Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Índice
Primeros años
Reinado
Gobierno del conde de Floridablanca (1777-1792)
Gobierno del conde de Aranda
Primer Gobierno de Manuel Godoy
Gobiernos de Saavedra y Urquijo Carlos IV de rojo, por Francisco de Goya (c.
Segundo gobierno de Manuel Godoy 1789). Óleo sobre lienzo, 127 cm x 94 cm,
Crisis final Museo del Prado (Madrid).
Conflicto con la Santa Sede Reinado
Las primeras decisiones de Carlos IV mostraron unos propósitos reformistas. Confirmó en el puesto como
primer Secretario de Estado y del Despacho al conde de Floridablanca, un ilustrado que inició su gestión
con medidas como la condonación del retraso de las contribuciones, limitación del precio del pan,
restricción de la acumulación de bienes de manos muertas, supresión de vínculos y mayorazgos y el impulso
del desarrollo económico. El propio monarca tomó la iniciativa de derogar la ley sálica impuesta por su
antecesor Felipe V, medida ratificada por las Cortes de 1789, que no se llegó a promulgar.
El estallido de la Revolución francesa en 1789 cambió radicalmente la política española. Conforme llegan
las noticias de Francia, el nerviosismo de la corona crece y acaba por cerrar las Cortes que, controladas por
Floridablanca (mantenido en el poder por consejo de su padre), se habían reunido para reconocer al príncipe
de Asturias. El aislamiento parece ser la receta para evitar la propagación de las ideas revolucionarias a
España. Floridablanca, ante la gravedad de los hechos dejó en suspenso los Pactos de Familia, estableció
controles en la frontera para impedir la expansión revolucionaria y efectuó una fuerte presión diplomática en Escudo de Carlos IV de España
apoyo a Luis XVI. También puso fin a los proyectos reformistas del reinado anterior y los sustituyó por el
conservadurismo y la represión (fundamentalmente a manos de la Inquisición, que detiene a Cabarrús,
destierra a Jovellanos y despoja de sus cargos a Campomanes).
En 1792, Floridablanca fue sustituido por el conde de Aranda, amigo de Voltaire y de otros ilustrados franceses, a quien el rey encomienda la difícil papeleta de
salvar la vida de su primo el rey Luis XVI en el momento en que, tras el fracaso de la fuga de Varennes, este había aceptado la Constitución francesa de 1791.
Sin embargo, la radicalización revolucionaria a partir de 1792 y el destronamiento de Luis XVI —el rey francés fue encarcelado y quedó proclamada la República
— precipitó la caída del conde de Aranda y la llegada al poder de Manuel Godoy el 15 de noviembre de 1792.
Manuel Godoy, un guardia de corps, ascendió rápidamente en la corte gracias a la amistad y confianza que le otorgaron los
reyes. En pocos años pasó de ser un hidalgo a convertirse en duque de Alcudia y de Sueca, capitán general y, desde finales de
1792, en «ministro universal» de Carlos IV con un enorme poder. De pensamiento ilustrado impulsó medidas reformistas
como las disposiciones para favorecer las enseñanzas de las ciencias aplicadas, la protección a las Sociedades Económicas de
Amigos del País y la llamada desamortización de Godoy de bienes pertenecientes a hospitales, casas de misericordia y
hospicios regentados por comunidades religiosas.
La Revolución francesa condicionó su actuación en la política española. Sus primeras medidas se encaminaron en salvar la
vida de Luis XVI, procesado y condenado a muerte. Pese a los esfuerzos de todas las cortes europeas, el monarca francés fue
guillotinado en enero de 1793, lo que generalizó una guerra de las potencias europeas contra la Francia revolucionaria
conocida como la guerra de la Convención, en la que España participó y fue derrotada por la Francia republicana, fruto del
desastroso abastecimiento, la pésima preparación del ejército y la escasa moral de la tropa frente a los enardecidos sans
culottes franceses. Un ejército de 25 000 hombres[cita requerida] dirigido por el general Ricardos entró en el Rosellón y logró
algunos éxitos. A partir de 1794 las tropas españolas se vieron forzadas a la retirada. Los franceses ocuparon Figueras, Irún,
San Sebastián, Bilbao, Vitoria y Miranda de Ebro.
Manuel de Godoy (1792), por
Godoy suscribió con Francia la Paz de Basilea en 1795. La República francesa devolvió a España las plazas ocupadas, a
Francisco Bayeu (Real Academia
cambio del territorio hispano de la isla de La Española —colonia de Santo Domingo—. En agradecimiento el rey Carlos IV le
de Bellas Artes de San Fernando,
concedió el título de príncipe de la Paz.
Madrid).
En 1796, concluida la fase más radical de la Revolución, Godoy firmó el Tratado de San Ildefonso y España se convirtió en
aliada de Francia. Este cambio de postura buscaba el enfrentamiento con Gran Bretaña, principal adversario de la Francia
revolucionaria y tradicional enemiga de España con la que disputaba la hegemonía marítima y, concretamente, el comercio con América. La escuadra española
sufrió la derrota frente al cabo de San Vicente en 1797, pero Cádiz y Santa Cruz de Tenerife resistieron a los ataques del almirante Nelson. En América los
británicos ocuparon la isla de Trinidad, y sufrieron una derrota en Puerto Rico. Ello provocó la caída de Godoy en mayo de 1798.
Tras ello, dos ilustrados, Francisco de Saavedra y Mariano Luis de Urquijo, se sucedieron al frente del gobierno entre 1798 y 1800.
La llegada al poder de Napoleón en 1799 y su proclamación como Emperador en 1804 alteró las relaciones internacionales y
se renovó la alianza con Francia. Napoleón necesitaba, en su lucha contra los británicos, contar con la colaboración de
España, sobre todo de su escuadra. Por ello, presionó a Carlos IV para que restituyera su confianza en Godoy. Este asumió de
nuevo el poder en 1800 y firmó el Convenio de Aranjuez de 1801 por el que ponía a disposición de Napoleón la escuadra
española, lo que implicaba de nuevo la guerra contra Gran Bretaña.
Godoy declaró en 1801 la guerra a Portugal, principal aliado británico en el continente, antes de que lo hiciera Francia. Este
conflicto, conocido como la guerra de las naranjas, significó la ocupación de Olivenza por España, que además obtuvo el
compromiso de Portugal de impedir el atraque de buques británicos en sus puertos.
En 1805, la derrota de la escuadra franco-española en la batalla de Trafalgar por la Armada británica modificó la situación
radicalmente. Frente a la hegemonía de Gran Bretaña en los mares, Napoleón recurrió al bloqueo continental, medida a la que
se sumó España. En 1807 se firmó el Tratado de Fontainebleau que estableció el reparto de Portugal entre Francia, España y
el propio Godoy, y el derecho de paso por España de las tropas francesas encargadas de su ocupación.
Como los achaques de que adolezco no me permiten soportar por más tiempo el grave peso del gobierno de mis reinos, y me sea preciso para reparar mi
salud gozar en clima más templado de la tranquilidad de la vida privada; he determinado, después de la más seria deliberación, abdicar mi corona en mi
heredero y mi muy caro hijo el Príncipe de Asturias. Por tanto es mi real voluntad que sea reconocido y obedecido como Rei y Señor natural de todos mis
reinos y dominios.
Gaceta de Madrid, 25 de marzo de 1808
Napoleón, receloso ante el cambio de monarca, convocó a la familia real española a un encuentro en la localidad francesa de Bayona.11 Carlos y María Luisa
partieron hacia Francia, precedidos por Godoy al que habían solicitado a los franceses que liberasen, el 22 de abril.11 Napoleón animó a Carlos a que exigiese a
Fernando la devolución de la corona y fue el árbitro en la disputa que durante varios días sostuvieron padre e hijo.12 Fernando VII, bajo la presión del emperador
y de sus padres, devolvió la Corona a Carlos IV el día 6 de mayo, sin saber que el día antes Carlos IV había pactado la cesión de sus derechos a la corona en favor
de Napoleón, quien finalmente designó como nuevo rey de España a su hermano José.13
La evolución del regalismo español durante el reinado de Carlos IV vino marcada por dos acontecimientos europeos: el llamado Sínodo de Pistoya de 1786 y la
Constitución Civil del Clero aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente nacida de la Revolución Francesa de 1789. El primero supuso el triunfo de las
corrientes episcopalistas, siguiendo la línea jansenista trazada a principios de siglo por Zeger Bernhard van Espen —un autor conocido y seguido por buena parte
de los primeros regalistas e ilustrados españoles como Mayans— y desarrollada por el teólogo Pietro Tamburini. Sus actas tuvieron una amplia difusión e
influencia en España como dejó escrito el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos en sus Diario: «toda la juventud salmantina [en referencia a los estudiantes de la
principal universidad española] es port-royalista, de la secta pistoyense... Más de tres mil ejemplares había cuando vino su prohibición. Uno sólo se entregó».14
La Constitución Civil del Clero de la Revolución Francesa, ejerció cierta influencia a través de la correspondencia que mantuvieron algunos obispos
constitucionales franceses, como Gregoire o Clément, con obispos, clérigos y políticos españoles, como los miembros del círculo de la condesa de Montijo o los
canónigos de la Colegiata de San Isidro de Madrid. En estos ambientes fue donde se fraguó el decreto del 5 de septiembre de 1799 que Menéndez y Pelayo llamó
el «Cisma de Urquijo».15
Mariano Luis de Urquijo, había sustituido a Manuel Godoy como primer Secretario de Estado y del Despacho
tras la destitución de este en marzo de 1798.16 Uno de los proyectos de Urquijo fue llevar a buen término la
política regalista de creación de una Iglesia española independiente de Roma aprovechando las dificultades
por las que atravesaba el papado, cuyos Estados Pontificios habían sido ocupados por las tropas francesas al
mando de Napoleón Bonaparte y el papa Pío VI había sido obligado a abandonar Roma tras la proclamación
de la República en la "ciudad santa". El proyecto de una Iglesia "nacional", siguiendo el modelo de la Iglesia
galicana que había sido iniciado en el último año de gobierno de Godoy, también tenía una importante
repercusión económica pues dejarían de salir hacia Roma las tasas que cobraba la Iglesia en España por las
gracias y dispensas matrimoniales, por ejemplo, que en 1797 habían supuesto cerca de 380 000 escudos
romanos. Así un mes después del fallecimiento de Pío VI en Francia, se promulgó el decreto de Urquijo.17
En el decreto se establecía que hasta la elección del nuevo papa «los arzobispos y obispos españoles usen de
La muerte de Pío VI. Grabado de 1805.
toda la plenitud de sus facultades, conforme a la antigua disciplina de la Iglesia, para dispensas
matrimoniales y demás que les competen» y que el rey asumía la confirmación canónica de los obispos que
antes correspondía al papa.18 La decisión de promulgar el decreto se debió al temor de que tras la muerte del
papa hubiera un largo periodo de sede vacante con el riesgo de cisma que eso implicaba. Así pues, resulta paradójico que un decreto que pretendía evitar el cisma
fuera calificado mucho después como el "Cisma de Urquijo". De hecho el episcopado español se dividió entre los que lo aceptaron y se manifestaron dispuestos a
aplicarlo —como el obispo Tavira— y los que lo rechazaron y se negaron a usar las potestades que les otorgaba el decreto.19
El decreto tuvo escasa vigencia porque el nuevo papa Pío VII, elegido en marzo de 1800 por el cónclave cardenalicio en Venecia, se negó a confirmarlo.17 "Pero
las consecuencias fueron realmente importantes. De hecho, fue la manifestación más radical del regalismo español del siglo. Y, por otra parte, marcó el camino
para la legislación posterior, tanto la de José I Bonaparte en diciembre de 1809 para los territorios controlados por las tropas francesas, como en la actividad
legislativa de las Cortes de Cádiz, con sus invocaciones a la convocatoria de un Concilio Nacional".19
Exilio y muerte
Napoleón dispuso el traslado de Carlos al palacio de Compiègne, a 80 km al norte de París.20 Nunca regresó a España.20 Al
poco tiempo, el rey solicitó poder establecerse en Niza, pues el clima de la Picardía acentuaba los sufrimientos causados por la
gota que le aquejaba desde hacía años. El emperador acepta el traslado, aclarando que el mismo se produce «por propia
cuenta del rey», incumpliendo las promesas de compensaciones económicas hechas al monarca. No encontraron los reyes
españoles acomodo en Niza, y agobiados por las deudas, se establecen en Marsella. Pero no pasará mucho tiempo hasta que
Napoleón mande a Carlos, su esposa y su corte, al palacio Borghese de Roma, en donde se instalarán en el verano de 1812.
Al caer Napoleón en 1814, Carlos y María Luisa se trasladan al palacio Barberini, también en Roma, donde permanecerán
casi cuatro años viviendo de la pensión que les enviaba su hijo Fernando, quien ya repuesto en el trono de España, negó a sus
padres el retorno. Carlos viajó a Nápoles para visitar a su hermano Fernando I de las Dos Sicilias y encontrar alivio a la gota
que le atormentaba, dejando en Roma a su esposa postrada en la cama con las dos piernas rotas y un estado de salud
extremadamente deteriorado.21 Tras haber recibido la extremaunción el uno de enero de 1819, muere al día siguiente María
Luisa de Parma.22
Carlos IV (1825), por José de
Cuando Carlos, informado del fallecimiento de su esposa, se disponía a volver a Roma el 13 de enero, se vio acometido por
Madrazo (Palacio Real de
un ataque de gota con fiebre del que no se recuperaría, muriendo apenas seis días después, el 19 de enero de 1819.23 Aranjuez)
Mecenazgo
Carlos se interesó desde su juventud por el arte. Violinista aficionado, en 1775 compró para la corte el cuarteto de instrumentos Stradivarius conservado
actualmente en el Palacio Real de Madrid y se rodeó de un entorno musical privilegiado dirigido por el violinista y compositor Gaetano Brunetti.
También se interesó por la pintura, encargando obras a Luis Meléndez, Claude Joseph Vernet y Luis Paret y nombrando a Francisco de Goya pintor de cámara en
1789. Reunió además varias pinturas antiguas de máxima calidad, ahora en el Museo del Prado, como las dos tablas laterales del tríptico Werl de Robert Campin y
dos famosas obras de Rafael: Sagrada Familia del cordero y Retrato de cardenal.
Durante su exilio en Roma reunió una colección de obras de arte en un pequeño palacio que mandó construir junto al convento de frailes jerónimos de San Alejo,
en el Aventino. Fueron 688 cuadros que sus pintores de cámara, Madrazo y Ribera, se encargaron de inventariar a la muerte del rey y que en 1819 se trasladaron a
España. Se conoce esta colección como la de San Alejo, parte de la cual se envió al Museo del Prado y el resto se repartió entre sus herederos.24
Matrimonio e hijos
Carlos IV contrajo matrimonio con su prima hermana María Luisa de Borbón-Parma (hija de Felipe,
Duque de Parma) en 1765. Tuvieron catorce hijos de las veinticuatro veces que María Luisa de Parma
estuvo embarazada, pero solo siete llegaron a la edad adulta:
Ancestros
Antepasados de Carlos IV de España
16. Luis XIV de Francia
4. Felipe V de España
2. Carlos III de España
5. Isabel de Farnesio
1. Carlos IV de España
Carlos IV en la ficción
Cine
Volavérunt (1999). Fue interpretado por Carlos La Rosa.
Los fantasmas de Goya (2006). Fue interpretado por Randy Quaid.
Televisión
Goya (1985). Fue interpretado por José Bódalo.
Relic Hunter (2002). Fue interpretado por Tacho González.
Napoleón (2002). Fue interpretado por Vincent Grass.
Sucesión
Sucesor:
Predecesor:
Príncipe de Asturias
Fernando de
Fernando de Borbón 1760-1788
Borbón
Predecesor:
Sucesor:
Carlos III Fernando VII
Rey de España
1788-1808
Notas y referencias
8. Sánchez Mantero, 2001, pp. 58-60.
1. Zavala, José María. «Bastardos y Borbones» (https://web.archive.or
g/web/20150119163951/http://www.josemariazavala.com/josemaria 9. Sánchez Mantero, 2001, p. 62.
zavala/fichas/fichas-libro-bastardos-borbones.html). Archivado 10. Sánchez Mantero, 2001, p. 63.
desde el original (http://www.josemariazavala.com/josemariazavala/ 11. Sánchez Mantero, 2001, p. 74.
fichas/fichas-libro-bastardos-borbones.html) el 19 de enero de 2015. 12. Sánchez Mantero, 2001, pp. 75-76.
Consultado el 17 de enero de 2015.
13. Sánchez Mantero, 2001, p. 76.
2. La Parra López, E. (2002): Manuel Godoy: la aventura del poder;
14. Mestre y Pérez García, 2004, p. 526.
Rúspoli, E. (2004): Godoy: La lealtad de un gobernante ilustrado.
15. Mestre y Pérez García, 2004, pp. 526-527.
3. Sainz de Medrano, Ricardo Mateos. «Felipe Antonio Pascual de
Borbón y Sajonia» (http://dbe.rah.es/biografias/26646/felipe-antonio 16. Giménez López, 1996, p. 73.
-pascual-de-borbon-y-sajonia). Real Academia de la Historia. 17. Giménez López, 1996, pp. 76-77.
Consultado el 18 de julio de 2020. 18. Giménez López, 1996, p. 77.
4. Biografías y Vidas. «Carlos IV de España» (http://www.biografiasyvi 19. Mestre y Pérez García, 2004, p. 527.
das.com/biografia/c/carlos_iv.htm). Consultado el 4 de julio de 2004.
20. Sánchez Mantero, 2001, p. 77.
5. Sánchez Mantero, 2001, p. 55.
21. Granados Loureda, Juan Antonio (2010). Breve Historia de los
6. Sánchez Mantero, 2001, p. 53. Borbones españoles. Nowtilus. p. 114 y sig. ISBN 9788497639422.
7. Sánchez Mantero, 2001, p. 58.
22. Susarte Molina, Francisco (2000). Bodas y partos de las reinas de 24. Ruiz Alcón, María Teresa; Ontañón, Francisco. Colecciones reales
España. Instituto de Cultura Juan Gil Albert. p. 287. del Patrimonio Nacional (https://www.worldcat.org/oclc/434896320).
ISBN 9788477843757. Patrimonio Nacional. ISBN 84-85983-77-7. OCLC 434896320 (https://www.worl
23. Gaceta de Madrid (16). 1819. p. 133. dcat.org/oclc/434896320). Consultado el 24 de octubre de 2021.
Bibliografía
Lynch, John, El siglo XVIII, Crítica, Barcelona, 1991 (1989).
Sánchez Mantero, Rafael (2001). Fernando VII. Borbones, 6. Madrid: Arlanza. ISBN 84-95503-23-9.
Enlaces externos
Diccionario Biográfico. Real Academia de la Historia. (http://dbe.rah.es/biografias/10736/carlos-iv) Carlos IV
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Carlos IV de España.
Wikisource contiene obras originales de Carlos IV de España.
Juicio de Napoleón sobre Carlos IV de España
Biografía de Carlos IV ofrecida por la Biblioteca Virtual Miguel Cervantes (http://www.cervantesvirtual.com/historia/monarquia/carlos4.shtml)
Carlos IV en la Biblioteca Virtual de Polígrafos de la Fundación Ignacio Larramendi (http://www.larramendi.es/i18n/consulta_aut/registro.cm
d?id=62396)
Obtenido de «https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Carlos_IV_de_España&oldid=144673041»
Esta página se editó por última vez el 9 jul 2022 a las 15:56.
El texto está disponible bajo la Licencia Creative Commons Atribución Compartir Igual 3.0;
pueden aplicarse cláusulas adicionales. Al usar este sitio, usted acepta nuestros
términos de uso y nuestra política de privacidad.
Wikipedia® es una marca registrada de la Fundación Wikimedia, Inc., una organización sin ánimo de lucro.