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Homero Expésito, “Esta noche estoy de tangs” El asunto que me ocupa es, tal como dice el titulo, “La constitueién del mundo en la poesia tanguistica de Homero Expésito”. Por su pretensiGn, se ‘rata aqui no sélo de compartir la experiencia de un desafio de comprensié personal dea poétiea de un autor en particular sino, muy especialmente, dela formidable oportunidad de permitirme, otra vez, intentar una modesta aproxi- ‘maci6n de inspiracién flosofica a la poesta hecha cancién popular, en este caso, a algunos de los versos de Homero Expésito.' E] objeto de esta reflexion es, ues, pensar con é1 el modo de configurar un mundo, un orden de sentido desde Jo que llamo “lenguaje no proposicional’, esto es, el lenguaje postico de Home. a Bse otra incursion reflexiva a hice haco mucho tiempo con Ia obra de Enrique Santos Diseépolo (Dei, 2012). Repecto de la importancia delopostco, Virgilio Expésit,segin la informacion que ‘os trae Maria Susana Azz, acentia la diferencia entre tn letristay un poeta, augue creo nce benefcio de la poesia. Dice: “Un porta no esta sujeto a ninguna norma de la cancién, Un letrete «‘{--] Un buen sonetista poia ser un buen autor de canciones, aunque la eancién nos un sonete ‘¥ no tiene nada que ver con las medidas do un soneto. la letra dela canciéntamnpoco tiene neds {ue ver con la poesia. Porque uno puede escribir una lotra de cancion y eontar una hictora come 4a que estoy contando sin que haya ninguna posibilidad de rima. ¥ de repente intreducir como un fuego punzante a poesia en un varwoo en otro. Asi fue que a Homero habia que frenarle para gue ‘he Pusiera tanta poesfa, Yo fui un gran freno para Homero, En muchas obras que al xcribié con otros autorus también lo he frenado"(cltado por Azzi, 1991: 95:96), 203, H, Daniel Dei 6sit consecuencia en esta propuesta en borrador es vincular Sigunne de ros edlabres metAfora con la eonstruccin de “flosfamas” st emunciados de consistency alcance flosfcs. Para ello fcalizarél ectara de sus letras hasicamente en cuatro obras: "Yuyo verde" y “Naranjo en flo” ambas de 1944, “Trenzas’, de 1945, y “Flor de lino”, de 194. _ No podria decir que nuestro autor represent una ruptra en la poten del tango-cancidn, Més bien, cualquier aproximacién, aunque sea superficial, a su ingente y divers obra mostrara,en cambio, que Homero Expsiv os uno de os dgnos represntante de lo mor doa tradicén del ango-cancion: des pliega, casi sin retorno para la valoracién do los versos de tango, la capaci rresiva y la calidad poética de las composiciones tanguisticas que nos venfan regalando los pootas que lo precedieron, La mayoria de los especialistas recone cis coinciden en esta afirmacion. Homero pertenece al Parnaso de los grandes Itretas 1s “nombres mayor’ n palabras de Horacio Salas. Pengo aqui en la memoria a Pascual y José Maria Contursi, Alfredo Le Pera, Enrique Sant Discépolo, Homero Manzi, Enrique Cadicamo y Catulo Castillo, Z Por otra parte, Expt, como sabemes, pertenece a esta lista de autores en que “I vor tambien oe aticula onl caren’, como dice Jonge Montleone (2010: 2) en el prlogo a su antlota dela possi argentina, ena gue inlaye octas del Lingo, entre ellos, a Tomero Expésito con cus versos tan es Dacialee “Tristeza dela calle Coriontes”y “Naranjo en fr”, Bor es, que Ia ‘or te antici en I caneién’ exprsn para mi esa armoni entre la partira rusia ya Tetra; asociackn que eal se perder dos deadas desps con a difsin del tango-danza ya baja producin do etrascon contenido pion Luis Adolfo Sierra, en un articulo que puede consultarse en linea, escri Las letras de Homero Expésito aparecon fuertemente atraidas por la vversificacién idiomatica refinada [..] ¥ eorrobora esta observacién aquel distingo que hemos formulado reiteradamente entre el simple versificador oletrista que escrie exclusivamente para el acople dea miisica, y el poe- ‘a, eabalmente poeta, que eceribe bellos poemas para ser letdos y también para ser cantados. Ks esta la exacta ubicacién de la labor literaria de Ho- mero Exposito en el tango. (Sierra, s/f [1992] Jlabora las imagenes de Efectivamente, como todo buen poeta, Homero el ; tal modo que sin referencia en el mismo acto a la conetitucin de un universo singular es imposible imaginar la deseripeién de una historia necesaria en la eancién. Un universo simbélico en el que los objetos y la naturaleza, lo que 2 Be ariel pun vsinalmente ena revista Tango yLafardo,N" 4, Chive, 12 ‘do mayo de 1082, informacién tomada de la micma revista mencionada. 204 La constitucién del mundo en ta poesta tanguistica de Homero Exposito solemos Hamar el mundo externo, no sélo son protagonistas vivos del relato, sino que también parecen eoncurrir 0 son llamados para contener el alma transida de dolor que evoca la nostalgia de una partida, Palabra esta, por otra parte, que en toda su flexién, nominal y verbal, pareciera acompaner 0 ser ella misma la carta de identidad de sus versos junto a otras como olvido, pérdida, 0 el recuerdo de un momento axial en la historia personal, normal, mente relacionado con una experiencia amorosa. Pero estas experiencias van més allé del relato argumental de una historia, se iluminan de poesia en el texto, gestan un mundo, y las metaforas o las analogias remiten los versos a los elementos de un entorno que se vuelve naturalmente doméstico, intimo, cuando son nombrados. Precisamente en este punto aparecen algunas de las proguntas que dieron origen a esta propuesta. Asi, geémo configura Homero Expésito el mundo de Jas cosas y la naturaleza? {Qué papel juega el mundo de imagenes que crea en Ja constitucién de un universo axioldgico, signifleativo, capaz de dar sentido ¥ Proyeceién a su vida? {Cémo decir y no decir el misterio de una existencia trajinada por encuentros y desencuentros? {Cémo abrirse a lo fundante, a Jo que es significante para la vida y, a la vez, sellar, no sin dolor, la simple aceptacién del recuerdo de su presencia en el hoy? Tal vez, porque es la vida només, como eu ese maravilloso tango “Chau... no va mds!”. En definitiva, demo constituye el mundo Homero Expésito?® La reja, el portén, el callején, el farol o la simultdnea polifonia de imagenes con que la naturaleza se toma presencia se van constituyendo durante el breve tiempo del relato de sus canciones en puertas magicas, como si cada uno de 08 términos, o lo que podrfamos denominar “escenas constituyentes”, fueran los hitos de una suerte de tiempo primordial fundacional de la vida, en el que el goce, el dolor y la muerte ~a la manera de “un arco de violin clavado en un gorrién..."— son evocados. Desde alli, desde el arcano de un instante preclaro al espiritu del poeta, aunque neblinoso a toda otra inteligibitidad, las palabras parecen ser el instrumento para significar ewalquier tiempo por venir, sea que estimulen el recuerdo de una vivencia faustica 0 clausuren el sentido, En el siguiente fragmento de “Naranjo en flor” parecen reflejarse con transparencia las lineas argumentales de ese modo de generar sentido, por 80, creo, son comprensibles estos versos: 3. nel contexto de esta aproximacién a Homero Expésito, empleo la expresin “sonstitucién del ‘mundo” “en Ia tradicinflosfiea: constitutio mundi para canceptualizar el movlo como el posta ordena y significa lo dado a su experiencia; Ia naturaleza y las cosas que dejan de se tales pare integrar el paisa dela vida. 205 H, Daniel Dei Después... qué importa el después? ‘Toda mi vida es el ayer ‘que me detiene en al pasado, ‘eterna y vieja juventud que me ha dejado acobardado como un péjaro sin luz Creo que et precsamente por la fuerza ontoligica de la excena primordial por la densidad signiiativa de a experiencia origina, que tas reslda actual pierde su forma, se desvanece, se torna un suefio de oscuridad, “un jaro sin luz”. : yey formidable en estas vorsos es la sutily no explctasugerencia de sim- bolismo de los azahares;* ella, Ia mujer, tal vez la adolescente, pensada en el poema, es mas blanda gue el agua, mas fresca que el rio y sobre todo blanca, muy blanca y perfumada como la flor del naranjo. La pureza misma que em- eles con su fraganela,jqué mejor deseripelén!Y, sin embargo, lo perfecto ‘el momento mitico, esta pronto a dejar de ser. Sélo parece recrearse en el recuerdo. ‘Era més blanda que el agua, que el agua blanda, era més fresca que el ro, naranjo en flor. ‘Yen esa calle de estio, calle perdida, dejé un podaao de vida yse marché... De abt que los versos que parecen haber impresionado a Emil Cioran y que than puesto en vilo interpretativo a criticos y especialistas, cada ver que nos aproximamos a ellos, articularian y expliarfan el peso de osta experiencia originaria, Hay que aprender a sufir, saber disponerse al desprendimient de los afectos para la experiencia del amor perfecto y después ya nada més, pues ese instante seré tinico y permanente; entonces, sélo sera necesario va- ciarse de toda otra percepcién del mundo para sostener aquel presente eterno y primordial. Primero hay que saber suftir, después amar, después partir 4, No conozco textos en los que se haya reparad en lo que representan on si mismos los azahares Ln eleccin es verdaderamente lograda para decir Ia historia, 206 La constitucién del muncio en ta poesia tanguistia de Homero Expésito yal fin andar sin pensamiento Perfume de naranjo en flor, promesas vanas de un amor ‘que se escaparon con el viento, Sin embargo, en “Trenzas” esa aceptacién de la partida y ya no pensar mas tropiezan y el poeta se sorprende a si mismo en la debilidad existencial de la autointerpelacién: “Por qué tendré que amar y al fin partis?” Juan Sasturain, en el capitulo dedicado a Expésito incluido en el tereer vo- Tumen consagrado a los poetas en la Historia del tango de Corregidor, hace un puntual andlisis de las obras aqu{ escogidas. Al respecto afirma que “Trenzas”, “Yuyo verde” y “Naranjo en flor” son en realidad un solo tango, “variantes, mo. dulaciones, de una tinica raiz tematiea y expresiva. Pueden leerse -y escuchar- se como un texto continuads, sin fisuras, cuya homogeneidad es basicamente resultado de la unidad de tono y tratamiento” (Sasturain, 1987: 3733), Pienso que en buena parte, también, podria incluirse entre ellos el vals “Flor de lino”, Ese clima comtin que observa Sasturain tiene para él algunos jes ordena- dores cuyos eriterios de andlisis comparto: 1) el amor adolesconte; 2) la impo- sibilidad de deshacerse del pasado; 3) la idea basica de la partida, que no es abandono; 4) a juventud asociada a la vida on plenitud; 5) la indeterminacton de un amor sin futuro; 6) la presencia de la culpa irreparable, por esos ver- 40s finales de “Naranjo en Flor” (que no hay que leer literalmente): “,Qué le habrén hecho mis manos, / qué le habran hecho? / para dejarme en el pecho/ tanto dolor...”; 0 con el reiterado tépico de los versos de “Yuyo verde”: “Déjame que lore y te recuerde /—trenzas que me anudan al portén-./De tu pais ya no se vuelve / ni con el yuyo verde / del perdén”;y, finalmente, 7) la confrontacién de un presente ligado dolorosamente a aquel desenlace. Un presente, como ya vimos en el andlisis de “Naranjo en flor”, que quedaré siempre deslucido ante Ja impresién del recuerdo de la escena primordial. En Ja edicion del Cancionero publicado por Torres Aguero so rogistra una frase impactante, o que al menos puede desconcertarnos, escrita con acasién de una dedicatoria, Dice: “Mi tiempo es muy barato...: «jLo pago nada mas que con la vida...” (Expésito, 1989: 96). Esta afirmacién puede dar lugar a muchas lecturas. Una de ellas, segura mente, acompatiaria el peculiar, muy peculiar, escepticismo de Cioran, Sin embargo, no podriamos expresarnos con esa contundencia existencial si no apostaramos en su poesia al ensalzamiento casi permanente de la plenitud de la vida, de lo valiosa que ella es, Es cierto que la consistencia de la existencia presente palidece cuando se confronta con la escena constituyente. No hay plenitud sino en el origen, y ese origen es aquel instante de la vida en que el poeta significa con plenitud ontolégica. 207 HE, Danie! Dei Laconstitucién del mundo en ta poesta tanguistica de Homero Expésito Si esta lectura tiene cierta verosimilitud, por qué no explicar entonces, paradgjicamente, con una reflexién de Cioran, la conciencia de esta tension de vivencias desgarradoras?: En los momentos de musicalidad interior ~dice— he perdido la atrac- eign de mi pesada materialidad, he perdido la sustancia mineral, esa petrificacién que me ata a una fatalidad eésmica, para arrojarme a un ‘espacio de espejismos, sin tener conciencia de su ilusién, y de suefios, sin que me duela su irrealidad, y nadie podra entender el hechizo irre- sistible de las melodias interiors, nadie podré sentir el arrebato y 1a placider a menos que goce de esa irrealidad, que ame el suefio mas que In evidencia. (Cioran, 1996: 9) Homero Expésito no va tan lejos como el fil6sofo rumano, pero sf parece ser conseiente de que estamos heridos de inapelable finitud, y de que el ser humano necesita saberse situado on un mundo. La poesia, que es también inevitablemente musica, es en grado eminente gestora de sentido, y el oficio del poeta es signifiear el mundo, constituir un universo axiolégico en el que lo que solemos llamar “lo real” o “naturaleza” se torne presencia, De acuerdo con Manuel Adet (2010: 5) En los tangos de Expésito, el paisaje deja de ser una manifestacion “realista” para transformarse en un simbolo cargado de significados y sugerencias a través de Ias imagenes y las metéforas, muchas de ellas relacionadas con el paisaje y otras reforidas a la tradicion del tango pero ‘laboradas en otra eacala. Los titulos de sus letras aluden a esta relacién, con la naturaleza: "Naranjo en flor”, “Yuyo verde” y “Flor de lino”, y no deja de Hamar la atencion que estos versos, cuyo objeto pareciera ser tuna celebracién a la naturaleza, aludan a un paisaje intimo alejado del naturalismo o el paisajismo. En realidad, la naturaleza que podemos concebir es siempre paisaje. El ser humano tiene siempre ante si un mundo, un orden axiolégico. Nada puede ser dicho de la naturaleza en s{ misma que no se articule ya en sentido en el acto de decir y se integre, por consiguiente, en paisaje, cultura. Por eso los versos de Expésito ponen un mundo, esto es, hacen aparecer a 1a conciencia un orden de sentido fundante, constituyente, que modela los contenidos y las, formas de la vida en lenguaje postico, en una poética del tango-cancién, tnica e irrepetible, arquetipica. 208 Bibliografia ‘Ave, Manel (2010), “Homero Expesito y la lel tango”, Et Litorl, “Bseen: Siiedad™, 24 doabey pS, na ane Borah "Eacenarosy ‘Awoxso, Graciela (2008), “Homero Expésito. Una ventan. ’ , . Una ventana a la vida", en Osear on nb Pats dl tango Buss Aires Maelo Olver: Bio, p. 128150. a 2, Maria Susana (1991), Aniropologia del tango, Olavarria, Ediciones de Olavarria, Groza, Emil M1996) iro de fas quimeras, Barcelona, Tusquets beanie ‘owe, Oscar (comp) (2008), Poticas del tango, Buenos Aires, Marcelo Olive Dus H Daniel 2008) La cuestin del hombre, Buenos Ares, Pro aust eae ~ (2012), Disoepoto. Todavia la esperanza. 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