Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Y lo otro, en la
medida misma en que es lo otro, nos cuestiona, nos pregunta. Nos cuestiona en nuestros supuestos saberes,
en nuestras certezas, en nuestras legalidades, nos pregunta por ellas y así introduce la posibilidad de cierta
separación dentro de nosotros mismos, de nosotros para con nosotros. Introduce cierta cantidad de muerte,
de ausencia, de inquietud allí donde tal vez nunca nos habíamos preguntado, o donde hemos dejado ya de
preguntarnos, allí donde tenemos la respuesta pronta, entera, satisfecha, la respuesta allí donde afirmamos
Acoger al extranjero, brindarle hospitalidad nos pregunta y nos confronta sin ambages sobre nuestro propio
desamparo, sobre aquello extranjero que a todos nos habita y contra lo cual nos defendemos con la ilusoria
fantasía narcisista de completud, de unidad, de invulnerabilidad. Por tanto, negar la pregunta que el
extranjero, el otro, plantean y nos plantea implica reforzar la negación, acudir a la omnipotencia, reforzar el
narcisismo y desemboca, por tanto, en la hostilidad hacia aquél o aquello que amenaza nuestra ilusionada
completud. “El anfitrión se hace vulnerable cuando acepta la pregunta”. Por tanto, es preferible erigir muros
que aíslen al otro, legislar de manera arbitraria o bien perseguir o matar a aquél que amenaza con su
otredad los frágiles límites que una vez traspasados nos confrontan con la propia otredad que no sólo nos