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J U L I O C É S A R R I A S C O S
EL PARAÍSO DE LOS
DEMONIOS
M E M O R I A S D E U N J O V E N P O E T A
PUNTO
EDITORES
El Paraíso de los
Demonios:
Memorias de un Joven
Poeta
1
El Paraíso de los
Demonios:
Memorias de un Joven
Poeta
2
El Paraíso de los Demonios: Memorias de un Joven Poeta.
Dirección General, Diagramación y Diseño de Carátula:
© Julio César Riascos
Fotografía de Portada
Fotografía de Contraportada:
© Julio César Riascos
3
Prólogo a la tercera edición
4
aquellos lejanos días, una memoria de quien
alguna vez fui y quien ya no volveré a ser.
El autor
San Juan de Pasto, octubre 2 de 2020
5
ADVERTENCIA
6
TABLA DE CONTENIDO
La mutación inminente
Samurái
Hospital de mala muerte
Para después del final
El Pájaro
Ese extraño milagro al que llaman amor
El ciclo del Phoenix
Rebelión
Las tres versiones de ese extraño que soy Yo
Para Mí mismo
Esa intensa sensación de libertad (Novela Gráfica)
Imágenes
Amor
8
Equilibrio
Lo que hay dentro de Mí
Crimen
La visión del Poeta
Locura II
Respuesta
Otra vida
Transfiguración
Origen
Un pequeño cuervo
Memoria caminante
Nuestra respuesta
A Sueldo
Amenaza
La brevedad de un instante o la eternidad del silencio
La última función
Entre Tú y todo lo demás
Por fin ha llegado este momento definitivo...
Fusilamiento
Mujer
Bajo la superficie
Robaron la primavera
Percepciones del Poeta
El último libro
Hambre
De lo divino y lo mortal
Días de furia o la Balada de los Tiempos Difíciles
Asesina celeste
Suicidio
El caos
La Venus
Éxtasis
Amanecer
Cenizas
La edad
El obsequio
Taberna
Nuestros recuerdos
Beso de Sangre
Microcosmos
9
El vuelo del Poeta
Una breve nota sobre el autor (o los autores)
Política de las cosas que no ves
Paraíso
Origen y desaparición del Universo
Atardecer
Réquiem por la metrópoli
Prófugo
Una con el universo
Nuestro Juego
Ruleta Rusa
Abismo
Cena
Conversación con un fantasma
El Pasillo
Protagonista
Lo que nos aguarda
Pintura
Boxeador
Y entonces descubro que soy mi propio asesino
Del autor, la obra y sus personajes
Halcón
Viaje en bus
Nuestro bosque
Arcano primaveral
Humanidad
Árbol en la Ciudad
El paraíso de los demonios
Epílogo
10
PRIMERA PARTE
EL ROSTRO
11
El Rostro del Poeta
Obscuridad.
Botas ensangrentadas,
Puños llenos de rabia,
Cabellos largos y desordenados,
Rostro de niño.
¡Estoy vivo!
¡Y soy humano otra vez!
12
I
13
mientras escucho bandas sinfónicas o rock. A
veces escribo poesía, aunque tampoco soy
bueno. Es más, no considero que sea una buena
persona. Soy egoísta y me gusta estar solo, sin
que nadie me moleste. Creo que tengo el alma
podrida y no quiero dañar a nadie, tal vez solo
sea un cobarde que teme le lastimen
nuevamente.
14
poco tiempo. Aun cuando he prendido la tele,
puedo escuchar el infatigable tic-tac del reloj, lo
que me sugiere que mis oídos todavía están en
buenas condiciones. Cambio canales, casi tan
rápido que parecería que es suficiente con una
imagen para saber que no debo seguir
perdiendo la brevedad de estos últimos instantes,
no encuentro nada, nada en absoluto que pueda
llamar mi atención.
II
¿Estoy enfermo?
Probablemente…
¿Importa?
15
He leído sobre las deficiencias psico-afectivas,
puede ser que dentro de Mí sea un asesino en
potencia. Me duele. Perdí a la mujer amada y me
duele, y desde ese día supe que jamás me iba a
recuperar, desde ese día supe que había cavado
mi propia tumba, desde ese día me odié a Mí
mismo por ser como soy, por vagar de aquí para
allá deseando ser una estrella de rock, idolatrado
por todos, inmortalizado por todos, amado por
todos. Un poeta famoso, un cineasta, un pintor…
¿Y qué soy?, ¿En qué me he convertido?, tomo mi
cara con las manos desesperadas, clavo con todas
las fuerzas mis afiladas garras, siento cómo
atraviesan mi piel y permiten que sujete esta
máscara… y con toda la rabia que puede
experimentar el alma atormentada de un hombre,
termino por arrancarme el rostro.
III
16
IV
Desperté.
Mi estadía en el paraíso había terminado.
Ahora nuevamente arrojado hacia este mundo,
Como si fuese un extraño más
(nuevamente un mortal).
Perdido en la inmensa multitud,
Un ser que vive en medio del todo y de la nada,
Y al que le parece que todo cuanto existe a su
alrededor
Es tan complejo y desconocido que, para
descubrirle y comprenderle,
La eternidad no sería suficiente.
17
De nuestros ideales como mortales
18
visiblemente turbado, en mis repentinos
pensamientos, ideas que gravitan alrededor de la
realidad perdida, confusa de los hombres, y más
aún, de la irrealidad jamás explorada de los
mismos.
¿Sabes?
Tengo mucho que contarte.
Hemos burlado juntos la historia, a lo largo y
ancho de este camino intempestivo, con el
ímpetu que pertenece a la tierra, juntos hemos
abordado los principios elementales de la vida, y
sin más por el momento, contemplamos sin
reparo la extensión de nuestras almas.
19
Preguntas ¿quién soy?
Soy los trazos inacabados (por tu ausencia)
Que combaten maquinaciones contra el mundo,
Pero mi mundo que es el tuyo,
Jamás lo olvidéis alma mía,
El mundo es vuestra casa y guarida,
Y la humanidad toda es…
La más maravillosa y estúpida criatura que haya
habitado sobre la faz de la tierra.
Humanidad,
Si vuestra bestial naturaleza ha sido siempre
destructiva
(O eso es lo que nos hemos querido creer)
He aquí entre nosotros,
Como primer reto ineludible el primer combate
espiritual;
Luchar contra nuestra demencia habitual,
Derrotar la esencia violenta propia de nuestro ser
Y preservar nuestras vidas.
20
Porque mi mente, pocas veces podía
comprenderme.
Después,
Fui testigo inadvertido de las grandes y pequeñas
miserias del mundo,
Fui un caminante en el paraíso de los demonios,
Siempre cuestionando qué nos depararía el
futuro,
Un futuro construido, para bien o para mal, en el
presente,
Presente que se queda en el pasado,
Y del retorno,
El vanguardista olvidado en aquellos parajes de la
memoria,
Mis escritos, mis libros, tu rostro y el tiempo,
21
El recuerdo de una época feliz que me abandonó
pronto,
Que me dejó obnubilado en el estadio de lo
intranquilo,
Sin descanso en un alma ya lo suficientemente
afligida.
22
Memorias confusas de un asesino
fantasma
24
sobrevivirá eternamente. A propósito, no creas en
nada de lo que digo, estoy muerto.
25
instantes de felicidad en mi vida se parecen a una
vieja película en blanco y negro que cada vez
percibo con menor nitidez. No sé si sucede igual
con quienes morimos, pero en mi caso, empiezo
a olvidarlo todo, los rostros, las palabras, la
música, los caminos, en fin. Desde la distancia veo
el sol ocultarse, un ocaso, parece un lienzo. ¿Si en
verdad la amaba tanto, entonces, por qué la
asesiné? Aún conservo su mirada sobre la mía,
por un segundo el universo se detuvo, me refugié
en su calor, la abracé con todas mis fuerzas, me
aferré a su cuerpo que abandonaba la vida y en
su mirada supe que me amaba, me aceptaba con
todo lo que era, y en ese instante era su asesino. –
¡No te preocupes!, te acompañaré en unos
segundos, te amo. –
26
buscando respuestas, te observo gravitando
alrededor de los más bellos instantes del universo
y sin embargo, permaneces inmóvil, aceptas tu
destino intentando encontrar tu felicidad en otros
cuando siempre ha estado en ti mismo, eso es lo
que observo.
27
en lo más profundo, puedo extirparte el alma y
quemarla en un instante.
Y sin que me lo haya propuesto me convertí en
esta suerte de tipo solitario e incomprendido que
se refugia en el cine, en la literatura y que ahora
mismo, planea su propia destrucción. He sido
paciente. He analizado todo con calma y después
de mucho pensarlo, solo existe una última
alternativa: debo asesinarte.
Mi mundo en tu mano.
No tiene caso.
28
singulares cosas pasan a Mí alrededor, Ella viaja
triste, mientras Él ha perdido las ganas de vivir,
aquí afuera llueve y alguien despierta por primera
vez. Un anciano escucha voces en su cabeza y la
soledad acaba desahuciando un paciente
terminal. Hoy un ave abrirá sus alas para volar, un
viejo carro se escucha desde lejos, una joven
chica lleva un libro en las manos, es hermosa. Un
trabajador se detiene, está exhausto. Un amoroso
padre recoge a su hija. Un chico le dirá a cierta
chica cuánto la ama, Ella le dirá que no. Él se
embriagará esta noche. Una madre espera a su
hijo en casa, no volverá. Alguien aguarda en una
sala de urgencias, sin importar el cansancio y el
frio. Una hoja de árbol se desprende mientras un
perro corre a casa. Un poeta camina presuroso en
busca de café. Tú que eres el centro de mi
universo duermes tranquila mientras Yo te pienso
en secreto, jamás sabrás que te amé. Pero ante
todo lo que pasa a Mí alrededor, todas estas
cosas, pequeños fragmentos de vidas que luchan
bajo la lluvia, tu amor imposible solo me produce
una gran tranquilidad. Avanzo, sin prisa, apacible,
mientras cuantos me rodean intentan esquivar la
lluvia, paso a paso me dirijo seguro a enfrentar mi
destino.
29
Y de pronto me di cuenta que ya nada me ataba
al mundo, de pronto había sido liberado. Podía
abandonarlo todo, dejarlo todo atrás. Sin
compromisos, sin dolor, únicamente sobrecogido
por esta paz que me da mi propia ausencia, mi
propia inexistencia.
30
tu juventud, mis ganas de morir y un disco de
rock.
31
Viviré
Para Rous
En la lejanía.
Entre bosques, más allá de valles.
El hombre.
El vino y el Pan como vida.
Y la vida como el conocimiento de los sentidos.
Y Yo mismo como un único viajero.
Si quieres describirme comienza por decir que
soy un viajero, iconoclasta,
Un vagabundo, un poeta.
Pensemos juntos en un lugar bello
Y quizás estaremos en él.
32
El minuto inexorable
(Obra ligera)
Cinco Minutos
33
desplaza hasta el baño. Caga. Luego se mira al
espejo. Sonríe y dice: *No me engañas, continúas
leyendo mis pensamientos. ¿Quién eres?, ¿Qué
quieres de Mí?*
*¿Dónde estoy?*
-Es difícil saberlo, pero creo que Ud., se ha
desconectado temporalmente de la realidad.
¡Escuche con atención! Antes que nada, escuche.
Sé que lo hace. Yo soy producto de su
imaginación, en realidad no existo más que en su
cerebro, pero si me escucha, debo representar un
símbolo de Ud. mismo, y en este momento soy el
único que puede ayudarle-.
*No lo resisto. Es demasiado para Mí. Primero fue una
voz desconocida, como si esto mismo, fuera una hoja de
34
papel que alguien estuviese leyendo. Ahora, es como si
Alguien que no conozco, intentase ayudarme, pero no
existe… No existe en realidad, es solo el producto de mi
imaginación. Estoy solo en la habitación y no consigo
verme.*
Cuatro Minutos
36
Tres Minutos
Dos Minutos
Minuto inexorable
38
El primer rayo de sol es suficiente para formar una
grieta en el iceberg.
39
Memorias de un asesino
II
40
Es solo que ahora que te he quitado la vida ya no
puedes sonreír.
III
Lo acepto.
Soy un asesino.
Lo confieso.
No porque haya tomado el arma homicida.
No porque de repente mi vida entera se llenó de
intensa melancolía,
Sino porque olvidé decirte (hacerte abrigar) que
eras lo que siempre le dio sentido a mi vida.
IV
Un revolver…
Y una mano temblorosa,
Un crucifijo.
Una lágrima.
41
La obscuridad de la habitación ocultando su
rostro.
La foto de una bella mujer,
Su cuerpo inerte.
Un hombre apuntándose a Sí mismo.
Un disparo rompiendo el silencio.
La quietud de una inmensa y fría habitación.
Dame un segundo.
Ahora lo recuerdo con mayor claridad.
Alguien murió… fui Yo.
Dejemos esta pintura así.
Plaza de Toros
II
Hermosa mujer.
Bella y complaciente,
42
Frágil al amor.
Reía intempestiva y sagazmente al ver a su héroe
triunfador,
Poco después de que clavara su arma.
Asestaba el golpe final.
La observó y lanzó un beso al aire en su dirección.
Justo al instante el animal se desplomó, la vida se
le extinguía.
Cayó como cuando cae un gigante.
Ella feliz celebrando la victoria.
El asesino era festejado públicamente.
III
IV
43
Su instinto le decía que debía matar al cabrón
pero las fuerzas y la vida misma,
Le abandonaban rápidamente.
El torero lanzaba besos de victoria en tanto
empuñaba diestro el arma y acudía cual ágil
depredador a la muerte de su atolondrada presa.
Caer con intenso dolor.
Escuchar el bullicio de la celebración.
Madre
A la familia
Sollozos silenciosos.
44
Presa del cansancio el niño terminó por sucumbir
al sueño. El silencio acabó cuando los hombres
derrumbaron violentamente la puerta. Entonces
la pobre mujer se transformó en la bestia más
furiosa de toda la creación, sus ojos asesinos, la
expresión salvaje, morir o matar, y en sus brazos
protegiendo al niño que asustado miraba al
primer soldado.
¡Tranquila!
¡La guerra terminó!
-¡Bendito sea Dios!-
Despertad
45
Seducción
Lápida
46
Guardaba en mi memoria ese bello rostro que me
embriaga de alegría, la profunda felicidad que
me producen tus ojos oscuros, la sonrisa perfecta
que dibuja tu alma. Y me pregunto en secreto
¿Qué hace qué el más bello Ángel de Dios se
enamore de Mí? Y me pongo nervioso porque te
amo, te amo tanto como no tienes idea. Me llenas
de vida, de esperanza, de paz.
47
Fatalidad
48
-Sí, es Él.
Probablemente lleva media hora muerto.-
49
Libertad
Estúpida Princesa
50
II
III
Media noche.
Solitario en el silencio,
No sabes cuánto he pensado en Ti.
Pero ahora mis alas están rotas…
No te preocupes,
Estaré bien.
IV
51
V
Estúpida princesa
En tus manos descansa mi vida y ni siquiera lo
sabes.
Tengo miedo.
Las risas de los enemigos, mezclada con tu
ausencia.
Quisiera destruir aquellas cosas que te duelen,
que te producen daño.
Pero no puedo,
Ya no estaré allí junto a Ti.
Ahora debes hacerlo Tú misma,
Debes ser capaz de hacerlo
Si es que quieres sobrevivir.
52
La última esperanza
(Guión incompleto para cine)
Toma I
El teatro y los horrores de la guerra
Toma II
La teoría del Doctor Z y las equidistantes
disyuntivas acerca del destino
54
Ahora, he despertado. Los cambios esperados en
tiempo y espacio están en perfecta sincronía con
lo esperado, los errores (anticipados) han sido
mínimos y fueron rápidamente corregidos en lo
que el sistema se alimentaba de nueva
información, por supuesto, estuve allí en todo
momento; solo mi cuerpo físico se desconectó;
entre tanto, mi cerebro procesaba cada mínima
oscilación. Como resultado, mi desarrollo
neuronal se había estimulado un 30%, sin
embargo, pese lo anterior, sabía claramente que
esto, era insuficiente para encontrar una solución
más segura que la dejada por mi parte, dos
décadas atrás.
Toma III
El peligro
55
sobrepasa el ritmo con que crecen los medios
cognoscitivos necesarios para siquiera evitarla.
Esto nos lleva a la segunda alternativa, que
subyace en concentrar la suma de nuestro
conocimiento en una entidad de perfección
biogenética, cuya mentalidad visionaria sea capaz
de encontrar la salida que, por nuestras
limitaciones no somos capaces de advertir y, en
consecuencia, nos permita protegernos. Esta
opción, no obstante, implica que depositemos
todo nuestro poder, en lo que el profesor Z
definió como una suerte de voluntad divina, que
una vez consciente de sus ilimitadas
características, pudiese someternos para siempre.
Pretensiosa solución.
Toma IV
Conspiración
56
que la probabilidad de ocurrencia de un suceso
de proporciones cataclísmicas asciende conforme
se incrementa el colosal ritmo de producción de
materiales inútiles que, colateralmente se
acompaña de una masiva proliferación de gases
tóxicos, junto con la imposibilidad de que el
conocimiento existente pudiese hacer frente a
semejante ultimátum, mucho peor; la confortable
vida de cientos de miles de sujetos indiferentes,
ensimismados en particulares destellos
intrascendentes, desplazándose sin la menor idea
de cuánto les rodeaba, demasiado
acostumbrados a las inequidades y la barbarie.
Toma V
Divinidad
57
todo. Una nave penetra la atmosfera terrestre en
busca de refugio y esperanzas, como respuesta el
deslucimiento de la civilización. El tiempo y el
espacio no son dimensiones lineales, ni cíclicas.
Un error natural en los algoritmos suburbanos.
Más inteligente y despiadado. Replicado
genéticamente para ser perfecto, una mente de
proporciones divinas y la materialización de un
milagro. Tal fue su desesperación, que los
hombres de este tiempo invirtieron todo su
esfuerzo en hacer posible la vida de un dios.
Ahora esperan que los guie y solo puedo decirles
que todo está perdido.
58
Os ruego que me escuchéis,
No tardaré mucho más en responder.
Soy consciente de mis propios “errores”
Tal vez demasiado consciente de todos ellos.
El llanto…
Fue realmente doloroso, pero sin duda necesario.
Estos días sin Ti, he fumado y bebido en exceso,
Buscando algo desesperadamente.
Tan solo Poesía para ser inmortal.
Todo parece apuntar a lo mismo.
Todo indica que en esta ocasión las cosas no
serán diferentes.
Insostenible.
Afuera como ayer los demonios danzan y se
divierten,
Las madres se convierten en Ángeles
Y los esqueletos se bañan bajo la lluvia.
Un pasajero más que se marcha sin haber hecho
nada, sin tener una idea clara de su propósito.
59
Todos convergen hacia ese círculo infernal.
Engañados entre sí. Te he visto entre ellos, he
intentado salvarte, ha sido vano.
Desde aquí solo veo algunos Ángeles que han
sido liberados.
Prostituta
Luces preciosa.
Pero no me engañas… tienes partida el alma.
Pareces feliz, pero ya no tienes ilusiones.
Si te digo que te amo, ya no lo creerías, además
el tiempo es oro.
Estás tan sola en el mundo como Yo.
Te busco. Solo quiero verte. Me gustan tus ojos.
No tengo más dinero esta noche.
Me gustaría conocerte,
Sacarte todo el dolor,
Devolverte la vida,
Decirte que te amo.
Pero es tarde y el tiempo entre los dos ha
terminado.
60
Anónimo
*¡Siguiente!
Diga su nombre y ocupación.*
*¡Maldición!
Debe comprender que no estoy para bromas, no
me haga perder el tiempo. ¿A qué ha venido?*
61
Ausencia
No te engañes.
No soy un hombre simple.
Paseo silencioso entre vosotros, invisible. Pero
debes creerme, no soy un hombre común.
Te observo,
Ahora mismo te encuentro leyendo este pequeño
fragmento.
Me buscas.
Piensas que es una broma,
Pero estoy allí justo detrás de Ti.
¡Ahora mismo puedes darte la vuelta!
II
62
III
Asoman.
Primero tímidamente,
Luego bajo la complicidad propia de la noche.
Buscan refugio.
Ahora mismo, se sumergen en la tierra húmeda,
la hierba fresca,
Son lágrimas de sangre,
Semillas de rabia y de amor.
Lo inevitable
63
En pensamientos jamás revelados.
II
Mira:
Es el ensayo de nuestras vidas, el diario de
nuestro silencio.
¿Nos pertenece?
Aun no estoy muy seguro de ello.
El tiempo se ha servido de lo sublime
Y mientras tanto continuamos aquí
Esperando a que la verdad por fin nos sea
revelada.
Despojado del valle, de la belleza toda junta,
como si mañana fuese demasiado tarde,
Como si fuésemos a morir,
Y de momento presiento que hemos construido
sin quererlo nuestra propia prisión en la mente.
III
64
Lo que es infinito y a su vez extraordinariamente
eterno.
Escapémonos
Y luego,
65
Presentación
A Kathe.
II
III
Señoras,
Señores.
Dispensen mi repentina, mi inesperada
intromisión.
Os ruego un instante su atención.
66
Miradme bien, todos, por favor.
Miradme fijamente.
De tal forma que la memoria jamás olvide mi
rostro
(Que puedan percatarse de cada detalle).
Observad mis ojos
Vedlos bien.
IV
¡Oh!
¡Cuánto lo siento!
Creí que alguno me reconocería.
No es así.
De cualquier forma no importa,
No importa que no podáis recordarme por las
cosas que hice en el pasado.
Sólo quería saber si, pese tanto tiempo, era
posible avivar mi recuerdo en vuestras frívolas
mentes.
67
Poesía para la Muerte
(Loco suicida)
Te extrañaré.
Porque te amo.
Lo sabes.
Ayer le pedí a Dios que te cuidase.
Ahora me aguardan las horas más bajas,
Los valles, los pantanos de este Paraíso de los
Demonios.
68
Me anunció un tétrico cementerio.
Árboles muertos,
Lluvia asesina.
Algunas ramas secas sobrevienen en la tierra
húmeda.
Muerte,
Me abrazas desnuda y frágil,
Estás triste, ¿Sabes?
Eres mi Ángel.
¡Espera!,
Olvidé en la tierra a quien amaré por siempre.
Estarás conmigo,
Al final mi tristeza es tanto tuya como mía.
Y por eso me amas.
Me dices que soy tu poeta,
El Poeta de la Muerte.
Soy un vagabundo solitario.
¿Recuerdas aquellos días del pasado?
Simplemente me marché.
Te amo en silencio,
Quise matar todo el amor para no sufrir más,
Tener un corazón como el tuyo,
Que nada puede penetrar.
He sido vencido.
Ahora la muerte se ha enamorado de Mí.
69
Me levanto en silencio,
Ocultando mi rostro con una máscara diferente
todos los días.
Atravieso los vestíbulos de la muerte,
Pronto recorro la antigua galería,
Cabellos desordenados, rostro estacionario, ojos
perdidos.
La muerte me reclama como suyo y me desea
junto con mi poesía.
Mi rostro en la galería.
Mi rostro en el fuego.
Justamente, vi antes ese rostro en el fango,
La luz acaricia mis ojos como portales,
Solo tu amor puede decirme si estoy realmente
vivo.
Botas ensangrentadas,
Puños llenos de rabia,
Rostro de niño.
70
Para Ella
71
Deseo y Destrucción
Tu carne.
Tus besos,
Mi cuerpo penetrando tu cuerpo.
Cuánto te amé:
Hermosa mujer.
72
Si la muerte ha de venir
Locura
Mañana gris.
Me levanté furioso y herido,
Mientras el circo de la miseria abría el telón otra
vez.
Disparos, combates, dolor, muerte y destrucción.
Tengo la extraña sensación de silencio
Que se suscita
Cuando el asesino huye:
Ángeles que cantan
73
Y un dios que sonríe.
Las calles…
En esta tarde lucen vacías.
Una brisa suave se lleva las hojas del otoño.
Un último rayo de sol.
Luego la noche.
Puedo ver mi rostro de niño en la ventana
Desde donde te veo a Ti.
74
Sus besos
Me ha besado.
Su beso ha sido lento, delicado y prolongado.
En principio su beso ha sido tibio, nervioso,
agitado, tierno.
Luego se ha tornado deseoso, irresistible,
dominante y febril.
Ella enloquece.
Puedo sentir el aroma del campo, la fragancia de
las flores, la tierra húmeda,
La hierba que crece.
Sus besos saben a vida, a juventud, a cielo,
No importa que llueva,
No importa que sus lágrimas se fundan con las
mías,
Me besa interminablemente.
Ella me amó demasiado,
Ahora se ha convertido en una estrella.
El combate
Finalmente,
Soy un poeta de la muerte,
Un poeta de la obscuridad,
Estoy aquí en el Paraíso de los Demonios,
Tú siempre serás mi diosa.
75
Aunque ya no estés aquí.
76
niño solo resta el silencio de un vagabundo que
moriría por verte feliz. Esta vez las campanas
doblan por Mí.
¿Soy un demonio?
Ya no soy Yo.
En todos los rostros humanos no veo más que
demonios. Según lo creo Yo mismo también soy
ahora uno de ellos.
¿Cuál es la diferencia?
¿Cuál es la maldita diferencia?
Estuve aquí desde el principio de los tiempos,
77
Sé bien cómo empezó todo.
Estoy aquí entre vosotros ahora
Y sobre-existiré cuando llegue el final que sé:
Cuándo y cómo habrá de llegar.
Ahora puedo vivir en mi mente y también en
mentes ajenas.
Te espero
Piano
78
No es esa, sin embargo, mi mayor aflicción.
Nunca te dije lo que significabas para Mí.
Las palabras siempre fueron insuficientes.
En este museo de arte moderno, me aguarda un
gigantesco piano.
La intensidad de tu sonrisa se dibuja en mi
memoria,
Bailas en la noche con tu vestido blanco,
Danzas sin Mí.
Mi canción es tranquila,
Cada sonido habla de Ti,
De tus manos…
De tus besos…
Le diste sentido a mi vida,
Y tanto amor te tengo
Que le das sentido a mi muerte.
79
Tan solo,
Si pudieses escuchar el piano.
Es un lienzo que traza la luz de tu rostro,
La brevedad de los momentos felices,
La constante búsqueda de un alma atormentada
Que solo encuentra paz a tu lado.
De mi decisión de dejarte ir,
De esta pluma con la que describo cada acorde,
De estas horas de ausencia,
De la escultura de tu vientre,
De cuánto te extraño.
De la adversidad, del cansancio.
La intensidad de una poesía que nunca pediste
Y que no obstante, será siempre para Ti.
80
Buscamos afanosa, desesperadamente una
respuesta en lo sobrenatural.
Pronto
Tu perfecto y patético,
Tu vasto mundo de ilusiones
Llegará de forma inexorable a su final.
81
Las cosas más bellas de la vida duran poco
I
Cuando niño poeta
82
cuidadosa existencia de esta suerte de milagros
se presentaba ante mis ojos de niño, el sonido del
último tren despertaba mi curiosidad en cada leve
detalle: desde la fumarola que se fusionada con
el aire hasta el rostro de las personas que
llegaban de viaje. Sus facciones con multitud de
expresiones fueron mi primera impresión de que
el mundo era un lugar de gran diversidad de
contrastes, de pequeñas alegrías en rostros
tristes, lágrimas de felicidad y de desconcierto,
hasta el amor entre almas inverosímiles.
83
despertaron mi curiosidad, solo me gustaba
contemplarlas en silencio. Me agradaba observar
las pequeñas luces que hacían intermitencias en
el cielo. No me interesaba conocer su misterio,
era suficiente para Mí ese breve instante de
belleza que me ofrecían gratuitamente antes de ir
a la cama y quedarme completamente dormido.
84
pronunciaba dos o tres palabras, cuando me
detenía un segundo en su sonrisa.
85
cómplice literaria. Ahora que lo pienso con
detenimiento, el amor y el mundo son dos
asuntos extraños.
II
Y Pasaron 17 años
Quisiera volar…
Aunque sólo sea por un breve instante.
86
en mi cara cuando me suspendo por un tiempo
indefinido en el aire, sentir la libertad de abrir mis
brazos sin temor, sin esperar la caída inexorable,
olvidando el dolor y el desamor, dejando atrás mi
propio pasado, mis errores, mi vida, incluso mi
nombre…
87
No me importa lo que sucederá, ya esa época
pasó para Mí. Camino entre la multitud, confuso,
ensimismado, pero veo mi rostro en algún reflejo,
ya no me importa verme así, un vagabundo, un
hombre con una mirada triste y perdida, como
quien ha muerto, como quien vaga sin rumbo, sin
esperar nada más en su viaje.
88
parece notar mi presencia, paseo silencioso,
taciturno, un melancólico empedernido, ya estoy
en el fondo del abismo, ya caí, luego no pude
volar, rompí mis alas, no queda nada más…
III
A la mierda con todo
89
como mi alma, deseando ser libre e intentando
rescatar algo que se creía perdido, algo de lo
que, en realidad, ya no tengo memoria, algo que
por más que intento, no puedo recordar. Por eso,
te escribo cada cosa; hasta la más pequeña, todo
detalle de una perfecta obra de dolor. Quiero
registrarlo, intento disfrutar cada segundo de este
momento, de este instante que muere, que huye
de Mí para convertirse en pasado y encontrarse
así con lo desconocido. Intento imaginarte a mi
lado, como sé que no pasará. Como un enfermo
cuyo consuelo es soñar, en medio de la
desesperanza, que se convierte en descanso y
alivio; tratando inútilmente de aferrarse al más
insignificante recuerdo, a otro tiempo y lugar que
aparecen cada vez con menos intensidad y
nitidez, cada vez, por cierto, más distante, en lo
queda de una mente confundida y conectada a
un alma errante y suficientemente cansada de
vivir en medio de tanto sinsabor.
90
presencia de la muerte que me besa con sus
bellos labios, que me habla en tono de fúnebre
poesía, que me dice que mi hora de partir ha
llegado.
Bebía…
No tenía nada mejor que hacer, salvo escribir.
Una suerte de ángel que intentó volar pero
rompió sus alas y cayó al abismo… Me la pasaba
las tardes en casa, escuchaba rock y me reclinaba
en un viejo sillón con un cigarro y una cerveza,
para terminar leyendo poesía francesa, luego, al
final, terminaba por elevar alguna oración a la
muerte. - ¡Estoy terriblemente jodido!-, -¡Qué
mundo de mierda me tocó vivir en este
momento!-.
91
¿Pero qué demonios estoy diciendo?,
¿Estoy muerto?,
Por supuesto, eso ya todos lo saben y pueden
comprenderlo.
No puedo sonreír. Esa es otra pista.
92
morir joven. Es como si una especie de fuerza
destructiva se apoderara de lo creativo, y como si
uno se cansara definitivamente de todo. Ya no
importa levantarse, en absoluto. Vivía expectante,
empezaba a convenir mi atención en los detalles,
en las cosas que suelen pasar desapercibidas
para el mundo y, que por ende, suelen dejarse
olvidadas, encontré que la mayor parte de las
veces eso era finalmente lo más importante, pero
era inútil tratar de despertar a los demás del
letargo, en fin, uno busca espacios como la
música y la poesía que se aproximan a los
necesarios espíritus redentores, de ahí, que estas
artes que pueden fusionarse, con extrema
facilidad, ¡Claro! tienen un propósito más elevado
que el del simple entretenimiento.
IV
Un habano necesario
¿Quién eres?,
93
¿Qué haces aquí?,
¿Por qué estás aquí en este tiempo y espacio?,
¿Qué te hace tan diferente?
94
paraíso hace todo posible; pero la mayor parte de
las veces el infierno hace de cada quien su eterno
prisionero. Puedo verlos, me basta precisar un
rostro y el brillo de sus ojos para entenderlos,
porque los entiendo, logro hacerlo y al tiempo es
por eso que tanto los detesto.
V
Y no podía faltar la lluvia
95
más aquí conmigo, de seguro estaría con alguno
más imbécil que Yo, eso seguro. De acuerdo, de
eso se trata todo, estoy solo y no quiero a nadie,
tal vez, ni siquiera me quiera ver a Mí mismo. Ayer
rompí las cuerdas de mi guitarra a propósito y
escribí una suerte de mal intento de poesía. Estoy
sentado en un viejo, pero confortable, sillón en
medio de la oscuridad de una pequeña
habitación que me sirve de sala. Escucho picotear
las gotas contra el techo y la ventana, observo
pasar a la gente desprevenida de todo, excepto
de la lluvia.
96
Podría olvidarme de quién soy por completo para
cuidarte.
Podría lanzarme al abismo sin miedo, podría volar
justo antes de tocar fondo y finalmente, me
elevaría para llegar a Ti.
Obertura
97
espejo porque, por su propia seguridad, ha sido
retirado, sabe que ya no tiene un lápiz en sus
manos para escribir lo que siente, porque puede
convertirse en un instrumento para infringirse
daño, y sabe con certeza que hoy es su último día
en la tierra, a diferencia mía que, permanezco
exhausto sin sueño en un viejo departamento que
se cae a pedazos, que reside en un barrio
peligroso, en un suburbio, que es una suerte que
nada grave me haya pasado hasta el día de hoy.
98
pero me molesta, ¿acaso parecen no entender
que ese momento era necesario?, despierto,
contesto de mala gana, el teléfono y de
inmediato, sé que es urgente, que aquel hombre
que para bien o para mal, es mi paciente ha
colapsado. El psiquiatra de turno ha sido la
propia persona que me ha llamado y, eso solo
nos deja la opción de una nueva escena difícil
para todos en aquel sitio decadente.
99
-Es lo último que aparece en su diario, después
de esto no volvió a escribir nunca más. El tipo se
lanzó del apartamento hasta impactar contra el
asfalto, en mi opinión el tipo quedó demasiado
afectado-
-Si señor-
100
desafiante en camilla. Parece grave, no siento
remordimiento alguno. Ahora la ciudad nocturna
habrá de deleitarme con todos sus bajos
placeres.
Percepción
Mi libertad
101
novedosos trazos eufóricos. Envolver los
espectros de cintas y carretes que esperan
pacientes el contacto con mis dedos, provocar tus
besos desnudos y el aliento de tu boca fría y
húmeda, que regula la temperatura de mi pecho
abyecto, un viaje sórdido para descubrirnos
insalvables y en caída libre, un escenario para
concederte satisfacción en cada profundo y
retorcido apetito. Pensar que tu revolución sin
hechos concretos me tiene sin cuidado y, que
podríamos correr el riesgo de representar tantas
veces el mismo papel, que terminaríamos por
ceder, nuestra existencia a nuestros propios
personajes y el teatro físico, que les proporciona
asilo.
La buhardilla
102
primer beso lujurioso. Ella, que gustaba de poesía
y de teatro. Ella, que revolucionaria se declararía
en desacato frente opresiones familiares y del
gobierno. Ella, que me enseñaría a fumar hierba y
beber vino. Ella, que ligera y sin timidez,
sobrevendría desnuda en nuestro secreto lecho
improvisado, en aquella vieja buhardilla; donde
más tarde se darían cita los incipientes deseos de
la carne clandestina. Ella, malhumorada, sin ganas
de verme, hermosamente conflictiva, sin
intensiones de ser comprendida en absoluto. Ella,
siempre independiente. Ella, que a pesar de todo
me amaba. Ella, que conspiraba canciones de
revuelo, que precisó ser libre como los libros. Ella,
dueña de un excelso corazón humano, de una
mente profunda y de un alma y espíritu nobles,
Ella, que siempre lo negara.
103
abrazados, perezosos, irresponsables y
enamorados. Y envejecimos, en la carrera
infatigable de lo cotidiano, de los diplomas y los
salarios. De los autos y la ropa de marca. No
supimos con precisión lo que perdimos, pero
sabemos que lo hicimos y ahora, lo buscamos
desesperados.
104
Tal vez sólo lo hago para matar el tiempo que
resta porque estoy aburrido,
Porque no tengo nada más que perder,
Porque intento en vano buscar la mano amiga
que me comprenda aun cuando Yo mismo no lo
consigo,
Te escribo con la esperanza de que no
permanezcas indiferente,
Te escribo con el ánimo de que pese a todo,
Aún tengo fuerzas para decirte que si nos
hubiésemos conocido,
Extraña amiga mía,
Nuestro futuro podría haber sido distinto…
Te escribo, finalmente porque aun cuando sé que
ya nada podría ser peor que este momento bajo,
Quiero tener esperanzas,
Porque, a mi modo, lucho contra todo lo que me
dice que estoy desahuciado.
Te escribo porque aun cuando nunca te
conoceré:
Desearía amarte.
Retrato
Soy un viajero…
Siento el sonido de las piedras a cada paso,
Veo el vaivén de la hierba fresca acariciada por la
suave brisa veraniega,
El camino cerca del rio caudaloso, la fragancia de
la vida que emana del bosque.
105
Puedo ver el rostro de mi madre que trabaja sin
descanso en la huerta mientras los curiosos ojos,
siempre expectantes, de los niños divisan el
mundo.
El crucifijo de mi hermana…
Mi hermana… que observa distraída el cielo
mientras el viento juega con sus cabellos.
106
Como un trozo de muerte
Un dolor intrínseco,
Recurrente.
Una sensación de placer parecida al pecado,
¿Realmente estoy equivocado?
107
Esta batalla final promete inclinar la balanza de
todo cuanto conocemos (y está en constante
oposición).
La muerte
108
Era la más exquisita de las mujeres,
Su habitual ternura matizaba sus delirios de
banalidad y placer.
Juntos, fuimos presa fácil de la locura y de
nuestros instintos asesinos.
Nos veremos nuevamente en otra vida,
En algún otro tiempo, lo prometo.
Cuando el infierno nos sirva de abrigo.
Tu ausencia
Se extingue en la tarde,
Se trata de un sórdido y breve vestigio de luz.
Y aniquila toda esperanza de conservarte a mi
lado.
Tu recuerdo sin embargo,
Subyace impregnado por doquier.
109
Vino
110
Esa horrible habitación (Corto-metraje)
Escena 1: El Asesino
111
hacia el suelo. Ya es inútil tratar de hacer otro
intento. Cierro los ojos y siento una tristeza infinita
por Mí mismo, trato de mantenerme consciente,
mientras el dolor recorre todo mi cuerpo. Cuando
se está muriendo, la percepción de todo aquello
que te rodea cambia…
112
Aún siento el dolor, sobre todo en la frente.
Puedo razonar, lo que significa que, en teoría sigo
vivo. Puedo rozar los dedos de mi mano derecha.
Trato de abrir los ojos pero me es imposible. ¿De
modo que así se siente?, después de todo es una
experiencia única e interesante. ¡Han llegado
hasta aquí! Mis enemigos están cerca, no pude
evadirlos del todo. Los escucho venir. Se
aproximan cada vez con mayor rapidez. Giro en
torno a Mí mismo, me sorprende que haya
podido hacerlo y abro mis ojos; no quiero perder
detalle. Todo es oscuro y puedo sentir el olor de
la sangre fresca.
113
todo esfuerzo fue inservible. Estoy muriendo, he
fracasado y he sido derrotado por mis
persecutores. Probablemente esté arrepentido. Y
aunque es demasiado tarde, al menos tengo el
deseo infantil de haber querido un final diferente
para mi vida. Pero es irremediable, un final para
todos.
114
Al verse en esa situación sacó un arma y disparó
varias veces a cuanta persona pudiese haber
visto; asesinó a tres sujetos e hirió a una mujer
que ahora mismo lucha por su vida en el hospital
central.
Uno de los agentes logró dispararle.
115
Escena 4: El Agente
116
Escena 5: El Hospital
117
Los refugios
Soy eterno.
Estuve antes y estaré después.
Viajo entre vosotros.
Los observo con detenimiento.
Busco refugio en la literatura, el vino, las mujeres
y el cine.
Esta noche he visto el penetrante fulgor de tus
ojos insolentes.
Lo sabes…
Eres felizmente indiferente,
Felizmente estúpida,
Tu una mortal y
Yo un dios.
Pero finalmente, abro mis alas y vuelo hacia Ti.
118
Consecuencias (Cortometraje
experimental)
Escena 1
Escena 2
Toma 032.
Tiempo atrás.
Una casa vieja aparece en primer plano, nos
concentramos en la ventana abierta de cortinas
que se impulsan por las delicadas ondas
119
expansivas del viento. (Sonido inteligible).
Artefacto radiofónico:
Escena 3
120
pequeña nave viajera en busca de ayuda, tal vez
sea demasiado tarde, quizás nada quede ya. He
despegado y gravito sin rumbo fijo, puede que
sea inútil, después de todo ¿qué es una vida más
sacrificada? Es todo lo que queda, solo eso y
nada más.
Escena 4
121
curso del pequeño móvil, así como no es posible
cambiar el curso de la naturaleza humana.
Escena 5
¡Corten!
Ha quedado.
Esta es la última toma.
123
De bandoneón
Capítulo II
Ebrio.
Camino sobre las ferrovías.
Deben ser, algo así, como las 3 de la mañana.
Por más que intento, no consigo recordar mi
nombre, de todas formas, no viene al caso, si es
que algo viene en realidad.
Supongo que debo tener 34, Poeta sombrío de
una ciudad sombría, soportando el frío
despiadado. Muerto varías veces ya. Músico
marginado, disidente y vagabundo. El vino se ha
extinguido por completo, y de lo irreparable nada
puede hacerse ya. Da igual haberla perdido.
Capítulo IX
Primera anotación.
Sin fecha. Hoy comienzo a trabajar en el bar.
Cuando llegué estaba X con el violín y un par de
partituras. Me sorprende saber que soy el músico
vocalista y guitarrista, casi de inmediato concluyo
que la banda debe ser un desastre. Cae la noche,
bebida, mujeres de piernas largas, dinero, risas,
soledad. Melancólicas canciones compuestas por
Mí. Nadie parece poner atención.
124
Capítulo XXI
Capítulo XXXV
Capítulo L
125
último acorde de bandoneón. Viajo con una
sonrisa en mi rostro. Estoy en la orilla. Tengo una
nueva libreta de apuntes. Primera hoja. Escribo:
“Capítulo I”.
Pueblito
Para Melissa
Vidas
Maquinaciones:
127
desgastado y una gabardina apolillada, por los
años imperdonables, son todo cuanto le
protegen de la adversidad, recorre como puede
las venas tóxicas suburbanas donde se dan asilo
siniestro, las pensiones de mala muerte, los antros
y burdeles, las míseras criaturas enfermas que
aguardan en secreto poder dar alimento a su
oscura sangre, a sus retorcidos pretensiones
decadentes que, comparten esquina entre la
agitación y luces intermitentes.
128
soy el escritor, avanza sin tropiezos y dice: -
Entiendo que solo soy un personaje de ficción-
continúa con tono oscuro y grave, - pero no
pienses que por ello voy a desistir, mi empeño
supera en todo caso mis propias limitaciones, de
cualquier forma, a como dé lugar, voy a
asesinarte-.
129
ligeramente alargadas. Ahora su corazón late más
fuerte que nunca.
A la Orilla
130
mañana solo estará tu memoria y esta alegría
mezclada con tristeza que tanto disfruto en
secreto.
En cama
131
sabes que soy más viejo, descuida, solo espero tu
sonrisa, no estoy seguro cómo será, ni de qué
forma, pero sin duda nos reencontraremos. Solo
debes prometerme una sonrisa. Todo estará bien.
Propósito
132
Soy Yo
Soy yo.
Significado
133
más sagrado que se ha sido concebido en el
universo.
II
135
agudos secretos y en consecuencia, sé cuáles son
sus debilidades. No tenga miedo, no oponga
resistencia alguna, sin duda he llegado para
matarle. ¡Escapar es inútil!... estamos solos…
mientras afuera, en el universo, todo comienza a
detenerse… las estrellas han iniciado su
infatigable descenso, una frágil hoja seca que
volaba impulsada por el viento se ha precipitado
al vacío ineluctable, soberbio, triunfal. Su
memoria se ha disipado por completo. Recuerde
su cuerpo… cierre los ojos… piense en los
instantes más importantes de su existencia… deje
escapar sus últimas lágrimas… despídase ya de
Ud. mismo, de este mundo, eso es muy relevante,
extienda sus brazos hacia el infinito… disfrute de
este momento, es para Ud. No lo olvide. He
dejado instrucciones precisas para su llegada al
infierno, procure recordarlas, el viaje puede ser,
en principio, desagradable y doloroso. ¡Aguarde
un momento! Puede abrir sus ojos nuevamente.
¡Es imposible!... No hay nada que pueda hacerse
por Ud. Le ruego me disculpe, debe tratarse de
una imperdonable confusión. Simplemente no es
posible. Ud. ya estaba muerto, desde mucho
antes.
III
136
Réquiem por Mí…
Amada mía.
Espero, algún día, puedas perdonarme.
Ahora mismo dejo flores sobre tu tumba… y
también sobre la mía.
Solo quería decirte que te amo.
Si un último deseo me fuese concedido antes de
descender al vacío ineluctable, ese sin duda sería
recibir un beso de tus labios.
Ver tus ojos, observarte sonreír.
Cualquier castigo sería soportable.
Ahora sin embargo, debo dejarte, no nos
volveremos a ver.
Deséame suerte, donde quiera que estés.
Debo enfrentar al más temible de los demonios…
137
SEGUNDA PARTE
EL PARAÍSO
138
La mutación inminente
Última anotación.
He llegado al infierno.
Soy un demonio ahora.
Dentro de poco te habré olvidado y no hay
mucho que pueda hacer…
Salvo dirigirme a su trono para combatirle.
Y mientras tu historia parece tener un final feliz…
Yo exploro el otro lado.
La vida pasa y la muerte sobreviene.
Aún conservo tu foto.
Aún sostengo esta guitarra en mis manos.
Aún llevo conmigo las poesías que te escribí.
Soy un poco de la rabia en mi corazón, los golpes
del desamor, las pequeñas y grandes miserias de
lo que fuera, en otro tiempo, mi propia vida.
Soy un poco los sueños y las promesas olvidadas,
los desvelos y el alcohol a tempranas horas de la
mañana.
139
Samurái
140
mi propio ser. Un cambio inesperado e
impactante en mi rostro. Demacrado hasta más
no poder, pálido y envejecido prematuramente
por la ruin enfermedad. Matizado, desde luego,
por el afán y desdén de los médicos que ya no
me afecta más.
141
II
142
El Pájaro
Alza el vuelo,
Quiere traspasar todas las alturas,
Desea advertir el final de todo límite
Y contemplar por un instante los ojos de Dios en
el cielo.
(Y mientras este trozo de poesía escribo,
Me recibe un pajarito que da saltos por mi
camino a casa).
143
Ese extraño milagro al que llaman amor
Partieron su voluntad,
Tramo a tramo.
En vano, intentó defenderse,
Intentó pedir ayuda,
Desesperadamente.
Y fue derrotado.
Y entonces, cuando todo parecía perdido,
cuando no había más esperanza, entonces,
conoció el amor.
144
Que nuestro jardín se ha convertido en el más
desolado de los desiertos,
Un cementerio de flores secas (cortadas para el
ruin comercio).
Que la vida y la esperanza me han sido
arrebatadas.
Rebelión
145
Las tres versiones de ese extraño que soy
Yo
¿Obra de teatro?
¿Guión de film?
¿Monólogo?
No lo creo,
Más bien me parecen los relatos desordenados de
alguien que ha perdido la cordura por completo y, a
quien no le interesa para nada reponerse
Introducción:
147
provocación. Me observas brevemente, ¡Eres tan
bella!... Te toma del brazo mientras asientes.
Luego…
Sangre.
Me derrumbo.
Esa fría sensación del asfalto gris en mi rostro,
El cálido sabor de la sangre en mi boca,
Cierro los ojos…
Altas horas de la mañana…
Escucho una última advertencia antes de admitir
mi derrota.
-¡Aléjate de Ella, idiota!-
148
Segundo acto: Un lector Embriagado
(¡Mierda!
¡Ha pasado otra vez!
Una nueva y despiadada alucinación, producto
del vino.
Sigo solo como siempre).
149
Tercer acto: El actor o los oscuros
deseos del espectro
150
¿Puedo alterar mi destino?
Para Mí mismo
151
Un hombre toma la pluma y escribe. Escribe
sobre la ciudad, sobre las luces intermitentes,
sobre las míseras criaturas enfermas que se
refugian en el comercio, el bulevar, las pensiones
de mala muerte, calles y avenidas solitarias. Almas
desesperadas, el falso convencimiento de
felicidad, la distorsionada sensación de amor
basada en la televisión y la publicidad. En su
historia, la idea fundante que, permite el
desarrollo de ejes concéntricos de manera
infinita, estriba en un adolescente con rostro de
niño que se resiste a ser absorbido por la
sociedad de consumo. Ese hombre rememora su
pasado y ambos personajes son versiones
fragmentadas de Mí mismo.
152
precisamente quien te acompaña en el viaje,
revisando cada palabra como crítico implacable.
Para Luna
I
(Sin Título)
153
II
(Diario personal)
III
(Relato del testigo)
154
ebrio o bajo el efecto de algún alucinógeno. ¿Mi
chica? Ella estaba dormida. Y entonces, el
hombre me observó, sonrió o, al menos eso, me
pareció a Mí. Abrió sus brazos de par en par y se
lanzó al vacío.
IV
(Una transacción más)
V
(El reporte oficial)
155
Al mismo tiempo que se creyó pertinente
establecer contacto con el mundo, también se
dejó claro que se trataba de un proceso lento de
incorporación social. Dentro de sus tendencias de
comportamiento sobresalió una motivación
exacerbada hacia la libertad. Que puede explicar
la forma en que decidió quitarse la vida.
VI
(Lo que en verdad sucedió)
No dormí.
El tic-tac del reloj no me dejaba conciliar el sueño,
luego el sonido de los autos, la música estridente,
la televisión, tu ausencia y unas inesperadas ganas
de volar. Me levanté después de dar vueltas en la
cama una y otra vez. Estaba desnudo. Revisé mi
diario personal y terminé mi última anotación. Me
acerqué a la ventana fascinado por la sensación
de libertad que me produciría volar. Un joven me
observa asombrado… sonrío por última vez. En
breves instantes seré libre. Abro mis brazos de
par en par. Cierro mis ojos, salto al vacío. Esa
sensación… la brisa en mi cara, permanecer
suspendido, flotar, detener el tiempo, pronto me
reuniré contigo.
156
Imágenes
Descuida.
Algo que era importante para Mí se dañó por
dentro, hace algún tiempo, eso es todo.
Desde entonces mi mundo se fue a la mierda.
157
una guitarra rota y una botella vacía. ¡Tantas cosas
por decir… y las limitaciones de este lenguaje tan
insuficiente! A diferencia de todos Uds., no podré
renacer, definitivamente no volveré, será
entonces mi única existencia, luego
desapareceré. Este pequeño viaje, sin embargo,
me ha dejado varias impresiones y promesas…
ahora que lo pienso con calma me ha sido
imposible destruirme desde el principio de los
tiempos. Afuera algo sucede. El cielo ha
cambiado. En realidad no creo que sea del todo
malo, me he herido como cualquier humano
joven e inexperto. He atestiguado la forma en que
el dolor de los mortales se desplaza a raudales
sobre las ramificaciones del cuerpo y del alma.
Sigo en pié. Como una suerte de ángel o
demonio, no lo sé, pero si estoy seguro de algo:
me estoy volviendo indestructible.
Amor
158
fácilmente por las sendas de la felicidad o la
ruina.
El amor humano tan enigmático,
Tan urgente.
No lo conozco.
Porque soy dios
Y no puedo amar como Uds.
Equilibrio
159
Este cuerpo y esta alma en constante conflicto
conmigo mismo.
160
Tú y tu sonrisa infinita,
Lo que resta de Mí y mi espíritu infectado.
Y contra todo pronóstico te aguardo,
Entre palabras acaecidas y los sueños de verano,
Entre caras conocidas y los rostros de un extraño.
Entre el cielo que he perdido y el infierno que he
ganado,
Entre tus flores ya marchitas y mi propio jardín
desolado.
Entre tu vuelo y mi caída,
Tu mirada cristalina y el mísero fango.
¡Mírame!
¿Qué observas tras la carne, la sangre y los
huesos?
¿Qué se esconde tras mi aparente fragilidad de
humano?
Probablemente tu alma y tu mente nunca estarán
preparadas para dimensionar ciertas cosas.
Crimen
161
La vida perfecta de una sociedad en decadencia.
Ciudad de crimen y pecado.
Hoy asesinaré a alguien… será esta noche.
Locura II
162
1. La silla:
163
2. Pesadilla:
Respuesta
164
La fragancia de tus senos desnudos que son
frenéticamente conquistados por mis temblorosas
manos.
El dolor y tu sonrisa…
Somos al fin felices.
165
Otra vida
Tus promesas,
Los versos que escribí para Ti…
En otra vida…
En otra mente…
En otro cuerpo…
Bajo otro rostro…
En otra alma y otro espíritu.
166
Transfiguración
II
167
consentía siquiera que se le acercasen, me
parecía que podía incluso, tornarse violento, todo
era muy extraño.
III
IV
168
entonces… me miré a los ojos… ¿Podría
extirparlos con tanta facilidad también?... ¿Podría
sujetarlos desde lo profundo de sus cavidades y
simplemente expulsarlos?...
Origen
Es simplemente inevitable…
Cada vez que algo bello nos asalta,
Sucede que lo echamos a perder.
¿La misión?
169
Un pequeño cuervo
Memoria caminante
170
Nuestra respuesta
A Sueldo
Momento de debilidad.
171
Probablemente le disguste ver lo que he hecho
con mi vida,
Solo un recuerdo. A continuación una sensación
de prematura libertad.
Amenaza
Primera parte
¿Podría asesinarme?
172
Es capaz de comprender mis asomos
cognoscitivos más irreverentes sin la esperanza
de poder confrontarle, abierta y francamente.
173
Creía que podía diferenciar la realidad de la
fantasía, puede ser que no.
Segunda parte
174
Tercera Parte
Mira mi mano.
Se abre.
En este puñado de tierra se dan cita varios
universos, coexisten de forma independiente
pero simultánea. Ahora nos introducimos en el
centro de la ciudad.
Es aburrido.
Son mejores las fronteras. Nos proyectamos
ágiles hacia las afueras donde opera el centro
psiquiátrico. Como comprobaremos en seguida,
hemos penetrado en su interior. En la sala de
observación, justo a nuestra derecha, una joven
paciente nos observa lasciva, mientras que en el
apartado contiguo, un hombre está por impactar
su frente contra la pared y el piso, una y otra vez.
No muy lejos de allí, atravesando el pasillo
principal, un médico luchador despiadado nos
sonríe. Ha observado a quien será su próxima
víctima.
Cierro mi mano.
Los universos viajan conmigo donde sea.
175
La brevedad de un instante o la eternidad
del silencio
176
Caminar apacible en medio de la devastación…
reconocer una mano amiga que sobrevive.
Recorrer los cementerios y sentir esa brisa asesina
en la frente de un hombre desprevenido que,
solo hasta entonces, advierte la llegada inminente
de algo que no se puede, de modo alguno
retrasar… de algo inevitable. Perder las
esperanzas… volver a levantarse. Lanzarse al
vacío. Confiar en una desconocida a cambio de
una sonrisa, un gesto sutil o un brillo especial en
los ojos.
La última función
-¡Señoras y Señores!
177
Gracias por su atención, les ruego disculpen la
demora, pero les puedo asegurar que ha valido la
pena, este es el último acto y no los defraudará en
absoluto.-
Se cierra el telón.
178
Entre Tú y todo lo demás
¡Por favor!
¡Comprende… debo morir para que sigas viva!
179
No importa el pasado.
Te he encontrado…
Eres perfecta.
Fusilamiento
Temblaba…
-No-.
180
Y aquel hombre de voz despiadada anunciaba la
orden final.
-¡Disparen!-
Mujer
He besado
Por última vez
Ese bello Ángel que descansa entre tus sueños.
De inmediato acarició con sus dulces manos mi
rostro de niño.
Bajo la superficie
Este cielo.
Esta ciudad.
Estos días que pasan.
Estas personas que se desplazan, de aquí para
allá, ocupadas todo el tiempo, en cosas
intrascendentes.
Serán mis testigos.
Añorarás el aire contaminado que solía traspasar
la superficie, recordarás esos viejos días de
aparente alegría y felicidad.
Perderás contacto con el mundo exterior.
181
¿Quién Soy?
Soy quien ha cavado tu tumba y ahora mismo he
terminado el entierro.
Robaron la primavera
182
Percepciones del Poeta
El último libro
Protuberante desierto.
Una verdad demasiado horrible para ser
mencionada (es mejor mentirnos).
La lluvia como un baño de esencia sobre vuestras
cabezas infestadas de sutiles sarcasmos.
Mis manos…
Las botas ensangrentadas llenas de polvo y
putrefacción,
Sólo un rayo de luz para los humanos.
Y entre tantos rostros de extraordinaria belleza y
frialdad, al fin uno con una sonrisa,
No obstante se pierde… en este inmundo
pantano.
183
Cuando lo comprendió todo, un frío sepulcral
invadió su alma. La frente agotada y un rostro
demacrado y palidecido; fue de forma inexorable
la primera reacción después de descubrir la
terrible verdad que le había sido ocultada hasta
entonces. Era desde luego, una tarde lluviosa. Se
encontraba sentado junto a la ventana desde
donde divisaba en secreto el mundo. Unas manos
temblorosas e inquietas, un viejo libro cayendo al
vacío poco antes de ser terminado. Apenas si un
minúsculo rayo se filtraba hasta sus ojos
humedecidos… ensimismados y absortos en
pensamientos jamás antes revelados. Una lágrima
en lo profundo del silencio. Perfume de un jardín
lleno de tumbas. Como ese beso furtivo que la
muerte me ha robado…
El semblante desencajado y la mirada perdida…
184
Hambre
De lo divino y lo mortal
Poeta en la estación.
Un niño duerme y mi alma se reclina sobre las
musas del silencio, lejano de todo, de todos,
evocando tu ausencia… fuera del paraíso.
Algo se muere en la tierra… pero a nadie parece
importarle.
Viajo como un dios buscando antiguas
pertenencias en el museo.
Solo que ahora no podéis reconocerme.
Camino entre vosotros…
Con un nuevo rostro que parece humano.
185
Días de furia o la Balada de los Tiempos
Difíciles
Asesina celeste
186
Desgarran sus alas y se alimentan de su cuerpo y
su alma con rapidez.
Suicidio
El caos
187
mente el deseo y posterior formulación del
asesinato.
188
toda su existencia, pero nadie habló de justicia en
el universo.
La Venus
189
esperanzas, permíteme escucharte, no importa
que nunca te dirijas hacia Mí.
Éxtasis
Te observo.
Las yemas de mis dedos deslizándose por tu
espalda.
Cálida. Suave. Hermosa.
190
Amanecer
Cenizas
191
Pero lo sé muy bien… no la habrá.
Un héroe en el infierno,
Ciudades lejanas y destruidas.
Y todos los poetas de la historia estarán aquí
conmigo,
Y conspiraremos secretamente
Como una legión de extraños espectros,
Planificando la caída del paraíso (del imperio).
192
Recorre los bosques observando los primeros
fulgores de la primavera y acaba su trayecto en
los últimos días de verano.
Enciende el místico rayo de un cielo atolondrado
y, busca fugitivos entre las cenizas de su terrible
pasado, una verdad demasiado temeraria…
La edad
El obsequio
Él la lleva consigo,
193
Camina por el bulevar en medio de la multitud
presurosa, que como siempre, Nunca se percata.
Se detiene en la galería, junto al antiguo teatro…
luego continua por el prado… atraviesa la fuente
y el parque.
Llega a casa de su amada y le entrega el hermoso
cadáver.
Taberna
194
Nuestros recuerdos
Tu madre…
Los amigos…
La puerta de tu casa.
Las noches en vela.
Nuestros planes inconclusos.
Las promesas de amor.
El aroma de tu cuerpo…
Tú misma… tierna entre mis brazos…
El dolor de separarnos.
Tus lágrimas y las mías.
Las poesías que te obsequié bajo la lluvia.
Las fotos y el desvelo junto a las estrellas… las
constelaciones intermitentes,
Nuestro miedo a la soledad.
Mi excesiva e inexplicable tristeza.
Nuestros dibujos… las horas tendidos sobre la
hierba.
195
El secreto en tus ojos,
Las interminables reflexiones filosóficas…
Tu detestable gusto por aquella horrible música.
Nuestros sueños juntos…
196
Hoy que estoy de vuelta… hace ya tanto tiempo…
veo la capilla, la plaza y esta tarde…
Puede ser producto de la nostalgia de mis días
junto a Ti…
Días cargados de intensa felicidad…
Beso de Sangre
Su amor me embriaga.
197
Y Yo pruebo su dulce sabor a virgen.
Microcosmos
198
acompañadas del golpe furioso, de la rápida
brisa danzando en mi rostro.
199
silencio que pasa, el significado de una poesía, la
fuerza de un disparo, las múltiples versiones de
Uno mismo en tiempo pasado y futuro, la hierba
que crece en medio de la grieta en el asfalto, el
paciente trayecto de una hormiga, la
especulación de los papeles y los designios del
universo.
Busco descifrar las curvas inter-temporales,
cambiar mi destino, salvaguardar mis recuerdos,
predecir tu próximo reflejo, interpretar todos los
símbolos, rehacer a voluntad la arquitectura del
caos, entender el funcionamiento de las galaxias,
la apertura de una flor en la mañana. Advertir con
claridad nuestros errores y fracasos. Busco revelar
tu mapa genético, la génesis de tus sentimientos,
el principio de la existencia, de la vida y la muerte.
¿Cómo hacerlo?
A través de la poesía, por supuesto.
200
redención, será por conservar esa versión de Mí
mismo.
201
Política de las cosas que no ves
No hablaré de tu sonrisa.
No me referiré al milagro de tu existencia.
Tampoco escribiré sobre el fulgor indescriptible
de tus ojos.
No es este el relato de nuestros vuelos
clandestinos, ni de la magia de tu cuerpo cuando
me seduce. Olvidemos mi dolor por nuestra
separación, por tu ausencia definitiva, aunque sea
un momento.
Te hablaré de aquellas cosas que no ves.
202
Lo sé porque te es más cómodo sentirte segura
en tu castillo de cristal evadiendo las oscuras
pretensiones del mundo, evadiendo tu propia
humanidad.
Paraíso
Pupilas dilatadas.
Nervios destrozados.
Un temblor recurrente en las manos.
Caos.
Puños llenos de rabia.
Pánico.
203
El lienzo y la música son un film en constante
movimiento.
La batalla comienza.
204
Atardecer
205
Prófugo
Mi pequeña damita,
Por fin te tengo a mi lado.
No debes temer… ahora Yo te protegeré.
Es cierto, tardé un poco en llegar hasta Ti… lo sé,
espero puedas disculparme, no fue fácil
encontrarte en medio de tanta gente.
206
Que la belleza no siempre implica bondad.
Aprendí que el tiempo y el espacio son
dimensiones de la mente,
Que la soledad y la ausencia pueden ser males
necesarios para sobrevivir,
Que la muerte es igual de importante que la
propia vida,
Que prefiero perderme en la paz de tus ojos y
Saber que eres solo un poco más tímida que Yo.
Que me gusta tomarte de la mano y saber que
estamos juntos.
Que puedo confiar en Ti como sabes que puedes
confiar en Mí.
Que toda huella del pasado fue un paso
necesario para este momento.
Sé que no hay nada más delicado, que alivie mi
alma que tu beso.
Que aunque no pueda bailar
Me siento seguro contigo,
Que te amo tanto como a Dios,
Que junto a Ti no hay nada que temer.
Que los cielos son infinitos y nuestro hogar es
hermoso y sagrado,
Que las constelaciones sonríen si te ven
desprevenidamente feliz…
Que siempre estuviste allí,
Y que este último tramo de mi existencia es para
Ti.
207
Nuestro Juego
II
208
Mi aliento tibio sobre tu cuello húmedo,
Tus manos sobre las mías llenas de placer,
Nuestros cuerpos desnudos bajo la lluvia.
El dolor, el placer y la muerte.
No quería asesinarte, pero era preciso,
Tu sangre aún fresca sobre mis manos, mientras
permanezco inmóvil,
Presa fácil del terror y la reflexión poco después
de un acto despiadado.
Creíste que la vida siempre sería un lugar donde
todos, absolutamente todos te debían
irrestrictamente sumisión y respeto,
Pues bien, hoy descubrí que soy un asesino en
potencia y que estas cosas que odio me
conducen de forma inexorable a la práctica.
Es un narcótico,
La sangre caliente,
Tus besos al morir,
He ganado este juego.
III
209
Puede que hayas existido hace mucho
O estas esperando hacerlo dentro de poco,
De todas formas,
Hay algo que no puedo negar:
Te amo en la peor de las adversidades.
Ruleta Rusa
Lacrimosa de Mozart
211
Abismo
Un inocente en el fuego.
Grita furiosamente.
Al percatarse que todo esfuerzo es inútil… se
resigna.
Paulatinamente pierdo el contacto con la
realidad.
Cena
212
Conversación con un fantasma
Para Vanessa
¿El amor?
213
inmóvil? Disculpad Señora mía, pero tal
sentimiento me es perfectamente desconocido.
Esa es una definición propia de los humanos y
esta condición, mucho me temo, la he
abandonado hace algún tiempo, y es que Yo
mismo he de precisaros que, justo en este
instante, me encuentro más allá del bien y del
mal. Así que, al menos por ahora, solo soy un
condenado más, no exclusivamente a ésta eterna
y decidida propensión por la tinta, el papel y la
metáfora que tanta satisfacción me traen, sino al
hecho evidente de que mis sentimientos no son
más los de un ser humano convencional y frágil,
soy alguien totalmente diferente que, de
momento, descansa abandonado a los suplicios
irreparables del desamor implacable y debo
advertiros que esto me resulta desagradable y me
vuelve sumamente peligroso.
214
convencionales. Seguramente sois alguien que ha
ganado un espacio en medio de Ángeles; en su
lugar, mi atormentado espíritu aguarda paciente
el segundo inminente de la desaparición que
habrá de consumirse pronto. Únicamente
deseaba manifestaros mi gratitud por darme el
honor de platicaros y que escuchéis tan
consideradamente estas desordenadas y
estropeadas cavilaciones.
215
profundo y ahora me encuentro a Mí mismo entre
Uds. En verdad os confieso... que esta ha sido una
hermosa y extraordinaria velada, más me aflige
que sea esta una circunstancia tan inverosímil. Sin
duda lo es... pero la vida misma nos ha
demostrado con innumerables ejemplos que los
sueños por más inalcanzables que parezcan son
necesarios para sobrevivir en la peor de las
tempestades. Probablemente querida lectora
este texto nunca existió... así como quien te habla
o escribe... incluso tu misma debes cuestionarte
permanentemente sobre tu propia existencia... a
veces es la única forma de sentirse vivo.
216
batalla permanente, sin que el exterior tan
siquiera lo note. Me parece que debo
manifestaros mi sorpresa ante tal afirmación,
puesto que en mi condición actual creí ser
invisible al ojo avizor... sí... Soy aquel sujeto que
hace parte de Mí... pero no soy realmente Yo...
porque en realidad Soy otro. Es posible que me
encuentre... fragmentado... confuso...
contradictorio... ha sido siempre mi fortuna o
martirio a veces vivo... a veces muerto... racional o
irracional...
217
El Pasillo
218
II
219
¿Probabilidades de fracaso?
60%, quizás más…
¿Valía la pena arriesgarse?
Claro que sí. Lo hubiese hecho hasta con un 80%.
¿Qué charlamos?,
¿Qué sucedió?
220
llevaba la brisa, Ella tenía unos libros y le era
imposible rescatar lo que parecía una notica,
seguramente de alguna amiga o quién sabe.
Ágilmente la puse a salvo y se la entregué, estaba
feliz, muy agradecida, me dejó acompañarla a
casa, preguntó si tenía novia, le dije que no, que
no era tan afortunado, Ella sonrió. Le pregunté si
iría al baile. Me dijo que sí y prometió guardarme
una pieza. Le di un beso, en realidad fue algo
muy rápido, pero lo suficiente para que se
quedara estupefacta. Me fui, esa tarde estuve muy
contento, satisfecho por haber sido tan valiente,
solo que en la noche un amigo me contó que Ella
tenía un nuevo novio. Maldita sea, la felicidad, si
es que llega, no dura nada.
III
Estaba feliz.
Era el amor de mi vida y lucía tan formal, apuesto
que todas mis amigas me envidiaban en secreto.
En aproximadamente, media hora saldríamos a la
fiesta. Él había llegado a casa para recogerme. No
lo podía creer, era muy feliz a su lado. Será casi
dos meses que me envió la primera notica, fue
muy tierna, realmente conmovedora, decía que
me amaba, que siempre lo había hecho y que
eternamente lo haría. Sus dulces palabras, la
delicadeza de sus sentimientos al descubierto me
habían conquistado, definitivamente era alguien
vulnerable, pero al mismo tiempo fuerte y
221
desprovisto de maldad en el corazón. Amor, te
busqué toda la vida y ahora sé que estás aquí,
junto a Mí, por fin te he podido encontrar.
IV
Lo sé.
Es la chica más hermosa de todo el Instituto. En
consecuencia, es también la más codiciada. De
seguro muchos imbéciles estarán tras Ella en la
fiesta, por eso debo estar siempre atento. Al
menos hasta que las cosas duren, por supuesto.
Si las cosas salen bien, está noche habré
conquistado mi propósito y puede suceder así,
antes de lo que esperaba, si no, tendremos que
aguardar, el secreto intrínseco en esta clase de
proyectos reside precisamente en eso, en saber
esperar.
222
VI
223
mundo moderno tan caótico?, ¡Demonios, ha
tomado mi periódico!
VII
VIII
224
XI
Pedimos un taxi.
En quince minutos hemos llegado. Miro mi reloj,
¿Estará aquí? Entramos. Pista de baile, parejas
que lucen sus mejores trapos, algunas felices,
otras simplemente girando con pasos torpes. La
busco… aún no ha llegado. Una chica, sin
embargo me ha visto. ¡Maldición!, soy la victima
de alguien. Bailamos. Se aferra a Mí como una
especie de garrapata. Me aguanto estoicamente.
Soporto las burlas de mis amigos y los
comentarios de las niñas. Ella no es fea, es solo
que no me gusta. Y ese plan abierto y comentado
a todo mundo, hacen que esté en el ojo del
huracán… como si todos se preguntaran…
¿Podrá escapar? En lo que puedo me esfumo.
225
Estoy cerca del parqueadero esperando que
llegue la hermosa chica. Efectivamente los veo
llegar. La hermosa pareja de la noche, brillan con
luz propia, bajan del auto que, le han obsequiado
los excéntricos padres al cabrón que, como
mantienen trabajando tanto tiempo fuera del País
compensan al bebe con costosos regalos.
XII
¿Él?
226
Mi novio. Papá lo recibió, me imagino que como
lo hace cada vez que arriba cualquier joven de su
edad. Lo malo de mi Papá es que nadie le parece
lo suficientemente adecuado, considera que su
clásica visión de las cosas es siempre la correcta y
que, nunca podría estar equivocado. De todas
formas le advertí a mi novio que mi padre era una
persona de carácter fuerte… Prometió
comportarse como un ángel.
XIII
227
XIV
Llegamos.
228
XV
XVI
229
preocupa. Ella baila en el centro de la pista,
sonríen, todos aplauden, se ven felices… Mi plan
se va a la mierda.
230
XVII
231
XVIII
232
XIX
XX
233
natural. A menudo, cuando no practicas lo olvidas
casi todo. Enciendo un cigarrillo. La fumarola, esa
pequeña estela circular, esa indefinible, efímera y
excesivamente débil nube avanza de manera
ascendente entre la oscuridad que todo lo rodea
y, con Ella se va algo de mi vida, poco a poco, en
este instante en el que estoy solo y no soy nada
más que Yo. Prosigamos con la historia.
XXI
234
imaginación, no es un hecho exagerado, ni
mucho menos.
235
huyen, incluso lo que queda de Mí, escapo
agitado.
XXII
236
XXIII
Es simple…
237
Las palabras son insuficientes para describir lo
que sentí, algo superior a la rabia, a mi propio
dolor, la última percepción de que algo sagrado
está siendo profanado.
XXIV
XXV
238
vieron entre los arbustos. Él corrió hacía Mí y me
golpeó con lo que parecía una pequeña piedrita,
mi frente se llenó de sangre… Mientras me
derribaba… todo gradualmente se iba
obscureciendo, incluso el frío de la noche se
desvanecía. Escuché la voz de la hermosa chica,
me hablaba angustiada, pero por más que
intentase ya no me era posible concentrarme.
Todo se apagó sin que nadie me dijera nada.
239
Protagonista
240
Lo que nos aguarda
¡Aguarda un momento!
Solo unas cuantas horas más adelante nos
separan de la muerte.
¿Qué hacer?
241
despertado del letargo, conservo aun en mi
mente el firme propósito de llevar a cabo el plan
que, tantas veces había acariciado en mis horas
más bajas, en el más absoluto de los secretos.
242
de bondad en mi maltrecho corazón y miremos
qué pasa.
Pintura
243
Boxeador
Primer round.
244
Empujo a mi rival, me abro camino, ataco por vez
primera, estoy mareado. Esquiva mis brazos con
facilidad. Puede intersectarme. Conoce mis
movimientos. Observo a la multitud que reclama
nuestro dolor para su propio regocijo. Pienso en
el dinero de las taquillas, las apuestas en contra,
arrojo mis puños, he conseguido lastimar su
rostro, siento desfallecer, estoy cansado. Viene a
castigarme, suenan las campanas. Termina el
primer asalto. Agua en mi boca. Estoy sentado en
la esquina, inmóvil. Entrenador que me insulta,
mujeres hermosas, comentaristas que todo lo
saben, toalla ensangrentada, cubo de hielo.
Sexto Asalto.
245
es tarde para pensar en cambios, debo continuar.
Lanzo mi ataque con fuerza, una y otra vez, soy
una máquina que combate, no importa mucho
más.
El adversario se tambalea, esquiva lo que puede,
encaja sus puños hasta donde le es posible, está
agotado, como Yo, Avanza como Yo, no se quiere
dar por vencido, como Yo, seguramente tiene
cosas en la vida por las cuales continuar, como
Yo. Se reincorpora, avanza sublime, se proyecta
fuerte. De pronto, las voces se apagan, el público
enmudece, alguien pierde el equilibrio, alguien
se derrumba, se desploma irreversiblemente,
alguien impacta contra la superficie del
cuadrilátero.
La cuenta: 9, 8, 7…
Intenta levantarse.
Realmente lo intenta.
…5, 4, 3…
246
comentaristas hacen sus análisis, explican al
público cuanto ha sucedido. Alguien levanta las
manos, ha sido el ganador.
247
Del autor, la obra y sus personajes
Halcón
248
mientras percibe el final. Aterrizaje forzoso, falla
cardiaca aún en pleno vuelo. Un último ocaso en
el espacio, el cielo se tiñe de rojos fulgores, un
ave cierra sus ojos para siempre, alrededor la vida
continua.
Viaje en bus
Mujer hermosa…
Sube al bus. Finjo no verla pero Ella se ha
percatado. En consecuencia evitará sentarse a mi
lado. Efectivamente ha tomado otro lugar.
Sigo solo.
249
El bus se detiene en un semáforo.
Nuestro bosque
250
Arcano primaveral
251
Humanidad
252
quietud propias de sus inmerecidos corazones,
los pequeños actos violentos y despiadados de su
frágil alma, la última oportunidad, el miedo como
respuesta involuntaria, la tímida tempestad
recurrente que aguarda impaciente, el último
destello de sus ojos que enfilan curso al
horizonte; el rojo acantilado, las promesas que se
diluyen en lo que, su efímera existencia acontece,
como un acto perpetrado por las sombras de ejes
celestes, que se desvanecen, justo mientras
danzan rumbo a occidente, el temblor
intermitente en sus manos, sus labios fríos que
me invitan al pecado. Adoctrinada en su mítico
viaje, en el imposible trayecto, el final seguro, la
muerte confiable. Atrapada, seducida, esperando
por alguien.
253
Árbol en la Ciudad
255
Luego viene lo efímero de hallarse a la merced de
sus brazos sobre mi pecho abyecto, el dulce
aroma de su piel joven, la singular sensación de
sentirse amado sobre todo aquello que en
secreto rodea al mundo, la libertad de abrir las
alas de par en par y volar hacia el cielo sin límite
alguno, descubrir de pronto que sigo vivo y que
no hay nada que no sea posible.
256
y los errores del pasado, buscando el amor como
una última oportunidad de felicidad.
Morir joven.
257
bello pensamiento inteligente que sin embargo,
no puedo explicar y se me queda en el olvido; el
lugar en que se refugian mis ideas más brillantes y
mis anhelos de hacer de este mundo un lugar
mejor (Para ti, para Mí y para los hijos que no
vendrán).
¿Quién eres?
258
¿Acaso eres mis ganas de vivir, morir y regresar
del abismo en el intento?
¿Qué es morir?
259
es ese lugar desconocido al que todos le
tememos. Morir es desear despertar y no poder
hacerlo, es viajar sin regreso, continuar sin
trayecto, ser un nuevo viajero, comenzar el
destierro, verse al espejo y confirmar que se es un
espectro. Morir es perder el sentido del olfato y
pese intentar recordar, una y otra vez tu propio
nombre, no poder hacerlo.
260
abrigo. Escribo sobre una vida inacabada, sobre
las promesas incumplidas, sobre esa versión de
joven poeta que cayó al abismo, sobre un paraíso
que se convirtió en infierno. Escribo sobre la
oportunidad perdida, sobre las pequeñas y
grandes miserias de este proyecto de sociedad y
de vida de nuestro tiempo donde el caos es amo,
señor y verdugo. Escribo acerca de ti, de lo que
conozco y lo que ignoro, escribo sobre Mí, sobre
ese extraño en una nueva tierra desconocida,
escribo sobre la herida en el cielo, sobre Dios y
los demonios que enfrentamos a cada instante,
hasta el fin de los tiempos. Escribo sobre las cosas
que pasaron antes de ser arrojado a la vida y
escribo sobre aquellas cosas que aún no se han
suscitado cuando arribe el inexorable final que
sobreviviré.
261
Entre tanto, puedes replicar la conducta de la
muchedumbre, entregarte a las trivialidades de
esta sociedad que se desmorona entre
glamorosos rascacielos y portadas de revista.
Brindemos.
Por todas las cosas que terminaron (antes y
después de tiempo), por los sueños salvajes, por
todas las horas despiadadas que se enfilaron
entre mis manos temblorosas sin dedicarme un
instante para Mí mismo y para vivir como es
debido, por las reflexiones vagas y fundamentales
de un pasado feroz y del futuro incierto, por los
tímidos fulgores de occidente y las promesas más
insospechadas de oriente, por los excesos y las
libertades, por mi silencio más evidente, por mi
faceta más paciente y mi espíritu decidido y
combatiente, por ésta: la más obscura de todas
las noches y el más dulce de los vinos. Por ti: mi
enemiga más valiente y por Mí… tu único asesino.
262
Mi pecho desnudo de cara al cielo, refugio de la
lluvia y las luces festivas de diciembre. Tratado de
árboles secos y de primavera en las manos. Tus
caderas como ríos caudalosos de miel, es música
que conspira contra mis destierros. Éxodo.
Sombras del apocalipsis, torso ensangrentado,
nacimiento doloroso, pasión y sepulcro. Bestias
nocturnas que escriben versos fractales.
Condiciones adversas para la vida y la muerte. La
intromisión de un nuevo extraño. Un monstruo
fantasma en una tierra salvaje. Cubierto de piel
humana, hijo del precipicio y la caída
subsecuente.
263
este momento de libertad interior, abro mis alas y
despego hacia la eternidad.
264
sobresale entre las grietas como un asomo de
vida resistiéndose a la muerte. Lo convencional en
nuestra época es que la vida misma se abra paso
en las más adversas condiciones: la pobreza, el
terror de las guerras o tan simplemente nuestras
hondas angustias existenciales, sin embargo algo
es seguro, no es un tiempo para no ser
inteligentes, aunque es posible que sea ya
demasiado tarde.
265
desorganizado en un pequeño libro… ¿Cómo lo
titularía?, seguramente: “El Paraíso de los
Demonios”.
266
belleza. Joven y desprevenida. Como un milagro
naciente que llega justo cuando piensas echar
por tierra todo lo que te rodea. La hermosa chica
cuyo brillo puede pasar inadvertido si así lo
desea, espontánea, natural, sin complicarse
demasiado y positiva aun en la peor de las
adversidades. Tu voz eternamente suave, como
quien desea trasmitir un poco de calma en medio
del caos, como deseando transferir una dulce
sensación de paz en tiempos violentos, introducir
una dosis de quietud entre tantas perturbaciones.
Vestías de jean y camisa. Pelo medianamente
recogido y lentes. Una pequeña mochila y algún
libro entre tus manos. De sobra conocías cuan
inteligente eres, pero siempre fuiste una persona
sencilla y prudente. Fascinada por la naturaleza,
en particular por el vuelo de las aves y el
movimiento de los árboles. Te gustaban las
noches de fogata y las canciones con guitarra
entre buenos amigos. Amante de la danza clásica,
la poesía anglosajona y las artes plásticas. Cinéfila
empedernida de fin de semana, adicta a las fresas
y los dulces. Me amabas… siendo tan bella y
perfecta me amabas, ¿Qué conclusión podía
extraer de semejante contingencia?, ¿Eras un
ángel enviado por Dios?, ¿La promesa de un
futuro mejor?, ¿La oportunidad de perdonarme y
ser feliz?
267
éramos el tráfico de la pequeña metrópoli y Yo,
camino a la Universidad, conductor de bus
destartalado, música desagradable, pasajeros
que de pronto se hallaban enfilándose como
mercancía que se lleva sin el menor cuidado. Lo
bueno de estar muerto es que puedes
desplazarte sin problemas de un lugar a otro.
Deberían ver mi apariencia el último día de vida.
Rostro barbado, pálido y ojos rojos.
268
y dolor por su ausencia fueron más que
suficientes para enviarme al otro mundo, sin tan
siquiera advertirlo, como cuando te pierdes en lo
profundo de un sueño, pero sin poder despertar.
¿Dictamen médico? Insuficiencia cardiaca. Mi
primer recuerdo de muerto fue ver todo en
blanco y negro… y ese sentimiento de tristeza y
frustración de ni siquiera poder haberme
despedido de Ella.
¿Mi funeral?
269
en mi vida, no fue fácil pero tuve que hacerlo, ya
no pertenecía más aquí. Sin embargo, nunca
acaricié la idea de perder mis recuerdos. Las
memorias de cada efímero instante, aquello por
lo que me reincorporé y continué una nueva
jornada. Fuimos abruptamente separados, desde
el principio de los tiempos y, nos prometimos
volver a encontrarnos, ya sea en ese breve
instante que es la vida o lo que dure esto que
llaman muerte. Esos son mis recuerdos.
270
Epílogo
271
El Paraíso de los Demonios:
Memorias de un Joven Poeta.
Se terminó de imprimir y encuadernar en octubre
de 2020
En San Juan de Pasto, Colombia.
© Julio César Riascos.
272