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La materia prima para la producción de ferrosilicio se puede clasificar en tres grupos: minerales
oxidados, reductores y diluyentes.
Minerales oxidados: en la naturaleza se tiene una gran variedad de materia prima con
contenido de sílice, pero debido al fino tamaño de las arenas y areniscas que las hacen poco
apropiadas para su tratamiento, solo se utilizan el cuarzo, la cuarcita y la calcedonia. Para
que estos minerales puedan ser utilizados en la producción de ferrosilicio, deben contener un
mínimo de 95% de SiO2 y un contenido mínimo en impurezas, como Al2O3, MgO, CaO y
P2O5 (se asegurar que sea menos del 0,02%); estos deben triturarse con facilidad y sin
formación de muchos finos, en tamaños comprendidos entre 50 y 100 mm. Para su uso en
los hornos, se tamizan y eliminan los tamaños pequeños, que disminuyen la porosidad de la
carga y aumentan la concentración de impurezas, especialmente de A2O3.
Diluyentes: Son los materiales férricos que permiten balancear la relación de solventes (Fe)
a soluto (elemento de aleación). La introducción de hierro en la aleación, se hace
normalmente por medio de virutas de acero, que no deben con tener elementos que no son
deseables en el ferrosilicio, ni deben estar muy oxidadas. Tampoco deben ser virutas largas
rizadas, sino cortas, que no producen dificultades. No son convenientes las virutas de arrabio
que introducen fósforo ni el empleo de mineral de hierro que presenta ganga, que debe pasar
a la escoria.
Anteriormente, se producía solamente en alto horno; sin embargo, con el paso del tiempo se ha
comenzado a utilizar también hornos de arco eléctrico, especialmente para producir ferrosilicio con
alto contenido de silicio, como son como son los de 45-50% de Si, 75% de Si y silicio metálico. El
horno eléctrico para su producción es de cuba baja, monofásicos o trifásicos con solera conductora.
Para la producción de ferrosilicios con altos contenidos de silicio, es necesario secar y calentar el
horno con mucha precaución y muy lentamente, para calentarlo luego con coque y finalmente
haciendo pasar corriente bajando los electrodos hasta el contacto con el coque. El secado y
calentamiento es lento para evitar que se formen grietas en el revestimiento y que la masa de juntas
se compacte sin formación de huecos.
Lo recomendable es producir ferrosilicio debajo contenido, de 45% de Si, por ejemplo, por lo
menos durante un periodo de veinte cinco a treinta días, para dar lugar a que se caliente bien el
horno y a que éste alcance una marcha estable.
Carga: La carga debe hacerse cerca de los electrodos y entre éstos y la pared del horno, y si
el horno no es de solera giratoria, hay que proceder con frecuencia a sangrarlo, para evitar la
formación de cráteres. Además de esto, la carga debe estar correctamente mezclada y el
contenido de material reductor bien calculado, tomando en cuenta las variaciones en
composición y humedad que pueden presentarse.
El carburo de silicio es un sólido con punto de fusión alto, tiende a acumularse en las p artes
frías del horno los electrodos sub en y el crisol comienza a llenarse de SiC. Este problema
puede corregirse agregando más cuarzo:
Cuando esto sucede la conductividad eléctrica decrece, los electrodos ganan profundidad y
hay una tendencia muy marcada hacia la formación de escoria, como ya se mencionó. Este
inconveniente se soluciona añadiendo reductor:
SiO + C S i + CO 730 °C
Sangrado del horno: el sangrado del horno debe hacerse con relativa frecuencia unas 6 a 8
veces por turno.
Vaciado: El material fundido se vierte directamente a coquillas que tienen poco espesor para
que el enfriamiento sea rápido y pequeñas las segregaciones. Estos moldes son recubiertos
con arena sílica con silicato de sodio. También puede ser vaciado el metal en ollas, las
cuales están constituidas por los siguientes materiales: chapa de hierro, plástico refractario y
capa de arena de fundición con bentonita.
Esto indica que es más costoso producir ferrosilicio con alto contenido de silicio, y que los
ferrosilicios con poco silicio pueden producirse bajo condiciones menos severas que puedan tenerse
en otros tipos de hornos.
Referencias