ANALISIS DE INTO THE WILD

“Into the wild trata sobre la historia del joven Christopher que
decidió dejar atrás un hogar roto y una sociedad vacía,
materialista, corrupta y consumista para buscar una verdad mas
autentica en la sociedad de la naturaleza”
Esta película es una especie de manifiesto de rebeldía, pero también es una
parábola pesimista sobre la ilusión de la libertad y felicidad. Como bien lo
mencionamos antes, esta película niega totalmente el consumismo, el
capitalismo, pero también el concepto mismo de comunidad, incluso el de la
sociedad. Todo ello para sumergirse en una dimensión primordial que acerca el
alma humana a la esencia de la vida.
En su deambular por Estados Unidos, el chico se encuentra varias veces con
personajes que intentan abrirle los ojos, guiarlo hacia una maduración que
necesariamente debe suceder rápidamente, antes de que ocurra lo irreparable.  La
búsqueda del objeto bueno, la solicitud de aceptación, se transfiere al otro, y
cuando el otro actúa sobre él, tomando el lugar del Otro personaje, él solo puede
actuar sobre el rechazo, encarnando a su vez al padre rechazador, del que es
prisionero. Despierta sentimientos de amor intenso en los personajes, y deja en
ellos el dolor conmovedor del rechazo.
El contenido central se refiere al concepto mismo de libertad, que deja de ser tal
cuando para obtenerla a toda costa uno termina destruyendo la vida de los demás.
La búsqueda del protagonista es incondicional, definitiva y, por lo tanto, trágica
por esta razón; ya que en la integridad paroxística de su elección de aislamiento
también hay una condena, no tanto a la muerte, por inevitable que sea, sino más
bien a la imposibilidad de compartir sentimientos.
Christopher, no quiere morir, de hecho, justo cuando termina su formación y
construcción de identidad, llegando a comprender que "la felicidad es real solo si
se comparte", después de haber pasado por la soledad, de haber acariciado la
libertad absoluta, de haber traspasado la desesperación y de haber aceptado sus
límites como ser humano y, como tal, falaz; se siente abrumado por el destino.