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eR ACO een ete eee tO eR eC aeRO eer ere ORR eR RR ere Oe ORNs er igacién historica con un compromiso firme con movimientos so ‘de base, Fals Borda y sus colegas colaboraron con organizaciones Piao een eee ete Xe ee hace historia, Joanne Rappaport analiza el desarrollo de la investi -acciGn participativa en la Costa Caribe y explica que Fals Borda Hiond los marcos investigativos positivistas tradicionales para com POO Rc Conese ter Pe ee Oca tt eee eee SO Rem enema enn eee ees eron prioridades investigativas junto con sus lideres, estudiaron la (Co eRe ene Rec tea eo reece esinos, elaboraron material comprensible para la audiencia vineu- fon ese sindicato, De esa forma, transformaron la investigacién en See one NOOR eV y on sauce eter ee Imentales de la investigacién-accién participativa, tal como fueron Jados por Fals Borda, siguen siendo importantes para cientificos ero eneer Ce Run Roemer ener Ru one emnenGceN er Ree Reet ee MLE es Sertereuictoerveleas oria El cobarde no hace hist: Elcobarde no hace historia: Orlando Fals Borda y los inicios dela investigacién- acci6n participativa Resumen ‘Acomicnzosdeladéeada de 1970, un grupo deincelerualescolombianoslderados por elinnovador socidloge Orlando Fle Borda cre un coleeivodedicadoa a investigeide activist, llamado La Rosca de Investigacién y Accién Social. Mediante una combinacin de soiologiaenvesigacion isérica ‘con an compromio firme con movimiento sociales de base, Fals Borda y sus colegas colaboraron ‘on organizaionesindigenasycampesinas en diferentes rgiones de Colombia. En El cobuede no hace seria, Joanne Rappapore analiza cl desarrollo del investicin-accién parscipativa en la Costa Caribe yexplica que Fals Borda bandon ls marcos investgaivosposiviseasradicionales para compartir atoridad como investigadr con campesinos activsas. Fals Borda y sus colegas, fe insertarn coma investigadores-actvista en las laborer de la Atociacién Nacional de Usuarios (Campesinos (xe), estabecieronprioridadesinvestigtivas onto con sus lideres,escuiaron lai toria de laslachas campesinas en colaborsién con invesigadores campesinos, elaboraran materia ‘comprensble par Is audienca vinculada cones indicao. Dees forma, tansformaron Ia nves- tigicin en una herramients politica sindical,Rappapore muestra que los concepeos Fundameneales dela investgacidn-accin patclcpatvg tal como fueron formlados por Fls Boda, siguen siendo iimpoctantes para cenifcos sociales compromerdos, a conto pars otros invesigadore vinculados con el acivsmo politico, rato en Amériea Latina como en otzsregones Palabra clave: Sociologia, estudios latinos mereanos, ctvimo,investignein-accion participativs, Colombia Covards Don't Make History, Orlando Fals Borda and the Origins of Participatory ‘Action Research, Abserace Inthe ealy19705,a group of Colombian intellcrulsled by che pioncerin sociologist Orlando Fala Borda crested a research activa collective called La Rosca de lvestigacén y Acién Socal (Cisse of Research and Social Acton). Combining sociological and historical esearch witha firm commut- rent to grassoots socal movements, Fals Borda and his collegues collaborated with indigenous tne peasnt organizations throughout Colombis In Cowerds Don Make History Joanne Rappaport ‘xamines the development of patiipatory action research onthe Caribbean cos, highlighting als Borda's rejetion of traditional positivist research frameworks in favor af hacinghi own authority ssa teseutcher wth peasancacivits, Fals Borda and hiscolleaguesinserted themselves as retearcher ‘sctives nr the acvities ofthe National Association of Peasant Users, coordinated rescatc posites svithit leaders stadied she histor of peasane sugges, and, i olaboration with pesant researchers, prepared accesible materials fr an organizacional eadership, cherehy transforming efacch nto 4 poltical organizing ool. Rappapore shows how che Fundamencal concepts of participatory action research as they were framed by Fls Boda continue robe relevant ro engaged Socal eines and other researchers in Latin America and beyond. Keyword Sociology, Latin American Studies, aetvism,Patiipstory Action Research, Colombia, (Ciacinsugerida/Suggested ccation [Rappaport Joanne, 2021, El obarde mo hace bisoia: Orlando Fls Borda y ls iniis de le ineee ‘igacidnaccon articpatns. Traducsion de Santiago Paredes Cisneros Bogotd,D. Cs Editorial Universidad del Rosco. ‘ncps/dtorg/10.12804 urosario9 789587856287 El cobarde no hace historia Orlando Fals Borda y los inicios de la investigacién-accién participativa Joanne Rappaport ‘Traduccién de Santiago Paredes Cisneros ‘agape Tick wofuchinn Od i Baylin liege ab pape Rpg adc tgs Pees Cine ~ ope Eds Une ons, 20 sa 32 pla arses Inserting Lie sind 2 niga sa. sitar nepal -Mlae Rapp Sonne Una Rou Ta, ‘Couric —Unvei el Rosin CRAL pyc cid Sip pl ue mar De NTO © Edi Unviadde Rosto © Unie dl Ronis € Jou Raper © ‘Sango Pde Cero gor lard ime ein ening: Cord Den Mae Hit. Onan Fran the Os ef Perper Aton Row, Dike Unies Pres Data 2020. iil Une dl Ronco Canta? n* 125-106 501 “tls asren0g en 3112 cinaideinckiin Primers edlinen pat: agp. C, 2021 SBN. 978958704063 ingen) ISBN. 7BISE7N6 287 as) ISBN. 978958754670) hp dsor/101250/ ome A9587846087 Contin or Era aie too (blr Lar Ucegiy Cit eps Ding: Peco BUD Rees Impress Xpren Eadie) Dig SAS Inpeo yesh en Caambin ‘Prd made Colbie Lencoceiony opin dena obtos de caa reponsbd dear sarery 9 compote lied sins poli ities “Tir deecorrrdon Eazoba no pueden eproducidsnel peo pre poracin dela al Unie Roan Contenido Indice de iustraciones. 1, LaFundacién del Caribe en Cérdoba. 2, Archivos y repertotios 3. Participacién... 4, Recuperacién critica. 5. Devolucién sistemitica .. 6. Compromiso y reflexién. 7. Ellegado de Fals Borda Referencias 33 7 83 121 167 215, 249 295 Indice de ilustraciones “Todas las paginas de los cémics han sido reproducidas con autorizacién de la Fandacién del Sind, la organizacién que sustituyé a la Fundacién de Caribe, dl colectivo de investigacién que publieé las historia gréficas analizadas en el libro. Las fotograflas de Fals Borda han sido reproducidas con autorizacién del Centro de Documentacién Regional Orlando Fals Borda, Banco de la Repiiblica, Monterla. Mapa Figural. Figural. igual. Figura Li, Figura 1.2. Figua2 Figura22. Figuaa3. Figura 32. Figura33. Figura 34 Figura3s (Cordoba y los departamentos que lo circundan, ‘Juana Julia Guzman, en la viieca superior, declara que “elcobarde no hace historia!” Orlando Fals Borda en Cérdoba, 1973 Rio Sint cerca de Tinajones, 1977 Moists Banquet (centre) y Clovis Florez (derecha) enna asamblea, 1973. Benjamin Pache (derecha) imparciendo un cursillo en El Vidrial, 1973 ono Un hombre ico y ava ytrabaadores pobre Dios ylos angeles contemplan una protesta cde campesinos y trabajadore Ulianoy Chalarka trabajando.. La Esquina del Diablo, barrio La Granja, Montera. Ulianoy Chalarka dibuja un retrato de El Mello, ‘Aguas Negras, San Onofre, 1973. | Mello como natrador de Feicita Campos. Grupo de estudio que participé en la elaboracién, de Felicta Campos, 1973. cobs noc ina Orlando Fale orl incor delenit accion pap Figura 36. Figura37, Figura3.8 Figura. Figura 4.2 Figura. Figura 44, Figura 45. Figura 46. Figura 47. Figura 4.8. igura 49, Figura. Figura 5.2 Figura, Figura5.4 Figura, Figura 3.6. Figura. Figura 5.8. Figura 59, José Santos Cabrera se enftenta con los campesinos de Tinajones,vifieta superior. José Santos Cabrera en Tinajones mn Presentacién de titeres en una escuela de cuadros en Monterfa, a cargo de Rati Paniagua, 1973. Juana Julia Guzman (de pie) y Pacha Feria, 1972.. El Baluarte Rojo de Lomagrande. Ocupacién de La Antioquefia, 1972. Campesinos en un cursillocelebrado en Monteria, 1973 Una de las paginas iniciales de Tinajone.. *Y se vino la ceeciente!” = Elentorno construido en Tinajones por los campesinos Rio San Jorge, 1977. Mapa aéreo de Tinajones. Cursillo en Monteria, 1973. Sociodrama representado en un cull eelebrado en Monteria, 1973.. Los narradores de las hiseorias grins. ‘Wilberto Rivero y Orlando Fals Borda, durante tun cursillo celebrado en Monteria, 1973 La muerte de Alejandro Lacharme. La muerte de Alejandro Lacharme El mito de El Boche es recificado... Explicacin dela matricula en El Boch Imagen del edificio dela Sociedad de Obreros incluida en Lomagrande. Figur 510. Ikineraro trazado por Ulianov Chalacka para guar Figura. Figura 62, Figura 7. alos ecrores de Lomagrande. Lineas introductorias de EL Boche ssc Carsillocelebrado en Monterfa. Uno de los participances sostiene un ejemplar de Alternariva . ‘Mural del proyecto Galerfa Urbanaen la Comuna 1 de Medellin, 2018 on 180 182 190 191 192 196 208 210 27 236 276 Ala memoria de Ulianov Chalarka Figura L.1. Juana Julia Guzmdn,en la viteta superior, declata que “el cobarde no hace historia!” (Chalarka 1985: 22, Pagina de cémic eproducida con autorizacién dela Fundacin del Sing) Introduccién “El eobarde no hace historia” cra lo que solia sentenciar Juana Julia Guzmin (Gg, 1), una campesina agitadora que a comienzos dea década de 1970 motivé a varios erabajadores rurales, aparceros y minifundistas de los departamentos colombianos de Cérdoba y Sucte para que se movilizaran masivamente en la (Costa Caribe (dlternativa del Pueblo 42, en adelante] 31:30).En sujuventud, ‘nla década de 1920, habfaliderado una coalicién de artesanos urbanos,obreros y campesinos, que tenfan como propésito abolir la “matricula’, un sistema de servidumbre segin el cual os campesinos caribefios debian trabajar en haciendas para pagar las deudas que acumulaban por cuenta del uso de una parcela. Cuando la vida de Juana Julia estaba por apagarse, sus recuerdos inspiraron 4 os miembros de la anc, Asociacién Nacional de Usuarios Campesinos, 4 ocupar varias propiedades dedicadas a la er(a de ganado que habfan sido consolidadas a lo largo del siglo x1x y a comienzos del siglo xx por grandes terratenientes.' El relato de Juana Julia fue grabado por cl socidlogo colombia- ‘no Orlando Fals Borda (fig, 1.2) y transformado en wn libro de historietas por ‘Ulianov Chalarka, un artista que vivia en Montera, la capital de Cérdoba. ‘Chalarka era miembto de la Fundacién del Caribe (la Fundacién, en adelante), {a organizacién activista que Orlando Fals Borda creé con la idea de producie investigaciones que contribuyeran a que los ideres dela ANUC materializaran * Laawoc fue creada en la década de 1960 en un comienzo conté con apoyo del gobierno. (Como mesraréen siguiente cptulo, varios campesinosgradualment tomaron consienca, sobre las debilidades que caracterizaban ala reforma agraris, porloque,en 1972, na parte {mporeante de los miembros de la ANC se seperéy conformé una organizacion paalela ‘que promovia la acci directa para reelamar laifundos, Fas y sus compaiers fueron sliados de este sector radical del movimiento campesino, Lear noe ito edo Fil Bend yo inicin el ievenigc sci paricipatie sus propuestas politicas.” La adapracién grifica de la autobiografia de Juana Julia fae usada como herramienta pedagogica para instru a los campesinos sobre la necesidad de organizarse y hacer frente ala profunda transformacién ala que se habia visto sometido el eerritorio que habitaban durante la segunda iitad del siglo xx, cuando la modernizacién agraria los forz6 a abandonar sus parcelas ¢ irse a trabajar como jornaleros o a trasladarse alas ciudades costeras Figura L2.Orlando Fals Borda en Cérdoba, 1973 (CDRBR/M, C¥,2283. Foto reproducida con astorizacién del Centro de Documentacion Regional Orlando Fals Borda, Banco dela Repsblica, Monteria) Fale Borda se refire a Juana Julia sin emplesr su spelido(Fals Borda 1986), He opeado poreferirmesellacon la misma fariliaridad, como una forma dereslar su importancia paral proyecto dela Fundacién. Los proragoniseas de mi historia aparece enel“Elenco dd personajes" qu ext al comienzo del libro, Inada Figura 13. Rio Sind cerca de Tinajones, 1972 (coRaR/M, C¥, 2151. Foro reproducida con autorizaci6n del Centro de Documentacién ‘Regional Orlando Fals Borda, Banco de la Repbliea, Monteris) Mirelato sobre laalianza entre Juana ulia Guzman, Orlando Fals Borday Ulianov Chalarka transcurre en el Departamento de Cérdoba, localizado en la esquina noroccidental de la Costa Atlantica colombiana, al sur de Carcagena, ciudad dela que estda unas seis horas de viaje por tierra. Cérdoba es una regién enlaque coexisten ciénagas costeras cubiertas de manglar, una sabana que limica al nororiente con el Departamento de Sucre y numerosos valles fluviales de vegetacién exuberante y rica fauna riberefia (ig. 1.3). Dentro de ese terrtorio, Ja ruta fluvial mds importance es el Sind, que desemboca en el Caribe. Hasta ‘mediados del siglo xx, ese rio fue la principal via de transporte en la regién (Striffler 21990? (1875]). En Historia doble de la Costa, su obra maestra compuesta por cuatro volimme- znes, que publicé entre 1979 y 1986, Fas Ilamé “anfibia” ala culeura campesina de la regin. En ese trabajo, Fals narré la historia agraria dela llanura caribefia colombiana y elaté con gran detalle la metodologia investigativa que empleé en Flcoba noha hoi, snd ule Bod nin elven ai pariaina (Cérdoba entre 1972,y 1974 (Fals Borda 1979: parces 1A y 1B)- Fals empleéla palabra “anfibia” como una metéfora para expresar que los pobladoresrurales de la regidn se mueven constantemente entre la terra el agua, pues viven, pescan yeultivan en las riberas del Sindy las de otros cauces de menor tamafio. Muchas zonas de humedal fueron desecadas yen la actualidad se encuentran cubiertas de pasto para ganado, Ademis, son pocos los botes que navegan por el Sind, ‘pues existen carreteras que conectan entre si las ciudades y los pueblos de la regin y que permiten aesas poblaciones comunicarse con Cartagena, Medellin y otras localidades ain mas distantes. Es de anotar que muchos de los hijos y riietos de los campesinos anfibios de Fals Borda residen en barrios obreros de ‘Monteria y Sincelejo (Ia capital del Departamento de Sucre, que colinda con el de Cérdoba), 0 incluso en Caracas, Venezuela, pues fueron desplazados de sus tierras por la expansién capitalista, la pobreza y la violencia. En la década de 1970, Cérdoba fue uno de los fortines de militancia politica que la aNUC apadriné en Colombia. También, una de las regiones de ‘América Latina en las que se gestaron métodos de investigacion alternativos, que nacieron y evolucionaron de la alianza entre cientificos sociales radicales y lideres de movimientos sociales rurales. En ese contexto, Fals Borda ya ANUC conformaron un nodo fundamental dentro de una red que estaba surgiendo en el Sur global, cuyos integrantes tenian el propésito de transformar el papel que desempeitaban los cientifcos sociales en sus respectivos paises mediante la incorporacién de sectores populares al proceso investigativo, En cierto sentido, todos estos personajes se transformaron en “investigadores anfibios’, pues se movian con desereza entre lo que Fals Borda llamaba “conocimicnto popular” 6 “ciencia popular” y la investigacién académica, y entre el ativismo politico yel rigor investigativo. De reformador a académico radical asaron varias décadas antes de que Orlando Fals Borda se convirtiera en un académico radical. Habja comenzado su vida profesional como reformador, * Hiuoriadoblees un libro que wanscurre en dos canals: as piginas de la inguierds (Canal A) narcanla historia dela Costs, mientras que las pins de a derecha (Canal B) explican Jas herramientas documentales, rericasy merodolgicas empleadas parala construccién dela narracin que aparece ene oto anal. Cuando hago referencia a parts, capitulos o gina del libro indic s esin abicados en el Canal A oen el Canal B, Intedaste con un proyecto de investigacién convencional de corte funcionalista acerca de economias campesinas en una zona del altiplano en el que se encuentra ubicada la ciudad de Bogoté (Fals Borda 2017 [1955]). A partir de esa experiencia, apoyé una reforma agraria, austada al modelo liberal, que promovia el cambio dentro de los Itmites establecidos por el estado colombiano (Fals Borda 1959; Karl 2018 [2017]: cap. 5; Moreno Moreno 2017b; Pereira Fernindez 2008) ‘También fomenté la creacién y el fortalecimiento de insticuciones piiblicas. Por ejemplo, fundé la Facultad de Sociologta en la Universidad Nacional de ‘Colombia y atrao financiacién extranjera, con la que buscé consolidara socio- logia como una disciplina basada en la investigacién empirica, en consonancia con las tendencias académicas vigentes en el Norte global (Arcila Aristizdbal 2017; Jaramillo Jiménez 2017; Rojas Guerra 2014), ‘A mediados dela década de 1960, Fals comenz® a reflexionar sobre el lugar del cientfico social en Colombia. Durante este perfodo, ruvo que soportar una avalancha de reacciones piblicas negativas hacia su trabajo sobre La Violencia, elconflieto que azot6 el pais a mediados de siglo xx, que, entre 1948 y 1958, dej6 como saldo doscientas mil vietimas mortales. El estudio, compuesto pot dos volimenes, se bas6 en el andlisis de un abultado archivo recopilado por tuna comisi6n encargada previamente de establecer las causas dela violencia en Colombia, constituida por representantes delos partidos Liberal y Conservador, la Iglesia cardia y el Ejército, y Fue escrito por monsefior Germin Guzmin (Campos, Fals ye jurista Eduardo Umafa Luna (1980 [1962)). Esta investigacién contradeefa los argumentos de la literatura anterior, pues ofrecia un andlisis socioldgico sobre la impunidad inherente al sistema politico bipartidista colombiano, indagaba sobre el contexto social de la violencia y seftalaba sus secuclas. Como indica Jefferson Jaramillo Marin, en el libro “se mueseran las implicaciones de reconstruir la memoria y la historia de la guerra dentro de la guerra misma” (2012: 48). Ademés, algunos lectores consideraron que la obra responsabilizaba de manera injustaal Partido Conservador de varias arrocidades (Jaramillo Jiménez 2017: 320-331) En la época en la que el estudio fue publicado, el sociélogo y sacerdote catélico Camilo Torres Restrepo, el colega mis cercano a Falsen la Universidad Nacional, se encontraba creando un movimiento de protesta popular, lo cual acarreé su expulsién de ese centro educativo, Mis adelante, Torres se unié.auna de las guerrillas y fue asesinado en combate, en 1966, Mientras Falslamentabala pérdida de su amigo, ruvo que hacer frente a un proceso de reesteucturacién de Lcoban no hae stoi Crd ale Bord ys iio de nine csi parpaa Ia Universidad Nacional, que limité la autonomia dela Facultad de Sociologia, y debié soportar la censura promovida por un movimiento estudiantil estridente ‘que cuestionaba a obtencidn de financiacién extranjera destinada a consolidar la sociologia como disciplina académica (Jaramillo Jiménez 2017; cap. 5). Fals se etiré dela Universidad Nacional a finales de la década de 1960,y se marché a Ginebra, donde ocupé un cargo diplomatico ante las Naciones Unidas durante ‘un tiempo. Desde esa ciudad sostuvo un intercambio epistolar con otros académicos, con quienes buscaba idear nuevas formas de apoyar m populares (AcHUNC/B, caja 49, carpeta I, fols. 3-22) y escribié una reflexién de corte tebrico sobre ciencias sociales y militancia politica en América Latina (Fals Borda 1987b [1970]).* Ese es el origen dela radicalizacién de Fals. imientos Investigacién académica y conocimiento popular Juana Julia Guzmén y Orlando Fals Borda representan los dos grupos que se unieron alrededor de un experimento inédito que ha llegado a conocerse como investigacién-accin participaiva (tA), que Fals comenz6 allamar"“investigacién- accién’” a principios dela década de 1970. n ese experimento, osinvestigadores externos y los movimientos sociales unfan esfuerzos y empleaban Ia investigacién social para alcanzar objetivos politicos, sobre la base de que entre ellos existia tuna relacién intelectual entre pares, vinculo que, segiin Fals, debia constituir una simbiosis entre “conocimiento popular” y“conocimiento cientifico”. Juana ‘Julia, lalider campesina, ejemplifica el conocimiento popular, mientras que Fals Borda, intelectual citadino, representa la indagacién cientifica, ‘Seguin los planteamientos de a investigacién-accién, el ejericio investigativo debia ser un didlogo enere igualesy reconocer que los saberes populares contribufan al andlisis tanto como lainvestigaciOn cientifca. En esa medida, esa metodologia buscaba liminarladistincién entre sujeo y objeto, que sustentaba el quehacer de las ciencias sociales de ese momento. Ademés, Fals sostenfa que entre reorla y prictica debia existir una relacién dialéctica. Desde esa perspectiva, los investigadores-acivists, por un lado, debfan adencrarse en un proceso continuo de reflexidn que les permitiera ocupar simulténeamente los Ingares del sujeto + Todorloe documentos del AcsUwe/s citados en libro correspondenalacolecién deLa Rosca que hace parte del fondo Fals Borda y extin identifcados de acuerdo con iimeros de caja, carpetay folio. Insoduein yy del objeto. Por otro, los resultados de sus investigaciones debian alentar la prictica politica, mientras que, al mismo tiempo, el activismo definiria nuevas rutas en las agendas de los investigadores (Fals Borda 19876 (1970); 1978). De tal forma, el investigador y el investigado eran agentes sociales conscientes de su interaccién, cuyas pricticas policieas y formas de andlisis establecian una relacién dialéctica. El proceso debfa generar una sinergia dinmica entee el acto de investigar ye uso que se daba alos resultados de lainvestigacién, con el propésito de cransformar as relaciones sociales existentes. Ast lainvestigacién tempirica rigurosa contribuiria al desarrollo de nuevas estrategias politicas, al tiempo que la actividad politica de los coinvestigadores pertenccientes a los _movimientos sociales levarla a formular nuevos proyectos investigativos. Los lectores pueden notar que 2 menudo me refiero a grupos de investigadores-activistas y no solamente a la figura de Fals Borda, Fals es tun personaje sobresaliente en las ciencias sociales latinoamericanas, pero la metodologia que concibié solamente podia coneretarse mediante el trabajo de grupos de investigacién heterogéneos en los cuales cada miembro hacfa un porte particular. Fals propuso un proyecto participativa, no solamente por la importancia que revestia la vor de los campesinos para la agenda investigativa y porque eran interlocutores fundamentalesa lo largo dela indagacién, sino porque los objetivos de esa iniciativa no podian alcanzarse mediante el trabajo de un ‘inico investigador al margen de movimientos sociales de mayor envergadura Carlos Rodrigues Brandio, uno de los interlocutores brasileros de Fals Borda, sostiene que la mejor forma de entender la participacién es concebirla como la simuleénea insercién de un equipo de investigacién en un movimiento social amplio y la intervencién de las organizaciones populares en el proyecto de investigaciOn (Brando 1985). Es decir, la participacién va mas alld de inviear alos campesinos arecoger informacién en beneficio de la investigacién: es un proceso reciproco en el que el conocimiento popular yl cientifico seentrelazan para aleanzar un objetivo politico. La afirmacién de Brandio plantea un interrogante. Durante varios afios, la Fundacién del Caribe, al poner en didlogo constante el conocimiento po- pular y el conocimiento cientfco, infuencié significativamente la inseruccién de los lideres de la ANUC. {Cémo lo loged? La respuesta tiene que ver en gran parte con la heterogeneidad del equipo de la Fundacién, que estaba compuesto por intelectuales de la Costa, muchos de ellos de ascendencia ‘campesina u obrera, de los cuales solamente unos cuantos tenfan formacién coarse no hace io Ovando Fal Bord iio deinen papa universitaria. Ulianov Chalatka hizo su aparicin en ese contexto yseconvireié cen un personaje central. Chalarka procedia de La Granja, un barrio de Monte- ra habitado por campesinos que habian sido expulsados de varios latifundios cen las décadas de 1950 y 1960, pero era un activista urbano vinculado con la Fundacién. Desde esa posicidn, actué como una especie de mediador entre el conocimiento campesino y el conocimiento de los investigadores urbanos. Esa fancién mediadora no fue del todo explicita, pues se derivaba de su habilidad para representar ideas campesinas a través de imagenes visuales realistas que permirian crear una mecanarrativa hist6rica sobre la expansién capitalista y la resistencia campesina. De esa forma, la brecha que existia entree conocimiento cientifico yel conocimiento popular quedaba salvada por los dibujos de Chalarka. Investigacién-accién e investigacién histérica La investigacién-accién, tal como fue promovida por Fals y sus colegas, combiné , caja 49, carpeta 3, fols. 61-70; véase, también, Barragin Leén 2016).Debidoa que Josmapaseran estricramente visuales podian ser discutidos por losespectadores cen su propia lengua, lo cual permitia a los observadores ajustar o corregir los elementos representados en as cartografias. En sintesis, a relexionar sobre la historia segin sus propios usos y costumbres. Los cbmicshistéricos de Ulianov ‘Chalarka cumplian fines similares con respecto a la Costa Caribe. Por lo tanto, la devolucién sistemética garantizaba que los resultados de Ia investigacién no palidecieran en los anaqueles de las bibliotecas, sino que cobraran nuevos sentidos en el Ambito del activismo, Ese material no era un producto final, como ocurre con la investigacién académica (incluso, con gran parte delos proyectos colaborativos), como sefialé uno de losasistentesa un caller realizado en 1982, cuya transcripcin encontré.en el archivo de Fals en Bogots: Elmaps {parlanee] no ese resultado dela investigacin si bien el resultado dena rapa dela investigacién,lainvestigacin sigue después, cuando han visto ciertos casos acd, han de buscar otros elementos que tienen ahi, y los ‘yuelven atraer 0 se acuerdan o esque los enian arrumados, que alguien les conté o que el mapa es un momento dado, una base material, algo que cllos pueden very toca, ellos legan al conocimiento a partir de una base material (acHUNC/s, caja 49, carpeta 3, fol.128). La Rosca concebia la investigacién como una actividad permanente que surgia dela sedimenacién de erapas progresivas de recuperacién e interpretacion dela cobardeno cena, Osan Fal ore inode vein acl prpatoa memoria y que permitia las bases participaren el intercambio y en el andlisis dela informacidn, Desde esa perspectiva, la palabra “devolucién” no da cuenta del sentido dela devolucién sistemética, pues esta implicaba un proceso mucho ds complejo que simplemente “devolver” alas comunidades os resuleados de la investigacién. Los principios de recuperacién critica y devolucién sistematica estaban sustentados en la conviccién de que los investigadores externos no eran simples observadores, ni eran los miembros de las organizaciones populares informantes ingenuos, cuyas palabras y actividades debfan ser registradas por los investi- gadores. Como sostenia Fals Borda, “tanto los unos como los otros trabajan conjuntamente, todos son sujetos pensantes y actuantes dentro de la labor investigativa. No ocurre asi que unos exploten a los otros, como ‘objeto’ de investigacién, principalmente porque el conocimiento se genera y se devuclve en circunstancias controladas por el mismo grupo” (19876 [1970]: 91). Desde esa perspectiva, tanto los investigadores externos como los internos tenian el mismo nivel de responsabilidad en el proyecto, partcipaban en la formulacién de lainvestigacién, asi como en su desarrollo, Lo anterior transformaba el sentido del cérmino objetividad, que era vista, masbien, como una relacién bi o multidi- reccional. En efecto, La Rosca se adelanté varias décadas alos académicos que han propuesto que la objetividad es la sintesis de miltiples perspectivas y no el conjunto de observaciones efectuadas por un académico (preferiblemente, un hombre blanco) que escribe desde el Norte global (Haraway 1991; Santos 2018). Reconceptualizar la investigacion En 1974, Augusto Libreros y Fals Borda escribieron un manual para investi- gadores-activistas tiulado "Cuestiones de metodologia aplicada alas ciencias sociales”, que fue distribuido en versién mimeografiada (acHUNC/s, caja 49, carpeta 3, fols. 177-268; Fals Borda 1978: 48). En un fragmento de tono casi mesidnico, que evocaba las raices protestantes que ambos autores compartian, el texto sugiere una tensidn dialéctica de acuerdo con la cual a valider del ‘conocimiento generado por los investigadores-activistas solamente podia ser demoserada a través de la actividad politica: “El conocimiento toma un cardcter profético y la praxis politica se convierte en criterio para validar el ‘conocimiento orientado por la accién. La praxis politica hace que la profecta se convierta en realidad. Por eso el conocimiento social se vincula més y més Inoue alos horizontes politicos” (AcHUNC/B, caja 49, carpeta 3, fol. 183). Para La Rosca, el conocimiento debia ser producido y analizado de forma colectiva, con el fin de identificar las contradicciones sociales que alienean la lucha popular (acHunc/s, caja 49, carpeta 3, fol. 190) A lo largo del proceso, los investiga- dores externos debian articularse —pero no mezclarse por completo— con los riembros de las organizaciones populares. Fals ubicaba a los investigadores ‘participativosen la categoria de intelectuales orginicos de Gramsci, pues debian ser capaces de articular “lo especifico regional y lo teérico general o nacional, producir una visién totalizante e integrada del conocimiento adquirido” (Fals Borda 2010b: 189-190). Porlo tanto, si noslimitamosaconsiderar la investigaci6n como larecoleccién yelanalisis de informacién efectuados por profesionales entrenados, perdemos de visa la naturaleza innovadora del proyecto de La Rosca. Sus experiencias proporcionan tna perspectivaalternativa sobre lainvestigacién, que no niega la importancia del rigor académico, sino que, por el contrario, pone alos expertos ‘en didlogo con otros modos de indagacién, Al respecto, Luis Guillermo Vasco sostiene que el andlisiscolectivo de la realidad social que tiene lugar en talleres yasambleas promovidos por el movimiento indigena colombiano debe verse ‘como una forma de investigacién (Vasco Uribe 2002: 461). Esa reflexién es respaldada por Pilar Riafio-Alcalé (2009), quien observa, en un manual que sedacté para disefiartalleres de memoria en los que se convoca alas vctimas del conflicto colombiano, que, si bien los resultados de esos encuentros terminan siendo sintetizados y publicados en reportes, as reuniones mismas constituyen los espacios basicos en los que tiene hugar la investigacién participativa con —y no acerca de— las vietimas de la violencia. Por otro lado, Andrea Dyrness, con respecto a un trabajo con madres latinas en una escuela comuniaria de California, sefala que las mujeres encontraron en el proceso investigativo un espacio para compartir y analizar sus experiencias y criticas acerca de ciertas reformas educativas, “a la luz de pautas més amplias” (Dyrness 2008: 31). En otras palabras, Dyrness, Riatio y Vasco conciben la investigacién participativa como una forma de pensamiento basado en la reflexién, no exclusivamente como la recopilacién sistematica de informacién que después es analizada por tun observador externo y transformada en un producto final. Se trata de una actividad profundamente politica que conduce aque a in- vestigacin exceda el Ambito académico y se traslade, por ejemplo, alos lugares frecuentados por activista, espacios en los cuales se debaten problemas y se leobad noice ino, tendo alt Bord rina dea lovesigcnecn parlpaia oman decisiones (Hale y Stephen 2014). Desde luego, los académicos segui- ‘mos recopilando informacién, pues ese fue el entrenamiento que recibimos y porque nos vemos obligados a lidiar con contextos sociales o culturales que desconocemos, cuya comprension solamente es posible silos estudiamos. En. realidad, nuestra habilidad para sistematizar nuevo conocimiento es, sin duda alguna, nuestra coneribucién a la relaci6n participativa. La investigacién, tal como la practica la comunidad, en contraste, tiende a ser més intuitiva, pues sus miembros la coneiben, por un lado, como una reflexién pablica constante sobre sus recuerdos personales y los de sus semejantes y, por otro, como una indagacién sobre las rutas que esas reminiscencias pueden abrir en el futuro, Porlo tanto, la cooperacién entre investigadores externose internos se convierte cn un didlogo entze dos participantes que ocupan diferentes posiciones y que cuentan con habilidades y referentes conceptuales distintos.* Fals Borda concepeualizé la investigacién en esos términos en algunas de las reflexiones que registré acerca de sus experiencias en Cérdoba. En 1978, cuando podfa ver el trabajo de la Fundacién retrospectivamente, afirmé que, a pesar de que los investigadores externos se centraban en recopilarinformacién, Jos campesinos interpretaban esos datos ylosincorporaban dentro desu préctica politica, mediante un movimiento oscilatorio entre observacién y teorfa y entre reflexion y accién (Fals Borda 1978: 34-35). Es decir, imaginaba un didlogo sustentado en el activismo, en el que la participacién implicaba emplear la informacién recogida mediante la investigacién en la toma de decisiones colec- sivas que podian encauzarse hacia la accién politica, En ese sentido, el trabajo dela Fundacién fue profundamente participativo, rasgo queno siempre es Ficil de percibir a ojos del presente. Imputacién Cuando comencé a comprender el tipo particular de investigacién-accién que proponta Fals Borda, me pereaté de que la ereatividad era su rago principal. La recuperacién critic, la devolucién sistemética y las técnicas innovadoras de la La simacién es diferente en I aceualidad. Como explicaren el eaptao 7, varios de los invesigadores que pertenecen as organizaciones de base también euentan con extdios ‘superiors yestin en capacidad de mevelae la introspeccién con a ecopilacid sstemitica de informacin. Inte Fundacin del Caribe empleadas paralarecopilacién de informacién emergieron delimpulso creativo que animaba.aesta colectivdad. Lainvestigacién de cardctet cexcepcional, por supuesto, sempre es creativay, por lo general, ha sido producida por una persona oun grupo reducido de expertos. En contrast, lainvestigacién- accién no solamente requeria las capacidades imaginativas de investigadores como Fals Borda, sino incentivar, al mismo tiempo, el pensamiento cteativo centre los participantes campesinos. Asi, sila ANUC pretendia hacer historia y reescribirla, debia promover un esfuerzo colectivo para reimaginar el pasado ‘mds alld de los limites dela historia convencional y para transformar el pasado cen una herramienta que permitiera incidir sobre el Fueuro. La investigacién- acci6n era, en efecto, un trabajo imaginativo colective que concebia escenatios para explicary reconfigurarla historia local, creaba narrativas histéricas a partir de objetos guardados y de reminiscencias orales, mostraba a los campesinos el legado de sus antepasados y construfa epistemologias alternativas que podian ser usadas para configurar nuevas instituciones y précticas. Si las iniciaivas creativas tities solamente hubicran sido aquellas ideadas por Fals Borda, la di- ‘mension participativa del proyecto habria sido poco significativa. Porlo tanto, cn todas las etapas del proceso, debia estimularse la imaginacién eampesina, cn tanto era parte integral de la metodologia. “Mientras intentaba comprender los archivos personales de Fals Borda ylos recuerdos que recopiléa partir de conversaciones con varios de sus colaboradores, ime adentré en Historia doblede le Costa. Se trata dela obrahistbrica escrita por Fals, compuesta por cuatro voliimenes, acerca de la expansién del capitalismo agrario en la Costa Atlantica, en la que reflexioné de forma retrospectiva sobre su metodologia (Pals Borda 1979b, 1981, 1984, 1986). El texto me ayudé a inavegar la compleja constelacién de documentos que aparecen referenciadosen sus notas de campo y me ayudé a formular nuevas preguntas de investigacién. Cada volumen de Historia doble est& dedicado a un personaje semi-mitico alrededor del cual se articulan las narraciones entregadas por historiadores locales (CDRBR/3¢, 0750, fol. 4228: 0757, fol. 4246; 1108, fol. 6375)? Por »Enclindicedelosdocamentor de Falaqureposncncl Centro de Docuentcin Regional (Orlando Fals Bords, en Monteria (CDRBR/M, en adelante), los papele se encuentran ce talogados segin nimero y flio (los nimeros de caja y carpeta también pueden buscarse enc indice), Sin embargo, en el caso del material empastado (un cuaderno, por eemple), ques sido numerado como si taviers tn too fio, también indice le nimesosde paginas "leoburde noc histor, sland als ory los ino ds ives patina cjemplo, en el rercer Volumen, Resistencia en el San Jorge, Fals empleé el motivo

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