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, , n o l e gastamos, las ventajas que d«
,,él sacan: si les es perjudicial, tam-
, , poco es justo que se venguen en no-
,,sorros dei daño que íes hace. ¿En¡
„ que ley cabe que im hombre me
,, haya de estar majando el alrn^a so-
, , b t e que tome un polvo de su caxa,
,,obligándome á ello mal de mi gra-
,,ciounas^ veces por política, otras
„ por librarme de la pesadez coa
,,que exagera la excelencia de su ta-
,,baco: ya porque viéndome tal vez
„ afiigido, dicen que es- bueno para
^y echar penas abaxa; ya porque pier-
„ do al juego, y í^mal dar &c. aho-
,,ra porque descarga la cabeJ»; aho-
,, ra porque aviva el discurso ; y por
„ otros mil ardides y trazas , de que
,,se valen estos perturbadores de na-
„ rices agen-as: N o señor: es menes^
, , ter que tome V m . sobre esto pro^
,,videncias muy serias. Es menester
,, que só' las penas que juzgue contve-
,,nientes y proporcioiwdas mande
,, Vm. á los Tabacosos que por nin-
n guno de los modos referidos , ni
Ffl-¿ jjOtios,