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#3: The Holder of Eternity

Español: El Holder de la Eternidad

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución


mental o un centro de reinserción social donde puedas ir por ti
mismo. Cuando llegues al escritorio principal, pregunta por visitar a
aquel que se hace llamar The Holder of Eternity. Un suspiro podría
salir del sujeto y te mirara con suma piedad. Te llevarán abajo en un
vuelo de escaleras en donde debería estar la base del edificio, pero
no lo está.

Mientras más y más tiempo estés en la parte de abajo del edificio,


comenzaras a oír un coro de gritos. Al principio será apenas audible,
como si se originara en un lugar muy lejano, pero más cerca del fin
del corredor, los ruidos se convertirán en zumbidos tan ruidosos que
pareciera que consumiesen a los demás ruidos. Pronto, el estruendo
se volverá tan doloroso que sentirás la necesidad de clavarte tus
propios oídos para escapar de él; se avisa de resistir este impulso, o
cualquier otra cosa que haga imposible tu misión. Un trabajador te
mostrará una puerta, cubriéndose ambos oídos. Tan rápido como
pueda, abrirá la puerta y huira, dejándote solo en este entumecedor
y oscuro pasillo.

Esta es tu última oportunidad de correr. Si decides continuar, abre la


puerta; el perforador lamento acabará abruptamente, dejándote los
oídos zumbantes. El cuarto al que entrarás estará cubierto en una
casi tangible y consumidora oscuridad pero muy por lejos el fin de la
habitación. Ahí, apegado a la pared, estará una figura famélica,
cubierta en carne cruda. Te mirará fijamente con una expresión
maníaca en su cara, a pesar de estar lleno de heridas y con un
escalpelo medio enterrado en el pecho. Ahora será tu única
oportunidad para salvarte, y la única manera es preguntar: ¿Quién
los creó?

El cacareará de la forma en la que un animal lo hace antes de morir


antes de responder. Te contará la historia más terrorífica que hayas
escuchado, más allá de los primitivos conceptos de dolor y muerte.
Entrará en la pura esencia de la maldad; Aquellos de mente débil se
vuelven locos al oír la historia del sujeto, así que mantente fuerte, no
importa cuán débil se pueda sentir tu mente.

Cuando acabe, podrás acabar con su vida, liberándolo de su terrible


carga. Remueve el escalpelo y temblará de agonía antes de caer en
silencio… por siempre.

Ese escalpelo es el Objeto 3 de 538. Está en tus hombros si los


demás deben ser protegidos o destruidos.

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