel, por esto si el espesor de roca sana no es sufciente habra que empiear un sostenimiento de seguridad durante la realizacién de la exca- vacion, La disolucién de las calizas se favorece con la acidez de las aguas de percolacién; de esta forma es frecuente encontrar calizas carstificadas encajadas en rocas mas Aci- das, como resultan ser las areniscas. Por el contrario, la presencia de estratos margosos o.arcilosos suele impedir la carstificacion del terreno. El problema fundamental de la caliza carstif- cada es su alta permeabilidad, por eso si se utiliza un revestimiento impermeable se desarrollaran sobre él grandes presiones. Figura 12. Desarrollo de un cars. 6.5. Gases en rocas Los gases de origen natural que pueden aparecer en los tineles deben conttolarse, como consecuencia de sus propiedades explosivas 0 téxicas. Entre ellos los que se encuentran con mas frecuencia en las labo- res subterraneas son: metano, didxido de carbono, mondxido de carbono, didxido de azufre, sulfuro de hidrégeno, radén y rara- ‘mente hidrégeno. I metano se encuentra principalmente en lugares en los que la materia organica ha sido atrapada dentro de depésitos sedimen- 13 tarios, especialmente cuando existe carbon 0 petréleo, El metano se ha formado por ta descomposicién de dicha materia organica. A veces también proviene de la putrefaccin de las plantas en ios lechos de los lagos, de los depésitos de turba y de los vertederos de basura, El peligro de! metano radica en su combusti- bilidad y su capacidad para formar una mezcla explosiva cuando entra en contacto ccon el aire y la concentracién esta compren- dida entre ol 5-6 % y el 14-16 %. Por com- bustin y por explosién se transforma en agua y anhidrido carbénico” CH,+20,+8N, » CO,+8N,+2H,O La explosion alcanza la maxima violencia para la mezcla metano-aire del 9.5%. Para combatir estos riesgos habré que prestar la atencién debida a este gas me- diante operaciones de control de la concen- tracion y realizando una correcta ventilacién de las zonas afectadas, El didxido de carbono es un gas incoloro, que es soluble en el agua mediante la formacién de dcido carbénico. El didxido de carbono es el producto final de la combus- tién completa del carbono, de otras sustan- cias combustibles 0 de la reaccién de un Acido con caliza. No es téxico, pero resulta peligroso al desplazar el aire y reducir el porcentaje de oxigeno (concentraciones superiores al 20% causan la muerte en pocos segundos). Al ser mas denso que el aire se acumula en los pozos y sumideros. El monéxido de carbono se forma de la ‘combustion incompleta de los mantos carbo- niferos 0 de cualquier tipo de fuego. Se te ‘conoce fundamentalmente por ser el consti- tuyente de los gases de escape de los moto- res de gasolina, Es muy t6xico y un poco mas ligero que el aire. El suifuro de hidrégeno es un gas incoloro que se detecta facilmente por su olor 2 huevos podridos. Se origina por la descom- posicion de la pirita y por sustancias organi- cas que contengan azufre. Debido a su buena solubilidad puede aparecer disuelto en agua. 132 El efecto del sulfuro de hidrégeno se basa en el perjuicio que causa sobre la respira- cién de las personas, siendo mortal en concentraciones superiores a 1.000 ppm, La deteccién del SH, puede realizarse, por ejemplo, con el empleo de tubitos colorime- tricos, aunque en la actualidad existen medi- dores de lectura directa. En zonas donde se haya detectado SH, es preciso prestar una atencién meticulosa a la ventilacién para conseguir limpiar ia atmésfera, Puede estar presente en desagles en uso o abandonados. El didxido de azufre es un gas formado por la oxidacién de suifuros, como la pirita, que ‘se originan en yacimientos hidrotermales y sedimentarios que contienen altas concen- traciones de sulfuros. Por encima de 500 pm causa la muerte. Elradén es el gas mas pesado que se cono- ce, formandose por la descomposicién del radio. A temperatura ordinaria es un gas inodoro con punto de fusion bajo, presentan- do una fosforescencia brillante cuando se solidifia, volviéndose amarilla cuando la temperatura baja. Su descomposicion origi- fa depésitos radiactivos, que alcanzan largos periodos de actividad. Es inerte pero puede reaccionar con el fiuor dando lugar a flvoruro de radén, Esté asociado con las rocas graniticas, y al ser soluble al agua puede transportarse a grandes distancias a través del flujo de agua, sobre todo cuando se encuentran series de calizas, en las que el agua se fitra rapidamente La contaminacién en el aire dol tunel se produce por diversos gases, en ‘especial con el didxido de carbono, Ei nivel permisible en el aire es de 10° mi- ccrocurics por millitro, lo que hace que en un tunel sea mas que probable que una ventila- cién normal pueda mantener el radén por debajo de niveles aceptables, El hidrégenio es un gas inodoro, incoloro e insipido que no se encuentra libre en la naturaleza. Puede desprenderse hidrégeno por la accién del agua sobre el carbon a altas temperaturas, durante la carga y Circulacién de las baterias de acumuladores y por la descomposicién de componentes plasticos de los equipos eléctricos. EI hidrégeno es combustible, siendo las mezcias con el aire expiosivas entre et 4 y el 75,6% en volumen, no presentando efectos venenosos sobre el organism humane. 6.6. Gradiente de temperatura Durante la construccién de tuneles las ope- raciones, a veces, tienen lugar en condicio- nes de alta temperatura, Como regla general se dice que la temperatura de la Tierra aumenta en un grado Celsius por cada 100 ‘m de aumento de la profundidad, aunque este promedio es mayor durante los prime- ros kilometres de la corteza terrestre, De este modo, en lugares donde ei tunel sea ‘comparativamente poco profundo el efecto de la temperatura influye poco en el trabajo, No obstante, especialmente en zonas de vulcanismo, actividad geotermal, y emana- iones radioactivas puede aparecer una alta ‘temperatura anormal. Un aspecto importante. a tener en cuenta es que ia temperatura de las rocas se incrementa, frecuentemente, or la presencia de los depésitos minerales, Para estudiar el comportamiento humano en un ambiente caliente habra que considerar ‘otros factores, ademas de la temperatura, como son la humedad del aire, !a velocidad el aire en la proximidad de! cuerpo humano, la radiacién de las paredes, etc. ‘Como norma a seguir, la ventilacién que se debe establecer tiene que ser capaz de diluir y evacuar el polvo y los gases nocivos, ‘Suministrando un aire respirable e impidien- do a elevacion de la temperatura, no exce- diendo de 33 °C la temperatura equivalente, siendo ésta: 9 T, +01 T, donde: ‘Temperatura equivalente (°C) ‘Temperatura himeda (°C) ‘Temperatura seca (°C). lad en terrenos no conso- Muchos tiineles se deben construir en terre- nos poco consolidados que precisan una mayor atencién, pues es mds facil encontrar- ‘se con problemas geolégicos motivados por la inestabilidad, Existen dos categorias de material no con- ‘solidado: suelo granular (arenas y gravas) y suelo cohesivo de grano fino (arcilas). La consistencia del suelo granular se debe alas fuerzas de friccién entre los granos, que dependen de la forma, la distribucién por tamafios y compactacién de los granos. La compactacion es debida a la sedimentacion nel momento de la formacién y a la presin ala que se someti6. En cuanto a las arcillas su comportamiento es diferente, pues su compactacién también se debe a fuerzas, electrostaticas y de tensién superficial. La inestabilidad se presenta, generalmente, en terrenos con contenidos en agua mayo res que el promedio; al mismo tiempo estas variaciones se corresponden frecuentemen- te con cambios litolégicos del tipo de mate- fial 0 a la presencia de discontinuidades o falas. Una presion de confinamiento baja condiciona que los materiales tengan un ‘comportamiento fragil, mientras que si ésta 8 elevada los materiales se comportan como dictiles y se fracturan mucho menos, Es muy tipico el caso donde una capa de arena y grava no cohesiva cubre a una capa menos permeable 0 en algunos casos im- permeable. El agua pasa a través de la arena y se va concentrando, lo que provoca el desplazamiento de la arena poniendo en peligro la integridad del sostenimiento. La arcilla es un material cohesivo, pero algunas veces existen arcillas muy inesta- bles; las razones de esta diferencia se en- ‘cuentra en la microestructura de fa arcilla, en las fracturas, 0 en las variaciones de per- meabilidad. Cuando el terreno se ha estabilizado y se ha terminado de colocar el revestimiento alre- dedor del tunel, el Indice de seguridad critico en el frente debe ser inferior a 5: Neu = (P:- Pa) / S donde P, = Presién del recubrimiento. 133 P,= Presién de trabajo en el frente dei tunel. Resistencia al corte del suelo sin dre- nar. s, El termino de terreno blando comprende en general a las gravas, arenas, limos, arciltas y depésitos aluviales. El comportamiento de estos terrenos dependeré del contenido y movimiento del agua, siendo casi siempre necesaria la utiizacién de soportes inmedia- tos mediante sostenimientos provisionaies, so de escudos 0 revestimientos permanen- tes. Para lograr subsanar de una manera eficaz el problema del agua habra que util- Zar algunos de estos métodos: bombeo, ‘congelacién, inyeccién de sellado, aire a presion o abatimiento del agua en el suelo: ~ Suelos granulares. La grava o arena, a no ser que estén cementadas natural- mente o se les haya inyectado algin producto, no tienen resistencia a la ten- sion ni practicamente cohesién, por io que habré que asegurar cualquier cavi- dad para impedir el desprendimiento de tun gran volumen de suelo. + Limos. Ei limo es de grano mas fino y exige un mayor cuidado, debide funda- mentalmente a que sus propiedades son muy sensibies a la presencia de agua (si ‘se dejan secar los limos se convierten en {ragiles, y si se humedecen se hacen muy fluidos). + Arcillas. La arcila tiene propiedades ccohesivas y plasticas que proporcionan el medio adecuado para la construccién de tun tinel, exceptuando que éstas estén demasiado blandas, agrietadas o que sean expansivas. La arcilla tiene una permeabiidad baja, pero si el agua entra alo largo de sus grietas de retraccion se puede comportar como un fluido denso ue empuja en todas las direcciones. Otra forma de clasificar los suelos es la debida a Peck (1969), que tiene en cuenta los problemas constructivos: - Ravelling ground 0 desconchamiento del terreno, Se da en arenas ligeramente cohesivas, limos, arenas finas con cohe- sin aparente y suelos residuales. Con- siste en desprendimientos de lajas que 136 ccaen desde la clave del tunel, El proceso es progresivo y puede llevar a grandes cavidades por encima de los tuneles. Dentro de este tipo de terrenos se en- cuentran las arenas ligeramente cohesi- vas, los limos y ias arenas finas con cohesién aparente y los suelos residuales que conservan la estructura de origen, Puede evitarse si se utiliza algiin sosteni- rmiento que impida que se inicie y se haga mas desfavorable. Si existe cualquier flujo de agua, el fenémeno aumenta en inten- ‘sidad, por lo que se sugiere la utilizacion de un predrenaje. - Running ground © terreno que corre. Es propio de materiales no cohesivos como la arena seca y la grava limpia y suetta, Estos materiales fluyen hasta que forman un montén con el angulo de repo- 0; se puede dejar el frente con ese talud si se ha utilizado un escudo con frente biselado 0 se han usado longarinas. - Flowing ground 0 terreno que fluye. Se desarrolla cuando en el terreno ante- fior aparece agua fluyendo como una masa espesa que puede invadir el tanel, La aparicién de este fenémeno acarrea graves accidentes. Por este motivo habra que detectar los posibles lentejones con ‘aguas confinadas mediante sondeos en avance desde el frente. En todo caso las técnicas mas tipicas para solventar los problemas de los terrenos de mala calidad son: ~ Inyecciones de consolidacion. El trata- miento del terreno mediante Ia inyeccién de una amplia variedad de lechadas uimicas ha demostrado ser una impor- tante técnica en terrenos dificiles, tanto para reducir su permeabilidad, como para mejorar su resistencia a la cohesién, Es obvia la ventaja que representa el cono- cer de antemano los requisitos para las inyecciones mediante la perforacién pre- va del tine! y el control del fujo de agua ‘que se encuentre durante la perforacién, + Jet grouting. La aplicacién de esta técni- ca es muy variable debido a que el siste- ma es bastante versétil. Las principales aplicaciones son: prebévedas desde la superficie cuando la profundidad no es muy grande, también prebévedas en forma de paraguas desde el frente de ia excavacién, y reforzando el terreno en la zona de hasliales desde la superficie, 0 desde e! interior, o desde el frente de la excavacién, pantallas de estanqueidad, te, = Sistema Premill o Precut. Consiste en una sierra que se acopla en un brazo que sigue el contorno de la excavacion, abriendo una ranura de 3a 4m de pro- fundidad y de 7 a 30 cm de anchura, que ‘se debera rellenar de hormigén proyecta- do creando una prebéveda de forma cénica, Todas las prebovedas que se realizan van solapandose a semejanza de los paraguas de micropilotes, El Prem! ‘no es una técnica flexible y es sélo aplica- bble en una determinada banda de condi- ciones geolégicas. Las condiciones de suelo himedo y blando requieren un escaso grado de apoyo en el suelo para mantener el hueco abierto y rellenarlo con 1 hormigén proyectado. ~ Bulones de fibra de vidrio. Estos bulo- nes tienen elevada resistencia a traccion y pueden cortarse sin dificultad con los Utiles de perforacién de tuneles. Los bulones de fibra de vidrio se disponen paralelos al eje del tunel en una malla regular. - Profundizacién del tine! La calidad del terreno tiende a mejorar con la protundi- dad debido a que Ios niveles superiores suelen estar alterados. Si se aumenta la profundidad de excavacién se pueden evitar algunos de los problemas causados Por la mala calidad del terreno. Por iitimo, y en el caso de recubrimientos reducidos en los cuales resulta econémica- mente mas conveniente el desmonte del terreno se utiiza el método de cut and cover. Se procede normalmente a la impermeabil- zacién de la superficie externa de la estruc- tura con el fin de evitar infitraciones. Des- pués de transcurrido el periodo normal de fraguado y endurecimiento del hormigén se procede al terraplenado del recubrimiento y al desencofrado de la estructura. Figura 13. Fenémeno de Running Ground. tra problematica especial es la que presen- tan los suelos sin cohesién bajo el nivel fredtico en los que aparece la inestabilidad hidrdulica. Los terrenos mas prociives al sifonamiento son los suelos granulares finos, sin cohesién, como las arenas finas o muy finas, las arenas limosas y fos limos piasti- cos. Por su pequefio tamafio de particulas, sus poros son igualmente pequefos y, por tanto, son suelos de baja permeabilidad: sin embargo, carecen de cohesién, drenan ral yeel agua circula a su través con dificultad, Precisando gracientes fuertes. Como conse- cuencia de todo ello, se sifonan mas facil- mente que cualquier otro terreno, Almismo tiempo, son muy susceptibles a la erosion superficial o interna. Por su carencia de cohesién y el poco peso de sus particu- las, éstas son removidas y arrastradas con facilidad por las corrientes de agua, incluso con velocidades de filtacién pequefias © moderadas Cuando alternan capas de suelos impermea- bies y permeables y estas ultimas estan saturadas con agua a presién, se pueden producit en las excavaciones problemas de Totura de fondo de excavacién si las presio- nes debidas al peso de las tierras en la base de una capa impermeable no son suficientes para contrarrestar las presiones debidas al empuje ascensional del agua, Problemas de este tipo se dan con frecuen- cia en tuneles a cielo abierto 0 por el siste- ma cut and cover cuando discurren por suelos aluviales o deltaicos con alto nivel 195 {reético, La disposicion en capas o lentejo- nes alternantes mas o menos regulares y horizontales favorece la aparicién de cuai- quiera de los problemas de inestabilidad hidrdulica En estos casos se han aplicado distintos métodos de tratamiento del terreno: conge- lacién, inyecciones, soleras de hormigon ‘sumergido actuando como bévedas virtua- les, pre-contrabévedas de columnas de jet- grouting, predrenaje 0 rebajamiento det nivel freatico, instalacion de pozos de alivio de subpresiones, etc. Los resultados son a veces satisfactorios, pero han fracasado en ocasiones por fitaciones y entrada de suelo erosionado, muy dificiles de tratar y resolver. Por otra parte, los espesores de los depési- tos de suelos de ese tipo son grandes y la Profundizacién de los tuneles puede no solucionar los problemas o agravarios, 6.8. Fenémeno de estallido de rocas Elfenémeno de estallido de rocas en tineles. Profundos es muy conocido y requiere ia toma de medidas especiales durante la ‘construccién y sostenimiento de la excava- cidn, La forma mas comin de estallido de rocas se debe al repentino desplome dentro de la excavacién de rocas fracturadas y separadas de la periferia del tunel por el rapido proceso de liberacién de tensiones. ‘También existen otras formas de estallido de rocas que se asocian a la alta concentracion de tensiones en los materiales como conse- cuencia de a tecténica, Este fenémeno se manifesta con mayor frecuencia en tuneles relacionados con la mineria, ya que éstos se excavan a mayor profundidad que los tuneles en el campo de la ingenieria civil El estallido de rocas se puede presentar por ‘tres mecanismos diferentes: 1. Caida de bloques inducida por sismicidad Las caidas de bloques inducidas por movimientos sismicos ocurren cuando se registran aceleraciones de ondas sismi- cas de baja frecuencia que afectan a un Volumen de roca que es marginalmente 196 estable, Este mecanismo se ve favoreci- do cuando existe una fracturacién natural del macizo rocoso, o presencia de estruc- turas geologicas débiles que permiten el Movimiento cinético de grandes bloques © cufas dentro de la excavacién. Este tipo de fenémeno puede causar dafios muy graves. Para contrarrestar este problema se incrementa la capacidad de! sostenimien- {0 estatico con el fin de resistir las fuerzas adicionales debidas a los bloques y cufias, aceleradas. El factor de seguridad contra estas caidas se debe incrementar para reforzar el terreno y los distintos elemen- tos de refuerzo, 2. Fracturacién por dilatacién de las rocas La fracturacién por dilatacién de las rocas ‘se manifiesta cuando las tensiones cerca de la excavacién exceden la resistencia del macizo rocoso. ‘Aunque las ondas sismicas puedan de- sencadenar el proceso. el origen causan- te de la fracturacién por dilatacién de las, rocas esta influenciado por las tensiones existentes alrededor de la excavacion. A profundidades peauetias, estas tensiones Pueden despreciarse, y de esta forma las caidas de bloques y cufias dependen de la geometria, tamario de la excavacion y de la estructura de! macizo rocoso. Es Por esto que este fendmeno se suele ‘observar, con mas frecuencia, en labores rofundas en mineria en las que el proce- 0 puede llegar a cerrar completamente la excavacién. En ocasiones puede llegar ‘a ser preciso reexcavar la seccion perid- dicamente, pues ésta puede reducirse graduaimente. 3. Expulsion de bioques Una onda de tensién sismica que alcance la excavacion puede llegar a causar vi lentos desprendimientos de bloques. En este caso la velocidad de expulsion de los bloques, y el peligro que esto supone, se relaciona con la magnitud de! evento sismico y la distancia a la excavacion. La ‘expulsion es mds probable que aparezca en rocas muy fracturadas. La energia cinética en los bloques expulsados esta Telacionada con la energia transmitida desde la fuente sismica. El peligro del fendmeno y la violencia del proceso depende de: ~ Relacion del nivel de tensiones exis- tentes en el macizo rocoso y proximi- dad de la excavacién, + Efectividad del sostenimiento. = Rigidez local - Tensiones inducidas sismicamente, aceleraciones 0 velocidades de vibra- cién de la roca. SS Figura 14, Mecanismoe de dato por estalido de Er peligro de este fendmeno también est influenciado por la geometria de la exca- vacién, tamafio y orientacién, Se sugieren tres categorias de dafios Peligrosidad: + Bajo, sélo en capas superficiales me- nores de 0,25 m de espesor. El tunel ‘se deforma elasticamente fuera de la zona fracturada. Este tipo de peligro se describe cominmente como spit- ting, spalling 0 slabbing y se manifiesta la primera vez durante el desarrollo de tuneles 0 galerias en direccién. El volumen total de roca desplazada es menor de 1 tim de tune! + Moderado, implica la generacién de fracturacién de la roca alrededor del perimetro del tunel, entre 0,25 y 0,75 m de espesor. La deformacién de la roca en el anillo del sostenimiento no debe exceder de 50 mm como conse- ‘cuencia de la dilatacién de la roca. Este tipo de peligro implica la fractura- cién de la roca, deep spalling, onion skinning. + Severo, supone la fracturacin en profundidad y una dilatacién de las Tocas mayores a 0,75 m, con violentas caidas de bloques. En estos casos se requlere un sostenimiento especial con un espesor mayor de 0,1 m. 1 os8e3 anos Figura 18. Niveles de datos por estalido de rocas. 6.9. Investigacién de zonas peligrosas Enla construccién de tuneles existen riesgos que muchas veces no se tienen en cuenta porque no existen registros que hagan sos- pechar la existencia de estos peligros. ‘A menudo se encuentran explotaciones 137 mineras a cielo abierto que se han rellenado ‘con materiales sueltos 0 mas blandos que ta roca circundante. De este modo cuando se construye un tUnel en esa zona y no existe la informacién que indique !a existencia de ese relleno, se puede encontrar con el ines- perado cambio de materiales y propiedades: del terreno mientras se ejecuta la excava- oi Los sondeos y pozos ejecutados con ante- rloridad pueden causar problemas, ya que se convierten en una via para la entrada del agua. Otro peligro en los tineles de poca profundi- dad es la contaminacién del suelo por dese- cchos industriales cuando los contaminantes. ‘se han filtrado hasta los estratos subyacen- tes durante un largo periodo. Las minas subterréneas abandonadas son otro peligro potencial, ademas de la modifi- cacién de las propiedades mecanicas del terreno por la explotacién, también por un exceso en gases que pueden resultar conta- minantes, como por ejemplo el didxido de carbono, metano, ete. 7. EMBOQUILLES DE TUNELES ‘Cuando se estudian las boquillas se presen- tan esencialmente dos aspectos que hay ‘que considerar: uno en cuanto a la ejecucion de la obra, ya que las boquillas son el primer paso de la excavacién del tunel, y es eviden- te que cuando se comienza a excavar la boca se induce un fenmeno de inestabill- dad en la pendiente del terreno situado por encima, alterando las condiciones de equili- brio preexistentes. Es necesaria una rapida y correcta ejecucién de todos los trabajos de ‘emboduille con el propésito de comenzar el tunel en el menor plazo de tiempo posible y con la mayor seguridad. El otro aspecto se refiere a que las boquillas son la Unica parte det tinel que es visible, por lo que es imprescindible que su disefio y ejecucion resulte adecuada con el entorno € integrada en el mismo. Aparte de estos aspectos, las boquillas causan situaciones de gran dificuitad debido 198 fundamentaimente a ia estabilidad de los taludes de desmonte del emboauile, y a ta propia estabilidad de la zona més exterior del tanel En cuanto a las inestabilidades de los talu- des, éstas se corresponden con los fenéme- ‘nos siguientes: + Desprendimientos. = Deslizamientos planos. ~ Deslizamientos rotacionales. ~ Cufias de roca. + Vuelco de estrates. ‘Los medios mas usuales para la correccién de las inestabilidades de taludes son: + Modificacién de la geometria. Es la soiveign mas econdmica, y para realizarla se suelen utlizar bermas intermedias, escolleras, descabezado, tacones de hormigén, 0 también haciendo los taludes mas tendides. ~ Drenaje. Con e! fin de disminuir el conte- nido de agua del terreno, que favorece la inestabilidad, se suelen sac drenes hori- Zontales 0 verticales y cunetas perimetra- les. + Anclajes. Proporcionan fuerzas contra- ‘ias a ia inestabiidad, evitandose asi que se produzcan deslizamientos. Suelen emplearse sélo cuando la roca es resis- tente, 0 junto con otros métodos, como los muros de contencién cuando la roca 5 blanda. Los primeros metros de los tiineles presen- tan unos condicionantes especiales que ‘complican su ejecucién, Al ser las zonas mas cercanas a ta supedicie, la roca esta més fracturada y meteorizada, de este modo se necesitara un sostenimiento mas potente, pues cualquier tipo de desprendimiento puede alcanzar a la superficie del terreno, y es en esta zona donde se pueden enlazar las inestabilidades del tune! con las del talud frontal al tener la cobertera escaso espescr. No debe olvidarse que en tramos de tunel donde éstos estén poco profundos, como sucede en fos emboquilles, no se puede desarrollar suficientemente el efecto de corona 0 béveda en 10s materiales que quedan por encima de la excavacién, 0 lo que es lo mismo, se desacralan fuertes tensiones tangenciales segin ineas subver- ticales que, partiendo de los bordes de la ‘excavacion, pueden agotar la resistencia al corte det terreno, Figura 16. Métodos de estabiizacion de taludes. Por estos motivas, en los emboquilles de los tuneles se suelen emplear sostenimientos especiales: + Paraguas de micropilotes. Se suelen ‘emplear junto con el sistema Bemold en Jos primeros 15 0 20 m de la seccion de emboquillado. Consisten en una serie de perforaciones en las que se introduce un tubo de acero y se rellenan con lechada de cemento. Los paraguas, Fig. 17, con- sisten en radiaciones de micropilotes subhorizontales (perforaciones en las que ‘se aloja un tubo de acero y se rellenan de lechada de cemento) realizados desde el frente de emboquille en tomo a Ja exca- vacién a llevar a cabo, 0 desde el interior del tiinel en avance. Se van solapando sucesivamente, creando sobre la boveda tina especie de farjado tronoacénico. Son semejantes a las jongarinas, pero instala- {dos por perforacién en lugar de hincados. Los micropilotes trabajan a flexién, por empotramiento en ef ferreno mas alld def frente de excavacién de cada momento y, eventualmente, en el revestimiento. Con esa forma de trabajo sostienen el terreno fen tomo a, 0 por encima de, la excava- ‘in y limitan mucho sus deformaciones. Figura 17. Paraguas de microplotes (lschebeck Titan). En la mayoria de las obras Jos extremos de los paraguas de micropilotes se reco- gen en un anillo de hormigén o zuncho en el plano de boquilla, que contornea el perimetro del tunel. De esta forma, se los dota de Un cierto empotramiento en ese extremo, haciendo trabajar a torsion al anillo. En ocasiones se emplea con fre~ cuencia un sistema de apoyo 0 empotra- miento de las micropilotes, que proporcio- na mayor seguridad. Se dejan sobresalir ‘unos 4 m por fuera del plano de emboqui- lle; esa longitud de los tubos se apoya en nas cerchas metaticas exteriores con fa forma del tunel, que se revisten de hor- migén formando una visera de apoyo del Paraguas de micropilotes, que puede servir también de proteccion frente a Pequefios desprendimientos de! talud frontal, 199 Foto 4. Ejecucién de microplotes en el emboquile de un tine = Corona de bulones. Para reforzar los taludes frontales se utiliza una corona de bulones que refuerzan el terreno del frente de emboquile, los alrededores y los lados de la excavacién. El refuerzo de los bulones proporciona un conffnamiento intemo, ya que si el terreno tiende a deformarse hacia afuera, los bulones trabajan a traccién y le aportan la com- resin necesaria mediante et principio de accion y reaccion. - Pantallas de micropilotes ancladas, Consisten en micropilotes verticales que se construyen desde la superficie del terreno, en coincidencia con el plano de emboauillado, antes de empezar a exca- var. Por ser micropilotes, se pueden construir en cualquier tipo de terreno. Los anclajes se construyen en uno o varios niveles, medida que la excavacién para emboquiltar flega a ellos, y Sus cabezas se retnen en vigas metdlicas © de hormi- gon. Este tratamiento de los taludes frontales de boquillas se suele completar con el gunitado de la pantalla de micropi- lotes, con lo que se garantiza que no hay escapes de terreno por los espacios libres entre micropilotes sucesivos, El sistema es costoso pero proporciona una gran seguridad, limpieza y sencillez de trabajo. Se combina generaimente con las viseras de apoyo del paraguas de micropilotes. + Sostenimiento reforzada, Habitualmen- te se emplean cerchas y espesores de hormigon proyectado de hasta 20 cm, 140 como complement de las otras medidas ‘comentadas anteriormente. - Longitud de avance. Mediante la longi- tud de avance, realizacién de la excava- Cién en fases, o empleando la excavacién mecanica para los primeros metros del tunel, se reduce la longitud del tine! sin sostenimiento, ademas de emplear me- nos carga de explosivos para evitar la afeccién al macizo rocoso CComsinacion de sostenimientos en boquila de un tine! en terreno malo {techebeck Titan). Otro aspecto es la eleccién de los puntos idéneos de los emboquilles de los tuneles, ues si el emboquille es oblicuo se da una situacién de fuerte asimetria (la trinchera de ‘emboquille tendra un talud de desmonte ‘mas alto); en estos casos conviene separar lo més posible el tunel forzando el talud de desmonte para que aumente en lo posible el recubrimiento minimo. Para esta eleccion se pueden considerar ciertos criterios: - Estabilidad. Ei tipo y la calidad de la roca son los criterios fundamentales para decidir el emplazariienta y cobertera minima, Aunque sea posible excavay tUneles con coberteras menores de 4 m mediante sostenimientos especiales, estas medidas hacen aumentar conside- rablemente los costes. = Economia. Generalmente se adopta un coriterio aproximado; y es que resulta actuaimente mas econdmico el desmionte que la excavacién en tunel hasta una altura de talud de unos 30 m - Estética. Si se atiende al criterio estético, se debera emboquillar con poca coberte- ra, con el fin de disimular mejor los des- montes. En cuanto a los criterios artisti- 08, éstos se tratan extensamente en otro capitulo de esta obra Finalmente, hay casos en que los tuneles discurren por el pie de las laderas, Por ejemplo cuando una carretera 0 un ferroca- ‘mil sigue el valle de un rio, y ‘a rigidez del trazado frente a la sinuosidad del rio deter- mina que haya que ir tomando pies de lade- ras, unas veces en desmonte o trinchera y otras en tunel, También en estos proyectos se da una situacion de asimetria del recubri- miento del terreno, Ademas, se presentan con alguna frecuencia situaciones de laderas ligeramente inestables, o que se inestabii- an por las excavaciones. ‘A veces los movirnientos de las laderas son muy lentos (por ejemplo, en las laderas en reptacién) y s6lo al cabo del tiempo se aca- ban por notar los efectos, que suelen consis- tiren empujes grandes sobre el revestimien- to, marcadamente asimétricos, que lo detor- ‘man o rompen, en ocasiones con pérdida del galibo necesario para el servicio que pres tan, A veces incluso originan desplazamien- tos completos del tunel Desde el punto de vista de la seguridad, cuando se puede presentar una de estas situaciones hay que hacer un buen estudio de estabilidad de ladera y, antes de excavar el tdnel y sus trincheras de emboquille 0 en el transcurso de la excavacién, disponer los elementos de estabilizacién precisos que garanticen, durante y después de realizadas las excavaciones, que el factor de seguridad Refuerzo desde la supertice para 1a ceonsinicedin de un tunel en una ladera Figura 17. de Ia ladera sea suficiente como para que no haya deformaciones postconstructivas signi ficativas. En el caso de que el tunel se situe en el fondo de un valle, se dan as condiciones para que las tensiones internas ce! macizo Puedan conducir a una cituacién de especial dificuttad, En efecto, mientras que las tensio- nes verticales deben ser semejantes a las ‘gecestaticas, puede suceder que las terssio- res horizontales sean mayores y muy eleva- das, Esto da origen a inestablidades de la 141 seccién, con plastificacién del terreno en clave y solera, y de presiones sobre el re vestimiento irreguiares, 8. BIBLIOGRAFIA BICKEL J.O. et al. (1996).: "Tunnel Engi- neering Handbook", Chapman & Hall. 2° Edicién + CEDFX (1995). "Curso sobre tUneles en toca, Tomo Il. Madrid. = F.G.P.:"Geclogia de Eopatia y Posibilida- des del Espacio Subterraneo”. Curso de Geologia Aplicada a la Ingenieria y a la Edificacton = GEOCONSULT. (1996): “Manual de ‘Tuneles Intorurbanos de carretera” Dpto de Transporte y Obras Publicas. Gobier- no Vasco, - GOODMAN RE. (1993).: "Engineering Geology. Rock Engineering Construc tion’. Wiley international Ecitions, + HARVEY J.C. (1987). "Geologia para oonerce Gvotsensive", Eanorial LMU. SA SA - HUNT, RE, (1986).; “Geotechnical Engi- neering Techniques and Practices" McGraw-Hill Book Company. = KAISER P.K., MeCREATH D.R. & TAN- NANT D.D. (1995).: "Support of tunnels in burst-prone ground". International Con: ress on Rock Mechanics. Vol. I. Tokyo. Balkema, MEGAW, T.M. y BARLETT, J.V. (1988). “Tuneles. Planeacion, Disefio y Cons- truccién’. Editorial LIMUSA, S.A = ROMANA, M. (1981)° "Patologia de tuneles", Curso sobre Excavacién de Tineles en Roca Valencia - WHITTAKER, BN. y FRITH, RC. (1990). “Tunnelling. Design, Stability and Construction". The Institution of Mining and Metallurgy. capituo 4 CARACTERIZACION GEOMECANICA DE MACIZOS ROCOSOS 4. INTRODUCCION Una obra subterrénea supone, normalmente, un punto singular en lo que se refiere @ su Investigacion geolégica y geotécnica. ‘Suinvestigacion solamente puede abordarse mediante: + Extrapolacién de datos de superficie. + Medidas indirectas. + Medidas puntuales. Los primeros datos proceden de afloramien- tos que en la mayor parte de los casos se presentan discontinuos, recubiertos por depésitos edaficos © cuatemarios. Este hecho impone a la investigacion recomponer la estructura del macizo rocoso mediante técnicas de cartografia geolégica, que se basan en numerosas disciplinas geologicas. Las medidas indirectas, basicamente debi- das a técnicas geofisicas, suponen una gran ayuda; pero no hay que olvidar que se trata de medidas de parametros fisicos, a lo largo del subsuelo, que requieren de un gran fesfuerzo riguroso de interpretacion y, poste- rior, de contraste de ios datos obtenidos. Por titimo, los datos procedentes de los sondeos mecanicos suponen una medida puntual, muy localizada, sin duda de inest'- able valia, pero que no dejan de ser sino una pieza mas a respetar, dentro del gran pasaliempo que supone establecer el made- to geologico de un emplazamiento. En la Fig.t se iustra este concepto Por lo que se refiere a la caracterizacién mecéinica de un macizo rocoso, fa cuantif- ccacién de los parémetros resistentes y defor- ‘macionales, que gobiernan el comportamien- to tenso-deformacional de cualquier excav: cién, es uno de los principales problemas que ‘se plantea la mecanica de rocas. Sin duda un macizo rocoso es un medio hetero- géneo y discontinuo cuyas propiedades resistentes y deformacionales no pueden ser medidas directamente en laboratorio, exis- tiendo una diferencia muy apreciable entre los valores que se obtienen en los ensayos de laboratonio y los que se obtienen median- te medidas in situ que afectan, en el ensayo, ‘aun volumen de terreno mayor. A esta diferencia se le conoce como Efecto Escala, Fig, 2 Esta diferencia es un reto que se plantea en toda investigacién geotécnica de un macizo Tocoso, y que ha supuesto la creacién por parte de la Sociedad Internacional de Meca~ rica de Rocas (ISRM) de un grupo especifi- co de trabajo (Pinto da Cunha, 1990 y 1993), encargado de valorar este efecto escala en la resistencia, deformabilidad y tensiones naturales en un macizo rocoso. Por todo ello, en el reconocimiento geolagico de un tUnel o excavacién subterranea siem- pre existira un cierto grado de incertidumbre que debe ser minimizado de acuerdo con la fase del estudio (estudio previo, anteproyec- to, proyecto) y de las caracteristicas de la ‘obra. No obstante, viene a colacién la frase de Goodman (1993) que resume este con- cepto: Con suficiente tiempo y dinero, se pueden conocer todos los detalles geoldgi- cos de un emplazamiento (personalmente estoy convencido de que en algunos lugares esto no serd posible jamés). 144 Seremecures BSS Soetoro = MiBallaco oesve00 sour, waensca £ Seagsuts SA" Ese [I ches cowcras cecvoneos - SREB Ses recon v auto BEA ESIRAIMENSON VENTION BE eheatDaeoN vernon 2 DReccioy ¥ auzaento FE RON eenca, “~ econ ¥ suzuenro of LA ERPOLACION OF Aamo Raa” RECC.ON € NwERSion BORIS TELE cos Figura 4. (8) Vista esquematica de los afloramientos \isibies en una zona cuyas rocas han suffi oun plegamienio simple. b) Mapa geols- ico de ta region representada en ta figura (a) (Hobbs et al, 1981), Por tanto, el ingeniero proyectista debe conocer 1as limitaciones intrinsecas a cualquier estudio geolégico y geotécnico, asi ‘como ser capaz de interpretar el lenguaje geol6gico-geotecnico. Figura 2. Representacion simbélca y estadistica del ‘efecto escala en un macizo races. (Pino da Cunha, 1993), Las incertidumbres del terreno deben ser re- sueltas con la apropiada flexibilidad y sen- sibilidad para obtener disefios constructi- vos que eviten consecuencias econémica- mente costosas debido a sorpresas geolégi- cas. En este negocio al final las predicciones ‘son comprobadas por la realidad del terreno, 2. OBJETIVOS Y METODOLOGIA. CONSI- DERACIONES ECONOMICAS El objetivo final de todo reconocimiento ‘geolégico es conocer y cuantificar los atribu- tos mas relevantes en funcién de las carac- teristicas de la obra, en dos aspectos dife- rentes: + Modelo geolégico. ‘+ Modelo geomecanico, En principio, el modelo geolégico debe abordar os siguientes aspectos: + Estratigrafia, + Estructura del macizo rocoso. + Litologia. + Contactos y distribucién de litologtas. + Geomorfotog + Espesor y caracteristicas del manto de alteracién. + Espesor de los materiales de recubri- miento. + Posici6n y movilidad del agua Todo ello debe tener refiejo en la elabora- ci6n del denominado perfil geolégico-geo- técnico de la excavacion, que normaimente seré longitudinal y apoyado en perfiles trans- versales. Resulta muy interesante, en exca- vaciones subterréneas, en general, y en tuneles de gran seccién (anchura) 0 caver- ras, en particular, la ejecucién de una plan- ta estructural-geotécnica a le cota de la excavacién. A su vez el modelo geomecanico debe incorporar al modelo geolégico todos los parametros fisicos, resistentes y deformacio- nales del macizo rocoso involucrado en la excavacién, tanto en sus valores medios mas representativos y locales, como en su variabilidad. Para alcanzar los objetivos de una adecuada investigacién geolégica de un emplazamien- to concreto se dispone de los siguientes medios: + Investigacién bibliogratica + Cartografia geoldgico-geotécnica (superf- Gie ylo excavaciones). Estudio hidrogeotigico, Clasificaciones geomecanicas. Levantamiento de discontinuidades, ‘Técnicas geofisicas, Sondeos, Ensayos in situ. Ensayos de laboratorio. En la Fig. 3 se muestra un diagrama en el que todas estas actividades se relacionan entre si ordenadamente. De esta forma, se podrian establecer las siguientes fases de Investigacion: Fase 1 (Cartografia Geolégico-Geotécni- a): se trata de trabajos de campo, basicos, y que se fealizan con caracter preliminar. ‘Sin duda, estos trabajos son las actividades ‘mas importantes, no sélo porque condicio- nan econémicamente el resto de la camparia 145 de investigacién sino, también, porque con- dicionan la calidad final del estudio, Como resultado de esta fase se debe realizar una minuciosa planificacién del resto de los trabajos de investigacion, asi como un deta- liado programa de ensayos in situ y de laboratorio, Fase 2 (Prospeciones de campo): en esta fase se realizaran el resto de los trabajos de campo, No obstante éstos deben ejecutarse ordenadamente, de modo que la geofisica se realice en primer lugar, los sondeos en un segundo momento y, por ultimo, los ensayos in situ. Fase 3 (Laboratorio): Ia tercera fase de investigaci6n esta constituida por los ensa- yos de laboratorio, Fase 4 (Interpretacién): la cuarta y ultima fase, esta constituida por todos los trabajos de gabinete, y que suponen la elaboracién de un modelo geolégico representativo del terreno en e! que se ubica la obra, asi como la caracterizacién geomecanica de roca intacta, macizo rocoso y discontinuidades estructurales, De acuerdo con estas fases de trabajo, se ha efectuado una recopilacién de los costes de ejecucion de una investigacion geologico- geotécnica referida a taneles carreteros y ferroviatios. En la Tabla 1 se muestra la distribucién del presupuesto para tres grandes obras civiles en las que existen tuneles. ‘Como resumen, se puede concluir la si- ‘guiente distribucién + Cartografia geolégico geotécnica 7-16% + Geofisica 314% + Sondeos: 40-60% + Ensayos in situ 5-15% + Ensayos de laboratorio....... 815% + Caracterizacion geotécnica .... 4-20% 3. TRABAJOS PRELIMINARES Los trabajos preliminares se basan, sobre todo, en trabajos previos de campo, tales co- mo la cartografia geologico-geotécnica, rea- Figura 3. Fases de Investigacion geolbgico-geotécnica de una excavacion subterrénea. (Galera, JM, 1994), 147 TABLA 1, Distribucién del presupuesto de una investigacién geolégico-geotécnica. (Galera, JM., 1994). josra ‘AUTOPISTA EK ave | tuner | TuNees MATARO- {TRANSVERSAL |BARCELONA-| DEL _ | CARAVIALLOVIO, DESCRIPCION GRANOLLERS | “GIRONA.” | FRONTERA | PERTUS IW" de tuneles (Us) 1 1 5 1 3 [Longitude tunel (kn) 2 55 48 as 28 loroutaa Media ala Media-ata ata [caragraia geotégica (%) | 16.4 131 14 5 a [Geotsica (4) 30 46 137 6 10 [sondeos (%) 395 384 568 50.0 550 Ersayos in site) ana aa 108 320 2.0 Ensayos laboratorio (%4) 128 125 72, 70 120 |Anejo geotéenico(%) 179 208 35 20.0 130 lizacion de estaciones geomecénicas y realizacién de un inventario de puntos de agua 3.4, Cartografia geolégico-geotécnica Los mapas geologicos y documentos obteni- dos de la Administracién, en nuestro pais del Instituto Tecnolégico Geominero de Espafta (ITGE), servirdn para encuadrar satisfacto- riamente nuestro emplazamiento, pero raras veces proporcionarén un grado suficiente de detalle de los aspectos geolégicos esencia- les en una obra subterranea. Por ello, la primera labor de una investigacién de’ un tunel consistird en la realizacién de una cartografia geologica cuya escala dependera del nivel de reconocimiento exigido en el estudio, Asi para estudios previos se puede ‘emplear 1/10.000, aumentando esta escaia a 1/5.000 en Anteproyecto y a 1/1.000 en Proyecto. En aquellos puntos singulares que se estime oportuno (emboauilles, zonas de cobertura escasa, etc.) se debe ampliar la escala de la cartografia probablemente hasta 1/500 0 1/200. 3.4.4, Fotogeologia Hoy en dia, tanto con cardcter de estudio previo, como utlizandola como herramienta auxiliar en campo, no se entiende la realiza- cién de una cartografia geolégica sin la ayuda de la fotogeologia. En la bibliografia especializada existen excelentes libros que abordan las técnicas fotogeologicas, siendo el de Lépez-Vergara (1978) uno de los mas practicos y aplicados a la geologia y caracteristicas de nuestro pais. Fundamentalmente la fotogeclogia aporta, informacion sobre los siguientes aspectos: + Geomorfologia y depésitos de recubri- miento. + Estructura (plegamiento y fracturacién) + Reconocimiento de litologias. Es, sin duda, en los dos primeros aspectos donde la fotogeologia se revela como una herramienta indispensable. En las Fotos 1 y 2 se muestra un ejemplo de una zona de deslizamiento en una ladera de fuerte pen- diente, mientras que en la segunda puede apreciarse una falia afectando a un terreno granitico, 148 3.1.2, Cartografia de afloramientos La cartografia geolégica del area de estudio constituye, sin duda, el pilar de todos los demas trabajos de reconocimiento y/o caracterizacién, ya que proporciona el marco © encuadre donde encajan todos los datos que aquellos proporcionen, y, ademas, plani- ficarios adecuadamente, Al igual que en cualquier cartografia geols- gica, previamente debe considerarse que es lo que se cartografia, es decir, las unidades cartograficas a emplear. En el caso de una obra subterranea, y debido a la escala de trabajo, la unidad que suele emplearse es de Cardcter Iitol6gico 0 en todo caso litoestrati- grafico, siendo de especial interés la realiza- cién de una cartografia de afloramientos de las habitualmente empleadas en geotecnia En esta cartografia se diferenciarén los materiales del substrato rocoso, y los mate- Tiales de recubrimiento cuaternario. El objet vo @s la elaboracién de un mapa de aflora- Foto 2. Ejemplo de fallas en un macizo granitco mientos. Los principales trabajos a realizar seran los siguientes: A) Afloramientos La cartografia a realizar diferenciara, clara- mente, los afforamientos rocosos del sustra- to rocoso y los depésitos de recubrimiento superficiales, En las formaciones del substrate rocoso se evaluaran los siguientes aspectos: + Clasiticacion geomecanica (RMR y Q), + Resistencia de la matriz rocosa (escala ISRM), + Grado de meteorizacién y su espesor (escala ISRM) En las formaciones cuaternarias se evalua- ran los siguientes aspectos: + Morfologia. + Litologia. + Espesor de los depésitos. 149 B) Tect6nica y estructura ‘Ademds de los datos acerca de los materia- les existentes, la cartografia incluira todos los datos necesarios para definir la estructu- ra del macizo rocoso, tanto en lo que se refiere a la estratificacién y/o esquistosidad de los terrenos, como también al resto de discontinuidades estructurales existentes en el macizo rocoso. C) Hidrogeologia Durante estos trabajos se realizara un ex- haustivo inventario de surgencias de agua, fuentes, etc., evaluando las caracteristicas hidrogeolégicas del terreno y datos que puedan aportar informacién acerca de la posicién del agua en el terreno y su movil dad, En la Fig. 4 se muestra un ejemplo de carto- grafia geologico-geotécnica realizada para el tine! de Tezangos. Figura 4. Mapa geoldgico-geotécnico del tunel de Ei Fabar 180 3.2, Estaciones geomecanicas Directamente relacionada con los trabajos de cartografia geoligica esta la elecucién de estaciones geomecdnicas en lugares previa- mente seleccionados. Los trabajos bésicos a realizar en este senti- do son: Definicién de iitotipos. Clasificacin geomecénica, Levantamiento de la fracturacion Evaluacién del estado tensional A este respecto, a continuacion se matizan algunos de los aspectos mas relevantes: A) Definicién de litotipos ‘Se definiran los diferentes litotipos de carac- teristicas mecanicas y {toldgicas similares que existan en el area de estudio, De cada uno de estos litotipos se deben efectuar ensayos de carga puntual con una prensa Franklin © en su defecto con el esclerémetro Schmidt, para estimar su resistencia a compresién simple. 8) Clasificacién mecanica del macizo rocoso Con objeto de vaiorar la calidad geotecnica dei macizo rocoso, se procederd a su clasi- ficacion. Para ello se empleard la clasifica- Ci6n de Bieniavrsta (Indice RMR - Rock Mass Ratio), y la clasificacién de Barton (indice Q). C) Estudio de la fracturacion El estudio de Ia fracturacién del macizo soeaso se efectuard como parte integrante de la cartografia geoldgico-geotéenica, si bien debido a su importancia, en el caso de las formaciones rocosas, se ha optado por individualizario en este apartado, El estudio de la fracturacién contemplara los siguientes aspectos: + Levantamiento de discontinuidades e tructurales. * Correlacién diaclasas-fracturacién regio nal » Analisis de microestructuras para a esti- maci6n del estado tensional EI levantamiento de discontinuidades se etectuara siguiendo las directrices y reco- mendaciones de ia ISRM y de la AFTES, De cada plano de discontinuidad que se identifique se obtendrast los siguientes paré- metros: + Tipo de plano. + Orientacién (direccién de buzamiento y buzamiento). + Espaciado. + Continuidad (segin rumbo y buzamiento) + Rugosidad (JRC), + Resistencia a compresién simple de los labios de discontinuidad (JCS). + Retteno, + Presencia de agua Una vez establecidas las principales familias de diactasas, se obtendrdn estereogramas o diagramas de rosetas de las mismas y se efectuara un estudio de correlacion de estas discontinuidades con ja fracturaci6n regional Enla Fig. 5 se muestra un ejemplo de estu- dio estereografico, donde se puede apreciar como, partiendo de los polos medidos en campo, se efectiian los diagramas de densi- dad de polos, para definir ios olusters que fepresentan la direccién y buzamientos medies de todas ias familias de juntas exis- tentes. D) _Evaluacién del estado tensional Durante tos trabaios de obtencion de datos de campo se llevara a cabo el andlis's de las ‘microestructuras que pudieran servir para la estimacién del estado terssional. En este orden de ideas se prestara especial atencion a las fracturas rellenas de tipo distensivo, fracturas subhorizontales y, en general, a ‘cualquier tipo de elemento estructural lineal © planar que pudiera indicat ertesias cinema- ticos y tensionales (reorientacién de minera- les, folaciones, diactasas. grietas en relevo, ganchos asociados en zonas de cizalla etc) Figura 8. Estereogramas de fracturacion, mostrando polos de discontinuidades, clusters de ‘densidad de fracturacion, polos y circuios rmaximos medios obtenidos, Se intentara hacer una estimacién aproxima- da del elipsoide de esfuerzos (0, 0, 05) en tantos puntos como sea posible, para tratar de evaluar el estado tensional local asociado a los dominios estructurales existentes, En la Fig. 6 se muestra cual es la posicién del elipsoide de esfuerzos en alguno de fos principales accidentes estructurales. 181 INVERSA 94, aera 95, omeccioNAL Figura 6. Posicion dei elpsoide de esfuerzos en diversas elementos estructuales de tecténica continua y discontinua Aeeste tespecto interesa conocer la historia geoldgica de la zona, sobre todo en lo que Tespecta a la existencia de posibles tensio- ‘es residuales en el macizo rocoso, a activi- dad tecténica reciente y a eventuales cargas de preconsolidacién suftidas por los materia- les menos competentes. 3.3. idrogeologia El objetivo dei estudio hidrogeolégico es determinar los acuiferos que afecten a la ‘excavacién, Esto incluye conocer: + Numero y extensién de los aculferos, + Conductividad hidrautica de las formacio- nes. Isopiezas. Accidentes hidrogeolégicos (barreras im- permeables, huecos de disolucién, ete.) Para ello, el estudio hidrogeolégice a realizar deberd abordar los siguientes puntos: 152 + Localizacién de los niveles fredticos 0 artesianos y piezométricos, asi como su Variabilidad y su carga a lo largo del tunel = Delimitacién de acuiferos y sus fuentes de alimentacién o recarga. - Existencia 0 no de aguas agresivas para el hormigén, + Localizacién de barreras o fronteras del flujo subterraneo. + Estimacién en los diferentes terrenos de la permeabildad, transmisividad, capaci- dad de almacenamiento, etc. A este respecto se realizaran ensayos de Lu- {geon 0 Lefranc en los sondeos de reco- nocimiento, + Obtencién de datos (especialmente cau- dales afluentes) para el proyecto de medidas de drenaje e impermeabiizacién y SU adecuada previsién al avance de las. ‘operaciones constructivas. ~ Prevencién de problemas de afeccién a acuiferos (agotamiento de pozos, etc.) ~ Localizacion de zonas carstificadas o con fenémenos de disolucién 0 erasién inter- na + Localizacién de aportes puntuales de ‘agua (diques, milonitas, et.) CCOERCIENTE DE PERMEABLIOAD & (cm/s) ABERTURA DE JUNTAS (em) Estimacién de la permeabiided para medios rocosos fracturados (Hoek y Bray, 1981), Figura 7. 4, PROSPECCIONES DE CAMPO Una vez que se hayan realizado los trabajos. definidos en el apartado anterior se debe realizar un andlsis de toda la informacion, y, ‘como consecuencia de dicho analisis, planifi- car meticulosamente la campafia de pros- pecciones de campo Esta campafia debe de ir encaminada no a cumplir unos requisitos establecidos de forma estandarizada, sino a completar por un lado el modelo geolégico en aquellos lugares en los que la geologia de superficie No arroje luz alguna y, por otra parte, a faciltar la realizacion de ensayos in situ para caracterizar el macizo rocoso y a la obten- ion de muestras inalteradas para ser ensa- yadas en laboratorio. Debe considerarse que desde el punto de Vista econémico estos trabajos constituyen, ‘como se ha puesto anteriormente de relieve, un paso cuantitativo muy apreciable en la investigacién de un empiazamiento. 4.4. Técnicas geofisicas Las técnicas geofisicas se aplican habitual- mente para el estudio de puntos singulares ‘Seguin el problema a investigar se aplicara un método u otro. Debe considerarse que los trabajos de ingenieria de una obra subterranea requie- ren determinaciones razonables en la preci- sién de la medida de espesores de recubri- mientos cuaternarios, posicién del nivel freatico, localizacion de fallas y/o contactos litolégicos, etc. Los métodos geofisicos Rormalmente proporcionan un relativamente amplio margen en sus determinaciones ‘como consecuencia de ser métados inter- pretativos que se basan en la medida de contrastes entre diversos parametros fisicos, tratandose, por tanto, de medidas indirectas, Por ello, deben complementarse adecuada- mente con sondeos u otras medidas directas que actuaran como puntos de control. Sin ‘embargo, esas técnicas se revelan muy valiosas para extender y extrapolar cualquie- a de esas informaciones a lo largo del area de estudio. Todas las técnicas geofisicas se basan en la deteccién de una anomatia geofisica que se produce, como ya se ha indicado, cuando ‘existe contraste lateral 0 vertical entre dos materiales, en lo que se refiere a sus pard- metros fisicos. Cualquier método 0 aplicacién requiere de tun modelo interpretativo, de manera que normaimente existe mas de un posible ‘modelo conceptual, por lo que no existe una solucién nica a las medidas. Escoger el ‘modelo adecuado baséndose en la experien- ‘ia del geofisico y sobre todo en ta observa- cién de los modelos geolégicos que propor- ciona la cartografia geolégica y los sondeos, garantizaran el éxito de la campafia, Los métodos mas empleados en ia investi- gacién geoldgico-geotécnica de una obra subterrinea son los siguientes: A) Métodos sismicos Los métodos sismicos se basan en el estu- dio y medicion de la propagacién de una ‘onda sonora compresional y/o de cizalla a través del medio rocoso. EI método mas empleado, en geotécnia, es la sismica de refraccién, en la que se miden los tiempos de llegada de la onda sonora reflejada emitida desde un punto fijo (punto de tiro) hasta puntos retirados a distancias crecientes (ge6fonos), Se trata de una técnica poco costosa y muy apreciada para la deteccion de espesores de suelo, manto de alteracién, y a veces en materiales poco competentes (V, < 1.500 m/s) para la detecci6n del nivel fredtico. Tiene dos limitaciones, Por una parle debe cumplirse que exista un incremento en profundidad de la velocidad de transmision del medio rocoso, y por otra parte la profun- didad de prospeccion es muy limitada, sien- do ésta de unos 15 a 20 m come regia gene- ral, Por ello, este método suele estar restrin- gido a las zonas de emboauille. En la Fig. 8 se incluye el conjunto de dromo- cronas obtenidas para un perfil sismico completo de 12 ge6fonos, en el que se han efectuado un total de cinco puntos de tir. Desde et punto de vista de caracterizacién, ‘el conocimiento de las velocidades V, de transmisién de la onda compresional a 153 través del macizo rocoso constituye una de las medidas mas empleadas para valorar la ripabilidad de una formacién. ‘Si ademés de medir la onda compresional V, se detecta la onda de cizalla V,, sera posible conocer los médulos dindmicos de deforma- cin mediante las expresiones: B=20y- pv, tay (41) B) Métodos eléctricos Existen numerosos dispositivos geofisicos que se basan en la medicién de la variacion lateral (calicateo) 0 vertical (sondeo) de la resistividad del terreno, La mayor parte de los materiales rocosos 0 ‘suelos no son conductivos, de manera que la corriente eléctrica solamente se transmite 1a través del agua intersticial existente. Por tanto la resistividad del terreno estara direc- ‘tamente relacionada con la porosidad prima- fia ylo el grado de fracturacién de una roca, la salinidad del agua intersticial, y en menor medida de la temperatura del terreno y de su contenido en minerales arcillosos. Todos estos factores se ven afectados por la existencia de zonas de falla y/o fractura, por lo que los métodos eléctricos proporcionan Un sistema muy adecuado para, mediante tn dispositive de calicateo, detectar la pre- sencia de fallas. Si se realiza un dispositive de sondeo (SEV) es posible conocer ia presencia del nivel fredtico y, con ciertas limitaciones e idealiza- ciones, la existencia de capas horizontales de contraste de resistvidad. En la Fig. 9 se muestran los dispositivos mas ‘empleados (Wenner, Schlumberger y dipolo- dipolo). En las Fig. 10 y 11 se muestran los 154 Dispazos: 104 103 102 100 101 fo oS w 3 hi iy oo L TEMPS (ms) 5 T 75 NUMERO DE ESTACION [rox CISA_ cara fo qemcontrot ve | FONTEREDA - Vic fy -temcerteet ey OAR a pga ep Figura 8, Dromocronas obtenidas en un perf de sismica de refraccién, con doce geéfones y cince puntos de ie. resultados de aplicar un dispositive de ‘Schlumberger y de otro dipolo-dipolo para ia deteccién del nivel fedtico y de fracturas en un granito respectivamente C) Métodos electromagnéticos. Estos métodos son normalmente comple- mentarios de los métodos eléctricos, ya que se basan en [0s cambios que el terreno induce sobre un campo magnétice primario emitido, Para ello se emplean sistemas de bobinas emisora y receptora, de manera que ta conductividad aparente del terreno (inversa de la resistividad) es proporcional a la inter- sidad relativa de los campos primario emitido y secundario (medio) Las aplicaciones de estos métodos. son similares a la de os métodos eléctricos, ‘segin se realicen calicatas 0 sondeos elec- tromagnéticos. Estos métodos deben restringirse @ configu- raciones geolégicas relativamente sencillas, pudiendo, en funcién de éstas, operar en ei dominio de tiempos 0 frecuencias, En geo- tecnia 1os mas empleados son el VLF (Very Low Frequence) y los sondeos o calicatas electromagnéticos en el dominio de la fre- cuencia para la deteccién de freaticos 0 fracturas. En las Fig. 12 y 13 se muestran dos ejemplos de estas aplicaciones con su correspondiente interpretacién Recientemente se est desarrolando el sistema conocido como Ground Probe Radar (GPR) 0 Georadar, que se basa en la ob- tencién de perfiles de reflexién de ondas electromagnéticas, En la Fig. 14 se muestra una aplicacién para la deteccion de huecos ‘empleando una antena de muy baja frecuencia, 186 Pa ant 2 WT be} 9 ne Mamet oui eat w Figura 9. Disposives de prospeccion eléctrice: (a) Disposive de Wenner; (b) Disposttivo de Schlumberger: (©) Dispositve dipolo-

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