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compilado requiere un paso adicional antes de ser ejecutado, la compilación, que convierte el
código que escribes a lenguaje de máquina. Un lenguaje interpretado, por otro lado, es
convertido a lenguaje de máquina a medida que es ejecutado.
Ejemplos de lenguajes compilados incluyen C, C++, Java, Go y Rust, entre muchos otros.
Ejemplos de lenguajes interpretados incluyen Ruby, Python y JavaScript, entre muchos otros. A
todos estos lenguajes se les conoce como lenguajes de alto nivel.
Ruby es un lenguaje interpretado, así que podemos crear un archivo llamado hola.rb con el
siguiente código, o cualquier código válido en Ruby (a esto se le conoce como el código
fuente):
$ ruby hello.rb
Te debería aparecer debajo la cadena “Hola Mundo“. Si quieres puedes cambiar el código
fuente y volverlo a ejecutar.
Un lenguaje compilado tiene un paso adicional. Si tienes un compilador de C como gcc puedes
crear un archivo llamado hello.c con el siguiente contenido, o cualquier código válido en C:
#include <stdio.h>
int main()
printf("Hola Mundo");
return 0;
}
Antes de ejecutarlo debes compilarlo con el siguiente comando:
Eso crea un archivo llamado hello (sin extensión) con el código de máquina (llamado el
ejecutable) que puedes correr en la consola con el siguiente comando:
$ ./hello
Te debería aparecer la cadena de texto “Hola Mundo” debajo. Si necesitas cambiar el código
fuente debes volverlo a compilar y ejecutarlo nuevamente.
Ventajas y desventajas
En general, el ciclo de desarrollo (el tiempo entre el momento en que escribes el código y lo
pruebas) es más rápido en un lenguaje interpretado. Eso se debe a que en lenguajes
compilados es necesario realizar el proceso de compilación cada vez que cambias el código
fuente, aunque con herramientas adicionales se puede automatizar.