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| Lo religioso flotante, eclecticismo y sincretismos* Francoise Champion Hoy en dia, el mundo occidental esté mar- «ado tobre todo por el continuo retrocexo de las relgiones y por flexibles adhesiones Teligiosas, La escenareligiosa no esta menos polarizada por dos tendencias opuestaa. La primera -aqe se cristal en diverson “inte finmos’, tomando el trmino comin~ se ‘aracteriza por un rechazo de la moderni ddad, rechazo sobre todo de que Ia religion sea “cuestion de opcion”, y por la vigorosa reafirmacién de la wadicion expectica de ‘ada religion (una referencia etricta y itera 2a Escritura en el judatsmo, el islamismo, ‘dl protestanismo, la autoridad de la Iglesia ent catolicismo} La segunda endeneia ‘uchos aspectos vinculada con los desaro- ios contemporineos de In modernidad, en particular con el retroceso de las ideologias {otaizantes y el desarrollo de individuals rmo,! se caracteria vo slo por la tolerancia con respecto ala pluralidad! de las vsiones del mundo y de los extilos de vida, sino tam bien por composiciones "ala eats”, por "en samblajes" =por el “sincretismo", excucha “uno decir tambien algunas veces ‘Algunios analistas han asociado lo artic ‘ioso que se aplicaba en los paises occiden tales con la enorme inventiva religiosa de tipo sineréieo que caracteriza a casi todos los paises que no son oceidentaes. Es olvidar las diferencias de fondo entre unos y otto, ‘que se deben esencialmente al hecho de que, fuera de los paises occidentales, las socieda * Deseo agradecer Frédéric Alexandre relecuura de este texto. des fueron mucho mis atormentadas por la industriaizacién y la urbanizacion que por Ja laicizacién, la secularizacién y el individua- Hismo 1. DE-LA DECADENCIA DE. LAS RELIGIONES [INSTIIUIDAS AL "ENSAMBLAJE” 1) £1 cambio de los ais stenta. Durante los ais cineuenta y sobre todo los sesenta, épo- ‘a de la modernidad triunfante, se aceler6 1a secularizacin de las sociedades occiden- tales. En Francia, pais de casi monopolio ‘eligioso (los creyentes no catélicos no re: presentaban entonces en total mas del 3% de la poblacién), la secularizacién de la so- ietlad coincide, en los hechos, con la pér- dda de Ia influencia de Ia Iglesia catsica. En los aftos de 1960, el modelo farniliary kx ‘moral sexual, su sitimo baluarte indiscutio, se encuentran en mal estado con la reivin- “dicacion masiva, por Jo menos entre la ju vventud, de una transformacién de las cos- ‘umbres. Paralelamente, prosigue una disim+- ‘nucién en la préctica: en 1958, 20% de los ‘de 18:30 afos van a misa todos os domingos: ‘en 1969, yano son inis que el 18%; en 1975, ‘son menos del 10%. En cuanto ala “civiliza” ‘cién parroquial” por medio de la eval el religioso estructuraba el conjunto de la vida, ‘empezando por el tiempo y el espacio, des: parece hasta en las reyiones rurales més pro- fandamente impregnadas de catolicismo.® ‘Simulténeamente las iglesias adoptan de nds en més modos de organizacién y mane- ras de pensar *modernos™, Hasta en la Igle- (585) 536 RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISMOS sia catolica, parece haber caducado la época del rechazo intransigente de la sociedad mo- derna. De 1962 a 1965 se lleva a cabo el concilio Vaticano H. Mas alld de las diver {gentes interpretaciones en cuanto a la at plitud de laruptura que opera com el pasado, cambio on Is Iglesia 0 cambio dela Iglesia ce evidente que hubo tn viraje: sobre la le. tura del mundo moderno, que ya no se con. sidera inicamente como mak sobre Ia cues tid dela libertad reigiosa, sobre la eoncep- cin de la Iglesia, en lo sucesivo concebida ante todo como “pueblo de Dios". Hubo tam bien, Jo sabemos, Ia reforma litirgica que efiminé del ritual sus més migicos elementos « intents hacerla comprensible para todos En el protestantismo, retrocedié la influen cia de la teologia barthiana -teologia de ta ruptura con el mundo que transmite una visidn pesimista del hombre~ en favor de las teologias del mundo” y tambien de las “teo- logias de la muerte de Esta tendencia dificil para ta seculariza ‘ién de a sociedad y la secularizacion de las Iglesias no impidié que estat stimas coser- varan un peso social importante, ademas di ‘ersificado segun los paises. En Estados Uni dos, la practica religiosa no se desplomé pues es un testimonio de respetabilitad s0- ial. ero se desmoronaron ls motivaciones religidaas cradicionales ~creencia en el peca do, en lo sobrenatural, ete y la *tradicion biblica", caya motivacin esencial es la com: ciencia, yl libertad la liberacién del pecado, perdi casi todo su vigor: En Francia, el pero Social de Ia Iglesia catdlica sigue siendo sen: sible en los comportamientos politicos, siem: pre visibles en In geografia electoral ‘Al cambio de los afios 1960-1970, In so- edad estadunidense ve surgir una mukitud dle nisevos grupos religiosos. Se multiplican los ashrams y kas comunidades espirituales. pres de gurus: Meher Babs, Maharaj Ji (la Misidn de luz divina), Moises David (por David Berg, quien constituyé el grupo de lor Hijos de Dios, transformado ‘descle entonces en ka Fatilia)...En las calles de las grandes ciudades,jovenes cantan “Ha. re Krishna” y otros “Jess”. Para designar a todos estos grupos, se imponen los términos ggenéricos "Nuevos Movimientos Religiosos” (Gate), aunque estos movimientos del todo,nueyos. Ror NMR se inchuye tanto 2 los grupos realmente nuevos ~neocristianos (por ejemplo, el Movimiento de esis) judeo cistianos (por ejemplo, los Judios para Je suis), de inspiracion oriental (por ejemplo, 1 rajneeshismo)~ como al desarrollo de Las religiones orientales clisicas (las diferentes formas del hinduismo, del budismo, del su: Sismo...)e indias de las Américas, o también cl de grupos nacidos diez 0 quince aos an: tes, pero que se conservaron hasta finales de los anos setenta evantitativamente insig nificantes, como la Iglesia de unificacion de Moon. Se incluyen asimismo en los NMR. por tana parte, grupos pararreligiosos ~el termi: ‘no es cémodo-, como la Meditacién trascen- dental o Arica, que 2 menudo es dificil de dlistinguir de lor grupos del “potencial hu mano que utilizan téenicas de meditaciin (0 de yoga, y por otra parte grupos que Fe activan diversas pricticas esotéricas 0 még ‘as. La heterogencidad de los grupos es pues considerable, Pero de entrada hablamos en singular de “nuevo fermento religioso", despertar”, de “nueva conciencia rligiosa” Esta efervescenca religiosa también afec t6.a Europa. Aun si existen expecificidades nnacionales, por todas partes se encuentran Jos mismos grupos, las misunas pricticas, las mismas creencias, Las diferencias entre pat ses dependen mis bien de Ix amplitud det fenémeno, menos importante en Europa so bre tado en Francia y en los paises de trad cidn catolica, que en Estados Unidos. Esta efervescencia parecia ir en co idea de tna continua decadencia de la religin en las sociedades modernas. La ror presa fue entonces mucho mas grande por {que las muy diversas manifestaciones de esta ‘fervescencia rompian la tendencia anterior ade de las religiones al comodo com las diversas formas de racionalidad moderna, Se afiema (cc de lie al de ee tas a de id 49 19 vid sol Js cantan “Hae ara designar a 2 los vérminos jos Religiosos™ ye canto Jess), judeo sion para Je (por ejemplo, RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO ¥ SINCRETISMOS 537 ba sobre todo, en un mismo impulso, la pri- macia de las relaciones de persona a persona (contra la tendencia moderna al anonimato de las organizaciones burocriticas)y la pei- acta del sentimiento sobre Ia razén, En contracorriente del movimiento de raciona- Tizacion de las creencias, siempre tendente limitar més la intervencion de lo sobrena- tural en lo visible y lo concreto de la vida fia en una tradicign universal, “primo dial", “original” Esa creencin funds rental valor de tolerancin que se pre: dica con respecto a todas las relgiones ~ laidea de cosas ocaltas: un saber original ‘un gobieyno mundial”, una erarqula es pirical = Ta voluntad de fraternidad espiritua, = una tendencia al sincretismo (0 por lo os al eclectiismo) entre ocultismo spirits, sociedad teos6fiea(y tambien seems con otras corients, como la mae Soneria esta tendencia al sineretismo se ‘mantiene y se acomnpata por cierta ict facion de los adeptor entre los diversox grupos expiristas, teos6tcos,ocultstas, osacrucianos, masones,eteétera ~ una influent dels religiones oriental; = labsisqueda deconeiiacn entrereligion Y cienca,cencia que es menos Ia iencin poriten de la epoca (nungque excl caso en Lesprism) de una Genca diferente, ‘encia oculta por redescubrit: = una perspectiva mesianomilenarist: = una atirmacin del individualism y dela cmancipacign del pensamiento en el hilo ecto de los principiosrevolucionarios; tuna extructaracin en torno a lideres ca fiaméticos que dan Iagar a grupos sino siempre muy cerrados, por lo menos con fronteras claras, con miembros debi mente identiicables Enive esta tradcion teoespiritualisa as so-esotérica, se iponen a la evidencia las continuidades Existen también discontinuidades, hasta rup- turas. La primera tiene que ver con la cues tidn de lo oculto, Para la mayor parte de los adeptos actuales, “esoterismo" ya no signif ‘2 “secreto" sino simplemente ¢onoe tos y prcticas “no oficiales”, Los adeptos a la ‘Nueva Edad ven en la gran discusion de lo ‘que antes era secreto una de las principales seflaes del advenimiento de una nueva era. ‘Una segunda diferenca depende de las modalidides del autoperfeccionamiento. las que aspiran los adeptos. En is nuevas religiosidades mistica-esotéricas la transfor tmacién de las personas no pasa por el est dio, por la adquisicion de una Yensenianza” sino por un “trabajo” sobre la interioridad ‘misina del sujeto: un trabajo psicocorporal {que utiliza a menudo metodologias precisas (baie sagrado”, rebirth, yoga, meditacion..), fen las que estén en juego ante todo el sujeto de los afectosy el cuerpo. Orta linea de frac tira depende de la centralidad de todo lo ‘que toma la nueva religiosidad mistico-eso- \érica de la psicologia: esta dtima constituye tan polo de referencia fundamental quie da A todas las concepciones un caracterdiferen- tedel de a tradicion teoespiritualista puesto que el principal tipo del sineretismo es el que asocia diferencias religiosasy psicologi. Por sktimo, existe una diferencia en las formas de reagrupamiento. Los grupos {eoespirituralistas, como lo dijimos, son gru- pos con fronteras bien claras; en la nebulosa Imistico-esotérica marcada por un intenso fan por a independencia personal, que el siglo X1x no hacfa més que inaugurar, nos tenfrentamos a grupos sueltos ~"redes"~ en los que las pertenencias son por principio uidas. ‘Una ultima diferencia importante depen- de de la amplitud de ta influencia de la re- ligiones orientales: en la nebulosa mistico- cesotérica es fan fuerte que no se puede ver ddaderamente incluirla en la wadicién del esoterismo occidental. Aun menos porque xx, ns tambien por! penhauer) dentalistas Thoreau ieee RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISMOS 647 ta inftuenc depende s6lo del relevo que constituyeron a de tas religiones orientales no las corrientes esotérieas: A partir del siglo IK, ns religiones orientales se difundieron ambien por medio de diversas corrientes imelectuales, romdnticas,filossficas (Scho- peniauer), literarias. Por ello los transcen: dentalistas de Nueva Inglaterra, Emerson y Thoreau en particular, enco clasicos de Ia India, recientemente traduct dos, un poderoso apoyo para su propia pro- traron en los famouo pasaje del Walden de Thoreau: "En a manana, suinerj6 mi espirita en la Hilosofin prodigiosa ycomogénica de la Bhagavad Gi fa, desde euys composicién han pasado mo- Titeratura parecen bien mezquinos y vulge rex: y me pregun ser relacionada con tin estado anterior de fa cexistencia, por lo mucho que lo sublime esté lejos de niuestras concepciones. La influencia de Oriente resulta también, si esta filosofia no debe muy directamente, del desarrollo de las re ligiones orientales en Oceidente. Un impul 0 decisivoa este respecto fue el Parlamento Mundial de-las Religiones, en’ Chie 1898, que; en tomo a personalidades que representaban grandes contesiones le Am: rea, Europa y Oriente, reunié a 4 000 per sonas, Estaha presente sobre todo el indio Vivekananda, que inicio una actividad ver daderamente misionera, ajen a la tradicin hind. Rando ta mision Ramakrishna (por cetnombre de su “mmaestro"),"" mas conocida con el nombre de sociedad Vedanta. En este ‘congreso participaba asimisino el monje zen japonés Soyen Shaku, quien, por su kado, nimero de estudiantes. La difusién del zen en Oceidente fue, en todo caso, mis lent ‘que la del hinduisto. Las nuevas relgiosidades mistico-esotér: cas ce inscriben ef la filiaeidn de todas las corrientes teligiosas, exotéricas y pararrel- siosas centradas en Ia salud. Para Francia también hay que mencionat el movimiento Planete, segin el nombre de la revista que, en los aitos de 1960, tavo éxito hablando de ‘esoterismo, de yoga, poptilariando entre un ppblico que @ priori no era el suyo a Jung, Gurdjieff, Henry Mt autores de la Beat Generation, las expiitual ddades orientales , los surrealistas, Ios 2) “Religion mistica” y “rei 1m popular”. Po: demos Felacionar la feligiosidad mistico-eso- térica comtemporénea con dos tipos de rei iosidad el “ipo mistico”(o spiritualism tlaborado por Ernst Trocltsch" y la “rel. ‘gin popular”, como la caracteriza sobre to do Robert Ellwood. El "tipo mistico” de organiz (que se distingue p de Iglesia", y por la otra la del “tipo secta se afirmé progresivamente en el crstianisimo a partir del siglo vt. No siempre correspon: de a grupos facilmente reconocibles pues se trata més bien de redes, de una especie de Tglesia invisible”, situsndose menos fuer in religioxa yr una parte fa del “tipo de las grandes instituciones religios que fen aus interticios. Una de sus caracteriticas fandamentales es un individualismo que po. ne en juego no la voluntad como en el tipo secta, sno lo experimentado-aectivo intima, El tipo mistico insiste en ln experiencia rel sgiosa directa, considerada no slo c vivencia que acompatia y sostiene las creen: cias, sino también como el principio misino det acceso a lo divino, Se opone pues a ka objetivacién de la experiencia en actos te glamentados, en ritos que valen por sf mis: El tipo mistico afirma también tuna ética ninguna necesidad de leyes) y proclama el derecho de cada ereyente a "su" verdad: es mm tiende hacia el relativismo religioso pues considera que la verdad religiosa es pol + furddamentalmente tolerante e incluso fay que tottas las tradiciones religiosas son portadoras de exo. Su creencia central es Ia txistencia de todos los seres finitos en Dios 548 ELIGIOSO PLOTANTE, EGLECTICISMO Y SINCRETISMOS Ia existencia de la chispa divina en cada uno, de lo sagrado en el hombre. Sino tiene nin- guna tenidencia a consttuir ereencias yritos ‘que se opongan a los de las Iglesias, se ela bord en su:seno una teoria general, aisté- flea, para dar cuenta de Ia forma religiosn {que desarroll. El tipo mistico dio pues Kigar 2 sistemas auténomos de imtelectalizaco religiosa, que son menos teologtas que siste ‘mas flosdficos de explicaciin del mundo: tiende a deslizarse de lo religioso hacia la filosofia de la religibn Podemos asimismno relacionar la reigio- sidad mistico-esotériea contemporsnea con 1a “religion popular", aun si, en muchos ax Pectos, se oponen tipo mistico (que, por Io menos inidalmente, era sobre todo el de las ‘apas cultas) y religidn popular. Pero, como To. vimos, Ia religiosidad. misticoesotérica contemporinea esta cruzada por diversas tendencias. La religi6n popular da Ia primacsa a las experiencias objetivas personales, experien- cas que son aqui “asombrosas": milagros sefales, apariciones, sucios, conversiones sbitas.. Como corolari, hay, ion popular, una minorizacion de lo escrito, rechazo a las sistematizaciones racionales ¥ ‘unificadas de las experiencia vividas. Ignora el trabajo de exégesis de los textos a favor de una apropineidn inmediaa, Mas gencralmente, la religién popular ca rece de tentido histérico y, en cambio. nifiesta una fuerte sensibilidad a las dimen: siones edsmicas (ahist6ricas) de las concep- Clones religiosas. La transmisién se hace de ‘manera oral en el seno de comunidades lo- cales 0 de grupos de pares, en los que los lideres religiosos siempre deben aun sison clérigos~ hacer proieba de un carisma perso- nal que se basa en gran medida en lo que vivieron personalimente. El chaman, el e randero, son muy apreciados: la cuestion de Ja euracién, la de la salud son dimensiones cenirales de lareligién popular. Si cualquier religion constituye un complejo magico-rel: {i0so, el polo mégico esta particularmente nla rel desarrollado y la relgién popular atribuye, por ejemplo, una gran importancia alos ob Jets fetiches y a Ins imagenes sagradas. 8] Una situaciémrligiosa inddita. Las diversas redes de la nebulosa mistico-erotérica na se tnanifiestan pues como formas religiosas 0- talmente nuevas.Sin embargo, todo hace pensar que actualmente en Oceidente esta ‘mos ante una situacion historia inédita: una descomposicién de lo religioso, sin recom: posicin a la vista. Sin embargo. el ipo fico y sobre todo la religion popular se man- tienen vinculadas con las instituciones, Se encventran limitados el subjetivismo o hasta cb individualisimo (para et ipo mistico), la vaguedad de las fronteras entre la religion Y otros ambitos como la filosofia.o la salud, 1 pragmatismo (sobre todo en la religion popular) ‘Ya no sucede Jo mismo en la nueva reli josidad mistico-esotérica, que Fompié ama. Fras con las grandes instituciones religions Se supers un umbral que tiene como efecto disolver lo sagrado que es el origen mismo de lo eligioso.® En primer lugar, el indivi= ddualismo exacerbado, el rechazo de cual {quier autoridad superior a la del individu, 10, Sobre un fond de interpenetra cién del budismo y del shintofsmo, Ie pre ticas recurren pues alternativamente mis bien al shinto (para los nacimientos los ma- ‘wimonios) 0 al budismo (para los funerals) 'No han dejado de desarrollarse “nucvas religiones” desde ta era Meijien el siglo XIX, fn relacion com la rapida urbanizacin y la industrializacio de os. ‘que conllevaron la pérdida 0s y de las précticas comunitaias inde Enestep sms avanzada modernidad técnica, no se cuentan pues menos de 300 aproximadament Para desig os religiosos,.que resinen ‘al 50% de ta ta nueva flo afirma detde los atios setent evas nuevas religions” cencia que se se habla de Este es el caso del grupo Agonshu, que bros. Es pico de estos movimientos buds tas que, al mismo tiempo. que aspiran a re cobrar el budismo primitivo, som ante todo ‘ercanos ala religion popular japonesa, Ca: niembro, al lear a cabo un rttal ante la copia de una reliquia del buda Shakyaums ni, puede “cal pe sados (la ercencia comin de los japoneses ia eélera de sus.a pretende que las desdichas de aqut abajo se ‘deben a la nefasta intervencion de parientes de abuclos descontentos por no haber aprovechado bastante esta vida sobre late ra y celosos de ka felicidad de sus descen- dientes) La prictiea de os ritos tambien per mite realizar sus deseos de bienestar en 1 ‘momento presente, El Agonshi integra a: mismo teorias tomadas de la psicologia. oc cidental, en este ea o el “pensamiento post tivo", es decir la autosugestiGn, creencia fur damental de la Nueva Edad! supuestamente todo mejora sila persona ke de ello 1] BL ejemplo de Brasil. Astnismo a Brasil se ms sincretismos, genérieamente Hamados Mrobrasilefios", asociande elementos aft: amos, indios eristianos,espiritistas. Esta s0- iedad es politicamente independiente des de principios del siglo xix (1822) pero sigue moldeada por su pasado de colonia. Brasil imports ef catoliciano pero también todas las religiones europeas,® sobre todo el exp ritismo del francés Allan Kardec, y fue tierra de recibimiento. de tas religiones africanas abser tierra de: deportacin de los esclavos africanos En Brasil se encuentran todas las varian- tes: del sineretismo. En el candomblé tradi ional (que en realidad pr ‘desaparecido), de un verdadero sincretismo (implicando “fusién’ plemente acumulacin, adicion de elemen: tos religiowos de diversos origenes),sino mas bien de un “sincretismo de mascara” pues, para los africanos reunidos en co ‘ades, duran ‘muicho tiempo. Ia religion blanca” no fue ms que ln mseara de un ‘auto escondide alos europeos:eleukto de los santos catdlicos disrazaba el de los orishas culto de origen yoruba). Por ello, al dirigirse a Jets, a san Jorge o a san Juan Bautista. se rezaba en realidad a Oxala, Ogun (el dios de Ia Guerra) o a Shangé (el dios det True 1o) El rito esencial del canclomblé, el sacri iento de animales, ex el del cul africano yoruba, como su lengua litirgica, tl nago. Ya no hay ni espirtualizacion ritual, nireterencias a mandamientos propiamente éticas, ni concepeidn de una salvacién ext smundana, Se trata de un culto magico, con experiencia emocional de un contacto direc del trance Esta forma de candomblé tradicional ya no existe en realidad. Ahora casi por todas partes st ‘de grupos verdaderamente Sincréticos, que se localizan al lado de sin. cretismos is antiguos (macumba sobre todo). Sin embargo, al mismo tiempo que ddesaparecia por completo la religion propia. tmente africana y se ampliaba la base de re cluramiento de los grupos ms tradicionales ‘urgié, en los afios setenta, la reivindicacién de ana autenticidad africana, traduciéndose 52 ‘en particular por la airmacién de fikaciones ‘con ecnias africanas. La forma de sincretismo més consumada ‘es el umbanda, que tiene como principal ha- se social las capas medias blaneas urbana. Elumbanda se pretende sintesiscoherente de las diversas Feligiones que se enfrentan fen Brasil, y, por Ia misma razén, expresi6n dela “brasiianidad”. Eltrance colectivo, fun- ddamento del umbanda, toma elementos tan- to del candomblé, por medio de la experien- ca de desposesién, como de los eultos in- dios, a través de Ia experiencia de incor- poracién de espiritus de Ia naturalera, El ‘umbanda presenta miltiples signos sacra: ‘mentales catélicos. Pero tnucho ms que al ‘atolicismo, imita al espiritismo. Por lo mis: mo la comunicacién com fs espiritus de los ‘muertos, précica central del espirtismo. La sintesistmbandista debe también al espiti tismo concepciones earacteristicas de las te- ligiones éticas dela salvacién: a idea de pro- reso espiritual (que se opera através de las sucesivas reencarnaciones), el imperativo de I “catidad?, cierta idea dle una “raz6n his ‘rien’, de un “proyecto” que preside la evo- Iucidn de tos espittus. 1] Et gemplo det Africa nega. En el Africa ne- ‘1a, el sincretismo no fue realmente el cen- to de las investignciones consagradas a los nuevos movimientos religiosos, que, hast principios de los aos oehienta, fueron temi- ‘dos sobre todo por la perspectiva de ks crisis coloniates y poscoloniales y de los movimien- tos de liberacion. Se interesaron pues mds en los miovimientos mesisnicas, movimien- tos reunidos en torno a una personalidad carismtica que se declara profeta 0 meslas y que anuncia el adventimiento de los nuevos tiempos. Estos movimientos suelen caracterizarse por la lucha contra las précticas de brujerfa Yy-contra los fetiches,¥ proponen poco o mus cho una reforma moral. Asi, a partir del siglo Xvi, el movimiento de Kimpa Vita (“dona Beatri’), quien, africanizando el crstianis: [RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISMOS. ‘mo, anuneiaba Ta restauracién del antiguo reino de Kongo y una era de riquezas mate: riales y espituales. EI mas importante de estos movimientos mesiinicos es ambién originario del Congo, ‘el kimbanguismo. Debe su nombre a su fun ‘dador, Simén Kimbangu (1889-1951), y pro igue todo un conjunto de ereencias y de pricticas eriwianas, més precisamente batt tists, otorgande asf un importante lugar a 1a Biblia. Simén Kimbangu, taumaturgo, hae ba designado a su ciudad natal Nkamba co- mo Ta “Nueva Jerusalén” (que pronto se transformé en an importante centro de pe regrinacién). Hlevé pues a su pueblo al esta tus de “pueblo elegico” y se vole un martir tras su deteneién, en septiembre de 1921, ‘Su movimiento acquirié entonces un signi- fcado politic, volviéndose el “salvador” asi- .o'un rey que mostraba el camino de fa independencia Paralelamente, sutgfan los temas apoca- Uipticos del Kimbanguismo, anunciando’ la destruccién del orden colonial blanco y el advenimiento de un pais liberado, justo, r= co, Como para la mayorfa de los movimien- {os mesidnicos africanos, la tradicion religio- sa autéctoma se afirma en el culto a los an- tepasados, la centralidad de las prcticas de curacion, la experiencia de un contacto di reeto con Dios (0 con los espiritus), através de diversas téenicas, en primer lugar el tran- ce. El kimbanguisimo salié de ka clandestini dlad hacia 1957. Cuenta hoy en dia con mis de 8 millones de miembros. y se ha vuelto luno de los relevos sobre los cles el jefe de ‘estado tairés Mobius findament6 su poder. Semejantes movimientos, incontestable: ‘mente sineréticos, no fueron concebidos dt. ante mucho tiempo en la categoria del sin- cretismo, Los analistas,sensibles al dinamis- ‘mo sociopolitica que manifiestan los movi Imientos mestinicos, tenian tendencia a opo- nnerlos a los “simples sincretismos™? 2}De ta mundiatizacin de cievtas tendencias ‘ligisas. Los intercambios relgiosos se mun- 51), y pro cian y de ente bate ne lugar a rurgo, hie tamba co- pronto se jn marci le 1921 jun signi pelor” ai. dee 3 través el ran. vuelto ite de poder. stable: ios el sin Ba a opo- F frenciae RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISMOS 553 dializaron: numerosos nuevos movimientos religiosos que aparecieron durante los fos secentatuvietom una extensin planctaria. A ‘menudo, los nuevos movimientos rligisos orienales que conocemos en Oceidente an bien estén presentes en América del Sur y cn Africa Encontramos redes New Age, tan ecléctieas como en Occidente, en cai todas Jas grandes ciudades del planeta, en particu Jay en America Latina. El umbanda, no obs- ‘ante tan espectficn de Brasil, se dsperss 4 ‘arios paises occidemales, desde hace unos religiosas de los contextos en los que se de- sarrollan, los nuevos movimientos Feligiosos de los paises no occidentales constituyen tambien casi siemprevina aculturacisn ace tos valores occidentales, sobre todo ind Vidualismo y el universalismo, Es lo que sub- raya L. Hourmant en su andlisis de los nue- vos movimientos religiosos japoneses. La sociedad japonesa estaba mareada a tal pun- to por la presién de las relaciones comuni- tarias sobre el individuo que la palabra ja- pponesa que designaba fa libertad tave mi cho tiempo una connotacién fuertemente negativa: la libertad, no era mas que la liber tad de hacer a su antojo, por lo tanto una fuente de desorden, y no la expresién de una eleccién interior soberana Hoy en dia, la modernizacién y la urba- ‘lacion de la sociedad hacen inevitable to- mar a su cargo cierto grado de autonomia de las elecciones. Un movimiento como ka Soka Gakkai, por ejemplo, pretende cont rrestar un comunitarisino considerado exce- iv. Este movimiento, como el Agonshu y ‘muchos otros nuevos movimientos, ofrece legitimidad a la expresion de deseos perso- znalesafirmando que cada quien debe encon- trar su senda para realizar elestado-de-buda, ‘que cada quien debe reforzar la inversiGn personal de su creencia y manejar personal ‘mente sis objetivo de vida, Desmarcindose también un poco de la imbricacion tradicio- nalmente muy estrecha de la religin con ka cultura nipona, muchos nuevos movimien- ‘os religiosos airman cierta universalidad de sus concepciones ‘Un punto comin a todos los nuevos mo- vimientos religioros, occidentales y no occi- dentales, desde los aioe setenta es la impor. tancia de lo cotidiano, en particular de la cuestién de la curacion y de lasalud. Esta preocupacién se ha vuelto tanto mas central puesto que, por todas partes, la cuestiOn po- Iitica, as protestas sociorreligiosas de tipo utépico y mesiénico, experimentan, por el contrario, un eclipse marcado, La presencia de los mismos nuevos movi: imientos religiosos en todos los patses, occ dentales o no, la existencia de preocupacio- nes comunes a todas lae nuevas formas de religién no significan una similitud de las situacionesreligioras. El surgimiento de nue: ‘vos grupos representa un fendmeno de gran amplitud en los paises que no son oceiden- tales, cuando no constituyen mas que un fe- ‘némeno iinoritario en los pases occiden- tales. Aqui, se trata sobre todo de las redes ‘con fronteras vagas, adaptadas a la bisque a, predominante, de composiciones perso- nalizadas a la carta, que operan, como lo vimos, con miras a una descomposicion de loreligioso. Nada parecido en la préctica de la pluripertenencia, como se encientra con frecuencia en Brasil o en Japén, en donde Ja multiplicidad de las reigiones en compe: tencia sefala el cardeter inevitable de lo ‘grado, al mismo tiempo que ayuda a su re witalizacin. En las sociedades occidentales, la descom- posicin de lo religioso es la principal forma Actual del continuo proceso de seculariza ‘iény que se llevé 2 cabo primero por un ‘cucstionamiento de la religion y por su "aco- modo" las diferentes formas de pensamien- to que desilusionan al mundo (en particular cl pensamiento cientifco) y alos ideales de ‘autonomfa social y personal. Este proceso de descomposicién debe relacionarse en for- ‘ma muy directa con una situacién social apa 554 rentemente paraddjica. Se derrumbé la idea de verdad, en el sentido de verdad global y absoluta:en lo sucesivo, los grandes sistemas Ideoligicos que pretendian poseer la verdad det mundo y-del sentido de ta historia son considerados “grandes relatos”, “religiones secures" la idea de que la ciencia podria Acceder, por lo menos en forma asintstica, la verdad del mundo parece responder al ientismo més gastado. Al mismo tiempo, se observa la certeza, casi consensual, de que cl sentido de la vida es la felicidad privada Y que cada quien debe utilizar todos fos me- dios de los que dispone para acceder a esta felicidad. Para este fin, la religion puede constitur, de diversas maneras, un recurso say iil Es esta situacion ideoldgica estructural, ‘consustancial al proceso de desarrollo de la modernidad, o bien es coyuntural? Para no- sotros, a pregunta queda abjerta, Es eietto que desde hace cincuenta aos se sucedieron diversos acontecimientos que socabaron a los grandes sistemas ideoldgicos que se pre endian basados en la razén y que desatro- Maban tay idea de.un progreso natural del hhombre y el ideal de una felicidad colectiva: a Shoah, el fracaso de las rebcliones est dlianiles le entre los afios de 1960 a 1970, 1a crisis econémica, la desiusion en cuanto las ideologias cpmunisias, la caida del mu ro de Berlin y de los regimenes del Este, la Pauperizacion siempre mayor del. tercer ‘mundo. Sin embargo, no esta dicho que desde un pinto de vista social la idea de verdad global ‘esté definitivamente condenada en favor de verdades parcales y relativas, Tampoco est dicho que la idea de salvacién colectiva, consttutiva dela imaginacién occidental, he ya sido definitamente abandonada. Siguen siendo posibles reactivaciones de amplitud. Laforma actual del continuo proceso de des vanecimiento de las rligiones no dejaria de ser afectada por ello, pero no este desvane- cimiento mismo, que es un proceso inscrito a muy largo plazo, 1, Debe-ser comprendico aqu‘y alo la ‘de toda el texto.en eh. sentido de la defini ‘dada por Louis Dumont, correspondiente ala Independencia personaly ala preocupacion de sionieiocKh, Soi mpdintinidestione. Poe Le Seuil, 1988. Véate, en particular, “Genése 1", "Gendse 2" y “La valeur chez les modernes ct cher les autres” 2. Aqui, esto-no se refiere a os patres de Europa central y oriental: no slo la informs. cidn de la que disponemos actualmente, en 1993, es reducida,sino que la situacin es muy inestable, 8. ¥. Lambert, Dieu change on Bretagne, Pa ts, Le Cerf, 1985, 4. Traseendentalismo cuyos dos més des tacados representantes, son Emerson. Tho 5, Le Seutl, 1974 6. Expresign tomada del titulo de la obra de 1. Kolakowski acerca dle los espirituales y los profetas del siglo xv "2.Para uta bueua perspective general de Jas evoluciones mumeradas de. as, prcticas y de las creencias en Franciy cf ¥ Lambert, "Le ‘atholiciame ala croiage des chemins", en Sortie ‘des religions, Retour du rligiews, Lille, L'Asts2 ‘rate, 1992 8. Seguin la expresion de D. HerviewLéger. GE, sobre todo R-J. Campiche, “La déconfes slonnalistion de Tidentté reigieuse", Revue Suisse de Socolgie, msanero Religion e¢ Culture, 1991, nm. 3. 9. R. Lemieux, “Lecatholicisine québécois: tune question de culture”, Socologie et Société, snimero Catholicome et siete contemporaine, 1990, ne, 2. 10, Seqin las cifras de la enquesta europea de 1990 ef, Yves Lambert, "Un. paysage rel ileus en profonde évolution’, em H. Riault (comp.), Le walews des francais, Paris, Odile Jacob, 1994, Se abservara que los que decaran ‘reer en a reencarnacin y la resurteccidn no las conciben forzosamente contradictoria. 11, Segdn el tipo ideal que se puede esta wii noe nee eT ont tf BRELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISOS 555, blecer, pero cuya realidad se aleja sie © mucho, pre poco 12. La creencia en Ia reencarmacién que en ccontramos en casi todos los adeptos mistico- ‘soteristasinterviene en la interseccign de v3 vas de estas caracteristica. Eats de acuerdo con el objetivo de autoperfeccionamentoy la ‘dea de responsabilidad personal que se le vit ‘ula (la presente vida esta determinada por el dharma qe resulta de las aciones comets en Jas vidas anteriores ~concretamiente, se trata de un determinismo de yeometria variable- y ‘cada uno prepara en esta vida su proxima reen- ‘arnaci6n), con el optiismo y a ereencia en tun progreso, individual y colectivo. En realidad también es la besqueda de una felicidad tetes: tre definida en términos muy cercanos alos de Ia sociedad. 18. Aubier, 1977. Esta Respuesta det Angel pretende ser la retranscripeién de mensajes Procedentes del mae alls. 14. De Joachim de Fiore, monje del siglo 15. Este neologi ‘queda abierto a discu ‘sn: tene la ventaja de 4er neuro y de tomar <1 propio término de los actoresreligionos de diversas opiniones (ocultistas, Kabalistas, tel sofos, masones,espiitisas, etc.) cuando se reu- heron durante el Congreso espritista y esp itualista (1889) y durante el Congreso mao rico y espritualiata (1908), 16. Esta idea ex por completo ajena al exp smo: es manifiestamente la raz6n por I qu 2 menudo los analistas del exoterimo tienen Aifcultades para clasificarla. Logicamente, JP. Laurant, que muestra cuanto et esencial el te sma del secreto en cl etoteriamo como se cont titaye en el glo xix, nolo incluye en su campo de inventigacin: cf. L'sotérame chritien au 3% siete, Lausana, Age «homme, 1992. 17.En Francia, Romain Rolland consagrs una biografia a Ramakrishna y otra a Vivek: rand, 18. Die Sosiallehren der chrislichen Kirchen sind Gruppen (1912), Scientia Verlag, 1921. En traduceién inglesa: The soil teaching of the chris tian churches, aia relmpresisn por la Uaiver sity of Chicago Press, 1976. GE. también J. Sé sy. Cristianisme e soit Introduction d la so iologie d'Brnst Troesch, Paris, Le Cerf, 1980. 19."Modern religion at folk religion’, en W. Nicholls (comp), Modernity and Religion, S.R. supplement, 19, Ontario, 1987 120, “Sagrado” en el sentido aqui definido por G. Castoriadis la Social, extrahumana, “del Abismo, del Caos, del SimFondo-que Ia sociedad es lla. misma para ella misma’ (y el hombre él mismo para ‘@ tama} ef “tamination de la socete et lt ton", Domainer de Vhomme. Lex carnfins du labyrinthe, Paris, Le Seull,t 2, 1986, 21. Con frecuencia al mismo tiempo ers peu yescrtores: es él caso de algunos de los lideres mis conocidos, como Amaud Desjar dins, Jean-Yves Leloup, Alexandro Jodorowsky {al mismo tiempo y sobre todo dncast). 22, Muy a menudo entre los editores expe lalizados en lo religioso el esoterismo, pero ‘no siempre: con Albin Michel, Dervy, La Table ronde, Le Souffle d'or, Arita, etcétra 2. En lo sucesivo,en estos paises te puede observarel pentecostalismo, “hostiacuslquier sincretismo, iniciar una guerra santa contr los ‘demonios disimulados en la religion africana y en el umbanda’; cf. Sanchis “Synerétisme et Jeu des catégories. A propos du Brési, du Por: ‘ugal et du eatholicsme”, texto inet, "24 Param buen panorama de ia diversidad de los nuevos grupos en el Caribe, ef. L. Hur thon “Les nouveaux mouvements religieux dans ta Garaibe", en L. Hiurbon (comp), Le phéno mine religieux dans la Caraibe, Montreal Ed it 25, El “cateciamo posiivists” de Auguste Comte legs a adquirir una forma verdaders: mente religions, cuyo peno es visible hasta en fa divisa "Orden y progreso") que adorn bandera brasiles 26, Segim los terminos de Roberto Mota 27.Se trata de términos de G. Balandier ‘cuando opone el ejemplo de los “Fang creado- tes de snteretismo =con el Bui y las innova cones relgiosas derivadas” al de los "Ba-kon {80 animadores de movimientos mesisnicos” 556 [RELIGIOSO FLOTANTE, ECLECTICISMO Y SINCRETISMOS. 28 Bs justamente el caso de la Soka Gakkai Estos desarrollos como los anteriores sobre el ‘grupo Agonshu fueron tomados de un curso (inédito) sobre las religiones japonesas de L. Howrmant. BIRLIOGRAIA ‘Aubrée, Marion yFrangois Laplantine, La table, le ere a les esprts, Pasi, J.C Latta, 1990 ‘Augé, Mare, Legénie du poganiome, Pais, Gali ‘marl, 1982. 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