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Estudios de Historia y Filosofía de las Ciencias Biológicas y Biomédicas 59 (2016) 145mi153

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Estudios de Historia y Filosofía de la Biología y

Ciencias Biomédicas
página de inicio de la revista: www.elsevier.com/locate/shpsc

Escribiendo la historia de la virología en el siglo XX: Descubrimiento,

disciplinas y cambio conceptual
Pierre-Olivier Méthota,b,*
aFaculté de philosophie, Université Laval, 2325 rue des Bibliothèques, Québec, Québec G1R 1V7, Canadá
bCentre interuniversitaire de recherche sur la science et la technologie, Université du Québec à Montréal, CP 8888, succ., Centre-ville, Montreal, Québec H3C
3P8, Canadá

información del artículo resumen

Historial del artículo: Preocupada por el estudio de los virus y las enfermedades que causan, la virología es ahora una disciplina científica
Recibido el 21 de enero de 2016 Aceptado el bien establecida. Mientras que los aspectos de su historia desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX a
27 de febrero de 2016 Disponible en Internet
menudo se han relatado a través de una serie de estudios de casos detallados, se han ofrecido pocas discusiones
el 29 de marzo de 2016
generales sobre la historiografía de la virología. Mirando las formas en que se ha contado la historia de la virología,
este artículo examina una serie de debates entre científicos e historiadores de la biología y muestra cómo se basan
Palabras clave:
en una comprensión diferente de nociones como "disciplina", de procesos como " descubrimiento científico” así
Historiografía
como en distintas visiones sobre qué es la historia de la ciencia y cómo debe escribirse (la oposición entre “longue
concepto de virus
durée” y “micro-historia” o entre historia de los “conceptos” versus “métodos experimentales”).
Prácticas experimentales
Formación de disciplina
Virus del mosaico del tabaco
Descubrimiento y cambio científico

- 2016 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.

Al citar este artículo, utilice el título completo de la revista.Estudios en Historia y Filosofía de las Ciencias Biológicas y Biomédicas

1. Introducción: de la historia a la historiografía de la virología
La virología se ocupa del estudio de los virus y las diversas
enfermedades que causan, así como de la prevención de la transmisión
de enfermedades dentro y entre las poblaciones. Ahora, una disciplina
bien establecida, la trayectoria histórica de la virología desde finales del
siglo XIX hasta el presente se ha relatado a menudo (Burnet, 1955;
Castel, 1992; Creager, 2001; Galperin, 1994; Grafe, 1991; Grmek, 1994;
van Helvoort, 1991, 1992, 1993, 1994a, 1994b, 1996; Smith Hughes,
1977; Sankaran, 2006; Scholthof, 2014; Veranos, 2014; Waterson y
Wilkinson, 1978). Sin embargo, mientras que una serie de estudios de
casos detallados relacionados con aspectos de lahistoria de virología se
han escrito, muy pocas discusiones generales de la
* Faculté de philosophie, Université Laval, 2325 rue des Bibliothèques, Québec, Québec
G1R 1V7, Canadá.
Dirección de correo electrónico:p.olivier.methot@gmail.com.
historiografíahan sido ofrecidos. Como primer paso en esta dirección,
este artículo se ocupa principalmente de cuestiones historiográficas.
Mirando las formas en que se ha contado la historia de la virología,
este artículo analiza una serie de puntos de controversia entre los
científicos e historiadores de la ciencia y la biología que han sido
desatendidos en la literatura, por un lado, y examina cómo se basan.
en una comprensión diferente de nociones como "disciplina", de
procesos como "descubrimiento científico", así como en visiones
distintas sobre lo que es la historia de la ciencia y cómo debe escribirse
(la oposición entre "longue durée" y "micro -historia” o entre historia de
los “conceptos” versus “métodos experimentales”), por el otro.
Examinar la historiografía de la virología puede arrojar luz sobre la
evolución de los enfoques metodológicos entre los historiadores de la
ciencia, sobre los problemas más generales que enfrentan, e informarnos
sobre las interpretaciones divergentes pasadas y presentes que propusieron
sobre el significado de episodios clave en los primeros días de la virología. .
Por ejemplo, uno verá que los relatos históricos del desarrollo de la virología
como campo desde la década de 1970 hasta la década de 1990 fueron

http://dx.doi.org/10.1016/j.shpsc.2016.02.011 1369-8486/-
2016 Elsevier Ltd. Todos los derechos reservados.
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a menudo de amplio alcance y organizado en torno a la aparición de la
conceptode virus, desde Pasteur hasta el surgimiento de la biología
molecular; en contraste, relatos más recientes han abrazado el cambio hacia
la 'micro-historia' y enfatizado el papel deprácticas experimentales (Creager,
2001; Scholthof, 2014; Veranos, 2014) y, en cierta medida, instituciones (
Kevles y Geison, 1995) en la conformación del campo.
Después de introducir aspectos de la historiografía contemporánea de la
virología (sección2) y los primeros trabajos sobre la enfermedad del mosaico
del tabaco con el fin de esbozar las cuestiones historiográficas que se
examinarán más adelante (apartado3), este ensayo revisa tres puntos
importantes de discusión en la historia de la virología, a saber: el
descubrimiento de los virus a fines del siglo XIX, tal como lo debatieron los
científicos (sección4), los inicios de la virología como disciplina (apartado5), y
la naturaleza del cambio conceptual en virología durante el siglo pasado,
como lo discutieron principalmente los historiadores de la ciencia y la
biología (sección6). En conclusión, sugiero que una forma de proporcionar
una historiografía más rica de la virología sería observar las variaciones a lo
largo del tiempo de las relaciones entre los factores conceptuales,
tecnológicos e institucionales.
2. Escribiendo la historia de la virología
La historia de la virología a menudo se ha escrito como el surgimiento de
una disciplina, es decir, como un proceso que va desde el estudio de objetos
biológicos o químicos mal definidos llamados "virus" a fines del siglo XIX
hasta la ciencia experimental y profesionalizada basada en laboratorio
conocida como virología unos setenta años después. La creación de
disciplinas científicas ofrece a los historiadores de la ciencia una vía
privilegiada para acceder y explorar la multiplicidad de factores
(conceptuales, técnicos, culturales, etc.) implicados en el crecimiento de la
ciencia, que se ha desarrollado en gran medida mediante una “continua
ramificación en campos de investigación previamente inexplorados y, a
menudo, totalmente inesperados” (Lemaine, Macleod, Mulkay y Weingart,
1976, 2). El estudio organizado y el control de entidades biológicas conocidas
como "virus" a menudo se ven como un ejemplo de un dominio que se ha
"ramificado" desde campos de investigación previamente establecidos.mi
fitopatología, bacteriología, química, etc.miantes de alcanzar el estatus
disciplinario, un proceso que alguna vez se describió como “un modelo del
surgimiento y establecimiento de una nueva rama del conocimiento
biológico” (Waterson y Wilkinson, 1978,ix).
El surgimiento de la virología como disciplina, por supuesto, no es
simplemente el resultado del descubrimiento de nuevas formas de
entidades biológicas, situadas entre la materia viva y la inerte; también
es el producto de nuevas técnicas y aparatos que se utilizan para
avanzar en el conocimiento, especialmente en los ámbitos médico y
biomédico, así como una consecuencia de las infraestructuras
científicas y las prácticas sociales, incluida la fundación de revistas
científicas y el desarrollo de comunidades e instituciones de
investigación. como el Instituto Rockefeller de Investigación Médica de
Nueva York, el Instituto de Tecnología de California, el Instituto de
Investigación Médica Walter y Eliza Hall de Melbourne, el Instituto
Pasteur de París y el Instituto Friedrich Loeffler de Greifswald.
A pesar del riesgo de dar por sentado estructuras de conocimiento
establecidas (por ejemplo, disciplinas) en lugar dehistorizandoa ellos (
Jordánova, 1993), el "marco disciplinario" sigue siendo útil para seguir
el desarrollo y la organización del conocimiento científico. Este es el
caso, en particular, debido al papel social del marco disciplinario: las
disciplinas son importantes "mecanismos institucionales" que regulan
la circulación y la producción de conocimientos, al mismo tiempo que
ayudan a fundamentar la pericia científica. En un nivel más amplio,
también son esenciales para el funcionamiento de lo que Tim Lenoir
denominó la "economía política" global de la ciencia moderna.Lenoir,
1997, 72).
Pasando ahora a la historiografía de la virología misma, Daniel
Kevles y Gerald Geison observaron hace veinte años que este
la literatura ha "tendido a enfatizar los desarrollos conceptuales" con poca
atención a las "características del entorno de investigación" que permitieron
que se hicieran avances fundamentales (1995, 109). De hecho, incluso una
mirada superficial muestra que la mayoría de los relatos de la historia de la
virología mencionados en la sección1seguir de cerca el desarrollo de la
conceptode virus a lo largo del tiempo y el lugar y centrarse en su papel en
la configuración de la virología como un campo distinto de investigación y
práctica. En su estudio del trabajo de Wendell Stanley sobre el virus del
mosaico del tabaco, la historiadora de la ciencia Angela Creager señaló este
punto metodológico: “el origen de la virología”, comentó, “se suele narrar
como la historia de unconcepto,la del virus como patógeno no bacteriano” (
2001, 45; énfasis añadido).
El comentario de Creager se dirigió al estudio anterior de Sally
Smith Hughes,El virus: una historia del concepto,en el que el
surgimiento histórico de la virología se caracterizó en términos de un
cambio de conceptos de virus bacterianos a no bacterianos; pero varios
otros relatos históricos de la larga historia de la virología están
igualmente orientados a los conceptos. En 1978, el virólogo londinense
PA Waterson escribió un Introducción a la Historia de la Virologíajunto
con la historiadora Lise Wilkinson que, reconoció, fue “esencialmente, y
de hecho deliberadamente,conceptual” (1978, XII; énfasis en el
original), un libro que más tarde los historiadores de la virología
percibieron como "completo y autorizado" (van Helvoort, 2014, 258).
Aunque Waterson reconoció las estrechas conexiones entre conceptos
y técnicas, así como entre instituciones y personas, su relato se centró
explícitamente en "la evolución del concepto actual de virus" (1978, xiii).
Casi al mismo tiempo, en una serie de artículos que aparecieron entre
mediados y fines de la década de 1970 enHistorial médico,Wilkinson
prosiguió sus estudios sobre “el desarrollo de laconcepto de viruscomo
se refleja en corpus de estudios sobre patógenos individuales” (1974,
1975, 1976, 1977, 1979; énfasis añadido).
Una década más tarde, el científico e historiador de la ciencia Ton van
Helvoort argumentó en una serie de artículos fundacionales (1991, 1992,
1993, 1994a, b, 1996) que la virología como campo surgió de la
'deconstrucción' del concepto de 'virus filtrable' y el posterior surgimiento
del concepto 'moderno' de virus a partir de la década de 1950 en adelante (
1994a, 186). Mientras estos trabajoshacersiguen el desarrollo de técnicas
como la filtración, los cultivos celulares y tisulares, la microscopía
electrónica, etc., lo que explica que los cambios amplios, incluso
paradigmáticos, en el campo de la virología suelen ser cambios en la
concepto de virus en sí (ej., bacteriano a no bacteriano, virus filtrable al
concepto moderno de virus, etc.) En otras palabras, conceptosmiy no tanto
las técnicas, las instituciones, los entornos de investigación o su interacción
mison vistos como los principales impulsores del cambio científico.
Los historiadores de la ciencia a menudo destacan el papel de los
conceptos en el establecimiento del estatus disciplinario porque son las
"herramientas de cognición y comunicación" más conspicuas.Lenoir, 1997,
citado enSuárez-Díaz, 2009, 44). Por ejemplo, en palabras de van Helvoort, la
'plasticidad' del concepto de virus “ofrecía oportunidades para la
comunicación entre miembros de colectivos de pensamiento de enfoques
competitivos” (1994a, 221). Sin embargo, como señaló recientemente
William Summers, “El refinamiento o la precisión del concepto de virus es
una historia detecnologías y métodos” (2014, 26; énfasis añadido). Siguiendo
el llamado 'giro de la práctica' en la historia y la filosofía de la ciencia,
alimentado por los 'estudios de laboratorio' y los enfoques
etnometodológicos, el papel de la experimentación en el establecimiento de
afirmaciones de conocimiento ha ganado importancia entre los
historiadores que prestaron especial atención a episodios específicos y
instrumentos, ubicados dentro de una institución científica determinada,
como la Fundación Rockefeller, en lugar de la historia de la virología en su
conjunto (ver Gaudilliere, 2000; Rheinberger, 2010). A partir de mediados de
la década de 1990, esta tendencia en los "microestudios" quizás se refleje
mejor enCreador (2001)relato del laboratorio de Wendell Stanley y sus
trabajos sobre la purificación y cristalización del virus del mosaico del tabaco
(TMV). Allí, el autor interpretó virus como el mosaico del tabaco.
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virus y bacteriófagos como 'sistemas modelo', y enfatizó el papel de la
cultura material y las prácticas experimentales "como la vanguardia del
cambio científico" (2001, 7).
La historia de la virología ha sido intensamente investigada por los
estudiosos, como subrayan los numerosos libros y artículos mencionados en
la primera sección. Incluso se podría decir que la historia de la virología
disfrutó de un impulso a principios de la década de 1990. Esto se debió a
varios factores, incluido el creciente interés en la historia de la biología
molecular en la que los virus (especialmente el TMV) eran un organismo
modelo clave, pero también a las consecuencias sociales y políticas de la
pandemia del SIDA y el impulso internacional de 'virus emergentes'. '. Los
arquitectos estadounidenses del concepto de enfermedad emergente
Stephen Morse y Joshua Lederberg, por ejemplo, organizaron una
conferencia en Washington en mayo de 1989 sobre "Virus emergentes: la
evolución de los virus y las enfermedades virales" que atrajo mucha atención
científica, política y mediática (verMéthot & Fantini, 2014).
Para hacer un balance de la situación presente y pasada, el
historiador médico francocroata Mirko Grmek, junto con el premio
Nobel estadounidense de fisiología o medicina Baruch S. Blumberg,
organizaron la escuela de verano bianual de Ischia en junio de 1990, un
año tras la reunión de Washington, sobre la 'Historia de la Virología:
Biología de los Virus y Epidemiología y Enfermedades Virales Clínicas'.
Unos años más tarde, en una extensa "revisión de ensayo" de diez
libros sobre virus,Grmek (1994)delineó cinco etapas en la formación de
la virología como campomialarga duraciónhistoria de la disciplina.
Remontándose a la antigüedad, primero situó la 'prehistoria' de la
virología en un momento en que su objeto estaba mal definido y aún
no se había convertido en parte del conocimiento 'científico'. Este
'período protohistórico', a su vez, condujo a la atribución de la palabra
'virus' a cualquier germen patógeno putativomiun período que terminó
recién a fines del siglo XIX. A continuación, Grmek pasó a definir lo que
llamó el período 'heroico' que abarcó el descubrimiento de los 'agentes
filtrables' (es decir, entidades capaces de atravesar filtros de porcelana)
en la última década del siglo XIX hasta los trabajos sobre cristalografía
y la uso de microscopios electrónicos en la década de 1930. La cuarta
fase en la historia reciente de la virologíamietiquetado como
'constitutivo'mies más breve y abarca una década como máximo.
Estaba preocupado por el creciente reconocimiento de que los virus
forman una 'clase particular de objetos biológicos' aunque su
naturaleza (entidades químicas o vivas) todavía estaba en disputa. La
etapa 'real' en la historia de la virología, según Grmek, comenzó en
1957 cuando el biólogo molecular francés André Lwoff declaró: 'los
virus son virus' (es decir, no bacterias). Tras el desarrollo de estas cinco
etapas, concluyó Grmek, “la virología se convierte en una disciplina
científica autónoma, situada en el cruce de caminos entre la genética,
la citología, la bacteriología y la oncología” (1994, 341).
A pesar de que la virología ha alcanzado el estatus de ciencia
autónoma, los historiadores y científicos han seguido debatiendo
muchas cuestiones relacionadas con los orígenes y la evolución de esta
disciplina, a saber: ¿quién 'descubrió' los virus? ¿Cuándo exactamente
se convirtió la virología en una disciplina autónoma? ¿Y el desarrollo de
la virología durante el siglo XX fue continuo o discontinuo? Antes de
explorar esas preguntas, me remito a trabajos anteriores sobre virus
de finales del siglo XIX y principios del XX que, en gran parte, sentaron
las bases para los debates historiográficos actuales.
3. Virus del mosaico del tabaco (TMV): de microbios a 'virus
filtrables'
La palabra 'virus' en latín significa 'veneno' (Smith Hughes, 1977). Sin
embargo, en el contexto del auge de la bacteriología médica en Europa
durante la década de 1880, el término virus adquirió dos significados
distintos, uno más específico y otro más general. La definición más
específica devirusestá vinculado avacuna.En París, Louis Pasteur habló por
ejemplo de un 'virus vacunal' (virus-vacuna)para describir alguna forma de
147
procedimiento de inmunización inspirado en la práctica anterior de Jenner (
Moulín, 1992). El significado más general del término, entonces utilizado en
el contexto de la naciente 'teoría de los gérmenes' para designar agentes
infecciosos (bacterias, virus, parásitos), surgió cuando Pasteur afirmó que:
"todo virus es un microbio" (Pasteur, 1890, 673, citado en Smith Hughes,
1977, 112; ver tambiénvan Helvoort, 1994a).
En este último sentido, el concepto de 'virus' se operacionalizó gracias a
un procedimiento consistente en una serie de pasos metodológicos
conocidos como 'postulados de Koch', que se consideraron aplicables a
todos los agentes microscópicos. Expuestos por primera vez por el colega
más joven de Robert Koch, Friederich Loeffler, en Berlín, esos postulados se
convirtieron rápidamente en la piedra angular de la teoría de los gérmenes
de la enfermedad. Mientras que este método condujo a la identificación de
varios agentes patógenos, como el bacilo tuberculoso y el ántrax, su
aplicación a otras enfermedades también reveló una serie de "anomalías".
Se observaron por primera vez en el caso de la enfermedad del mosaico del
tabaco, que no podía cultivarseen vitro,antes de ser notado en varias otras
enfermedades (virales) como la fiebre amarilla y la influenza (Gradmann,
2014).
El ejemplo más popular de una enfermedad viral de las plantas es el
patrón de "mosaico" observado en las hojas de los tulipanes, descrito por
primera vez en 1576 por el médico y botánico holandés Carolus Clusius
(1526).mi1609). Desconocida durante siglos, la causa de esta enfermedad
comenzó a comprenderse mejor solo a fines del siglo XIX, gracias al químico
industrial alemán Adolph Mayer, que había estado trabajando en la
enfermedad de las plantas de tabaco. Como director de una Estación
Experimental en la región de Wageningen en los Países Bajos, el interés de
Mayer en la enfermedad del mosaico del tabaco (TMV) (o 'enfermedad de las
manchas') fue provocado por los impedimentos que la enfermedad estaba
causando a la industria tabacalera, que en algunos lugares ha “hizo que se
abandonara por completo el cultivo del tabaco” (citado enZaitlín, 1998).
Usando la savia obtenida al triturar las hojas de las plantas enfermas,
Mayer demostró que podía infectar las sanas y generar el mismo patrón de
enfermedad. Sin embargo, la naturaleza del agente infeccioso o la sustancia
seguía sin estar clara. Mayer planteó la hipótesis de que podría ser una
enzima, pero al final se decidió por una bacteria. Basándose en los
postulados de Koch, intentómiy fallómipara cultivar la sustancia infecciosa
de la enfermedad del mosaico del jugo extraído en el laboratorio.
Experimentando con papel de filtro doble, Mayer obtuvo un filtrado claro de
la savia de plantas enfermas que perdían su poder infectivo, y así concluyó
que estaba “preocupado por una enfermedad bacteriana” (Mayer en Hahon,
1964, 44 [1886]).
A pedido de Mayer, el científico holandés Martinus Beijerinck intentó a su
vez aislar el agente responsable de la enfermedad del mosaico del tabaco
utilizando procedimientos bacteriológicos estándar, que tampoco tuvieron
éxito. En 1895, después de asumir una cátedra de bacteriología en la Escuela
Politécnica de Delft, Beijerinck reanudó su trabajo sobre la enfermedad del
mosaico del tabaco en su nuevo laboratorio. Utilizando velas-filtro de
porcelana Chamberland, un aparato inicialmente desarrollado para obtener
agua limpia (Figura 1) y para clarificar soluciones químicas, demostró que el
jugo de las plantas enfermas seguía siendo infeccioso después de la
filtración. Al realizar un "experimento de difusión", demostró que una gota
de la savia de las plantas infectadas se difundiría lentamente en una fina
capa de gel de agar, un hallazgo que lo convenció de la naturaleza soluble (y
no corpuscular) del agente infeccioso. Observando que el materialNopierde
su infectividad con el tiempo, Beijerinck concluyó que “la mancha es una
enfermedad infecciosa que no es causada por microbios” sino por una
sustancia activa y soluble: un 'virus' o, como él lo llamó, unContagium vivum
fluidum (Beijerinck en Hahon,1964, 54 [1898]).
Según la mayoría de los relatos históricos, "las ideas de Beijerinck" de un
agente soluble y contagioso "encontraron una fuerte oposición y no fueron
aceptadas fácilmente" (van Kammen, 1999, 4; ver tambiénWaterson y
Wilkinson, 1978; Smith Hughes, 1977). Poco después de que se publicara el
artículo de Beijerinck en 1898, estalló una disputa de prioridad cuando Rusia
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y debates teóricos sobre los inicios de la virología y el descubrimiento

de la naturaleza de los virus.1Es en este contexto histórico que han
surgido una serie de cuestiones historiográficas.

4. ¿Quién 'descubrió' los virus?

A medida que se acercaba la conmemoración del centenario del

descubrimiento de los virus filtrables a principios de la década de 1990, los
científicos comenzaron a evaluar los inicios de su propio campo, lo que significó
reflexionar sobre figuras fundacionales, así como sobre episodios históricos
significativos. A menudo, las preguntas sobre los orígenes de la virología se
enmarcaban en términos de '¿quién descubrió los virus por primera vez?'miuna
pregunta aparentemente simple que conduce a la identificación de diferentes
comienzos de la virología como ciencia y, por lo tanto, plantea cuestiones en la
propia historiografía de la virología. Por ejemplo, ¿comenzó la virología en 1886?
miconmemorando así la publicación de Mayer sobre la transmisión de la
enfermedad del mosaico del tabaco? O en 1892mitomando así el trabajo de
Figura 1.Un filtro Pasteur-Chamberland. Primero diseñado para producir agua limpia, luego fue
utilizado en el contexto de la investigación bacteriológica, en particular por Ivanovsky y
Ivanovsky sobre la filtrabilidad del virus del mosaico del tabaco como punto de
Beijerinck. Fuente: Cortesía de la Biblioteca Nacional de Medicina. partida? O en 1898micelebrando así la publicación del artículo de Beijerinck sobre
el concepto de¿Contagium vivum fluidum?
En la década de 1990, dos científicos estadounidenses optaron por considerar
El bacteriólogo Dmitrii Ivanovsky afirmó que ya había descubierto que la
el trabajo de Ivanovsky como genuinamente fundacional mientras que otros
enfermedad del mosaico del tabaco podía pasar a través del filtro de
consideraron que los inicios de la virología se encontraban en la introducción del
porcelana y que su virulencia se mantenía mediante inoculaciones en serie,
novedoso concepto de Beijerinck deContagium vivum fluidum (basado en la
un punto que Beijerinck reconoció de buena gana. Al final resultó que,
investigación previa de Mayer). Recordando las palabras de Wendell Stanley, para
Ivanovsky había leído un artículo en la Academia de Ciencias de San
quien “hay una justificación considerable para considerar a Ivanovksy como el
Petersburgo en 1892 donde presentó resultados experimentales que
padre de la nueva ciencia de la virología”, la viróloga AliceLustig y Levine (1992)en
contradecían la observación anterior de Mayer de una pérdida gradual de
Princeton han argumentado que Ivanovksy de hecho "fue el padre del campo de la
infectividad en el filtrado. Utilizando velas de filtro de porcelana de
virología" miy determinó la fundación del campo en 1892 (1992, 4631).
Chamberland, Ivanovsky demostró que el filtrado sigue siendo infeccioso a
pesar del proceso de filtración, aunque sus análisis microscópicos no
Esta afirmación provocó una carta de protesta del virólogo holandés
revelaron ningún microorganismo y tampoco pudo cultivar el agente causal
Lute.Bos (1995a), quien consideró que el uso del término 'virus' por parte de
en cultivo puro (Lechevalier, 1972).
Beijerinck para designar "una nueva clase de patógenos" es lo que
En opinión de Ivanovsky, el concepto de Beijerinck de unContagium
verdaderamente "marca el comienzo de una nueva era en la biología" (
vivum fluidumera definitivamente un concepto bacteriano, ya que “había
1995b, 618). Bos criticó y finalmente rechazó la declaración de Lustig y
sido capaz de transmitir la enfermedad a través de colonias bacterianas” (
Levine porque, afirmó, Ivanovsky "no captó el alcance de sus
van Helvoort, 1991, 561). El experimento de difusión de Beijerinck, pensó
observaciones" (1995b, 614). El artículo de Beijerinck de 1898, para él,
Ivanovsky, no probó la naturaleza soluble del agente sino, por el contrario,
"marcó el comienzo de un cambio de gran alcance en el pensamiento de la
“indica que estamos tratando con uncontagio fijo” (Ivanovski, 1901, citado en
microbiología" (Bos, 2000, 82).
Lechevalier, 1972, 141; cursivas en el original). Ivanovsky, aún así, consideró
En un tono más conciliador, Marian Horzinek, de la Facultad de
la posibilidad de que el agente pudiera ser una toxina soluble, ya que Émile
Veterinaria de la Universidad de Utrecht en los Países Bajos, consideró
Roux y Alexandre Yersin en el Instituto Pasteur de París habían demostrado
que si bien Beijerinck no actuó solo en el fomento del desarrollo de la
recientemente que dicha toxina era la causa de la difteria.Lechevalier, 1972,
virología, fue sin embargo quien logró el “salto cuántico conceptual”. al
140). Más fundamentalmente, el concepto de Beijerinck se percibía como
descubrir un nuevo reino de agentes infecciosos, y así “dio a luz a una
problemático porque contradecía el marco pastoriano en el que cada virus
nueva disciplina” (Horzinek, 1997, 15 y 18). En las revistas de habla
es un microorganismo vivo y, por lo tanto, debe serpartículas (es decir,
alemana, por el contrario, a Friedrich Loeffler, el colega de Koch, se le
'organizado'), no líquidoy soluble (van Helvoort, 1991, 560).
suele reconocer como el "padre de la virología" por su trabajo sobre la
fiebre aftosa realizado con Frosch (Schmiedebach, 1999, 9). A pesar de
A fines del siglo XIX, el aparato de filtración utilizado por Beijerinck e
esos desacuerdos, varios científicos celebraron '100 años de virología'
Ivanovski se convirtió en un 'criterio tecnológico definitorio' para la
en 1998 (Calisher y Horzinek, 1999; ver tambiénBos, 2000).
identificación de enfermedades contagiosas atribuidas a 'virus
filtrables' como la fiebre aftosa y la peste aviar, en contraste con las
toxinas que podían pasar a través de las velas pero no eran infecciosas
Mirando hacia atrás en este debate, parece que señalar un momento
(Veranos, 2014, 28). Aunque habían permanecido prácticamente
particular en el proceso de descubrimiento es problemático porque, como han
invisibles para los científicos utilizando microscopios ópticos y eran
argumentado Ludwik Fleck y, más recientemente, Dominique Pestre, un
imposibles de cultivar en cultivo puro, los 'virus filtrables' podían
descubrimiento "nunca parece estar completamente desarrollado", sino más bien
detectarse gracias a esta tecnología. A principios del siglo pasado, los
"ensamblado de manera contradictoria". y retrospectivamente por los actores” (
virus filtrables se definían operacionalmente por tres características
Fleck, 1979 [1935];Pestre, 1999, 205). No muy diferente del presente caso, Pestre
(negativas): “no eran retenidos por filtros bacteriológicos; no se podían
observó además que los científicos a menudo quedan “atrapados en interminables
ver en el microscopio óptico; y no se podían cultivar en medios
confrontaciones” cuando intentan arbitrar disputas de prioridad y
artificiales” (Waterson y Wilkinson, 1978, 78).
El debate sobre la naturaleza de laContagium vivum fluidum, sin
embargo, sentó las bases para interpretaciones divergentes duraderas
1Sobre la cuestión de si los virus están vivos o no, véanse las contribuciones de
de los virus como vivos o como meros productos químicos e involucró a Forterre, Koonin y Starokadomskyy, van Regenmortel y Kostyrka en este número.
los científicos en caminos productivos de investigación
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“establecer para la posteridad cuáles fueron los descubrimientos más

importantes y quién los hizo” (1999, 204mi205).
El principal problema de las “narrativas fundadoras” de las disciplinas
científicas, como la propuesta por los virólogos en la década de 1990, no es
simplemente “la complejidad de la tarea de construir disciplinas”, como
señaló alguna vez Pierre Bourdieu; “el problema es que las disciplinas no
tienen una única fuente originaria, sino que se captan más apropiadamente
como sistemas interactivos” (Bourdieu, 1988, 52, citado enSuárez-Díaz, 2009,
51). La única forma de caracterizar los primeros días de la virología en
términos de narrativas fundacionales sería considerar la red de conceptos,
técnicas e instituciones dentro de las cuales interactuaban Mayer, Ivanovsky
y Beijerinck.mies decir, mirar sus aportesjuntos, no aislados.Los
descubrimientos científicos rara vez (o nunca) son el resultado de un solo
individuo brillante que actúa por su cuenta.miuna afirmación que Grmek
denunció como “el mito de la unidad del descubridor” (1981, 19). Más bien,
como argumentaron Fleck, Kuhn y otros, generalmente se deben a que
varios científicos trabajaron durante diferentes períodos de tiempo y en
diferentes lugares (Fleck, 1979[1935];Kuhn, 1962).
En el presente caso, decidir quién descubrió los virus es aún más difícil
porque ninguno de los protagonistas involucrados en los primeros días de la
Figura 2.Una imagen de la cristalización de Wendell Stanley del virus del mosaico del tabaco
investigación en virología (Mayer, Ivanovsky, Beijerinck) tenía una
(TMV) usando el microscopio electrónico. Fuente: Obra de dominio público.
comprensión completa de la naturaleza de los virus. De hecho, comoLwoff
(1957)señaló, el estado de los virus no quedó claro hasta la década de 1950,
ya que se consideraban microorganismos o agentes químicos. Y aunque virus sino para la vida misma, como su encarnación más simple” (Creador, 2001,
Mayer, Ivanovsky y Beijerinck sospecharon que los 'virus filtrables' diferían 2). De pie en la frontera de la vida y la no vida, los virusmiconsiderados durante
en algunos aspectos de los agentes que causan enfermedades fúngicasmi mucho tiempo como "genes desnudos" (verSavia, 1994, 151)mise convirtieron
entonces la etiología más común para la enfermedad de las plantasmiesto progresivamente en modelos más generales para estudiar las propiedades de los
no llegó a aceptar la posibilidad de un nuevo tipo de agentes de sistemas vivos.
enfermedades llamados 'virus'. De hecho, debe recordarse que los 'virus' no
pueden verse, ni a simple vista ni con un microscopio óptico. El paso de los
5. ¿Cuándo se convirtió la virología en una 'disciplina'?
virus del mosaico del tabaco a través de los filtros de porcelana no
estableció por sí mismo la afirmación de la existencia de un nuevo reino de
Otro aspecto debatido de la historia moderna de la virología se refiere a
formas de vida; los virus podrían haber sido solo pequeñas bacterias que
sus inicios históricos como disciplina científica en el siglo XX, no solo desde
podrían ser retenidas en principio por filtros con poros más pequeños. “Su
un punto de vista conceptual sino también institucional. como toneladaVan
pequeño tamaño por sí solo”, como argumentó el virólogo estadounidense
Helvoort (1996)Como ha recordado, el inmunólogo y virólogo premio Nobel
Thomas Rivers, “no debería hacerlos insensibles al cultivo” (citado envan
Frank Macfarlane Burnet creía que antes de finales de la década de 1950 la
Helvoort, 1994a, b, 197).
virología no existía como un campo de investigación independiente. De
hecho, Burnet recordó que cuando comenzó su carrera en la década de
Como se mencionó anteriormente, la afirmación de que los virus son
1920, la virología aún no era una ciencia independiente (verBurnet 1953a,b).
distintos de las bacterias comenzó a afianzarse cuando varias enfermedades
“Virología: no existía tal cosa. Había virus filtrables como apéndice al final de
animales, vegetales y humanas no cumplieron con los postulados de Koch.
un libro de texto bacteriano”, le dijo a Sexton, su biógrafo, en una entrevista
El trabajo de Frederic Twort y Félix d'Hérelle aportó apoyo adicional a este
de 1985 (citado enSankaran 2006, pags. 52). Burnet tampoco usó la palabra
punto de vista cuando descubrieron entidades curiosas llamadas
'virología'miy mucho menos se autodenominaba 'virólogo'mien su
'bacteriófagos' capaces de depredar bacterias, pero cuya identidad aún no
influyente libroVirus como organismo (1946). Sin embargo, el uso del
estaba clara (Veranos, 2005; sobre la investigación de fagos verBilliau'en
término creció rápidamente desde principios de la década de 1950 hasta
línea primero'; Galperín, 1987; Shankaran, 2006). “La idea de que [los virus]
finales de la de 1960, solo unos años después de la publicación del libro de
componían una clase de microbios por derecho propio”, señaló Christoph
Burnet.2Según el inmunólogo australiano, el campo se convirtió en una
Gradmann, “evolucionó lentamente durante las tres primeras décadas del
disciplina cohesiva cuando los científicos comenzaron a crear revistas de
siglo XX” (2014, 4). Hasta entonces, el concepto de virus, tal como lo definía
virología (p.Virología, Revista de Virología General),escribir libros de texto
Beijerinck, permanecía virtualmente “ininteligible para los paradigmas
científicos sobre la biología de los virusmiesfuerzos a los que contribuyó el
vigentes en microbiología” (Van Loon, 2002, 108;van Helvoort, 1994a).
propio Burnetmiy cuando propusieron una concepción unificadora de virus
entendidos como entidades genéticas y proteicas incapaces de crecer por
Los nuevos conocimientos sobre los virus también fueron posibles
fisión binaria.3Libros de texto clave degeneral virología, y no sólo en las
gracias a una serie de avances técnicos en el primer tercio del siglo XX, como
enfermedades virales de las plantas, incluido el virus de Burnet
el desarrollo del microscopio electrónico que permitió a los científicos
visualizar la forma en forma de bastón del virus del mosaico del tabaco, una
tecnología que tuvo un efecto transformador más amplio en la biología (
Rasmussen, 1997). La construcción de ultracentrífugas y el desarrollo de la
2Una investigación en Google Ngram Viewer ilustra un fuerte aumento en el uso del término
cristalografía de rayos X también fomentaron la adquisición de un "virólogo" desde la década de 1950 hasta finales de la década de 1960. Lo mismo es cierto para la
conocimiento más detallado de la estructura diminuta de las partículas palabra francesa 'virologue'. Doy las gracias a Yves Gingras por esta observación. Haga clic aquí
virales. Aquí, el virus del mosaico del tabaco desempeñó un papel crucial para ver la curva gráfica:https://books.google.com/ngrams/graph?content¼virólogo y año_ inicio
¼1800 y fin de año¼2000 y corpus¼15 y alisado¼3 y compartir¼&direct_url¼t1%
como modelo, ya que fue el organismo que Wendell Stanley seleccionó para
3B%2Cvirólogo%3B%2Cc0.
cristalizar esas partículas virales (Figura 2), que luego demostró que
3Lwoff (1957)introdujo esta definición molecular del virus en un artículo de importancia
permanecía infeccioso cuando se colocaba en una solución soluble, y así histórica que se cita con frecuencia en los libros de texto actuales (Moranja, 2005).
contribuyó a hacer de TMV un modelo “no solo para otros
150 CORREOS. Méthot / Estudios de Historia y Filosofía de las Ciencias Biológicas y Biomédicas 59 (2016) 145mi153
propioPrincipios de Virología Animal (1955) y sus completos tres
volúmenes editados junto con Wendell Stanley enlos virus desvió el
enfoque de los virus como meros "agentes de enfermedades" y alentó
a los científicos a considerarlos como "entidades biológicas cuyas
propiedades pueden estudiarse en el laboratorio" (Burnet y Stanley,
1959, 1).
EnEl virus: una historia del concepto,Sally Smith Hughes también
sugirió que la virología surgió como una ciencia independiente “a
mediados del siglo XX” porque: (1) los virus ahora se distinguían de
otros tipos de microorganismos; (2) se habían desarrollado distintas
técnicas para estudiarlos; (3) los investigadores que trabajaban con
virus comenzaron a llamarse "virólogos" en lugar de parasitólogos o
microbiólogos; (4) la naturaleza de los virus, y no solo las enfermedades
que causan, se convirtió en objeto de estudio; (5) las primeras revistas
de virología en idioma inglés se lanzaron en esa época; y (6) se crearon
instituciones específicas para seguir investigando sobre virus (1977,
104mi105).
En las primeras tres décadas del siglo XX, sin embargo, surgió un
"estallido" similar de actividades académicas, comenzando con el volumen
de 1928 editado por el investigador de Rockefeller Thomas Rivers,Virus
filtrablesasí como con la fundación de laArchivos de Virologíaen Viena en
1939 (van Helvoort, 1996, 142). Además, Rivers también ofreció una nueva
definición de virus como "parásitos obligados en el sentido de que su
reproducción depende de las células vivas" (Ríos, 1927, 228). Incluso fue "la
obstinada insistencia de Rivers en este punto fundamental de la diferencia
entre virus y bacterias", argumentó su biógrafo, lo que "hizo mucho para
establecer la virología como una disciplina separada" (Caída de caballos,
1965, 270mi271). ¿La virología no existía antes de los años 50?
Esta discrepancia entre la interpretación de las áreas de investigación
virológica anteriores y posteriores a la década de 1950 puede servir para
ilustrar que rastrear los inicios de una disciplina científica a menudo
depende de los criterios utilizados para determinar qué significa
"disciplinariedad". “Si algo es o no una disciplina es en cada época”, enfatizó
Frederick L. Holmes, de hecho “en parte una cuestión de hecho, y en parte
un objeto de controversia” (2004, 167). Es decir, si un campo científico se ve
como una disciplina (o no) requiere establecer límites entre lo que se
considera que son las disciplinas (en contraste con otras áreas de
conocimiento como 'escuelas', 'paradigmas', 'tradiciones de investigación', '
estilos de razonamiento', o 'maneras de saber').
Suele estar de acuerdo en que para ser reconocida como una disciplina
de pleno derecho un sector científico debe cumplir al menos dos requisitos,
uno cognitivo y otro institucional: primero debe existir un consenso sobre
los problemas relevantes a explorar, con qué métodos y de acuerdo con los
mismos. a qué normas de validación para afirmaciones de conocimiento (ver
Burnet y Stanley, quienes definieron los "problemas de la virología",1959, 1);
segundo, para que exista un sector de investigación como disciplina, deben
existir estructuras institucionales que permitan su reconocimiento así como
su persistencia en el tiempo. Los programas educativos, los títulos
universitarios y las revistas científicas ejemplifican este segundo criterio (
Gayón, 2004, 153).
Al observar los criterios de Sally Smith Hughes, se ve que la investigación en
virología posterior a la década de 1950 satisfizo tanto los requisitos cognitivos
como los institucionales. En este sentido, el período anterior a la década de 1950,
en cambio, no formaba parte de la virología porque no se cumplían los criterios 1,
3, 4 y 5, es decir, los virus permanecían dentro de la categoría de bacterias; la
virología aún no se había "desviado" del paradigma bacteriológico; el estudio de
los virus se prosiguió en la investigación médica, la medicina veterinaria y la
botánica, pero los virus no se estudiaron por sí mismos; y finalmente, no existía
ninguna revista internacional dedicada a la comprensión de los virus como
entidades biológicas.
Sin embargo, uno podría cuestionar la elección de esos criterios. De
hecho, según criterios como las revistas académicas (y no exclusivamente
las anglófonas), los conceptos y las técnicas, algunas líneas de investigación
realizadas en la primera mitad del siglo XX (especialmente las obras de
d'Hérelle y Rivers) bien podrían caer dentro del redil. de
lo que hoy se conoce como 'virología'. El resultado aquí es que el
surgimiento de una disciplina científica depende en gran medida de los
criterios elegidos para definir qué es una disciplina. Sin embargo, no
existe un acuerdo general sobre cuáles deberían ser estos criterios
(excepto, quizás, que debería haber un componente institucional y otro
cognitivo). Una pregunta más interesante, por lo tanto, quizás no sea si
la 'virología' existió como un todo o no antes y después de la década de
1950 tomada como referencia, sino qué aspectos de su progresiva
'disciplinarización' se lograron antes de ese momento.
Según el sociólogo e historiador de la ciencia Yves Gingras, se pueden
identificar tres 'pasos' en la formación de las disciplinas científicas: 1) el
surgimiento de una nueva práctica; 2) su institucionalización, permitiendo su
reproducción y su difusión sistemática dentro de la comunidad científica; y
3) la formación de una identidad social, que puede adoptar muchas formas
distintas, incluida la profesionalización del campo (Gingrás, 1991, 43mi44).
Este marco tripartito ayuda a aclarar si la virología 'existió'mi y bajo que
formamiantes de la década de 1950 y para resolver algunas de las tensiones
antes mencionadas. Por ejemplo, mientras que elpráctica de la virología (
paso 1) ciertamente existió en el primer tercio del siglo XX (es decir, los
trabajos de Rivers sobre virus filtrables, de Twort y d'Hérelle sobre
bacteriófagos, de Stanley sobre la enfermedad del mosaico del tabaco), y
esta práctica fue hasta cierto puntoinstitucionalizado (paso 2), es decir,
estaba integrado en centros de investigación universitarios y no
universitarios en los Estados Unidos, así como en Europa, los virólogos aún
tenían que adquirir unaidentidad socialeso los diferenciaría de los
bacteriólogos, inmunólogos y epidemiólogos (paso 3). Como se mencionó
anteriormente, Burnet no se refirió a sí mismo como virólogo a mediados o
finales de la década de 1940. La última fase, la adquisición de una identidad
social definida, como para la mayoría de las disciplinas nacientes, sin duda
se benefició del uso recurrente de un nombremivirologíamique testificaba
de una comunidad de investigación bien definida, porque 'nombrar' es una
herramienta poderosa en la construcción de un nuevo campo (verPowell,
O'Malley, Müller-Wille, Calvert y Dupré, 2007).
Los historiadores aún tienen que rastrear con mayor precisión el
surgimiento del término 'virólogo' y su creciente uso entre los científicos que
coincide con la organización de varias conferencias sobre la naturaleza de
los virus y la virulencia, en particular por parte de la influyente Fundación
CIBA en Londres durante las décadas de 1950 y 1960. (p.ejWolstenholme y
Millar., 1957; Wolstenholme y O'Connor, 1960) sino también con la
organización, a mediados de la década de 1950, de campañas mundiales de
erradicación a gran escala dirigidas a enfermedades virales, particularmente
en países tropicales (verListios, 1997). En la siguiente sección, vuelvo a la
cuestión de si tal proceso de "disciplinarización" ocurrió de manera
progresiva o más bien revolucionaria en la historia de la virología.
6. El desarrollo de la virología: ¿continuidad o revolución?
Ya sea que la ciencia se caracterice por el crecimiento progresivo del
conocimiento o que esté marcada por cambios conceptuales
repentinos y agudos, ha polarizado a historiadores, filósofos y
sociólogos de la ciencia durante más de un siglo (verKragh, 1987). Los
historiadores de la biología a menudo caracterizaron los cambios en la
historia de la virología durante el siglo XX en términos de continuidad y
discontinuidad.miaunque se ha cuestionado la aplicación de los
conceptos de 'paradigma' y 'ciencia normal' de Kuhn a las ciencias de la
vida (Wilkins, 1996). Este esquema está especialmente presente en Ton
van Helvoort, quien lo usó para promover una imagen discontinua de la
historia de la virología en lugar de lo que él percibía como una
narrativa continuista compartida entre los profesionales científicos y
los historiadores de la ciencia. “La historiografía de la investigación de
virus en el siglo XX”, como él mismo dijo, “se suele presentar como un
proceso de continuidad y como un camino suave de progreso” (1994a,
187). Un “levantamiento revolucionario”, señaló, “no se afirma que
exista” (van Helvoort, 1994a).
 CORREOS. Méthot / Estudios de Historia y Filosofía de las Ciencias Biológicas y Biomédicas 59 (2016) 145mi153
La posición historiográfica de van Helvoort, defendida en varios
artículos, discrepa de una afirmación bastante audaz de Waterson,
según la cual la historia moderna de la virología es “la historia del
desvelamiento progresivo de la naturaleza de la partícula viral” (
Waterson y Wilkinson, 1978, xiii). En lugar de esta lectura realista, en la
que los virus forman una 'categoría natural', para van Helvoort “la
descripción de la naturaleza que se da en las ciencias naturales es la
resultadode la formación de consensos” (1994b, 95; énfasis en el
original).
En varios artículos, van Helvoort argumentó en contra de la
caracterización de los estudios de virus proporcionados por Waterson y
rechazó la 'metáfora equivocada' de "un proceso fluido de
conocimiento creciente de la partícula del virus” (van Helvoort, 1994a,
187; énfasis en el original). Porque, a pesar de la aparición regular del
concepto de 'virus filtrables' en libros de texto y revistas durante las
décadas de 1930 y 1940, afirmó, este concepto "carecía de claridad y
certeza" (1996) y, además, los vínculos entre bacteriología y virología
impedían una clara separación entre bacterias y virus. Para van
Helvoort “la década de 1950 marcó la maduración del paradigma
virológico con el que el estudio de los virus se emancipó
verdaderamente de la bacteriología” (1993, 21).
El enfoque de Waterson sobre la historia de la virología también es
problemático, según van Helvoort, porque "ignora las profundas
controversias en la investigación de virus durante la primera mitad del
siglo XX" que condujeron a la formación de consenso y luego a la
deconstrucción de lo filtrable. concepto de virus.4“Si consideramos la
definición de virus como agentes filtrables y el concepto moderno de
virus como agentes con una fase de 'eclipse'”, argumentó van Helvoort,
“se puede hablar de dos paradigmas, para usar la terminología de
Thomas Kuhn” (1996, 142; ver también1994a). En suma, para él “en la
década de 1950 se produjo un brusco cambio conceptual o revolución
científica” (1996, 142).
El comentario de Waterson sobre la "revelación" de la partícula del virus
se hizo solo de pasada, en el prefacio de su libro y no estaba respaldado por
un argumento histórico. Un contendiente más fuerte para una posición
continuista es el historiador de biología de Yale WilliamVeranos (2014), quien
recientemente esbozó una versión diferente del desarrollo de la virología.
Según Summers, los científicos tienden a pensar en los virus como un 'tipo
natural', es decir, como una categoría objetiva del mundo biológico que los
científicos van descubriendo empíricamente. Pasando por alto los debates
filosóficos sobre las clases naturales, lo que busca llegar es "cómo llegó a
reconocerse la categoría 'virus' y cuáles son sus cualidades esenciales y
definitorias" (2014, 26). Para este estudioso, si bien los virus son 'objetos
naturales', nuestras creencias sobre ellos han cambiado profundamente con
el tiempo (2014, 26). “Se puede decir”, continúa Summers, “que los virólogos
inventan (y reinventan continuamente) el concepto de virus como parte del
progreso normal de su ciencia” (Veranos, 2014, 26). La historia de la virología
que propone Summers no es
una historia de laacumulación triunfal de conocimientopor los
heroicos científicos del pasado tanto como es un examen de la
lucha continuapara comprender y organizar observaciones que
desafiaron y volvieron obsoletas las cómodas certezas del pasado a
menudo reciente (2014, 26; énfasis añadido).
Si bien esta parte del relato de Summers encuentra un eco en el enfoque de
van Helvoort sobre las controversias científicas, también rechaza la epistemología
de Kuhn y continúa argumentando que la historia de la virología es “una historia
detecnologías y métodosmás que una historia deparadigma
4Esas controversias incluyen preguntas como: ¿es un virus un agente exógeno o el producto
endógeno de las células huésped? ¿Los bacteriófagos son virus? ¿Están vivos los virus y pueden
evolucionar por selección natural? (van Helvoort, 1992, 1994a, 1994b, 1996).
151
cambios, momentos eureka y descubrimientos” (Veranos, 2014; énfasis
añadido). Partiendo de la perspectiva de van Helvoort, el relato de Summers,
arraigado en el giro de la práctica en la historia y la filosofía de la ciencia, se
centra en cómo nuestra comprensión de las propiedades de los virus ha
cambiado con el tiempo y el espacio, “no en el sentido de reemplazodel
conocimiento anterior con el conocimiento actual, sino más bien en el
sentido deampliaciónde nuestro conocimiento y mayor claridad en lugar de
la inocencia anterior” (Veranos, 2014.; énfasis añadido). Para él, por lo tanto,
no habrá un 'momento revolucionario' que destacar alrededor de mediados
del siglo XX que supuestamente convirtió a la virología en una disciplina con
todas las de la ley.
A pesar de la afirmación de Summers de lo contrario, sería difícil
negar que la virología desarrolló su propio paradigma a mediados del
siglo XX al romper con la bacteriología, en la línea sugerida por van
Helvoort. También fue por esta época cuando el nombre 'virología'
empezó a ganar protagonismo y ayudó a establecer la identidad social
de esta comunidad investigadora, desmarcándola de los bacteriólogos
o los inmunólogos, entre otros campos. Burnet fue una excepción, ya
que realizó un trabajo pionero en bacteriología, inmunología y virología
a lo largo de su carrera. En aquel entonces, además, muchas de las
controversias que van Helvoort ha estudiado en detalle se estabilizaron
y pusieron fin a las décadas de 1940 y 1950, lo que habla a favor de un
período de "ciencia normal" que siguió a un período de "revolución".
Por último,Creager, 2001; Rheinberger, 2010), sobre todo el grupo
Phage liderado por Max Delbrück, y también se desarrollaron otras
técnicas como los cultivos de células y tejidos, todo lo cual ayudó a
“hacer visible un virus” (Scholthof, 2014).
Pero, ¿se puede realmente llamar a este proceso de 'disciplinarización'
una 'revolución'?miun momento de cambio de paradigmamien el sentido
kuhniano? No había un paradigma anterior que derrocar en favor de uno
nuevo. van Helvoort defiende de forma convincente la existencia de un
"paradigma bacteriológico" en la investigación virológica, pero el
surgimiento de la virología en la década de 1950 no lo desplazó; más bien, lo
complementó con ambos campos que ahora ocupan un espacio dentro del
ámbito más amplio de la microbiología. Lo que sucedió en la década de 1950
fue quizás más el surgimiento de una nueva matriz disciplinaria que
consolidó y, como argumentó Summers, amplió las líneas de investigación
previamente existentes (perseguidas en otros lugares, especialmente en
bacteriología pero también en química, etc.) que habían permanecido al
margen. que un cambio de paradigma como tal. En cualquier caso, la
reunión de plantas, animales, y la virología bacteriana en un campo
unificado contribuyó a dar forma a la virología como un todo en torno a un
objeto común y bien definido de investigación biológica digno de estudio
por sí mismo, no solo como agente de la enfermedad, y abrió un espacio
para repensar muchas preguntas en biología general, incluidos problemas
en la clasificación y la ecología de los virus (ver O'Malley, 2016). Hay pues a la
vezelementos de continuidad y rupturaen la historia reciente de la virología,
como probablemente en el desarrollo de la mayoría de las ciencias de la
vida: al romper con los campos de investigación existentes, la virología
surgió como una disciplina separada y también fundamental al hacer visibles
entidades submicroscópicas que se convirtieron, a su vez, en el centro de la
comprensión las propiedades de la vida.
7. Conclusión
Este ensayo se ha ocupado de cuestiones historiográficas en la historia
de la virología, desde finales del siglo XIX hasta finales del siglo pasado. Dos
elementos saltan a la vista al final de esta investigación. En primer lugar,
mientras que las historias de la virología publicadas entre la década de 1970
y mediados de la de 1990 se escribieron en su mayoría a partir de un
conceptualpunto de vista (Waterson y Wilkinson, Smith Hughes, van
Helvoort), relatos más recientes (Creager, Summers) han enfatizado
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el papel de la práctica, los métodos y los instrumentos científicos en la
generación de conocimiento y la formación de conceptos.5
Una segunda diferencia se refiere a laescalade este proyecto histórico.
Antes del "giro de la práctica", las historias de la virología a menudo
intentaban proporcionar una visión general amplia de toda la historia de la
virología, desde finales del siglo XIX hasta el presente. Por el contrario, los
académicos contemporáneos se han apartado significativamente de este
enfoque de "panorama general" y se han concentrado en estudios de casos
detallados que brindan acceso a dinámicas que de otro modo serían
invisibles en la producción de conocimiento científico. En esta historia
reciente de la virología, el estudio de Creager del laboratorio de Wendell
Stanley es un buen ejemplo. El trabajo de van Helvoort, sin embargo, se
encuentra entre los dos polos ya que su relato, disperso en varios artículos,
cubre extensamente la 'larga historia' de la virología, pero lo hace
atendiendo también a casos específicos.
Sin embargo, una imagen más completa del surgimiento de la
virología como disciplina requerirá una mayor atención a lo que Kevles
y Geison han llamado 'objetivos, patrocinio e instituciones'.1995) que
complementaría la atención tanto a los conceptos como a las prácticas.
Los centros de investigación, los filántropos y las cátedras de
investigación son factores institucionales cruciales a considerar en el
desarrollo, cambio y estabilización de cualquier campo científico.
Combinando la profundidad de la 'micro-historia' y la amplitud de '
longue durée'Los enfoques al considerar las variaciones en el tiempo
de las relaciones entre los factores conceptuales, metodológicos e
institucionales nos proporcionarían una historia más rica y completa de
la virología en el siglo XX (sobre la relación entre la "microhistoria" y el
"panorama general", verde Chadarevian, 2009).
La redacción de la historia institucional de la virología posiblemente se
retrasó porque, a diferencia de la biología molecular, que a menudo se
tomaba como un verdadero punto de inflexión que condujo al rápido
florecimiento de muchos institutos de biología molecular, sobre los cuales se
podía contar una historia institucional, aún estaba por determinarse con
mayor precisión en ese momento si la virología era o no una disciplina
separada (van Helvoort, comunicación personal). En cualquier caso, ahora
que se exploran las trayectorias de varias ciencias del siglo XX mi
bacteriología, inmunología, biología molecular, etc.mipodemos estar mejor
situados para recuperar la dimensión institucional de la ciencia de la
virología y situarla dentro de la biología.
Este artículo también consideró tres preguntas relacionadas que generaron
debates tanto entre los historiadores como entre los científicos, a saber: ¿quién
descubrió los virus? ¿Cuándo se convirtió la virología en una disciplina científica?
¿Y cuál fue la naturaleza del cambio conceptual antes y después de la década de
1950? Como hemos visto, el descubrimiento de los virus difícilmente podría
atribuirse a un solo individuo, ya que los tres protagonistas principales, que
trabajaron en diferentes lugares, utilizaron procedimientos bacteriológicos
similares pero diferentes conceptos, arrojaron algunoluz sobre la naturaleza del
virus sin poder convencer a la comunidad científica en general de la existencia de
una categoría biológica distinta. El establecimiento de la virología como campo, a
su vez, es una pregunta que no puede responderse únicamente empíricamente,
ya que determinar la "disciplinariedad" implica no solo el uso generalizado de un
término dado, sino también una decisión sobre lo que cuenta como disciplina en
un momento dado. . Gracias al período de cambios rápidos en la investigación de
la virología en la era posterior a 1950, los historiadores han propuesto varias
formas de caracterizar este cambio, ya sea en términos de continuidad o de
ruptura. Si bien las narrativas de continuidad han dominado en gran medida la
escritura de la historia de la virología en la década de 1970, Ton van Helvoort ha
argumentado que debería haber lugar para la afirmación de un "trastorno
revolucionario" en el pasado de la virología.
5Para contribuciones recientes a la historia de la virología, ver la sección especial de
Estudios en Historia y Filosofía de las Ciencias Biológicas y Biomédicas (48, 2014) titulada
100 años de cáncer y virus,editado por Robin Wolfe Scheffler.
El artículo más reciente de Summers. Este punto sin duda merece más
atención histórica que la que se proporcionó aquí y debe conectarse
con otros recientes relatos 'continuistas' de episodios clave en la
historiografía de la biología (por ejemplo, la 'revolución darwiniana' (
Hodge, 2005) y la 'revolución bacteriológica' (Trabajadores, 2007)).
Los avances en virología posteriores a la década de 1950 se han
estudiado principalmente desde la perspectiva de la biología molecular (ver
Morang, 1998), y las cuestiones planteadas en la propia virología han sido
menos atendidas durante los años siguientes, quizás porque todavía
estamos demasiado cerca de ellas. Por el momento, la historia de la
virología, todavía basada en el concepto "moderno" de virus descrito por van
Helvoort, continúa creciendo e incluye una serie de nuevas entidades como
priones y viroides. Quizás paradójicamente, mientras que los virus ahora se
estudian como modelos para comprender los fenómenos vivos en general,
su clasificación precisa en el 'árbol de la vida' junto a la historia evolutiva de
otras entidades biológicas sigue siendo un tema de controversia y debate.
O'Malley, 2014; ver tambiénMorgana, 2016). Al cruzarse con cuestiones de
causalidad, clasificación y definiciones de la vida, los virus son candidatos
prototípicos para futuras reflexiones históricas y epistemológicas sobre las
ciencias de la vida y su historiografía.
Expresiones de gratitud
Quisiera agradecer a Ann-Sophie Barwich, Yves Gingras, Gladys
Kostyrka, Michel Morange, Alex Powell, Thomas Pradeu y Neeraja
Sankaran por sus detallados y útiles comentarios críticos sobre la
estructura y el contenido de este artículo. Estoy especialmente
agradecido a Ton van Helvoort por sus comentarios sobre el penúltimo
borrador, a Alexandra Bacopoulos-Viau por su ayuda en la edición del
artículo en su etapa final, así como a los editores invitados de este
número especial por invitarme a contribuir. Se agradece calurosamente
la financiación del Fonds Recherche du Québec Société et Culture.
Referencias
Beijerinck, MW (1964). Sobre un contagium vivum fluidum como causa de la
mancha de la enfermedad de las hojas de tabaco. En N. Hahon (Ed.),Artículos seleccionados sobre virología (págs.
52mi63). Acantilados de Englewood: Prentice-Hall [1898]
Billiau, A. (1881mi1957). ('online first') En el centenario del bacteriófago:
reviviendo la contribución pasada por alto de un pionero olvidado, Richard
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