EL ESPIRITU SANTO

La creación (Génesis 1:1-2)

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban
sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y
fue el hombre un ser viviente.
En el antiguo testamento el Espíritu Santo actuó en los profetas para cumplir la voluntad del Dios padre,
entregando palabras de profecía al pueblo de Dios para salvarles de la perdición, pregonando palabra de Dios.
En el nuevo testamento: vemos como Jesús fue ungido por el espíritu santo al comenzar su ministerio.
Jesús y el Espíritu santo. (Mateo 3:16) 16 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los
cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él.
Pablo les indica a los de la iglesia de Gálatas que anden en el espíritu.
Gálatas 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Como cristianos nacidos de nuevo, tenemos un deseo de vivir una vida que le agrada a Dios y ser todo lo que
Dios quiere que seamos en El. En este versículo Pablo anima a los gálatas a andar en el espíritu. Dios mismo les
ha dado la capacidad para caminar en el Espíritu. Pero ¿cómo podemos andar en el espíritu sin saber que es el
espíritu?
El Espíritu Santo no es una fuerza o energía que corre por tu cuerpo. El Espíritu Santo es una persona de la
trinidad de Dios.
Jesús describe al Espíritu Santo como el que vendrá a dar poder para testificar del poder de Dios (Hechos 1…).

La promesa del Espíritu Santo

4 
Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre,  la cual,
les dijo, oísteis de mí. 5 Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el
Espíritu Santo dentro de no muchos días.
8 
pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. 

El Espíritu da vida
Romanos 8:11
11 
Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a
Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.

Dios nos da su amor por medio del Espíritu santo

Romanos 5: 1-5 (PDT) Así que Dios nos aprobó gracias a la fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo,
hay paz[a] entre Dios y nosotros. 2 A través de la fe, Cristo nos ha traído al generoso amor de Dios que ahora
disfrutamos, y estamos felices con la esperanza de compartir la gloria de Dios. 3 Pero hay más, podemos
sentirnos felices aun cuando tenemos sufrimientos porque los sufrimientos nos enseñan a ser pacientes. 4 Si
tenemos paciencia, nuestro carácter se fortalece y con un carácter así, nuestra esperanza aumenta. 5 Esa
esperanza no nos va a fallar porque Dios nos dio el Espíritu Santo, quien ha derramado el amor de Dios en
nosotros.

Las obras del Espíritu Santo

El Espíritu Santo no es simplemente una persona, es la tercera persona de la trinidad de Dios. El Espíritu Santo
es Dios mismo. Una de las maneras más comunes en las que la biblia hace referencia al Espíritu Santo es como
consolador. La palabra traducida como Consolador es la palabra griega Parácletos. Hay muchas versiones en
español que traducen la palabra Parácletos de maneras distintas. Por ejemplo: Defensor, abogado, abogado
defensor, consolador, intercesor, consejero o ayudador. Pero en general Parácletos literalmente se pude
traducir como uno que ha sido llamado a estar a tu lado. Si eres Cristiano este Parácletos, este Denfensor está
comprometido a nunca abandonarte: Él vino a estar a tu lado, Él vino a defenderte de tus enemigos externos e
internos, El vino a mostrarte la verdad, darle vida a las Escrituras y llevar su Palabra a que afecte todo tu ser y
produzca fruto, Él vino a transformarte, disciplinarte y santificarte hasta hacerte a la imagen de Cristo.

Juan 16:5-15 (NTV)

5 
»Ahora voy a aquel que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta adónde voy. 6 En cambio, se entristecen
por lo que les he dicho. 7 En realidad, es mejor para ustedes que me vaya porque, si no me fuera, el Abogado
Defensor (parácletos) no vendría. En cambio, si me voy, entonces se lo enviaré a ustedes; 8 y cuando él venga,
convencerá al mundo de pecado y de la justicia de Dios y del juicio que viene. 9 El pecado del mundo consiste
en que el mundo se niega a creer en mí. 10 La justicia está disponible, porque voy al Padre, y ustedes no me
verán más. 11 El juicio vendrá, porque quien gobierna este mundo ya ha sido juzgado.
12 
»Me queda aún mucho más que quisiera decirles, pero en este momento no pueden soportarlo. 13 Cuando
venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá
lo que ha oído y les contará lo que sucederá en el futuro. 14 Me glorificará porque les contará todo lo que
reciba de mí. 15 Todo lo que pertenece al Padre es mío; por eso dije: “El Espíritu les dirá todo lo que reciba de
mí”.

Recibiendo el Espíritu Santo.

Gálatas 3:1-5 La ley y la fe en Cristo (NTV)

3 ¡Ay gálatas tontos! ¿Quién los ha hechizado? Pues el significado de la muerte de Jesucristo se les explicó con
tanta claridad como si lo hubieran visto morir en la cruz. 2 Déjenme hacerles una pregunta: ¿recibieron al
Espíritu Santo por obedecer la ley de Moisés? ¡Claro que no! Recibieron al Espíritu porque creyeron el mensaje
que escucharon acerca de Cristo. 3 ¿Será posible que sean tan tontos? Después de haber comenzado su nueva
vida en el Espíritu, ¿por qué ahora tratan de ser perfectos mediante sus propios esfuerzos? 4 ¿Acaso han
pasado por tantas experiencias[a] en vano? ¡No puede ser que no les hayan servido para nada!
5 
Vuelvo a preguntarles: ¿acaso Dios les da al Espíritu Santo y hace milagros entre ustedes porque obedecen la
ley? ¡Por supuesto que no! Es porque creen el mensaje que oyeron acerca de Cristo.
¿Podemos dañar nuestra relación con el Espíritu Santo?
Hay maneras en que podemos dañar nuestra relación con el Espíritu Santo:
-Podemos insultar al espíritu (Heb 10:29), NTV 29 Piensen, pues, cuánto mayor será el castigo para quienes han
pisoteado al Hijo de Dios y han considerado la sangre del pacto—la cual nos hizo santos—como si fuera algo
vulgar e inmundo, y han insultado y despreciado al Espíritu Santo que nos trae la misericordia de Dios.
- blasfemar contra el Espíritu (Mat 12:31-32) 31 Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a
los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no les será perdonada. 32 A cualquiera que dijere alguna
palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será
perdonado, ni en este siglo ni en el venidero. 
-Resistir el Espíritu: Esteban lleno del espíritu les dijo en el concilio, al ser arrestado por falsos testigos ( Hch
7:51) 51 ¡Duros de cerviz, e incircuncisos de corazón y de oídos! Vosotros resistís siempre al Espíritu Santo;
como vuestros padres, así también vosotros. 
- Contristar al espíritu (Ef 4:30)  30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el
día de la redención.
- Mentir contra el Espíritu (Hch 5: 1-5) Ananías y Safira 5 Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira su
mujer, vendió una heredad, 2 y sustrajo del precio, sabiéndolo también su mujer; y trayendo sólo una parte, la
puso a los pies de los apóstoles. 3 Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses
al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad? 4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no
estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. 5 Al oír
Ananías estas palabras, cayó y expiró. Y vino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. 
- y apagar al Espíritu (1 Tes 5:19). 19 No apaguéis al Espíritu. (leer del 12 al 22)

¿Todas las personas tienen el Espíritu de Dios?

No..en 1 Corintios 2:14-16 Traducción en lenguaje actual (TLA) dice:
14 
Los que no tienen el Espíritu de Dios no aceptan las enseñanzas espirituales, pues las consideran una
tontería. Y tampoco pueden entenderlas, porque no tienen el Espíritu de Dios. 15 En cambio, los que tienen el
Espíritu de Dios todo lo examinan y todo lo entienden. Pero los que no tienen el Espíritu, no pueden examinar
ni entender a quienes lo tienen. 16 Como dice la Biblia: «¿Quién sabe lo que piensa el Señor? ¿Quién puede
darle consejos?» Pero nosotros tenemos el Espíritu de Dios, y por eso pensamos como Cristo.

¿Cómo puedo saber si tengo al Espíritu Santo?

Estoy en conflicto, hay una lucha con los deseos de la carne, pero no peleamos con nuestras fuerzas…

1 Juan 4
 4 Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está
en el mundo

13 
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.  14 Y
nosotros hemos visto y testificamos que el Padre ha enviado al Hijo, el Salvador del mundo. 15 Todo aquel que
confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16 
Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. 17 Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. 19 Y manifiestas son las obras de la carne,
que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras,
contiendas, disensiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas;
acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios. 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad,
fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la
carne con sus pasiones y deseos.
25 
Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos
unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Debemos dejarnos controlar (la llenura del espíritu) por el Espíritu santo para que crezcan los frutos en
nuestro actuar y reconocer que esa influencia es el Espíritu de Dios y no nosotros mismos. Debemos depender
conscientemente de Dios pidiendo su espíritu en nuestra vida personal diariamente, en comunión de oración.
Y si en algo hemos pecado abogado tenemos para pedir perdón al Padre, por medio de Jesucristo nuestro
redentor. 1 juan 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado,
abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.

Lucas 11:13 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro
Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?