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L==R Y SABER Los LIBROS INFORMATIVOS PARA NINOS ANA GARRALON 58 Ana GarraLon dirigen, También, claro, hay muchos que simplemente imitan los libros de texto. Luisa Massarani, editora de una revista cientifica para nifios, hace un resumen que invita, a una revisi6n cuidadosa de los métodos de valoracién: En general, los contenidos cientificos para nifios son de calidad y presentaci6n inadecuadas, no permiten el establecimiento de relaciones significativas con el entorne y no fayorecen la adquisicién de una visién mas clara de la actividad cientifica, con sus ventajas y fimitaciones (Massarani, 1999). Este es un aspecto que preocupa a muchos mediadores, sean bibliotecarios, maestros o padres, y que hace que la seleccidén a veces se descuide no de manera intencionada, sino porque pareciera que nuestros conocimientos nunca podran equipararse a los de un cientifico que escribe sobre las moléculas o a un investigador que ha desvelado novedades arqueoldgicas, Uno de nuestros objetivos sera ayudar a detectar criterios de calidad que nos permitan confiar en los contenidos, Hay que decir que, salvo excepciones muy evidentes, * | nunca podremos hablar de libros buenos o malos en general, y pocas veces tendremos en nuestras manos un libro informativo que retina todos los requisitos para ser perfecto. En ocasiones, la diddctica es desaprovechada, o faltan indices, o el exceso de imagenes relega innecesaria- mente el texto a un segundo plano. Pero todos los libros tienen algdn valor en Ia medida en que van a permitir a los lectores acceder a un mundo de informacidn. CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES En nuestro trabajo cotidiane no siempre se tiene tiempo suficiente para leer por completo un libro. A veces nece- sitamos preparar una bibliografla sobre un tema o elegir un libro con poco tiempo. Quienes no siempre tengan fa ocasién de mirar a fondo un libro informativo, en este capitulo mostraré de una manera rdpida cémo hacerse una idea del contenido del libro y valorar sus aspectos formales. El tamafio, si tiene tapa dura o no, la calidad de su impresién y algo sobre sus contenidos. No seré una valoracién definitiva, pero nos dard muchas pistas. Es un buen comienzo, también, para aquellos que no quieren ser especialistas, pero desean incluir en sus prdcticas los libros de no ficcidn. Los que hacen el libro Cuando hablamos de los que-hacen el libro, debemos mirar con atencién la pagina de créditos (la primera pa- fina despuds de las guardas, donde se citan los autores, la editorial, etc.). Ahi veremos si el libro estd escrito por una \inica persona o por un equipo y podemos fijarnos en la formacién y en cémo el atitor mismo presenta el libro. Si 59 60 Awa GarRALON hay un equipo, en muchos casos estd formado por uno 0 varios autotes, ilustradores, adaptadores y traductores. A veces hay asesores cientificos 0 se ha pedido a pedagogos la revisién de los contenidos. El autor En el libro En la Edad de Piedra (Molino, 2008), el autor, Satoshi Kitamura, escribe: El autor y el editor agradecen a Alison Roberts, ‘del Museo Ashmolean de Oxford, su valiosa ayuda en la preparacién de este libro. Es un dato que aparece con frecuencia en los libros de reciente publicacién, y nos da varias pistas: sobre la documentacién y el apoyo que ha recibido Kitamura, va- lorado por sus albumes para nifios, pero apenas conocido como divulgador de la ciencia, Al final del libro, junto al indice y la cronologia, Kitamura explica un poco mas la motivacién de su proyecto: Siempre me han ‘fasciriado las pinturas rupescres: Durante afios las he visto en foros y libros, y me han fascinado. Ast que un verano decidf iral sur de Francia, donde hay muchas cuevas con pinturas, y verlas al na- tural. Fue una de las experiencias mds memorables de mi vida, jEstaban tan bien pintadas! [...] Este libro es el resultado de mis ensofiaciones'con aquellos pintores y con la gente de la Edad de Piedra. De esta forma, con un simple vistazo, podemos apreciar las motivaciones del escritor sobre su texto, y deducir que, CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES ot probablemente, ha conseguido transmitir en su libro sus propias emociones. Suefios desde la infancia,un viaje, una buena documentacién..., es un buen comienzo. Los nifios necesitan desarrollar criterios independientes para poder seleccionar sus futuras lecturas. Valorar las cualificaciones de los autores representa el primer paso que los nifios pueden dar en el proceso de desarrollar cierta autonomia en la seleccién de libros. Hay una idea preconcebida de que un cientifico se expresa de forma neutra, objetiva, sin marcas de presencia en los enunciadas. Sin embargo, muchos cientlficos se involucran personalmente en lo que dicen y transmiten su pasién. Diego Golombek, director de la coleccién argentina de divulgacién cientifica La ciencia que ladra (Siglo XXI), lo explica asf: Pido pasién en lvescrinira. La premisa es: “Escribamos un libro que [a gente lea en el subte como si estuviera leyendo una novela” (entrevista por Raquel Franco, mayo-junio de 2009, p. 57). Son autores que tienen en cuenta al receptor y su nivel de comprensién. Es una manera de abrir el cerrado queha- cer ciéntifico a la sociedad. Al usar un lenguaje asequible y comin, utiliza expresiones como interrogaciones o admi- raciones, poniende énfasis y focalizando lo que considera de interés. El texto se convierte entonces, como veremos més adelahte, en algo abierto (Calsamiglia, 1996). Si el libro ha sido escrito’ por un cientifico, proba- blemente constard de alguin agradecimiento institucional | | 62 Ana Garra.on o hacia colegas. Los datos sobre los autores nos dan infor- macidén, pero también son una manera de estimular a los lectores hacia el tema. Es una buena pista para analizar pos- teriormente los contenidos y no supondrd una valoracién 4 priori. Hay escritores que son maravillosos divulgadores gracias. a su conocimiento de la infancia y a su escritura lena de encanto y personalidad. Son los casos de Aliki, Peter Sis, Piero Ventura o David Macaulay, cuyos. libros veremos a lo largo de nuestro estudio. Por el contrario, hay cientificos que no saben expresat, para un publico amplio, ideas complejas o simplemente no tienen vocacién de divulgadores. En cualquier caso, quien escribe elige la interpretacién que quiere dar y cOmo orientar su discurso, EI uso correcto del lenguaje ayuda a ampliar la per- cepcién del mundo, Otorga nuevos significados, ofrece matices. Un buen divulgador dara especial importancia al uso del lenguaje para comunicar. Los nifios tienen que aprender muchas cosas y el mundo tiene que ser para ellos un lugar familiar. En un breve estudio dedicado a la produccién de libros cientfficos para nifios (Bravo Gallart, s. f.), se analizan las colecciones de ocho editoriales y se destaca Ja presencia masiva de educadores o divulgadores (no discrimina en- tre ambos) como autores de libros cientificos, con lo que se indica que “se echa de menos que una fraccién de los cientificos dedique una parte de su tiempo a hacer mds comprensible lo que estudian”. Sim embargo, la realidad es que las experiencias con los cientificas que se dedican a la divulgacién no son faciles, debido al lenguaje que emplean, lo cual no significa que si vemos que un libro CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES 63 para nifios ha sido escrito por un cientifico nos pongamos en alerta. Hay muchos casos, como veremos, de excelentes ejemplos, Hoy en dfa, muchos libros inchiyen algiin dato sobre los autores del libro, Hace afios era una informacién re- setvada alos mds mayores, si es que aparecta, pero, en la actualidad, los editores han comprendido que es un dato de importancia para valorar la personalidad del libro. Un texto emana de un autor, tiene un punto de vista y una intencionalidad. Asf que, si el lector puede captarlo desde la primera pagina, tanto mejor. Janell Cannon, cuando escribe un libro sobre las serpientes, Verdi (Harcourt Brace, 1997), para los mds pequefios, incluye una nota con su especial agradecimiento: “Clay Garrett, herpetdlogo del zoo de Dallas desde hace diez afios y director de la revista Vivarium, Robert Brock, responsable del terrario del zoo de San Diego. Karen Weller-Watson ‘palabrdloga”, lo cual significa que, aunque la qutora no es especialista en serpientes, ha frecuentado personas que le han ayudado de manera cientifica en sus dudas. Los agradecimientos por parte del autor son una forma de mostrar sus esfuerzos en documentarse. La ilustradora Aune Moller explica en su libro Cons- truir nidos, cavar agujeros: cémo protegen los insectos a sus ertas (Bl Naranjo, 2007) que nunca se habfa interesado por los insectos hasta que “un dfa al comienzo del ve- rano, descubrf en la rama de un peral una hoja hecha rollo y, sobre ella, un pequefio escarabajo-[...] Mds tarde, me puse a investigar y leer sobre fos hdbitos que tienen las abejas silvestres y otros insectos para construir sus nidos”. 64 ANA GaRRALON Méller comparte con sus lectores el proceso que ella misma vivid con comentarios del tipo: “Estas hojas de rosal tienen agujeros circulares y ovalados jsabes cémo sucedié esto?” Otro ejemplo lo encontramos en.-el libro’Un nifio llamado Giotto (Libros Sin Fronteras Inveritory, 2003): Paolo Guarnieri presenta Ja vida del pintor italiano, y para anunciar qué tipo de libro encontrard el lector, escribe en una de las guardas un récuadro que parece haber sido pintado por el mismo artista donde ponen: “Giotto nacié hace mds de 700 afios, cerca de Florencia. De su infancia se sabe solo que era un pastor y, de su primera juvencad, que fue alumno de Cimbaue. El resto es leyenda, como esta historia”. ;No es una buena pista sobre las limitaciones de la informacién y sobre la sinceridad de los autores? Un buen divulgador no es un mero transmisor de informacién, es un auténtico créador que da un sentido nuevo al conocimiento cuando lo contextualiza en la vida cotidiana. Los nifios estdn acostumbrados a trabajar en Ja escucla con libros de texto donde los autores (por lo general un grupo andénimo) les ofrecen este mensaje: “te lo voy a contar todo, confia en mf”. Justo la idea contraria de lo que debe ser un pensamiento critico. Y los autores de los libros informativos pueden contribuir a desarrollar esta forma de pensamiento. Traductor, adaptadores Dada la enorme cantidad de traducciones que existen en el mercado en lengua espafiola (aproximadamente.70 % de la produccién), no es mala idea mirar un poco mas los (CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES 65 créditos para ver qué dicen. Este pequefio espacio puede resultar un tesoro, pues figuran ahi. tanto autores como editores, editor original y traductores 0 adaptadores. Es taro el libro que no incluya algtin tipo de adaptacién de los contenidos. Desde un libro de ciencia cuya traduccién requiere un vocabulario técnico, hasta uno de ciencias sociales que necesita adaptar ejemplos a la cultura que va a recibir el libro. En una ocasién, con motivo de uno de los dosieres que elaboramos en la Revista Educacién y Biblioteca, \e soli- citamos a un ffsico que analizara una seleccién de libros revisando los conceptos. Los libros de fisica son uno de los que mis dificulrades plantean a Ja hora de valorarlos, por eso nos parecié oportuno pedir ayuda. En su trabajo, Pérez del Real (1998) indicé que aparecian miuchos errores de concepto en las traducciones que se hubieran podido subsanar ficilmente con una simple revisién. Podemos preguntarnos mirando los créditosy sfigura el tipo de adaptacién y quién la ha hecho? En cuanto a los conceptos, ;se han incluido notas para explicar alos lectores el contexto? Si un libro de procedencia britdnica muestra una comida india~—comida con la que muchos nifios bri- tinicos estén familiarizados—, deberfa existir una nota que explique al lector en qué consiste dicha comida o sustituir el ejemplo por otro més local. Esta es una de las labores del traductor, del adaptador 0, en su defecto; del editor. La astrénoma y divulgadora mexicana Julieta Fierro (2002), en una entrevista con motivo de su libro La as- tronoméa en México, explicaba la necesidad e importancia que tiene para los.nifios encontrar referencias adecuadas 66 Ana GarraloNn. a su experiencia y cultura, pues “todos los ejemplos son. hechos para nifios anglosajones”. Recuerda cémo temas que deberian resultar mds cercanos, como la relacién his: térica de México con la astronomia, acaban siendo una experiencia lejana al lector. Los que disefian y publican el libro Continuamos en nuestro rincén del tesoro, la pagina dé créditos, para fijarnos ahora en Ia editorial, en la coleccién donde se ha incluido el libro. Es un punto de partida para una primera impresién. Editoriales que tienen un amplio. fondo de libros de texto. buscan libros informativos que complementen el currfculo escolar. En otras editoriales més independientes, los libros informativosa veces se con- funden.con los de ficcién. Es lo que le ha pasado durante muchos afios a los libros de viajes de Mitsumasa Anno, Publicados por la prestigiosa Editorial Juventud, cono- cida por sus excelentes dlbumes, estos complejos libros fue- ron (y todavia hoy) relegados al estante de libros para no lectores, pues no tienen texto, con lo cual se menosprecia el valor de estos fascinantes viajes por culeuras occidenta- les, Hay que desconfiar de las marcas y etiquetas previas. Cada editorial tiene su propia personalidad y, en funcién de sus criterios de calidad, unas son mds prestigiosas que otras. Sin embargo, cada libro es un mundo en sf mismo al que hay que darle una oportunidad para encontrar el espacio mas adecuado. Las colecciones han sido durante muchos afios un buen signo de calidad. Desde las primeras y espectaculares Altea Benjamin, Altea Mascota o Biblioteca Visual, creadas ClON UN POCG DE PRISA: ASPECTOS FORMALES 6F por la editorial francesa Gallimard como una especie de enciclopedia en marcha, hasta las muchas que ocupan hoy los catdlogos, son una manera sencilla de identificar una serie y, en muchas ocasiones, una buena referencia a la hora de seleccionar el libro. La variedad de temas y su tratamiento divulgativo, la combinacién de buen disefio y calidad del texto, asf como un formato pequefio con buen precio, las hacen muy asequibles. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas de estas colecciones presu- ponen un formato donde debe entrar la informacién, sea el tema que fuere; e imponen una estandarizacién. No es lo mismo un libro sobre animales que maquetar sobre ese mismo formato otro libro sobre la historia de la filosofia (tema este que:se suele descartar). La coleccién obliga a un determinado ntimero de paginas, un tamafio, etc., que limita sus posibilidades, sobre todo cuando se trata de traduicciones que tienen el problema afiadido de ajustar el texto craducido a un espacio predefinido en otro idioma. Por eso, a veces se encuentran, en estas colecciones, mu- cho de los mismos temas y se echan en falta otros, como veremos mds adelante cuando analicemos los contenidos. La investigadora Von Schweinitz (1995a, p. 4) habla de un problema muy frecuente cuando nos dejamos guiar por la coleccién como un criterio de calidad: Muchos profesores ocupados eligen directamente los fi- bros de informacidn de los catalogos editoriales, donde se da énfasis a las series (incluso muchos catdlogos omiten la mencién al autor o al ilustrador). Esta presentacién hace asumir a los profesores que las series garantizan una ho- mogeneidad de calidad en sus titulos y, como disponen 68 Ana GARRALON, Con, UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES 69 de-poco tiempo, una vez adquirido.en libro 90 vuelven, : ; como. Mamd puso un huevo; a como se hacen los niftos (Ba- a examinarle con el detafle que seria conveniente. bette Cole, Destino, 2003) ya-nos dice mucho del estilo humoristico que vamos a encontrar. Aunque sea de una manera en apariencia simple, puede ser un buen camino pata que los lectores comiencen a formular sus primeras hipétesis y hacer predicciones sobre el contenido; “;Me interesa este tema?, “jMe da curiosidad?”, “:Queé sé del tema?”, “;De qué tratard?”, “Parece divertido...”. Aunque hablaremos mds ampliamente de este tema, las coediciones han sido uno de los fenémenos mis sorprenden- tes del panorama editorial de muchos paises. La posibilidad de juntar quince o veinte editores de otros tantos paises para imprimir a bajo costo libros de-excelente calidad ha sido un avance revolucionario en. los libros informativos. Libros en: los que han participado fotdgrafos especializados, museos que aportan fondo documental, disefiadores y un equipe de investigadores no se hubieran podido. imprimir de otra manera debido a lo elevado de los costos de produccién para un solo editor, lo cual también ha implicado, en muchos casos, la imposibilidad de compartir temas minoritarios. Hay titulos que apenas informan: los dias di- ferentes, la ciudad, animales en-el zoo, todo sobre nosotros... Ottos que ya anuncian cosas sobre el con- tenido: El gran libro de los animales. Contado por un director de zooldgico (Henning Wiesner) estd presen- tando un libro sobre animales (jotro mds!), pero el punto de vista del director de un zooldgico puede ser un suge- rente punto de partida para ver aspectos inusuales en el estudio de'los animales. Hay tftulos que despiertan la curiosidad: ;Es alucinante! (Robie H. Harris) para un libro de educacidn: sexual 0 Carolina en el museo donde una nifia visita un museo, un espacio reservado, porlo general, para los adultos. En ocasiones, se usa el sensacionalis- mo para atraer la atericién: asombrosos animales, grandes cordilleras; los mayores récords, con lo cual se incutre por lo general, en exageraciones y también redundancias, pues las cordilleras, por sf mismas, ya son grandes, y la palabra récord también incluye una idea de algo mayor. Escierto que nifios y jvenes sienten una atraccién especial por todo lo sensacional y los sécords. Uno de los /ong-sellers de la historia dela lectura es El libro de los récords Guinness, Los extremos son muy queridos por jévenes lectores: lo mejor, Es dificil para un editor que participa en una coedicién imponer un tema local o una mirada autéctona; de ahi la dificultad de variar contenidos y temas. Si un libro dedi cado a pintores surrealistas incluye solo un determinade museo europeo, resulta casi imposible poner cuadros de otros museos que no hayan estado implicados desde el principio en la elaboracién del libro. Cada libro debera ser considerado en su individualidad, y aunque las colec- ciones den una impresién de homogeneidad, el nivel de cada libro respecto del tema tratado serd diferente. Titulo y tema El titulo es la primera informacién que tenémos del tema, y en muchas ocasiones por la forma como esté elegido es una primera invitacién a acercarse al libro. Un titulo 7 ANA GarRALON, lo més raro, lo mds inusual. Teniendo esto en cuenta, habré que ver, cuando analicemos los contenidos, si el titulo se utiliza simplemente como un anzuelo o, en efecto, nos va a hablar de las cordilleras que son mds grandes. Muchas veces, la naturaleza se presenta como algo inaudito y sorprendente, cuando deberfa tener un trata-. miento mds modesto. El libro Asombrosos lagartos (Edito- rial Brufio, Trevor Smith, 1997) de la coleccién Mundos asombrosos presenta hechos ‘que pueden resultar muy espectaculares, como lagartos que escupen sangre por los ojos. Mientras que en esa misma coleccién, el dedicado a las. mariposas no se diferencia gran cosa de cualquier otro libro sobre mariposas. Sin embargo, un libro como Preguntas sorprendentes. Respuestas increlbles (Ediciones Rialp, A. Armstrong, 1991) est enfocado a curiosidades y hechos excepcionales, como saber por qué la torre de Pisa estd inclinada. Con rigor y también con humor, el libro se lec con mucho interés, justamente por presentar hechos-aislados que son realmente-curiosidades. El asombro y lo sensacional son una tendencia muy fre- cuente en los medios de comunicacién donde muchas veces las noticias sobre ciencia tienen que ver con catdstrofes o fenédmenos extraordinarios. Asi que ser mejor evitar una gran presencia de estos libros, pues su abuso pue- de dar una idea “amarillista” del mundo y generar la falsa idea de que la ciencia o la naturaleza inicamente merecen ser observadas en sus facetas mds extravagantes. La despro- porcién busca Ilamar la atencién del lector y, en muchos casos, lo consigue, pero habrd que mirar con detalle si el libro permite a esos lectores ampliar sus informaciones y CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES . 7 contrastarlas con otros libros. La magnificacién de los temas produce un efecto de distanciamiento, pues algunos resul- tados excepcionales se asocian a hechos fuera de lo comin. En otros casos, se busca la apelacién, es decir, se invita ala accién: Es eu tierra, ;cuddala! (Ediciones B, Xan Lépez Dom{nguez y. Josep Rossell, 1992) 0 50 cosas sencillas que ti puedes hacer para salvar la Tierra (Antegral, John Javna, Sophie Javna, 2009). Suele emplearse-en libros de ecologfa donde se quiere implicar al lector hacia el tema y se le presentan actividades que puede realizar en Ja vida cotidiana. Hay que tener en cuenta, cuando ’se analicen los contenidos, que estos libros no Heven a los:lectores a posiciones extremistas (jhay que reciclar!, jcomer carne no es bueno para el planetal, etc.) 0 defrauden el interés que les prometid el titulo. Esos titulos, dealguna manera, manipulan al lector, y lo obligan, en ocasiones, a sentirse responsable de temas sobre los que no tiene mucha in- formacién todavia. . ‘También los tftulos condensan el contenido, tratando de hacet un resumen lo mds abarcador posible. Un libro de pequeiio formato titulado Peguefia guta de la ciencia desvela en su interior, con un vistazo al indice, que se trata solo de fisica y quimica, y da lugar a una falsa idea de que ciencia son dnicamente esas dos dreas. Otras veces, el titulo pretende agotar un tema, como los que dicen “todo sobre...” Dan una idea incorrecta y cerrada del contenido, pues no hay temas finitos o ago- tados en sus investigaciones. La idea de que todo puede estar contenido en un libro resulta increible desde el punto de vista cientifico y real, pues, aunque son libros que sin x Ana GarraLon duda presentan muchos datos, nunca van a poder inclurirlo todo, ;Quién puede creerse que el libro Tados las juegos del mundo sea un tepertorio completo? Mirar el tema y cémo esté presentado también nos da una idea desu forma de explicarlo. La coleccién Ef mapa de tu cuerpo, de la Editorial Media Vaca, incluye eftulos como Ombligo (Media Vaca, Genichiro Yagyu, 2008). Ante tantos libros sobre el cuerpo humano, esta serie toma como punto de partida asuntos del cuerpo que interesan a los nifios, y de lo particular va, de manera muy original, a lo general. A los nifios les interesan a menudo ciertos temas que tienen que ver con su socializacién: futbol, autos, videojuegos, trenes o batallas. El uso'de libros para documentarse-y hablar del tema es una manera de teansformar la informacidn en conocimiento. El titulo, ademds, nos ayuda a estar atentos a tenias menos abordados pero interesantes: una historia del tatuaje, la construccién del metro y la vida subterrdnea en la ciudad, por qué usamos los cubiertos, los ‘peores inventos del mundo. Un libro més sobre los dinosaurios puede dejarnos indiferentes, pero podemos tener una perspectiva sorprendente si un autor entra en Ia trastienda de un museo de ciencias naturales y nos cuenta cémo se hace una maqueta gigante. Organizacién general Idioma original Seguimos en Ia pagina de los créditos, Una vez que nos acostumbramios a mirat con detalle esta pagina, pronto resultard una lectura répida que nos dard mucha infor- H 7 CON. UN POCO DE PRISA! ASPECTOS FORMALES 3 macién para seleccionar. Aqui podemos observar cud es el idioma original. Por lo general, figura el titulo original del libro en el idioma en que fue publicado, lo cual nos indica igualmente el pals de origen y el afio de edicién. Son datos para determinar la actualidad del libro y estar atentos para cuando vayamos a leer los contenidos. Recuperar la informacién . Otros elementos que aparecen en las primeras 0 ultimas paginas son el sumario, los indices, la nota de presenta- cién, el modo dé uso. Todo esto es muy recomendable ae aparezca. Usar los indices ayuda a los nifios ‘= er qué pueden encontrar en el libro. El indice o contenido nos da el mimero de la pagina donde se encuentra el capitulo ycémo estd dividido el libro. Ayuda a comprender répide- mente la organizacicn y los temas presentados. Los indices y el sumario posibilitan que una obra que'se lee de forma continuada pueda hacerse también de una manera puncual. ‘Por ejemplo, con temas, lugares y personas citadas. Si un nifio estd buscando cémo alimentar a su hamster, jo en- contrard dé forma mds fdpida con estas herramientas. En los libros para los mds pequefios no es necesario, as{ como tampoco en aquellos cuyo planteamiento es narrativo. Indice o contenido, indices temdticos Si bien en las novelas el indice de contenido estd disefiado para, no contar mucho al lector acerca del libro, en un libro informativo debe dar la mayor informacién posible. El indice o tabla de contenido (en espafiol se utilizan las 74 ANA GARRALON dos acepciones) ha sido considerado muy importante para recuperar la informacién y es algo.que se ha incluido'en casi todos los libros publicados en los ultimos afios. Ex- cepto para los libros narrativos y para libros de primeros lectores, prdcticamente no hay libro que no los incluya. Un buen {indice es como una declaracién sobre la estruc- tura del libro y nos indica su alcance (Mallet, 1992). Nos permite reconocer a primera vista los capitulos y saber si hay alguno que nos interese en especial. Un lector eficaz © regresa al indice de contenido para ver Jo que el autor propone.sobre el tema, y de qué manera. Es como el mapa del libro. : Los indices teméticos (que aparecen por lo general al final del libro) ordenan informacién detallada con temas y subtemas. Hay ciencias que-son mds ficiles de indexar; las dedicadas a fisica, quimica, matemdticas, historia y geografia no suelen plantear muchos problemas. Pero otras requieren una cierta sofisticacidn, pues no solo se organi- zan por temas, sino también por ideas que permitan alos lectores avezados encontrar la informacién que esperan del libro. A veces, es frustrante para un joven que busca sobre un tema encontrar Unicamente una pequefia referencia. Si el {ndice incluye ideas, términos y fenédmenos, estard suscitando mds curiosidad acerca del contenido de lo que el lector pensaba encontrar. Pero no siempre es asf. Algu- nas veces, el indice temdtico es una seleccién arbitraria de palabras, y cuando se va a buscar algo importante, no se encuentra porque no ha sido correctamente indexado. Un pequefio test nos puede servir de ayuda, por ejemplo pregunt4ndonos ante un libro qué es lo que buscarfa CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS EORMALES . 7 un nifio y mirando si el indice nos orienta. En el caso de un libro sobre Van Gogh donde se dedican bastantes paginas a su enfermedad mental y la relaci6n de esta con su pincura (un tema que suele generar mucha curiosidad cuando.se oye hablar del pintor), no hay ninguna entrada en el indice que permita bisquedas espectficas. Es cierto que la extensa variedad de temas tratados en los libros con mucha informacién puede plantear problemas a la hora de crear indices (Von Schweinitz, 1995a), pero un equipo que tenga en cuenta las demandas de los lectores deberfa poder crear indices, practicos. El nivel de accesibilidad de un libro puede medirse por la rapidez que nos permite encontrar una respuesta tanto en el {ndice como en el sumario. El glosario No necesariamente aparece en todos {os libros. El glosario no deberfa usarse para ofrecer términos que, de alguna manera, no se hayan explicado en el libro. Deberfa con- tener las palabras fundamentales sobre el tema presentado con una breve definicién que amplie el significado. Es un recordatorio de-algo ya extensamente abordade en el con- tenido. En otros-casos, se presenta como un diccionario para ayudar a la comprensién de palabras dificiles en el texto. Aparecen en negrita durante la lectura, y aunque algunos mediadores cuestionan su utilidad porque les parece que distrac, algunas experiencias con nifios revelan que para algunos es muy prdctico saber que esa palabra es dificil y pueden: hacer una pausa con el texto mientras 76 ANA GarRalON Co UN POCG DE PRISA: ASPECTOS FORMALES , 77. buscan cl significado. (Mallet, 1992). Aunque, por otro lado, tampoco es mala practica que los nifios adquieran Ja costumbre de buscar en un diccionario las palabras que no comprendan. Son loslectores los que avanzan en su aprendizaje de términos cientfficos, necesario para la creacién de conocimiento. Bibliografia La bibliografta es una excelente manera de abrir el texto a otros libros y referencias, pues amplia el contenido del libro. La bibliografia es el conjunto de referencias qué'se han em- pleado y nos habla de las fuentes del autor. Es irnportante porque acostumbra a los nifios a saber que hay cosas que se escribieron antes, que el saber no ptocede de la nada, y remarca la importancia de documentarse. La inclusién de una bibliografia da un importante mensaje a los lectores. Les dice que la investigacién ocurre antes de ponerse a escribir, Si la bibliografla es proporcionada por la editorial, deberd contener referencias reales y utiles para los lec- tores: nada de libros en otros idiomas o una bibliografia traducida de la edicidn original, ni tampoco una donde solo aparezcan libros de Ja misma editorial. La bibliografia deberfa ser facil de consultar. En algunos casos, se incluyen unas lineas sobre el contenido de los li- bros, lo que es muy util para decidirse por uno u otto libro: Es muy frecuente -pedirles a los nifios que escriban sobre “lo que quieran, redaccién libre”. Esta forma de trabajo limira la visién de lo que es investigar y docu mentarse. La presencia de bibliografta ataca la idea de “no me sale nada porque no sé suficiente”. La escritura no es algo que surge de manera automitica: requiere estudio y documientacién como parte del proceso, y esto es lo que ensefia también una buena bibliograffa. Apéndices Enocasiones, junto con la bibliografla, se aftade un apéndice de direcciones, Son muy ttiles si est4n adaptadas al Jector en espafiol. La inclusién del dato de un museo del ferrocarril en un libro sobre este tema es una buena exctsa para ir a visitarlo, De igual manera, libros, por ejemplo, de ecologia, que incluyen direcciones de asociaciones, permiten a los jévenes participar y poner en prdctica los consejos del libro. Las guardas Las guardas en los libros para nifios han sido tradicional- mente un punto muerto. Un par de hojas‘en blanco 0 con algtin dibujo antes de empezar “de verdad”. Sin embargo, los nuevos disefios consideran que los nifios abren fos Ji- bros y desean comenzar a leer, y muchos autores incluyen enellas material. También en los libros informativos. Los esctitores Aliki y Mitsumasa Anno las utilizan como si fue- ran un indice. En el libro Dinosaurios (Stephanie Stansbie, Montena, 2009) 0 en El gran libro de los monstruos (Ernest Drake, Montena, 2009), las guardas son directamente el comienzo del libro con sobres que incluyen alguna carta o un cartel desplegable. En Eis la Edad de Piedra Satoshi Kitamura, Molino, 2007), cada guarda es diferente y con- tiene dibujos de animales prehistéricos con sus nombres. La contracubierta Aunque no es un texto que los nifios suelan leer para conocer el contenido, al contrario de los adultos p: ra quienes suele ser nuestra primera gufa a fin de-elegir si lo abrimos o no, en muchas ocasiones nos indica de qué texto se trata, su estilo e intencionalidad. En la coleccién Arte para nities (Conaculta), el libro dedicado.a la comida incluye este texto: jCudntas formas de comida conoces! Hay platillos anti- i YP guos, apetitoses, coloridos, saludables... para comensa- les parcos, pero también para los que suefian con comer. P: Pi x Tener un texto asf en la contracubierta es una buena itt vitacién a la lectura y podemos utilizarlo antes de reco mendar el libro a nuestros nifios 0 para comenzar la hora’ del cuento. Diagramacién, disefio, maquetacién La organizacién de un libro depende en gran medida del disefio que se elija. Uno de los problemas de los libros mo- dernos es la navegacién: qué hay aquf y cémo encuentro algo de lo que no tenia noticia, qué no sabfa o qué incluso no busco. Segrin como sea el diséfio y la organizacién, puede resultar mds fAcil encontrar que buscar. Lo importante debe ser reconocido da igual la pdgina que sea, y debe ser una invitacién al lector, que podra diferenciar la opinién de los hechos y ef comentario de las informaciones objetivas: La organizacién interna de un libro deberia estar disefiada para que el lector sea independiente frente al libro y al texto. IN UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES VP Muchos libros incluyen al principio una “gula de uso” para orientar al lector a través delos numerosos elementos que van a encontrar. Seguin indica Jacobi (2005), debido al nuevo concepto escrito-visual ¢ iconografico de estos libros, los autores de libros informativos son, antes que - nada, disefiadores o fotdgrafos mds que escritores. No es taro encontrar libros donde lo primero que se organiza esla parte gréfica. La escritura, cuidadosamente controla- da, esté destinada a sugerir recorridos de lectura donde se tienen que combinar de manera eficaz lo escrito y lo visual, Ya hemos indicado la complejidad de estos libros que incluyen muchas referencias y dispersan la informacién, Por eso, la maqueta no debe concebirse como una idea, sino como una serie encadenada de imagenes que se ins- cribe en una concepcién global para dar una obra que permita ver mejor, ver mds, ver de otra manera. Hay libros muy atractivos: llenos de imagenes espectaculares. Frente estos, otros més sencillos pueden darnos una idea falsa de pobreza. No es asi. Hay muchos autores (Hornung, 1993) que estén en contra de libros de 100 paginas con mds de 150 ilustraciones. Consideran que es un reflejo de la sociedad de consumo y recomiendan no enfocarse mucho hacia estos libros que, por otra parte, son como un delicioso banquete visual que ttnicamente nos empacha. La posibilidad de abaratar los costos en la produccién que oftecen las coediciones ha significado el desarrollo de una serie de colecciones, cuyos libros tienen una estructura que aprovecha numerosos recursos tanta graficos como de disefio y de papel (usando materiales como papeles de di- ferentes texturas, metacrilatos, pop-1p (libros desplegables), CON UN POCO DE PRISA: ASPECTOS FORMALES 8 8 ANA GARRALON, etc.). Son libros, sin duda, hermosos que se quisieran abrir y-hojear desde un primer momento, pero tenemos que observar si hay un orden interno, si ¢l conjunto tiene una. coherencia, si funciona como “paseo visual’. Pero también ha habido iniciativas’ muy interesantes que han mejorado’el disefio de los libros. En la década de 1980, hubo un gran desarrollo de colecciones que, provenian de museos tanto de arte como de ciencias. La creacién del Museo.de Jas Ciencias de la Villette (Paris) comprometié a muchos investigadores y otros especialistas _ de diversas dreas en un trabajo comin para analizar los libros y materiales existentes (Guérin, 1993). Podemos observar si hay un esquema ordenado: la cro- nologia siempre en el mismo lado, las curiosidades para distinguirlas de la informacién en un recuadro separado, | etc. De la misma manera, la tipografia nos orienta en los niveles de lectura. Podemos asimismo mitar si el tamafio es pertinente. Hay muchos libros de bolsillo, incluso minis, que hubieran requerido otro formato y han pretendido ofrecer un libro de apariencia exética (jla ciencia en la palma de la mano!), pero de dificultosa lectura debido a la tipograffa. El libro Una granja de otra epoca (Philippe Dumas, Corimbo, 2010), publicado con un formato enorme apaisado y poco manejable, resulta todo un home- naje a una forma de vida ya casi desaparecida. Los grandes dibujos de Philippe Dumas nos acercan muchos detalles que de otra forma no serfan tan evidentes. A veces, se nota que los libros han comprimido una maqueta grande hasta un tamafio tan pequefio que convierte el interesante disefio en una dificultad para la lectura. También al revés: la moda de crear libros gigantes porque s{ no suele aportar nada nuevo, salvo su complicado manejo. La doble pagina ha extendido su uso hasta poder decir que, en Ia actualidad, se trata de un disefio masivo al que los editores no parécen dispuestos a rentinciar. Se inspiré en el disefio de las revistas y supedira,.por lo general, la distribucién de la-informacién, pues cada doble pagina debe permitir que sea abierta al azar y lecrse sin depender de lo que haya antes o después. Propone un tipo de lectiira desarticulada, breve y rdpida, més cercana al zapeo visual que a una lectura detenida. Sobre este tipo de disefios ha- blaremos més adelante, pero aqui podemos preguntarnos si este disefio facilita el acceso a la informacién. La frecuencia de este formato, ayuda a los lectores a ser auténomos? Esta es la pregunta mds importante, Mucho més que las cualida- des pldsticas que impresionan a los adultos y que resuiltan secundarias en los procesos de lectura y comprensi6n. Como parte del disefio, podemos' mirar el material iconogréfico empleado. La ya citada coleccién Arte para niftos (Conaculta), dirigida a los més pequefios, emplea una iconografia muy rica y variada: reproducciones de cuadros, piezas arqueolégicas y cerdmica, dibujos, deralles, fotograffas, etc., que resultan muy sugerentes antes incluso de comenzar a leer. Un ejemplo de cémo el disefio ha integrado la tipogra- fia para los diferentes tipos de lectura y de informacisn es mirar una pagina cualquiera del libro de Peter Sis dedicado a Darwin (EI drbol de la vida, RaR, 2004). En el texto, dos tipograffas diferencian el relato formal de la historia (en negrita) del escrito en cursiva, donde el narrador & ANa Garraion da su propia versién de lo que ocurre con un tono mds coloquial. En la pagina se mezclan diferentes tipograffas referidas a bibliografia, datos secundarios e informacién complemientaria. La aparente sencillez del conjunto invita a una lectura plural y ordenada. Finalmente, podemos observar cudl es el modelo comu- nicativo del libro: cémic, narracién, formato periddico, pregunca-respuesta, y de qué manera se relaciona con el tema, los contenidos y el disefio. ¥ qué clase de libro es: biograffa, enciclopedia, gufa, libro de experimentos, diccionario, atlas, etc. Tema Una primera aproximacién nos permite valorar su per- tinencia. ;Hay més libros publicados sobre el tema? A veces, Hos preguntamos si es necesario un libro mds sobre animales, frente a otros temas muy marginados, como filosofia, historia, otras culturas. En el caso de ‘un libro mds, podemos preguntarnos; jes novedoso el tratamiento? Nos ayudard, cuando leamos los contenidos, a valorarlo mejor? Un libro que se titule historia del azticar y como cambidé el mundo: esclavitud, libertad y ciencia de an- temano nos pareceré muy sugerente por Ja variedad de disciplinas que se propone mostrar, desde las referidas al alimento hasta las culturales, sociales y polfticas. No debemos olvidar que uno de nuestros objetives como mediadores es presentar la mayor variedad de libros posible, y esto incluye temas que los nifios no siempre piden. UNA LECTURA TRANOUILA: LOS CONTENIDOS Después de una mirada general al libro que nos ha dado bastante informacién, ha llegado el momento de leer con tranquilidad los contenidos. Es una labor importante que nos vaa ayudar en nuestro trabajo de seleccién y también de animacién a los libros informativos. Como ya hemos indicado, muchos libros tienen un patrén de lecrura complejo con imagenes variadas, textos fragmentados, diferentes ipograffas y otros elementos que orientan sobre los contenidos. Por otra parte, también-hay muchos libros que buscan un patron sencillo, cronolégico o mediante una narracién. En este capitulo profundizaremos en estos asuntos: cémo! se cuenta la informacidn, para qué se utilizan los elementos | } graficos, cémo-orientarnos con Jos niveles de lectura. Un : aspecto importante por revisar en este capitulo es tratar | de llegar a una conclusidn sobre el libro en cuanto a sus ' aspectos menos objetivos: posicidn del autor y desde qué! perspectiva es tratado el tema. La cienciano es objetiva, ni siquiera cuando un astronauta va ala Luna. En el avance de la.ciencia, hay debates y discusiones, pros y contras “que los libros informativos deberfan reflejar. 83 B4 ANA GARRALON!! UNA-LECTORA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS 85 Un buen libro informativo deberfa estimular la inteli- | Contenidl | Imagenes | Tema gencia de la manera en que José Antonio Marina (1994) he 4 en “tom Tidal? ° eer ape > + | Exposiciénde la Grati | So yenivig la define: ‘Anticipa, previene, utiliza informacién sabida, infouinacisa | Graficos =| subjerividid _ reconoce, interpreta”, El bibliotecario francés Jean-Noél Soumy (1987) nos” | uno ayuda con un consejo en este momento de leer con calma el libro. Indica que el valor de una obra se basa en un . cierto ntimero de principios comunes: | Progresién de la | informacié: ecpert | Experimentos Ante un libro decerminads, lo primero es situarse en el lugar del lector mas exigente posible entre ef piiblico al que estd destinado. ;A qué preguntas puede responder el li- bro? ;Qué sespuestas offece? ;Permitird la satisfaccién delas preguntas que se formulen (y de fas que no se formulen )? 2Qué funcién desempefiard en la formacién del lector? Relaciéncon Ja Limagen poste De la sagacidad de las preguntas dependeré el interés : Qué es divulgar? Se is respuesis E] lenguaje cientifico “puro” es complejo, especifico y sofisticado, lleno de conceptos y términos muy diferentes al lenguaje coloquial y al literario. Para el lego resulta in- comprensible, y es uno de los reproches que se les hacen a los cientificos: el escaso interés que muestran por di- vulgar las investigaciones. Para la clase cientffica, incluso, “divulgar” es un término peyorativo (Brockman, 1996). Durante mucho.tiempo, la ciencia estuvo refiida con las humanidades, y cuando pensamos en “cultura general”, no solemos incluit las ciencias consideradas como “duras”: qufmica, fisica, biologia o astronomia. Eran saberes reserva~ dos a una minorfa. Hoy se habla ya de una tercera cultura, en la que las dos culturas {letras y ciencias) estdn dando Cémo valorar los contenidos Hasta ‘ahora hemos comentado muchos de los elementos de los libros informativos. Con la mayoria de ellos vamos™ a profundizar en éste capitulo. Para rememorar lo que lle- vamos explicado y lo que vamos a analizar, recordémoslo con Un cuadro, Lenguaje | Potogeaftas Intencionalidad Vocabulario | Dibujos | Ponto de vista 56 ANA GARRALON Paso a una nueva, en la que se amplfa la comunicacidn entre los intelectuales de. letras y los cientfficos, aunque en realidad es el cientifico el que est4 comunicaéndose con, el gran pttblico (Brockman, 1996). La ciencia, ademas; ha desarrollado un lenguaje propio, un idioma técnico en el que las matemdticas desempefian un papel destacada (SAnchez Ron, 2002). Eluso de siglas, acrénimos, abrevia- turas, vocabulario grecolatino y términos prestados de otros: idiomas son muy habituales. Se suelen usar construcciones impersonales. Se evitan recursos mds expresivos, coma las interrogaciones o las admiraciones. Y apenas se usan los apelativos, es decir, frases y palabras seleccionadas para poner énfasis y centrar el interés. Los cientfficos, incluso, segtin. sea su especialidad, se mantienen en mundos ce- rrados y acotados donde apenas se comunican con otros cientificos de especialidades diferentes. Desde hace algunos afios, sin embargo, el creciente interés del publico general por conocer hechos cientificos ha venido en aumento, en consonancia con la mayor difusién en los medios de comunicacién de determinados sucesos, como el choque’. de planetas o la manipulacién genética, por poner algunos | ejemplos (Calsamiglia, 1996). Los ciudadanos han visto la necesidad de tener una opinién y, por lo tanto, participar en la toma de decisiones. Esta divulgacién de Ja ciencia también ha llegado a los libros para nifios. Divulgar, segiin el diccionario de la Real Academia Espafiola es “publicar, extender, poner al alcance del publico una cosa”, y aunque es una tarea compleja porque depende mucho del uso de recursos lingiifsticos, los libros para nifios han conseguido conectar hechos a veces sorprendentes con [a realidad $ 8 UNA LECTURA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS 7 cotidiana, ayuddndoles a entender la complejidad del mundo y su participacién en a. Como indica Calsamiglia (1996), la divulgacién se distingue de la ensefianza en varios puntos: * Los mediadores son periodistas o los mismos cientfficos. * El publico es general. 7 ¢ Elespacioy el tiempo dela comunicacién son diferidos y no compartidos entre el emisor y el receptor. * El acceso es libre. Calsamiglia (1997) apunta que, cuando el divulgador utiliza recursos para facilitar la comprensién del texto, este se transforma en una entidad abierta y hecerogenea, con + posibilidad de asociar su contenido con temas dela vida > en general y de combinarse con imdgenes, fotografias, dibujos, infograffas, ilustraciones 0 cuadros. La funcién comunicariva del rexto no es solamente referencial, sino que sé abre a otias funciones como la metalingéitstica, la expresiva, la conativa, y especialmente la poética, porque a través de recursos expresivos como la compa- sacién, fa metdfora y la meronimia se concreta aquella vieja manera de comprender lo que es Iejano y abstracto con Io que es mds cercano y conocido. No es de extrafiar. que muchos libros tengan la capa- cidad de despertar sentimientos, al igual que lo hace la ficcién. Cuando 2 finales de la década de 1980 se pusieron de moda los libros sobre ecologia, muchos nifios pudieron apreciar la relacién entre datos, valoraciones, miedos y 88 ANA GarRaLON acciones para el futuro. La informacién desarrollé una sensibilidad hacia problemas generales y los divulgadores supieron mostrar las preocupaciones. del momento. Si hubiera que tomar una definicién del arte de di- vulgar, tomariamos la del ilustrador y creador de-libros. informativos para nifios Picro Angela: “La divulgacién es el arte de informat mientras se mantiene cautiva la atencién o, en otras palabras, el arte de interesar mientras se informa” (citado en Paladin y Pasinetti, 1999, p. 98). Los niveles de lectura: cémo reconocerlos La tipografia La tipograffa es uno de los recursos de disefio mas uti- lizados para diferenciar los niveles de lectura. Segtin el tipégrafo Stanley Morison (1998): La tipograffa puede definirse como el arte de disponer correctamente ef material de imprimir de acuerdo con un propésito espectfico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la maxima ayuda para Ja comprensién del texto. En los libros donde Ia informacién se transmite de forma narrativa, encontraremos un titulo asociado al contenido del capitulo, y un texto continuado con la exposicién del tema. En este caso, serd facil reconocer el nivel segtin el tema abordado, el lenguaje empleado y el nivel técnico. En los libros no narratives, la tipogra- fia suele separar bloques de textos en tamafios de letras diferentes, Abajo tenemos uni ejemplo sencillo, Tfrulo en negrita, un pdrrafo con letra mds pequefia que resuime UNA LECTURA TRANQUILA! LOS CONTENIDOS : 89 el asunvo y un tercer bloque, en cursiva, que explica las ilustraciones que se enctientran en la pagina. El lector sabe de inmediato qué prefiere leer o por dénde le gustaria més empezar: si por las imagenes o por el texto: Puede que mire primero las imagenes, lea luego el texto principal y se detenga en la descripcién de la iconogtaffa.mds tarde, Es la férmula més habitual, la de un lector de narrativa que empieza por arriba, de izquierda a derecha, y baja en su lectura por este orden. El primer pdrrafo que suele en- contrarse tiene una funcién explicativa: sirve para aclarar al lector de lo que trata el texto, Suele ser sencillo y un buen resumen de lo que va.a apatecer en la doble pagina, oe "ARAENTI NEL MUNDO DEUN-MEDI DEXOCHICALCO! Inptateinemotedatanedadtannt tad OSS ae Sas FE ea a 3 Fuente: Lozoya L., Xavier (2000). Un dia en la vida de... Un médico de Xochicalca, México: Conaculta. . : : ie 90 Ana GARRALON UNA LECTURA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS gr para contestar y, de esa manera, contrastar o ampliar sus conocimientos previos. Con las preguntas, se indica que lo importante no es saber porque sf, sino saber utilizar lo que se sabe para entrar en la informacién nueva; En muchas ocasiones, las preguntas sitdan al lector en su tiempo real. Los tipdgrafos actuales se preguntan por la legibilidad de las tipograffas con las cuales trabajan. El delicade equilibrio entre estética y utilidad no les impide tratar de analizar las variables. Segiin Victor Gaultney (2008) la mds interesante es que la legibilidad de un texto no depende solo de la tipograffa usada sino, sobre rode de la maqueta elegida para la composicién. Es decir, ¢l ancho de las columnas, el tamafto del tipo de letra o el espaciada tienen importancia en cuanto los resultadds de su legibilidad. En los libres informativos para nifios, se observa el uso del contraste. En muchas ocasiones, un texto aparece sobré fondos de colores que pueden llegar hasta el negro y que, a veces, est4 colocado en medio de la foto de un frondoso: Arbol. Descuidar el contraste puede dafiar la legibilidad, pues un contraste fuerte da como resultado una aparien- cia dpogrdfica incoherente y de dificil reconocimiento. La gran variedad de uso en tipograflas que encontramos en los libros informativos nos alerta de la dificultad que supone para los lectores familiarizarse con estos nuevos modos de lees, En el capitulo dedicado a Ja animacién, veremos actividades para ayudarlos a reconocer modelos de lectura. Es lo que se puede Hamar una relacidn dialéctica entre” la informacién y la realidad. La forma de pensamiento dialéctico enriquece el modo de razonar de los nifios, porque es el instrumento que mejor resuelve la conexién entre sus actividades individuales y aquello que se logra con ellas, entre su vida particular y la vida en general de la sociedad, entre los proyectos cotidianos y las grandes ideas que aceptan (Zeleman, 1994). Es un recurso muy utilizado en las ciencias sociales y la filosoffa. Muchos libros para nifios abordan el saber mediante la formula pregunta-respuesta. En muchos casos permite presentar teraas con muchos matices. Se suele emplear en ciencias sociales, en filosoffa, en temas religio- sos yen politica, En los dltimos tiempos, han aparecido muchos libros de ciencia que explotan una pregunta tras otra, a veces sin conexidn entre ellas, como si se tratara de una recopilacién de cuestiones planteadas en, por ejemplo, un programa de radio o una colufnna semanal. En el libro Mamd no me conté (Serres, 2005), de Ba- bette Cole, un nifio pregunta por muchas cosas que ve asu alrededor, desde simples sospechas como “;Por qué el ratén Pérez... se parece a mi dentista?”, a otras mds comprometidas como “;Por qué mamd y papé se encie- tran con Have en su dormitorio?”, o algunas relativas a Preguntas Las preguntas, en, los textos infarmativos para nifios, ti nen una importante funcién. En muchos casos, son una pausa en el rfo informativo que los obliga a detenerse para reflexionar sobre lo que estén leyendo. En ottos casos, se pretende que el lector bucee en su propio conocimiento 92 Ana GapRaton |) los sentimientos: “;Cémo puedes odiar a alguien... y al mismo tiempo quererlo? Las ilustraciones dan uni tipo de respuesta que es una puerta abierta al didlogo. Sien la contracubierta de un libro-se les pregunta a los lectores “;Cudntas formas de comida conoces?”, se les est invitando a reflexionar sobre sus conocimientos previos. En un libro de la editosial Iamiqué, un capitulo se abre con la pregunta: “;Por qué a los leones les cuesta ver alas. _ cebras?”. Es una pregunta lidica que sorprende al lector: Jos leones no pueden ver a todo color, La pregunta les da alguna informacién, pero los invita a leer mds porque estd formulada desde la sorpresa. Algtin ejemplo en libros mds técnicos nos muestra cémo puede ser utilizado este recurso. Excelente re- sulta en ef libro Bs alucinante! (Serres, 2005); de Roble- H, Harris, dedicado a explicar el nacimiento de un nifio, Dos animales conversan justo después dé un pdrrafo con mucha informacién cientifica. Uno actiia de. ma+ nera ingenua recordando el texto “ahora sabemos lo que bebe el feto pero squé come?”, el otro responde desde la perspectiva de un nifio: “;Salchichéa, helado, huevos | fritos? {No sé!”. Con estas preguntas se activan los cono- cimientos previos de los nifios; que lo invitan a pensar en sus propias ideas sobre cémo se alimenta un feto. Vemos, adernds, que el texto formal no incluye dibujos — y es breve, mientras que los dos personajes résultan muy | informales y hasta divertidos, dando opiniones ¢ inte- rrumpiendo el discurso formal tal y como haria un nifo. Estos autores parecen conocer muy bien el puiblico al UNA LECTURA TRANQUILA: LOS CONTERIDOS 93 que se dirigen. Conocen sus preguntas y-se las apropian para ampliar sus significados, lo cual llamamos. ayudar al lector en la construccién de su propio conocimiento. Por ejemplo: ® puonewros FRESOOSI PRE FRESCO! Ceaser y mantenerse sane ES oyna bine tan noe ot depute! rsa enborin bts lel pe ma 2 etstey epmaigtiawvutnes mia, ne Bendel est 1 eiaga etme, Sapus neni ona gi EL ects apa Gen a ede Elcaso en el que se busca la complicidad y participacién del lector es el libro Los mundos mdgicos de Harry Potter. Mitos, leyendas y datos fascinantes (Ediciones B, 2002). Publicado durante el boom de libros de Harry Potter, podrfamios pensar, por el tfeulo, que se trata de una obra oportunista mds. Sin embargo, cuando leemos alguno de 24 ANA GaRRALON: sus cap{tulos, observamos que se trata de un interesante libro sobre antropologia y mitologia —temas poco tra- tados en libros para nifios— que engancha a sus lectores abriendo cada capitulo con preguntas del tipo: “;De qué tienen miedo las arafias?, ;Han volado siempre las brujas en escobas? o ;Por qué huelen tan mal los troles?”. Al contrario de lo que ocurte en la escuela donde se va- lora, sobre todo, la respuesta ripida y correcta, en los libros informativos las preguntas son dudas no siempre resueltas, cuyas respuestas a veces también estan [lerias de matices. Se valora la manera de llegar a la respuesta y cémo se conectan ambas con la experiencia. El cientifico Heisenberg escribid: “No deberiamos olvidar que lo que observamos no es la naturaleza misma, sino la naturaleza, determinada por la indole de nuestras preguntas” (citado en Marina, 1994), Precisién, exactitud, claridad, rigor EI lenguaje tiene muchas funciones: comunicativa, ex- presiva, imperativa, podtica..., pero también tiene una funcién analizadora, La riqueza léxica no es un adoro. cultural, sino una herramienta de andlisis de la realidad. Es el fruto de afios de evolucién de los hablantes, Es, quiz4, una de las cuestiones mds complejas de observar. En ocasiones, grupos de bibliotecarios se dejan asesorar por cientificos en el andlisis y la valoracién de los textos, El comité de lectura de Fundalectura en Colombia es un ejemplo de este trabajo en colaboracién con exper- tos: las discusiones desvelan matices que no siempre se- tfan evidentes con una simple lectura. Como indica el. UNA LECTORA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS 95 investigador Guérin (1993, p. 97), “en divulgacién es esen- cial la exactitud clentifica. No decir nada falso es muy im- portance, sobre todo si uno se dirige a nifios muy pequefios’. Quizd podemos detectar algtin error de Facil compro- bacién: una fecha de nacimiento, una definicién no muy precisa, pero :podemas reconocer una foto trucada ouna grifica incorrecta? ;Qué significa exactamente claridad? gintegrar conocimientos puramente enciclopédicos o abrirse a su complejidad, dar claves para penetrar en sus misterios? (Moutey, 2000). Podemos plantearnos algunas preguntas para dar cre- dibilidad a lo que nos estéri contando: + ;Cudles son los materiales con los que se trabaja? * ;Fuentes primarias, como cartas, canciones, testimonios orales, diarios de la época, articulos de periddicos? + ;Fuentes secundarias, como libros y documentos a través de los que se Mega a elaborar la informacién? « ,Sé cita todo este material o se deja “yer” a lo largo del texto? El libro Animales gigantes de Africa James M. Dietz, Destino, 1994), habla de grandes animales y acenria esa sensacién con figuras troqueladas en tres dimensiones. Ademés, el natrador ha empleado un recurso que utilizan mucho los cientfficos para sus observaciones: el diario de un especialista que recorre Africa y toma datos de todo lo que ve y sabe. Un ejemplo de cémo diferentes fuentes se usan para articular la informacién es el libro de Peter Sts, Galileo, 96 Ana GarraLow mensajero de las estrellas (Random House Mondadori, 2000). Muestra un diario con las investigaciones del cientffico, trata de ensefiar que existe una metodologia cientifica, ctienta el mundo tal y como era_en la época de.Galileo, y la tipografia estd utilizada para diferenciar documentos. La letra itdlica ofrece el diario de Galileo (da razones para creer al autor), y otra letra diferencia el texto mis narrativo, Asi que hay dos niveles de lectura. Quien, prefiera lo narrativo podrd hacer una lectura cémoda sitt interferencias. Podemos fijarnos en el estilo. Ayuda a la comprensién o la dificulta? Hay que mirar si el estilo es demasiado lirica y poco cientifico. Por ejemplo, si el lenguaje es hiperbélico con muchos adjetivos (maravilloso, asombroso, incretble) es una prosa bucdlica, Este estilo “adjetivado” resulta muy util para crear ambientes, pero no suele dar apenas informacidn y distrae la atencibn del lector. Es cierto que los textos cientificos “puros” tienen como caracterfstica la ausencia (o mas bien la prohibicidn) de narrar, pero cada vez menos.se encuentran libros con textos donde los autores no se han implicado. Transmitir pasién por un tema es la mejor manera de divulgarlo. En la divulgacién, la narracién se ha hecho mds presente, al igual que el uso de la primera persona, la apelacién, la duda y un vocabulatio més popular. El asteénomo no debe hablar de las glorias de la creacién, sino explicar las leyes pox las que se organizan los astros. Los nifios también apreciardn que, junto a csa informacién, nos explique la emocién que le ha producido investigar y conocer este engranaje, Sin embargo, esto no debe llevar a adjetivadas. UNA LECTURA TRANQUILA! LOS CONTENIDOS 97 descripciones de, por ejemplo; una puesta de:sol cuando se est hablando de.animales salvajes. Estos recutsos,. bien aplicados, pueden ayudar a los nifios-a distinguir detalles y a afinar su percepcién. de las cosas: poder diferenciar un jardin de una huerta, por ejemplo. Cuando algo se conace, la mirada se amplia. Las analogtas, metdforas, comparaciones, sintesis Porlo general, el uso de merdforas y otros recursos estilisticos se relacionan casi de forma exclusiva'con la literatura, pero los mejores divulgadores hacen uso de ellas en sus explica- ciones. En la vida cotidiana también se encuentran cuando decimos “la falda de Ja montafia” o “las patas de una mesa’. La merdfora trata de establecer semejanzas entre lo que se quiere explicar y lo que supone que sus lectores conocen. Tades estos recursos lingiifsticos funcionan muy bien cuando son visualmente posibles. Se comprenden mejor que cuando simplemente se describen, pero son difici- les de encontrar. Las analogfas y comparaciones no son mas que ejemplos dedacidos de otros Ambitos de la expe- tiencia que son més familiares para los nifios. Un buen ejemplo sucede cuando un libro dice que “el corazén de una ballena es como un auto Volkswagen”. Es claro y directo, y utiliza referencias que los lectores pueden imaginar. A través de estos recursos expresivos; como la comparacién y la metéfora, se hace concreto y conocido lo que parece lejano y abstracto. Otro ejemplo de buen uso se encuentra en el libro que el director.de orquesta Leonard Bernstein (2011) pu- blicé a causa de sus televisados conciertos para jévenes. 98 Ana Garrargy UNA LECTURA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS 99 Bernstein utiliza a lo largo de sus amenas explicaciones ejemplos capaces de concretar ideas abstractas, como cuando dice que “el lidio tiene un sonido peculiar, tan fresco y dcido como el sabor de un zumo de limén” 0 cuando explica: “El significado, original de-un ‘concierto’ es la idea de cosas que suceden aun tiempo: un equipo de fitbol juega ent concierto” En ocasiones, no le importa usar referencias cotidianas, Ya en el primer capitulo explica que se debe separar la idea de una miisica con un tema, y valorar la muisica por sf mismi Aguf tenemos un ejemplo de ilustraci6n que usa la comparacidn para explicar los diferentes tipos de‘nariz. Puede ocurrir también gue una historia se asocie a una obra musical, De algin modo, proporciona un significado extra a la mitsica; pero es un extra, como la mostaza de vuestro pertito caliente, ya que la mostaza ito cali Fuente; Yagy "(2011). Agujeras de li naria, Media Vaca. no forma parte del perrito caliente (Bernstein, 2011). Fuente: Yagyu, Genichiro (2011). Agujeros.de ia i dni - El fisico Einstein, que contestaba con frecuencia cartas . Hay libros au se besa en L lsow d peoompar™ de nifios, usaba analogtas para explicar conceptos que dé cién. 2Qué ves? Mirando a a vo entice Vincent otra manera hubieran sido imposibles de entender. En (Juventud, 2007),.de Bruno ee y tice Vin ne una de sus cartas explica: pregunta.a los lectores por las diferentes ma Ver de los animales: ;ve fo mismo el camaleén que el gato? El telégrafo con hilo es una especie de gato muy, muy. / El libro Dientes para masticar (Altea, 1987), de Roger largo. Si das un tirén en su cola en Nueva York, fo Dievare, muestra dientes humanos compardndolos con recibe la mfa en Los Angeles, ;Entendiste? Una radio i ; los de animales y especificando tamaiios y usos de cada Pals dete aquellos as eben denelejon Lae uno con dibujos realistas. a diferencia es que, en este caso, no hay un gato (citado : Aqui hay otra imagen de cémo la comparacién se uti- en Massarani, 1999), — fiza en el arte para mostrar las influencias. Un libro que presenta fa obra de Picasso muestra mdscaras africanas y explica cémo fueron una influencia en su obra. Nada mejor que poner una obra de Picasso que nos recuerda mucho a esas m4scaras para hacerlo evidente. Los lectores quieren saber, pero. no necesitan ser ex- pertos. Lo que piden es amenidad, explicaciones claras, _ motivacién y empuje para ir mds alld. Ana GarraLon, LAS PORMAS MAS:SENCILLAS Ian raaeera ite in 7 Soe os droas initaon vention, Her oaclas emo akon “hupeit ay Fisuao Los etn gies dole dae sable ba eearya bas ow eos Ess UNA LECYURA ‘TRANQUILA: LOS CONTENIDOS podiamos hablar del brontosaurio 0 del-tiranosaurio, y mi padre me lela algo asi.como “Este animal mide 7,5 metros y su cabeza mide 1,8 metros”. Entonces se deteinfa y me decfa: “Parémonos a pensar qué es lo que significa ésto exactamente. Esto significarfa que si este animal se pusiera de pie frente a suestea casa seria io suficientemente alto como para poner, su cabeza a la altura de nuestras ventanas, pero su cabeza no po- drfa meterse por la ventana porque serla demasiado grande paca poder hacerlo sin golpear en el marco de fa misma”. Todo fo que lefamos Jo traducfamos lo mejor posible en un tipo de realidad de tal modo que pudiera aprender algo sobre aquella que lefa. Siempre que lefa algo inten- taba. imaginarme qué era lo que realmente significaba. O sea, que se puede decir que cuando era pequefio me Jefa la enciclopedia, pero siempre le enciclopedia con una traduccién para facilitar el encendimiento elciene winder Bay ead pntada, ro) “nfo er eg ee Pee api fe agatha ‘Restrowetn af torein Tradveen rand treo, ‘ends to sstsla oer be nega, Bera PUEDEN EXPRESAR Peaan dence ue ata ea a zarenda datas sits ay qe abun ol woe errno, Ear E ets lntnn ond eo a Fa como una barn, cog prooder ses ray Hk whine testa ein clepurncapectentgie” {Ln perianjen dn ete converted on ae. 1:08 SENTIMIENTOS MAS INTENSOS Nand de dade viene, 20 ok pars Gut see, es cahpremate ontorltmente Io que glance ‘el ative, irk Picaer, {Recuerdos de Pandora, 2011). Lo que recuerda Feynman era el placer y la excitacién de aprender cuando lo abstracto resultaba accesible. Los libros informativos satisfacen muchas veces los deseos de cutiosidad de fos nifios acerca de temas, como el mundo, la gente, animales, acontecimientos, etc. Pero el conocimiento no trata de adquirit hechos, sino de llegar a comprender el significado de los hechos. aon ateseabt aon ee etc eRe Pingemnyng td wana Soe pe, El Premio Nobel de Fisica Richard Feynman nos dice en una entrevista a la BBC en 1981: Experimentos sPropone el libro fa realizacién de experimentos? gPueden realizarse? Se entiende Ia relacién del expe- timento con el concepto que se pretende definir o son En casa tenfamos la Enciclopedia Bricdnica y desde que era un chaval solfa sentarme en el regazo de mi padre pare que me leyera sobre algo-de la enciclopedia. Entonces lefamos, pongamos, sobre dinosaurios, y simplemente juegos? 102 Ana GARRALt Hacer experimentos es una de las actividades mds Placenteras, creativas y perdurables que pueden vivir lo: niffos en su infancia, Asf lo testimonian numerosos inves tigadores y cientificos en sus memorias. El libro autobio gtdfico del neurocirujano Oliver Sacks, El to Tungsteno, Recuerdos de un quimico precoz (Anagrama, 2003), ¢s todo un homenaje a la experimentacién y a la influencia en su personalidad. Hijo de médicos judios, con 6 aftos, tiene que huiral campo cuando estalla la Segunda Guerra Mundial y asu regreso describe con detalle Ja influencia de la quimica y la experimentacién en la restitucién de un orden perdido. El rio Tungstenio, duefio de una brica de bombillas eléctricas, y sus padres, Jo alientan en su curiosidad y le petmiten —-como en casi todas las casas victorianas de la época~— tener su propio laboratorio desde donde descubrfa el mundo. Muichos de esos experiments resultaban, en la misma medida, apasionantes y peligrosog por el manejo de sustancias'explosivas 0 contaminantes. En ese libro evoca a otro cientifico, Linus Pauling, quien escribis: Pensad en lo diferente que es todo hoy en dia. Un chaval se interesa por la quimica y le corpran un juego de quimica. Pero no contiene cianuro potdsice. Nisiquiera contiene sulfato de cobre ni nada que sea interesante, pues todos los productos interesantes se consideran sustancias peligrosas, Por tanto, ese joven quimico en clernes no tiene la menor oportunidad de hacer nada apasionante con su juego (citado en Sacks, 2003). Es cierto que hoy en dia es diffcil tener laboratorios adosados a las casas como los tenfa Oliver Sacks donde 1a: UNA LECTURA TRANQUILAL LOS CONTENIDOS: 3 explotaban las cosas y se -producian accidentes. Pero la ensefianza de la quimica en la actualidad, presentada en palabras de fa cientifica Massarani (1999), resulta una “disciplina aburrida, que presupone aprender de memoria una serie de nombres sin significado para el aluenno ysin aplicacién en su vida’, Por eso, en su revista Citncia Hije das Criancas propone experimentar con la quimica dela mayonesa” para transmitir conceptos de quimica, biclogta y fisica. Segtin: esta editora, los articulos mds apreciados por sus lectores infantiles son los de actividades o expe- timentos. Laciencia no est4 basada tinicamente en hechos y teo- rfas; sino en los procedimientos que permiten llegar aesos hechos. Estos procedimientos, que cualquier cientifico suele utilizar, estén basados en rutinas, como observar, medif, clasificar y formular hipdtesis. En este sentido, los experimentos que se propongan deberdn orientarse a habivuar a los lectores a estas practicas. | Un autor que en sus libros se preocupa de esto es David Suzuki, donde la experimentacién va muy ligada ala observacién y al aire libre. Sus propuestas van desde pequefios experimentos con animales hasta otros ligados a fenémenos atmosféricos. Si los experimentos no guardan relacién directa con el tema o no estén acompafiados de una explicacién cien- tifica, quedaran como una simple actividad manual; sin duda interesante, pero agotada en si misma. ; Un ejemplo de buena introduccién en fas practi- cas experimentales y de observacién son los libros Za 104 ANA GARRALGN. UNA LECTURA TRANQUILA! LOS CONTENIDOS 105 naturaleza explicada a los nities en pocas palabras, de Jean Potter (Paidés, 1996), donde se proponen mds de.cie actividades sencillas de exploracién de la naturaleza segtin fas estaciones del aito. Los libros que son capaces de lleva a los nifios a la naturaleza para observarla.directamente permitirles extraer sus conclusiones sori libros doblement: valiosos, pues muestran un mundo que no termina: al cerrar sus paginas se amplia y profundiza nuestra mirada Nuestras colecciones 0 experimentos estdn ahf delante, como una pequefia obra personal. Konrad Lorenz (1999) relata en uno de sus libros la importancia de la experiencia directa con la naturaleza: rapida de explicar algo. Pero es poco cientifico para aclarar conceptos que necesitarfan otro tipo de explicaciones. Proviene de la filosoffa natural y explica los fines de las cosas, a diferencia de la parte que se ocupa de las causas. Teleologismo es sinénimo de “direccién hacia un fin’, “propésito” o “funcién”. Mientras unas cosas estan deter- minadas por gus causas, otras lo estarfan desde sus fines. Generalmente se presenta bajo la pregunta “zpara qué”, y de alguna manera implica una jerarquia de las formas, al establecer categorias superiotes ¢ inferiores 0, dicho de otro modo, unas categorfas al servicio de otras. Si nos preguntamos para qué tienen espinas algunas plantas o para qué tienen garras algunos animales, etc., las respuestas a estas preguntas no ofrecen un método cien- tifico que explique el proceso por el que se llega a tener garras: simplemente da la razén de estos componeittes, por ejemplo para defenderse o para desgarrar a las presas. Sin embargo, es una pregunta muy frecuente en los nifios que conciben el mundo en funcién de estas categorias de uso. Una explicacién teleolégica oftece respuestas simples a situaciones complejas. La mejor alternativa a explicaciones releolégicas serfa presentar diferentes: teorias para llevar a los lectores a encontrar nuevas Areas de observaciones personales, ; El antropomorfismo consiste en otorgar cualidades humanas a séres no humanos. Es decir, los animales se comportan y.hablan como los humanos, y muestran sen- timientos y un mundo mds cercano-al infantil que al de los adultos. Los autores buscan empatfa con los lectores, A Jos nueve aftos de edad pesqué con uno de estos aparejos las primeras dafnias para mis peces, y con ello descubrf fas maravillas del pequefio mundo de las charcas de agua ditlce, que inmediatamente me seditjo yapasiond, La redecilla fue seguida por la bapa; lalupa, por un modesto mictoscopio, y, con. ello, mi destino quedé irremediablemente sellado. Dos detalles poco cientificos: la teleologia y el antropomorfismo Nos detenemos en estos dos conceptos, de dificil nombre; para comentar brevemente dos aspectos que, hasta no” hace mucho, eran frecuentes en los libros informativos para nifios. La teleologia es la explicacién de los términos cientificos en funcién de sus fines. Expresiones como “Los humanos:_ tienen ofdos para poder ofé” 0 “El sol sirve para dar luz y calor” se encuentran muy a menudo, pues es una manera 106 ANA GARRALON por lo cual Mmuestran aspectos humanos eh seres que no. Jo son. Al otorgarles intenciones, emociones y relaciones; presentan de una manera inadecuada el mundo animal; donde es habitual utilizar ef antropomorfismo. A dife- rencia de la ficcién, donde es habitual que los animales acttien como los humanos, en los libros de informacién resulta contrario a cualquier: idea cientifica. Estos son algunos de los motivos: * Limita el punto de vista: los mas pequefios creen que todo funciona como ellos. * Fomenta la falsa ciencia: el-animismo es una etapa por la que todos los nifios pasan y consiste en atribuir caracterfsticas animiadas a objetos que no las tienen (piedras, cosas), y esto los lleva a otorgarles sentimientos o maneras de reaccionar (furia, celos, amor) propias de los humanos. * Ocasiona una dificultad afiadida para el lector en saber qué es cierto y qué-no. Si cree que los animales hablan. (y los libros se lo muestran asf), entonces puede o no creer el resto de la informacién, * Atentia los comportamientos de los animales donde no falta, por cierto, la violencia, En la década de 1960 habia 85% de libros de cardcter_ antropomorfo, porcentaje que disminuyé hasta 25 % en la década de 1990. La mayorfa son libros para bebés. En la actualidad, es muy raro encontrarlos, aunque para los mis pequefios se utilice como un recurso que tienen como. CONTEN: 107 (UNA LECTURA TRANQUILA: LOS CONTENIDOS fin generar una facil identificacién. El antropomorfismo no se encuentra solo en el mundo animal. Libros so- bre computadores, por ejemplo, asignan con frecuencia cualidades humanas a las maquinas. Frases como ‘una maquina puede memorizar una enciclopedia cruza la [inea entre la metéfora y personificacin (Carter y Abra- hamson, 1990). ; Hemos visto, en un ejemplo (Sexo... qué es?, de Robie H. Harris y Michael Emberley, Serres, 2006), cémo dos animales, una abeja y un pajaro, participaban en un texto cientffico. En este caso, es un recurso ficcional en forma de cémic que acta como una meréfora del pensamiento infantil. En el propio libro, se presenta a los personajes para evitar cualquier confusién:

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