como esta historia, que brilla con más dulce clari¬
dad: y en este trastorno de sus leyes la naturaleza aparece mucho más poderosa que en el elevado es¬ pacio donde ella ha colocado mundos resplandecien¬ tes de luz. ¡Oh venerable nodriza, no se perderá ni una sola gota de la leche que reanimó el corazón de tú padre, devolviéndole la vida que te dió! esta leche volvió á su primitiva fuente, al igual que nuestras almas escapadas de las ligaduras del cuerpo ván á confundirse con el universo.