2.3 Debe ser individualizado de acuerdo a las necesidades neuropsicológicas y
educativas del paciente. 2.4 Debe centrarse en los puntos débiles (funciones alteradas). 2.5 Debe reforzar las áreas intactas que son puntos fuertes (funciones conservadas) 2.6 Debe ir desde lo general a lo específico: trabajar el área más débil permitiendo que ésta pueda ser reforzada en las áreas fuertes desde niveles muy sencillos hacia niveles cada vez más complejos. 2.7 Restauración de la función dañada, compensación de la función perdida y optimización de las funciones residuales, así se agrupan en tres niveles de estrategias 3.5.1. Restauración: Se estimula y mejora las funciones cognitivas alteradas mediante la actuación directa sobre ellas. 3.5.2 Compensación: Se asume que la función alterada no puede ser restaurada y, por ello se intenta potenciar el empleo de diferentes mecanismos alternativos o habilidades preservadas. 5.5.3. Sustitución: El aspecto central de la intervención se basa en enseñar al paciente diferentes estrategias que ayuden a minimizar los problemas resultantes de las disfunciones cognitivas, tal y como se realiza, por ejemplo, cuando se enseña a las personas a utilizar diferentes ayudas externas.
2.1. Secuenciación y temporización
El tiempo y la duración del programa de rehabilitación dependerá de la respuesta del paciente.