El texto “Casa tomada” nos muestra un gran miedo, un sentimiento de invasión

y soledad. Se puede relacionar esta obra con los sucesos ocurridos en la

época de 1930-1940. El narrador menciona “no necesitábamos ganarnos la vida,
todos los meses llegaba la plata de los campos y el dinero aumentaba”,
haciendo alusión a que la familia pertenecía a la clase social alta, ya que
contaban con propiedades de campos, y no tenían la necesidad de trabajar.

Dice también, “yo aprovechaba esas salidas para dar una vuelta y preguntar
vanamente por las librerías si había novedades de literatura francesa. Desde
1939 no llegaba nada valioso a la Argentina” dando a conocer que dejaron de
llegar libros a la Argentina debido a la guerra.

En el texto, cuando el protagonista hace referencia a las partes invadidas de

la casa, se refiere a personas que emigraron de los sectores rurales, quienes
ayudaron al golpe de estado y se instauraron en ciudades como Buenos Aires,
estos ciudadanos, al no contar con una vivienda, comenzaron a apropiarse de
la casa en que vivían el narrador e Irene. Los hermanos, en un comienzo se
negaban a haber perdido partes relevantes de su casa, luego solo se lamentan
por haber permitido que se tomaran la casa de su familia. Esto se relaciona
con lo vivido en el país.
De igual manera, menciona una situación ocurrida en ese momento, el
protagonista relata “Estamos bien poco a poco empezamos a no pensar. Se
puede vivir sin pensar”.
Refiriéndose al gobierno peronista, que “mejoró” las condiciones laborales de la
población argentina, al implantar esa mejora, ya no era necesario pensar, y
estaba bien no hacerlo.
En el desenlace de la historia, los hermanos, sin haber luchado ni hacer el
mínimo intento para evitarlo, abandonan su casa que fue tomada, con tristeza
y melancolía. reflejando la realidad de Argentina, en la cual, muchos habitantes
abandonaron el país por la situación con el gobierno peronista.
Conservan el reloj que indica la hora justa en que dejaron su casa. Al final, el
narrador menciona “Como me quedaba el reloj pulsera, vi que eran las once
de la noche. Rodeé con mi brazo la cintura de Irene (yo creo que ella estaba
llorando) y salimos así a la calle. Antes de alejarnos tuve lástima, cerré bien
la puerta de entrada y tiré la llave a la alcantarilla”.

En conclusión, la obra “Casa tomada” de Julio Cortázar refleja la situación

socioeconómica vivida en Argentina durante el periodo peronista.

“Casa tomada” presenta a la pareja de hermanos de clase alta, criados juntos

en la casa de sus padres, de la cual nunca se marcharon e hicieron su vida
juntos en el hogar con el pretexto de mantener la casa, ajenos a lo que
sucedía fuera de ella y evitar que se convierta en un conjunto de paredes
en ruinas.
El protagonista y narrador es un hombre inteligente y con un gran interés en
la literatura francesa. Su hermana Irene es descrita como una mujer dulce y
agradable, con una pasión por el tejido, acción que realizaba todos los días.

Ambos vivían en la rutina de una vida solitaria, y aparentemente con miedo a

lo que hay en el exterior, Pero a la vez, despreocupados, como si tuvieran la
certeza de que nada los afectará en gran medida. desarrollaron un
comportamiento gris y estático, no saliendo de su zona de confort, ni siquiera
para exponer un punto de vista diferente entre ellos.
Otra característica que llamó mi atención es la relación que llevan Irene y su
hermano, ya que, a pesar de que en sus venas pasa la misma sangre, la
convivencia entre ambos se considera bastante particular, mantenían una
cercanía que usualmente se da en una relación amorosa. Hay pocas
instancias en las cuales estaban separados a lo largo de la historia, por lo
tanto, creer que ellos se asimilan a una pareja nupcial, no es tan desatinado.
Al término del relato, se aprecia como la tristeza invade a los hermanos,
cuando finalmente abandonan la casa de su infancia, que representa ese
vientre materno, en el que los hermanos se sentían totalmente seguros, ese
hogar lleno de recuerdos, invadido por los murmullos, espíritus, o lo que sea
que se haya apropiado de la casa, eso que no tuvieron el valor de enfrentar,
la vivienda que no querían abandonar.
Puedo concluir que tenían una cierta psicosis al creer que los ruidos que
escuchaban eran individuos, cuando según mi perspectiva solo era su
imaginación o el típico sonido de muebles viejos.