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Tema: 

Evangelismo. Título: El ministerio de la
reconciliación.Texto: 2 Corintios 5: 18 – 21.

Introducción:
A. Nuestra iglesia existe para predicar la Palabra de Dios a quienes no le conocen, cada uno
de nosotros nació para cumplir con esa misión. En este texto encontramos: lo que fuimos,
lo que se nos encomendó, lo que predicamos y lo que hacemos.

(palabra que deriva del latín “reconciliatio”, que puede traducirse como “la
acción y el efecto de volver a unirse” y que se encuentra formada por las
siguientes partes

I.  LO QUE FUIMOS (Ver 18ª)

A.  Fuimos reconciliados con Dios. Dado que solo se reconcilia lo que está en conflicto
deducimos que esa era nuestra condición, estábamos enemistados con Dios éramos sus
enemigos y esta es una lamentable condición.
B.  La Biblia enseña que la persona incrédula:
1.  Está muerta espiritualmente (Efesios 2: 1)
2.  Es hija de ira (Efesios 2:3)
3.  Su entendimiento, su vida, su corazón (Ver 4: 17 – 18)
4.  El plan de Dios: Salmo 50: 22.
C. Estando en semejante condición Dios tomo la iniciativa y a través de Cristo nos volvió a la
amistad con El.

II.    LO QUE SE NOS ENCOMENDÓ (Ver 18b; 20a)


A. Es importante hacer aquí una comparación para que comprendamos la fuerza de estas
palabras. ¿Qué éramos según el texto anterior? En resumen, enemigos de Dios; pero una
vez reconciliados ¿en que nos convertimos?
1. Ministros de reconciliación: Somos hechos ministros, siervos en la tarea de reconciliar a los
hombres con Dios, en ese sentido somos una especie de mediadores entre Dios y los
hombres.
2.  Embajadores de Cristo: El hecho de haber sido embajadores implica dos cosas:
a. Que ya nos somos ciudadanos del mundo. En todos los casos siempre el embajador es un
extranjero. Nosotros somos extranjeros pues nuestra verdadera ciudadanía está en los
cielos
b.   Que somos representantes de Cristo en la tierra. Un embajador es el
representante de su país en cierta nación de la misma manera nosotros
somos los representantes de Cristo en la tierra.
De enemigos, de hijos de la ira de Dios ahora pasamos a ser ministros y embajadores.

III.  LO QUE PREDICAMOS (Ver 19ª; 21)


A. Dice el texto que se nos dio “la palabra de la reconciliación”. Esta palabra es el mismo
evangelio, las buenas noticias, lo que constituye el mensaje del evangelismo ¿Cuál es el
contenido de este mensaje?:
1.   Somos enemigos de Dios a causa de nuestros pecados. Ya lo vimos en el primer punto.
La gente le dirá: “yo no soy pecador, yo soy bueno”. En ese caso ayúdeles a entender que
lo son a través de examinarlos con la ley de Dios. Por ejemplo, Dígales: ¿sabes que la ley
de Dios dice que no debemos robar? ¿alguna vez has robado? Si es así eso te hace un:
LADRON.
2.  Cristo murió para reconciliarnos con Dios. el versículo 21 es muy diciente, nos
dice varias cosas:
a. Cristo era sin pecado, inocente, santo, perfecto.
b. A pesar de esto, Dios lo trato como un pecador cuando recibió el juicio por nuestros
pecados en su pasión y muerte.
c. Él nos sustituyó para que nosotros pudiéramos ser hechos inocentes y así ser tratados por
Dios como santos, para reconciliarnos con Dios. (Ver 19).

IV.  LO QUE HACEMOS (Ver 20)


A.  Según este texto cuando predicamos las buenas nuevas es como si Dios mismo hablara a
través de nosotros y que dice Dios a través de nosotros: hagan las paces con Dios.
B. Literalmente debemos ROGARLE a la gente al predicar la Palabra de Dios. Del
griego dexios esta palabra es usada cuando se nos exhorta a rogar en nuestras
oraciones, en otras palabras de la manera como le rogamos a Dios por una necesidad de
la misma manera debemos rogarle a las personas que se reconcilien con Dios.

Conclusiones:
A. ¿De que manera estas cumpliendo con el ministerio de la gran comisión?

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